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Encanto Carmesí por tekubi-kashu16

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2. CASTIGO

Abrí lentamente los ojos con pesadez. No sabía en donde me encontraba, y la verdad no tenía ganas de hacerlo, lo único que quería en ese momento era cerrar los ojos y proseguir con mi dulce sueño. Jale la sabana que pude sentir encima de mi cuerpo y me cubrí los ojos con ella, bostece y repentinamente todo vino a mi mente como un flash. Rápidamente me senté del lugar en el cual hasta hace unos segundos me encontraba acostado y comencé escudriñar con la mirada el sitio en el que me encontraba.

– ¿la enfermería? – Dije confundido

– ¿en que otro lugar podrías estar? – escuche provenir desde una de las esquinas del cuarto.

Dirigí mi mirada para ese lugar y lo vi perfectamente parado con los brazos cruzados sobre su pecho.

– ¿Por qué estoy en la enfermería? ¿No estábamos en el salón de música? Qué raro.

–Dobe, te desmayaste – me dijo acercándose para quedar enfrente de mi

–Oye – dije algo enojado

– ¿Que sucede? – sasuke no me quitaba la mirada de encima, era tan penetrante que parecía que esculcaba dentro de mi interior.

Moví la cabeza empujando esos pensamientos.

–No era necesario que me trajeras a la enfermería y además…– me calle de inmediato al mirar el cambio en sus ojos.

¿Estaba enojado? Era lo que podía leer perfectamente en sus ojos ¿Por qué? ¿Qué había hecho mal? Una de mis manos involuntariamente se aferro a la sabana.

– ¿Por qué estas enojado? – Gire la mirada al no poder aguantar más su expresión.

– Y… ¿todavía lo preguntas dobe?

–pues si quiero saber.

Sentí una de las manos de sasuke en mi mejilla y giro mi rostro para que lo encarara.

–Me molesta que seas tan irresponsable – dijo de repente – ¿¡Que no te había dicho que me detuvieras cuando vieras que no me despegaba de tu cuello!

Ahora era yo el culpable.

–Ah– lleve una de mis manos a mi barbilla en forma de estar pensando –creo que en cierta ocasión me lo mencionaste – baje los ojos mientras giraba de nueva cuenta la mirada.

– ¡mírame! – me exigió

Yo no quería, me daba tanto miedo cuando se ponía así que esta vez no obedecí.

– ¡con un carajo naruto! ¡Que me mires te estoy ordenando!

Mi cuerpo se estremeció y levante mis ojos para quedar con los suyos.

–si no vuelves a obedecerme sabes lo que te pasara ¿verdad? – el tono de su voz sonaba mas relajado.

–Si – conteste secamente como perrito regañado

–entonces no vuelvas a repetirlo.

Moví la cabeza en asentimiento aun con sus frías manos sobre mi piel y el silencio reino la habitación volviéndose incomodo.

Nunca le diría que me encantaba cuando me mordía, que era esa razón por la cual no lo detenía, a un a sabiendas que con cada mordida él tomaba parte de mi alma, ya había tomado bastante de mi.

–"Mi deber" – pensé

Sentí uno de sus fríos dedos acariciar mi piel, me estaba tocando y cerré los ojos, me gustaba tanto el contacto de su piel, pero el encanto se rompió al ya no sentirlo mas, y abrí los ojos, él estaba de nuevo en aquella esquina mirándome y solté un profundo suspiro.

–"como siempre" – el contacto nunca duraba demasiado, y a mi un simple humano, me era prohibido el tan siquiera tener esos pensamientos.

–Y bien – dije más que resignado

– ¿Qué? – fue lo único que dijo

– ¿Qué clase me perdí?

Miro por la ventana.

–las dos primeras.

–ah solo las dos primeras, podre recuperarlas… ¿ah? – se me ilumino por primera vez el foquito desde que me desperté en la enfermería

– ¿Dónde esta mi uniforme? – mire la ropa que llevaba puesta

–lavándose.

–Ah – volvía repetir –y ¿Qué se supone que es esto? – señale la playera blanca que traía puesta, que cabe decir me quedaba demasiado grande.

