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It doesnt even matter por Kannon

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Notas del capitulo:

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No grites, no grites
¿Cuál es la razón de sus lágrimas?

 

-¿A dónde vamos?

-Ah… que cierres los ojos.

-¡Los tengo cerrados!

-Te voy a amarrar- rió bajo.

-Inténtalo- giró la cabeza hacía él y le sonrió.

Uruha orillo el auto, y Kai abrió los ojos mirándole.

-¡Ajá! ¡Abriste los ojos!- le dio un manotazo en la rodilla y abrió la guantera, sacó una bufanda negra y se le quedó viendo –gírate un poco.

-¡Hahaha! ¡No! ¡No lo haré!

El castaño se desabrochó el cinturón y se lanzó hacia el otro atrapándole con la bufanda.

-¡Te amarraré!- rió forcejeando al intentarle amarrar con la prenda -¡Quédate quieto! Es más difícil cuando te mueves- Kai movía las manos y el cuello intentando quitarse la bufanda mientras ambos reían.

-¡Me rindo! ¡Me rindo!- dijo finalmente el líder y se dejó hacer –si continuas así me despeinaras.

-¿Estabas peinado?- preguntó Uruha mientras le amarraba la bufanda cubriéndole los ojos.

-¡Hey!

Ambos rieron y Uruha le besó la mejilla.

-Debemos apurarnos- dijo poniendo en marca el auto.

-¿Y si me quito esto?

-Te lanzo fuera del carro- y rió bajo.

-Uruha…

-¿Mm?

-¿Estás seguro que Reita está bien solo?

-No pienses en él, no ahora.

-Aún me preocupa.

-A mi también pero es nuestra noche.

Kai sonrió y torpemente buscó la mano de Uruha, topó con su pierna al no poder ver y le apretó un poco, Uruha bajó la mano y tomó la de Kai entrelazando sus dedos; siguió conduciendo hasta llegar a una especie de bosque, se estaciono frente a una pequeña cabaña y soltó la mano de Kai.

-No te muevas- le dijo bajando del auto, caminó hasta la puerta del copiloto y la abrió, le quito el cinturón a su acompañante y le tomó por los brazos haciéndole salir.

-Me vas a tirar- dijo nervioso el baterista. Uruha solo sonrió y le besó la mejilla; caminaron hasta la entrada de la cabaña y del bolsillo de su pantalón sacó una pequeña llave, introduciéndola por la perilla giró el picaporte y abrió la puerta, se hizo a un lado y empujó a Kai para que entrara; este dio tembloroso un paso grande, casi un brinco hacia dentro y se quedó inmóvil. El otro se puso tras él, le tomó por la cintura pegándose a su cuerpo, subió las manos por los costados ajenos hasta llegar al nudo de la bufanda que le cubría los ojos a su amante, la desató y la prenda cayó al suelo, Kai abrió los ojos, una gran sonrisa se dibujó en su rostro, era hermoso el interior de la cabaña, una pequeña sala con un sillón largo y negro con cojines rojos, al lado de la chimenea, en el suelo, un tapeque peludo y colorado que hacía juego con los cojines; hacía la izquierda estaba la ventana, una enorme ventana con delegabas cortinas grises que dejaban apreciar el paisaje de afuera; la luz de la luna entraba perfectamente, iluminando la sala con su resplandor.

-Uruha…

-¿Si?- lo abrazó por la espalda y recargó la barbilla en su hombro.

-Es hermoso.

-Y aún no has visto el resto- le dijo al oído.

Kai dio un pequeño salto emocionado, soltándose del agarre de Uruha caminó por el pasillo iniciando solo el recorrido. Llegó hasta la escalera y se quedó de pie en el primer escalon.

-¿Y arriba?

-¿Arriba? La recamara.

Kai se mordió el labio inferior, sonriéndole:

-¿No me la mostrarás?

-Claro, mas no creí que tan rápido- sonrió Uruha.

