Sus cabellos azabaches caían en mi cara acariciando mis mejillas sonrojadas mientras fundíamos nuestra esencia en un beso apasionado. Nuestros cuerpos denudaos danzaban al compás del latir de un único corazón, brindadnos el placer mas puro y hermoso que había sentido en mi vida.
Su piel sedosa y de una blancura inmaculada brillaba aperlada a la luz de la luna, combinando a la perfección con las sabanas rojas que nos cubrían. Dos piezas echas para acoplarse una con la otra, hacer el amor con él era tocar el cielo y flotar en las nubes para después devolverte a la tierra con el mejor orgasmo de la vida.
Mi azabache alzó su rosto regalándome su exquisito rostro lleno de placer, apenas alumbrado por la luz plateada, podía afirmar con toda certeza que el hombre que tenía entre mis pernas era el verdadero y único amor de mi vida, mi luz y mi oscuridad… él era mi todo.
-Akiro- gimió mi nombre serrando los ojo, disfrutando de las sensaciones… su voz me hacia estremecer... Estaba cerca de terminar, sentía mi climax a flor de piel…
Me desperté sudoroso y agitado, preguntándome que demoños había sido ese estúpido sueño. Me levanté y fui al cocina para tomar un poco de agua, pero apenas pase el umbral de la puerta salí a toda velocidad hacia el baño, abrí la tapa del wáter y vomité violenta y estrepitosamente mi cena, quise levantarme pero la habitación empezó a dar vueltas y sentí mas nauseas, sentía mucha calor así que me acosté en el los azulejos fríos del piso, abrazado al wáter a esperar que se me pasaran los mareos… así me fui hundiendo en un nuevo sueño, uno que involucraba a mis padres…
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El calor me estaba quemando, sentía la cabeza a punto de estallar de tanto calor, me saque la fina frazada que tapaba mi cuerpo completamente desnudo para toparme con un síntoma nuevo…. Estaba sudando sangre, las sabanas y el fino colchón en el que estaba se habían vuelto completamente rojas y algunas gotas de del liquido rojo habían cado al piso…
-I…Itachi!!- llame alarmado a mi hermano-ITACHI ESTOY CURBIERTO DE SANGRE!!!- grité alarmado queriendo pararme pero lo único que ice fue caer la piso.
Itachi se despertó alarmado y sorprendido fue hacia donde estaba.
-ENFERMERA!!!!-Gritó a todo pulmón-que te pasa hermano!!!
-sangre tachi estoy cubierto de sangre!!!!- empecé a llorar aterrado, la sangre brotaba por todo mi cuerpo, estaba asustado.
-pero que estas diciendo???!!!! No tiene nada!!! Sasuke deja de asustarme!!- me grito tratando de ponerme en pie
-sangre, sangre, sangre- estaba cubierto de sangre, había mucha sangre…. Mi respiración se espesó a acelerar y mis ojos se nublaron.
Sentí el correr de los doctores y muchas manos que trataron de aferrarme contra una camilla, comencé a llorar y a tratar de zafarme… no veía nada.
Como no andaba bien del estomago, le avisé a kiba que no iba a ir al instituto y que después viñera a casa a pasarme la tarea, el aceptó y me despidió con un “que te mejores amigo”
Ya en la cama y con un te de manzanilla y galletitas saladas, me dispuse a buscar algo sombre la enfermedad de Sasuke por internet, sabía un montón de cosas sobre Madara, su linaje, su fortuna y su vida. Pero nada con respecto al doncel que había salvado su vida, ni siquiera su nombre era mencionado en las leyendas sobre esta legendaria familia, del doncel no haba rastros… necesitaba saber la descendencia del primer doncel de la historia, quizás, si encontraba uno, podría salvar al vida de Sasuke…
A las 12 del mediodía, aun mareado, me vestí para ir al hospital, ayer no había ido a ver a Sasuke y quería averiguar como andaba de salud. Viajar en autobús fue una tortura, santas vueltas ya me habían dejado verde, cuando me baje caminé 3 cuadras asta el hospital, y me fui directo hacia la sala donde tenían a Sasuke.
Estaba acostumbrado a ver esto, ya se me había echo costumbre las malas noticias, pero itachi llorando, eso me helaba los nervios, camine a paso lento y tembloroso hacia el y apoyé mi mano en su hombro
Me miró y susurró “se quedo ciego”
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Itachi y yo entramos a la habitación, mi corazón latía rápido.
Sasuke estaba sentado, tomándose la cabeza entre las manos, con sus mechones cubriéndole el rostro.
-hermano, Naruto vino a visitarte- susurró itachi sentándose en los pies de la cama.
El menor alzó sus rosto dejando ver su cara, sus ojos anteriormente negros se habían vuelto blancos, lo mire sorprendido y me tapé la boca, ¿Cómo podía ser? De un día para el otro…
-Hola Naruto- su voz era ronca y apenas audible, me dedicó una desganada sonrisa, sus labios estaban blancos y su piel marchita y seca- te estaba esperando.
-los dejo muchachos- Itachi se paró y salió de la habitación, no sin antes darme una palmadita en el hombro.
En cuanto el mayor salió me acerqué a la cama y tome la mano de Sasuke entre las mías, el enfocó su cara hacia la mía y levantó su mano, tanteando el aire asta tocar mis mejillas.
-Daría lo que fuera por volver a ver tus ojos- un par de lagrimas resbalaron por sus mejillas-Naruto, daría todo por verte- siguió acariciando mi cara y ya no pude contener las lagrimas, tomé su rostro y lo bese, fue un beso lleno de dolor y perdida, un beso condimentado con las lagrimas de dolor que morían en nuestros labios al moverse de forma acompasada.