La mañana inicio como siempre, el olor del café me indico que el desayuno estaba listo y que se me hacia tarde. Con mucha pereza me levante de mi exquisita cama con dosel que solo antojaba a quedarme en ella por el resto del día. Me metí a la regadera e inicie con mi meticuloso baño diario, me solían decir que tardaba mucho y parecía una chica, pero realmente me tomaba solo 5 minutos, lo que me retrasaba era arreglarme, ponerme mi ropa y peinarme. Mi uniforme era lo que comúnmente se veía en las escuelas públicas de Seoul, un pantalón negro con una camisa de manga larga, sobre la cual se notaba una corbata beige a juego de un saco de un tono apenas más fuerte. Mis zapatos negros perfectamente limpios y brillantes, que si fuera por mi, seguirían llenos de el lodo del día anterior, lo bueno de tener una mansión y dinero erá que no me tenía que preocupar sobre mis pertenencias, al fín yo no tenía que hacer nada.
En media hora estaba listo, baje corriendo a la cocina y cogí una manzana de la encimera, el mayordomo Kim me miro con un sonrisa en el rostro
-¿Otra ves sin comer?-negó con la cabeza- te hará daño si sigues haciendo eso, hicimos algo para que llevaras, toma- me entrego un paquete cuadrado que seguramente era un obento echo por la cocinera, yo solo le regrese la sonrisa
-Gracias - le respondí para rápidamente salir corriendo al mirar la hora, un coche ya me esperaba en la entrada pero odiaba llegar en coche a la escuela, si así los chismes sobre mi estaban a la orden del día, llegando en un carro tan lujoso, me podría dar por muerto.
La peor parte de ser rico erá que las personas solo se acercaban a mi por conveniencia, eso me paso muchas veces cuando iba en escuelas particulares, muchos de mis "amigos" solo se acercaban por que era el "heredero Lee" incluso muchas chicas se acercaron a mi con el afan de conquistarme, cosa que no consiguieron. Ahora había decidido cambiarme a una pública por lo que entré a mitad de curso y hubieron muchos rumores acerca de mi procedencia, solia actuar con cuidado para que evitaran conocer quien realmente erá, no quería que se sospechara la verdad.Pero claro, no era normal que un estudiante siempre llegará con el uniforme impecable y que comiera cosas tan caras, pero bueno nunca dí explicaciones, no necesitaba darlas, todo bien entonces.
Sin detenerme siquiera, vi de reojo como Sooro los detenía para evitar que me siguieran. Kim Sooro era el nombre de mi mayordomo, pero era mas que eso, era el padre que siempre había soñado con tener, pero que lamentablemente no pude conocer. Según mi madre había muerto dejando dejándonos una enorme fortuna y un primo que solo servia para sacarme de quicio, para irse toda la noche y regresar en la mañana quedándose dormido todo el día, aunque si hubiera de confesar para mi era un alivio que hiciera eso. Cuando éramos pequeños no lo soportaba, era en extremo ruidoso y hablador. ¿Su nombre? Kim JongIn, era hijo de la hermana de mi padre, o algo así había entendido, por lo que no llevábamos el mismo apellido, era un año menor que yo pero por alguna extraña razón siempre lo creían mayor, eso me molestaba y el echo que dijeran que se parecía a mi
Una gota de agua me saco de mis pensamientos y de repente no solo era una gota eran muchísimas, estaba lloviendo a cántaros "¡Ay no, justo ahora tenía que ser!" pensé sin poder evitar una mueca en mi rostro, corrí hasta el primer lugar que vi techado, justamente fuera de la antigua biblioteca de la ciudad, desde que se había construido la nueva mas moderna nadie iba ya, sin mas opciones entre, era seguro que ya no llegaba a la primera clase.
Empeze a recorrer el lugar viéndolo desierto, llegue a la sección infantil con el firme propósito de encontrar algo para pasar el rato.
-Disculpa- escuche una amable voz masculina detrás de mi a lo que voltee con cuidado, lo que menos me esperaba era ver a un atractivo hombre un poco mas bajo que yo, pero con un cuerpo endemoniadamente atractivo, solo pude ver sus ojos, oscuros, pequeños pero tan profundos, sus labios curvados en una linda sonrisa- ¿Lee TaeMin?-Preguntó, estaba tan embobado viéndolo que solo asentí con una gran sonrisa que probablemente me veía idiota por que el soltó una carcajada - Sabría que vendrías- me dijo emocionado- y bien ¿Como te enteraste? ¿A quien intentaste morder? - me miraba expectante sin hacer mas que ensanchar aquella sonrisa, pero yo... Espera, pausa, retrocede y tiempo
-¿MORDER?- prácticamente lo grite, la sonrisa de idiota se me había borrado y la confusión reinaba en mi pequeño cerebro que aveces era algo, ¿solo un poco? Lento. Su mirada de decepción no se hizo esperar
-Así que todavía no lo sabes - vi como apretaba los puños y de solo quedaba el fantasma de su sonrisa
-Realmente no se de lo que hablas- confesé- entre aquí porque llovía demasiado y buscaba un lugar para refugiarme, no se que quieres decir con "morder"
El individuo suspiro triste- Bien supongo que aún no es tiempo, pero... -mi miro, su semblante estaba serio- si algún día te sientes confundido acerca de algo, no dudes en venir ¿Si? -sin darme tiempo de responderle se dio la vuelta y desapareció dejandome aún confundido.
...