Entonces podía jurar que al decir eso una sonrisa se formo en sus labios y giro de nuevo para quedárseme viendo.

Yo aun no entendía.

– ¿por que te ríes? – dije mas que molesto por su sonrisita sínica

–no por nada, no hay motivo por el cual tenga que reírme naruto.

–Humm – gruñí

Entonces al mirar con detenimiento la playera el color se subió a mis mejillas.

– ¡oh por dios! – Me pare enzima de la cama – ¿quien me ha cambiado?

–Yo – dijo con autosuficiencia – ¿Por qué? ¿Hay algún problema con eso? – dijo algo molesto

– ¡Pervertido! – Volví a gritar – ¿Qué me hiciste? ¡Dímelo! – lo señale con mi dedo acusador

–Naruto – escuche su voz de ultratumba y deje de señalarlo

De hecho mi dedito regreso a su lugar solito.

– ¿por que demonios piensas que te hice algo? – ahora si sonaba molesto

–bu…bu...bueno yo – la voz me traicionaba, No era el momento para dudar – ¿como no voy a pensarlo con el hermano que tienes? – solté sin mas

Claro de seguro sasuke era igual a ese pervertido que tenía por hermano.

–Oh, ya veo tu punto – dijo en un tono diferente al de antes

– así que ¿Tu piensas que yo soy como itachi? – una sonrisa malévola se apareció en su rostro y en un flash el estaba de nueva cuenta enfrente de mi.

Creo que como dicen popularmente, estaba cavando mi propia tumba.

–bueno… la verdad no es que lo piense, pero…

– ¿pero? – la sonrisa no abandonaba sus labios

El nerviosismo comenzaba a invadirme y mis mejillas estaban ligeramente sonrosadas, Mire al techo mientras aun permanecía encima de la cama.

– ¿Qué? ¿Acaso no tienen los mismos genes? A lo mejor agarraste los mismos gustos que tu hermano.

–Tal vez tengas razón y te hice algo.

– ¡Ah! ¿Cómo pudiste? Pervertido.

Sasuke parecía divertirse con mi reacción mientras se reía de mi.

–y si te hice algo ¿Qué? – Atrapo mi mirada –puedo hacerte lo que me plazca y no puedes negarte – dejo de reírse y se puso serio

–Yo.

Torcí los labios, no me gustaba cuando sasuke se ponía serio y en esta ocasión tenia toda la razón, él podría hacerme lo que quisiera, si ahora mismo quisiera poseer mi cuerpo yo no podría en primer lugar negarme y en segundo oponer resistencia.

– ¿es que acaso eres bipolar? – solté de repente

Sasuke se sorprendió ante mi pregunta.

– ¿Qué? – levanto las cejas

–es que cambias muy rápido de carácter ¿sabias?

Una sonrisa divertida se formo en sus labios como si estuviera pensando en una respuesta para mi pregunta que nunca me diría y yo sonreí ante ese hecho, me gustaba más cuando sonreía.

–entonces teme ¿Qué me hiciste? – quería saber

–te gusta desviar las conversaciones naruto.

–Naa, no se de que me hablas – lleve mis manos a mi cabeza y me senté en la cama doblando mis rodillas en forma de mariposa.

Mi corazón latió de un momento a otro, sasuke había colocado una de sus rodillas en la cama poniendo ligeramente su peso sobre ella y se acerco a mí sin tocarme.

–No te hice nada pero fue muy tentador, el tener que resistirse fue… – susurraba en mi oído

Mis ojos se abrieron enormemente a cada palabra, a cada silaba que salía de su boca para inundarme con sus mentiras, por que eso era, no era otra cosa ¿Qué mas? No podía ser más que mentiras que le gustaba decirme para divertirse con mis reacciones, si él supiera lo que eso causaba en mí, seguramente dejaría de hacerlo.

En un segundo alguien había entrado azotando la puerta.

–sasuke sama al fin lo encuentro ¿se puede saber que hace aquí y no en clases? – una voz proveniente de la puerta dijo.

