Capítulo 16: Mensajes (1° parte)
-Y dime, cachorro… ¿cómo va la cosa entre ustedes dos? No puedo ni imaginare como deben de estarla pasando –dice un Kouga burlón, alzando una ceja y viéndome. Sus palabras son coreadas por la risa de Byakuya, quien trata de acallarlas con su brazo, inútilmente.
-¡Cállate, eso no es de tú incumbencia!-exclamé, sin poder ocultar el rubor que se ha formado en mis mejillas. Tonto Kouga.
-¿Pero es que acaso he dicho algo que te moleste?
-¡Bien sabes los intenciones con que hablas, lobo tonto!
-Vamos, vamos chicos. Ya no se peleen-dice Byaku, aún riendo.
Yo solo suspiro y me recuesto en la banca, fingiendo malhumor, aunque muy en el fondo sé que sus palabras no me molestan tanto como demuestro.
De pronto siento como unos brazos me aprisionan y alguien apoya su mentón en mi cabeza.
-Hola chicos.
-Hola Fluffy-dicen Kouga y Byaku, riendo.
-Sí, hola Sesshoumaru-digo, sarcástico.
Él apenas y bajó el rostro para verme y dijo, burlón:
-¡Ah, hola cojín!
-¡Óyeme, ¿cómo que tu cojín? ¿Qué te crees que soy?!-exclamo, indignado, mientras todos los demás se echan a reír.
-Tranquilo Fido-me dice Sesshoumaru, sonriendo y viéndome-. Además te recuerdo que tú siempre me usas de almohada.
-¡Pero es porque tú me obligas!
-No siempre, lo sabes. Además no te desagrada…amor.
-¡No lo digas aquí en la escuela, baka!
Sobra decir que Kouga y Byaku están pero si muriendo de la risa.
¿Pero qué puedo hacer?
Hace ya mes y medio que somos Sessh y yo novios, y Kouga y Byaku lo saben perfectamente. No desaprovechan una sola oportunidad para bromear sobre eso.
AL principio, cuando se los dije, se sorprendieron, pues no esperaban que nuevamente eligiera como novio a un chico, después de lo sucedido con Bankotsu. Pero pese a todo nos felicitaron, aunque amenazaron a Sessh si me hacía algo. Como si fuera a dejarme, ¡y como si le afectaran a Sessh semejantes amenazas!
Además ellos aprovecharon para decirnos que se habían vuelto amigos de los compañeros de Bankotsu, los llamados Miroku y Jakotsu. ¡Y bueno, suenan como buenas personas según nos han contado! No solo eso, sino que hemos salido con ellos, todos juntos.
Admito que al principio desconfiaba de ellos, sobre todo de Jakotsu, hermano de Bankotsu, pero ganaron nuestra confianza, y nosotros la suya, así que es común el que salgamos juntos a divertirnos.
Me preguntaba si Bankotsu estaba enterado de esto, hasta que Jakotsu nos dijo que realmente había preferido no decirle nada de esto hasta que fuera un buen momento.
Supongo que es lo mejor.
En cuanto a Sesshoumaru y a mí, pues realmente las cosas han sido distintas de a cómo eran cuando Bankotsu.
El trato que recibo de su parte es sumamente interesante, puesto que en muchas ocasiones, casi todas, debo de admitir, me manipula de una manera tan inteligente que no me doy cuenta de en qué momento caigo en sus palabras y hago lo que él quiere.
Tiene alguna especie de control mental, estoy seguro, porque siempre acabo haciendo lo que no me dice abiertamente. No sé qué sea, ¿telepatía?, ¿telequinesis? Yo no sé.
Por si fuera poco no tiene ningún descaro en esconder nuestra relación, aún en público. De buenas a primeras me toma la mano, o si nota que alguien se me queda viendo de manera “extraña”, ya sea hombre o mujer, no duda en abrazarme y llamarme “cariño”, “amor”, “mi cachorro”. O sea…
¡¡ ¿QUÉ ME VE CARA DE QUE ME VOY A IR CON CUALQUIERA QUE SE ME ATRAVIESE?!!
