CAPITULO II
Las clases en la escuela transcurrían tranquilas y llegada la hora de almuerzo Hanamichi y sus amigos iban a la azotea a descansar. Caminaron por los pasillos de segundo año ganándose las miradas de varios alumnos ya que les impresionaba la estatura del pelirrojo.
- Hanamichi, estas bastante alto- Okus fue el que hablo- realmente llamas la atención
- Jajaja tu crees?- decía mientras irradiaba felicidad.
- Y por que tanta sonrisa el día de hoy?- pregunto Yohei con curiosidad
- Bueno, amigo Yohei, hoy pienso declararme a Haruko y espero que todo salga bien- se ponía algo colorado. La cara de su amigo se tenso para luego mostrar algo de tristeza.
- Oh eso debemos verlo!- cuando lo harás?- Takamiya estaba bastante interesado. Ya era hora de burlarse de otro rechazo
- No pienso deciros! Ustedes me traen mala suerte!- siguieron caminando pero Yohei comenzó a caminar más lento. Noma se dio cuenta y se acerco a él.
- Está bien esto? Que piensas hacer?-
- A que te refieres?
- Ya sabes. Crees que no nos dimos cuenta que te gusta Haruko- los ojos de Yohei se abrieron de golpe y con una mano le tapo la boca a su amigo. Logro quitárselo de encima- ey, no te preocupes! No le diré nada a Hanamichi.
- Las cosas deben seguir como están… jamás podría traicionar a mi amigo- decía algo triste. Noma lo escuchaba atento.
- Y puedes traicionar a tu corazón?- pregunto seco y se alejo sin esperar respuesta.
- “la amistad es primordial...el corazón puede esperar” susurro Yohei y siguió caminando.
Rukawa sin querer escucho la conversación ya que pretendía ir a dormir en la azotea. Se molesto bastante pero a la vez sintió un extraño dolor. “debo estar loco” pensaba. No iba a negar lo que estaba sintiendo pero aun así no lo entendía del todo. Prefirió quedarse en su salón y dormir ahí. Alguien lo llamo y al percatarse de la voz frunció un poco el seño pretendía ignorar a aquella persona pero fue más insistente.
- Rukawa, disculpa Rukawa. Soy Haruko- “y que con eso” pensó el moreno.- solo vengo a informarte que el entrenamiento comenzara una hora antes ya que por la noche remodelaran el gimnasio.
- A si… está bien- pretendía irse pero ella le pregunto.
- Por casualidad has visto a Sakuragi- puso mala cara por lo que Haruko prefirió irse- disculpa, lo buscare por mi cuenta. Debe estar en la azotea. Hasta luego- vio como se alejaba.
- “Me siento idiota al comportarme así”- pensó. Bostezo y se fue a su pupitre.
La castaña logro encontrarse con Sakuragi y este aprovecho para invitarla a salir después del entrenamiento y quedaron de juntarse en la cancha donde antes entrenaban en secreto. El pelirrojo solo estuvo fantaseando todo el día, hasta en el entrenamiento pero el moreno lograba sacarlo de sus casillas. Y así seguían las peleas.
- Ahh!! Ya me tienes harto Zorro apestoso!!!- decía Hanamichi cabreado- no me puedes ver ni un momento feliz!- y ante esas palabras Kaede entro en razón. Las cosas se le habían ido de las manos. Sabía que una simple disculpa no arreglaría mucho las cosas.
Al término del entrenamiento el plan del capitán y Mitsui se llevaría a cabo, cada vez que pensaban en eso querían romper a carcajadas así que para no atrasar la travesura, Ryota mando a todos a las duchas con excepción de Hanamichi y Rukawa. Ellos debían quedarse y dar veinte vueltas a la cancha para luego limpiar un poco el lugar ya que estaban castigados. Accedieron y ambos optaron por ignorarse mientras cumplían con el castigo.
En las duchas ambos chicos comenzaban a desvestirse, estaban agotados y sudorosos. Kaede sin darse cuenta observo como el pelirrojo se quitaba la ropa y sintió como la sangre se le subía a la cabeza cuando el otro lo miro.
