Hace 400 años/ Japón -Era Meji-
En un día de oscura bruma, donde un cielo grisáceo reinaba el horizonte, dentro de la humedad de los más tenebrosos bosques, era cobijada la asociación, la sede de los cazadores de vampiros, donde se había levantado una junta, liderada por uno de los consejeros más influyentes de esta, y además, el más indignado por la situación, Seishirou Takahashi.
-¡Esos malditos vampiros han hecho de la suya otra vez! ¡Nuestra familia no se quedara de brazos cruzados ante la afrenta contra nuestra familia! ¡Exijo que se revoque el tratado de paz con los puros!-gritaba totalmente encolarizado un señor de aparentes 50 años de edad, de rostro firme e inquebrantable, sus cabello castaño oscuro tenían unas ligeras líneas de hebras plateadas, atrás de el, escondida en su espalda, apenas se podía visualizar la silueta de una joven, Miyako Takahashi.
-Estas exagerando Seishirou- hablo el en ese entonces presidente de la asociación, con un rostro mas de pesar que otra cosa –Todo esto solo te afecta indirectamente, la familia Kiryu es la más deshonrada.
-Presidente, no solo hablo por el rompimiento del compromiso de mi hija con el joven Kiryu Zero, sino que también, un puro se atrevió a engañar y seducir a unos de nuestros mejores cazadores, ¡El chico es un prodigio!, no me cabe en la cabeza que halla osado rechazar a mi hija, sin haber estado antes bajo un sucio hechizo – la indignación del señor Takahashi era latente por cada palabra que emitía, ante el honorario presidente.
-“Engaño” dices, hace una semana, el joven Kiryu junto con el sangre pura Kuran Kaname vinieron al estrado, yo personalmente examine al joven Kiryu, y estaba exento de cualquier hechizo, comprendo su indignación, Takahashi, ¡Pero no por eso tiene el derecho de pedir la revocación del tratado que costo dos siglos enteros conseguir!-ya llegado en este punto, el presidente se había parado de la silla donde estaba, notando su alteración, se calmo, y se volvió a sentar, soltó un suspiro cansado, y hablo en voz mas baja-comprendo su indignación, usted era el mas orgulloso del compromiso de su hija para con el joven, por lo que solo me resta decirle, que si quiere hacer algo contra los Kuran, no lo detendré, pero tampoco mostrare apoyo-
-Entiendo- el cazador dio media vuelta y agarro de los hombros a su hija, volviendo a su posición original, pero dejando a su hija delante de el- Miyako esta de acuerdo con esto, la entregare con el propósito de obtener el cazador definitivo contra los vampiros-
-Espera un minuto Seishirou-hablo desde atrás, entre la multitud de cazadores, un anciano, el sabio de la corte- es muy ambicioso lo que quieres lograr, sabes que si logras lo que dices, será el principio de una nueva guerra, pero te advierto, tanto el joven Kiryu como el sangre pura tienen aliados sumamente poderosos, además los vampiros se han encargado de darles un castigo a estos dos jóvenes, y a la descendencia que procreen-
-El pecado Axelder-volvio a hablar el presidente- no tengo los detalles, pero algo es seguro Takahashi, si no obtienes lo que deseas dentro de los próximos 70 años, tu venganza solo habrá sido una perdida de tiempo-
-No importa cuanto tarde, incluso cuantas generaciones tengan que seguir con esta misión, ¡les juro! Exterminaremos con todos los descendientes de sangre de esta abominación-
El cielo dio un alarido, los truenos no paraban de resonar dentro de recinto, la joven que se encontraba en medio de todo el caos solo lloraba, las manos blancas y suaves tapaban su rostro, el cabello castaño caía sobre sus hombros, al final de juramento de su pare, alzo la mirada, sus dos precioso ojos verdes empañados de lagrimas se encontraban en el pecho, estaba cometiendo un gran pecado, ir en contra de quien amo alguna vez, no sabia exactamente que deseaba, el perdón no cabía en su mente, ni en su envenenado corazón, mientras que el juego del destino daba comienzo.
****************************************************************************
Actualidad / Inglaterra-Londres
Un día como cualquiera, el cielo nublado, ambiente húmedo, como si apenas hubiera un rastro de vida en aquella cuidad, como siempre, una eternidad gris. Dentro de esta penumbra, se podía apenas visualizar una hermosa mansión, hecha con acabados que la hacían parecer un castillo donde habitaba el mas grácil de los reyes, protegido de una reja negra que se erguía alrededor de toda la estructura, la cual casi se podía jurar que llegaba al cielo, rodeada por rosales rojos como la sangre, aquel liquido que veneraban los que habitaban en semejante lugar.
Muy pocos sabían que este era el hogar de una de las familias mas antiguas e influyentes de la sociedad vampírica, que aunque no eran originarios del lugar, habían llegado hace mucho tiempo, hace casi 400 años, por lo que nadie sabia sus orígenes ni su pasado, nadie, excepto los miembros, ya que sobre ellos recaía un pecado cometido por su antepasados.
Dentro de la mansión, en el biblioteca, se hallaba sentado en el escritorio un joven de aspecto aristocrático, su cabellos plata recogido hacia atrás resplandecía con un toque plateado, sus ojos violeta, casi amatistas no paraban de moverse de un lado al otro, siguiendo las letras de aquel libro “humano” que reposaba en sus manos, su vestimenta, a pesar de ser de un color lúgubre negro, resaltaba muy bien la palidez de su piel, sumergido en su lectura hasta que los toque en la puerta de roble lo interrumpieron, dejando pasar a un joven con uniforme de mayordomo.
