Debimos ir a un templo…- se lamentó sentándose en una silla mientras picaba un poco de fruta, Hiroki le refutó colocando vasos en la mesa:
Hay demasiada gente y lo hicimos el año pasado, es mejor celebrar solo nosotros…-
Y no estaría bien cansarte tanto, papa…- el castaño miró a Toshi con reproche, pero solo siguió picando fruta, pues era lo único que le habían permitido ayudar; en esa labor estaba cuando tocaron la puerta, Toshi fue a abrir impidiendo que se levantara, Misaki resopló molesto:
Hola, ¡Hola! Casa llena-
¡Hola primo!-
Misaki se levantó para recibir a su hermano y su familia, los demás saludaron desde la cocina y sala:
Pensé que no vendrías, nii-chan-
Si pudimos acomodarnos a fin de cuentas…-
Toma Misaki- extendió Manami una vasija que Toshi tomó antes de que llegara a manos de su padre- Es un pastel, espero que gusten de frutos rojos…-
Oh, Gracias Nee-chan… adelante, pasen y descansen…-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Cuando Akihiko finalmente decidió bajar de su estudio –donde se recluyó por voluntad propia- las tres personas que había dejado en la cocina, se multiplicaron por cinco y ahora ocupaban toda la sala; trató de ubicar a Misaki para asegurarse que no hiciera nada indebido y al verlo hablando cómodamente con Shinobu se permitió un respiro, sin embargo su vista se posó en una persona sentada en un extremo de la sala hablando con el joven Kusama.
Temiendo lo peor fue a “saludarlo”.
Buenas tardes…-
Oh Akihiko, ¿Cómo estás? Llegué hace menos de veinte minutos… he tenido una charla interesante con Kusama-kun- Akihiko miro al joven buscando algún signo de incomodidad; pero al no encontrarlo se permitió relajarse, un poco.
¿Y de que hablaban?-
De la universidad… pensé que iría en el mismo grado que Toshizo, pero me ha sorprendido que estudie arquitectura…-
Oh… - antes de que pudiera decir algo más, Akihiko recordó:
Ren, creo que Toshi te buscaba, está en la cocina…- el escritor pudo ver un destello de alegría en su mirada, aunque no sabía si de alivio o ilusión, de todas formas el ahora se quedaría cerca de su padre; tratar de mantenerlo lejos de Misaki o Toshi, incluido Ren.
Veo que tienes una buena relación con tu yerno, eh Akihiko- Fuyuhiko sonrió de medio lado, a modo de broma, el escritor solo asintió sentándose a su lado y tratar de desviar la conversación a los osos tallados en madera.
¿Toshi?- se asomó a la cocina, el joven al ser llamado dejó un par de platos que seguramente estaría buscando en el lavabo, se giró a Ren extrañado:
¿Qué pasa?-
Eh? Usami-chichi me dijo que me buscabas…-
En realidad no…-
En serio? Es que estaba hablando con tu abuelo y…- al escuchar esto, Toshi se asomó un poco hacia la sala, descubrió a su padre y su abuelo hablando; frunció el seño:
¿Qué sucede?-
Nada… este… podrías llevar esos platos a la mesa? Tengo que ir a hacer algo…-
Pero…-
Gracias- besó su frente y se marchó con rapidez, Ren apenas pudo registrar aquello.
De nada… creo-
Hiro-san, lo mejor sería regresar a casa…-
No, estoy bien… puedo con esto- apenas terminó de decirlo cuando las ganas volvieron y se inclinó sobre el toilet expulsando lo que le molestaba; con pesadez se sentó en el suelo llevando una mano a su frente, Nowaki se arrodilló junto a él pasando una toalla limpia por su cara.
No me gusta esto, Hiro-san… ¿seguro estas bien?-
Si, el doctor dijo que era normal los primeros días…-
Pero llevas ya tres semanas tomando las pastillas… deberías dejarlas-
¡No!- miró a Nowaki con molestia por siquiera sugerirlo, el menor suspiro frustrado sin embargo, acarició su cabello:
Me dijiste que no habría problemas… ¿estás seguro que me dijiste toda la verdad, Hiro-san?- el castaño al instante se apartó de él, mirándolo fúrico:
¿No crees lo que te dije?-
No es eso, Hiro-san, pero estoy preocupado por ti… no has comido bien en días y siempre llegas y duermes hasta el siguiente día, no me agrada eso…-
Estoy bien, puedo soportarlo…- lo miró suplicante, con su mano temblorosa tomó la cálida mano de Nowaki, afirmando lo dicho, Kusama negó con la cabeza.
