Un pequeño movimiento se produjo en aquella cama, un movimiento que repercutió en el resto de esta, causando un leve gruñido que fue lo suficientemente audible en el resto de esta. -Mantente quieto - fueron las únicas palabras que resonaron en el silencio de la habitación, acompañado de un movimiento de sabanas, dónde quitó un poco de estas a su compañero de cama, asegurándose la calidez en aquellas noches frías.
Se encontraban en plena temporada de invierno. El punto más álgido de aquellas fechas, donde los grados de temperatura bajaban de cero. Y en los cristales de las ventanas podía verse la diferencia de calor entre el interior y el exterior. Las mismas estaban un poco empañadas, y no era visible hacia afuera ni dentro de la misma.
Transcurrieron varios segundos antes de que un estornudo grave, un tanto estruendoso se hiciera oir, acompañado de un suspiro y un murmuro de palabras ininteligibles entre sueños. Sasuke cerró sus ojos con fuerza frunciendo un poco el ceño antes de mover su mano de entre las sabanas y apoyar el rostro en esta, por sobre la almohada.
¿Cuantas veces le había dicho que cuidara de su salud? pensaba con el ceño fruncido un tanto molesto. El puede dormir perfectamente, aún en ese estado, y sin embargo, no. Naruto tenía que tener el sueño profundo y además, tenía que ser puntualmente ruidoso. De tal modo que se movía en la cama de manera recurrente, como si no encontrase la posición perfecta para conciliar el sueño. Y era inevitable ese molesto ronquido que sucedía por la congestión.
Llevaba días asumiendo que tendría migraña gracias a él. Ya ni siquiera tenía deseos del todo de acercarse al verle tan descompuesto. Con esa tonalidad amarilla en el rostro, o un tanto más sonrojada por la fiebre, con los cabellos tan ajenos, algo lacios debido a cuánto tiempo llevaba recostado en la cama, y desde hace cuanto se negaba a tomar un baño por miedo a enfermarse más de lo que ya estaba.
Naruto a sus ojos se había convertido en un conjunto andante de potenciales microbios, estaba enfermo, sus ánimos se veían decaídos considerablemente, y como si aquello fuera poco, adquirió un comportamiento lamentable, de esos tan odiosos que a veces tenía. Donde buscaba que le prestase atención sólo para hacerle oír sus quejas. "rayos, me duele la espalda, es como si tuviese algo en ella, como vidrios en la piel" "Sasuke.. tengo hambre, cocíname algo, algo rico.. pero que no tenga esas verduras que tu siempre.." "bastardo.. escúchame cuando te hablo.. me siento mal. No puedo respirar..." "Sasuke me estas escuchando? Te dije que esas pastillas no" "no me inyectaré. ¡No iré al hospital sólo por eso!"
Un idiota de aspecto lamentable que llevaba días sin tomar un baño de manera decente. Ese era Naruto.
La cama comenzó a temblar por tercera vez en aquella noche, y lo acompañó de un suspiro muy bajo -de nuevo te llevaste las sabanas.. - se escuchó en la habitación como una queja suave apenas formulada con los labios entreabiertos, mientras de pronto, la mismas sabanas comenzaban a ser tiradas de un lado por el rubio que buscaba cubrirse de manera infractuosa. Sasuke tenía las sabanas muy bien aseguradas en su lado para no sufrir de frio, ya que por lo normal, su temperatura era un poco más baja, igual que su presión sanguínea.
-siempre me haces esto... estoy enfermo - gruñó acercándose a su cuerpo, moviendo más la cama, hasta alcanzar a cubrirse un poco, y pasar una de sus piernas sobre las de su pareja.
Sus pies y su piel estaban completamente helados, y aquello molestó un poco a Sasuke que frunció el ceño y respirando de manera profunda le pegó un codazo en la cama - Estas muy helado, hazte a un lado y no molestes. Necesito dormir.
Mientras obstinadamente el hombre de cabellos rubios se acercaba más a su cuerpo aún sintiendo el dolor repercutir -Soy un enfermo desvalido...deberías ser más paciente - se murmuró en su oído mientras Naruto pasaba sus brazos por la cintura del otro, atrayéndolo a su cuerpo.
"No tengo la paciencia que se requiere para eso" fue el pensamiento que cruzó por su mente mientras se mantenía sin movimiento alguno, respirando de manera tranquila, intentando conciliar aquel necesario sueño.
-Sasuke.. - fue el susurro que se escuchó poco después mientras esa mano en su cintura, movía las yemas de sus dedos por el costado de su vientre, delineando ese cuerpo ejercitado con cierta satisfacción.
