Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AUN NO ES TARDE PARA SER FELIZ por DRAGIOLA

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Kyo Kara Maou no me pertenece, sino a su creador original.

Este fics esta hecho sin fines de lucro y con el unico objetivo  de entretener.

Gracias por leer.

Notas del capitulo:

Esto se me ocurrio hace un par de semanas y en primera instancia era un on-shot, no que no lo sea ahora, pero mientras iba escribiendo la historia me di cuenta que perfectamente podia ser la precuela del fics "Amame otra vez", y es por ello que termino siendolo porque al fin y al cabo es el motivo por el cual nuestro moreno se decidio a habrir su corazon con su rubio demonio.

AUN NO ES TARDE PARA SER FELIZ

 

 

 

 

 

 

Lo miro y el me mira con aquella sonrisa deslumbrante que hasta ese momento no había notado en su rostro.

 

Su mano toma la mía y se siente cálida.

 

Los rayos de luz que entran por los ventanales del castillo lo hacen verse con tal resplandor que me ciega.

 

Me pregunto que es lo que realmente quiere y la respuesta llega enseguida a mi mente atrofiada, me ama, lo se, me ama y yo lo he rechazado no una, ni dos, sino unas cientos de veces.

 

La puerta frente a nosotros solo me anuncia un destino que jamás he deseado para nosotros.

 

Aquella cálida mano que aun me sostiene me da un pequeño apretón, llamada de atención que enseguida me obliga a mirar aquellas orbes que tanto me gustan pero a la vez me asustan como toda su persona.  Y me pregunto, ¿Qué estoy haciendo?, porque he llegado hasta este punto y la respuesta a esa pregunta llega mas rápido a mi de lo que deseo, porque es lo que se espera de mi, porque ya es hora, porque les debo a todos este final feliz que tanto desean para el y para mi. Pero es realmente lo que yo deseo, no, pero no me he atrevido a decírselos, aun teniendo en cuenta los años en los cuales grite a los cuatro vientos que no le amaba, aun cuando deje en claro que los varones no eran de mi agrado, aun cuando intente en mas de una ocacion romper este compromiso erróneo. Pero aun asi estoy frente a ti y a esta gran puerta que se abre ante nosotros en medio de vítores interminables.

 

Las piernas me tiemblan, tú lo notas, intentas darme valor, me sonríes, mas yo no respondo a este gesto de amistad, ¿amistad?, si eso es lo que tenemos, eso es lo que quiero, eso y nada más.

 

Me detengo abruptamente a mitad de camino hacia aquel altar en donde tanto Ulrike como Murata nos esperan. Un suspiro cansino sale de mi cuerpo y ahora el tiembla, pero no como yo, el si sabe como ocultar ciertas emociones, como llevar las apariencias, esta curtido mejor que yo en este aspecto.

 

Sus ojos antes  brillantes de felicidad ahora se ven opacos, teñidos por el miedo y sé que pronto serán nublados por el dolor y no me importa, no me importa porque es de mi vida de la que se trata y dudo mucho que el futuro de mi felicidad esté unido a este otrora ángel a quien miran en esos momentos con adoración.

 

Mi mano suelta la suya y entonces noto como el silencio reina por primera vez desde que llegamos aquel lugar.

 

Le miro directo a los ojos y niego no una, sino varias veces. El entiende este gesto, lo hace y agacha la cabeza de forma derrotada.

 

Retrocedo poco a poco apenas mirando a mi alrededor, siento como alguien toma mi hombro con la clara pregunta si se exactamente lo que hago y afirmo cansinamente aun sabiendo de ante mano la clara decepción que mi respuesta causara no tan solo a él, sino a todos los que creían que con esa unión reafirmarían mi estadía en aquel mundo que amo.

 

Sin más me retiro y ya fuera puedo escuchar el gran alboroto que mi acto de valentía para algunos es considerado de cobardía para otros.

 

Escucho los comentarios despectivos  unos tras otros y como las palabras valentía, cobardía ya no existen en su vocabulario y como una nueva  ha aparecido no solo para mi horror, sino también para la de mis consejeros.

 

 

Traición.

 

 

 

Contrario a lo que pensaron todos el continua a mi lado, ya no como prometido, mucho menos como un amigo, simplemente como un soldado más a mis ordenes y eso me duele.

