Mis puños estaban adoloridos y sangrando, mis nudillos estaban realmente raspados. El solo pedía piedad pero no se lo concedí, no a él, a ese maldito infeliz que hace un tiempo fue mi mejor amigo pero ahora el me traiciono. Fue una muy mala decisión meterte conmigo, debiste pensar antes hacer eso. Nunca estés en contra mío porque te puede ir muy mal.
-Ya! Basta por favor!! –dijo suplicando.
-Jajaja! –Reía fingidamente –después de lo que me has hecho, maldito traidor crees que te voy a dejar ir, debiste pensarlo antes de delatarme.
Lo mire amenazadoramente, el chico no podía ni defenderse lo tenía pegado contra la pared golpeándolo.
-De verdad lo siento –dijo –no lo volveré a hacer no en serio.
-Para ti no hay perdón fuiste muy lejos. Date por muerto.
Seguí golpeándolo con más fuerza y más ira de antes hasta que vi que ya era suficiente por hoy.
-Me las vas pagar te lo juro –dije –Así que me es que desaparezcas AHORA!
Sin más que decir lo deje libre y salió despavorido hacia no sé dónde. Me sacudí la ropa y caminado tranquilamente hacia mí casa. Mi nombre es Lee Chang Seon, pero la mayoría de personas me dicen Lee Joon, asisto a la escuela, y pues el que estaba golpeando era uno de mis mejores amigos pero ya no él estaba muerto para mí, literalmente. Mi vida no era complicada era una persona muy popular en la escuela, iba a fiestas, las chicas estaban alrededor mío siempre, cualquier chica quería estar conmigo y se acostaban conmigo, tenia novia, mis notas estaban bien pero la vez pasada fui a la sala de profesores y robe el examen de química, el plan era perfecto y sencillo pero hubo un defecto, al salir mi amigo me vio con la prueba y al día siguiente el profesor muy molesto pregunto quién había sido el que había robado el examen todos se quedaron callados , pero el estúpido levanto la mano y con voz temblorosa dijo: yo… yo vi a lee joon saliendo de la sala de profesores. Todos se habían quedaron sorprendidos, hasta yo mismo me quede atónito por su repentina declaración. El profesor me llevo la sala del director y llamaron a mis padres pero como de costumbre no respondieron. Por suerte no me sucedió nada solo tuve una falta, aun no podían culpar del todo ya que no habían las suficientes pruebas para suspenderme. En fin solo tenía que hacer una estrategia para que no me suspendan.
Cuando llegue note que mis puños estaban heridos. Fui a tomar una ducha y luego me vende las heridas que tenia. Me asome a la ventana de mi cuarto para respirar aire puro y poder pensar que podía hacer ahora que me habían descubierto.
-tss –pensé –no creo que me hagan algo en fin no tienen las suficientes pruebas.
Cerré mis ojos, para sentir el aire fresco que corría en el ambiente, los volví a abrir y baje mi mirada. Vi que en la casa del costado había un gran camión que decía MUDANZA en letras enormes y vi como los señores iban bajando las cosas del camión. Bueno la verdad no le tome mucha importancia ya que no me importaban poco los vecinos. Además, seguro que son una pareja de ancianos que vienen a esa casa antigua a vivir sus últimos días de vida en este pueblo tan tranquilo, pensé. Pero en realidad este pueblo no era tan tranquilo como lo pintan, bueno decidí acostarme y dormir por que mañana era lunes y tenía que ir a clases.
A la mañana siguiente me levante muy perezoso para ir a la escuela, fui a abrir la ventana cuando de pronto en la casa del lado veo a través de la ventana una figura femenina hermosa, su piel era blanca muy blanca y frágil, parecía delicada, estaba totalmente desnuda.
-Wow definitivamente los que viven allí no son una pareja de ancianos –pensé.
Lo malo y lo que más me enojo era que la cortina estaba hasta la mitad de la ventana.
-demonios –dijo en voz alta.