Está bien… solo una semana Hiro-san, si estos síntomas no desaparecen suspenderemos todo-
Nowa-
No, Hiro-san, tu salud es primero, no quiero que te pongas en riesgo por esto- Hiroki no respondió; estaba preocupado por el hecho de que quizás su anhelo no se cumpla; sin embargo, para evitar una pelea decidió aceptar.
Bueno, lo mejor es que salgamos del baño antes de que alguien se pregunte donde estamos…- Nowaki asintió y lo ayudó a levantarse, luego de que el castaño se enjuagara la boca salieron a reunirse con los demás.
Misaki, ¿Qué te pasa?- el castaño desvió la mirada de donde su esposo hablaba con su suegro hacia el rubio que le llamaba consternado; negó sonriente y suspirando:
¿Eh?-
Te estoy contando sobre como regresó mi hijo y Kaori y tu pareces perdido… ¿sucede algo?-
No, es que…- miró al rubio con angustia y luego volvió la mirada al punto anterior- vamos a la cocina…-
Se levantaron del sofá, por suerte los Usami no prestaron atención, una vez dentro, Misaki suspiró:
Toshi…- comenzó- Toshi piensa que, quizás el ofrecimiento de su abuelo no estaba tan mal…-
¿Qué?- Shinobu se extrañó demasiado, pues sabía de antemano la situación de la familia; el castaño prosiguió:
No me dijo más que eso, fue hace poco estando arriba, no lo platicamos porque Ren subió a buscarlo… me preocupa que esté pensando en alguna barbaridad…-
¿Cómo… irse?-
Si…- ambos se quedaron en silencio algunos minutos; Shinobu se acercó a Misaki palmeando su hombro- Escucha… no creo que Toshi haga algo así, después de todo lo que…-
Exactamente por eso, Shinobu… Akihiko y yo hemos apartado a Toshi de Usami-chichi todos estos años, ¿y si no fue lo correcto? ¿Si tal vez es bueno que experimente eso?...-
Pero tú sabes cómo es… es decir, Fuyuhiko-san es una persona especial…-
Aun así, también fue nuestra culpa por sobreprotegerlo tanto… el mencionó que, no quería que yo tuviera algún problema por sus acosos… por decirlo de un modo…-
Es demasiado radical como para tomar una decisión en base a eso…-
¿Entonces por qué lo piensa? Es lo mismo que me dije, Toshi es muy racional; sin embargo, si acaso está considerando lo que Usami-chichi le ofrece, nosotros no podemos negárselo…-
¿Crees que es por interés?-
¡No! Por supuesto que no… Es… es como…- Misaki se quedo vacilante, con la mente en blanco durante algunos segundos, incapaz de dar una idea:
No sé, no he podido deducirlo… pero yo se que el ultimo motivo que Toshi tendría para acceder seria el monetario, si Toshi tiene algo en la mente es muy difícil hacerlo cambiar de parecer; necesito hablar con él…-
¿Ahora?-
Cuando él me lo diga… y sea lo que sea… yo lo apoyaré- Shinobu sonrió dándole animo, Misaki suspiró acariciando su vientre con dulzura, el rubio preguntó curioso:
¿Ya escogieron un nombre para la princesa?-
No… Akihiko escogerá esta vez…- Shinobu le miró extrañado por el tono derrotado en que lo dijo.
No ha dado buenos nombres, supongo…-
No me ha dado pistas… le pregunto y lo evade, dice que hasta que nazca lo dirá…- el rubio rió alegre, Misaki resignado, daba igual esperar casi dos meses más.
El frío le caló en el rostro apenas salió del edificio; tomó su chaqueta pegándola más contra sí y caminó por la calle; hace unos momentos en su casa estaba a punto de ir y hablar con su padre y abuelo sin embargo sus pasos se dirigieron a la puerta apenas reaccionando a tomar su chaqueta; tenía que pensar las cosas claramente.