El silencio proseguía desde el otro lado, intentando conversar su natural pasividad. -Necesitas descansar - fue lo que pronunció tras varios segundos aún sintiendo esas caricias en su cuerpo.
-No.. lo que necesito es que me des ánimos... y consueles a este decadente enfermo - murmuró dejando un beso en su hombro, uno muy lento donde mordía la piel de su cuerpo, y la humedecía con su lengua. Atrayéndole desde la cintura, buscando esa cercanía donde el otro no parecía cooperar.
-Naruto.. - se escuchó en un tono serio y un tanto desconforme por verse envuelto en algo como eso cuando precisamente no tenía ánimos de tener relaciones con él. No cuándo se veía tan descompuesto. Estaba seguro de que aún si cooperaba ni siquiera alcanzaría a hacerle llegar al orgasmo, ya que se cansaría antes o lo arruinaría con alguna consecuencia de su enfermedad. Como un estornudo en un momento inesperado.
Y no era primera vez que por insistencia de alguno de ellos, tenían sexo en momentos inadecuados con resultados completamente desalentadores y vergonzosos. Como aquella vez cuándo en casa de los padres del rubio, estando en su habitación, lo habían hecho con la puerta sin seguro. Y en pleno acto, justamente cuándo el orgullo de la familia Uzumaki Namikaze estaba siendo el pasivo, de rodillas sobre la cama, mientras apoyaba el rostro en una almohada gimiendo en voz alta, extasiado de placer. Ruidoso como él sólo sabía serlo. La puerta había sido abierta de par en par por aquella hermosa mujer de cabellos rojos. Que vio la escena un tanto estupefacta, antes de cerrarla de golpe gritando -¡Minato! ¡Naruto está castigado por un mes completo! ¡No!. ¡Dos meses completos incluyendo fines de semana!¿Quieres saber lo que hacía tu hijo ahí arriba? ¡Estaba teniendo sexo, sin ninguna consideración ni respeto con nosotros! - gritaba ofendida.
Y tras todo aquello, ninguno de los dos había tenido expresión o necesidad de continuar. Sus erecciones habían aflojado y se preparaban para enfrentar a la dominante mujer de aquella familia, mientras discutían buscando al culpable entre ambos de aquel importante descuido con el seguro de la habitación.
-¿mhn?- fue el simple sonido que salió de los labios del rubio, mientras acercaba su cuerpo un poco más al contrario para hacerle sentir una leve erección que comenzaba a formarse en su ropa interior, endureciendo con sólo aquella imagen y previendo todo lo que podía suceder en su mente. Excitándose con la sola idea de tenerle. No era ninguna novedad para su pareja que a Naruto le sucediese aquello, después de todo, era el más insistente en aquella relación con los temas ligados al sexo.
Pero fue inevitable el sonrojo sutil que apareció en sus mejillas mientras respiraba de manera profunda -Te he dicho que no - murmuró de manera insistente, alejándole mientras le empujaba con uno de sus pies, para que recuperasen las distancias. Cerró sus ojos con fuerza mientras se cruzaba de brazos, tirando un poco más de aquella sabana. Acomodándose un tanto molesto en la cama - Si tomas un baño probablemente te acepte - sugirio en un tono aparentemente tranquilo.
-No seas así de arisco.. - remilgó bajo pasando una de sus manos hacia su muslo y acariciando esa suave piel, más tibia que el resto, sintiendo esos escasos pequeños vellos en la misma, Sasuke era de aquellos hombres que tenían muy pocos vellos en su cuerpo, no más de los necesarios, a diferencia de Naruto. Aunque aquello le fascinaba al rubio de su pareja. Ese cuerpo no era perfecto, pero si había algo cercano a aquello. Seguramente lo era el cuerpo de aquel hombre que acariciaba en la cama. -Déjame sentirte un poco más - murmuró en su oído, mordiendo el lóbulo de este.
"Demonios" fue el pensamiento que llegó a su mente en cuánto sintió como las caricias de Naruto se volvían ciertamente más intimas, cercanas a aquella situación, logrando excitarle aún en contra de su voluntad. Un suspiro ligero salió de sus labios, cuándo volteó y le vio con una mala expresión -¿Por qué no eres capaz de oír mis palabras?- preguntó malhumorado apretando una de las muñecas ajenas y comenzando a ejercer presión contra el cuerpo de Naruto. Pasando una de sus piernas entre las del rubio, y rozando un poco esa leve erección con su rodilla. -eres un pervertido - murmuró desganado antes de suspirar.
