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It doesnt even matter por Kannon

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Notas del capitulo:

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Sólo quiero estar contigo todo el día
Cada vez que cierro mis ojos, Te Extraño

 

Tomó su celular y mirando fijamente la pantalla se sentó en el sofá.

-Ya casi es hora- dijo para sí mismo. Y pensar que tan solo hace unas horas Reita había correspondido su beso. Ya casi era hora, el rubio le había enviado un mensaje con la hora en que pasaría por él a media noche; justo cuando Ruki estaba por conciliar el suelo. Y bien, después de eso no pudo cerrar los ojos de nuevo. Estaba tan emocionado como si fuese un niño pequeño a punto de entrar a un parque de diversiones. Tenía que contárselo a alguien, tenía que hacerlo… Pero le había prometido a Reita no hacerlo… Recordar aquellas palabras ‘No le digas a nadie’ le hacían sentir una gran opresión en el pecho ¿Por qué ahora Reita o quería que los demás supieran? Cuando estaban juntos él era quien quería contárselo al mundo. Seguro era por Shima… Ese bastardo seguro le estaba metiendo ideas en la cabeza… Si, Shima tenía la culpa, antes de que Shima se interpusiera en la relación todo iba muy bien… y si, hubiese sido culpa de Shima si éste en verdad se hubiera interpuesto en la relación… Pero era más fácil echarle la culpa a un tercero, y ese alguien, era Shima.

-¿Hola?
-Tenemos que hablar.

-¿De qué?

-¿Te gusta Reita?

-¿Qué? ¿Qué te sucede, Ruki?

-Quiero saberlo.

-Vaya tienes semanas sin hablarme y ¿esto es lo primero que me dices?

-Antes de que te metieras, éramos muy felices.

-Ok. Mencióname una situación en la que yo me haya metido, cuando tu y Reita estaban juntos.

Ruki se quedó callado, intentando recordar, y , es que era verdad… Uruha nunca se había metido, pero estaba seguro que algo le había dicho a Reita de él, después de todo, se negó a ayudarle cuando le pidió ayuda para recuperar al rubio.

-¿Y bien?- dijo Uruha rompiendo el silencio –nada ¿huh?

-Mira, Shima. Yo… Sólo quiero saberlo.

-¿Debo tatuarme en la frente que al hombre que amo es Kai?

-¿Le has dicho cosas malas a Reita de mi?

-Nos vemos luego, Ruki- y le colgó el teléfono.

 

Ruki soltó un largo y pesado suspiro y se recargó por completo en el sillón, cerró los ojos un momento cuando su celular comenzó a sonar.

‘’Estoy afuera’’

Decía el mensaje. Una sonrisa se dibujo en su rostro y de un salto se puso de pie. Reita estaba ahí. Salió de su casa y caminó hasta fuera, ahí estaba el rubio en su auto, esperándole en la acera de enfrente. Ruki movió la mano saludándole pero el otro sólo se limitó a sonreir. Cruzó con cuidado la calle y fue hasta el lado del copiloto.

Reita se inclinó hacia el asiento y quito el seguro de la puerta empujando la misma para abrirle.

-Hola- dijo el castaño sonriendo, una vez dentro del auto.

-Hey.

-¿A dónde iremos?

Si, ni un ¿cómo estás? Ni nada, Ruki siempre hacía lo mismo, pero era algo que a Reita ya no le molestaba, al contrario, lo encontraba lindo, era como un niño pequeño con un regalo ansioso por abrirlo.

-Prepare algo en casa. Pero quería venir por ti.

-¿Ah sí?

-Si no vas en tu auto, será más fácil que te quedes.

-¿Qué me quede?

-En mi casa.

Ruki sonrió ¿Reita quería que se quedara en su casa? Por una milésima de segundo creyó que había escuchado mal, por una milésima de segundo pudo asegurar que se trataba de un sueño, pero la verdad era que Reita había dicho eso, que se quedara en su casa.

Al final de cuentas, el plan de recuperación parecía funcionar sin haberlo pensado.

