-Inicio Capítulo 1-Recuerdo
-Takasugi-kun… tengo que confesarte algo- dice una grave voz, dirigida al único muchacho que queda en la sala de clases.
-¿Qué sucede, sensei?- Pregunta el chico de ojos verdes y cabello negro.
-Yo…verás- el profesor se rasca la cabeza con una sonrisa nerviosa y desvía la mirada.
-¿Qué sucede, Ginpachi-sensei?- Insiste el muchacho en un tono más serio que el de antes. El profesor se acerca al muchacho y lo toma de la mano sonrientemente –Sabes que puedes confiar en mí, Takasugi-kun, ¿Verdad?
El chico se aleja rápidamente del profesor muy sonrojo –Yo…yo…- su voz estaba algo quebrada. El hombre de ojos cafés y cabello plateado deja de sonreír, reflejando incertidumbre a su rostro.
-No entiendo, Ginpachi-sensei- Dice confundido Takasugi. – ¿A qué te refieres con esa pregunta?a
Un silencio corto pero intrigante invade la atmósfera. El profesor, un hombre bueno, sensible, dedicado y preocupado, a veces flojo, pero de gran corazón; deja esos caracteres de lado y toma el valor de romper el silencio instantáneamente – He decidido… que terminásemos con nuestra relación.
Takasugi estaba atónito, casi sin habla por un momento, dando vueltas al asunto sobre que hizo mal, o si Ginpachi-sensei estaba arrepentido de su relación con él, muchas ideas cruzaron por su mente.
-¿Porqué?- Pregunta directa y seriamente el chico al profesor.
- No quiero perder a uno de mis mejores estudiantes por un egoísmo propio.
-¿Qué?- A Takasugi le sorprendió la toma en serio de su profesor, nunca se le pasó por la mente que diera un elogio así a uno de sus estudiantes, especialmente a él.-Acaso, ¿la directora Ootose se enteró de lo nuestro, sensei?
El profesor soltó una divertida carcajada respecto a la reciente pregunta del muchacho.- ¡No, no!... ¿Cómo crees?... ¡Claro que no!
-¿Entonces?
-Prefiero no explicarlo…soy algo sentimental… y odio ser así en estos momentos…- Después de decir eso, saca un dulce del bolsillo de su bata, lo mira por un momento suspirando, lo abre lentamente y se lo hecha a la boca.- ¿Eres heterosexual? ¿Verdad?- Continuó. Takasugi, nervioso, mira directamente a los ojos de Ginpachi-sensei revelando con solo eso la respuesta de la reciente interrogante hecha por el profesor. Este solo observaba la reacción del chico, ya muy confundido, con una cara seria y melancólica.
Porque esa fue la primera vez que…
-…Que un estudiante está peor que un vagabundo con la flojera de hasta andar mendigando... Takasugi Shinsuke…Deja de pensar en mariposas y presta atención- Toda la clase miraba al chico regañado, y gracias a ese acto, este despierta y se da cuenta que estaba en clases.
-¿Ah?...lo lamento, Tsukuyo-sensei- dice Takasugi sin ningún tipo de cambio en su rostro de distracción –no se volverá a repetir.
-Cobraré la palabra para el próximo semestre, Takasugi.- Declara al muchacho con cara de no importarle de todos modos el tema.- Ahora, no solo las vacaciones las ocuparán para vagar, en mi escritorio están sus deberes. Si no los hacen, allá ustedes… Que pasen buenas vacaciones- Luego de eso, Tsukuyo-sensei saca una pipa de sus bolsillos y se va de la sala de clases, justo en el momento que desaparece, suena la campana de la hora de salida.
-¡YAHOO-ARU!-Grita de alegría una voz chillona-Shinpachi, ¡Vamos a celebrar comiendo de todo-aru!- la niña tira del brazo al chico que le dirigía la palabra.
-Si, si, ya vamos, ya vamos, Kagura-chan.-Le responde algo temeroso el chico de lentes.
-Pero primero…-La niña suelta al muchacho y se va corriendo a la salida de la sala de clases.
-¿Qué vas a hacer Kagura-chan?- Pregunta Shinpachi algo extrañado.