Dos mujeres se encontraban paradas una mayor que la otra, una era la doctora de nombre shizune y la menor de cabello rubio era ino yamanaka su ayudante.

La enfermera giro su mirada para mirarme a mí.

–naruto ¿Qué le estas haciendo a sasuke sama?

– ¿Queeee? – replique rápidamente mientras sasuke se reponía de la cama con una sonrisa de oreja a oreja

–Naruto te pregunte ¿Qué le estabas haciendo a sasuke sama? – volvió a preguntar ino

–maldición ¿Por qué tendría que estarle haciendo algo YO? – Recalque esa parte – ¿Al bastardo ese? – Lo señale –él es que me… – Sasuke me callo con una mirada

–naruto no estaba haciendo nada fui yo el que lo estaba molestando – dijo sensualmente dirigiéndose a ino

–No puede ser sasuke sama– dijo notablemente sonrojada

La rubia parecía que había caído en la trampa de sasuke. Nadie podía resistirse a su voz, a su aspecto, solo era necesario que él sonriera para que el mundo estuviera a sus pies, no importaba de quien se tratara, niño, niña, mujer, hombre, anciano. Todos sentían esa necesidad de complacerlo, y eso no me excluía a mi. Pero no necesariamente en la misma forma que a ellos.

–Yo vine por que quise– No dejaba de mirarla con esa mirada.

Voltee la mirada y bufe. Realmente me molestaba que hiciera eso, pero en ciertas ocasiones, no podía negarlo, era realmente útil ese Don suyo.

–No se disculpe – ino se sonrojo con mas fuerza –Después de todo es la culpa de naruto.

– ¿Queeee? Ya les dije que no fue…– intervine al verme ignorado

–De que hablas naruto – ino me miro de mala manera –sasuke sama no podría ya que él es un Vampiro sangre pura (1) Y tú un simple humano – soltó sin tapujos

Sentí en ese momento una punzada que parecía venia acompañada de muchas más.

–Los sangre pura nunca se mezclarían con un humano, es una humillación para ellos, tú deberías conocer tu lugar como su FAMILIAR (2) que eres.

Me quede callado y baje la mirada, sentí como mis ojos se cubrieron con mi cabello. Solo era alguien que ofrecía su sangre como agradecimiento al clan que había salvado la vida de mi familia, y era obvio el por que sasuke no les respondía a ino.

–Suficiente – escuche que decía shizune –sasuke-sama ¿Por qué no esta en clases? – pregunto ella

– ¿Cómo? – Levante la mirada – ¿no entraste a clases?

Sasuke me miro –No – su rostro parecía despreocupado

La ira comenzaba a crecer en mí –Y ¿se puede saber por que mi amo hizo tal cosa? – dije

–por que si – fue lo único que dijo

Parecía que él no entendía cuan importante era que entrara a clases.

–oh vaya, parece que usted no pone de su parte – Una venita se asomo en mi frente –creo que no le importa lo que me pueda ocurrir ¿verdad sasuke-sama? – le decía con el mismo tono con el que ino le hablaba, poniendo sumo respeto en cada una de mis palabras

– ¿Por qué tendría que preocuparme?

Y ahí estaba. A sasuke no le importaba en lo más mínimo lo que pudiera pasarme, como si no supiera que el motivo principal del que yo me encontrara en esa escuela fuera ese. Asegurarme que el señorito entrara a sus clases.

– ¿¡Qué! – levante la voz

Sasuke me estaba llenando el buche de piedritas, por segunda vez en el día quería matarlo. Me repuse y retome mi carácter de siempre.

– ¡lárgate de una buena vez a tus clases, teme! – grite a todo lo que daban mis pulmones.

–Naruto no seas tan irrespetuoso – me dijo enojada shizune

–Pero… – puse mis ojitos de perrito castigado que amenazaban con soltar un mar de lágrimas del que ella no estaba dispuesta a tratar de calmar.

Ella me miro y suspiro resignada.

–Por favor sasuke-sama – shizune abrió la puerta –si quiere lo acompaño hasta el pasillo, naruto permanecerá aquí un buen rato hasta que recupere fuerzas.