“Si me voy… ¿Qué ganaré con eso?”- desde el incidente de Misaki antes de navidad y la pequeña charla que su abuelo le había hecho, estaba confundido y se sentía culpable en cierto sentido; por estar provocando estos disgustos debido a su falta de firmeza…
“¿Qué debería hacer? Para no dañar a mi familia, para no ocasionar… molestias…”- se detuvo, alzando la mirada y ver que el semáforo indicaba que podía pasar; lo hizo.
Si sigo rechazándolo… tal vez se detenga… quizás el legado llegue a pasar a alguno de los hijos de Mitsuki-ojisan… o quizás en un futuro Haruhiko-ojisan tenga hijos…- suspira- es malo ser el único Usami para mi abuelo…-
Pero…- se detuvo un momento-si esto… ¿llega a Ren?- su mirada se tornó preocupada, por el simple hecho de que, su abuelo llegara a hostigar con preguntas a su novio o que llegara a pensar que éste también lo retenía o lo apartaba, esto ya lo ha visto con sus padres… como su abuelo a veces trata a Misaki, cierto que lo respeta, y hasta cierto punto lo estima… pero…
“Sigue llamándolo por su apellido…”- era algo mínimo quizás; pero él sabía lo mucho que les había costado a sus padres poder ser aceptados por sus amigos y familiares, con solo mencionar cuando Takahiro se enteró…
Ren…- se preocupaba por él, no quería que sufriera lo mismo que su padre, Akihiko los defendía con firmeza, cosa que… el no tenía.
Mi padre usa la fuerza y la evasión…- recapacitó, cerró los ojos recargándose en una pared mirando el cielo- ¿Si lo evado de otra manera? En lugar de huir y rechazarlo… solo debería probar y demostrar que eso no es lo mío… ¿verdad?- se preguntó a sí mismo, mostrando una leve sonrisa con ironía en sus pensamientos.
Quizás… para no meternos en más problemas… pero… Ren- cierto, ahora eran pareja, no podía dejar todo de lado e imponerse ese reto sin consultárselo o al menos ser golpeado por él al considerarlo.
No lo sé…-
¡Oye, no comas eso aún!- reprendió Hiroki haciendo que el joven soltara una pieza de salami del plato principal, Ren hizo un mohín y en su lugar, tomó una manzana que estaba a un lado.
Sal de la cocina, vamos…-
Uff nadie notará que le quité un embutido, no seas dramático papa-
Soy dramático porque yo lo hice, he pasado dos horas haciendo este guiso y no lo arruinarás…-
Bien, bien ya me voy- salió finalmente con una sonrisa; su papa no era un gran cocinero, pero cuando se lo proponía, las cosas no sabían mal…
Se sentó en un lugar libre al lado de Kaori, quien estaba concentrado en su móvil; miró a su alrededor y notó que Yuusei estaba devorando los aperitivos con Miyagi; sonrió un poco antes de decir:
Se nota que Shinobu-san los tiene a dieta, verdad…-
Eh… ah sí, aunque es mas por Yoh-san… el pobre esta a dieta por su enfermedad; solo que Shinobu-san no se ha dado cuenta…-
¿Y Yuusei?-
¿Eh?- volteó a ver a su novio; sonrió con gracia- Tuvimos problemas en el avión; no lo aparenta pero se muere de sueño… sufre los estragos del “jetlag” aún…-
Cielos, es verdad, el pobre no había viajado…- esto le recordó algo, con curiosidad siguió hablando:
¿Y? ¿Qué pasó? ¿Cómo…?-
¿Cómo nos fue?- el otro asintió atento, Kaori suspiró diciendo:
Fue complicado… el me confesó que me amaba… debo admitir que aún tengo un poco de ansiedad, sin embargo estoy bien… en el avión lo conversamos más detenidamente… acordamos conocernos mejor y de a poco en poco ir avanzando, el aún se siente culpable hacia Misaki-san, pero se que pronto lo superará…-