-¡Tengo que avisarle a mi Aniki-aru!- Respondía a gritos la niña mientras corría sin mirar adelante. A causa de eso, choca con la puerta, de manera que el golpe hace eco y cae la pobre niña al suelo como saco de papas.
-¡K-KAGURA-CHAN!- Corría Shinpanchi a ayudar a Kagura. Sin embargo, aquel chico deja de correr y solo mira la escena en la que Kagura ya había sido atendida. –Oh…-se lamenta el muchacho.
-Itai, itai, itai, itai…-Rezongaba la chica.
-¿Estás bien, Kagura?- Una suave y tierna voz la consolaba del dolor, mientras todos los que se encontraban en la sala, hasta Takasugi, miraban la conmovedora escena. Kagura reacciona y también observa a la persona quien la tenía entre sus brazos. Era su aniki.
-¡A-a-a-a-a-aniki!, ¿Q-qué haces aquí-aru?-Roja como un tomate de vergüenza estaba la chiquilla.
-Venía a por ti, Kagura- Baja a la niña y acaricia su cabeza, haciendo que esta se pusiera más nerviosa y vergonzosa a como estaba hace unos segundos.
-¡K-K-K-KAMUI!- Agarra el brazo de su hermano para detener el cariñoso gesto de este.
Takasugi no dejaba de admirar el rostro del tierno muchacho. Esos ojos azules, la piel pálida y delicada, el cabello rosa salmón y trenzado, y con un divertido mechón que levantaba de su cabeza, pero especialmente, la cálida sonrisa marcada entre sus labios. Sabía que lo había visto en alguna parte, ¿Pero dónde?, de seguro que el parecido a Kagura podría ser alguna respuesta.
-Oye, oye, niño Bruce-Lee- una mano pesada se apoyaba en el hombro de Kamui-No le causes problemas a mi pequeña estudiante- Esa voz, era de Ginpachi-sensei.
-Ginpachi-sensei, ¡Muy buenas tardes!- Voltea Kamui y hace reverencia para saludar al profesor, sin cambiar ni por un momento su sonrisa.
-Como sea…-Rezonga el profesor-solo vine a despedirme de mi clase- Hace gestos en la cara y en las manos de una forma ridículamente divertida-je, je, je…nos vemos al próximo semestre.
Toda la clase, incluso Takasugi, al mismo tiempo gritan “¡Oshiete, Ginpachi-sensei!”.
El profesor se va y todo el drama de la situación vuelve. La mayoría observando a Kamui, pero no como compañero de instituto, sino como uno de los tantos posibles “tíos busca problemas” de instituto. Kagura miraba apenadamente a su hermano, porque sabía que él no es de los tipos que buscan el peligro, al contrario, es un chico cariñoso, protector, atento, brillante, sonriente casi todo el tiempo y sobre todo un gran ejemplo de hermano mayor; en pocas palabras, Kagura lo admira mucho más como persona que como hermano.
-Aniki, pasaré el día con ese cuatro ojos-aru-Señala Kagura a Shinpachi en un tono de niña pesada.
-¡Qué no me digas cuatro ojos, Kagura-chan!-Grita encabronado Shinpachi.
-¡Pero si lo eres-aru!- Contesta del mismo tono la chica-si fuera una estilista profesional, hubieras sido el tío más buscado entre la mujeres de acá, y no solo de la clase, sino de todo el instituto-aru-continúa con una cara burlona y divertida al mismo tiempo.
-¡JODER!-Grita aún más Shinpachi, ya con ganas de explotar y mandar todo al carajo, incluyendo a Kagura en especial-¡Te amarraré a una nave, no, a un cohete espacial con destino a “Lejos, muy lejos de este cabrón planeta” a miles de millones y trillones de años luz, o mejor “infinito años luz”. Y el día en que yo esté a punto de morir, tendré un control remoto con el botón “Hacer explotar el cohete con Kagura-chan”, lo presionaré y EXPLOTARÁS!, y descansaré en paz…y luego…- El furioso Shinpachi recibe un golpe quedando K.O.
-¡CÁLLATE MALDITO CUATRO OJOS-ARU!, que cuando te encabronas me desesperas-Exclama Kagura después de mandar lejos a Shinpachi con la golpiza.
-¡Shin-chan!- Grita una chica mientras va a por Shinpachi, era su hermana.