Pero claro, además tenía que resultar que él es un posesivo. Pobre del que toque lo que es su propiedad, porque arde Troya. ¡Y él mismo me lo ha dicho! ¿Refiriéndose a quién? ¡Claro, a mí!
Pero no puedo hacer nada, supongo, más que hablar con él. Y bueno, en algo ha funcionado, al menos he logrado que por las calles solo me tome de la mano, aunque le fascina hacerme enojar besándome de sorpresa.
Baka.
Sin embargo, de alguna manera esos pequeños detalles hacen que algo se mueva en mi interior, y al contrario de lo que podría esperar…me gusta…me gusta cómo se siente.
A diferencia de lo sucedido con Bankotsu, esto me es agradable, y cada que estoy con Sesshoumaru, siento cálido en mi pecho.
Me gusta…Sesshoumaru me gusta.
Ahora, en estos momentos, me ha invitado a un bar, junto con los chicos, incluyendo a Jakotsu y Miroku. Y viene realmente de maravilla, pues acabamos de terminar una temporada más de exámenes y no viene mal el relajarse un poco.
Aunque, por alguna razón siento que algo extraño podría ocurrir esa noche. Me pregunto si serán alucinaciones mías, o solo el estrés post exámenes.
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Jakotsu camina contento por las calles. Ha salido a comer con Byakuya y de paso se fueron a comprar algunas cosas. Su amistad ha avanzado en manera considerable. Son sumamente buenos amigos. Incluso se pregunta si su hermano no se habrá equivocado al pensar que Inuyasha y sus amigos son tan malos como le decía. Supone que todo depende del trato que se dé y se reciba.
En el fondo, aún cuando no quiere decirlo a nadie, ese chico de sedoso cabello azabache ha llegado más a su corazón de lo que nadie jamás lo había hecho.
Le gustaba…y mucho.
No lo había dicho a nadie, ni siquiera a su hermano. Sabía que no reaccionaría muy amable si se enterara de lo que sentía por unos de los amigos de Inuyasha, así que mejor era que se lo guardara.
Cuando llegó a la casa en que vivía con su hermano, caminó con indiferencia hasta su habitación, llevando con despreocupación las bolsas de lo que compró. No tenía preocupación alguna puesto que su hermano estaría en su trabajo cerca de una hora más, o eso pensaba hasta que…
-¿Has regresado de tu paseo a escondidas, ototo?
-¡Bankotsu!-exclamó Jakotsu, dando un respingo. Su hermano estaba acostado sobre su cama, leyendo un manga despreocupadamente-. Se…se supone que estarías en el trabajo, ¿qué haces aquí?
-Bueno, hoy salí temprano, tuvieron que cerrar antes de tiempo por x motivo. Pero ese no es punto… ¿dónde andabas?
-Te lo había dicho, salí a pasear un rato con…
-¿El amiguito de Inuyasha?
-…
Bankotsu se incorporó, viéndolo con la incógnita en los ojos.
-No…no sé de qué hablas-dijo Jakotsu, nervioso.
-Vamos, querido ototo-dijo Bankotsu, viéndolo directo a los ojos-. ¿Hasta cuándo pensabas seguirme mintiendo? ¿Y hasta qué momento pensabas decirme?
Jakotsu bajó la mirada, nervioso.
-“Demonios”-pensó-.”¿Y ahora qué le digo? Indudablemente se ha enterado que soy amigo de Byakuya. ¿Pero ahora qué? Supongo que…supongo que es mejor decirle, después de todo…”
-Bueno, oniisan…yo-tartamudeó-. Sumimmasen, en verdad pensaba decírtelo pero es que yo…no sabía cómo hacerlo.
-Pues bien, te escucho.
Jakotsu suspiró.
-Mira, Hace un tiempo Byakuya y yo nos hicimos amigos, y por medio de él, traté con Kouga, con Inuyasha, con Sesshoumaru, y bueno…la verdad es que me volví muy amigo de ellos. Y Miroku también.
