Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JUNJOU REBEL -EN EDICION- por ravenK

[Reviews - 531]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aqui capi! lamento el retraso :D pero... espero que lo disfruten ;D

CAPITULO 35

 

“Buenos días, señor ruiseñor”

 

Ren sonrió perezosamente cuando leyó el mensaje que le había despertado; negó con la cabeza y se dispuso a responderle.

Tonto… eso es un juego de niños-

La contestación no tardó demasiado; Ren casi suelta una carcajada.

 

[¿Entonces debería llamarte urraca o perico? :D ¿Cómo estás?]- luego de serenarse, respondió suspirando.

 

Dormido…- pasaron algunos segundos en lo que otro mensaje llegó poniéndolo en un estado meditativo.

 

[Ren…  ¿vamos al cine? Solos tu y yo, te lo prometo]- Ren suspiró indeciso; esta última semana apenas se habían dirigido la palabra, pues Kusama aún seguía molesto por como terminó su última conversación; negó con la cabeza “Jamás podría decirte que no” se dijo mentalmente y respondió.

Es una promesa… te veré en el mall a las siete, tu escoge la película-

 

“¡Nos vemos! Te quiero”- Kusama enrojeció un poco y quedó mirando el mensaje algunos minutos hasta que escuchó un poco de ruido en la cocina y decidió levantarse a empezar el día.

 

 

 

 

¡Buenos días!- avisó apenas pisó un pie en la cocina, Hiroki hacia el desayuno mientras Nowaki terminaba de arreglarse.

¿Cómo amaneciste?- preguntó el galeno, el joven le sonrió sentándose en la mesa tomando un pan tostado.

Bien…-

Oye, dúchate primero antes de desayunar…-

¡Papa!- Ren hizo un mohín pues ya estaba sentado y no tenía tanto apuro por bañarse ya que solo tenía dos clases ese día, Nowaki sonrió enternecido y se colocó la sudadera, se dirigió a Hiroki besándole una mejilla sonrojándolo y luego a Ren depositando un beso en la frente, se despidió con su usual alegría y Hiroki le contestó, luego de eso, la casa quedó en silencio, Ren sonrió enternecido al observar aquella simple pero curiosa escena; visualizándose así en un par de años quizás…

¿Qué tienes?- pregunto Hiroki sin apartar la vista del almuerzo que elaboraba; Ren negó con la cabeza y se levantó dejando su pan a medio comer- Nada, solo… estoy feliz… es todo…- Ren no la vio, pues se había marchado, pero Hiroki sonrió levemente; estas últimas semanas Ren y él se habían vuelto muy cercanos compartían una que otra charla intelectual –y uno que otro cojín era lanzado por los aires cuando no llegaban a un acuerdo- pero ahora, se le hacía lejana aquella época en que le gritaba por todo y el joven solo rezongaba.

Nowaki tenía razón…- solo había que escucharlo y ahora obtenía resultados.

 

 

Toshizo colgó su móvil al recibir la respuesta de Ren y quedó meditativo algunos segundos, ahora mismo estaba en la cocina de su hogar esperando que el micro ondas terminara de recalentar el estofado de ayer; desayunó muy temprano y ahora tenía el apetito más exigente; aparte preparaba una sopa miso para Misaki quien a estas horas aun estaba dormido.

 

Cuando estaba dando los primeros bocados, el sonido de la puerta retumbó en el departamento.

¿Quién será a estas horas?- se preguntó en voz alta y al mismo tiempo la respuesta le vino como un flash.

Oh…no…- temía que fuera su abuelo, ya había tenido suficiente de él durante un buen tiempo; y francamente no estaba de humor para arruinar su día… Pero una sonrisa aliviada y amena se formó en su rostro al ver quiénes eran los madrugadores.

¡Hola!-

¡Tio Takahiro!-

 

 

 

Escuchó un par de murmullos en la planta baja de su hogar, se removió un poco en la cama y observó la hora de reojo, incorporándose al instante:

¡Ohh es tardísimo! Espero que no…- pero conforme abandonaba el adormecimiento el sonido se hizo más agudo y pudo distinguir el tono de su querido hermano.

Con un suspiro se volteo y movió un poco el hombro de su compañero.

Akihiko, despierta, Nii-chan ha llegado-

Pero al no recibir contestación del mayor, se limitó a moverle un poco mas obteniendo el mismo resultado, Misaki suspiró y finalmente se incorporó de la cama para comenzar a vestirse adecuadamente, le esperaba una charla muy larga, o eso creía.

Mientras tanto, en la planta baja:

 

Que sorpresa tío, ¿Cómo están? ¿Y la tía Manami no vino?- preguntó viendo por el hombro de su mayor, este negó sonreído.

No, ella fue con una amiga a ayudarla con las compras del bebé que espera, solo vinimos nosotros- señaló a cierto joven de cabellos negros y ojos castaños, un poco más grande que Toshi pero igual de alegre que Takahiro.

 

El joven que respondía al nombre de Mahiro le sonrió a su primo, era apenas centímetros más grande que Toshi, de cabello negro y ojos almendrados; en lo que ambos jóvenes intercambiaron saludos, Takahiro preguntó.

Creo que me adelanté un poco… ¿Misaki sigue dormido?-

Papa… bueno, si… es que ayer no durmió muy bien por…- se detuvo de golpe mirando interrogante a Takahiro, este se mostró interesado por la salud de su hermano pero Toshizo no podía revelar el estado de éste; no creía que Takahiro lo supiera aún.. ¿O sí?

