Cuídate mucho, no hables con extraños, procura no separarte de Shinobu o de Yuusei, quiero que me hables en cuanto llegues, no comas cualquier cosa que no sepas de su procedencia, si te sientes mal avisa de inmediato…- recomendaciones como estas le abochornaban un poco ante la presencia de los Yoh y con una mirada entre cansada y suplicante le dijo:
Papa… ya entiendo, por favor-
Estará bien Ryouichirou- Asahina medió entre ambos; y Kaori le miró agradecido, Yuusei carraspeo un poco y Shinobu se dirigió a ellos.
Estará bien, Asahina-san; lo cuidaré-
Te lo encargo mucho, es que… bueno, nunca ha estado separado de nosotros y pues…-
Entiendo- ambos se sonrieron; Yuusei se dirigió al menor quien cargaba su maleta:
¿Te ayudo con eso?-
Gracias- Yuusei sostuvo el equipaje y Shinobu vio la hora.
Creo que ya debemos abordar…- Miyagi le tomó el rostro dulcemente y lo besó con suavidad- Cuídate-
Tu también-
Yuusei- llamo a su hijo- Por favor no permitas que entre en una sauna publica-
Entendido-
¡Oye!- el rubio inmediatamente se alejó de él avergonzado; Miyagi rió sonoramente.
Ya, ya… era broma-
Idiota-
El llamado para transbordar el tren sonó y los tres se despidieron nuevamente; para Kaori esto fue totalmente nuevo y en cierta forma, se sentía aterrado por esto, no solo la presencia de Yuusei sino por la experiencia en si.
¿Listo?- el pequeño castaño asintió y subió al tren seguido de Yuusei y luego Shinobu, los acomodaron en sus asientos y se dedicaron a observar por la ventana; el mayor de ellos comenzó a hojear una libro mientras los muchachos conversaban amenamente sobre los puntos interesantes que ver.
-.-.-.-.-.-.-.-
¿Crees que estará bien?-ya de regreso del a estación, Ryouichirou miraba por la ventana aun con angustia en su interior; Asahina tomó su mano sin dejar de conducir- Mejor que nunca- contestó con una sonrisa enigmática que extraño al editor.
¿A que te refieres?- preguntó extrañado, el otro solo sonrió dejándole con la duda.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Wow…esto en verdad…es… increíble- Kaori miraba enteramente fascinado la fachada antigua del ryokan donde se hospedarían; parecía sacado de una película –y no dudaba que quizás haya aparecido en alguna- pronto sacó su cámara e hizo la primera toma del día, Yuusei se rió levemente.
Deberías guardar memoria… -
No importa, traigo respaldo- señaló una pequeña USB y el otro no pudo evitar sonreír por la sonrisa inocente en su rostro; pronto los jóvenes fueron llamados por el mayor quien hablaba con la okami del lugar:
Vamos a las habitaciones- dejaron que tomaran su equipaje y siguieron andando; pronto llegaron a las piezas, eran dos y estaban separadas.
¿Donde dormirán Yoh-sama?-
Bueno… Kaori ¿Dónde quieres dormir?- preguntó Shinobu el otro se mostró indeciso:
No se… escojan ustedes-
Papa… yo creo que Kaori estaría bien durmiendo en una sola y tu y yo en la otra- Shinobu pareció mediar la situación y asintió hablando con la mujer, después de eso, acomodaron sus cosas, cuando todo estuvo listo salieron a dar un paseo por el lugar.
Los pasillos, la decoración; las saunas al aire libre y otras internas maravillaron al menor, pero lo mejor fue, cuando salieron a dar una vuelta en el jardín.
Las flores de sakura aún se percibían en aquella atmósfera conservadora; no era temporada pero bien pudieran estar en mitad de marzo, los caminos de piedra y demás vegetación hacían una bella fotografía que, el menor no tardó en inmortalizar con su cámara; los pequeños rosales y enredaderas en las paredes que rodeaban el lugar eran sacados de ensueño, un estanque con flores de loto bordeando el lago le hizo abrir la boca sorprendido y arrodillarse para tomar una.
Son tan hermosas… ahora entiendo su popularidad… tiene una estructura bonita y única junto con las sakuras...- dejó de nuevo la flor navegando y sonriendo tomó otra instantánea; no se dio cuenta de las sonrisas amenas que le sacaban a los Yoh; Shinobu solo despeinó sus cabellos y se retiró un poco; el otro se sonrojó al instante.