–Está bien – le contesto él algo molesto

Shizune salió y detrás de ella salió ino que claramente se veía que estaba molesta, sasuke se quedo unos segundos, y me miraba de esa manera que yo no podía descifrar.

–te espero a la salida – dijo de repente

– ¿Qué? – me sorprendí

– ¿es lo único que saber decir dobe?

–Claro que no teme – ahora era yo el molesto – ¿para que quieres verme a la salida? – respondí de forma cortante.

–Solo haz lo que te digo y no objetes – ordeno

Me estremecí por un momento me había parecido que sus ojos se habían buleto rojos. Asentí. Él se dirigió a la puerta y estaba por salir cuando se detuvo antes de cerrara.

–No vayas a ensuciar mi playera – sonrió levemente y se fue

– ¿Cómo? – creo que sasuke tenia razón, no podía pensar una respuesta mejor

Baje mi mirada hacia la playera –un momento – me dije.

Tome la playera entre mis manos y comenzó a olfatearla.

–No puede ser, no puede ser, no puede…

Estaba más claro que el agua de manantial. El otoño estaba presente en la playera impregnándome con su brutal esencia. Mis ojos comenzaron a humedecerse y las lagrimas descendieron por mis mejillas y no se detuvieron hasta llegar a la blanca prenda.

–Como no me he dado cuenta.

El uniforme de sasuke se veía diferente pero como siempre lucia igual de atractivo mis ojos se habían concentrado solo en su rostro y al parecer no había sido el único, ya que ni shizune ni ino le habían dicho nada al respecto, aunque al ser ellas de un nivel muy inferior al de sasuke no tendrían ni siquiera el porque preguntarle.

Las pequeñas gotas salían una tras otra al darme cuenta de mi estupidez, y de repente la punzada azoto de nuevo a mi corazón "solo un familiar, solo gratitud, solo deber, nada más" me lance a la almohada y oculte mi rostro mientras me aferraba con fuerzas en ella.

El día había trascurrido tan aburrido que no había valido la pena el que fuera a clases ese día, me la había pasado todo el rato que las clases duraron en la enfermería con la odiosa de ino y sus miradas asesinas hacia mi persona, y no solo se había conformado con mirarme feo si no una sarta de preguntas había venido acompañadas con ella, pero eso no había sido lo peor de mi día, la directora me había mandado llamar a la dirección y era mas que obvio el por que me citaba, sabia lo que vendría en cuanto entre a su enorme oficina de color… si adivinaron blanco, era mas grande que un salón, y el por que era que su oficina era un edificio completo, se encontraba alejado de los demás y la arquitectura era menos llamativa que el de los otros edificios, al entrar se podía percibir el ambiente de los alumnos que desgraciadamente habían tenido que acudir ahí, y yo ya era mas que un alumno conocido por aquellos pasillos.

Había suspirado tan profundamente cuando había pasado por el área de la secretaria, todos me miraban feo y hablaban a mis espaldas, nada de lo cual no hubieran hablado antes, que si era hijo de los uzumaki, que si mi familia le debía la vida al clan uchiha, que por que alguien como yo se había convertido en el FAMILIAR de sasuke etc., etc.… cosas que para mi eran irrelevantes y que no valía la pena escuchar.

Cuando mis pies se encontraron enfrente de la puerta de la directora mis oídos ya se preparaban para los gritos, toque la puerta como me había sido pedido desde el momento en que fui por primera vez y me adentre.

La directora estaba detrás de su escritorio de madera con los codos recargados en el mueble sobándose la sien.

–Naruto de nuevo tú por aquí– me había dicho en forma resignada

–bueno ya sabe me gusta venir a verla – le dije en tono burlón

–sabes ¿por que estas aquí verdad?

–Si – le conteste

– ¿Por qué? – me exiguo

–será por mi comportamiento este día.

–No, no ha sido eso.

–entonces directora no se por que me ha llamado.