Pero afortunadamente, Misaki bajó las gradas saludando a todos.

¡Buenos días!-

Ahh Misaki… ¿Cómo estás? Ayer me llamaste y vine temprano, pero creo que me adelan…- sus ojos se abrieron desmesuradamente al observar como su hermano menor terminaba de bajar las gradas y se plantaba a un lado de Toshi; Takahiro parpadeó dos veces como no creyéndolo y con una sonrisa entre torpe e incrédula preguntó.

Misaki… ¿no estarás…?- pero la sonrisa entre culpable-alegre, hizo que abriera su boca sorprendido y fuera a paso apresurado y encerrarlo en un abrazo.

 

Vaya… muchas, muchas felicidades- exclamó estrujando un poco a Misaki, este palmeó la espalda de su hermano, a los pocos segundos se separaron.

Pero aun así… ¡mírate! Ya debes tener que, 5? ¡Y no me has dicho nada!-Lo que Misaki esperaba, un reproche, suspirando se dirigió a su hijo y sobrino, Toshi acató la muda propuesta e instó a su primo a subir a la habitación, Misaki se dirigió a Takahiro.

Lo sé, lo sé… lo siento pero… todo ha sido sorpresivo para nosotros también... lamento no habértelo dicho, pero por eso te he pedido que vinieras… hermano… ¿será que podremos hablar un momento?- la mirada entre angustiada y cansada de Misaki hicieron que Takahiro mostrase su semblante más serio, el mayor observó las gradas y luego la habitación con la puerta cerrada.

Sería mejor salir a desayunar…-

Está bien-

 

 

 

Wow, este lugar no ha cambiado nada desde que vine…- Mahiro observó cada espacio en la habitación de su primo con una sonrisa, Toshi asentía amenamente, se sentía a gusto con su compañía luego de tanto tiempo sin verse.

 

Oye, me enteré que estas en la universidad, muchas felicidades-

Gracias…-

¿Y los chicos? ¿Aun sigues con ellos?-

Si… podría decirse- su semblante se tornó oscuro por unos momentos al recordar a cierta persona, pero ese recuerdo se esfumó cuando rememoró el rostro de alguien más.

 

Mahiro notó ese cambio y con una sonrisa picara le retó:

Apuesto que avanzaste algo con Ren-kun- comentó a modo de juego, logrando que Toshizo se sonrojara fuertemente. “¿Acaso todo el mundo lo sabía?”

 

Digamos que… si… algo así…- Mahiro solo se rió sonoramente por el comentario y la actitud de su primo; el ya lo sabía con solo ver su actitud cuando el joven de ojos azules estaba a su lado, también las veces que solían dormir juntos el menor susurraba el nombre de su amigo entre sueños y una sonrisa extrañamente feliz enmarcaba su rostro… Mahiro pensó que era demasiado obvio; pero si las cosas habían avanzado hasta el punto que el suponía, estaba seguro que Toshizo no había dado el primer paso.

 

Lo mejor sería dejarlo así, no quería acosar a su primo tan pronto. Una voz les llamó desde las escaleras:

 

Chicos, saldremos fuera… Toshi prepárale algo a Mahiro por favor  y también a Akihiko-

¡Si papa!-

Escuchó la puerta de la entrada cerrarse y el mayor preguntó:

¿Usami-san sigue dormido?-

Si, ayer se quedó hasta tarde escribiendo… Aikawa-san amenazó con volver si él no presentaba la historia hoy en la tarde-

Uff… esa mujer es un peligro…-

Y que lo digas… pero trae dulces ricos ahora que recuerdo- Toshizo quedó meditativo unos segundos, antes de que Mahiro empezara a curiosear por la habitación.

 

Hey… préstame uno de estos, a mi me falta el segundo tomo-

Oye, aun no me has devuelto el anterior-

 

Ambos jóvenes siguieron disputando las adquisiciones valiosas de The Kan en la habitación del más chico, tal parecía que volvían a tener doce años, sin duda los dos necesitaban esos momentos de ocio para liberar sus ánimos.

 

Mientras tanto, en una cafetería cercana al departamento, los padres de estos mantenían una charla no tan amena ni tranquila.

 

¡Otra vez ese tipo!- exclamó Takahiro con el seño fruncido, Misaki sujetó su mano.

Cálmate hermano… estamos bien, esto no nos afecta…-

Pero aun así… el no debe venir y decirte toda esa sarta de…-

Hermano…-

Lo siento… pero es verdad, la última vez que tocamos este tema Akihiko ocasiono un desastre-

Y por eso ahora lo consulto primero contigo… nadie… escucha, ya ha venido antes pero… como te decía… ayer habló por teléfono; fue a eso del medio día… estaba solo y supongo que él lo dedujo… a final de cuentas, me dijo las cosas claramente y, con todo el pesar de mi corazón, no puedo seguir guardando a Toshizo siempre…-

¡Pero apenas es un muchacho! Misaki… el…-

El es un joven, hermano… un joven que debe ser capaz de tomar sus propias decisiones…-

¿Misaki?- el semblante del menor extrañó a Takahiro, luego de unos segundos suspiró, él sabía que su hermano había meditado mucho el asunto y aunque no le satisfacía del todo, estaba de acuerdo.