 

-Entonces, preparaste algo.

-No te emociones, sólo hay cerveza y postres.

-¿No pensaste en que podíamos ir a algún lugar?

-No quiero que nos vean, ¿recuerdas? Esto es un secreto.

El más bajo asintió con sin decir nada. Después de unos 10 minutos, Reita estacionó el auto fuera de su casa, se bajó rápido del carro y sacó la llave del bolsillo de su pantalón.

-Apúrate.

Desconcertado, Ruki bajo del auto y le siguió. El rubio metió la llave al picaporte y lo giró, abriendo la puerta.

 

Mis emociones han cambiado
a veces me siento un adolescente otra vez

 

 

El ambiente se notaba un poco tenso, Ruki no sabía que decir, estaba completamente nervioso y Reita, bueno… él no tenía nada que decir.

-¿Quieres más?- preguntó el rubio al ver que su acompañante había terminado su rebanada de pastel.

-No, gracias.

-Bueno.- dejó el plato vacío sobre la mesita de centro.

-Akira…

-¿mm?

-Esto no se parece en nada a las citas que teníamos antes.

-La única diferencia es que no estás hablando.

-Entonces, hablemos.

-¿Sobre…?

-Nosotros.

Reita levantó la mirada hacia él, y con una forzada sonrisa en el rostro dijo: -¿qué sobre nosotros?

-Te pedí una oportunidad y me concediste esta cita. No sé cómo hacerte saber que necesito estar a tu lado.

-No son las palabras, Ruki. Son las acciones.

¿Acciones? ¿Eso era lo que Reita quería? Entonces eso era lo que Reita obtendría.

Ruki se levantó del sofá donde se encontraba y se sentó al lado del rubio.

-Mis acciones entonces, ¿eh?- colocó la mano sobre una de las rodillas ajenas y acercó su rostro, tomando el del otro con la otra mano, sus labios rozaron apenas los de Reita y éste sintió como su acompañante se estremecía.

-Ruki…

-¿Qué? –susurró sobre sus labios. Dijiste que querías acciones, te estoy demostrando.

 

Ambos sonrieron.

 

Sus labios se fusionaron y comenzaron así un profundo beso, el castaño ladeo la cabeza un poco separando los labios, dándole así espacio al otro de introducir la lengua en la cavidad. Era una guerra de lenguas, la punta del húmedo músculo del rubio acariciaba el paladar del más bajo, haciendo que éste temblara ante la sensación, Ruki por su parte frotaba la parte baja de la lengua que le acariciaba.

Reita apretaba la cintura de Ruki, acercándolo más a él, mientras el otro comenzó a desabotonarle la camisa, por obvias razones, el rubio no se quedó sin hacer nada, y bajó su mano derecha hasta la entrepierna ajena, comenzando a acariciar esa zona con la palma de la mano.

 

-Ahh…- Ruki gimió sobre el beso, provocando que Reita le presionara más la entrepierna.

 

La camisa de éste finalmente cayó al suelo, por lo que Reita subió ambas manos para despojarle la prenda de igual forma. Los dos, desnudos del torso continuaban ese largo beso, acercándose cada vez más. El rubio todo un mechón castaño de la nuca y le jaló hacia atrás, rompiendo con fuerza el beso para llevar sus labios al expuesto cuello del vocalista.

Sacó la punta de la lengua y comenzó a hacer pequeños círculos sobre la pálida piel, una vez humedecido la zona, pegó los labios, haciendo suaves succiones al cuelo. Le encantaba, le encantaba jalar la piel de Ruki, y a Ruki le encantaba sentir los labios de Reita en cualquier parte de su cuerpo. Le empujó por el pecho para recostar al más bajo sobre el sofá, con la rodilla le separó las piernas y se acomodó entre ellas, usando ahora esa parte de su cuerpo para estimularle, frotó sobre su miembro por encima del pantalón mientras sus labios aún no se despegaban de su cuerpo y sus manos ahora trabajaban sobre los pezones de Ruki, con la yema de los dedos presionándoles.

