Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Amor Para Recordar *Sekaiichi Hatsukoi* por Naty Yokozawa

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Inspirado en: La autora original de Sekaiichi Hatsukoi, Shungiku Nakamura **los personajes le pertenecen a ella, solo el relato es sacada de mi alucinada cabecita**.

 

Dedicado a Estefany Carolina, Kaede Kamijou **de seudonimo ravenK aqui", Btalkrajo *de seudonimo Anttara aqui*...**son mis inspiraciones chicas, las adoro**

Notas del capitulo:

Disfruten y , gracias por leer♥

Prefacio








Las copas de nieve caían con suavidad despiadadas sobre las lágrimas que escapaban desesperadas de aquella prisión que eran sus ojos de un azul zafiro, opacados por el infinito dolor que emanaban las heridas de su abandonada alma observando al cielo en un lamento eterno y silencioso suplicando a gritos en silencio una razón perdida entre las estrellas escondidas que le diera fundamento a la agonía perfectamente insuperable de su destrozado corazón, y su rostro demacrado y congelado por el viento helado de aquella fatídica noche de invierno era el preludio del último acto de la obra de teatro que hasta entonces había sido su vida…





Tú quieres un compromiso.
Echa una mirada a estos ojos;
arden con pasión, sólo por ti
hasta el final de los tiempos.






No había manera de seguir viviendo sin él.

No debía.

No podía.

No quería.



- ¿Quieres casarte conmigo? – lo golpeó en seco y con crueldad el recuerdo de lo que en ese presente había sido el momento más feliz de su vida, cuan amargo ahora era el sabor de esas palabras que desgarraban su ser en incontables pedazos transformándolo en una memoria resquebrajada que empezaba a desaparecer dejando tan solo los vestigios de una historia de amor tan perfecta que estaba destinada a perecer….





Capitulo “0”: In these arms



Link del video musical: www.youtube.com/watch?v=bfF0oWQfwZg







“No llores porque terminó, sonríe porque sucedió” me decían…

Pero ellos no saben nuestra historia.

No ven mi interior que se encuentra desmoronándose, y no termina de hacerlo.

Ellos no tienen el corazón desangrándose, rogando por morir para ya no sufrir.

Ellos no respiran por ti.

Ellos no viven por ti.

Ellos no te aman sin límites como yo lo hago.

Ellos no son yo.

Yo no soy ellos.




Haría cualquier cosa, por tenerte a mi lado esta noche.
Poder saborear con locura y timidez el sabor de tus exquisitos labios.
Haría cualquier cosa,
suplicaría, robaría, moriría
por tenerte en estos brazos esta noche.






Ellos no te necesitan como yo te necesito,




Cariño, te deseo como las rosas
desean la lluvia.
Sabes que te necesito
como el poeta necesita el dolor.
Daría cualquier cosa,
mi sangre, mi amor, mi vida…






Poco o nada me aferraba a esta vida, y la única razón por la que seguía adelante, y por la que había llegado a ser la persona que era hoy, fuiste tú, mi primer y único amor.


Me enseñaste a ser alguien en esta vida.

Siempre a mi lado, cuidándome, protegiéndome, adorándome y venerándome en silencio, mientras yo perfectamente acomodado en mi mundo perfecto, permanecía ignorante e insensible a tus verdaderos sentimientos.


Por 28 años.


Y tú, siempre… amándome.


Fuiste la persona más egoísta y ególatra del mundo, ¿lo sabias?


Sonreí levemente mientras podía sentir un copo de nieve derretirse de a poco, y cayendo por mis labios mezclándose con una lágrima que escapó silenciosa y un “te amo, por favor no me dejes” demasiado tarde intentando llegar a tu alma y a tu corazón, aun cuando sé que ya no están aquí.


Perdóname por no amarte ni la mitad de lo que me amaste.




Si estuvieras en estos brazos esta noche.
Te abrazaría.
Te necesitaría.
Me pondría de rodillas por ti
y lo haría todo bien






- Estoy enamorado de ti – te me declaraste aquella noche bajo un cielo lapislázuli y esos fuegos artificiales, únicos testigos de la más grande locura, y porque no, el peor error que pudiste haber cometido en tu vida, sin medir las consecuencias de tus actos: mi sumiso y enamorado corazón , y quien puede culparte, después de todos esos años aguantando hasta la mas pequeña de todas las frustraciones que te causaba y en todos los problemas que me metía, y te metía también, dicho sea de paso.



Como olvidar tu sonrisa, que por cierto, solo me la dedicabas a mí.


Tus ojos profesando el mayor anhelo y deseo que pudiese haber sentido jamás.



si estuvieras en estos brazos esta noche.
Te amaría.
Te complacería.
Te diría que nunca te abandonaría
y te amaría hasta el fin
si estuvieras en estos brazos esta noche.





Esa noche me dije “No puedo permitir que te alejes de mi lado” ante tu ferviente deseo de alejarte, creyéndote no correspondido.