-¡Tae-san!- Sigue el griterío, pero este último fue del gorila de la clase, Kondo, siguiendo a Tae con los brazos abiertos y con una cara de depravado.
-¡Qué me dejes en paz, acosador!- Reprocha la pobre muchacha, ya exhausta de los acosos de su compañero Kondo. Según Kondo es “amor” lo que hace por Tae.
-¡Tae-san, ya voy en camino!- Otra muchacha grita en dirección al escándalo con una katana enfundada, con el objetivo de golpear en “sus partes” al acosador de la chica. El objetivo se cumplió, Kondo fue golpeado en sus partes como lección y logra rescatar a Tae, como siempre, de los acosos de su compañero. Tae la abraza como forma de agradecimiento y cariño por ella.
-¡Kyuubei-chan, gracias! Recuerda que tenemos que ir de compras- Le sonríe Tae a la muchacha ya vergonzosa al apenas escuchar aquello.
-Yo solo expresaba mis sentimientos hacia Tae-san-Se enroscaba y lloraba en el suelo del dolor Kondo.
-Ya se olvidaron de mi…-murmuraba llorando Shinpachi.
-¡Cállate, cuatro ojos-aru!-Patea Kagura a Shinpachi una y otra vez con tal de callarlo mientras que este sufría y se quejaba más y más.
Kamui solo miraba, y luego de unos minutos se tapa la boca en gesto de resistir la risa. Takasugi no abandonaba la idea de mirar a Kamui, tenía tanta curiosidad de conocerlo, pero mejor evitarlo, prefería tener el nivel de sociabilidad intacto. ¿Para qué conocer más gente, si me basta y sobra con Bansai y Matako? Pensaba. Además, ya faltaba casi nada para borrar completamente sus sentimientos hacia Ginpachi-sensei y su plan era aprovechar al máximo las vacaciones para que de una vez por todas eliminase todo lo que siente aún por aquel profesor. Desde el día en el que dieron por terminada su relación, Takasugi se encontraba tan recaído, que reparar la grieta fue un camino muy duro para llegar hasta lo que es su presente.
-¡Shinsuke-sama!- De la nada aparece una bella chica rubia abrazando afectuosamente a Takasugi-¿Vámonos ya?-toma la mano de este y le sonríe.
-Matako-Murmura Takasugi-suéltame por favor.
-Shinsuke…-Hacía pucheros la chica con el fin de ablandar la fría mirada de Takasugi.
-Matako, Shinsuke- Se acerca otra persona saludando con la mano alzada.
-Bansai-dice Takasugi. Matako hace una cara amarga de rechazo.
Matako está enamorada de Takasugi, pero a este le importa un pepino. Es de estatura media, cabello rubio y ojos verdes, se podría decir, que es una belleza de mujer, según sus compañeros. Le gusta el peligro, odia los pervertidos, tiene un feroz carácter, colecciona y manipula armas de fuego (pero con responsabilidad), y casi siempre está junto a Takasugi para hacerle compañía. Por otra parte, Bansai es más o menos reservado, gusta mucho de la música, siempre lleva una guitarra, a veces golpea con ella en caso de, y admira a Takasugi en manera de autoridad, por así decirlo. Cabello verde oscuro, casi la misma estatura que Takasugi, no es de mostrar los ojos, lleva puestas unas gafas negras con marcos rojos y casi nunca se separa de sus auriculares con diseño de Ying y Yang. Forma parte de la banda del instituto, Kiheitai.
-¿Vamos o…-Bansai mira a Matako con Takasugi de la mano-…tienes planes?-sonríe.
-Por supuesto que vamos-Responde Takasugi soltándose de Matako-¿Qué hay en los planes?
-Pues, estaba pensando, que fuésemos a casa de Abuto Preparará kamamechi y me invitó. ¿Quieren ir?
-¿Desde cuándo que Abuto cocina?-Pregunta Matako extrañada.
-No tengo idea, hasta yo estuve sorprendido al escucharlo-Responde Bansai con la misma cara de reacción de Matako-Respondan.
-Por mí bien-dice Takasugi.
-¡Y yo, y yo!-sigue Matako.