–Bueno – se levanto de su silla y le había dado la vuelta al escritorio –es por lo que sucedió en la mañana con sasuke – dijo sin ningún rastro de enojo

–oh ¿por lo de la sangre? – le pregunte

–si, y por otra cosa – ella se acerco hasta mi y toco la banda de mi cuello –se han roto algunas reglas y tú eres responsable de eso, lo entiendes ¿verdad?

–claro, tsunade baachan.

–entonces comprenderás que tengo que reprenderte.

–Si – acento

–vaya, si que estas cooperativo hoy – me había dicho sorprendida

Sonreí –bueno ya me lo esperaba – me reí tontamente llevándome mis manos a mi cabeza – y ¿que castigo va a ser hoy?

Después de eso todo quedaba un poco nublado solo recordaba a mi corriendo por mi vida para salir corriendo de la oficina y a tsunade baachan gritándome con varias venitas asomándose en su frente con una regla de un metro en la mano.

–Jajá – se me resbalo una gotita de la frente

No había sido un día nada productivo.

Caminaba a la puerta para poder terminar con el horrendo día que había tenido, el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte y el cielo se había tornado de color naranja, no solo me habían quitado mi sangre ese día, no conforme con eso me habían reprendido y castigado por algo que yo no había hecho, ahora lo único que quería era que terminara el día para poder dormir ya que finalmente llegaría el fin de semana y no tendría que ver a toda la bola de niños ricos esos.

–Cenare ramen – dije gustoso al saber que me esperaba en casa

–No lo creo – escuche una voz en la reja de la puerta

Sabia a quien le pertenecía la voz y acelere el paso pasando de largo.

–te dije que te esperaría – me decía la voz

No quería voltear pero había conseguido que detuviera el paso.

– ¿Por qué rayos estas esperando en la puerta? – voltee para encararlo y lo señale con mi dedito acusador

–te dije que te esperaría ¿lo olvidaste? Además me he enterado de algo realmente interesante hoy – sonrió maliciosamente

Salte – ¿así de que cosa? – trataba de sonar indiferente pero sin éxito

Sasuke que se encontraba recordado y con los brazos cruzados como siempre suelo encontrarlo, no quitaba la sonrisa de sus labios.

– ¿creo que lo sabes verdad? Y ¿la directora te regaño mucho? Escuche que te persiguió con una regla.

– ¡Fue tú culpa teme!, además si querías esperarme ¿por que rayos lo haces en la reja? no podías esperarme ¿en otro lado?

– ¿Que tiene que te espere aquí? – parecía que no entendía el significado

– ¿y si alguien te ve? ¿Claro al que van a regañar no es a ti verdad? Auméntale más a mi castigo– farfulle

–No he dejado que nadie me vea esperándote, además– comenzó a caminar hacia mi –no seria tan mala idea que te castiguen mas, seria beneficioso para mi.

– ¿Qué dices? De por si es malo el castigo que me dio.

–para mi no lo es – Sonreía imperceptiblemente – ¿Qué sucedió en la dirección? – me pregunto muy curioso

–Mmmm – trate de recordar lo que la niebla cubría

/FLASH BACK/

Pude ver como una sonrisa se formaba en sus labios.

–No puede obligarme a hacer eso – dije más que preocupado

–claro que puedo soy la directora– dijo en un tono de superioridad.

Claro, era el único medio que tenía para obligarme.

–Pero eso no es justo – chille

– ¿acaso no estabas cooperativo hace un instante?

–si, pero no es para que abuces baachan.

–pues tendrás que hacerlo, si no…

Ni siquiera se había molestado en terminar su frase.

–Vale, pero por que no mejor me pones otro castigo – le suplique –mmm como lavar los baños o limpiar las regaderas, ah ya se, limpiar si quieres toda la escuela, a que es una tentadora oferta.

–Lo es – había pensado ella –pero…

Conocía bien esa sonrisa y era igual a las que sasuke ponía cuando tramaba algo.

–pensándolo bien creo que ese es el mejor castigo que hay para ti – me señalo

Volvió a su escritorio y se sentó para hojear unas cuantas notas.

