Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A fever you can't sweet out por Kojinajo

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fic no iba a ser publicado, pero mi queridísimo Francisco, mi mejor amigo, mi novio y mi futuro esposo, se rio tanto con él que me instó a que lo publicara. Habré hecho bien? Ustedes lo dirán.

 

Como todo lo que hago, dedicado a la luz de mis ojos. Te amo mucho, fran.

Notas del capitulo:

Sin muchas vueltas, los dejo con el primer capítulo.

Me gustaría que me dejaran reviews! quiro saber si les gusta, quiero saber qué le cambiarían, cómo les gustaría que siguiera. En definitava me gustaría hacer un experimento:

Como una especie de Folletín, la idea es ver qué repercución tienen los personajes, la historia, y a partir de eso desarrollar la historia. Así, si bien yo sería la autora, ustedes, mis lectores, serían a la vez co-creadores.


A ver qués se les ocurre y a ver qué pasa.

Saludos chocolatosos!

Cap1. Panic! At California.

 

“And I believe this may call for a proper introduction”

 

Un día soleado en las playas de California surcaba el mar azul celeste lleno de olas. Las chicas en diminutos bikinis se agolpaban en la orilla para ver salir a su héroe. El surfista más conocido de la zona… Un joven de 19 años, de bronceado permanente y bellas pecas. Un estereotipo de todos los muchachos que se la pasaban en la paya y no tenían nada mejor que hacer… ahí venía, después de remontar olas toda la mañana… su wetsuit bien ajustado, a rayas negras y blancas, su cabello mojado y de un rojo penetrante… Llegó por fin a la orilla donde todas las chicas se le tiraron encima como si acabara de ganar una guerra o algo así.

-¡¡Oh, Matt!! ¡¡¡Eres un Dios!!!-.

El aludido sacudió la cabeza medio sacándose el agua de los oídos, medio no queriendo escuchar el estridente sonido de esas chillonas voces…

-Eeeeh, sí… como digan…- giró los ojos y los puso en blanco, mientras se bajaba el cierre del wetsuit y tomaba su tabla.-Nos vemos, luego…- “Seh, claro… prefiero que me apuñalen y me saquen el corazón con una cuchara…”, pensó el colorado mientras se alejaba del mar de hormonas.

Caminó por la blanca arena unos pasos con su tabla verde bajo el brazo y que aún tenía enganchada al pie, hasta llegar a un muchacho de piel blanca como la leche, que estaba embadurnado de protector solar jugando con arena húmeda y unos juguetes de playa.

-Near, si no te dejas de ponerte tanta crema nunca vas a broncearte, ¿sabes?- Near era un muchacho espectral, de cabello blanco y ojos negros que se dedicaba a auxiliar a Matt en sus quehaceres como surfista. Era como su asistente personal.

-Seh, como digas… yo no me voy a morir de cáncer de piel-. El chiquillo se levantó de la arena y se colocó junto a su interlocutor, desenganchando su tabla y tomándola él.

-Ven, vamos a tomar algo… me muero por una coca cola y unas papas fritas-.

-Claro… así, si no te mueres de cáncer te morirás de un ataque al hígado-. Dijo muy serio la bola de algodón.

-Jajajaja-. Rió el colorado. Le encantaba esa forma de ser de su amigo… tan contrastante con la suya… a él le gustaba dejarse llevar por la corriente. Tomó por el cuello al blanquito y en cuestión de segundos, llegaron al bar de la playa.

Matt se acercó a la barra.-Dame una coca y un paquete de Pringles… y… mmmmh… no sé… un jugo de naranja para mi amigo-. El muchacho que atendía recibió el pedido con gusto, no era cosa de todos los días atender al mejor surfista de la playa.

-¡Eh, tú! El idiota del wetsuit a rayas… sí, sí, tú, el mariconcito-. Dijo un muchacho de dorado cabello y físico imponente mientras el aludido pelirrojo se daba vuelta con cara de pocos amigos. Le dio un vistazo a su agresor verbal.

-¿Sabes a quien le estás hablando?-.

-Con un imbécil que no conoce las reglas básicas de “hacer fila y esperar por el turno”, supongo… ¿quieres que te lo explique? No es tan difícil como parece… o es que el sol ya te quemó las únicas neuronas que tenías vivas, perro…-. El rubio sonrió y se acercó al muchacho dándole un fuerte abrazo, que éste respondió con gusto.

-¡¿Cómo has estado, Mello?!-Estrechó aún más fuerte al muchacho de ojos celestes.- Qué han sido… ¿5 o 6 años desde nuestra última competencia juntos?-. Tomó a su interlocutor por los hombros y lo alejó para verle mejor con una gran sonrisa en la cara.

-Tan maricón como siempre, perro…-. Dijo el rubio y volvió a sonreir y se acercó a la barra para tomar el pedido de él y del otro. -Sí, creo que han sido 5 años… y he estado genial… Hace poco gané una competencia en Hawái… -miró lo que llevaba en la bandeja.-Desde cuando tomas puto jugo de naranja, Matt?-.