Los tres se despiden de sus compañeros, ya el drama estaba controlado, y parten de la sala de clases en dirección a la que se encontraba Abuto. A la entrada estaba él, esperando la llegada de Bansai para al fin salir del instituto.
-¡Abuto!-Grita Bansai para llamar su atención. Abuto mira y se dirige hacia a Bansai.
-Por fin llegas, niño.
-Lo siento, Abuto. Convidé a unos amigos a venir con nosotros ¿Te parece?-Dice Bansai señalando a la “pareja”.
-Claro, ¿por qué no?-Dice Abuto extendiendo la mano para saludar-Soy Abuto, mucho gusto. Bansai me ha contado mucho sobre ustedes-Takasugi corresponde al saludo.
Bansai y Abuto se conocieron en el taller de música y crearon la banda junto con Sougo, el bajista. Abuto toca la batería, mientras que Bansai es la guitarra y voz.
-Por las coordenadas que descifraremos en la música¿Sougo?-Pregunta Bansai.
-Tenía turno en el Shinsengumi, se fue apurado. Ya sabes, que al inicio de vacaciones la policía debe estar alerta.
-De veras, se me olvidaba.
-Vamos-Reprocha Matako jalando a Takasugi y Bansai del brazo.
-Esperen un momento. También pensaba invitar a alguien- Interviene Abuto.
-Entonces, ve-Dice Bansai-Mientras más acordes mejor.
Abuto se dirige al salón de su clase en busca de la persona mencionada, entretanto, Bansai y compañía le esperaban. El primero apoyado en la pared escuchando música, y Matako abrazando a Takasugi con intención de llamar su atención, pero este seguía ignorándola. Pasaron diez minutos y Abuto no salía del salón.
-¿Qué tanto se demora allí?-Pregunta Bansai un poco irritado. El par seguía en la misma situación, uno llamando la atención y el otro ignorándolo sin importarle.
-Bansai-kun-una mano se apoya sobre el hombro de Bansai. Este voltea quitándose los auriculares y queda mirando a la persona que situó la mano en su hombro-¿Haz visto a Abuto?
-Kamui. Sí, está en el salón buscándote.
-Gracias-Sonríe a Bansai y aparece Abuto molesto.
-Joder, no encuentro a Kamui-luego de eso, Abuto se percata que si está y se molesta aún más-¿Por qué rayos desapareces?, niñato.
-Discúlpame, Abuto, no fue mi intención encabronarte, aunque te ves bien así-expresa Kamui, aún sin cambiar el rostro.
-¡No me hagas enojar!-Exclama Abuto.
-Pero, si ya estás encabronado- impone el muchacho sonriente.
-Mejor cierra el pico y acompáñame con unos amigos a comer-Apenas se manifestó la palabra comer y Kamui reacciona abriendo los ojos conservando aún la sonrisa- o ¿tienes otros planes?
-Mmm…se suponía que iba con Kagura a un restaurante Chino, pero se fue a pasar la tarde con un amigo.
-Entonces, ¿vienes?-Interviene Bansai apoyando el brazo sobre los hombros de Kamui.
-Está bien… ¿dónde comeremos?
-En casa de Abuto-contesta Bansai, soltando a Kamui.
-¿Él cocina?
-Si, yo cocino-confirma el mismo Abuto con cara de orgullo.
-¡OH, que bien!-celebra el chico.
-Vamos que tengo hambre-Siguió Abuto y después empieza a caminar. Todos le siguen.
Bansai con las manos en los bolsillos y escuchando música, Matako abrazando a Takasugi y este sin importarle estaba mirando hacia arriba. Abuto usando un parasol, y Kamui también.
-Oye, Abuto-Convoca Bansai.
-¿Qué sucede?-responde.
-¿Por qué tú y Kamui siempre caminan con un parasol?
-Pues, el Clan Yato tiene sus defectos, y uno de ellos es que sus integrantes son de piel sensible a los rayos del sol. Por lo que se debe usar algo para protegernos del sol.
-Ya veo-menciona Bansai-debe de ser difícil para ustedes.
-¿Difícil qué?-Pregunta Abuto.
-Difícil disfrutar las cálidas notas del sol, pienso.
-No ese tipo de sol, idiota, pero ahora que lo dices, me recuerda a Hozen-sensei, también es del Clan Yato, por lo que enseña en clases nocturnas. Su esposa se enfada cuando habla pésimo del sol.