–no te preocupes yo les informare antes de que acabe el día.

Mi rostro expresaba claramente horror, ese era el peor castigo que podría tener.

–pero no ha sido mi culpa, fue del teme, lo juro – trataba de excusarme

–aunque así haya sido, conoces las reglas y cuando entraste a la escuela se te informo.

Parecía que buscaba algo mientras seguía hojeando en las páginas de un archivo.

–Si bueno, lo sabia pero si me va a castigar por algo como unas cuantas reglas rotas que aclaro fueron muy poquitas y no fueron obras mías, considero que a sasuke también se le reprenda.

La directora pareció sonreír cuando llego a una hoja en específico de su archivo, levanto la hoja y me la mostro con una sonrisa triunfante.

Me mordí ligeramente el labio ante la presencia del mugroso papelito, cuanto deseaba desaparecerlo de la faz de la tierra.

–Naruto no es para tanto – decía la directora mientras ondeaba la hoja enfrente de mi nariz –es tu castigo por romper las reglas.

–Pero – replicaba

La directora movía con más ímpetu el papelito ese.

–Esta bien – Baje mi cabeza derrotado

–Bien – había dicho alegre y volvía a guardarlo

–hazlo hoy y no trates de escabullirte, me enterare y será peor tu castigo.

– ¿Por qué? – Dije mas que sorprendido –además ¿se puede algo peor?

–ku ku – sonrió –¿me estas retando naruto?

– ¡No! claro que no directora – movía mis brazos de un lado a otro

–entonces al terminar el día todo estará arreglado, asegurarte de ir naruto.

–Claro como no tengo nada mejor que hacer – susurre tan bajo como pude

– ¿Qué dijiste naruto? – la directora había levantado el oído

–na… nada baachan.

Sabia perfectamente que me había escuchado aun así no había podido evitar susurrarlo.

–entonces así quedamos.

Acento y me dirigí a la puerta antes de que cambiara de opinión y me impusiera un peor castigo que el que me había dado, aunque dudo que se pudiera.

–Espera – dijo sombríamente

Me detuve y me tense en un segundo, gire la mirada temeroso y mi rostro se deformo al mirar el suyo.

– ¿Cómo me has estado llamando todo el rato naruto? – se levanto del sillón en el que se había encontrado sentada

–Huy – mis piernas habían comenzado a temblar –ah – gire lentamente mi cuerpo –creo que es mejor que me vaya ahora tsunade baa… chan – señale la puerta

Y entonces como si el tiempo se hubiera detenido y pudiera ver claramente a los pájaros que revoloteaban por la ventana detenerse, en ese preciso momento la directora se encontraba corriendo hacia a mi con una regla de un metro en la mano.

–No soy abuela– grito ella

–pero no le eh dicho abuela – le decía mientras trataba de llegar a la puerta – solo vieja.

–Te enseñare a respetar a tus mayores – decía agitando la regla

–Pero eso ya no se usa – unas pequeñas lagrimitas escapaban de mis ojos al mismo tiempo que intentaba salvar mis manos y posiblemente mi trasero.

– ¡naruto! – fue lo ultimo que escuche al salir del edificio

/FIN DEL FLASH BACK/

–Nada importante – le dije

No quería que supiera de mi castigo, tal vez a la directora se le habría olvidado informar sobre mi castigo, y tal vez podría irme a casa a salvo y muy seguro.

–Vámonos – dijo de repente sasuke sacándome de mis pensamientos

– ¿A dónde? – pregunte curioso

– ¿No es obvio dobe?

–No pues no lo es teme, tal vez si te explicaras – estaba enojado

–A mi casa– sentencio

Y sin darme tiempo a siquiera responder un auto negro con vidrios polarizados se encontraba enfrente de mostros esperándonos con las puestas abiertas.

–por aquí sasuke-sama – decía el conductor que nos esperaba en la puerta

–es…espera un segundo teme.

–Si – dijo como si no entendiera mi reacción

– ¿Cómo que a tú casa?

– ¿no te dije que me había enterado de algo realmente interesante hoy?