Entonces… ¿qué sucederá? Supongo que has de saber algo, Misaki…- el menor dirigió su mirada verduzca a su hermano, una mirada entre culpabilidad y compasión, Takahiro le sonrió dulcemente y con seguridad le dijo:

Sabes lo que es mejor para él, lo que consideres correcto estoy seguro que entenderá-

 

Lo sé…-

 

 

 

Cerca de la una de la tarde, los dos ojiverdes y sus familiares estaban comiendo, el universitario no tenía clases hasta más tarde así que decidió pasar el día con su familia; estaban enfrascados en una plática sobre lo mucho que habían cambiado desde la navidad hace dos años cuando una figura sombría se apreciaba en el segundo piso.

Buenos días…- saludó Misaki, Akihiko no le sonrió, claro signo de haber despertado de mal humor y dormir tarde, pero llamó su atención los otros dos invitados, el autor miró con un leve asentimiento y se sentó a desayunar sin mediar palabra, Takahiro y su hijo, acostumbrados a ese trato cuando estaba en su periodo muerto; decidieron no comentar nada; Misaki sirvió a Usami y la plática retornó, como si el autor no estuviera emanando un aura oscura a su alrededor.

Al llegar el postre, Akihiko podía mediar una o dos palabras, era un simple proceso que había que asegurar, Takahiro se dirigió a él franco:

Usagi… muchas felicidades, en verdad-

¿Eh?- Akihiko alzó la mirada un poco confundido, Takahiro señaló con su mirar el abdomen de Misaki; por primera vez en la mañana, Akihiko sonrió con sinceridad.

Gracias…-

 

A las cinco de la tarde, Takahiro se estaba despidiendo, como siempre recomendando lo mejor a Misaki y reiterando lo mucho que le gustaría que le visitara un par de días, el joven editor asentía atento, cuando finalmente se marcharon, Toshi terminaba de prepararse.

¿A dónde vas?- preguntó Akihiko dando un bostezo, el joven respondió:

Iré al cine con Ren-

Oh… ¿necesitas algo?-

No… estoy bien, gracias-

Te puedo prestar el deportivo… es lo que todo joven quiere para poder ir a sus citas ¿no?- el autor decidió jugar un poco, un sonrojo leve perló las mejillas del menor.

Papa… no… Ren no le interesa ese tipo de lujos… así estamos bien-

¿A cuál cine irán? ¿También cenarán? Si es así, puedo llamar al…-

¡Papa!-

Akihiko, no atosigues a tu hijo- Misaki salió en defensa; Toshi le miró agradecido y aprovechando esa distracción decidió salir de ahí; luego de las recomendaciones de su padre, se fue, Misaki dirigió su mirada reprochadora a su esposo, quien seguía divertido de las expresiones anteriores, el autor respondió:

A veces no lo entiendo… ¿Por qué no es un joven como cualquier otro? Cuando tu tenias su edad íbamos en mi deportivo y salíamos a restaurantes y lugares que…-

¡Porque tú eras y eres el rico derrochador excéntrico! YO solo era un joven normal... y no sabes cuánto agradezco que mi hijo no haya sacado tus malas costumbres… es un muchacho normal, sensato y maduro- dicho esto decidió marcharse, sin embargo:

Hey, ¿Qué quisiste decir? Misaki…- Akihiko le tomó por la cintura y besó su mejilla:

¿Soy inmaduro?...-

No hace falta responder…- respondió entrecortadamente, sintiendo las manos de su esposo pasearse por su espalda, Akihiko comenzó a besar su cuello.

A-aki…-

Shhh… te demostraré cuan inmaduro soy…-

I-idiota…-

 

 

“¿Qué me sucede? Esperando una hora antes de nuestra cita… parezco patético”- frente al centro comercial, Ren observaba el reloj digital que marcaba el tiempo; había decidido estar temprano ahí por alguna razón, pero eso solo le hacía sentir más ansioso.

Bueno… será mejor que le llame- tomó su móvil y decidió marcar el número; pero apenas si escuchó un primer timbre colgó, era una hora más temprano ¿y si Toshizo estaba ocupado? No quería apurarlo ni mucho menos.

Debo esperar…-

 

 

Demonios, olvidé la cartera- Toshi estaba a punto de trasbordar el subterráneo, buscó entre sus bolsas la tarjeta para pasar y recordó donde estaba.

Todo es culpa de mi padre- farfulló un poco molesto y decidió regresar lo más pronto posible, pues faltaba menos de veinte minutos para encontrarse con Ren, sin embargo al llegar a su edificio su móvil sonó y contestó:

¿Hola?-

¡Toshi! Hey soy Satou perdona que te moleste en fin de semana-

No hay problema ¿Qué ocupas?-

Olvidé mis apuntes en la clase del demonio estaba por comenzar mi reporte y lo recordé… ¿me los podrías pasar?-

¡Claro! Pero lo que pasa es que voy de salida, si quieres venir a mi casa y recogerlos con mis padres, les dejaré dicho-

No creo poder, Toshi… en verdad estoy con las manos atadas en mi trabajo, pero en la noche iré por ellos-

Es muy tarde y tendrás menos tiempo… ya se, ¿puedes ir al mal en veinte minutos? Me dirijo ahí y puedo llevártelos-

Oh, si…claro, está perfecto… entonces ya te alcanzo, muchas gracias- Toshi colgó y subió deprisa a su hogar; entró sin hacer mucho ruido y salió con la misma velocidad, no había nadie y supuso que sus padres estarían arriba, así que no se molestó en avisar nada.

 

De nuevo se encontraba en el subterráneo, sin embargo se helo de pronto al ver que, los veinte minutos se habían esfumado y ahora estaba diez minutos retrasado.

 

Decidido marcó su número, pero la señal se bloqueó y maldiciendo tuvo que esperar, después de todo unos minutos más no harían daño… ¿verdad?