-Me pregunto ¿Cómo Hinowa soporta a Hozen?-Interrumpe Kamui.
-Por algo están casados ¿no?-responde Abuto-en fin, dejemos el tema que ya llegamos.
Al mismo tiempo, todos se detienen y admiran la morada de Abuto. Un hogar, según él, simple, pacífico y alejado de los suburbios.
-Me gusta, es sereno por aquí-Contempla Matako separándose, sorprendentemente, de Takasugi para asomar más la mirada a la casa.
-Hace más de un mes que no voy a tu casa y ahora está más agraciada que antes-Hace cumplido Bansai a Abuto.
-¿Ya haz ido a casa de Abuto?-Pregunta Kamui sonriente.
-Sólo porque nos es más fácil ensayar. La gente de aquí no le fastidia nuestra música-Contesta Bansai-Oye, Abuto, ocupemos las vacaciones para ensayar lo máximo.
-Ya hablé con Sougo, y dijo que el Shinsengumi le dio algunos días también de vacaciones.
-El destino nos apoya con buena cara-Habla metafóricamente Basai.
La panza de Takasugi gruñe del hambre, como si tuviera vida propia, todos lo miran y se largan a reír, al contrario, para Takasugi, no fue gracioso. Este se disgusta y voltea la mirada para ignorar a sus compañeros; no obstante, la única persona que no lograba ignorar era a Kamui, quien no pudo contener la risa e hizo el mismo gesto que en el salón de su clase cuando se manifestó el escándalo. Por lo que Takasugi quedó encantado con los gestos del muchacho. Es más, Kamui, al acabar de reír, abre los ojos que, en ellos, ya no encantaban a Takasugi, sino que los atraía de manera que ni él reconocía en sí mismo.
-Entremos antes que Shinsuke muera-Burla Abuto aún sin terminar de reír.
-Al menos, las ondas sonoras del estómago de Shinsuke son sinceras-Sigue Bansai.
Ya con las risas escasas, Abuto abre la puerta de afuera y luego la principal. También, muy cortés, hace entrar a Matako primero, los chicos miraban a Abuto y deciden no burlarse del pobre, ya que hacía un gran esfuerzo por llamar la atención de la muchacha. Después entra Abuto, seguido por Bansai, Kamui, y por último Takasugi cerrando la puerta.
-Bienvenidos a mi caverna-Dice Abuto lanzando el maletín acertando a un estante que se encontraba cerca de su dormitorio.
-Excelente tiro, Abuto-Aplaude Kamui-vas mejorando.
-Gracias, chico-Reconoce el anotador-bien, acomódense como si fuese su casa, pero lo que no permito son escenas picaronas.
-¿A qué te refieres?, ni que fuésemos así-Expone Takasugi echándose al sofá.
-No se hagan los inocentes, que me voy a cocinar-Abuto saca un delantal con estampado de “besa al cabrón del chef o terminará siendo gay”, las palabras “cabrón del” y “o terminará siendo gay” estaban escritos por un marcador, que fue una pequeña broma hecha por Kamui cuando Abuto tuvo su primera cita.
-A-abuto-san…-tartamudea Matako-…tu delantal.
-Si…lo sé…De hecho, en parte tiene razón la frase.
-¿En qué?-Pregunta Matako.
-¿En que serás gay si no tienes novia?-Vacila Kamui con la risa inocentona.
-Ja, ja…muy gracioso, mocoso. Por tu maldita broma no tuve más oportunidades de cita con chicas lindas.
-Pero si me dijiste que las chicas son como los juegos de consola, por lo que…
-¡Espera!-Interrumpe Bansai-¿Abuto te dijo eso como chiste de segundo sentido o como chiste machista?
-Pues…-Contesta el interrogado con cara muy inofensiva-yo entendí como indicios de perv…
-¡No lo digas, idiota!-Chilla Abuto todo rojo de la vergüenza sellando los labios de Kamui con sus manos.
-Y, ¿qué tipo de musa te gusta, Abuto?-Consulta Bansai lanzando miradas de Abuto a Matako y Matako a Abuto.
-Yo…yo…yo…-Tartamudeaba de nervios el pobre hombre.