Me veo como un completo extranjero… ¿verdad?-
Sí, pero es la verdad… te entendemos-
Lo siento…-
No es necesario…- Yuusei le sonrió tenuemente y el otro le correspondió de igual forma, duraron varios segundos así, sin decir nada mas, entonces Kaori rió nerviosamente:
¿Qué tanto me ves?- dijo entre risas, el otro solo suspiró y con su mano acarició la mejilla del castaño, quien dejó de reír.
Me encanta su sonrisa… ¿sabías que se te hace hueco en las mejillas?- mostró un leve sonrojo y llevó su dedo índice y medio a su otra mejilla, estaba a punto de decir algo pero, Yuusei solo le congeló con la mirada, fija en él.
Se acercó lentamente dispuesto a besarlo y esta vez, Kaori estaba preparado, sin embargo el contacto no llego a darse, pues la voz de Shinobu les llamaba desde lejos.
¡Chicos! ¡Vamos adentro!- suspiraron al separarse y sonriéndose tímidamente de nuevo, emprendieron el camino de regreso cada uno inmerso en sus pensamientos. Sin embargo ninguno percató la mirada incrédula y sorprendida del mayor de los tres.
La gerente les atendió hasta la hora de la comida y esta era exquisita; y aunque pidió algo que conocía no dejaba de sorprenderse por todo, Shinobu le miró sonreído.
Espera a que conozcas los templos para en verdad sorprenderte, Kaori…-
¿Yoh-san?- kaori bajó la mirada un poco avergonzado- lo siento, es que es la primera vez que…-
No te disculpes, entiendo… de hecho me recuerdas cuando estudiaba en Australia… recuerdo la primera vez que vi un canguro-
¿Qué sucedió?- Shinobu sonrió forzosamente- Mhm… estuvimos de excursión entre los matorrales por un proyecto de medio ambiente… el caso es que dormimos a la intemperie, pues a última hora, nadie supo como armar las tiendas, el problema fue que, una familia de canguros estaba cerca y pues, a la mañana siguiente los descubrimos robando nuestra comida-
¿Qué hicieron?-
Mhm… dos de mis compañeros los persiguieron…tuvimos que volver con lo poco que teníamos; ninguno aprobamos la excursión- Yuusei quería reír y Kaori también, pero se contenía; sin embargo el mayor insistió:
¿Papa lo sabe?-
Si, por desgracia… me preguntó una vez si había visto algún canguro y le platiqué la historia… el muy idiota se rió en mi cara sin reparo- la expresión de Shinobu era mortalmente seria; por lo que Yuusei dedujo que no era momento para reírse y cambió de tema:
Bueno… entonces, ¿podemos ir a los templos cercanos?-
Si, para eso estamos aquí en cuanto terminemos de comer podremos salir- los muchachos asintieron y siguieron comiendo tranquilamente.
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Dos días pasaron luego de su conversación con Akihiko, su pensamientos e inquietudes lograron disiparse un poco y ya podía actuar con naturalidad frente a todos y habia logrado calmar a Ren quien hasta hace poco le pareció extraña la actitud de su amigo.
Echándole la culpa a los estragos por no dormir bien- en parte- y el estrés logró convencerle. Y ahora volvían a ser los mismos de antes… o casi.
Ren, por enésima vez… es infinito- no podía creerlo, pero en lugar de refutar y ser terco en que, esa no podía ser la respuesta para un límite; decidió hacerle caso y tratar de grabárselo forzosamente.
Cuando f(x) tiende a 0, x tiende a infinito… es fácil, solo recuérdalo-
Ahh es que no… ¡entonces todo tiende a infinito en esta hoja!-
De hecho…- una sombra de escepticismo abordó al castaño y dejó el lápiz de lado.
Entiendo el concepto, pero entonces ¿porque nos quebramos tanto la cabeza si al final todo resulta infinito?-
Para que nos la quebremos, precisamente- Ren asintió dando un bostezo y luego volvió a tomar las hojas con desgano; resolvió los problemas mecánicamente y después las entregó a su amigo; este las revisó y asintió:
¿Ves que no son malas las matemáticas?-
Ya, está bien… no lo son- el otro solo sonrió negando con la cabeza; estaban listos para el examen de ingreso el cual sería una semana después del concierto, solo estaban dando un pequeño repaso al algebra, ahora mismo se encontraban en la casa de los Kusama conviviendo un poco.