-Eeem… creo que eso es mío-. Dijo una bola blanca mientras le arrebataba la bebida de las manos a Mello…-Gracias…-. Y le dio un sorbo de la pajita haciendo mucho ruido. El rubio por su parte hizo una mueca de asco…

-¿Y quién carajos es el caniche toy este?-. “me da escalofríos solo verlo”.

-¿Hm?-Matt salió de sus papas fritas ante la pregunta...-Oh, el es Near… me ayuda con las competencias y eso…-. Y siguió engullendo.

-¿Tienes un ayudante? No pensé que iba a vivir para ver esto… hola, pelusa…-.

-Mi nombre es Near-.

-No, tu nombre es pelusa…-. Dijo Mello tomando a Matt del brazo y arrastrándolo con él. –Ven, vamos lejos del espantajo… me da escalofríos esa mirada de borrego degollado que tiene…-.

-Pero... pero… no me terminé la coca…-.

-¡Te compro otra luego, carajo! Tengo que decirte algo extremadamente importante…-.

-Pero… pero… la coca…-.

Mello se dio vuelta y el sol de la tarde chocó contra su cuerpo contorneando su hermoso rostro, ahora deformado por la ira….

-Te voy a romper la cara si vuelves a mencionar la coca, ¿me entendiste?-.

Matt sonrió. Mello era el de siempre, el que había conocido hacía ya tantos años. Era malo, mandón y ególatra… y uno de sus mejores amigos dentro del circuito.

-¿Y de qué carajos te ríes ahora?-. Mello no pudo aguantar una risa. El perro era contagioso.

-De ti… no has cambiado nada, Mello Yellow….-.

-Una y mil veces, Matt… una y mil veces te dije que no me llamaras así…-.

-Lo sé…-. Y dicho esto, el colorado emprendió la marcha hacia unos médanos que estaban próximos y que eran el mejor lugar para hablar. Se sentó y esperó a su amigo.

-A ver, Mello… ¿qué es tan importante?-. Dijo Matt cuando lo tuvo bastante cerca.

El rubio se tiró a su lado y se desparramó en la arena, contemplando el cielo que ahora se tornaba una mezcla de azul, naranja y violeta.

-Elle está muerto-. Dijo al cabo de unos segundos.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Elle no puede estar muerto!-. Matt abrió grande los ojos y los clavó en Mello.

-¿Quién es Elle?-. Una voz espectral salió de la nada e hizo que ambos chicos se asustaran y un espasmo recorriera sus cuerpos.

-¡Near! ¡Por el amor al surfismo! No te aparezcas así…-. Dijo el colorado tomándose el pecho, al ver la cabeza blanca de albino salir desde atrás de la montaña de arena.

-Tsk-. Mello chistó de disgusto… -Te odio, pelusa, de verdad…- y le clavó una mirada asesina.

-¿Quién es Elle?- volvió a preguntar tranquilamente mientras se sentaba entre los chicos.

-¡¿No conoces a Elle?!- Mello se tomó los cabellos rubios y se los sacudió. -¿Vives debajo de una baldosa, idiota? ¡Elle fue el mejor surfista de todos los tiempos! Nadie podía con él, nadie. Él  y su tabla eran imbatibles… y fue entrenador de Matt y mío…-. El chico de profundos ojos azules dijo esto con la tristeza clavada en la voz.

Matt abrió grande los ojos y giró hacia su amigo… -¡¿QUÉ PASÓ CON LA DEATH NOTE?! ¡¿A QUIÉN SE LA LEGÓ?!- Tomó al rubio por los hombros y los sacudió un poco… Near levantó el rostro y lleno de curiosidad volvió a preguntar… -¿Qué es Death Note?-.

Ambos chicos se giraron con cara de desconcierto y el blanquito se encogió de hombros…-Ok, vivo debajo de una baldosa… ahora, ¿podrían contestar?-.

Mello bufó, realmente odiaba explicar las cosas y más a una persona tan rara como esa. -La Death Note era la tabla de Elle… nunca perdió una competencia con ella… era la mejor tabla, del mejor surfista… se creía que tenía poderes sobrenaturales y un montón de leyendas se crearon alrededor de ella… nunca se pudo probar ninguna, pero… la tabla era especial, pelusa-. Contestó el muchacho a regañadientes… el albinito le ponía los pelos de punta.

-No soy pelusa-.

-Sí, lo eres-. Dijo Mello y se cruzó de brazos.

-¡¿Quién tiene la tabla?! ¡¿A quién se la dejó?!-. Matt volvió a preguntar con desesperación.

-Eso es justamente lo que quería decirte hasta que apareció la bola de algodón macabra-. Mello miró de reojo a Near.-Elle murió sin hacer testamento, así que ahora…-.

-Se hará una competencia para ganarla…-. Terminó Matt.

-Exacto… y te necesito para vencer a Kira-.

Mientras los últimos rayos anaranjados del sol se apagaban cediéndole paso a una noche estrellada y hermosa, Matt y Near eran los que miraban extrañados a Mello.

 

“And well, don't you see? I'm the narrator, and this is just the prologue”

 

>>CONTINUARA?

Notas finales:

______________________________________________

Fics de mi autoría:
The two of us will always be together - http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=80755

A fever you can't sweet out - http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=81464

Todo Por un diario - http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=84209

Sonrisa Alquímica - http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=84364


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).