-Solo quiero verla, tampoco te emociones- rió cerrando los ojos; Uruha se sonrojó un poco, le tomó por el brazo y comenzó a subir las escaleras de madera, caminaron por el obscuro pasillo, Kai se aprensó más al brazo de Uruha observando todo a su alrededor. Llegaron hasta una puerta de madera con unos dibujos tallados en la parte superior. El guitarrista abrió la puerta y acarició por dentro de la recamara, la pared hasta encontrar el interruptor, prendió la luz; dentro podía divisar una enorme cama con la base de madera, colchas color azul marino y almohadas de un azul más claro, al lado un pequeño tocador con una lamparita de mesa y una vela.

-¿De dónde has sacado esto?

-Tengo mis contactos.

Kai se giro hacia él y le tomó por las mejillas, besándole lentamente; Uruha respondió al beso y le abrazó por la cintura.  

-Te amo- susurró Kai sobre sus labios.

-Y yo a ti… Te amo- besó su frente. Ambos se quedaron viendo durante unos segundos, pero la expresión de Uruha cambio drásticamente –Antes que nada… debo decirte algo.

-No romperé nada, lo juro- Uruha sonrió, pero en sus ojos podía notarse cierta tristeza -¿Qué, qué pasa?

Le tomó por las muñecas y le llevó a la cama, sentándose, lo jalo un poco para hacerlo sentar a su lado.

-Me da miedo cualquier cosa que Aoi te pueda llegar a decir- le volteó a ver –por eso creo que es hora de decírtelo.

-¿Decirme qué?

-Hace mucho… hace mucho tiempo, Reita y yo tuvimos una relación… Yune era el único que lo sabía –Kai le miró sin hacer expresión alguna, por lo que Uruha continuó –Era nuestro pequeño secreto pues no queríamos que los otros se incomodaran, no duramos mucho pues, Reita, Reita es mi hermano, así que terminamos… Los dos estábamos bien, seguimos trabajando y todo pero Aoi se dio cuenta que había algo diferente, nos habíamos distanciado, y un día… Aoi descubrió a Yune consolándome –Kai lo miró confundido –si…- bajó la mirada- me descubrió teniendo sexo con Yune –se quedó callado mirándo al suelo.

 

~~

-¡Ahhh…!- se sostenía con ambas manos sobre la pared y pegó la frente a ésta –más… ¡más!

El otro le tomó con más fuerza por la cadera enterrándole las uñas, empujaba su cuerpo hacia enfrente con cada embestida, haciéndole que chocara con la pared, le soltó con una mano para comenzarlo a masturbar al ritmo de su cadera.

-¡Ahhh! ¡Yune!

-Shhh… -bajó el rostro hacia la espalda del otro y mordió suavemente su hombro- no grites… no tanto. –le susurró al oído, tomando después su lóbulo entre los dientes, dando un fuerte jalón.

-¡Ahhh!

Yune movió la mano que tenía sobre el miembro de Uruha al mismo ritmo que sus caderas, y con la que tenía libre le tomó por el abdomen empujándolo hacia atrás, pegándolo a su cuerpo; Uruha arañaba la pared, las piernas le temblaban y en momentos flexionaba las rodillas dándole más espacio a Yune. El baterista aplastó con fuerza el vientre de Uruha, haciendo que ambos se estremecieran por completo y terminó dentro de él, Uruha segundos después se corrió en la mano ajena.

-Vaya, vaya que buen show- dijo un pelinegro Aoi.

-A… ¡Aoi!- Gritó Uruha, volteándole a ver, Yune rápidamente salió del interior del guitarrista y ambos tomaron sus ropas del suelo –no… no…

-¿No es lo que yo creo? Porque no sé cómo puedes excusar esto.

-No se lo digas a Reita- dijo el castaño.

-¡Uruha! –le miró Yune.

-¿No? Dame una buena razón.

-Solo no lo comentes, ¿quieres?- dijo el baterista mientras se vestía.