 

 

Ren observaba vacilante el reloj, era ya cuarenta minutos de retraso y ni una llamada había recibido tanto como no eran contestadas, Ren suspiró parándose de la banca donde esperaba y comenzó a caminar sin ningún animo; miles de pensamientos pasaban por su mente y las ganas de llorar crecían en su interior. Entró en la tienda de música y comenzó a oír algún cd en los escaparates; se relajo un poco  y se permitió entonar silencioso.

Una voz le llamó; Ren de pronto recordó que, quizás estuviera incomodando a las personas, se quitó los auriculares y grande fue su sorpresa-asombro-enfado al observar a la persona que le hablaba.

 

Hey… ¿Cómo estás?- esa sonrisa que antes le había cautivado, ahora le provocaba cierta indiferencia; rodo los ojos en señal de fastidio y luego respondió:

¿Qué quieres?-

Oh… ¿tan mal me recibes luego de tanto tiempo?- preguntó con cierto reproche juguetón, pero Ren no se rió.

Adiós- decidió marcharse sin más, pero apenas si salía de la tienda, el otro le seguía de cerca, Ren comenzó a hartarse y se giró para encararlo.

¿Qué quieres? Déjame en paz-

Solo quiero charlar, no vi que estuvieras muy ocupado en la tienda…-

Espero a alguien, así que lo mejor es que te desaparezcas-

Hn… suenas como si estuvieras decepcionado…-

No te importa, vete-

Ya se… ¿Qué tal si vamos por unos tragos?-

Oye imbécil, más vale que…- Ren detuvo la sarta que le iba a decir para ahuyentarlo al ver el reflejo de un escaparate en la tienda una figura familiar, se giró rápidamente y estaba a punto de llamarlo, de no ser porque a este le llamó alguien más-

 

¡Toshi! ¡Hey!- Usami se giró entonces a la voz que le llamaba, una sonrisa enmarcó su rostro y le correspondió con un gesto de mano, cuando ambos jóvenes estuvieron frente a frente, comenzaron a charlar, o más bien el recién llegado parecía decir algo mientras Toshi lo escuchaba, Ren no podía creer semejante trato, ¿así que encima de que llegaba tarde ahora también había quedado con el otro? Y en el mismo lugar… Tenía unas inmensas ganas de ir a reclamarle y golpear al otro sujeto; pero su decepción pudo mas… estaba cansado de esa actitud, si el otro no significaba nada entonces porque venir y plantarlo de esa manera? Ni una llamada, ni un mensaje, Ren no pensaba claramente y solo quería salir de ahí.

Una voz entre irónica y sorprendida se dejó escuchar a sus espaldas:

Y yo pensaba que solo tenía ojos para ti-

Cierra la boca- Takumi se acercó sigilosamente quedando a pocos centímetros de su espalda:

La forma en que le sonríe y lo mira, ¿acaso no lo ves? Es solo un juego… si tu eres muy importante para él no te hubiera hecho esto…-

No te las des de muy sabio… que tu eres peor- el otro sonrió satisfecho; no trató de defender a Toshizo esta vez como lo había hecho antes.

Supongo que el karma existe, tu lastimas a Usami ignorando sus sentimientos y ahora él lo hace contigo, ¿no se siente bien, verdad?-

…- Ren decidió que no sería muy apropiado soltarle un par de golpes por echarle en cara la situación, decidió ignorarlo y marcharse de ahí, pero Takumi no lo dejaría ir tan fácil.

 

Desahógate… después de todo, si Toshizo no avanzó nada contigo antes, es porque sabía que no iba a funcionar…- Ren se detuvo de pronto, con aquellas palabras en su mente, recordó el día en que se confesaron mutuamente, ¿Quién había dado el paso? Fue él.

“¿Lo presioné?”- se preguntó en sus pensamientos, al verlo reflexivo Takumi pasó una mano por su hombro y comenzó a encaminarlo en la dirección contraria, Ren estaba demasiado conmocionado para replicar o negarse. Y solo al estar afuera hizo el ademán de marcharse, pero Takumi no lo permitió.

Te acompañaré a la estación, igual tengo que ir a otro lado-

No es necesario- Ren siguió de largo, pero el otro solo le seguía; llego a hartarse pero no dijo nada, maldiciendo y pensando interiormente.

 

 

Idiota, déjame en paz…- se metieron en un callejón, que era un paso a la estación del metro, Takumi se aseguró con la mirada de que nadie estuviera viendo, solo eran dos paradas hasta que la gente comenzara  a aparecer  y luego respondió:

No tan fácil…- Ren no prestó atención, seguía perdido en sus pensamientos que, no notó cuando el joven sacó un paño blanco de su bolsillo y solo percibió un ligero olor amargo cuando este fue implantado con fuerza en su cara.

T-taku…-

Shh…- retiro el paño y sacó una navaja; Ren respiraba dificultosamente; el miedo comenzaba a apoderarse de él- No grites y no trates de pedir ayuda… si te portas bien, llegaremos a un acuerdo, ¿sí?- el otro solo asintió horrorizado y con las lágrimas inundando sus bellos ojos; Takumi se relamió con aquella visión, implantó otra vez el paño en su rostro y al retirarlo, Ren quedo más mareado; pero aún consciente.