-Abuto sólo quiere mujeres que sean de su tipo-Confirma Kamui a Bansai después de golpear a Abuto y dejarlo casi llorando de dolor para que lo soltase-Abuto, cocina que tengo hambre, por favor.-Sonríe de nuevo.
-De seguro que Abuto debe de cocinar muy bien tal como dice Kamui, ¿cierto?-Habla Matako con la cabeza apoyada sobre sus brazos.
-¡A cocinar se ha dicho!-Parte Abuto feliz, corriendo en dirección a la cocina.
-Así que, Abuto va enserio-murmura el muchacho tiernamente. Takasugi fue el único que logra escucharle y así llamar su atención.
-Por supuesto que va enserio, o ¿acaso no haz hecho ese tipo de cosas cuando te gusta una persona?-Dice Takasugi dejando la pose de echado en el sofá por sentado en el sofá.
-A decir verdad…-Kamui se sienta al lado de Takasugi-nunca he tenido sentimientos profundos con alguien en especial.
-¿Ni en la infancia?-Takasugi estaba extrañado.
-Mucho menos en la infancia.
-¿Ni te gustaría descubrir eso ahora?
-Por ahora, no. Estoy esperando tranquilamente el momento-Responde Kamui.
-Ya veo.
Ambos muchachos quedan en silencio, mientras que Matako y Bansai conversaban de lo mejor sus asuntos, Kamui se distrajo con su trenza y se dispone a jugar con ella, se veía muy entretenido el chico; entretanto, Takasugi, bajando la mirada a los pies del sofá, estaba muy pensante. De hecho, recordaba la vez en que dio su primer beso. Recordó los labios de Ginpachi-sensei susurrando a sus oídos “Te quiero, Takasugi-kun” y seguido de eso, el profesor rozaba con tal delicadeza sus labios con los de Takasugi, hasta lograr que este se dejara llevar y dejara que lo bese hasta profundizarlo. Para Takasugi, ese fue un beso robado y se suponía que ya estaba borrado de sus recuerdos, hasta hoy.
-Y ¿tú?-Kamui quiebra el silencio, fijando la mirada hacia Takasugi.
-¿Yo?-Takasugi alza la mirada para contestar al chico, pero al momento de cruzar su mirada con la de Kamui, Takasugi queda pasmado por un largo momento y no sacaba ni una letra de sus labios.
-¿Estás bien?-Kamui acerca su rostro al de Takasugi para hallar algún síntoma de malestar en este. Takasugi seguía igual-¿Estás bien?-Reitera.
-Yo…-Takasugi dudaba si confesaría al muchacho su capítulo con Ginpachi-sensei, apenas sabía cual era el nombre del chico y se le viene a la cabeza la brillante idea de sacar a luz todo lo que ha conseguido desvanecer. “Entonces, todo esto fue en vano”, pensaba.
-Si dije algo que te ofendiera, lo lam…-Takasugi acaricia con sus manos el rostro de Kamui, este no alcanzaba terminar la oración, solo se atendió en seguir mirando a los ojos a Takasugi.
-¿Por qué…-Los dedos de Takasugi rozaban los labios de Kamui de una forma muy fina con tal de no pasar a llevar nada-…me recuerdas a él?-Luego, los ojos de Takasugi también dirigen la atención a los labios del chico.
-¿A quién?-Kamui tomaba las muñecas de Takasugi para separarse de él.
-¿Quién quiere kamamechi?-Llega Abuto con los utensilios de cocina en las manos, pero nadie nota su presencia. En eso se fija en los dos que estaban sentados juntos en el sofá muy de cerca-¿Qué carajo sucede aquí?-se rasca la cabeza con la espátula aún caliente y se quema-¡Mier…!
-Creo que Abuto ya terminó-Clama Kamui muy sonriente, soltando a Takasugi y alejándose para cerciorar si de verdad el cocinero finaliza su trabajo-Si ya estás aquí, significa que terminaste.
-¡Oye, mocoso, espera a que sirva los platos!-vocifera Abuto intentando detener al chico.
-Entonces, deja ayudarte-Se detiene Kamui para dejar en paz a Abuto-Los platos, ¿están en el estante de la cocina?
