Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Hijo del Hombre por Ciel Phantom

[Reviews - 59]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 Bien hay dos cosas que quiero aclarar. una por alguna extraña razon y sinedo sin consentimiento mio, he nacido varón, asi pues lady, creo que se han equivocado con este umilde escritor.

Dos, Lear es un personaje inventado por mi para hacer rabiar a Nezumi, y no, no lo encortraran en la serie o en el manga.

me da gusto que les agrade mi trabajo y espero que tengan pasiencia, porque la verdad haveces el tiempo me come.

Atte: Ciel Phantomhive.

Cap. 6 Rey vs Ratón 2/2

 

Sus ojos se abrieron de forma tenue, a su alrededor podía percibir un suave aroma a flores, gimió un poco, la garganta la sentía reseca y la cabeza le daba vueltas.

 

—Tranquilo, ya estás bien. — La voz acaricio sus tímpanos, para después terminar de decodificase en su cerebro, y hacerle dar un salto de impresión al reconocer al dueño de ella.

 

—Shion. —Grito extendiendo los brazos de forma desesperada. Cuando sintió la tibieza de aquellas manos que eran inconfundibles para él, se aferro a ellas, y con delicadeza las guio hasta su mejilla. Soltando un suspiro de puro deleite, terminando por colocar un tímido beso en los dedos blancos.

 

—Lear, tranquilo ya estas a salvo. —Shion sonrió ante el gesto de su antiguo colega. Una sonrisa cansada y satisfecha se instalo en los labios de Lear al tiempo en que asentía sin soltar en ningún momento las manos de la flor. —Lear. Necesito que me digas ¿Por qué estas tan lastimado? ¿Qué fue lo que sucedió?

 

Las preguntas seguramente continuaron, pero el rubio ya estaba en el país de Morfeo, a fin de cuentas, su corazón estaba satisfecho al saberse junto a aquella persona tan preciada para él.

 

**************

 

Cuando despertó esa tarde, Lear sentía que había estado durmiendo por siglos, su cuerpo se encontraba entumecido y se movía de forma torpe. Observo detenidamente su brazo y piernas, en donde pequeñas, casi imperceptibles suturas habían sido hechas y sanaban paulatinamente.

 

Espulgo detenidamente la habitación, paredes blancas, una silla y la incómoda cama dura en la que se encontraba recostado componían la totalidad de la austera habitación.  Su mando derecha acaricio su sien, luego se deslizo con sensualidad nata por sus rubios cabellos y esos bonitos trozos de cielo que tenia por ojos dejaron salir una mirada casi asesina.

 

—Shion. —Susurro con apremio, su mano un conservaba aquel toque gentil y etereo. —No puedo ser un sueño. —La posibilidad de que su cerebro le  hubiera jugado una mala pasada lo estaba desquisiando.

 

La puerta se abrió rápida y silenciosamente. Los pasos del intruso imitaron ese movimiento deteniéndose únicamente para sonreir con complicidad y darse a notar.

 

—Lear. —Llamo tímidamente el albino, intentando que su voz no sobresaltara a su ex-compañero.

 

El aludido giro lentamente la cabeza para comprobar aquello que su cuerpo ya registraba. Unos segundos después se quedo helado, sin habla, con solo una expresión atónita en el rostro.

 

Shion sonrio, ladeo sus lindos ojos carmín sin poder evitar que ese mismo invadiera sus mejillas.

 

—Lear yo puedo explicar esto. —Dijo deseando que el otro reaccionara y poder salir de esa incomoda situación y silencio que se formara.

 

Lear se levanto paulatinamente, camino lo más seguro que su lastimada pierna le permitió para poder colocar su mano derecha sobre la cabecita blanca y deslizar poco a poco sus dedos entre las hebras. 

 

Shion se mantuvo quieto durante todo el proceso, esperando.

 

—Ese color te hace ver más joven y… —ladeo la cabeza poniendo ojos soñadores. — Y lindo. Sí, ahora me gustas más. —Aseguro antes de estrechar el cuerpo de la flor contra su pecho y comenzar a llorar.

 

El peliblanco no dijo nada, solo se quedo ahí, acariciando la espalda del científico. —Lear. —Más que nada requería saber los hechos que llevaron a ese joven hasta Lost Town.

 

—No digas nada. —Suplico en voz quebrada al tiempo que apretaba el agarre. —En este momento no quiero saber nada, solo, solo déjame sentirte, que mi cuerpo se tranquilice al tenerte cerca y mi mente quede en paz al saberte bien. No sabes lo mucho que llore tu ausencia, tampoco la cruel mentira con la cual fui torturado. Shion. Yo… —Y el llanto volvía. 

 

*****************************

 

Nezumi chasqueo la lengua molesto, de todas las cosas que espero encontrarse al regresar al CP nunca le paso por la cabeza el presenciar la declaración amorosa de ese sujeto.

 

—Maldito Lear. —Volvió a sisear con rabia contenida.  —Y ese maldito Shion que se deja abrazar. —Sus manos apretadas en puños eran casi blancas.

