Nascimos juntos, aunque de vientres diferentes. Tenemos edades diferentes, separadas apenas por 3 años. Cuando nasciste, me hiciste nascer a mí, mi vida apenas tuvo el sentido para cuidarte, creo que para eso nascí. Afirmo que yo no tengo sentido de vivir por nuestras madres yo soy un hijo indeseado tu un accidente, aunque por esa razón me enamoré y me conecte contigo, te cuidé y te vi crecer, tu amores, tus novias. Siempre me preguntaste porque mismo que seamos hermanos somos tan diferentes, reconozco tu inocencia y te oculto, te ocultamos, el hecho de que somos tío y sobrino, eres admitido como hijo de mi madre, tu abuela, frente a toda la sociedad, aunque en verdad eres hijo de mi hermana, creo que toda esta mentira funciono por el hecho de que ni tu ni yo tenemos padres, el mío muerto y tu padre, un hombre sin cara encontrado por tu madre en noche de borrachera, imagino que debería ser tan bello como tu porque a tu madre nada tienes de igual. Unos preciosos ojos azules tan azules como el cielo y un pelo tan negro como la noche, todo mi revés, de ojos negros y pelo ni tan rubio ni tan marrón.
Muchas veces te vi llorar, muchas veces te vi sonreír no importaba que pasaba tu siempre me contabas todo, con todo el detalle de tu vida, me sentía tu diario aunque siempre te apoyo riendo y llorando contigo pero siempre mirándote y queriéndote poder abrazarte, tu sabes que te amo verdad? No, no lo sabes, no sabes cuanta felicidad me dio ese día cuando por accidente nos chocamos en el baño, tú sin camiseta yo desnudo con la toalla que había saltado minutos después de que tus labios tocaran los míos. Tus manos lentamente se hicieran deslizar por mi cuerpo contra esa pared aun caliente del vapor de la agua. Era mi primero beso, si lo admito a los 18 años nunca bese a nadie, y mi primero beso se lo estaba dando a un chiquillo de 15 y si que besaba de maravilla, se veía que no era su primero beso. Fue un beso casto un roce de labios y algunas trocas de saliva, el timbre de la puerta nos hizo volver a la realidad. Creo que al momento que me quede solo no podía ni creer que me hubiera quedado tan rojo, es posible que pase eso?
«Porque me evitas?»
Porque me sigues torturando con esa chica? Es ella mejor que yo? Si no me querías porque me besaste? Ah si solo querías intentar besar un chico no? Eres un tirano ahora que finalmente me decido a declararme y después de me beses de esa manera mágica de nuevo, me dices que no quieres dejar a esa zorra que te anda traicionando con 3 chicos más de la escuela? Siempre tuviste mal gusto para las chicas, para los chicos simplemente no tuviste suerte. Porque no me miras a mi?
No me resistí mas y te bese fui mas allá de lo normal, aunque fuiste tu que me lo permitiste.
«Házmelo, no importa que suceda quiero divertirme» si se que para ti no pasa de una noche de diversión y que se te enteras me dejaras de hablar por aprovecharme de ti borracho, pero me da igual, lo haré, tú me provocaste ahora sufre las consecuencias.
Me encantan tus gemidos, miro tu cuerpo y está lleno de marcas rojas, todas mías porque tú eres mío. Te vez impaciente, solo aguanta un poco mas se que te duele ahí abajo y que quieres que te haga terminar rápido, pero lo quiero disfrutar y no quiero lastimarte. Cojo un vaso de lubrificante y pongo un dedo dentro de ti.
«Ahhhhh» gimes con placer y haces música para mis oídos.
Voy por 3 dedos, me susurras al oído mientras estoy distraído marcándote mas, un suave “te quiero”. Gran error mi amor, ya no puedo contenerme más y te penetro de una sola vez, escucho tu grito de dolor y placer, y empiezo ese tan delicioso vaivén.
Ya no aguantas más y te tomas tu miembro masturbándote, te quito la mano y lo hago yo mismo. Estoy por llegar al orgasmo y tú también lo sé, te beso profundamente y te vienes en mi mano mientras yo segundos después me vengo dentro de ti. Caes dormido y yo te abrazo feliz y a la vez irritado.
Odio el hecho de querer encararte con la verdad pero de no lograr hacerlo, ese “te quiero” no me lo puedo quitar de la cabeza y las dudas me urgen, querer preguntarte el porqué de esas palabras y obtener respuestas, quizás cuando todos mis enigmas sean resueltos lo haga. Pero hasta allá creo que este viaje de negocios me hará bien, tiempo para pensar y arreglar quien sabe alguien más o quedarme, aunque me duela estar lejos de ti, sabiendo mismo así que estas en estos momentos acostado en la cama, con un dolor en el trasero, y escribiendo mensajes a alguna chica, porque todo para ti fue un juego. O al menos eso creía yo escucharte llamarme…
- Aleeeeeeeeeeeex!!! Espera no subas al tren!
- Que quieres? Vuelve a casa… aun es muy temprano… -me preparaba para darte la espalda y irme sin mirar atrás.
- Te amo
- Q-que? Ya, Joe deja de burlarte de mí! Ya no eres ningún niño…
- No me estoy burlando… - el pito del tren sonó y me iré no creo poder creerme todo lo que me dices…
- Toma Alex, por favor léela y regresa. Te estaré esperando.
Tomé ese pequeño sobre y me fui, sin mirarte porque sabía que si lo hacía probablemente me quedaría al instante. Pero definitivamente iba a regresar por ti.