-No, no quiero; lo que quiero es que Uruha me diga porque no debo decírselo a Reita.

-¡Porque acabamos de terminar!- gritó Uruha.

Aoi sonrió lascivamente viéndolo de arriba abajo, aún no terminaba de vestirse y estaba temblando, lucía tan asustado… eso le gustaba.

-Así que… ¿tú y Reita?

-Aoi por favor…

-¿Qué gano con no decirle?

-Aoi ya déjalo en paz

-¿por qué? Se ve tan lindo así.

-Por favor no se lo digas- le tomó de las muñecas- por favor…

-Shima, no le ruegues- y Yune lo jaló por el brazo- anda, que le diga, no tienes nada que perder.

-no, no, no, ¡Reita no debe saber!

-Te diré que haremos- dijo el pelinegro –esta noche iras a mi casa… y me convencerás de no decirle.

-¡Aoi!- se molestó Yune, yendo hacia él.

-Y tu, no puedes hacer nada, porque si llegaras a hacerme algo o a impedir que Shima vaya a mi casa esta noche… le diré a Reita… y tú lo que quieres es proteger a Uruha ¿No?

-Hare lo que quieras- dijo el otro guitarrista –iré a tu casa esta noche.

-Shima…

-Lo haré, Yune. Reita no debe saber esto… yo… yo…

-No tienes que hacerlo…

-Si… tengo que…

 ~~

 

-¿Te acostaste con Aoi?- preguntó Kai. Uruha asintió llevando de nuevo la mirada al suelo –y ¿por qué me dices esto?

-Porque prefiero que lo sepas ahora a que Aoi te lastime diciéndotelo.

-Uruha… A mí no me importa eso que paso entre ustedes…

-¿Ah? –lo miró sorprendido.

-Al contrario, me alegra que todo eso pasara, porque eso te convirtió en el Takashima que eres ahora… El Takashima de quien yo me enamore- sonrió- Supongo que por eso Aoi ha marcado mucho en sus comentarios que tú te la has pasado con Reita, pero yo se que entre ustedes dos no pasará nada, tu lo has dicho, Reita es tu hermano. Y si en verdad me amas como dices hacerlo, no tendrías porque acostarte con él ¿huh?

-Kai…

-No pueden lastimarme o hacerme sentir mal con algo que ya pasó, porque ahora estás conmigo y eso es lo que importa.

-Kai… Eres el mejor… -se lanzó a sus brazos, abrazándole con fuerza- te amo… te amo tanto.

-Yo también te amo, Uruha… Enseñame el resto de la casa ¿si?

El castaño asintió y se puso de pie, el otro le copió; en cuanto se paró, Uruha lo abrazó con fuerza pegándose completamente a él.

-Tenía mucho miedo de decírtelo…

-Uhh… Uruha me tenía miedo ehh- bromeó.

-¡Cállate! –rió Uruha y le besó los labios.

-No te preocupes, a nadie le diré que me tenías miedo –sonrió.

 

Un viento sopla dentro de mi corazón,

El viento de éste instante sopla,

Esto va hacia la soledad.

 

Encendió las dos velas sobre la mesa, la luz de la llama hacía que el rostro de Kai se viera sonrojado, aunque… viniendo de él, quizá ya estaba sonrojado y la vela solo hacía que se le notara más.

-Creo que deberíamos brindar- dijo Uruha tomando la copa de vino –brindar por… por…

Kai rió bajo y tomó la copa también -¿No sabes por qué brindar pero lo haremos?

-Sólo quise hacer algo lindo- dijo haciendo un puchero.

Ahh… Esos labios, esos labios que tanto le encantaban a Kai y más con esa clase de gestos. El cuerpo de Uruha era exquisitamente perfecto, pero nada lo volvía más loco que esos hermosos labios.

-brindemos entonces- sonrió Kai.

-Te amo- y juntó la copa con la del otro.

