Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

It doesnt even matter por Kannon

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Cap. II

Mi sangre es una fría rosa azul

Mi calor se desvanece

 

Dieron las tres de la mañana y el castaño no podía consolidar el sueño, daba vueltas por la cama enredandose más en las cobijas ¿Cómo era posible que no se haya dignado a enviarle siquiera un mensaje? Él no iba a dar el primer paso, no, Reita tenía que disculparse por ser un idiota.

Se sumergió de nuevo en sus pensamientos, imaginando una y otra vez las manos de Aoi recorrer al otro, como sus cuerpos estaban cada vez más cerca, sus labios rozándose y…

-¿Bueno?- contestó el telefono.

-Ahora si estoy desocupado ¿qué necesitas?

-¿Ya dejaste a Kai en su casa?

-¿En su casa? ¿Qué clase de caballero crees que soy? Está dormido en mi habitación.

-¿Desde cuando él y tu tienen relaciones?

-Ruki… No eres el único con secretos, pero dime ¿para que me querías?

El vocal soltó un largo suspiro –Quería que fueras por mi y me hicieras el amor en tu casa-

-Muy gracioso.

-Estoy hablando enserio… Cuando regrese al departamento de Kai… escuche a Reita decirle a Aoi que lo quiere.

-¿Y? Yo te quiero a ti, amo a Reita como un hermano, eso no significa que deseé a alguno de ustedes dos.

-No lo entiendes.

-¿Entender que?

-Reita es un idiota.

-Y eso ya lo sabíamos.

-No te llame para que me regañaras.

-Y por eso fui yo quien llamó, Takanori, ahora si me disculpas, necesitan de mí bajo las cobijas- y sin decir más, terminó la llamada.

-Otro idiota…- lanzó el celular a los pies de la cama y del buró tomó su cajetilla de cigarros encendiendo uno; le dio una calada y siguió observando el techo, sus ojos se fueron poco a poco cerrando hasta quedarse completamente dormido.

 

Un cuento de hadas sin fundamentos

 

-Takanori… ¡TAKANORI!- le jaló del hombro.

-agh… mierda, ¿qué…? Akira ¿Qué haces aquí?

-¡¿Eres estúpido acaso?!

-¿De qué hablas?- posó ambas manos en el colchón para incorporarse –ouch…- bajó la mirada hacia su brazo izquierdo y vio una marca circular en su piel -¿…que…?- bajó un poco más y vio la sabana quemada con el cigarro que antes de dormir había encendido.

-Seguro lo apagaste con el trasero. ¡Mierda, Ruki! Te pudo pasar algo más grave.  

-Es solo un cigarro, además me hubiera hecho un gran favor.

-¿Qué?- El rubio miró confundido y le empujo la pierna para hacerse espacio en la cama y poder sentarse -¿Qué acabas de decir?

-Que me hubiera hecho un gran favor si el cigarro me hubiera matado.

-Vaya, entonces si eres estúpido ¿Qué te sucede?

-A mi nada.

-Takanori, ¿qué te sucede?

Volteó a verlo con el ceño fruncido, y las manos hechas puño -¿Qué qué me sucede? Yo no voy por la vida confesándole mi amor a todos, Akira.

-¿mm?

-Te escuche lo que le dijiste a Aoi.

-¡Pero en verdad eres estúpido! –Se puso de pie mirándolo- Lo que le dije a Aoi no fue una confesión de amor, Ruki, tu eres el único hombre que vive aquí- y colocó la mano sobre su pecho- eres la única persona que me importa más que yo mismo.

 

Ruki le miró con ternura, pero rápidamente cambió la reacción a molestia -¿A cuantos más le has dicho lo mismo?

-No tengo que rogarte, Takanori. No tengo que darte explicaciones, sin embargo lo hago, o ¿qué? ¿Ya se te olvido la vez que te encontré en ese bar con Shima y te le lanzaste encima?

-¡No tiene nada que ver! Yo estaba…

-Borracho, lo se- interrumpió Reita – pero eso no excusa lo que hiciste.

-Entonces a eso vienes, a echarme en cara eso.

-Claro que no, quería verte, no regresaste al departamento de Kai… ¡Nadie lo hizo! Lleve a Aoi a su casa y ahí me quede un rato.

-¿Haciendo?

-¿Ahora eres una novia celosa?

-Si, y contesta mi pregunta.