- Que tanto me ves?!- dijo molesto Hanamichi. El otro no contesto. Solo se fue a la ducha, su compañero lo siguió. Dejaron sus toallas colgadas, sus ropas en la banca junto con otras pertenencias. Ambos se relajaron bajo el agua pero ya era hora de salir.- mmm??¿? donde la deje?- el pelirrojo buscaba su toalla.- ey, kitsune donde esta mi toalla?- el otro aun no cerraba la llave de la ducha.
- Como quieres que sepa donde dejas tus cosas?.- cerro la llave del agua, se sacudió sus cabellos y busco su toalla pero…- la mía tampoco esta…- miro molesto a su compañero por si se la había quitado pero no era así. Ambos salieron desnudos por sus cosas pero no estaban.
- Qué rayos pasa aquí?!!!- se estaba cabreando- mmm, que es esto? Tu también tienes uno- dijo señalando y ambos tomaron lo que encontraron. Se les cayó la quijada.
Al ver aquellas prendas el ambiente se torno algo incomodo ya que el sonrojo en ambos era bastante notorio. Jamás pensaron en pasar una situación así y menos juntos. Definitivamente alguien estaba atentando en contra de su dignidad y orgullo. Sin decir nada Hanamichi miraba con curiosidad lo que tenía en sus manos y a pesar de que estaba muy molesto no pudo evitar largarse a reír, en cambio su rival miraba aquellas cosa aterrado.
- Esto debe ser una broma!- miro lo que tenía su compañero para luego mirarlo de pies a cabeza imaginándolo con eso puesto. Comenzó a sentir calor pero se reprendió internamente porque si no una parte de su cuerpo dejaría al descubierto sus sentimientos. Así que se sentó resignado maldiciendo al bastardo que les tendió aquella broma. En tan solo unos segundos ya tenía la cabeza llena de dudas. “como rayos saldrían de ahí?!”. Respiro hondo para no cabrearse más de lo que estaba, después de todo no valía la pena- “y encima nos dejan dos prendas a cada uno para que escojamos cual ponernos”
- Oh maldición!! Haruko debe estar esperándome!!!-Kaede había olvidado la cita que tenía su rival así que ahora agradecía “un poco” la situación– que hago, que hago? Caminaba de un lado para otro deleitando la vista del moreno.- tal vez si pueda ponerme esto (sonrió pervertidamente) y darle una sorpresa…- bromeaba pero el moreno frunció el ceño y se paró de golpe.
- Estas loco! En serio eres capaz de hacer algo así?- se acerco de una manera peligrosa dejando desconcertado al otro. –no me digas que ahora vas a escoger entre esa cosa que tiene…trompa y eso…?- él se refería a lo que Sakuragi tenía en sus manos. Una de las prendas era un slip que tenía orejas y una trompa simulando a un elefante.
- ¿Por qué te molestas tanto, zorro?- el moreno trato de calmarse y se alejo un poco. No era su intención hacer una escenita de celos- jamás haría eso… era una broma. Rayos no se por qué últimamente te molestas tanto…- refunfuñaba. El otro no le contesto y se alejo de él.- ah ya se. Acaso tu quieres este?- le decía burlon mientras le mostraba el slip- el otro solo frunció el ceño avergonzado.
- pensemos mejor en cómo salir de aquí sin que nos vean en bolas…
- acaso te avergüenzas o no tienes confianza de tus atributos- Hanamichi quería iniciar una discusión ya que estaba harto del Zorro- crees que cuando los demás te vean en bolas se decepcionaran al ver “eso”- apuntaba la entrepierna del moreno mientras miraba burlón. Esto provoco que Rukawa se cubriera con las dos manos sonrojándose más.
- Yo no soy un HENTAI exhibicionista… y no tengo porque mostrarme ante nadie más que no seas tú- se tapo la boca de golpe “que rayos dije?” pensó. Hanamichi quiso decir algo pero se contuvo cuando escucho un ruido proveniente del gimnasio- que fue eso?
Habían olvidado que esa tarde iban a remodelar el lugar así que ahora las cosas se les complicaban más. No pretendían dejar que los vieran en esas condiciones. Debía escapar lo más rápido posible pero antes y sin pensarlo mucho tomaron las dichosa prenda, escogieron una para colocársela aunque hubo un inconveniente.