-Akihiko-sama, le traigo el libro que me pidió- le dijo al ser frente así, un joven que aparentaba unos 25 años de edad, cabello azul índigo, tez blanca, como la de los originarios de lugar, y en su rostro, plasmada su eterna sonrisa- también el amo me pidió que le informara que ya se eligió a la persona para el compromiso, y que le entregara esta carta- le entrego un sobre blanco, con destellos canela, donde se reflejaba la antigüedad del papel.
Gracias, Nowaki- le dedico una ligera sonrisa, dirigiendo su atención al joven frente a el- hace poco empezaste tu transformación ¿verdad?, dime una cosa, ¿la completaras?-
-Agradezco su preocupación, joven amo, pero no tengo deseos de completarla, quiero seguir viviendo mi vida como un humano-le dijo con su sonrisa habitual, empleando su voz amable y despreocupada- disculpe mi atrevimiento, pero he notado el nombre de la carta, al parecer tengo algún otro amo a quien servirle-
El peli plateado viro su vista al remitente de la carta, Usami Haruhiko decía, escrito con una letra elegante y pulcra, su rostro ensombreció y su mirada cambio a una de melancolía, Nowaki, al notar esto se disculpo y quiso retirarse hasta que el otro lo impidió.
-No, esta bien, ni mi padre ni yo te hemos contado sobre el, ni de varios secretos sobre esta familia-retiro los libros que tenia alrededor, e hizo un ademan para que el peli azul se sentara- tienes derecho de saberlo, pues esta es como tu familia, te hemos visto crecer y madurar- esperó que el chico se sentara y empezó con el relato, olvidándose de tontos títulos y jerarquías
-hace mucho tiempo, antes que nuestros antepasados vinieran a Inglaterra, nuestra estirpe residía en Japón, pero hubo atentado contra nuestra familia, la cual se llamaba anteriormente Kuran, quedando solo el hijo mayor, Kuran Kaname, el tenia ideas revolucionarias, una sociedad pacifica entre humanos y vampiros, después logro el tratado de paz con los cazadores, y estuvo obligado a ir a reuniones en regiones pertenecientes a cazadores, en uno de eso viajes conoció a un cazador joven, que también había perdido a su familia, se enamoraron y decidieron estar juntos, lo convirtió en un puro e hizo un compromiso de sangre con él, ante la sociedad de vampiros estaban casados, pero esto solo ocasionó la discordia entre las dos razas, los vampiros mas antiguos indignados los condenaron a un pecado que tendrían que sufrir ellos y todos sus descendientes, el pecado Axelder, cualquier vampiro de nuestra familia, que se enamorara de un humano y adquiriera un compromiso con el, tendría solo un tiempo de vida de 70 años, que es lo que generalmente un humano normal vive después del matrimonio-
-Renunciar a la eternidad…-dijo un Nowaki asombrado por la información que recibía y atento a más detalles que captara.
-Así es, pero esto no fue todo, el cazador del que se enamoro Kuran Kaname era un prodigio, un gran cazador de vampiros y por consecuente, muchos querían que tuviera descendencia para así crear cazadores legendarios, el estaba comprometido cuando todo esto sucedió, y la familia de la joven prometida se indigno demasiado, prometieron vengarse, por lo que decidieron venir aquí, a Inglaterra, y se cambien el nombre de la familia, esperando que quedáramos lejos de todo recuerdo de venganza-
Hizo una pausa, empezaba a llover, las gotas de agua azotándose contra el vidrio de la ventana era lo único que se escuchaba en la habitación, hasta que, nuevamente, Usami prosiguió
-Haruhiko Usami fue mi hermano mayor, el se enamoro de una joven italiana que vino de visita a esta ciudad, y como era de esperarse, la joven también quedo prendada de el, al poco tiempo se casaron, mas nunca pudieron tener hijos, lo demás es innecesario, al cabo de 70 años cumplidos, tuvo que abandonar su eternidad, murió 5 años antes de que llegaras a este lugar-
-Lo-lo siento mucho, Akihiko-sama, yo no quería…-
-No te preocupes Nowaki, pero como comprenderás, para asegurar la descendencia de nuestra familia, es necesario que me case con otro puro, por cierto ¿sabes algo acerca de el?-
-Jejeje si Akihiko–sama, como pidió, se trata de un joven puro, es originario de Japón, su nombre es…Hiroki Kamijou-
-Hiroki? Hummm, creo que he escuchado ese nombre alguna vez, el viejo trata de devolver nuestra sangre a su raíz-
-Me ha comentado Fuyuhiko-sama que el joven Kamijou vendrá de visita dentro de dos semanas para dar su reconocimiento al compromiso, vendrá acompañado de su Sleve-
-Sleve? Acaso la familia Kamijou considera el trato de humanos como simples sacos de sangre como algo digno-aunque el texto de Akihiko salió de reproche, en ningún momento su voz fría cambio.
-Pues he escuchado que es el único que posee la familia Kamijou, y que es algo especial, de hecho, solo vendrá acompañado por el, solo dieron un nombre, Misaki se llama- el joven Nowaki, junto con su porte elegante y amable se paro del asiento, y camino hacia la salida-bien, Akihiko-sama, si desea algo mas no dude en llamarme- lo ultimo que vio fue la melancolía de los ojos de su amo, mientras que observaba la carta del amo a quien no pudo conocer, y en menos de un instante, Nowaki junto con su sonrisa eterna habían desaparecido del marco de la puerta.