-Yo a ti te amo- comenzó a reír cuando vio que su acompañante bebió de la copa -¿Ese fue tu brindis?

-Sí, ese fue- bebió de nuevo.

-¿Te digo algo?

-Claro.

-Gracias.

-¿Eh?

-Por todo esto… Por traerme… Por estar conmigo.

Uruha le tomó ambas manos y sonrió.

-No me lo agradezcas… ven- y le soltó para ponerse de pie –vamos acá.

Kai se paró y le siguió, Uruha lo abrazó por encima de los hombros y éste le abrazo por la cintura, subieron las escaleras y por el pasillo Kai comenzó a acariciar el costado de Uruha por sobre su camisa; el guitarrista abrió la puerta de la recamara y le soltó para dejarlo pasar primero.

 

No te vayas… No te vayas…

Te amo tanto…

 

Sentados en la cama Uruha tomó a Kai por el cuello mientras le besaba los labios, acariciando su pálida piel con la yema de los dedos, Kai con ambas manos en las rodillas de Uruha movía un poco las puntas para acariciarle también. Rompieron el beso y se miraron fijamente unos instantes; Shima sonrió causando que el otro se sonrojara y bajara un poco la cabeza, le tomó por la barbilla levantándole y volvió sus labios a los de él, besándole nuevamente, deslizo la lengua hacia dentro de la cavidad ajena y suavemente con la punta del musculo le frotaba a lo largo del otro. Kai por inercia llevó una de sus manos hacia arriba hasta llegar a la entrepierna de Uruha, rápidamente éste con la mano libre le tomó por la muñeca alejándole del área.

Uruha bajó su mano del cuello hasta el pecho de Kai, empujándole suavemente para que se recostase, se puso de rodillas sobre la cama, acomodándose con los antebrazos apoyados a los costados de Kai, inclinó su cuerpo hacia delante para estar más cerca y bajo los labios, hasta el cuello del otro, dando pequeños besos sobre lo largo; sacó la lengua y comenzó a trazar círculos con la punta, sobre la piel, una vez húmeda completamente el área, hizo círculos con los labios para succionarle despacio la piel del cuello. Kai gimió despacio al sentir como su piel era jalada, y tomó por los costados a Uruha aferrándose a él.

Con una mano, el guitarrista comenzó a desabotonar con dificultad los botones de la camisa negra de Kai, quien al notarle, le soltó para desabotonarse él solo, al terminar volvió a sostenerse de los costados ajenos, el más alto le abrió la camisa, descubriéndole el pecho completamente, y bajó con los labios hacia esa zona, llegando hasta el pezón izquierdo, donde, al igual que con el cuello, comenzó a hacer círculos con la punta de la lengua, delineándolo lentamente, cuando le pareció suficiente saliva, cerró un poco los labios para succionarle, y, como era de esperarse, el otro castaño soltó un gemido aún más largo, sosteniéndole con más fuerza por los costados; le jaló la camisa y metió los dedos bajo la tela, pudiendo así, sentir la cálida piel de quien le hacía sentir tanto placer con solo mover los labios, deslizó sus manos hacia arriba, mientras el otro seguía entretenido en su pecho atacando ahora el otro pezón, le tomó por el cuello de la camisa y le desabotonó rápidamente cada uno de los botones, jalándole hacia atrás la prenda, descubriéndole los hombros. Con los ojos entrecerrados se quedó admirando esa parte del cuerpo de Uruha, sus pálidos hombros eran tan lindos que podía seguirlos observando y más por la posición en la que se encontraba, pero los jalones de su piel le hacían cerrar los ojos, gimiendo cada vez más fuerte. Uruha movió los brazos para deshacerse por completo de su camisa y la dejó caer a un lado, se separó del pecho de Kai y le jaló con un brazo, dándole a entender que se levantara un poco, acto seguido le quito la camisa, lanzándola al mismo lugar que la propia, regresó las manos a los costados de los hombros de Kai para apoyarse en el colchón.

