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Nos volveremos a ver por Flo-Kun

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Notas del capitulo:

oeee creo que me tarde bastante... solo quiero desir lo siento!!!!

es que mi inspiración estaba torcida al lado oscura habré matado a sasuke unas 7 veses antes de que se me ocurriera el cap este jeje

bueno espero que les guste n.n

A séptima hora baje las escaleras del instituto, con suma lentitud, dejando que mis compañeros fueran delante y quedándome atrás. No sabía el motivo pero mi cuerpo se sentía apaleado, de seguro la clase de kakashi me había dejado hecho una piltrafa.

al llegar al último escalón, gire a la derecha y camine por un pequeño pasillo asta la entrada del gímnico, donde aguardaban los compañeros del cuarzo para entrar, a estas hora tener gimnasia no  en una tarea agradable y menos si la clase la daba Gai sensei, ese hombre raramente entusiasta que nos hacia correr asta desmallarnos.

Me mantuve al margen de mis compañeros para estar un momento en soledad y observar a los chicos, Kiba, a quien me había dedicado ignorar todo el día, estaba muy entretenido charlando y haciendo chistes, ya ni se acercó a mi…

El celular vibró en mi bolsillos y anunciándome un nuevo mensaje, al ver el emisor saltó el nombre de itachi, al parecer no me iba a dejar en paz.

“Sasuke esta grabe. Su enfermedad empeoró, me pidió que te avisara quiere despedirse de ti”

¿Alguna vez sintieron esa sensación extraña en la que el corazón parece detenerse, las mejillas laten de calor, los sonidos a tu alrededor se apagan y la piel se pone como la de gallina? Bueno así me sentí, me quede clavado como una estaca mirando el mensaje, la puerta del gimnasio se abrió y Gai sensei nos dio la bienvenida.

                -buenas tardes jóvenes llenos de energía, pueden pasar- los chicos fueron entrando a clase y recibían una “suave” palmada en la espalda de las fuertes manos del sensei, quien al parecer no se daba cuanta que sus “palmaditas” de entusiasmo nos jadían el lomo- Uzumaki apaga el celular y entra a clase de una vez- hablo el sensei acercándose a mi, me atrapó por la mochila y me fue llevando al gimnasio, cuando al fin reaccione, me zafé con un movimiento rápido de la mochila y me escabullí por un costado para luego salir corriendo, los chicos de mi clase salieron al escuchar las advertencias del sensei hacia mi, Kiba corrió para llamarme pero yo ya estaba subiendo la escalera, sin importarme una mierda que hubiera dejado mis cosas, con el celular firmemente apretado y observando mi objetivo… la puerta de salida.

                Salir así del instituto me traería problemas, pero no podía quedarme, mi cuerpo se sintió arrastrado hacia el hospital donde anteriormente llevaban a Sasuke, soy tan estúpido que ni siquiera tuve la paciencia de tomar un autobús, corriendo se seguro demoraría mas, pero no podía con la desesperación de ir sentado.

Corrí por las calles, el fío me cortaba la cara y las piernas, ya que ni siquiera tuve tiempo de cambiarme de ropa,  un short y una remera con el escudo del instituto eran mi única vestimenta.

No se si eran los nervios, pero me caí un par de veces machucándome las rodillas. No pare, me levante y seguí mi rumbo, casi sin aliento, asta que al fin vi el edificio de asistencia medica, contra enfermedades terminales. Me lancé a la parte de urgencias y corrí por un pasillo asta informaciones, con el poco aliento que me quedaba le hablé a la muchacha detrás del escritorio

                -Sasuke Uchiha- la chica me miró sorprendida y revisó los archivos de su computadora

                -umm habitación 310, piso 3

                Gritando gracias corrí asta el acensar que se serraba, puse la mano para pararlo y me subí apretujándome ya que este estaba asta el tope. La gente miró de mala gana antes de que apretara el piso 3

                No me importaron las quejas o susurros de los ancianos con respecto a mi educación, cuando se abrió el ascensor me avente otra vez hasta los pasillos hasta encontrar el 310…. Y hay fue cuando se me congeló la sangre… me quede estático frente a la puerta en cuanto escuche un grito de dolor… ese alarido había sido de Sasuke…

                -Naruto- una voz me llamo tras de mi, provenía de los asientos de acompañantes, otro grito retumbo dentro, al igual que las boses de los doctores dentro.

                Me giré reconociendo la vos grabe y seria de itachi. No se que reflejaba mi rostro pero lo que fuera izo que itachi rompiera a llorar escondiendo su rostro.

                -Se va a morir…-sus sollozos demostraban el dolor mas puro y hondo- mi pequeño hermano… mi única familia- sus puños estaban tan apretados que sus nudillos se volvieron plateados.

                -que le paso?- mi vos estaba ahogada

                -Tiene amaterasu- susurró

La puerta se abrió dejando ver al medico con un arsenal de enfermeras detrás.

                -Le dimos un sedante, pueden pasar a verlo, pero se dormirá pronto- acto seguido el doc y las enfermeras desaparecieron por el pasillo.

Itachi y yo entramos a la aviación, encontrándonos con un sudoroso y pálido Sasuke quien luchava por no poder la conciencia al verme quiso levantarse pero su cuerpo no respondía

                -N…Naruto- susurró mi nombre de una forma tan dolida que no pude evitar acercarme y tomarle su mano, estaba ardiendo.

                -Tranquilo, aquí estoy- me miro con ojos llorosos asintió y lentamente obres azabaches se fueron serrando.

                No se cuanto me quede con el aferrando su mano y velando su sueño, esperando a que se despertara y me dijera dobe o lo que sea, pero eso no paso, a medida que pasaban las horas su tez se volvía mas pálida y escalofriante. No aguanté más, me levante sin alertar a itachi quien dormía del cansancio y me fui a mi casa, apenas llegue me senté en la computadora y teclee e el buscador AMATERASU

                “Amaterasu” o “castigo negro del sol” es la segunda parte de la enfermedad Mangekiou. Ambas faces de la enfermedad fueron vistas únicamente ase aproximadamente 200 años por el príncipe Madara Uchiha.

Según cuentan los reportes médicos de la época, Madara Uchiha a la edad de 25 años sufrió el castigo negro del sol que casi causa su muerte, según se cuanta su vida fue salvada gracias a el sacrificio de un donsel quien le donó sus ojos, principales órganos vitales, y su sangre al completo para curar la enfermedad… Madara Uchiha vivió asta os 105 años después de este trasplante…

                -ESTO E SUN AMIERDA!! LOS DONCELES NO EXISTEN!!!- serré apagué la computadora frustrado. Preguntándome el motivo por el que sentía esa angustia tan fuerte que me oprimía el pecho. No sabía el motivo pero, Sasuke era la primera persona en mucho tiempo que me demostraba su cariño y decía amarme sobre cualquier cosa, si se moría me sentiría solo de nuevo…

 


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