¿Cómo crees que la estén pasando kaori y Yuusei?-
Supongo que bien, al menos ellos salieron a divertirse-
Si, supongo… ¿vuelven mañana, verdad?-
Si…- no dijeron nada; no sabían exactamente que decir o hacer, ninguno tenia el animo suficiente para hablar de algo en específico, Ren tomó un libro al azar y estaba dispuesto a proseguir de no ser por que Toshi le detuvo y apartó el libro de nuevo.
¿Qué pasa?- preguntó en voz baja, no entendiendo la actitud de su amigo, pues desde hace días estaba raro, mas bien, luego de su ensayo había actuado extraño; cierto que aparentaba y parecía que todo estuviera en orden pero Ren lo conocía bien.
…-
Toshi…-
… yo yo tengo que…- le miró un poco angustiado; el mayor veía esta como una oportunidad para declararse, estaban solos y nada podría interrumpirlos.
De no ser por el sonido del celular del castaño.
Oh… lo siento, voy a colgar- Toshi le detuvo- No, contesta… iré a tomar un vaso de agua- el otro asintió mientras Usami se levantaba; vio el remitente.
Takumi… ¿Qué sucede?-
¿Dónde estás? Vamos de nuevo al bar… hoy hay un especial en la compra de 2 y una comida- Ren miró a la cocina, como asegurándose que Toshi no estuviera cerca para oírle.
No puedo ir, yo tengo un asunto pendiente-
Entonces cuando termines-
No… es que…-
Vamos, solo una ronda… además no te he visto en la semana-
…- en esto no podía mentir, y en cierta forma le molestaba, sin embargo suspiró resignado.
Está bien, iré lo más pronto que pueda-
Te veo allá- colgó y Ren suspiró inconforme; algo en su interior le indicaba que eso no estaba bien, pero apartó esos pensamientos de lado cuando vio que Toshi salía de nuevo a la sala.
¿Quién era?- preguntó de manera casual sentándose nuevamente.
Era Takumi… me invitó a salir-
Oh…-
Pero… le dije que sería más tarde, podremos terminar esto-
No es necesario, mejor me marcho para que puedas arreglarte- dijo esto sin mirarle y volvió a levantarse; Ren hizo lo propio.
Toshi, no es necesario… primero terminemos esto y…-
Ren está bien, luego podremos ver el siguiente tema, tu ve y disfruta tu cita-
¿Toshi?- el tono que el mayor había empleado no le era conocido al castaño y quedó mirándole sorprendido, sin saber exactamente qué decir, pues era sorpresivo; escudriñó su rostro pero solo obtuvo la seriedad característica de su lado Usami.
¿Qué sucede? Has estado raro y no me dirás que no es nada…-
Ren…- Toshi alzó su mirada y quedó observándolo algunos segundos; el otro tenía el rostro enteramente preocupado y confuso; sin embargo no pudo decir nada mas, pues las llaves de la casa y la voz de Kusama hicieron eco.
Estoy en casa-
B-bienvenido- saludó su hijo, Toshi aprovechó esa distracción y tomó sus libros.
Con permiso Kusama-chichi- pasó por un lado de Nowaki dejando a Ren con la duda y cierto enfado en su ser.
¿Está todo bien?- preguntó el más alto; Ren suspiró aturdido.
No lo sé…-
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Soy un completo imbécil… ¡claro! Una cita… todo por una cita; estaba a punto de mandar todo al demonio- Toshi sentía que explotaría en cualquier momento, su rostro estaba enrojecido y las lágrimas comenzaba a amenazar con salir; pero el se reprimió:
Soy un cobarde… es lo que soy- diversos pensamientos abordaban su mente sin darle descanso; se dirigió a su casa con todos sus fantasmas persiguiéndole y no se dio cuenta de que era observado por cierta figura conocida, quien se regodeaba de la dicha por quizás, haberle fastidiado.
Veremos quien gana, Usami-
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El concierto estaba a la vuelta de la esquina; sin embargo, lejos de sentirse emocionado y rebosante de dicha, se sentía más bien, frustrado, torpe y angustiado.
“¿Qué te sucede, Toshizo?”- exclamaba en su mente cada vez que el tono de llamada era pasado a mensaje de voz y con total decepción dejaba el móvil de lado, su acompañante negó con la cabeza dando un sorbo a su bebida.