 

Iremos a un lugar más privado…- murmuró hoscamente en su oído y le tomó con un brazo jalándolo a la salida del callejón; pasando por alto la parada del metro, Takumi murmuró entre dientes- Si pides ayuda, ya sabes lo que sucederá- la amenaza hizo mudo eco en su interior; la visión se hacía borrosa y el sonido distorsionado; chocó con una u otra persona, pero Takumi se excusaba diciendo que se sentía mal y lo sostenía contra sí, empuñando el mango de la navaja en su costado inaccesible a la vista de los transeúntes.… Ren fue llevado cual muñeco por todo el largo de una avenida o dos, y luego obligado a entrar en un edificio viejo.

 

Takumi colocó otra vez el paño; y lo sostuvo con fuerza para evitar que cayera, pues esto desorientó más su sistema y tropezó varias veces, todo parecía tan surreal a sus ojos; pero el miedo, angustia y dolor le impedían pedir ayuda, ahora mismo estaban en una especie de recepción, un fugaz pensamiento de golpear y pedir auxilio cruzó por su mente; esta sería la única oportunidad que tuviera para hacerlo.

Aux…-

Shhh no digas nada… shhh- pasos se escucharon por un pasillo del lugar y el que parecía encargado del edificio les miró un poco sospechoso.

Hey, Señor Henzu; es un amigo… puede darme mi llave, es que no se siente bien…-

Ya sabes el alquiler joven; si él se queda…-

No será mucho tiempo… quizás dos horas- el otro pareció dudar; pero Ren no podía decir nada ya que Takumi tenía la navaja clavando fríamente en su espalda.

Se ve muy chico… ¿tus padres, muchacho?-

E-ellos…-

No están, salieron fuera y se quedará un par de horas aquí en lo que lo recogen… no le causará problemas, pero en realidad necesita descansar- Takumi se acercó halándolo del brazo, Ren le siguió a tropezones; el gerente suspiró entregando la llave y diciéndoles que no quería ningún tipo de escándalo, Takumi le sonrió asegurándole que estaría bien, cuando desaparecieron de su vista el hombre quedó unos momentos dudando; sin embargo otros inquilinos llegaron y pidieron sus respectivas copias.

Hey Satou; ten tus apuntes yo en verdad tengo que irme… lo siento- Toshi había llegado al lugar donde supuestamente se vería con Ren, pero fue abordado por el otro joven que también esperaba, sin embargo, desde que se habían encontrado, Satou le entretenía contándole sobre alguna especie de simposium que organizaría la empresa donde su padre trabajaba y le invitaba a asistir; Toshi no podía parar su charla y zafarse de ahí, solo cuando el otro tomó un respiro lo hizo.

 

¿A dónde vas? Te puedo acompañar-

No, es decir… ¿estás en tu trabajo no? No te quiero quitar mas el tiempo- aunque era a él quien se lo quitaban; Satou hizo una mueca ante esto, de hecho, ya había perdido una media hora en lo que entretenía a Toshizo; asi que decidió actuar rápido.

 

De hecho… salí temprano; ¿te acuerdas que te dije que estaba muy ocupado? Justo cinco minutos después logré arreglar todo y por eso estoy ahora libre… Sé que parece loco pero…- Toshi hizo un gesto de desaprobación; ¿entonces lo había hecho venir para nada? ¿O estaba mintiendo? Igualmente decidió dejarlo de lado y decir con franqueza.

Me parece bien, Sumi, pero yo si tengo que ir a un lugar… se supone que tengo una cita en estos momentos y…-

Oh, ¡me hubieras dicho! Así no te entretenía tanto tiempo… seguramente Ren-kun debe estar furioso porque no llegas…- soltó mirando en varias direcciones al igual que Toshi, luego exclamó con un ligero tono de sorpresa.

Oh… pero parece que no ha llegado… ¿Cuándo dijiste que tenías tu cita?-

Hace como una hora…-

Hn…- no dijeron nada luego de eso, Toshi comenzó a pensar que, quizás Ren se había retrasado o en el peor de los casos, se había marchado.

¿Y si le marcas?- sugirió el otro; calculó el tiempo y seguramente a estas alturas el joven ya no contestaría su celular, al ver el gesto entre enfadado y preocupado de Toshizo supo que tenía razón… ahora solo le quedaba aprovechar ese “despecho”.

 

¿No te contesta?- comentó con un gesto inocente, Toshi guardó su móvil.

No… seguramente no vino o le surgió algo… pero no me intento llamar ni nada… mínimo debería hacer eso, ¿no crees?- satou se sorprendió por el hecho de que no trataba de justificarlo, mas bien, resaltando su molestia, decidió que esto era bastante fácil de llevar y asintió; comentando con un gesto de desaprobación:

 

Bueno, seguramente tendría cosas más interesantes que hacer… igual… si me permites decir, el no se ve muy feliz últimamente…-

¿A qué te refieres, has hablado con él?-

No, solo que… la última vez que nos vimos los tres se notó un poco fastidiado; quizás lo que necesita es tiempo. Ya sabes, la universidad sobre todo su carrera; debe estar consumiendo su cerebro y eso lo pone de mal humor…- Toshi hizo una mueca desdeñosa, rápidamente le refutó:

Ren es muy inteligente, no creo que tenga que ver su carrera con su humor…- Sumi quedo unos momentos sin saber que seguir; si atacaba mordazmente al novio, enfadaría al otro, resopló molesto en su interior por saber a Toshizo en plan defensivo.