-Si, ve y rápido-Contesta y el chico va por lo mandado. En seguida, Abuto dirige la mirada a Takasugi, quien estaba algo pasmado, arqueando las cejas en expresión de “¿Qué le sucede a ese tío?”, por lo que toma la decisión de ir otra vez a la cocina para consultar a Kamui. Este ya venía devuelta y ligeramente se percata de la cara de Abuto.
-¿Qué te pasa, Abuto?-Pregunta con la cara escondida detrás de los platos-no estabas así hace unos segundos.
-Ya veo, Matako y Bansai no se dieron cuenta-Hablaba Abuto observando a los dos mencionados mientras todavía conversan.
-¿No se dieron cuenta de qué?-Mueve la cabeza para despejarla de los platos. Abuto queda pensante unos momentos y luego regresa a la realidad.
-¿Qué les dije de no hacer ese tipo de escenas?-Pasa los nudillos bruscamente sobre la cabeza de Kamui como para amonestarle.
-¿Qué escenas?-Intenta alejarse de Abuto.
-No sabía que te gustasen de verdad los hombres, es decir, está bien molestarme en ese sentido, pero no es para demostrarlo. Podrían, no sé, ir a tu departamento u otra parte, ¡Pero no mi casa!-Murmuraba Abuto para no llamar la atención.
-Creo que lo mal entiendes, Abuto-Corregía el muchacho aún sonriente-no hacíamos nada de eso, solo hablábamos.
-Eso piensas tú, ¿pero él?-Dice Abuto burlando la mirada de un lado a otro.
-No lo sé-sigue Kamui-pero sería interesante saber ¿verdad?-su mirada cambia, aunque su sonrisa permanece. Esa mirada ya no revelaba una tierna inocencia, sino todo lo contrario. Abuto percibe las intenciones en las palabras del muchacho, emanando, así, un escalofrío que lo deja estremecido de la consigna.
-Je, je, no hablarás en serio ¿verdad?-Abuto hace un gesto burlesco-¿de verdad te interesan los pensamientos de otros?
-Por supuesto que no-Dice Kamui en tono sereno-cada persona piensa lo que quiere, o ¿no es así?
-En fin… ayúdame a servir-Concluye Abuto camino a los visitantes.
-Ya voy-dice el muchacho con su rostro habitual de vuelta a seguidas de Abuto.
-¿Quién quiere kamamechi?, repito-Grita Abuto con tono más fuerte para que así perciban su presencia.
-¡Genial!-Gritan Matako y Bansai alegres.
-Los refrescos están el la cocina también. Bansai ¿me ayudas con eso?-Dice Abuto cargando aún con la olla.
-Enseguida- Contesta Bansai atento a la petición-¿no habías dicho que traerías cervezas?
-¡Oh, sí!, también traelas-Espabila Abuto.
Abuto y Kamui servían los platos y Bansai traía las cervezas y los refrescos, aunque más la cerveza. Matako es la primera en juzgar el manjar, Abuto, aún con el delantal, observaba muy de reojo cada expresión facial de ella en respecto a su opinión. Primero un gesto raro, seguido por uno dudoso, y al final uno lleno de gozo.
-Kamui tenía razón, ¡Cocinas de maravilla!-Grita Matako con alegoría de contento y deleite.
-¡Pues a comer se ha dicho!-Vocifera Abuto orgulloso de su capacidad en la cocina.
Todos comen sin queja alguna. Algunos calmaban su sed con la cerveza, el refresco no se usó mucho.
-Abuto, ¿hay más?-Dice Matako apenas terminando la ronda-haces platos muy deleitables.
-Je, je…gracias…y claro que hay más-Contesta Abuto un poco nervioso por el elogio. Voltea para sacar el arroz y se da cuenta que Kamui ya estaba devorando de la olla con el arroz.
-¡P-p-p-pero qué coño estás haciendo, idiota!-Grita alterado y señalando al chico.
-Es comida ¿no?-Dice Kamui con la boca llena y trozos de arroz esparcidos en casi toda la cara sonriendo-y hay otra olla más con arroz en la cocina, recuerda que hiciste dos-después continúa engullendo arroz.
-¡Ah, bastardo!, ¿por qué me haces los ratos imposibles?-Sigue encabronándose más Abuto con el chico.