- Do´aho…- susurro
- Que pasa kitsune apresúrate!- ya estaba listo y tuvo que contener la risita con la cual se burlaría de si mismo.
- C..como me pongo esto?- aunque era una prenda muy conocida ya que era utilizada por deportistas (claro que mas elavorada), se le complico la existencia. A su compañero también le entro la duda pero sin perder más tiempo le ayudo a colocarse eso y mientras lo hacía habían adoptado unas poses bastantes subjetivas y fáciles de malinterpretar. – ah! Con más cuidado- se sujetaba los hombros de su compañero mientras este estaba agachado- hazlo bien!!
- Si pusieras algo de tu parte…- decía molesto y algo avergonzado al tener tan de carca el cuerpo desnudo del Kitsune. – listo, ahora…- su cara se puso pálida cuando miro hacia la puerta. El moreno al ver el estado del otro siguió su la mirada para encontrarse con un desconocido que tenía el rostro descolocado.
El hombre era uno de los obreros que trabajaría esa tarde ahí. Estaba revisando el lugar cuando sintió unos ruidos extraños en los vestidores. Camino sigiloso para ver si había alguien y vio que las luces estaban prendidas. Pensó que tal vez quedaban alumnos y pensó en decirles que no se preocuparan y que se tomaran su tiempo para cambiarse ya que aun no comenzarían con la remodelación pero para su sorpresa vio a esos “chicos” en una pose bastante sugerente y poniéndose ropa erótica en frente del. En tan solo unos segundos vio cada detalle de las prendas ya que el hombre era un conocedor de lencería erótica. El moreno, al quien vio primero, llevaba un Jockstrap* de cuero rojo con tiras elásticas traseras que servían para realzar los glúteos dejando toda esa zona al descubierto mas unas cadenas de adorno. Por delante tenía un cierre vertical no servía mucho ya que igual dejaba al descubierto parte de su intimidad. “Mmm buena elección, se nota que es deportista!” Penso. El pelirrojo ocupaba un body de corbata* negro de cuero ideal para ese cuerpazo. Sus músculos destacaban bastante vistiendo eso. Su miembro se acomodaba a la perfeccion. “wooooow” se dijo así mismo.
Silencio ~ ~ ~ ~
Hana: O///Ó Ru: ¬///¬ sr. Obrero: o_O!!!!
Silencio ~ ~ ~ ~
- Corre!- dijo Hanamichi y tomo de las muñecas al moreno, quien ni lo dudo. Pasaron por el lado del obrero, el cual había dejado de respirar por unos segundos por la impresión y cuando los vio salir solo grito “lindo trasero, chico!!!” refiriéndose a Rukawa ya que lo que llevaba puesto solo cubría la parte delantera.
El pobre Kaede se sintió violado con la mirada por un viejo que ni conocía. Si no fuera por la reputación que tenía como “rey de hielo” ahora mismo estaría haciendo un berrinche.
……
Mientras tanto en la cancha de básquet Haruko esperaba impaciente a Hanamichi ya que se estaba retrasando demasiado y eso le preocupaba bastante. Miraba la hora cada minuto pero no se explicaba que le podría haber pasado. A pesar de que ya estaba oscuro y el lugar era peligroso a esa hora quiso esperar un poco más. Se sentó en el suelo sujetándose con los brazos las rodillas y no se dio cuenta cuando alguien se acercaba a ella.
- Hola preciosa- ella se sobresalto- que haces tan tarde por aquí?- se levanto rápido.
- Yo… yo espero a alguien. Debe estar a punto de llegar.- se sentía el temor en sus palabras y eso motivo más al sujeto.
- Mejor ven conmigo, te divertirás…- la tomo del brazo lastimándola un poco a lo que ella soltó un grito.- NO GRITES O LO LAMENTARAS!- estuvo a punto de golpearla pero eso jamás sucedió ya que tras el había otro hombre que había impedido eso.
- Veo que no tienes respeto por las mujeres- el sujeto soltó a la castaña para darle un golpe al entrometido. Desafortunadamente no sabía con quien se estaba metiendo ya que ni siquiera le dio tiempo para atacar.- eres solo una basura…- con un solo puñetazo lo dejo inconsciente.