Inconscientemente la cadera de Ruki comenzó a moverse hacia enfrente y atrás lentamente, frotándose así con más fuerza sobre la rodilla de Reita, dejando escapar gemidos más audibles.

 

-Ahh… Akira…

 

Reita levantó la mirada y llevó sus labios a la barbilla de Ruki, mordiéndole con fuerza, le clavó los dientes dejándole la marca de ellos sobre la piel, subió un poco más sus labios y le tomó el inferior con fuerza, mordiéndole, jalándole al mismo tiempo que hacía más presión pellizcándole los pezones.

 

-Ahhh…

 

Reita deslizo su cuerpo por todo el del otro, arrastrándose hacia abajo, dio un beso sobre el cierre del pantalón de Ruki, y con cuidado comenzó a bajarlo, tomándole del borde de la prenda la bajó hasta las rodillas, sacó la punta de la lengua y con esta comenzó a delinear todo el largo del miembro que aún estaba cubierto por la ropa interior, humedeciendo la tela.

Ruki bajó una mano para tomar el cabello de Reita, enredando sus dedos en algunos rubios mechones, su respiración estaba completamente agitada, separó lo más que pudo las piernas teniendo que bajar una del sofá, y la otra pegada completamente al respaldo del mueble, cerró los ojos y tomó una bocanada de aire cuando sintió que el rubio estaba desprendiéndole de su ropa interior.

El rubio tomó el ahora descubierto pene de su acompañante, con una mano y comenzó a masturbarle lentamente, agachó el rostro lo suficiente para que la punta del miembro chocara con su barbilla, haciendo que el otro se estremeciera ante el contacto; separó los labios y lo introdujo en su boca, haciendo una suave succión en la punta para comenzar el movimiento de su cabeza hacia enfrente y atrás, lentamente. Con la lengua frotaba todo lo largo de este y con la mano continuaba moviéndole desde la base. La cadera del castaño comenzaba a moverse hacia enfrente y atrás intentando marcar un ritmo más rápido pero Reita le detuvo con la mano libre, empujándole por el estomago. Llegó de nuevo a la punta y comenzó a succionarle con fuerza, cerrando los labios para apretarle.

 

-¡Ahhh!... Si…

 

Deslizó la mano libre por todo el tronco, topándose con uno de los pezones, dio un pequeño pellizco marcándole un nuevo ritmo a los gemidos que salían de la boca del otro y continuó su camino hacia ese lugar, con la punta del dedo índice delineó los labios de su amante, haciendo presión en la comisura de estos. Ruki movió la cabeza para poder atrapar los dedos con la boca, comenzando a succionar la punta, humedeciéndolo completamente con la lengua, e imitando en los dedos lo que el mayor le hacía en el pene. El rubio sacó la mano cuando sintió suficientemente húmedos los dedos, y se incorporo en el sillón, sentándose sobre la pieza, tomó la pierna que estaba pegada al respaldo y la colocó sobre su propio hombro para que no le estorbase a ninguno de los dos, empujó la que estaba cayendo por el sillón haciéndole que se separara más, con la mano que antes tenía el miembro de Ruki sujeto, le tomó por la cadera levantándosela un poco, dejando a la vista su ano, introdujo el húmedo índice con fuerza; el pequeño cuerpo del castaño se contrajo, tensando las piernas por la brusquedad. Un grito de dolor salió por entre sus labios, pero fueron callados por los gemidos que le prosiguieron al sentir como el dedo de Reita se movía dentro de sí; un segundo dedo fue introducido en su interior, esta vez, aunque fue con la misma fuerza, no dolió pues su mente ya estaba más concentrada en el placer que éste le producía que en la fuerza con la que era penetrado. Su miembro fue tomado nuevamente, su cuerpo comenzaba a contorsionarse sobre el sofá, los dedos de Reita comenzaban a moverse más rápido en su interior al igual que ahora comenzaba a masturbarle al mismo tiempo.