-No te muevas…- susurró el baterista.

-¿huh?

-No te muevas… quiero verte así… -Por la ventana entraba la luz de la luna que pegaba exactamente en la espalda de Uruha, haciendo más brillante su pálida piel, Kai se quedó observando fijamente los hombros de éste, provocando, quizá por primera vez, que Uruha se sonrojara y bajó un poco la cabeza para esconderse entre su cabello –Uru… -y le acarició la mejilla.

-¿qué?

-Nada… sólo quería decir tu nombre…

-Te haré decirlo muchas veces… -sonrió besándole la frente.

Kai hizo hacia enfrente su cabeza para poder besarle el hombro izquierdo y luego regreso a su posición sobre la cama, apoyándose con los codos. Uruha sonrió y le separó con una pierna, las de Kai, para poder acomodarse entre ellas, una pierna de Kai, una de Uruha, una de Kai y una de Uruha. Sacudió la cabeza para quitarse el cabello de la frente y sosteniéndose sólo con una mano, usó la otra para comenzar a masajear la entrepierna de Kai. El más joven cerró los ojos y se recostó por completo, sintiendo la palma de la mano de Uruha, sobre su pantalón, se dejó hacer, separando un poco los labios para dejar salir suaves y ligeros gemidos. Uruha se mordió el labio inferior y continuó masajeándole el área, después de un par de minutos, con las dos manos le tomó por el cinturón, desabrochándolo lentamente, bajo el cierre haciendo presión para así poder hacerlo gemir una vez más, tomó la costura del pantalón junto con la de la ropa interior y los bajo hasta las rodillas, Kai al sentir sus piernas desnudas las movió un poco intentando cerrarlas pero una de las piernas de Uruha se interponía entre la acción, el guitarrista tomó el miembro ajeno con una mano y comenzó a masturbarle, bajando después el rostro, sacó la lengua y con ella lamió la punta del pene.

-ahh…

Kai movió las piernas para poder terminar de quitarse la ropa, ayudándose con los talones.

Uruha entonces, se deslizó por la cama, dejando medio cuerpo fuera, tomó las piernas de Kai con las manos y lo jaló, acomodándose entre ellas, le subió las piernas colocándolas en sus propios hombros para que se sostuvieran ahí y con las palmas de la mano comenzó a acariciarle los muslos. El otro se estremecía, comenzó a mover la cadera hacia enfrente, casi sin despegarse de la cama, con los talones comenzó a tallar la espalda de Uruha.

Uruha tomó de nuevo, con una mano el miembro de Kai, separó los labios acercándose a su entrepierna, y lo introdujo en su boca, succionó la punta por un par de segundos y comenzó el vaivén de su cabeza, hacia enfrente y atrás lentamente, con la lengua frotaba por debajo de todo el largo y cerraba un poco los labios para apretarle con ellos.

-Ahh… Uruha… -bajó una mano para agarrarle del cabello, enredando los dedos en mechones de pelo, intentó mover la cabeza del otro más rápido, pero falló al querer tomar el control, Uruha solo dejo de moverse por unos segundos, succionando el miembro dentro de su boca, cuando sintió que dejo de intentarlo mover, continuó con el movimiento de su cabeza hacia enfrente y atrás, con las manos acariciaba las piernas, rasguñándole por lo largo; comenzó a mover la cadera cuando su propio miembro se puso erecto, rozándose con la tela del pantalón al llegar a la cama. Le dejó las piernas para bajar a su prenda y comenzó a desabrocharse el cinturón torpemente, su cabeza la comenzó a mover más lento para así poder quitarse más rápido la ropa que le estorbaba, después de una fuerte succión más al miembro de Kai, lo sacó de su boca y se puso de pie, dejando caer las piernas que sus hombros sostenían, a los lados. Kai le miró con los ojos entrecerrados, su frente ya estaba comenzando a humedecerse y las puntas del cabello que caían sobre esa  área ya estaban mojadas.