-Aoi se mareó en el auto, me quedé a cuidarlo un rato

-¿Y le sostuviste el cabello mientras vomitaba? Como buenas amigas.

-Takanori por favor…

-¿Me amas?

-Si, te amo- y se sentó de nuevo en la cama.

-Eres un idiota, Reita

-Tu tambien- se inclino hacia el abrazandole- Tenemos que curarte ese brazo.

-No es nada, Reita, no es la primera vez que me quemo con un cigarro, me pondre un poco de crema.

-¿No es la primera vez? Tendré que venir a cuidarte por las noches- sonrió mirandole.

-Me encantaría- murmuró. El rubio rozó apenas sus labios, tomando después el inferior del menor, besándole suavemente.  

 

¿Por qué aun hay calor en tu voz que me despierta?

Esto sube el infierno a la tierra.

 

-Ahh… Reita…

-Shhh… -succionó la piel de su cuello. Sus manos se deslizaron por el pecho del más bajo, yendo hacia la cadera de éste, bajó un poco más para separarle las piernas y acomodarse entre ellas, sus labios se apoderaron ahora de los ajenos, mordisqueándole el inferior, dobló la pierna para frotarle con la rodilla sobre la entrepierna haciendo que los gemidos del vocalista fueran más constantes, le jaló de nuevo por la cadera para que se levantara un poco y deshacerse de la molesta playera que se interponía entre sus cuerpos, Ruki rápidamente desabotono la camisa del otro, dirigiendo las manos hacia sus pezones, comenzó a pellizcarlos suavemente, el rubio se estremeció, soltó su labio y empujándole para que se recostara nuevamente bajo la cabeza hacia el pecho del más bajo, con la punta de la lengua comenzó a delinear uno de los pezones de este, succionándolo con fuerza una vez húmedo. Ruki soltó un largo gemido abrazándose del dorso de Reita, quien pasó su lengua hacia el otro pezón, repitiendo la acción; presiono más su entrepierna con la rodilla, comenzaba a sentir como ese miembro se endurecía bajo la tela del pantalón, bajó su mano derecha hacía su propio miembro comenzando a estimularse sobre la ropa.

-Reita…

El rubio se separó, observándole fijamente, recorriendo con la mirada el dorso del chico; se desabrocho lentamente el cinturón y bajo el cierre de su pantalón, quitándoselo junto con la ropa interior, Ruki se mordió el labio inferior al ver el miembro erecto de Reita, y se deshizo de su pijama más rápido; tomó su propia miembro comenzando a masturbarse.

-¿Quieres que lo haga ya?- sonrió al verle quitándole las manos del pene para masturbarle él, paseaba su mano por todo el largo del miembro ajeno; Ruki cerró los ojos dejándose llenar por las sensaciones que su acompañante le causaba con el solo tacto, se aferró a las sabanas. El rubio por otra parte, utilizó su mano libre para deslizarla entre el trasero del menor, introduciendo la punta del índice en su entrada, haciéndolo que se tensara completamente, aforrándose con más fuerza de las sabanas, comenzó a mover el dedo en círculos mientras le penetraba más con éste, escuchar los gemidos de Ruki le excitaba tanto que introdujo un segundo y rápidamente un tercer dedo.

-¡Aghhh….!    

Sacó con rapidez los dedos y dejó de masturbarlo, le tomó por las rodillas separándole aún más las piernas y deslizó las manos hacia su cadera, levantándole un poco; acercó su cuerpo y con una mano tomó su miembro introduciéndolo lentamente dentro de la cavidad expuesta. Ruki se incorporó un poco para sostenerse de los costados del rubio, enterrándole las uñas en la piel. La cadera de Reita comenzó con un suave vaivén, lo jaló por la cadera para pegar sus cuerpos aún más apoyándose con las rodillas sobre el colchón; llevó su rostro hacia enfrente para comenzar a besarle mientras el ritmo de su cadera aumentaba, sus cuerpos comenzaban a chocar con fuerza haciendo el beso bastante torpe; Ruki ladeó un poco el rostro para poder profundizar más e introdujo la lengua en la boca ajena; paseándola por el paladar y bajando hacia el húmedo músculo, frotándole al ritmo de las embestidas; su cuerpo se tensaba cada vez que sentía su pene rozar contra el vientre de Reita y soltaba un suave gemido entre el beso. Sintió como su cuerpo era empujado completamente contra la cama y el beso se rompía; Reita sacó su miembro del interior del otro, lo miró fijamente y sonrió.