 

El tiempo pasa inexorablemente por mi vida como por mi cama en donde pasan varias damas, algunas de buenas familias ansiosas por ocupar el puesto que ha dejado vacante a la fuerza uno de los mas cotizados demonios de todos los tiempos y por otro lado aquellas que sueñan con doblarle la mano al destino con una vida que jamás imaginaron y que en algún momento de mi vida ni yo mismo creí posible.

 

 

Mi cama comienza a sentirse fría, la calidez de aquel cuerpo que me acompañaba en las heladas noches de invierno quien me hiciera compañía en los momentos mas críticos de mi reinado dándome consejos, aliento  y una caricia que siempre que intentaba rechazar por algún extraño motivo no lo hacia, ya no esta ahí y me doy cuenta que en su lugar solo la soledad de una noche cualquiera esta a mi lado recordándome que eso es lo que he obtenido por mi estúpida obstinación.

 

 

Nuevamente le llamo con alguna  estúpida escusa para terminar  como siempre retozando entre aquellas sabanas que jamás vieron tal fogosidad con quien debí llevar a cabo aquel acto y que ahora lo realizo con un soldado cualquiera que por muy demonio que sea, no es aquel demonio por el cual extrañamente ahora sufro.

 

 

Noto como cada vez que termina de vestirse lo hace con algo  de  reticencia como esperando a que le pida que se quede haciéndome compañía en mi lecho pero eso nunca ocurrirá porque  aquella cama fue hecha para dos personas en especial y por ello el jamás será bienvenido a no ser por un par de horas a lo mucho.

 

 

La noticia de que mi antiguo prometido ha caído en batalla no solo provoca desazón en el reino y tristeza en su familia, sino que remueve algo en mi interior que no sabia que existía.

 

Lagrimas caen, siento mi corazón roto, lo  se porque mi pecho duele y mi boca no puede emitir ni un solo sonido por lo herida que amarga mi garganta.

 

 

 

Escucho un lo siento de quien menos lo espero, mas lo ignoro, no necesito la lastima de un joven, no necesito ver la pena o la lastima que no merezco, no quiero ver la esperanza en aquellas facciones, ni mucho menos el amor en ese par de ojos que ya me he aprendido de memoria porque me lo recuerdan.   Y me alejo, me encierro y lloro, lloro por un joven rubio  a quien rechace, lloro por el amigo a quien perdí, lloro por aquellas jades que perdieron su brillo tras mi cruel rechazo y por su frialdad en esos últimos años, aun con mis esfuerzos por intentar de que todo volviera a hacer como antes.

 

 

Me sorprende de ver tanta gente en su entierro y contrario a lo que pensaba aquel orgulloso masoku no solo tenia adeptos, sino también la fidelidad del pueblo por el cual tanto diera… hasta la muerte.

 

Veo como un ataúd es elevado por  dos hombres para llevar al cuerpo que reside en el a su ultima morada. Como por primera vez una madre con un tío que aparentemente no se soportan se sostienen en su dolor y como cierto soldado ignora a todos ellos  menos a mí.

 

 

 

 

 

 

 

Siento sus caricias cada vez con mayor ternura, le escucho atentamente no porque lo desee, sino porque mi cuerpo esta cansado y por mas que lo deseo no puedo mover ni un solo musculo, el dolor… es demasiado grande.

 

 

“No es tu culpa”, le escucho decir y mi corazón se aprieta.

 

 

“Lo hizo por  el reino”, dice y deseo callarlo de un golpe.

 

 

“Era un soldado, quizás de un rango mayor al mio pero como yo sabia cual era su deber”, sigue hablando provocando que me sienta de golpe.

 

 

“Y por nuestro reino, por nuestra gente, moriremos si es necesario, aun si dejamos atrás a quienes amamos, somos soldados y sabemos el destino que nos espera, para bien o para mal”, ya no puedo seguir escuchándolo y con gran esfuerzo intento reclamarle por lo que ha dicho pero solo consigo escuchar su voz, “Desde el momento en que nos enlistamos, no desde antes, desde que soñamos con el gran honor de servir a nuestro rey no hay mayor anhelo que morir en su honor, en batalla. Que guerrero querría morir de otra forma que no fuera en servicio de su reino, ¿Quién?, él no es un mártir, él es un héroe, uno que será recordado por siempre”  Deseo gritarle que a mi me importa un bledo toda aquella palabrería, que no me interesa en lo mas mínimo todas aquellas alabanzas de heroísmo porque no son mas que  patrañas  y que lo mas importante es la vida, ¡la vida maldita sea!, él, ¡él! Que ya no esta a mi lado, el que no volvió a hablarme con la familiaridad que lo hiciera en el pasado, el que me rechazo en un sinfín de oportunidades cuando le brindaba mi mano amiga, el que no permitió que ni su familia interviniera en su vida, el que, el….que ya no esta…