 

Odiaba demostrar sus  sentimientos, le enfurecía tener que admitirlos, rabiaba si alguien más lo notaba, pero era casi satánico cuando la estupidez de la persona elegida por su afecto lo obligaba a actuar antes de pensar, como en ese caso, porque para su mala suerte, su cerebro reacciono tarde y solo regreso de lalalandia cuando la voz de Shion comenzaba a sonar molesta. Frases como: “Déjalo no vez que esta lastimado.” “Lo vas a matar.” “Nezumi, si no lo bajas ahora mismo yo…”

 

—¿Usted que majestad? —Pregunto con cinismo reiterado, sus ojos grises reían burlonamente al igual que su sonrisa —Contesta Shion! ¿Tú qué? —Utilizando todo su porte y los centímetros que le sacaba al ojirrojo lo fue acorralando contra la cama. —De verdad que eres irritante, no puedes hacer nada por ti mismo, eres un chico creído y debilucho, enclenque e idealista sin una pizca de cordura, un cabeza hueca. —Los irises grises se clavaban cual dagas y esa palabras cargadas de enojo no dejaban de seducirlo al aterrizar susurrantes sobre sus oídos. —Y aun así te atreves a amenazarme, a mí, por él. —Los brazos de Shion fueron sujetados con brusquedad liberando un pequeño gemido.

 

—¡Aléjate de él! —Exclamo Lear poniéndose de pie e intentando atacar al pelilargo. Sin embargo sus fuerzas eran mínimas  y su cuerpo aun resentía todo el esfuerzo  pasado. Así pues basto un solo derechazo, fuerte y seguro asestado contra su abdomen para estrellarlo con brusquedad contra el suelo

 

—Maldición si estuviera bien yo…

 

—No te des aires de grandeza, no te quedan. —Rio guasón Nezumi. —Pues aunque estuvieras al cien, jamás, me escuchas, jamás serias competencia para mí. —Su sonrisa no tenia precio, tampoco esa mirada de superioridad dirigida al rubio en el suelo.

 

—Una flor lila es algo que un rey (1)puede tener en su jardín, cortar y lucirla en la solapa de su traje, incluso utilizarla para aromatizar su cama. En cambio, una "RATA". —Lear se aseguro de acentuar bien esa última parte. —Una rata no sabe ni siquiera como tratarla, la deshojara, la hundirá en la peor suciedad y perdera su belleza, cuando la flor no sea más de su agrado la olvidara, porque así son esos roedores inmundos.  No conocen el valor de las cosas.

 

Nezumi inhalo conteniéndose, exhalo intentando calmarse, Shion se había colocado en medio de los dos, y los rasgos de su rostro denotaba que estaba molesto con la actitud de los dos.

 

Eve resoplo molesto e indignado antes de caminar hasta la puerta y levantar un pequeño paquete  que él mismo había dejado caer ante las prisas. —Venga a verme cuando esté dispuesto a brindarme un poco se su atención majestad, mi puerta siempre estará abierta, pero, no para todo el mundo. —Antes de salir lanzo al aire el paquete, Shion miro la cajita y la nota adherida en la tapa. Suspiro cansado y medio tranquilo, al menos Nezumi no había golpeado, más, a Lear.

 

—Y bien, ¿quién gano? —Pregunto juguetón el rubio.  Shion correspondió el gesto con una mirada incrédula, luego negó con la cabeza.

 

—Nunca cambiaras Lear.  —Hablaba calmado, mientras ayudaba al rubio a ponerse en pie y llegar a la cama.

 

—Bueno, eso a mi no me importa. ¿A ti si? —A su parecer era un dato interesante, y muy a su favor si lograba sacarle una respuesta directa.

 

—¡Eh! —Shion lo miro intentando descifrar que escondían esos ojos azules, porque la verdad no entendía o bien había perdido el hilo de la conversación.

 

—¿Qué si quisieras que cambiara? —reintegro la pregunta al tiempo en que se acomodaba en la cama.

 

—No. —Soltó llano y plano. Aunque por el tono empleado tampoco valía la pena ser insistentes en ese tema, así que opto por un cambio de conversación o regresar a la anterior.

 

—Y bien, ¿quién gano?

 

—Bueno, Nezumi termino irritado y con la bilis subiéndole por el esófago.  Pero a ti se te abrieron las heridas y tienes nuevos hematomas. —El rubio sonrió asintiendo. —Creo que fue un empate.

 

—Eso no me es suficiente. —Shion volvió a menear la cabeza derrotado. —La próxima vez, la próxima vez será la última que nos veamos.

 

—Tan malo te parece.

 

—No es que me parezca malo, es que a ti te agrada demasiado. —Shion no supo que contestar.  Pero era una granada.

 

Continara…

 

Notas finales:

1.- Lear es el nombre de un rey, mas especificamente de la trajedia escrita por William shakespeare con titulo, El rey Lear. dea hi que el se compare con un rey a Nezumi con una rata, ya que la traduccion ese es su nombre, rata o raton.

Espero de todo corazon que mi aclaracion haya sido completamente inutil y que ustedes conoscan esa maravillosa obra.

Atte: Ciel Phantomhive.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).