-Date la vuelta- dijo al ver la expresión confusa de su amante. –Date la vuelta…

Ruki hizo caso, se dio media vuelta sosteniéndose sobre la cama con los antebrazos y las rodillas, una sonrisa se dibujó en su rostro al sentir el cuerpo del otro acercándose a él; con una mano le separó más las piernas e introdujo de nuevo el pene en él; Ruki se tambaleó un poco y bajó la cabeza hasta la altura de la sabana para ahogar ahí sus gemidos. Su cuerpo comenzaba a moverse hacía enfrente y atrás con una rapidez tan placentera. Se alcanzaba a escuchar como sus cuerpos chocaban entre las embestidas, Reita apretaba fuertemente la cadera del castaño, rasguñándole un poco al hacer que su cuerpo se moviera, y Ruki, con la boca, atrapó la sabana que estaba debajo de él, intentando así que sus gemidos no sonaran tan fuerte.  El rubio deslizó una mano por su costado y atrapó el miembro ajeno comenzando a masturbarle al ritmo de las embestidas.

-¡Ahhh! Así… -comenzó a mover su cuerpo en sentido contrario del cuerpo del otro para que sus cuerpos chocaran aún con más fuerza, haciendo que la penetración llegara más profundo.

-Ngh…

-Reita… ahí…

Ya que el castaño cooperaba con las embestidas, le soltó de la cintura, y con su ahora mano libre le tomó una pierna levantándosela un poco, se apoyo con una suya para empujar aún más la cadera y llegar más dentro de el, haciéndose espacio al moverle la pierna que había tomado.  Ruki levantó más su cadera, pegando la frente contra el colchón. Reita agachó el rostro pegando los labios a la espalda ajena, saboreando la, ahora, muy caliente piel humedecida por el sudor. Dejó caer la pierna del castaño y mordió la piel de éste.

-…ahhh…. Así… más…

Reita hizo su cuerpo un poco hacia atrás, sin sacar su miembro, y con la mano libre, introdujo un dedo, era una extraña sensación el sentir su propio dedo rozando su pene al mismo tiempo que entraba en el interior de alguien más; Ruki soltó un largo gemido, su cuerpo comenzó a temblar, sus brazos fallaron y cayó con el pecho completamente sobre la cama, su mente se comenzó a nublar, por la comisura de sus labios salía un poco de saliva, desesperado movía la boca intentando atrapar la sabana con sus dientes; sus piernas se tambalearon, su cuerpo no respondía, solo se dejaba llevar por el placer que el otro cuerpo le producía. Cerró los ojos con fuerza cuando sintió una ráfaga eléctrica recorrer todo su cuerpo, espasmos recorrieron toda su espina dorsal terminando por uno grande en su cadera, lo que hizo que se corriera con fuerza sobre las sabanas.

-¡Ahhhh…!

Reita, continuó moviendo su cadera, cada vez más rápido, estaba apunto de alcanzar el orgasmo, el cuerpo de Ruki temblando bajo él, como su ano se comprimía al venirse, su pene quedó atrapado en las paredes internas del otro hombre, una última embestida fue suficiente para terminar dentro de él; el semen llenando al castaño le hizo soltar un último gemido antes de quedar inmóvil sobre la cama; Reita salió despacio de su interior y se tiro a su lado boca arriba observando el rostro perdido de su amante; sonrió y cerró los ojos abrazándolo.

 

Mis intenciones me hacen dudar

Cuando estoy solo ni siquiera puedo respirar

 

-Deberíamos irnos- susurró sobre su pecho.

-No quiero- y lo abrazó más fuerte.

-Akira, nos están esperando.

-¿Por qué no me dejas tenerte entre mis brazos un rato más? Me encanta sentir tu piel contra la mía, el olor de tu cabello- pegó el rostro al pelo del más bajo aspirando por debajo de su bandita.

-Si, pero nos están esperando- se separó del abrazo, estándose sobre la cama, la sabana descubrió su torso desnudo cayendo sobre sus piernas.

Reita suspiró profundo y rápidamente se puso de pie.

-Como quieras, Takanori- caminó hacia la silla cerca de la ventana y tomó su ropa comenzándose a vestir.

-¿Te molestaste?- preguntó bajo un curioso Ruki, mientras le imitaba al vestirse.

-No.