 

Entonces… ¿quizás se deba a que… se esté aburriendo?- comenzó a tantear sus palabras, atacando directamente un nervio que Toshizo tenía muy sensible desde hace un par de semanas, por el gesto de desconcierto en el más alto supo que eso le había golpeado fuerte, siguió argumentando:

No me creas mucho pero, es bastante obvio Toshi… el seguramente este perdiendo el interés… al menos estando yo presente, siempre pelean por nada y terminan mas separados, luego tú tienes que ir y mantenerlo contento para que, al cabo de tres días vuelvan a pelear… eso demuestra que no hay mucho amor de su parte…-

Yo…- las dudas, aquellas que trato de desplazar lo más que pudiera volvían con toda su fuerza a atormentarlo; recordó las palabras de su abuelo en un instante, “Toshi, Toshi…. Yo se que tu lo quieres; pero no puedo evitar preocuparme, no quiero que mi nieto salga lastimado, es todo…”

¿Lastimado? Era verdad, estuvo callando su amor durante 19 años; por esa razón… era tan transparente como demoledor, la razón por la que no se le había confesado a Ren era porque e en el fondo temía ser rechazado, ser herido por un amor no correspondido. Temía que Ren no lo amara como creía o como quería.

R-ren me ama… yo lo sé… si no, no estuviéramos juntos…- dijo con voz profunda, Satou le sonrió con su mejor cara comprensiva:

Todos tienen formas diferentes de amar ¿no? Qué tal si lo que él siente es un amor de hermanos; después de todo estar juntos tanto tiempo…-

Yo…-

Además- siguió hablando; pero no contaba con un ínfimo detalle del cual, no tenía antecedentes fiables- pienso que él y Takumi aún tienen algo ¿no lo crees?- Toshizo salió de su ensimismamiento; miró a Satou con duda y apartó la mano indiscreta que le rozaba el hombro, una mirada mortalmente seria surcó su rostro, Satou le miró un poco confundido pero rápidamente reaccionó; intentó cambiar de tema pero Toshizo no se lo permitió.

¿Cómo es que conoces a Takumi?-

 

 

Camina…- al cerrar la puerta, Takumi le dirigió a tropezones a la estancia donde comenzó a toquetearlo haciendo que Ren espabilara un poco de su aletargamiento y gimiera incomodo tratando de sacárselo; Takumi le sostuvo las manos con fuerza encima de su cabeza y lo tumbó en el sofá desvencijado de la sala.

Quieto…-

T-takumi… p-por…-

¿Por qué? ¿Quieres un porqué? Porque si… porque quiero y puedo, por eso…- acalló cualquier queja con un beso forzoso; Ren escuchaba apenas las crueles palabras y cuando las procesó un miedo atroz se infundo en su cuerpo, cuando comprendió la situación solo pudo sollozar amargamente pidiendo que se detuviera; Takumi ignoraba sus súplicas comenzando a besarlo más:

Pero… tu antes lo querías, no olvido como te me insinuaste hace tiempo…-

P-para… p-por favor…-

Ahora pregunto… ¿Por qué?... Oh ya se… ¿es por ese imbécil no? Tranquilo, no pienses en él… si se divierte con Sumi supongo que tu deberías imitarlo ¿no?- Ren reaccionó al escuchar su nombre, ¿acaso lo conocía?

T-tu… S-sumi…-

Ups… creo que hablé de más, pero no importa ya que te tengo en mis manos; fue difícil sobre todo con ese estorbo de Usami rondándote… ¿sabes? Creo que la paliza que le mandé a dar no fue suficiente…- arrancó la camisa de un solo jirón rompiéndola; Ren gritó pero fue callado con un golpe en su mejilla.

 

Uno más y no respondo…-

B-basta… basta ya…- sus piernas inmóviles repateaban a su agresor pero este se encontraba encima de él; en un momento se descuidó y Ren logró patearlo con fuerza tumbándolo del sofá; inmediatamente saltó del sillón y se puso a la defensiva, el efecto del paño seguía en él por lo que sus movimientos fueron torpes y cayó estrepitosamente; Takumi se levantó furioso y dirigiéndose rápidamente a él lo levantó con rudeza aplicando otra vez el paño, solo que durante más tiempo, Ren comenzaba a perder la noción del tiempo y lugar; sus ojos comenzaban a cerrarse; sin embargo, Takumi lo soltó de pronto, dejándolo caer.

 

Golpes, el ruido de algo seco y varias cosas chocando estrepitosamente; palabras difusas y gritos desesperados; murmullos en la puerta y luego… silencio.

 

 

 

 

Sentía una caricia cálida en su cabello, confortándolo, el cansancio y dolor en algunas partes de su cuerpo le obligaron a despertar y la persona que lo acariciaba, detuvo su mano esperando a que abriera sus ojos.

 

¿D-donde?- lo primero que vio fue un techo blanco y una lámpara sobre él, giró un poco su cuello encontrándose con un par de ojos cobalto que lucían cansados y somnolientos; pero enteramente aliviados por verlo despertar.

Oh Ren…despertaste…- el joven miró totalmente sorprendido como su padre se levantaba del asiento donde estaba y lo abrazaba con fuerza moderada, temiendo dañarlo.

P-papa…-

Tranquilo, todo estará bien... todo estará bien…- Ren solo pudo corresponder el abrazo que el mayor le daba, sintió un leve estremecimiento y luego de algunos segundos, Hiroki se separó mirándolo con una sonrisa aliviada y el rastro de lágrimas en su rostro.

Iré por tu padre, espera un momento-

C-claro…- Ren le dejó ir aun confundido, no recordaba como habia llegado a ese lugar, o si acaso había tenido un accidente.

 

 

 

¡Nowaki!- Hiroki divisó al joven médico en la entrada del hospital; hablaba con un par de policías, al escuchar su nombre se giró consternado.

