Brave Heart ~ Capítulo 3
Hao miró por de reojo a su gemelo, quien a avanzaba lentamente a su dirección. No sabía qué hacer, pues sentía grandes deseos de hablar con él, pero, ¿sería eso correcto? Quizás Yoh pensaría que estaba volviéndose loco.
El menor de los hermanos llegó finalmente a frente al gran árbol del cementerio. Tomó asiento, apoyando su espalda contra el tronco. Su mirada se concentró en el amanecer, ignorando la insistente mirada que recibía por parte de Hao.
Sin darse cuenta, ambos cerraron los ojos, sintiéndose, por primera vez en todo ese tiempo separados, completos.
Horo se levantó muy temprano por la mañana con la cabeza hecha un lío. Se sentó sobre el futon donde había pasado la noche, y se pasó una mano por los ojos, antes de lanzar un inevitable bostezo.
¿Qué había pasado el día anterior?
El peli azul trató de hacer memoria al tiempo en que observaba a su alrededor. Poco a poco vagas imágenes iban llegando a su mente, hasta que notó que no estaba donde debería.
Horo-Horo se puso bastante pálido al notar que no estaba solo en aquella habitación, habitación que no era suya, sino de Ren Tao.
El de cabellos oscuros continuaba profundamente dormido, mientras que el de cabellos azulados no sabía qué rayos estaba pasando.
Fue entonces que un recuerdo golpeo su mente con igual insistencia que quien tocaba en ese instante la puerta.
—Pilika—murmuro algo incrédulo, su hermana le había encontrado antes de lo que esperó, y debido a que no quería meterla de nuevo en los asuntos del torneo lo mejor era soltar una mentira.
Al otro lado de la habitación la peli azul continuaba tocando la puerta, provocando así un gruñido por parte del Tao.
—Maldición, ¿qué demonios quieren a estas horas?—murmuró aun adormilado Ren mientras movía su mano en busca de su famosa cuchilla
Horo lo observó asombrado, nunca había tenido la oportunidad de verlo desear matar a alguien tan pronto como despertaba, pero era su hermana, así que mejor no arriesgarse a la ira de Ren.
Rápidamente se puso de pie y se dirigió a la puerta, abriendo a penas un poco para ver así cara a cara a su hermana menor.
—Pilika, ¿qué haces aquí?—cuestionó al verla, la menor gruñó igual que Ren
—Eso quiero saber yo—contestó mientras le mostraba un pequeño reloj que llevaba consigo— Deberías de estar entrenando…
Horo-Horo no tuvo tiempo de responder, pues, tras de él, Ren se había acercado lo suficiente para terminar de abrir la puerta y mirar a su “cuñada” con el ceño fruncido. Pilika le regresó la misma mirada molesta.
—Te espero abajo para desayunar—fue lo único que salió de los labios del chino para luego dejar al par de azulados solos.
Una especie de suspiro por parte de Horo le hizo sonreír, pero no regresó sus pasos, continuó alejándose del par de hermanos sin borrar la sonrisa en su rostro.
Horo-Horo sabía que no podría ocultar lo ocurrido con los oráculos por más tiempo, por lo que, luego de ver como Pilika se alejaba igual que lo hizo Ren (e incluso más enojada que de costumbre, debía agregar) decidió que le contaría todo luego.
El peli azul salió de la habitación para después seguir los pasos de Ren e ir directo a la cocina con un enorme apetito.
Las horas iban pasando poco a poco, pero ninguno parecía tener intención de dejar aquel sitio. Yoh había decidido escuchar un poco de música debido a que el nerviosismo comenzaba a atormentarlo sin motivo.
Casi sin notarlo, ya había comenzado a cantar esa canción que tanto le recordaba a lo que había vivido en tan poco tiempo.
“Hikisakareta futatsu no kokoro
Somos dos almas gemelas que alguien separó
Yukiba no nai omoi ga mune o shimetsuke
El sentimiento que asfixia mi corazón ha llegado sin previo aviso
Naze kono toki ni deatta no ka to
Quisiera entender por qué aquel día te conocí
Toikakeru sube wa
Desaparece en la sombra
Saeta kage ni chiru
Lo que te quiero preguntar
Yuragu koto nai
No debemos dar marcha atrás
Tsuyosa na do naku
Aunque pierdas tus fuerzas
Susunda saki ni
Respuestas has de encontrar
Motomeru kotae ga aru
Tú solo búscalas, confía en el destino
Ai mo tsumi mo yume mo yami mo
Amor, sueños, pecados y oscuridad
Ima subete mini matotte
En este instante pueden encubrirte
Kimi no chikara boku no kokoro
Pero cuando el poder y el corazón
Kasanariatta shunkan
Logren fundirse en uno solo
Nani ga umareru...
Veras que algo nace…
Do you belive in destiny?
Dime, ¿tú crees en el destino?
Usu midori-iro no maboroshi ga
Una ilusión verde claro con su suavidad
Kono hoshi no kanashimi o yasashiku tsutsumu
Cubre de tristeza a la tierra y a su pequeña luz
Onaji unmei o tadoru ka to
Dime, ¿cuál es tu verdadero destino a seguir?
Haru ga kanata kara
Resuena a lo lejos ya
Uta koe ga hibiku
Las voces que ahora cantaran
Akirameru ni wa
Entiende que aun no es el momento
Mada hayasugiru
Aun no te debes rendir
Ori kasanatta
Porque aun puedes confiar
Hikari ni kibou no sete
En esta luz, enfrenta tu destino…
Soshite itsuka todoku yume o
Puede que en la soledad te sentirás
Ima shizuka ni kanji you
Tu deseo aun puede realizarse
Kimi no ketsui boku no mayoi
Aunque yo dude, y tú puedas decidir
Meguriai ga sashishimesu
Habrá vías que me lleven a ti al final
Michi o shinjite
Creo que hay un camino
I live facing my destiny
Vivo enfrentándome a mi destino
Ai mo tsumi mo yume mo yami mo
Amor, sueños, pecados y oscuridad
Ima subete mini matotte
En este instante pueden encubrirte
Kimi no chikara boku no kokoro
Pero cuando el poder y el corazón
Kasanariatta shunkan
Logren fundirse en uno solo
Nani ga umareru...
Veras que algo nace…
Do you belive in destiny?
Dime, ¿tú crees en el destino?
Kimi ni todoke Nothern Lights
Te alcanzaré en la aurora boreal”