Matako reía y reía a carcajadas, su risa fue tan contagiosa, que Bansai se incluye a reír a carcajadas. Abuto mira lo acontecido y también se une a las risotadas. Kamui hace una corta risita en expresión de divertirle, al contrario, Takasugi estaba serio, solo observaba la diversión y nada le hacía cambiar de parecer. Quedaron así por un muy largo rato, nunca había tanta felicidad en casa de Abuto, se podría concluir, que este día queda memorable de ahora en adelante.
-¡Por lo que nos espera de ahora en adelante!-Abuto alza la botella de cerveza con el fin de un brindis. Los demás siguen a Abuto elevando también sus botellas y luego a beber, excepto Kamui.
-Ven a beber con nosotros, chico-Dice Abuto rodeando con su brazo a Kamui.
-El alcohol no es de mi interés-Contesta el muchacho sonriendo y separándose de Abuto.
-Solo es cerveza-Se incluye Bansai entregando una botella abierta al chico.
-No es mi estilo, gracias-Insiste Kamui alejando la botella ofrecida por Bansai.
-Aburrido igual que Matako-Señala Bansai.
-No gracias, no quiero resaca-Impone Matako separándose del grupo-es mejor beber un refresco.
-¿Tú qué opinas, Shinsuke?-Bansai rodea a Takasugi con su brazo. Este traga unos cuantos sorbos y luego decide contestar a su compañero.
-Me da igual-Responde rápidamente y sin perplejos por beber. Takasugi ya estaba acostumbrado a los alcoholes, en especial el sake, hasta se le ve algunas veces fumando.
-Eres muy seco de humor, Shinsuke-Vacila Abuto a Takasugi. Este lo ignora y sigue bebiendo.
-¿Qué hora es?, tengo sueño-Interrumpe Matako al grupo. Bansai mira su celular y queda sorprendido de la hora que es.
-Por las cuerdas de mi guitarra, son casi las dos de la madrugada-Dice aún viendo la hora en el teléfono-Tengo que irme-Bansai se levanta y recoge sus cosas.
-¿Te vas?-Pregunta Abuto.
-No, me quedo-Dice Bansai en sarcasmo-por supuesto que me voy-luego bosteza-Joder.
-Es muy tarde, ¿por qué no se quedan?-Propone Abuto a los chicos.
-¿Estás seguro?-Duda Bansai.
-Tranquilo, aquí tenemos al “Chico Bruce-Lee”-Indica Abuto con el dedo índice a Kamui.
-Abuto, mi nombre es Kamui-rebate el chico para eliminar el apodo.
-¿No es así como te bautizaron el profesor del club de artes marciales y Ginpachi-sensei?-burla Abuto.
-No me parece-Contradice el muchacho.
-La cosa es, que Kamui también se queda-Anuncia Abuto para concluir.
-Gracias, Abuto-premia Matako acompañando con una sonrisa-Shinsuke-sama, ¿estás de acuerdo?-dirige rápidamente la cara sonriente a Takasugi.
-Si, ¿por qué no?, ¿no te molesta?-Encabeza la interrogante a Abuto.
-No, siéntanse cómodos. Matako-san, mejor pasa la noche en mi dormitorio.
-¿Por qué? Y ¿tú?
-Lógicamente somos hombres y debemos respetar ciertos requisitos que de seguro tú conozcas-Dice Abuto guiando a Matako al dormitorio.
-Está bien-Acaba la muchacha entrando al dormitorio-buenas noches-y cierra la puerta.
Abuto va hacia un armario y saca unas cuantas frazadas para luego lanzarlas a los muchachos.
-Busquen un lugar que les parezca cómodo y a dormir se ha dicho-Ordena Abuto haciendo lecho con su frazada en el suelo, pero primero, apaga las luces.
-¿No tenemos que ordenar?-Indica Bansai.
-Mejor mañana que me contagiaron el sueño-unos segundos después y Abuto cae en profundo sueño.
Bansai, sentado en un sillón, concilia el sueño y se queda dormido. Seguido por Kamui que, al igual que Abuto, duerme en el suelo, y por último, Takasugi tumbado en el sofá, fue el que más no lograba concordar con el sueño, pero luego de un rato lo consigue.
-Fin Capítulo 1-Recuerdo-