Bankotsu lo observó y finalmente dijo:
-¿Sabes una cosa? Ya lo sospechaba, hermanito. Pero simplemente esperaba el momento en que me dijeras, tan solo hoy fuiste a pasear con él, ¿cierto? Por eso tantas cosas que traes ahora.
-¿Pero cómo es que…?
-Porque hoy los vi a ambos en la plaza, Jakotsu.
-¿Qué? ¿Cómo, si tu deberías haber estado en el trabajo?
-Recuerda que te dije que salí antes del trabajo. Me di una vuelta por la plaza y los vi a los dos.
-Entonces…
-Sí, ya estoy enterado, pero era desde antes. Cuando me decías que te ibas a pasear por allí, desde el momento en que las salidas fueron más frecuentes. Fue entonces que comencé a sospechar acerca de eso.
Bankotsu se puso en pie.
Jakotsu no sabía ni que decir, sorprendido de que su hermano supiera tanto acerca del asunto. Más aún, no tiene idea de lo que pueda estar pensando su hermano.
-Bankotsu…yo…
-Tranquilo, Jako chan-le dice este, poniéndole una mano en el hombro y mirándolo con una sonrisa-. Me alegro de ver que tienes amigos, ¿sabes?
-Bueno, yo…gracias.
-¿Y bien?-le dice Bankotsu, con la interrogativa en la mirada-. ¿No me contarás cómo ha estado Inuyasha y sus amigos?
Esta vez, aunque aún temeroso, más animado Jakotsu le contesta:
-Bueno, ya sabes. Un nuevo alumno entró hace un tiempo, Sesshoumaru, ya lo has visto. Byakuya y yo somos muy buenos amigos, Miroku y Kouga igual. Nos llevamos todos muy bien y…pues eso es todo.
-Entonces no está mal, por lo menos veo que te la pasas bastante bien con Byaku, ¿cierto? Fuera de eso nada anormal.
-Para nada, y sí, Byaku y yo somos muy bueno amigos, gracias a él he tratado con Inuyasha y sus amigos. Y no, nada nuevo, vamos, aparte del nuevo novio de Inu y…-calla de improviso, dándose cuenta de lo que ha dicho sin pensar, tapándose la boca al momento.
-“Demonios”-piensa, preocupado-. “Pero… ¿qué demonios he dicho? Sé perfectamente que mi hermano aún no olvida a Inuyasha y justamente se me tenía que salir este detalle. Baka baka baka…”
Bankotsu, al oír ese comentario, finge indiferencia, como si nada hubiera ocurrido y pregunta:
-¿Así que Inuyasha ya tiene novio? ¡Vaya, que sorpresa, aunque bueno, no tanto dado lo lindo que es! Espero al menos que le esté yendo bien. ¿Quién es el afortunado?
-Bueno, es…Sesshoumaru-dice Jakotsu, pensando que si ya metió la pata, no puede echarse atrás.
-¿Sesshoumaru, en serio? ¿El chico con quien andaba la otra vez?-dijo Bankotsu, con sorpresa en la voz-. Vaya, no pensé que fuera a ser aquel chico el nuevo novio de Inu. La verdad me sorprendió, aunque bueno, tal vez no tanto. Ese chico…es bastante lindo.
-Bueno…sí, algo-dice Jakotsu, sorprendido por la respuesta de su hermano.
-Pues… ¡me alegro por Inuyasha!-dijo Bankotsu, sonriendo ampliamente-. ¡Tiene alguien con quien estar, ¿no piensas igual, ototo?!
-Jeje…sí, creo-dijo Jakotsu, sorprendido ante la actitud de su hermano.
-“Pensé que se enfadaría o…no sé. Bueno, a lo mejor ya lo ha superado”
Jakotsu, inocentemente, piensa que afortunadamente las cosas no pasarán a mayores, pero en la mente Bankotsu las cosas son muy distintas.
-“Así que nuevo noviecito, ¿eh? Ya veremos qué ocurre, Inu chan. No dejaré que nadie más, ni siquiera ese bastardo “cara bonita”…se apodere de ti. Y aunque tal vez no se lo diga con palabras claras, se lo haré saber perfectamente.”
Continuará...