Entonces están en un ¿veremos?-
No… somos pareja oficialmente frente a mis padres- se sonrojó- En eso todo está claro, pero iremos despacio; después de todo el tiene que ganarme ¿no?- Ren rió con ganas por el comentario atrevido, negó con la cabeza:
Que astuto… pero de todas maneras, me alegro verlos juntos… el es más feliz desde que llegaste y tú te volviste más alegre…- Kaori afirmó con una sonrisa y a los pocos segundos cuestionó:
¿Y tú? Te noto algo diferente con Toshi, ¿pasó algo?- preguntó entrecerrando los ojos, tratando de tomarlo desprevenido; Kusama negó con la cabeza y, como asegurándose que Hiroki aún no saliera de la cocina y Nowaki siguiera platicando con Shinobu en un extremo, prosiguió:
Toshi y yo estamos bien, ahora estamos en receso escolar… hace poco hubo un concierto de mi banda favorita, mi papa me regaló entradas… Toshi y yo asistimos, fue maravilloso... sin embargo, cuando nos regresábamos a mi casa el deportivo de Usami-chichi se descompuso; nos lo había prestado, quedamos varados en la calle y Toshi recordó que su padre le había prestado su tarjeta de crédito… por si ocurría alguna emergencia… nos hospedamos en el hotel teito…- Kaori abrió los ojos sorprendido, Ren desvió la mirada y se quedó callado; Asahina no resistió la tentación y preguntó intrigado:
¿Ustedes…?-
…- el silencio y un leve sonrojo le dieron la respuesta; rió con nerviosismo y para tratar de ocultarlo tomó de un vaso de agua que había estado bebiendo; Ren prosiguió:
No… no fue algo planeado, creo que… Toshi estaba apenado; fue algo mutuo a fin de cuentas…-
Wow… es demasiada información… demonios, ¿pero que dijeron tus papas?-
No saben de “eso”… pero sí que dormí fuera… llegué a casa y después de un par de gritos logré librarme de un regaño…-
Hum… es… supongo que es bueno… ¿no? Es decir… ustedes ya dieron ese paso y…-
Si…- suspiró mostrando una sonrisa nostálgica- Fue hermoso, pero… no sé cómo se sienta Toshi después de esto… yo me siento más abierto con él, aunque últimamente parece ausente, o solo serán ideas mías…-
Kaori no sabía que decir; dirigió su vista en derredor y pronto hizo una mueca de extrañeza:
¿Dónde está Toshi?-
Eh?- el mismo Ren alzó la mirada, desconcertado también se lo preguntó; decidió levantarse y preguntarle a su primo si lo había visto:
No Ren… oh espera, hace como media hora salió, no sé si fue a la tienda o algo, porque tomó su chaqueta-
Oh… gracias Mahiro…- Ren se dirigió a la puerta, Kaori le siguió preocupado:
¿A dónde vas?-
Iré a buscarlo, además estoy muy engentado aquí… volveré pronto-
No tardes…-
Qué extraño…- miró su celular y el intento fallido número tres de llamar a Toshi le hizo resoplar derrotado- ¿Dónde se habrá metido?- eran cerca de las diez de la noche y era peligroso estar fuera, sobre todo al reparar que la mayoría de los negocios habían cerrado ya…
Será mejor que regrese…- aparte de que hacía frío; no ganaría nada buscándolo si en los lugares más cercanos y probables no estaba; decidió cortar camino por el parque, estando a un edificio atrás de donde vivía Toshi; sin embargo pronto dio con la figura conocida sentada en una banca.