-Te amo…

Se chupo el dedo índice, humedeciéndolo completamente con la lengua, separó más las piernas de Kai e introdujo el dedo por su ano. El otro se estremeció completamente dejando escapar un largo quejido, se contrajo un poco y tensó las piernas, comenzaba a mover su dedo dentro, haciendo círculos con éste, levantó la mirada para ver la expresión de su amante quien paseaba las manos por la sabana con los ojos entrecerrados, los labios fruncidos y dejando escapar suaves gemidos.

Introdujo un segundo dedo, esta vez más rápido que el anterior, comenzó a moverlos hacia dentro y fuera, penetrándole con ellos, con su mano libre hiso presión sobre el estomago del otro y subió una pierna a la cama apoyándose con la rodilla. Sacó los dedos y los llevo a su propia boca quitando con la lengua todo fluido interno que haya quedado en ellos.

Tomó las piernas de Kai y nuevamente las puso sobre sus hombros, ahora llegaban más alto, se puso de rodillas sobre el colchón, tomó la cadera del otro levantándola un poco e introdujo lentamente su miembro en la cavidad expuesta, al penetrarle se quedó unos segundos ahí, sin moverse, sintiendo como el cuerpo ajeno se contraía, como los músculos apretaban su pene, volteó hacia su amante y le miro fijamente sonriendo, el otro tenía los ojos cerrados y se había agarrado fuertemente de las sabanas, sus piernas temblaban sobre los hombros de Uruha y con los talones golpeaba la espalda de él.

Apretó su cadera con ambas manos enterrándole los dedos para el mejor agarre y comenzó el vaivén, lentamente hacia enfrente y atrás, Kai se soltó con una mano de la sabana para tomar a Uruha por la muñeca, prensándose a él, ambos sonrieron ante el contacto mientras seguían sus cuerpos chocando lentamente, la cadera del menor se movía de igual forma hacia enfrente y atrás, sus piernas aún estaban tensas, más que al inicio, el guitarrista giró el rostro hacia un lado y pegó los labios a una de las largas piernas de Kai succionando la piel que tenía enfrente.

-¡Ahhh!

Su cadera comenzó a moverse más rápido, sus cuerpos comenzaban a chocar con más fuerza y los gemidos de Kai se hacían más constantes, más intensos. Uruha salió rápidamente de él, dejándolo fio y confundido, le bajo las piernas y se subió completamente a la cama, gateó hasta la cabeza de Kai y ahí se acomodo, apoyándose con las rodillas entre el rostro de Kai, y sobre él, su cuerpo hasta llegar a la entrepierna de éste, donde, a los costados se apoyó con los antebrazos, introdujo el miembro de Kai a su boca y movió la cadera hacia delante indicándole que el hiciera lo mismo, el baterista abrió la boca y con una mano se acomodo para meter el pene de Uruha a su propia boca, le tomó por los costados, abrazándole con fuerza. Ambos comenzaron a lamer el pene del otro lentamente, Uruha iba marcando los movimientos con la lengua que Kai copiaba, cuando el menor comenzó a mover su cabeza hacia enfrente y atrás, el otro castaño comenzó a mover la cadera con más fuerza, más rápido de lo que Kai podía, quitándole el control sobre su miembro, era como si le estuviera penetrando la boca, mientras con su lengua recorría lo largo de Kai, haciendo pequeñas succiones cuando llegaba a la punta; abrió los ojos y con el brazo izquierdo movió una de las piernas del baterista recargándose sobre ésta, acercó los dedos hacia su entrada e introdujo la punta de uno, Kai soltó un grave gemido que fue opacado por el pene que se encontraba en su boca.

Introdujo un segundo dedo, y comenzó a moverlos hacia dentro y fuera al mismo ritmo que su boca y su cadera.