Mi rostro sin duda tendría una expresión indescifrable ya que sasuke me miraba de manera divertida.

–Al parecer la directora tsunade te ha puesto un castigo muy conveniente.

–no… se a que te refieres – dije muy poco creíble dándome la vuelta para darle la espalda

–pues la directora llamo a mi casa.

Salte y él pareció notarlo por que se detuvo para darle suspenso.

–y le dijo a itachi que si tú podrías pasar una temporada ahí ¿adivina lo que le contesto?

–n…no se – estaba muerto

–Pues al parecer a itachi también le agrada la idea de tenerte en casa.

Me gire con una expresión de horror que hasta al conductor le dio miedo

–no puede ser.

–Nos divertiremos mucho – dijo en tono sensual a mi oído

Lo empuje para mantenerme lo más lejos posible –claro tú y tu hermano se la pasaran muy bien a mis costillas, no mejor dicho desangrándome ¿verdad?

–Que dices naruto – se puso serio –solo yo, ya que tú eres mío.

– ¿Qué?

Me sonroje a mas no poder aunque sabia que técnicamente no se refería a los términos en los que cualquiera pensaría al escucharle decir eso. Mi sangre le pertenecía y mi cuerpo para cualquier deseo que el tuviera, no había nada mas que no fuera eso.

Sasuke me agarro del brazo y me empujo al interior del lujoso auto.

–Vámonos a casa – le ordeno al chofer

–si, sasuke-sama.

– ¡espera! – grite sin esperanza alguna

En lo que permanecía sentado en el auto más hermoso en el que pudiera viajar alguien tan ordinario como yo, mi destino era sellado mientras más avanzaban las ruedas por el pavimento que no tenía otra dirección que no fuera la casa del vampiro sentado a mi lado.

Al llegar mis ojos se encontraron con la misión a la cual desee nunca mas volver a pisar desde que logre escapar de ella hace dos años y medio atrás. Tan imponente como siempre extendiéndose gloriosa por toda la calle sin final, ocupando un espacio que solo le pertenecía a ella, de color opaco y de arquitectura del siglo XVII si no es que era mas antigua, se mostraba ante mi una vez mas burlándose de mi mala suerte, tal vez diciendo "Nunca debiste irte" o "Sabia que volverías"

Tenía miedo de volver a estar bajo sus paredes.

–Estas aquí – gritaba alguien que salía a toda prisa de la enorme mansión

Sentí que alguien me jalaba y me hacia a un lado.

–otoño baja ¿Por qué lo quitas? – decía enojado un hombre mayor que no sobrepasaba los veinticinco años de edad.

–inútil aniki ¿Quien te crees para intentar manosear a mi FAMILIAR?

–No seas cruel, él… – se refería a mi –…es de todos.

– ¿Quién diablos lo dice? – sasuke trataba de mantenerme alejado

–Yo, tu hermano mayor.

–Estupideces – bufo sasuke

–Naru chan ¿verdad que es así? – itachi me sonreía –Welcome de nuevo naru chan.

Mi infierno solo estaba comenzando.

Notas finales:

Es un inmortal el cual su sangre no se ha visto mezclada ni una sola vez con sangre humana, son superiores en belleza, fuerza, velocidad e inteligencia al resto de los demás inmortales. Son respetados y temidos tanto por humanos y vampiros, Generalmente son mas temidos que respetados.

Humano que ofrece su sangre o cuerpo a algún inmortal, al servicio de su amo a cambio de algún favor de este como convertirlo en inmortal, en este fic en particular solo los sangre pura serán los que tengan a sus servicios a familiares.

Espero y les gustara este cap. Estoy muy contenta de que les comience a gustar la trama de la historia, apenas tengo escrito hasta el cap. 6 y estoy en eso del 7. Espero comprendan mi tardanza en subirlos ya que carezco de internet en mi casa y la economía y tiempo no son muy favorables.

En fin, gracias por sus comentarios y los estaré contestando según vaya publicando los capítulos.

Los quiero mucho y nos leeremos pronto

Dejen comentarios o tradare mas en actualizar.

Matta-ne!


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