 

 

“El dolor desaparecerá mi Maou, con el tiempo solo será un mal recuerdo, ya es hora que piensa en usted y no en lo que fue o pudo ser, debe ser fuerte, sino por su propia persona, si por el reino que tanto cuenta con su liderazgo”

 

 

Intento mirarle pero mi cabeza pesa, quisiera golpearlo, decirle que deje en paz mis recuerdos, que me abandone y me deje solo con mi dolor pero no puedo, no puedo y él se cree con el derecho de tocarme, besar mi frente y hablarme.

 

 

“Mi Heika, mi querido y amado Heika, es hora de que veas al futuro, es hora de que encuentres tu camino y olvides tus prejuicios, esos mismos que ahora te remuerden la conciencia, porque aun es tiempo, porque aun hay esperanzas”

 

 

Siento su aliento cerca de mis labios y ya no puedo mas por lo cual reúno todas mis fuerzas, esas mismas que creí perdidas. Le tomo por ambos brazos con algo de dificultad y por primera vez veo su rostro y las palabras que estaba por decir mueren en mi boca.

 

 

Su sonrisa me hipnotiza, sus ojos me deslumbran, su cabello me recuerda algo o mejor dicho a alguien y el palpitar de su corazón se extrañamente se convierte en  mi faro.

 

 

“Que sucede mi Heika”

 

 

Entonces lo se, lo se y lloro, lloro como nunca pensé hacerlo, lloro por mi estupidez, por ser quien soy y por qué por mas que intento unir nuestros labios me es imposible.

 

 

“Aun no es tarde Yuri, aun no lo es” dice el insistente mientras mis fuerzas me abandonan al igual que él.

 

 

 

 

 

-¡Nooooooooooooooooooo!- grito fuera de mi, tan sobresaltado que mi compañía de aquella noche despierta igual o mas sobresaltada que yo.

 

 

-Mi Heika…esta usted bien-pregunta con aquella dulce voz propia de las doncellas, tocándome con esas delicadas manos que no difieren mucho de otras que hace tiempo yo mismo me encargue de rechazar.

 

 

-Vete- le digo sin el menor reparo, ni contemplaciones volviéndome ha arropar con las sabanas evitando en todo lo posible ver su cara llena de la típica decepción, tristeza u odio que produce mi repentino rechazo otra vez.  Nada de eso me interesa a no ser el estar solo. 

 

 

Y cuando por fin escucho la puerta cerrarse siento como un peso abandona mi pecho, como mis ojos pican y como las lagrimas caen de estos dándome una paz que jamás imagine porque si bien todo se ha tratado de un sueño para  mi es mas que eso, para mi es una revelación una que me he negado a hacer frente desde hace años, esa misma que intento de  ignorar cada vez que lo tengo frenta a mi, esa misma que me llena de ira cuando alguien mas se le acerca, esa misma que intento en vano de ocultar en lo mas fondo de mi corazón pero ya no mas, ya no puedo mas y de mis labios sale una única verdad.

 

 

 

-Te amo…Wólfram…te amo-

 

 

 

Y el decirlo se siente tan bien que lo repito una y otra vez durante toda la noche con cierto temor que apenas lleguen los primeros rayos del sol aquella hermosa revelación desaparezca por completo de mi mente y solo quede en el olvido como una simple perdida de cordura en un momento de flaqueza. Pero no ocurre y el dia que me espera es brillante al igual que mi futuro porque este dia recobrare a Wólfram, le diré mis verdaderos sentimientos y el me sonreirá como antes, me dirá lo baka que soy y reiremos, nos abrazaremos, nos besaremos y planearemos nuestra boda. Y lo más importante de todo, mi demonio por fin será feliz…

 

 

A mi lado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fin

Notas finales:

Espero les haya gustado, como siempre agradesco a quienes leen pero mas a quienes comentan, ya que sin ellos no se sabe si se esta llevando un buen trabajo a cabo o no.

"Feliz dia de la amistad" atrasado por un par de dias y hasta la proxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).