-No están esperando, Reita.

-Lo se, apúrate- se acomodó el cinturón y con las manos arreglo su cabello- te espero en el auto- sin más, salió de la habitación.

Ruki dejó escapar un sonido de desaprobación y termino de vestirse con molestia. ¿Por qué Reita no comprendía que ya tenían compromisos y no podían quedarse más en cama? Más tarde podrían verse, abrazarse y quererse, pero ahora no, los chicos los estaban esperando, además Ruki tenía que hacerle un pequeño interrogatorio a cierto Uruha. Tomó sus gafas de sol, su bufanda y salió del departamento cerrando con llave. Abrió la puerta del auto del lado del copiloto, abrochó su cinturón y el rubio se puso en marcha; fueron alrededor de 20 minutos de un silencio incomodo; Reita viendo al frente mientras conducía, Ruki, viendo por la ventana. Curiosamente no pensaba sobre si Reita estaba o no enojado, le intrigaba un poco más la relación entre Uruha y Kai, ¿Desde hace cuanto están juntos? ¿Quién más lo sabe? ¿Cómo sucedió?

 

-Llegamos- estacionó el auto –no te bajes aún- dijo al verle tomar la manija.

-¿Sucede algo?

-¿Qué quieres de mi, Takanori?

-¿A qué te refieres?

-Estamos en tu habitación, acostados después de tener sexo, y te preocupa llegar tarde con ellos.

-Tenemos un compromiso.

-Tienes novio también ¿qué quieres de mi?

-Sigo sin comprender tu pregunta.

-¿Aún quieres que sigamos juntos?- volteó a verle.

-Es increíble que me preguntes esto ¡Claro que si! ¿Por qué no querría?

-Por que cada que estamos solos, pones algún pretexto para alejarte.

-Tenemos otras cosas que hacer también, noso…

-¡Hey chicos!- Kai tocó la ventana del conductor interrumpiéndolos; con una sonrisa se acercó más al vidrio -¡Los estaba esperando!

-Genial… Solo esto faltaba- dijo el rubio molesto, abrió la puerta empujando al baterista.

-Ya voy- susurró el vocal.

Se quedó unos minutos dentro del auto, Reita y Kai se adelantaron y entraron al estudio. Cuando Ruki subió lo primero que vio fue a Reita sentado en el sillón con la mano sobre la pierna de Aoi quien lo acompañaba a su lado.

-mgh…- soltó un quejido dándoles una mirada de desaprobación, que se ocultó por los lentes de sol –Buenos días- dijo de mala gana pasando por largo a ellos dos, se dirigió hacia Uruha y le tomó por la cadera acercándolo a él. Reita ignoró por completo la escena entretenido en la charla con el pelirosa, Kai por otro lado, fulminó con la mirada a la pareja, dejando caer sin intención, una baqueta. Uruha volteó rápido y aun confundido por el agarre del más bajo le sonrió.

-¿Qué te pasa?- le susurró a Ruki, sin dejar de ver al otro.

-Te extrañé- sonrió.

-¿Estas ebrio acaso?

-No, ¿qué no puedo extrañarte?

-No se a que estas jugando pero no quiero ser parte de esto- le tomó por las muñecas alejándole; y se dirigió hacia Kai, le tomó por el hombro con una mano y con la otra le tomó por la barbilla levantándole el rostro, besó su mejilla y se quedó con él, charlando.

Ruki, se cruzó de brazos observando detenidamente el escenario que tenía enfrente; tomó una guitarra acústica y se sentó en la esquina del lugar.

Aoi se acercó más a Reita, su rostro se perdió entre los rubios cabellos cuando le susurró algo que le causo risa a Reita, soltando una gran carcajada. El bajista dejó caer su rostro en el pecho del pelirosa para cubrir su risa y éste le rodeó con los brazos aprentándole.

Unos metros más hacía atrás, Uruha y Kai yacían sentados en el suelo, uno al lado del otro, se tomaban de la mano, y el baterista recargaba su cabeza en el hombro de Uruha, mientras continuaban con una amena plática.

-Te quiero, ¿Lo sabías?- susurró Uruha.

-… si- dijo un bastante sonrojado Kai –Yo también te quiero- y comenzó a reír nerviosamente abrazándose al castaño.  

 

La noche me azota tan duro que parece que me ahogaré

Notas finales:

Fragmentos de Dyspnea - SCREW


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).