Capítulo 4: Platicas
Cuando llego a la casa, dejo mi mochila aventada en mi cuarto junto a mi cama, y me tiro sobre el colchón, después de desatarme el cabello.
-Ese maldito, me las va a pagar-digo, cerrando los ojos. Le pediré una explicación, por mucho que deteste hacerlo.
-Ne, ¿quieres decirme la causa por la cual se te ocurrió salir justo a medio día de clases, y justamente cuando los demás estaban presentes?
Silencio.
-Te estoy hablando, por si no te has dado cuenta.
Nada.
Frunzo el ceño, pero hasta cierto punto me siento aliviado. Así que ha decidido aplicarme la ley del hielo.
-Keh, por mí puedes aplicarmela toda la semana, si tanto te apetece-musito, poniendome en pie.
-"Ja, como si fuera a perder la oportunidad de divertirme un rato"
-Vaya, al fin respondes-kuzo, hubiera preferido que se quedara callado.
-"¿Para que me quieres?, ¿que no te molesta mi presencia?"
-Ya te lo he dicho, una y mil veces: no salgas cuando estoy en la escuela, y menos cuando no estoy solo.
-"Pues no estoy solo para obedecerte. Además, también quiero preguntarte algo"
-¿Qué quieres hora?
-"¿Por qué tan amigable con el chico nuevo?
-No tengo que darte explicaciones.
-"¿quieres otro dolorcito de cabeza?"
Suspiro profundamente.
-Damare, simplemente quise ser amable, algo que tú no conoces.
-"El mundo no ha sido amable conmigo, ¿porqué debería de serlo yo con él?"
-Chistosito. Deja de preguntarme estupideces y regresate a donde deberías estar: en lo profundo de mi mente, donde no pueda oirte.
-"Aún así, yo seguiré oyendote, tu exterior y tu interior"
-¿A qué te refieres?
-"Vamos vamos, inu-chan, no finjas conmigo. Pude oír claramente tu corazón cuando ese chico...¿cual era su nombre?, ¿Sesshomaru?, pude escuchar tu corazón cuando Sesshomaru te sostuvo para no caer. Pareciera que te puso muy nervioso"
-Ja, dejate de tus retorcidas ideas, simplemente me ayudó, eso es todo.
-"Sí, fué una ayuda, una...<muy cordial ayuda>, si quieres saber mi opinión"
-Sé lo que estás pensando, pero nada tiene que ver. Tus tontos pensamientos están fuera de lugar aquí.
-"Tranquilo, no te enojes. Pero me recuerda bastante lo que sucedió con..."
-Keh, lo que pasó con él lo solucioné y finalmente logré quitarmelo de encima. No veo como es entonces que lo inmiscuyes en esto.
-"Inuyasha, ambos sabemos como empezó todo eso, y que no es agradable el sabor de boca que dejó"
-Ni me lo recuerdes. Además, solo estaba confundido, mas ahora tengo claro lo que soy, jamás volveré a dejar que algo así vuelva a confundirme.
-"Como quieras, solo recuerda que las cosas iniciaron similares"
-Ya lo sé, pero no volverá a ocurrir.
-"Y en caso de que ocurriera...no creo que ocurriera nunca jamás"
-Ahora, nunca vuelvas a volver a salir cuando no debes. Y deja de recordarme lo que puedes hacer. No es necesario.
-"Como prefieras"
No tengo ganas de discutir, pues la charla me ha recirdado algo. Sí, pensé que no volvería a pasar, sin embargo me he equivocado.
Vaya, no pensé en eso hasta ahora. No desde que ocurrió.
Cuanto tiempo a pasado...¿2, 3 años?, ¿meses?. No se, para mí el tiempo no tiene importancia, simpre y cuando no tenga que ver con mis planes.
Pero eso, aaaah, como olvidarlo.
Lo que en unas cuantas semanas pasó de dicha...a dolor y soledad, je. Y sin embargo, no pude cobrarme lo que debía, Inuyasha pudo detenerme.
Ahora, con la llegada de Sesshomaru...bueno, pareciera que si las cosas suceden como imagino...pudiera pasar algo parecido. Será cosa de estar al pendiente de los echos.
Por ahora, solo es cuestión de esperar el desarrollo de todo. Aún debo, además, seguir reuniendo fuerzas.
No he logrado repetir aquello. Fué interesante, muy interesante. Sería conveniente volver a hacerlo.
Sí, tal vez duerma un breve tiempo, al menos en lo que logro reunir la fuerza necesaria y encontrar mi objetivo, pero está cerca, puedo sentirlo. Tan cerca, tan cerca...