- Y…Yohei- su voz temblaba- q…que…haces aquí?
- Solo pasaba y me di cuenta de esto…- dijo como si nada pero era mentira. El estaba espiándola hace bastante rato. Al ver las lágrimas de la chica sintió una presión en su pecho. Su cuerpo reacciono por sí solo y se acerco para abrazarla.- te encuentras bien?- ella hundió su rostro en el chico y asintió pero sin dejar de llorar- no se supone que debías estar con Hanamichi?.
- El no llego…- eso era extraño pensó el moreno. Su amigo esa mañana estaba muy entusiasmado como para dejarla plantada. Definitivamente tuvo que pasarle algo muy malo que le impidiera llegar.
- Será mejor que te lleve a casa- se ofreció. La chica aun aferrada a su cuerpo levanto su rostro mojado por las lágrimas clavando su mirada en los ojos del moreno. Se sintió vulnerable y más que nunca atraído por ella pero aunque se maldecía internamente por lo que estaba a punto de hacer no pudo resistirse a lo que le pedía su cuerpo y también su corazón. Se acerco al rostro de la chica y con delicadeza rodeo con un brazo la cintura de ella y con la otra acariciaba su mejilla haciéndola estremecer. Haruko sin poner ningún tipo de resistencia solo cerro sus ojos y se dejo llevar mientras esperaba sentir los labios de Yohei pero eso jamás sucedió ya que la soltó de golpe- lo…lo siento- se cubrió la boca- esto no puede volver a suceder… ven vámonos.- ella no pudo descifrar su reacción pero no dijo nada aunque su corazón latía a mil por hora…
Hace ya bastante tiempo, Haruko había desistido de su amor por Rukawa, estaba consciente que jamás le correspondería y de a poco fue alejando toda clase de sentimientos por él, pero aun así, no podía evitar sonrojarse al verlo. Solo le tenía cariño por ser su primer amor.
Sinceramente, por Hanamichi sentía una gran amistad aunque en algún momento creyó que se podía convertir en algo más que eso. De hecho, cada vez que le escribía mientras él estaba en rehabilitación le daba a entender en palabras de que existía una posibilidad de estar juntos como pareja, aunque realmente solo era un engaño puesto que sin darse cuenta sus sentimientos se estaban dirigiendo a una persona que tenía muy cerca de ella. Yohei, ahora formaba parte de su corazón…
………….
Agradeciendo que fuera de noche caminaban sigilosos los dos rivales. Aun no lograban salir de la preparatoria pero de alguna forma lo harían. Temían que si los descubrían así, serian la burla de todos los alumnos hasta el último día de clases.
Aunque no se dirigían la palabra con su mirada se decían todo así que viendo una pared que conducía hasta la calle quisieron traspasarla pero estaba muy alta.
Hanamichi le indico a Rukawa que subiera el primero ya que pesaba menos. Él le ayudaría pero hubo un inconveniente.
- Que ocurre apresúrate!- decía impaciente el pelirrojo- yo te empujare y…
- Do´aho pervertido- susurro. El otro no comprendía- si lo haces me tendrás que sujetar del…- no pudo terminar de la vergüenza. El pelirrojo no había captado lo que le decía pero en segundos comprendió y sonrió burlón.
- Te ves gracioso avergonzado “y bastante adorable”- el otro tuvo intención de golpearlo pero se contuvo- dale, no mas juegos te ayudare a subir- el otro haciendo caso omiso a todo pensamiento tomo posición para subir, y cuando dio un salto el pelirrojo no se le ocurrió nada mejor que darle una nalgada muy sonora provocando el sonrojo del Kitsune.- jajajjajj lo siento…ajajja…no pude evitarlo.
- Maldito idiota!!! “de esta no te salvas” penso y cuando estaba listo para golpearlo sintieron unos pasos que se dirigían hacia ellos. Kaede fue el más rápido en reaccionar y se abalanzo sobre Hanamichi tirándolo en medio de unos matorrales.
Sus cuerpos aun estaban húmedos y frios por eso al contacto que tuvieron sus pieles se estremecieron. Sin querer sus miembros se rozaron en un movimiento que hicieron para acomodarse provocando un gemido en ambos. Se hubieran separado al instante pero no se arriesgarían a ser descubiertos. Inmóviles y conteniendo un poco sus ya casi agitadas respiraciones comenzó a subir la temperatura.