Una sonrisita suave se mostraba en los labios del rubio al oírle decir aquello -¿Ese es un si? - preguntó pasando sus manos bajo la camiseta del hombre de cabellos negros, pendiente de las expresiones de su rostro mientras mordía sus labios humedeciéndolos sutilmente ante esa imagen. -Quiero besarte.. - murmuró pasando las manos por la espalda de este hasta traerle lo suficiente, mientras el otro cuerpo un poco más albino se dejaba y mordía sus labios en signo de venganza.
Ahora tendría sexo con él por que había despertado su libido, no porque precisamente quisiera tener sexo.
-Más te vale guardar silencio - sentenció antes de acariciar su cabello con algo de fuerza, y tirando un poco del mismo para que el rubio alzara lo suficiente el rostro y lograra besarle, entre mordidas sutiles. Una sonrisa con un brillo ligero de completa satisfacción consigo mismo mostró los ojos de Naruto en aquel instante, mientras descendía lo suficiente sus manos rasguñando su espalda, recorriéndola en cierta tranquilidad. Conocía los detalles de aquella piel, la forma de su cuerpo, el cómo era completamente.
-Sasuke.. - susurró bajo descendiendo sus manos de manera precavida hasta su cintura. Su pareja solía ser muy temperamental con algunas cosas, y una de ellas incurría en el sexo. En la manera en que podían tenerlo. Específicamente la toma de roles. Particularmente para él no era un problema. Aunque si lo pensaba tal vez si, no siempre le agradaba ceder y menos con recurrencia. Pero hacer pasar todo completamente desapercibido para Sasuke de tal modo que fuera cediendo sin percatarse era complejo, y el no siempre tenía la paciencia para ello.
Un suspiro ligero salió de los labios de Sasuke antes de comenzar a descender la palma de su mano por el torso del rubio, acariciando el cuerpo tan bien marcado de Naruto. Hasta uno de sus pezones recorriendo esos pequeños pliegues de piel de esa zona oscura con sus dedos. Pasando a llevar la aureola del mismo de manera insistente. Lentamente fue moviendo su cadera para rozar ambas entrepiernas, intentando despertar su excitación completamente.
-¿Tanta prisa tienes? - fue la pregunta que se dejó oír por parte del rubio que veía ese rostro con una sonrisa en los labios. Aquel comentario sólo gano una mirada molesta por haberle evidenciado sus hechos, y muy sutilmente se mostró un sonrojo en las mejillas de aquel rostro pálido.
-¿Sólo sabes decir estupideces? - preguntó frunciendo el ceño mientras tomaba su miembro con una de sus manos, y aún estando flácido comenzaba a acariciarlo con firmeza. Recorriéndolo con sus dedos y ejerciendo cierta presión en el mismo, aquel sonrojo aún se dejaba ver pero dentro de cierta molestia. - Comenzaste tu, es normal que continue
El rubio como respuesta se dedico a morder su labio escasamente ante aquella caricia que comenzaba a ser consistente con el paso de los segundos, y fue llevando sus manos hacia la cadera de Sasuke, rasguñándole un poco, mientras veía aquel rostro sin ayudarle siquiera un poco, ni remotamente a conseguir placer.
Transcurrieron varios minutos de ello donde leves sonidos de humedad eran audibles, junto a suaves suspiros.
Sasuke tenía el rostro cubierto parcialmente por el cabello negro, que lograba ocultar sus ojos y parte del sonrojo por sofocación que tenía. Y el rubio por su parte gemía bajamente sin perder detalle alguno del perfil de su rostro, de como esos labios rodeaban su sexo, mordiendo los costados del mismo escasamente, succionando el glande buscando incitarle un poco más.
Era un verdadero bastardo en el sexo cuando quería. Y lo peor quizás, es que él estaba consciente de eso.
-ah.. - era un suspiro bajo que profería el rubio mientras le veía arrodillado sobre la cama con el rostro hundido en su entrepierna. Lamiéndola con dedicación, mientras él mismo podía sentir el sexo de Sasuke chocar contra una de sus piernas, erecto, y duro esperando su parte.
-Sasuke.. ya es suficiente.. - murmuró bajo mientras sus labios se encontraban rojizos por cuanto se los había mordido intentando mantener la tranquilidad o parte del equilibrio para no terminar liberándose en su boca. Uno de los detalles de Sasuke, es que tampoco le agradaba el sabor del semen.
A veces le sorprendía que tantos "no" tenía a la hora de acostarse.