¿Sigues pensando en él? Ya olvídalo Kusama… Seguro tiene un problema con alguna novia o algo así-
Toshi no tiene novia-
¿Cómo lo sabes?- le gustaba provocarle, esa era su meta, lograr que Ren se apartara lo suficiente de Usami como para sembrar desconfianza y tener acceso libre.
El me lo diría… yo lo sé-
Oh… ¿en serio?- Takumi sonrió con picardía, sin embargo la sonrisa no era para él sino a otra muchacha al fondo del bar quien no dejaba de lanzarle mimos; Ren sin girarse a verlo siguió en su sitio:
No me gusta que hagas eso-
¿Hacer qué?-
Coquetear con alguien… menos aun si estoy yo aquí… es incómodo ¿sabes?- Takumi cambio su sonrisa por una mueca de disgusto:
Oye… esto no es un común acuerdo y lo sabes…-
Pero aun así, me molesta…-
Oh vamos… es divertido ¿no crees?- Ren no dijo nada y solo bebió su refresco-
No… es irrespetuoso-
No me interesa tu opinión… si no compartes mi gusto supongo que podemos dejarlo hasta aquí, ¿no crees?-
¡Ja!- rio con ironía- ¿Dejarlo hasta aquí? Entonces cuando comenzamos a salir, según tu, esto no era real…-
…- Takumi solo bebió su cerveza; comenzaba a enfadarse:
No te quieras pasar de listo…- la amenaza en su voz hicieron que Ren se enfadara de verdad y de una vez, ver en donde se había metido; sin importarle la situación y el lugar arremetió contra él:
¿Sabes qué? Estoy harto… harto de esto, de intentar, de seguir a tu lado… no me gusta este lugar, no me gusta tu actitud… eres tan arisco e irresponsable yo… yo en verdad te admiro… o admiraba, pero ahora que te conozco mejor…-
Ja…tú no sabes quién soy yo, Kusama Ren… pero está bien, se hará a tu modo… ya veo que fue una pérdida de tiempo contigo; anda corre y ve a los brazos de Usami… seguro el te consuela mejor, después de todo, siempre fue tu segundo plato, ¿no es así?- Ren estaba en shock, del joven rebelde y admirable solo quedaba su ego y vileza; o peor aún, que solo fuera una fachada.
Veo que no te has dado cuenta ¿verdad?-
Cállate…- susurró en voz baja; aun con las últimas palabras resonando en su cabeza.
Ese pobre diablo no tiene ojos para nadie más que para ti y tú no te das cuenta… le tratas como si nada partiéndole el corazón; ¿sabes algo? Admiro su coraje y valentía pero eso no lo hace menos idiota por…- un puño se estrelló en su rostro, tirándolo de la barra, el resto de los comensales quedaron en silencio observándolos; Ren con el rostro totalmente sorprendido y asustado le recriminó:
Nunca imbécil, vuelvas a referirte así a él… Toshi es un gran hombre que vale diez veces mas que tu asi que, será mejor que cierres la boca- el otro solo se sobó riéndose.
Y si no, ¿Qué?- Ren decidió que era inútil seguir ahí y salió hecho una furia de lágrimas y decepción; Takumi se alzó con ayuda de unos cuantos hombres y se sentó de nuevo en la barra, el tendero le extendió una cerveza a su pedido.
Auch…”el muchacho lindo se ha rebelado… pero esto me lo pagarás, Kusama”- puso su bebida en la mejilla, había un destello de maldad y frialdad en sus ojos, reafirmando su juramento.
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Corrió y siguió corriendo sin importarle chocar contra los demás transeúntes corría para poder calmarse y pensar con claridad, sin embargo esto parecía surgir el efecto contrario, pues miles de imágenes, momentos de su vida junto a Toshi le abordaban y agobiaban estresándole más.
Finalmente llego a su hogar, Nowaki aun no había llegado en cierta forma se alegraba por ello, sin embargo se sentía terriblemente solo.
¿Por qué?- un sollozo seguido de un lamentable llanto hizo eco en la estancia y sin poder resistir un poco mas fue a su habitación y se echó a llorar sobre la cama, lloró por Takumi, lloró por Toshi… por su corazón roto y la culpa que le carcomía el alma.
Cuando comenzaba a calmarse, una llamada entró en su móvil y el con pereza vio que el remitente era Hiroki; decidió apagarlo.
Toshi ¿Qué sientes por mi?- preguntó en un susurro y siguió repitiéndola hasta quedar dormido en medio de su confusión.