-Mghh…

Sacó los dedos de su interior, y el miembro de su boca, se tiró hacía un lado para sacar su pene de la boca de Kai, rasguñándose con los dientes de él. Ambos se quedaron boca arriba con la respiración agitada, viendo el techo con los ojos entrecerrados, hasta que Uruha de nuevo, gateo sobre la cama hasta colocarse junto a las piernas del baterista.

-Date la vuelta…

Kai sonrió girándose, se apoyó con las rodillas y los antebrazos y bajó la frente hasta el colchón haciendo que su cadera se levantara más. Tomó se miembro con una mano y lo introdujo de nuevo dentro de Kai, esta vez fue más fácil, bajo la parte superior de su cuerpo pegando el pecho en la espalda y se abrazó a él, inhalo el aroma del cuerpo del otro y le besó la piel, quedándose ahí, comenzó a mover lentamente la cadera, penetrándole suave, Kai se agachó un poco más para ahora sostenerse solo con un brazo y su rostro, y con la, ahora, mano libre tomó una de las que le abrazaban, entrelazando sus dedos con los del guitarrista.

Empujaba el cuerpo del otro con cada embestida, pero ninguno de los dos se soltaba del agarre de sus manos, su cadera comenzó a ir más rápido, la de Kai, se movía al lado contrario, haciendo que Uruha llegara más profundo y sus cuerpos chocaran con más fuerza, el guitarrista bajó la otra mano hasta el pene de Kai, comenzando a masturbarle con fuerza, cubría la punta con su dedo índice, y le presionaba esa zona mientras al ritmo de las embestidas movía el resto de su mano.

Las piernas de Kai se tensaron por completo, su cuerpo se contrajo bruscamente, estaba a punto de acabar, con más fuerza sostuvo la mano de Uruha, separó los labios y dejo salir un largo y grave gemido, su rostro chocó por completo contra el colchón y se corrió sobre la mano de Uruha; sus piernas se relajaron y bajó la cadera, pero el otro le soltó el pene y le tomó por un costado con esa mano, dando las últimas envestidas antes de terminar dentro de él.

Se quedaron así, sin moverse, solo respirando agitadamente, aún tomados de la mano. Uruha no quería salir del interior de Kai, quería seguir así, ahí, siendo uno mismo, sin decir nada, sin hacer nada, solo ser uno sólo, pero al escuchar un ligero quejido proveniente del otro, le besó la espalda y movió su cadera hacia atrás, sacando su pene del interior del otro, ayudándose con la otra mano, bajó la cabeza hasta la espalda de Kai, descansando sobre él. Y se quedaron ahí, en la misma posición.

 

Sobre el último tren, dibujo una espiral

Que se va a casa en la difusa luz de luna.

 

-¿Y bien? ¿Ya me dirás que quieres?

-¿Por qué asumes que quiero algo? Mi único interés era saber cómo estabas. Has faltado mucho y me preocupo por ti- dejó el vaso en la mesa- me preocupa saber si estás bien –y le tomó la mano. El otro bajo la mirada hacia el agarre e intentó zafarse de éste pero fue agarrado con más fuerza –veras… cuando quiero algo… lo consigo, siempre.

-Entonces si quieres algo.

-Todos queremos algo… Pero tú ya sabes que es… No sé porque preguntas.

-Refresca mi memoria.

-Te quiero a ti, y no me daré por vencido hasta tenerte, Akira.

-Ya te he dicho muchas veces, que lo que siento por ti es solo amistad.

-No me daré por vencido- le soltó la mano y bebió de su vaso. Reita se le quedó viendo fijamente, no quería nada con él, de eso estaba seguro, lo que sentía no era esa clase de amor; pero la insistencia e interés que ponía sobre él, comenzaba a parecerle atractivo.

-Aoi… -dijo finalmente -… ¿Me quieres?  

 

¿Cuántas veces te hice llorar?

¿Cuánto tiempo seguiste esperando?

Todos sus recuerdos incontables.

Notas finales:

Fragmentos:
Butterfly - 12012


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