Y aquel hombre de cabellos negros, hizo caso omiso a lo oído, hundiendo su lengua en el glande sonrosado del rubio, presionando con la misma hacia el interior en aquel pequeño orificio tan sensible. Las manos de Naruto se contrajeron atrayendo las sabanas hacia su cuerpo, a la par de como sus piernas se unían un poco más intentando contenerse, la respiración más agitada de lo usual por el resfriado, congestionado y aún así en aquella situación.
-hey... detente.. - murmuró dificultosamente llevando una de sus manos hacia el cabello de Sasuke que se negaba a mirarlo, -Sasuke... - volvió a llamarle de modo más agonizante en gemidos esa calidez le estaba desquiciando, ese roce constante. ¿De verdad esta vez lo dejaría correrse en su boca? pensaba un tanto ido. No… seguramente no, luego de eso no querría continuar, y para evitar eso, tenía que detenerle.. de verdad tendría que hacerlo.
-¿Te lo tragarás? - fue la pregunta que dijo de todos modos, para sentir como una leve brisa se hacia presente cerca de su miembro, la ausencia repentina de aquellos labios que le hizo tensarse nervioso, mientras intentaba detener ese constante cosquilleo y desesperación que bullía en su sangre. Sasuke lo sacó de su boca y tras unos segundos con la mirada baja, se mordió el labio. Para cuando alzó la vista estaba abochornado y molesto.
-¿Realmente tienes que arruinar todo? - preguntó limpiando su boca con el costado de su mano, y recostándose a un lado en la cama sin mencionar palabra alguna, inmediatamente dandole la espalda, poco despues extendio una de sus manos hacia atras tomando las sabanas y rapidamente se cubrio con ellas volviendo a dejar al rubio sin calidez expuesto al frio.
Sinceramente a veces detestaba a Naruto, aun mas ahora que lograba sentir su propio sexo latir necesitado. Respiró de manera profunda antes de colocar una de sus manos sobre su rostro. ¿No puedes callar a veces? se cuestiono entre pensamientos, si el rubio callara mas en ciertos momentos definitivamente las cosas serian distintas.
Naruto estaba estupefacto, y tras segundos de indesición cerró sus ojos antes de suspirar -¿Me dejaras así? - preguntó volteando en la cama y abrazándole por la espalda aún por sobre todas las cubiertas de la cama cuidadosamente al ser conocedor del claro rechazo que vendria sobre él.
-Te lo mereces por imbécil - gruñó desganado
-Oh.. pero si te gusta bastardo, admítelo - murmuró en su oído mordiéndoselo y hundiendo su lengua en el interior del mismo antes de morderle la piel más suavemente. No iba a perder en esto. ¡Era sexo! ¡No podía dejarle sin sexo cuando le había hecho eso!
¡Precisamente eso!
El silencio se dejó oír desde el otro lado, de manera clara y entendible. Ese sonrojo se acentuó un poco más mientras Sasuke cerraba los ojos con fuerza molesto.
-Si te... - comenzó a decir antes de que el otro volteara y viera a sus ojos con el ceño fruncido, aun en aquella oscuridad iluminada íntimamente por el exterior, se divisó ese sonrojo al fin, logrando que el otro sonriera divertido.
-Si me gusta ¿está bien?- preguntó antes de llevar una de sus manos a sus cabellos y rozarlos fastidiado ¿Por que tenía que pasar esa clase de vergüenzas por Naruto?. Y casi dejándose por él, el rubio tomó su rostro y lo atrajo al suyo para besarle, con cuidado, mordiendo sus labios y tirando de ellos pasivamente, mientras le atraía de la cintura con su otra mano
-Tan lindo.. - susurró bajo entre sus labios ganándose una mirada aún más molesta que la anterior, logrando que el otro se alejara y le bajara de la cama de una sola patada.
Mientras Naruto pestañeaba desde el suelo un tanto confundido. -Yo... no. fue eso lo que .. - murmuró nervioso al percatarse lo que había salido de sus labios, un pensamiento que ni siquiera había alcanzado a procesar, y había fluido libremente para su desgracia.
-No - fue el determinante sonido que se dejó oír.
-pero Sasuke...
-No.
Tragó saliva duramente antes de colocarse de pie desnudo. Una vez más errada, y para variar un estremecimiento comenzó a subir por su espina dorsal, causando que su nariz cosquilleara incómodamente, hasta que estornudó de manera ruidosa. -Maldito resfriado que… - comenzó a decir sintiendo el frio repentino en su cuerpo. -Sasuke... estoy convaleciente..
"Realmente no volveré a acostarme contigo, pensaba Sasuke aun sonrojado y un tanto frustrado.
Y ahí comenzaba todo de nuevo.