“Quien sea que estuviera por ahí debía irse rápido” pensaban porque si no las cosas se saldrían de control. A pesar de todo, ninguno perdió el contacto visual lo que era más tentador el querer experimentar “algo”. Hanamichi trago firme cuando noto que el rostro de su rival se acercaba peligrosamente.
- Q..que haces…- susurraba. Intento moverse pero al hacerlo sonaban las hojas y ramas de los arbustos- basta, nos descubrirán.
- Sabes- dijo muy bajito- creo que tu.. me…
- Shhhhh- le cubrió la boca con una mano. Ya no se escuchaban pasos y todo se volvió muy silencioso. Hanamichi pudo respirar aliviado y como pudo se levanto junto con el Kitsune- que intentabas? – no recibió ningún tipo de respuesta.
Lograron salir sin ningún problema. Afortunadamente las calles estaban casi vacías pero aun asi no podían caminar libremente. A pesar de todo, el pelirrojo estaba de muy buen humor y todo por ver en Rukawa otras expresiones en su rostro. Jamás lo había visto en aprietos como ahora y eso le encantaba. Veía como su rival corría cubriéndose el trasero en dirección a cualquier tipo de escondite y él lo seguía divertido. “debería aprovechar mas este momento” pensó divertido así que se acerco más a su rival y se puso tras él, como si estuviera marcándolo en un partido o en pose cucharita. El moreno dio un respingo al sentir el cuerpo de Hana tras él y sobre todo cuando sintió exclusivamente el miembro del pelirrojo rozando su trasero.
- Que intentas Do´aho?!- pregunto alterado.
- solo intento ayudarte, yo te cubriré.- reía internamente. Sujeto la cintura del moreno para que no perdieran contacto y lo obligo a caminar-
- Mas tarde me desquitare contigo – susurro- por cierto, donde vamos?- ninguno había pensado eso.
- Te llevare a mi casa, está más cerca- Rukawa no pudo evitar sentir nervios ya que su estomago sentía unas leves cosquillas. Incluso pensaba en el porqué lo llevaría hasta allá y con qué intensiones. No pudo evitar sonreír tras un sonrojo. Y si Hanamichi sentía lo mismo que el?- ven vamos por este camino. Sabes, tengo algo de frio- y dicho esto se apego más al otro cuerpo, estremeciéndolo cada vez mas.
- Do´aho no sigas!- una parte de su cuerpo estaba reaccionando mientras este maldecía al pelirrojo. Intento soltarse del agarre pero no pudo ya que los brazos de su rival estaban explorando su bien formado pecho- basta idiota!
- Jajajja es que tu cuerpo se siente tibio (sonreía burlón)
Más de una persona caminaba por el lugar pero se escondían rápido sin perder la postura en la que iban. Afortunadamente ya estaban llegando a su destino. El pelirrojo solo esperaba que sus vecinos no lo vieran así.
- Unas calles más y…- paró en seco sudando frio y con los ojos bien abiertos. Hubiera tartamudeado de tener palabras pero ni eso podía.
- Qué te pasa ahora, ya falta poco o no?
En la otra calle estaba su amada Haruko con su mejor amigo, ambos estaban perplejos mirando a los rivales que venían en esa facha. Otro silencio incomodo sucedió. Mientras que Hanamichi solo quería que se lo tragara la tierra por parecer un pervertido junto a Rukawa. Aun así jamás lo soltó.
Kaede se percato de todo. Después de tanto esfuerzo por ocultarse los tenían que ver aquellas personas y además los conocían. Se dio una palmada en su cara para ocultar lo roja que estaba. En eso se da cuenta de lo mal que estaba el pelirrojo y lo hizo reaccionar de un codazo en sus costillas para que salieran corriendo de ahí. Este accedió y se alejo muy veloz junto su compañero, dejando caer lagrimas de rabia y vergüenza.
Tanto Yohei como la impactada Haruko estaban perplejos ante lo que vieron…
- He he- reía nervioso Yohei- debe ser un malentendido…- algo difícil de creer.
FIN CAPITULO II