 

-Ahhh… Sigue…

 

Al escuchar esa palabra, el rubio se detuvo y sacó ambos dedos, llevándolos después a su propia boca para limpiarlos con su lengua, soltó el pene que masturbaba y lo miró fijamente con una sonrisa.

 

-¿Disculpa?

-Akira... Por favor…

Reita dejó escapar una suave carcajada, en ese momento le encantaba la expresión de no saber qué pasaba de Ruki. Se desabrochó el pantalón poniéndose luego de pie para bajarlo junto con su ropa interior. Se sentó de nuevo en el sillón girando sólo su rostro hacia Ruki, con la mano le hiso una seña para que se acercara a él, y el otro se levantó sonriéndole. Reita le tomó por las muñecas y lo trajo hacia sí, Ruki separó las piernas para ponerlas a los costados del rubio, se soltó de su agarre para tomarle por los hombros y el otro le tomó por la cadera, haciéndole que se sentara sobre él, penetrándole mientras bajaba su cuerpo.

 

-Ahhh…

 

Gimió sobre sus labios y enterró las uñas en los pálidos hombros del bajista. Se apoyó con las rodillas sobre el sofá y comenzó a moverse hacia arriba y abajo. Reita por otra parte aún tomándole por la cadera se hizo hacia atrás para quedar completamente recargado sobre el respaldo, comenzó a mover la cadera empujando el cuerpo del otro, sus cuerpos chocaban aún sin la intensidad que en ese momento Ruki hubiera querido. El castaño se pegó al pecho del otro, mientras su cuerpo subía y bajaba, su pene se frotaba contra el abdomen del rubio, haciéndole gemir más fuerte.

Con ahora solamente una mano tomándole por la cadera, Reita le agarró por el cabello con fuerza acercándole el rostro hacía el suyo, besándole bruscamente. Ruki con un poco de trabajo correspondió al beso, pues los gemidos comenzaban a ser más constantes. Empujó su cuerpo hacia abajo con fuerza en el momento que Reita hizo la cadera hacia enfrente, haciéndole que le penetrara más profundo. Le mordió el labio inferior al rubio para no soltar aquel fuerte gemido, pero provocó que este gimiera por la fuerza el agarre de sus labios.

Akira le tomó de nuevo con ambas manos por la cadera y lo levantó, haciéndole salir, lo empujó hacia atrás en señal que se quedara de pie y luego él mismo se paró, le dio un nuevo empujón haciéndolo caer sentado sobre la mesita de enfrente, el castaño al caer, con un brazo tiro el plato y la botella de cerveza que se encontraban ahí, rompiéndose al instante. Reita se posó sobre él, aunque se encontraba en una posición algo incomoda por la baja altura de la mesa, y tomándole por las rodillas se acomodó entre sus piernas penetrándole nuevamente; le subió las piernas un poco más aún no a la altura de los hombros, podía deslizarse mejor dentro de Ruki.

 

-Agh…

 

Salió de nuevo al darse cuenta que no podría permanecer así por mucho tiempo o las piernas comenzarían a dolerle y… bueno, a quien debería dolerle no era exactamente a él; palmeó el costado de un aturdido Ruki.

 

-Voltéate.

 

Akira ahora se apoyo sobre sus rodillas, y Takanori se dio la vuelta, apoyando el abdomen sobre la mesa. Colocó las manos sobre sus glúteos y los separó despacio para entrar nuevamente en él. Takanori empujaba su cuerpo hacia atrás mientras Akira lo hacía hacia enfrente, su cadera iba cada vez más rápido y se podía escuchar el sonido de sus cuerpos al chocar, la piel de Ruki comenzaba a tornarse algo roja ante el impacto del cuerpo del otro y ambos cuerpos ardían. Reita deslizó la mano izquierda hacia el frente y tomó el miembro de Ruki comenzando a masturbarle al mismo ritmo de las embestidas. Inclinó el cuerpo hacia enfrente, pegando los labios a la espalda del otro, comenzó a rasguñarle con los dientes la piel, dejando marcas rojas sobre ésta. Ruki escondió el rostro entre sus brazos, sobre la mesita y sosteniéndose del borde de ésta con fuerza continuaba gimiendo.