¿Quieres pescar un resfriado?- preguntó con gracia, Toshi se giró sorprendido de verlo ahí:
¿Cómo…?-
Te encontré? Estaba buscándote y ya me dirigía a casa a pedir ayuda… ¿Por qué estás aquí?- se sentó a su lado; mirándolo interrogante, Toshi jugó con sus manos:
¿Te dijo algo mi abuelo?-
Usami-sama? No… ¿Por qué preguntas?- Toshi suspiró hondamente; cerró los ojos con cansancio:
¿Toshi?-
Es que… estoy confundido… es todo…-
¿Confundido? ¿Qué pasa?-
Ren… mi abuelo ha estado insistente sobre el asunto de las empresas Usami… tu sabes cómo es esto, el habla, mi padre lo calla y mi papa media entre ambos… pero ahora... creo que será peor… verás, hace poco vino a casa, antes de navidad y estábamos hablando, mi papa se sintió mal y tuvimos que llevarlo al hospital; fue cuando te dije que tendría una hermana… pero no te expliqué como llegamos ahí… pues, eso fue…-
Oh… ya veo… pero es por eso que estas pensando en aceptar sus ofrecimientos?-
No… en parte, no quiero que siga molestando a mis padres, que cree disputas entre ellos, porque ese tema en mi casa es tabú… yo solo no quiero causar molestias… mi abuelo no es mala persona; o tan malo como dice mi padre… insistente y especial sí, pero sus intenciones son solo… -
¿Justificables?- argumentó el castaño, Toshi asintió con la cabeza:
Es natural que quiera un sucesor… de momento soy el único que puede llevar ese cargo, después de Haruhiko-ojisan claro…-
No es justo Toshi, si tú no quieres…-
¿Pero que hay si es lo que quiero?- Ren lo miró sorprendido, ante tal revelación, Toshi descifró su extrañeza:
No me quiero dedicar a eso, tú lo sabes bien… pero si demostrarle que, el cargo no es para mí, ¿entiendes?-
Creo que te entiendo… pero no lo acepto-
¿Qué?-
El cargo no será para ti, porque no serás feliz… eso entiendo… pero tu eres capaz de muchas cosas Toshizo, es por eso que tu abuelo insiste tanto y tus padres impiden acercársele a ti-
Eso…-
Toshi- Ren tomó una de sus manos con cariño- Eres un joven increíble y talentoso; tu abuelo al igual que todos hemos visto tu ingenio… Pero… “escritor o no, empresario o no yo te apoyaré en lo que decidas”- Toshi sonrió; identificando esas palabras que le dijo alguna vez.
¿Por qué eres tan increíble, Kusama Ren?- el joven se sonrojo por el cumplido; Toshi buscó sus labios besándolo con dulzura.
Son casi las once…- dijo una vez que se separaron- Si ya terminaste de pensar en tonterías deberíamos regresar…-
Jeje… gracias-
Ambos se levantaron, regresaron a la casa del mayor platicando trivialidades, Toshi resolvió que esperaría, al menos se daría algo de tranquilidad un tiempo, además contaba con el apoyo de Ren después de todo… es lo único que importa.
¡Hey! ¡Faltan cinco minutos!- fue el grito de Miyagi quien veía la televisión esperando el momento, Yuusei se despertó sobresaltado, su padre lo movía tratando de despertarlo:
Hey Yuusei, no te perderás el año nuevo, hijo…-
Miyagi-san; el todavía está desorientado por el viaje…- pidió Kaori con comprensión y tratando de no reír por el rostro soñoliento de su novio, Miyagi no fue tan firme:
Jaja, ¡bueno eso se lo buscó! Pero bien que valió la pena, ¿eh Yuusei?- Kaori le sonrió con timidez; el joven ojigris trató de ocultar su turbación mediante un carraspeo; alguien en la cocina pedía el tiempo y su “yerno” le indicó que ya era tiempo.
Todos reunidos, esperaron el último minuto; era el primer año en que todos –o casi todos- se juntaban en alguna casa, normalmente iban a algún templo o algunos asistían con la familia de alguien; esta vez fue algo más íntimo.
El conteo inició; y cuando llegó a cero todos gritaron alegres; en el exterior no faltaron algunos claxon o luces multicolor lanzadas al cielo, dentro de la casa, era un tumulto de abrazos y besos, palabras de felicidad y alegría, un momento ameno.
Kaori se abrazó a su padre y entre ambos esperaban en la línea- donde se habían hecho un lugar a pesar de la saturación- para escuchar al otro hombre que aún vivía en el año pasado, Akihiko besó a Misaki largo rato, según él es una tradición francesa; el castaño no protestó pues ahora se encontraba feliz y dichoso; porque este año tendría un acontecimiento importante, que resguardaba en su cálido interior.
Luego de felicitar a sus padres, el joven castaño fue encerrado en un abrazo sorpresivo, mismo que correspondió con alegría en su mirada:
Feliz año nuevo, Toshi-
Feliz año, Ren…-
Un año terminó, llevando consigo el recuerdo de buenos y malos momentos, dejando la sabiduría y la esperanza de un buen porvenir; es el anhelo de todos, cada quien se aseguraría de seguir adelante y las metas trazadas cumplirlas con dedicación.
Un año inicia, trayendo consigo la esperanza del éxito; nuevos recuerdos, nuevas experiencias, nuevas decepciones, nuevas emociones; tomar lo bueno y aprender de las equivocaciones.
¿Cómo llevarán el nuevo dígito? ¿Qué sucederá en este ciclo? Aún falta mucho que develar.