Y como lo supuse, llegue tarde a la escuela, después del evento de la biblioteca esperé hasta que había dejado de llover para irme de ahí, en todo el camino no deje de pensar en aquel extraño y ese día no había siquiera puesto atención a las clases, esto iba mal, muy muy mal. pero bien, tenia que comer algo, así que tome mi bento preparado con tanto amor y fui a la azotea ahí donde siempre me quedaba de ver con Minho para comer, tenía ganas de hablar con el y contarle todo lo que había pasado, pero algo me decía que no debía decir nada, por lo que le hice caso a mi conciencia, en eso estaba cuando reparé en algo ¿Como sabía aquel extraño mi nombre? Ya se que era famoso ok no era famoso, por eso me intrigaba más, ¿Como demonios lo sabía entonces? "Taemin aveces eres un poco tonto" me rasque la cabeza, estaba confundido y mi hambre no ayudaba en nada así que aceleré el paso hasta llegar, ahí estaba Minho, igual que siempre perdido viendo hacia abajo, donde se encontraban las chicas practicando algún deporte sin importancia
-¡MINHOOOO!- lo llame y el solo dio un pequeño salto, asustado
-Tae, ¡Me asustaste! -me miro con un reproche negando con la cabeza a lo que sonreí
-Eso te pasa por ser tan distraido-reí-¿Que se supone que haces? -lo miré extrañado
-Mirando, Krystal definitivamente es mejor que Sulli no se porque Sulli sigue haciéndose la inocente, me parece tonto si ya se ha acostado con la mayoría del grupo
-¿Que ¡qué!?- me senté a su lado esperando que me contará todo mientras el se acomodaba viéndome y sacando su siempre tan distinguido almuerzo, una botella de agua y un pequeño obento sin muchas cosas, solo lo necesario para mantener su fisico
-¿No lo sabías? En mi grupo la mayoría de los chicos, se han acostado con ella, la califican como "fácil" pero igual no me importa -me dijo comenzando a comer, yo solo lo seguí, la verdad es que siguio hablando de lo mismo pero no le di importancia porque en ese momento por el patio principal paso un chico y toda mi atención se fue a el, eramos de la misma edad, pero a diferencia de mi el parecía tan puro e inocente, vi como se fue detrás de la escuela, ahí no iban muchos, a decir verdad nadie iba, y como por intuición me levante de golpe, y corrí para ver si podía hablarle, dejando a un Minho confundido, me dirigí al mismo lugar que el, corriendo ya que estaba lejos y no quería perderlo de vista.
El chico en cuestion se llamaba Song ChanHo, por lo que sabía era de familia muy humilde y siempre tenía una sonrisa en el rostro, me encantaba verlo, pero no me atrevía a hablarle porque siempre estaba rodeado por gente, era tan hermoso que tanto chicos como chicas le pretendían, y yo no estaba fuera de su encanto; esta era la oportunidad perfecta porque estaba solo y porfín lo alcance, estaba sentado en el piso recargado en la pared, estaba leyendo algo, me acerque con cuidado, intentando que no se notara que practicamente me mate para alcanzarlo, parecía que no se se daba cuenta de mi presencia así que me aclare la garganta y el volteo a verme
-Hola- me saludo con su clásica sonrisa que me hipnotizaba, pero en ese momento mi atención se fue a su cuello, se veía tan... ¿Apetecible? Negué con la cabeza intentando sacar ese pensamiento
-Hola- respondí con el corazón en la mano- Que casualidad encontrarnos aquí- ¡JA! claro, sobre todo casualidad- ¿Me puedo sentar?- pregunte viéndolo
-Claro- me respondió y yo me senté junto a el y pude verlo porfín de cerca, su cuello, tan blanco, tan suave que se veía, sin darme cuenta ya estaba encima de el, el no se movía, pero su mirada... reflejaba miedo, no me podía controlar, sin pensarlo desabroche su corbata y tiré del cuello de su camisa dejando descubierto su hombro derecho... y su cuello, me fui directo a el lamiéndolo, sintiéndolo tan suave, escuchaba como el gritaba, sentía como se intentaba librar, pero yo era más fuerte y lo tenia sujeto de los hombros lo que evitaba que se moviera y sin saber como siquiera, sin planearlo, sin pensarlo, estaba mordiéndolo, tomaba su sangre, me parecía todo un manjar y de repente lo sentí, el, ya no se movía, ya no gritaba....Solo podía escuchar mi respiración, sentir mis latidos internmitentes, ver la sangre derramarse por doquier y adivinar una mirada sobre mi, la misma de la biblioteca... porfín había entendido lo que me dijo aquel extraño, ahora yacía incado en medio de un charco de sangre que no me correspondía a mi sino "a mi victima". "El" solo se acerco a mi
-Por fin lo comprendiste... ¿cierto?- en ese momento mi vista se nublo y no supe más
...
Desperté asustado, mirando a mi alrededor, aquello se parecía a mi casa... corrección, ERÁ mi casa, entonces todo había sido un mal sueño, suspiré aliviado mientras volteaba hacia el gran ventanal que había en mi recámara
-¿¡TÚ!?- grite sin poder evitarlo, el solo se volteo y me miro, con la misma sonrisa que cuando lo conocí
-¡Yo!-me dijo antes de soltar una carcajada, lo miré con los ojos entrecerrados, aquello no era divertido, me estaba empezando a molestar -Tú -me señalo con el dedo, involuntariamente di un pequeño saltito de sorpresa- Bienvenido a nuestro mundo- ¿Nuestro que? lo mire aún sin comprender a lo que el me miro ya serio- Eres un vampiro
1 2 3 Procesando...- ¿¡QUE SOY UN QUE!?