Hiro-san! ¿Qué sucedió? ¿Pasa algo malo?-

Despertó…- Nowaki compuso una sonrisa nerviosa, trató de excusarse con los oficiales y estos le señalaron que no había problema, podrían citarse luego, Nowaki fue con Hiroki y de nuevo ingresaron en la habitación de su hijo; Nowaki se acercó a Ren y lo encerró en un abrazo protector.

Oh Ren…-

Papa… ¿Qué sucede? ¿Por qué estoy aquí?- Nowaki lo apartó acariciando su rostro con dulzura; Hiroki se acercó de nuevo y se sentó en una silla; carraspeó un poco para llamar la atención.

Ren… estuviste a punto de ser… abusado sexualmente…- el semblante de Nowaki se oscureció, Hiroki miró a su hijo con cariño, quien abrió los ojos desorbitados.

¿Eh? Pero…-

Shh… tranquilo, no te hicieron nada, ese tipo solo te drogó lo suficiente para dejarte inconsciente… estaba a punto de lograr su vileza pero por fortuna lo detuvieron-

¿Eh?-

Toshizo…- murmuró Nowaki con voz grave- El te salvó-

¿Toshi?- quedó unos momentos en blanco; procesando todo, y, como una película, las imágenes volaron a su mente; Toshi y ese sujeto hablando, su enfado, temor y decepción, Takumi molestando y luego un olor amargo, después una serie de imágenes difusas pero lo suficientemente lucidas para darle una idea de lo que sucedió o pudo llegar a suceder.

P-papa…- Ren se abrazó a si mismo en señal de protección, Nowaki estiró los brazos para abrazarlo, pero Hiroki fue más rápido; Kusama le reconfortó por los hombros y Hiroki escuchaba su llanto.

Pasaron algunos segundos antes de que Hiroki decidiera proseguir.

 

Al parecer fue… un ataque planeado o eso están investigando… Toshizo se enteró de esto y fue en tu búsqueda, mencionó que, al escuchar el forcejeo que mantenías entró en ese departamento y comenzó a pelear contra ese tipo… los vecinos llamaron a la policía y una ambulancia; todo se calmó a los diez minutos pero tu estabas inconsciente… te trajeron a emergencias, Tsumori- mencionó con cierto desgano- Te recibió y estabilizó, luego le informo a Nowaki y este a mi… hemos estado contigo durante esos dos días que estuviste inconsciente-

¿Dos días?-

Si…-

Y que… sucedió con…-

En estos momentos; ese sujeto y su cómplice están siendo procesados…- permanecieron en silencio un par de segundos más; Ren entonces se aventuró a preguntar:

¿Toshi? ¿Toshi no ha estado aquí?-

Toshizo… tampoco se ha movido de aquí… solo hasta hace una hora le llamaron para declarar…- contesto Nowaki, Hiroki solo asintió; Ren cerró los ojos cansadamente y se recargó en el pecho de su padre.

 

Lo siento tanto…-

 

Shh no te disculpes… todo estará bien, Ren… estas con nosotros, es lo que importa- arrullado por el gentil tacto de Hiroki en su cabello y la calidez de Nowaki en su mano, volvió a dormirse; Nowaki ayudó a Hiroki a colocarlo en la cama con más comodidad, luego de observarlo dormir algunos minutos; Nowaki comentó:

 

Iré por Toshizo… seguramente querrá estar aquí cuando despierte de nuevo; aparte esos sujetos no saldrán libres tan fácil…-

Nowaki… quédate tú, yo iré por él…-

No, Hiro-san… si Ren despierta lo mejor es que estés con él…- Nowaki lo besó delicadamente en los labios; Hiroki suspiró:

Está bien, no tarden-

 

 

 

Akihiko estaba dispuesto a sacar su tercer cigarrillo en ese lugar, miró de reojo la figura sentada al frente suyo; cuando esta se dio cuenta de su mirada, le dijo con cierto tono condescendiente:

Después de tantos años nos reencontramos en esta situación… ¿es algo… interesante, no cree?-

No veo que tenga de interesante- respondió con indiferencia.

¿Cómo está Misaki?- Akihiko caló su cigarrillo con lentitud; Sumi arrugo el entrecejo y se reclinó en el sofá:

 

Los Usami algún encanto deben tener… es gracioso ahora que lo pienso, solo que esta vez…-

No veo lo gracioso – interrumpió fastidiado; Sumi acomodó el puente de sus anteojos y suspiró.

¿Qué cargos presentará, Usami-san? ¿Cree que podamos llegar a algún acuerdo?-

Eso no me corresponde decírtelo, y, si por mi fuera, tu engendro se pudriría en la cárcel- Sumi le miró sin gesto alguno; pero sabía que tenía la razón, su hijo había cometido un crimen movido por sus propios sentimientos, acababa de cancelar un viaje de negocios por el hecho de recibir una llamada de la delegación informándole del caso, sorprendiéndolo el hecho de que, una vez más, se topaba con la familia Usami; pero lo que más le sorprendió, fue el hecho de saber a su hijo interesado en el joven, según lo que fichaba el expediente del caso, contestó con sinceridad desconocer cualquier dato comprometedor; aduciendo que, su hijo vivía independiente en cuanto ingreso a la universidad; también agregó que su relación era apenas la de unos desconocidos; pues desde el divorcio de su esposa; ambos se distanciaron; Sumi tenía una vida hecha totalmente alejada a su juventud y, cualquier ligue con Takahashi Misaki o Usami Akihiko; según había declarado.

