Una mañana tranquila o algo así, Hasta que…
-Estoy embarazado…
Nagumo escupió el café que recién había tomado ¿Había escuchado bien? Suzuno estaba embarazdo… No imposible, un hombre no se embaraza pues porque ¡Es un hombre y no una mujer! Tal vez y era una de las pesadas bromas del albino.
-¿Bromeas cierto?
-¿Acaso parezco de las personas que le gustan hacer bromas estúpidas? Quien me crees que soy ¿Tú? -Dijo tranquilamente mientras le daba un sorbo a su café.
¡¿Qué?! Bueno… Por una parte tenía razón, Suzuno no era de ese tipo de chicos ¡Pero por otro lado! Seguía siendo imposible.
-¿E-Enserio estas…?
Suzuno se levanto y se dirigió a la habitación, tardo algunos segundos salió y le mostro una hoja a Nagumo, mejor dicho eran unos análisis, el chico de fuego lo tomo y comenzó a leer, todo parecía bien hasta llegar casi al final donde decía algo así:
Prueba de Embarazo:
Positivo
2 semanas de gestación
Después de eso, solo se podía oír a las aves cantar por la ventana, ni uno ni el otro decía nada.
-Al principio creí que era un error, sí he escuchado historias que existen chicos que nacen siendo especiales y son llamados Donceles -Hablo el peli-blanco- Era imposible que yo fuera uno… En ese mismo día me mandaron a hacer un ultrasonido y solo ahí fue que pude creerles…
Nagumo noto algo raro en la voz de Suzuno, lo miro.
-¿Estás bien? -Pregunto algo preocupado.
-¿Yo? Por supuesto, P-Porque no debería de estarlo…
Claro que mentía ya que, después de terminar la oración, comenzó a llorar mientras se agarraba el vientre en donde ahora crecía su bebe. Nagumo nunca había visto a Suzuno así llorando, rápido se abalanzo a abrazarlo, Suzuno lo correspondió.
-Lo siento -Pronuncio casi en susurro- Te arruine la vida lo sé…
-¿Arruinar? Suzuno me has hecho feliz -Lo aparto de él para mirarlo.
-Hablas como si fuéramos adultos ya… Somos muy jóvenes todavía… yo solo tengo 15, idiota.
-¿Y qué? Yo tengo 14, no se trata de edad y ni nada de esas cosas… Estoy feliz porque voy a tener un bebe con la persona a la que más amo y esa eres tú mi angelito de nieve… -Termino besando la frente de Suzuno.
-¿De cuándo acá eres tan amable y lindo con las palabras?
-¿Así? ¿Y tú de cuando aquí eres tan sumiso?
Suzuno se rio, cosa que es bastante raro de él.
-Idiota, espero que el bebe no saque tu inteligencia Nagumo…
-Y espero también que no saque tu carácter, pero eso sería imposible ya que es tu y mi hijo -Dijo mientras sobaba el vientre del chico de hielo, este se sonrojo- Te amo
Y finalizo dándole un beso en los finos labios, que fue muy correspondido, después de algunos segundos se separaron y se abrazaron, la mañana había empezado bastante bien para ellos, al menos en el punto de vista de Nagumo.
La noticia del embarazo de Suzuno se divulgo, los primeros en saberlo fueron Hiroto y Midorikawa, este último pego el grito al cielo al enterarse, el mismo día que lo supieron fueron a visitarlos y claro que llegaron casi con un camión lleno de regalos cortesía de Hiroto. Aphrodi al enterarse tomo el primer vuelo a Japón y fue a visitarlos, en todo el día no dejo a Suzuno en paz. La noticia también llego al equipo Raimon, todos los ukes estaban encantados con Suzuno y le llevaban obsequios o alguno que otro bocadillo debido a los antojos que tenía el peliblanco.
Ambos padres nunca se quisieron enterar del sexo del bebe, querían que permaneciera como sorpresa. No voy a decir que los meses que pasaron Suzuno y Nagumo fueron felices, claro que tuvieron discusiones aunque no muy graves, hasta que llego el día…
En el hospital, a algunos doctores y algunas enfermeras se les resbalaba una gota tipo anime al ver a tantas personas, mejor dicho, casi todo el equipo de corea, algunos compañeros del Alien y sin mencionar a todo Raimon ahí metidos, había mucho nerviosismo, las puertas hacia el quirófano se abrieron, era Nagumo.
-¡Es niño! -Grito con todas sus fuerzas, y no fue el único todos se emocionaron y gritaron con él mientras lo abrazaban, algunos ukes lloraron de la emoción.
Ese día fue el mejor de su vida, ahora un año después, las cosas no podrían estar mejor.
-Oh por dios… -Dijo Suzuno asombrado- ¡Nagumo! -Grito, el nombrado llego rápido.
-¡Qué! -Pregunto asustado viendo a Suzuno agachado a la altura del menor.
-Mira… -El pequeño al notar que su padre estaba ahí con ellos sonrió y con pasos algo torpes comenzó a caminar, todo el tiempo ambos padres cuidaron sus pasos, al final el menor llego a su objetivo por así decirlo, a Nagumo le brillaron los ojos.
-¡Ya puedes caminar! -El padre cargo al niño- ¡Así se hace Gazelle! -Suzuno sonrió por la escena de padre e hijo.
-Sabes, comienzo a arrepentirme de haberle puesto ese nombre -Dijo mientras se levantaba.
-Como no decirle así si es tu copia -Justifico Nagumo.
-Solo en apariencia, de ahí en fuera es como tu…
Nagumo tenía razón, el niño era la copia exacta de Suzuno, solo que el color de su cabello era un tono más obscuro, de ahí en fuera el color de su piel era el mismo que el de Nagumo, sin mencionar que tanto como su personalidad y la manera de comportarse tan rebelde la había heredado del pelirojo.
-Mira para no pelear, es como los dos sí.
-De hecho… Aunque saco más mi belleza -Fue y comenzó a hacerle cosquillas al niño aun en brazos de Nagumo- ¿Verdad que sí? Sí tu eres un bebe hermoso, hermoso -Le decía melosamente al pequeño que reía, Nagumo sonrió a más no poder.
-¿Por qué me sonríes?
-Por nada, solo que me encanta verte así comportándote tan dulce en lugar de amargado
-Bueno no puedo ser amargado con mi niño porque él no tiene la culpa de las estupideces que comete su padre, además -Suzuno sonrió- Como no estar feliz con un hijo de la persona a la que tanto amas ¿No?
-Tienes razón… Solo en algunas cosas que dijiste -Se acerco y le dio un pequeño beso- Te amo
-Yo también -Respondió y de igual manera dio le un corto beso.
Desde el principio ellos dos eran una familia, ahora, en verdad lo son.
F I N
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