 

Su mente comenzó a irse, no podía pensar, sólo sentir lo que el otro le provocaba, con la boca semi-abierta los gemidos eran más pesados, su cuerpo se estremeció por completo y dejando escapar un último gemido, se corrió en la mano del rubio. El otro al sentir como el cuerpo del más bajo se contraía y atrapaba su pene entre las paredes internas de su ano sintió un choque eléctrico lo que hizo que terminara segundos después dentro de él.

 

La respiración de ambos aún era rápida y pesada, Reita dejó su rostro en la espalda de Ruki, respirando sobre ésta, causándole escalofríos de vez en cuando, soltó sus caderas para descansar sobre él y poco después salió lentamente de dentro; se puso de pie y se tiro en el sillón, recargándose en el respaldo; cerró los ojos y tomó una gran bocanada de aire, intentando regular su respiración.      

 

-Akira… -dijo Ruki apenas pudiendo gesticular palabra alguna.

-¿mm?

-Regresa conmigo… -se apoyó con los codos para levantarse y ya de pie, se quedó frente a él –regresa conmigo…

Reita no dijo nada, se quedó viendo el cuerpo desnudo del otro sin expresión en el rostro y asintió lentamente. Ruki sonrió, sonrió quizá más de lo que normalmente sonreía, y cerrando los ojos se tiro en el sillón.

 

Te Amo~ Tu linda sonrisa
Te Necesito~ Me haces sonreír también

 

Pasaron toda la tarde hablando, bueno… Ruki era quien hablaba, sobre lo que había hecho de provecho esas semanas que no se vieron, en realidad ninguno de los dos había hecho mucho, así que Reita no sabía de dónde podían salir tantas palabras por parte de Ruki, él, en lo personal, no quería hablar sobre como casi besa a Uruha varias veces y pasaba la mayor parte del tiempo con él, a veces insinuándole cosas del pasado.

 

Y así llegó la madrugada, Reita podría decirse que estaba feliz, pero al mismo tiempo sentía una opresión en el pecho que no lo dejaba concentrarse del todo.

Ambos subieron a la recamara, Ruki se puso una camiseta de Reita y Reita sólo vistió su ropa interior, se tiró en la cama y el más bajo a su lado acurrucándose en su pecho. Casi de inmediato, el vocal se quedó dormido, arrullado por los latidos del corazón del rubio, mientras Reita paso todo lo que quedaba de la madrugada, en vela. No sabía si lo que acababa de hacer era correcto, seguro Uruha le gritaría y no lo querría ver en algún tiempo… Pero a Uruha ¿Qué rayos debe importarle? Es su vida, él tiene a Kai, que se preocupe por él. Con Ruki… Con Ruki es feliz… Si, muy feliz… ¿En verdad era feliz con Ruki?

 

El más bajo abrió los ojos cuando se dio cuenta que estaba solo en la cama, volteó a todos lados sin encontrar el cuerpo del otro, se talló los ojos y su oído se agudizo al despabilarse, Reita estaba tomando un baño. Se recostó de nuevo, en verdad no le había costado casi nada el convencer a Reita que volviera con él. Estaba contento, sonriendo de lado.

 

-Te veo luego- dijo Reita cuando salió ya vestido del baño.

-¿Luego? ¿A dónde vas?

-Tengo una cita con Aoi, debo ir a recogerlo.

-Espera… ¿Con Aoi?

-Sí, y Ruki… No le digas a nadie lo que sucedió.

 

Y así salió de la habitación sin decir más…

 

 

¿Puedes quedarte quieto?
Así mis labios tocan tus mejillas
Por favor, sé paciente no te hartes
Así no me preocuparé ni lloraré

 

 

Notas finales:

Fragmentos de:
U Hoo Hoo - Block B


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