Idiota.

Si supieras que, aunque yo mismo no me había dado cuenta hasta esa misma noche, también te amaba desde el principio, dime… ¿me odiarías? ¿O eso acaso haría mucho mas fuerte nuestra relación?


¿Seguirías hoy a mi lado, si… te hubiese dado más amor…?


Sabes… siento que no te di lo suficiente…

Siento que te fuiste por mi culpa…

Si tan solo mi amor hubiera sido un poco más fuerte…

Si tan solo hubiera luchado un poco más por mantenerte a mi lado…

Solo un poco más…

Quizá un te amo más…

Quizá un beso más…

Solo, tal vez, no te hubieses marchado…




Miramos fijamente al Sol
e hicimos una promesa.
Una promesa: este mundo nunca nos cegaría.
Estas son mis palabras.
Nuestras palabras fueron nuestras canciones.
Nuestras canciones son nuestras plegarias.






Todo empapado me quité los zapatos apenas y entré. No sé en que momento ni como había logrado llegar, puede ser que mis propias piernas me hayan conducido hasta acá, no quería estar consciente de nada, mi celular sonaba una y otra vez desde hacia no sé cuanto tiempo, pero tampoco me importaba, y lo arrojé al piso desbaratándose este en el acto, o al menos eso fue lo que me hizo pensar el sonido.


Poco después la contestadora dejaba un mensaje, puesto que tampoco contesté el teléfono.



- ¿Estás allí? Por favor, no me hagas esto, he estado buscándote todo el día, pasé 36 veces por tu departamento y no te encontré, volveré dentro de un rato… no te puedes hacer esto, entiende que él… - y antes de escuchar todo lo que mi amigo tenía que decirme ya había desconectado el maldito y frívolo aparato. Lo último que me faltaba ahora era que un teléfono me dijera la única cosa que no quería escuchar en este mundo, ni hoy ni mañana, ni nunca, pues era algo así, como mi última oportunidad de aferrarme a la idea de que nada de toda esta mierda de realidad fuera palpable y tangible, sí, todo esto era un terrible pesadilla de la que pronto despertaría y me vería liberado, así era.



No podía ser de otra manera.



Había regresado a este implacable infierno.

Donde las lacerantes heridas dolían aun más.

Donde compartí una vida contigo, parece mentira, nada más ayer.

Mi departamento.

Llegué a mi habitación, y mi cuerpo buscó con urgencia la cama, no pensé, ni siquiera lo medité.

Siempre tan despistado, siempre tan ido.

Nunca me doy cuenta de nada.


Era mi maldición.




Tus ropas todavía están esparcidas
por toda nuestra habitación.
Este viejo lugar aún huele
a tu perfume barato.
Todo lo que hay aquí me recuerda a ti
y no hay nada que yo no haría
por estar en tus brazos.





- ¿Qué….? Gran mier***** no, ¿por qué…? - que inhumano… ¿tú o yo? Yo por no haberme percatado que esto sucedería…. Tú por el hecho de que hayas dejado un delirante y sofocante aroma en mi almohada…



Pero ya no tenía fuerzas para levantarme…



- Chiaki… Chiaki… Chiaki… - cada vez tu voz se clava más y más profundo en mi pecho como apuñaladas certeras, puedo sentirlo… en mi oído… en mi piel tus dedos… tu cuerpo sobre el mío… tus susurros martirizándome… tus besos húmedos llevándome a la mas ferviente y necesitada locura placentera… torturándome – Di mi nombre… -



- Yoshiyuuki…. Yoshiyuuki… - repito una y otra vez dedicándome a sentirte, a amarte, a besarte… hasta que el aire cada vez es más agobiante y se va agotando provocándome una sensación de pesadez, ahogo y vacío aplastándome el cuerpo…



Es el precio de tu ausencia.



Decido ignorarlo, y me abrazo a mí mismo, pero creyendo que te tengo en mis brazos… y te aferro como nunca lo hice.



- Te amo… Tori…- por fin lo dije


- Y yo a ti Chiaki... Te amo... Te amo tanto– me dice el agridulce eco del murmullo de tu voz, un recuerdo impregnado a mi ser… pero un presente muy arraigado en mí… a pesar de no serlo…





Y estas son nuestras palabras.
Ellas me mantienen fuerte.
Te abrazaría.
Te necesitaría.
Me pondría de rodillas por ti
y lo haría todo bien
si estuvieras en estos brazos esta noche.
Te amaría.
Te complacería.
Te diría que nunca te abandonaría
y te amaría hasta el fin
si estuvieras en estos brazos esta noche.






Completamente solo en esta habitación.

Pero eternamente a tu lado, donde sea que estés.





Continuará…

Notas finales:

¿Qué les pareció? por favor comenten, tengo grandes expectativas de este fic, pero también necesito apoyo, sino, no lo continuo, gracias por las molestias ocasionadas y por tomarse el tiempo de leer… nos vemos, si así lo quieren… ;-) ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).