Pero igual se quedo viendo la hermosa figura que tenía en frente suyo, nunca había visto algo igual… nunca había visto una figura tan delicada y suave en su vida ni mi novia tenía ese cuerpo. Se quedo observando todo lo que podía alcanzar a ver por un buen rato, su cintura era delgada definitivamente era hermosa tenía ganas de ir y hacerla mía. Enseguida vi que se estaba volteando me tire al suelo y cuando me sentía seguro volver a ver la cortina estaba cerrada. Me voltee y me di cuenta que tenía un “problema” en mi entrepierna.
-Tengo que ir a la ducha y deshacerme de “esto”-dije mirando hacia abajo
En seguida me desvestí y me fui a la ducha. No deje de pensar en ella ni en su hermosa figura ni en su cadera ni en lo que seguía de allí, cada vez que pensaba en esa imagen que vi hace unos minutos me daban como cosquillas en el estomago. Aunque no le vi el rostro estaba seguro que su rostro era tan hermoso como su cuerpo, y no se tal vez algún día me anime a ir a visitarla y conocerla y jugar un poco con ella.
Me termine de duchar, me puse mi uniforme y baje a desayunar, encontré como siempre la mesa vacía con una nota de mis padres en la mesa que decía: “Hijo, nos hemos ido de viaje por el trabajo volveremos dentro de un mes no te preocupes en comprar comida por que ya hay en la nevera y si no te alcanza en el cajón de mi habitación hay una tarjeta de crédito úsala con prudencia”, bueno no me sorprendía mucho no era la primera vez que me hacían esto desde pequeño aprendí cuidarme por mi mismo, ellos nunca estaban ni para navidad ni siquiera para mi propio cumpleaños, así que he acostumbrado a estar solo además mejor para mí, me gustaba ser independiente y no tener reglas que seguir. Tome un vaso de leche fría, salí de mi casa y aborde el primer bus que me encontré con ruta hacia el colegio.
POV Mir
Me quede perplejo al ver tanta gente haciendo alboroto por todos lados, todos parecían amistosos según yo, pero igual era un poco tímido. Inmediatamente sentí que alguien me estaba jalando de mi mochila, hacia el centro del salón. Era el profesor.
-Silencio!! –grito.
En ese momento todos se quedaron inmóviles y rápidamente todos se sentaron en sus respectivos asientos.
El profesor tenía la cara amarga y enojada, su aspecto daba miedo casi parecía que te iba a comer con la mirada y sobre todo su voz que bastante potente.
-De acuerdo –dijo más calmado al ver a todos sentados –hoy vamos a tener un nuevo alumno en la escuela. Preséntate por favor –dijo esta vez dirigiéndose a mí.
-Bu… bueno –dije tartamudeando, estaba nervioso –Hola mi nombre es Bang Cheol Yong, pero me pueden llamar Mir, vengo de la cuidad… espero que me traten bien.
Todas las miradas se posaron en mi con esa última frase, acaso sonó muy tonto? No lo sé. Hubo un silencio incomodo, pero de repente alguien entro al salón. Voltee y vi a un guapo chico en la puerta jadeando de tanto correr.
-Señor Lee Chang Seon, otra vez tarde –dijo el profesor amenazantemente.
-Lo siento es que… me quede dormido –dijo.
-No hay escusas!! SIENTESE!! –grito.
El chico, la verdad sabría como describir lo perfecto que era, sus ojos eran bastante intensos, era alto, sus labios eran sumamente provocativos, y su cuerpo… se notaba que hacía bastante ejercicio, se veía que tenía brazos fuertes y musculosos.
Se sentó en el último pupitre del salón y al costado de él no había nadie y parecía que era el único asiento libre.
-De acuerdo siéntese al fondo al lado de ese “criminal”-dijo el profesor apuntando al chico guapo- vi sus calificaciones del año pasado, es un muy buen alumno, y veo que va ser una buena influencia para él.
Obedecí y me dirigí hacia el asiento del fondo. Al sentarme escuche un bufido. Lo mire con odio, era lindo y sexy pero parecía muy arrogante.
-Mira niñato, no me molestes y no te meterás en problemas de acuerdo –me dijo serio.
Yo solo desvié la mirada e hice como si no lo escuchara. Tss… como si quiera hablarte idiota –pensé.
CONTINUARA