 

Pero una cosa era tener una relación distante con su hijo y otra muy diferente, era darle la espalda cuando este se había desviado del camino.

 

El silencio y las meditaciones fueron interrumpidos por el móvil del escritor; este sereno la severidad de su mirada y contestó:

[Akihiko, ¿Cómo va todo?]-

Toshi aun sigue declarando, no ha de tardar en salir, no te preocupes…-

[Oh… bueno… llámame cuando vengan en camino…]-

Claro… tú descansa…-

[Nos vemos]- Akihiko colgó a la vez que suspiraba; se habían enterado por medio de Toshi sobre los acontecimientos y, en cierta forma le sorprendía la relación que había trabado con el hijo de ese sujeto, pensó en regañarlo por eso, pero entonces recordó que; de la misma manera, Misaki había pasado por eso.

“¿Porque siento esto como un dejavú?”- se preguntó finalmente; pero todo pensamiento fue disipado al escuchar el murmullo proveniente del cuarto donde su hijo estaba; este salió y Akihiko se levantó, Toshi no dijo nada solo mostró un semblante mortalmente serio, el escritor se dirigió al oficial:

¿Qué paso? ¿Harán algo al respecto?-

Gracias a la declaración del joven Usami, los detenidos serán procesados debidamente-

Oficial… podría pasar a ver a mi hijo- pidió Keiichi con cortesía, el hombre asintió indicando con la mano a otro oficial que lo llevara; al verle desaparecer, Akihiko respondió:

¿Qué sucederá entonces?-

Depende de la gravedad del cargo que el juez dicte… serán diferentes sentencias pues el joven Sumi no estaba en la escena de crimen en el momento, su participación fue impersonal y no hay mucho que pueda hacer para condenarlo a una cadena o siquiera que pise la cárcel, de todas maneras, eso queda a dictamen del juez…-

Entiendo- murmuró Usami con decepción; luego agregó:

¿Necesita algo más?-

En lo referente a usted y su hijo; todo está en orden, solo necesitaríamos la declaración del joven Kusama en cuanto se encuentre estable- se despidieron del oficial; Toshi seguía sin decir nada y Akihiko tampoco sabía que palabras servirían para aliviarle un poco, al llegar a la entrada de la delegación, una figura familiar se acercó a ellos:

Nowaki?- interrogó Akihiko al notarlo mejor; Toshi alzó la mirada confundido.

Cuando finalmente se encontraron frente a frente, Nowaki les saludó, Toshizo inmediatamente preguntó por la salud de su querer, Kusama le miró sonriendo levemente:

 Despertó hace poco menos de media hora… Hiro-san ahora está con él… vine para informarles y preguntar cómo va todo aquí dentro-

Oh, es una buena noticia… que alivio… bueno, Nowaki… esos tipos serán procesados como corresponde, sin embargo necesitan la declaración de Ren para hacerlo- el rostro de Nowaki se ensombreció al saber a su hijo de nuevo frente a ese sujeto.

 

Entiendo… iré para ver que se necesita… Toshi- Nowaki quedó unos momentos mirando el rostro serio y preocupado del menor; entonces lo abrazó:

 

Muchas gracias… de no ser por ti…-

Kusama-chichi…- Akihiko mostró una ligera sonrisa, Toshi correspondió el gesto.

Mi Ren… no pudo estar con alguien mejor…- sinceras y transparentes, eran las palabras de Nowaki; quien hasta hace poco había aceptado que su hijo no era más un niño y su corazón tenía dueño ya; los celos naturales por sentir que su pequeño le era arrebatado le impedían ver la honestidad de la relación, ahora, después de este acto, no le quedaba más claro que, Ren estaría a salvo en los brazos de Toshi tanto como en los suyos.

 

 

 

 

 

Apenas llegaron al piso donde Ren estaba convaleciendo, Toshi se acercó con paso veloz y abrió la puerta, Hiroki y Ren hablaban animadamente, pero el silencio se produjo al observar quien había llegado.

 

Toshi… ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue?- Akihiko también se asomó por la puerta, Toshi no contesto la pregunta de Hiroki y solo quedó prendado de la mirada de Ren quien, entre culpable y desesperado, parecía pedirle a gritos que lo abrazara; Hiroki observó el cruce de miradas y luego llamó la atención de Ren:

Iré por un café…-Akihiko quedó sosteniendo la puerta y luego de que se marcharan, la cerró, dejando a los dos jóvenes dentro.

 

T-Toshi… yo…- por tercera ocasión fue encerrado en un abrazo; Toshi cuidaba de no dañarlo y le susurraba “lo siento” repetidas veces.

Ren, en verdad lo lamento… fui un completo tonto para no hacerte caso, y muy idiota para lastimarte… lo siento tanto, Ren… por favor, perdona…- la suplica en su voz hizo que el joven se retirara un poco y le mirada con dulzura:

Toshi, no hace falta… tú me salvaste, además no sabías el carácter de ese sujeto… y yo no me defendí cuando podía… lo importante ahora es que estamos bien…- Toshi le sonrió débilmente y se sentó en la cama, acomodando a Ren de manera que pudiera estar recostado sobre él:

Ren… te amo, te amo tanto… no lo olvides por favor…-

Jamás, Toshi… yo también te amo, tu tampoco lo dudes…- sellaron con un dulce beso, cálido, tranquilo y profundo, Ren cerró los ojos suspirando por tal contacto; hacia tanto que no se besaban de aquella manera, tan tranquila y con un brillo especial de felicidad; una que, no estaba dispuesto a perder.

Notas finales:

FELICES FIESTAS!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).