Estoy en casa…- mencionó con voz tenue; casi por mera monotonía, igual nadie en la morada le respondió:
“Se supone que hoy llegaría temprano”- se lamenta en sus pensamientos, pero decide dejarlo de lado, no ganaría nada lamentarse por ello –“Es su trabajo”-
Algo llama su atención, en el suelo con las marcas de una suela de zapato –como si lo hubieran pisado por accidente- está un sobre, extrañado se dispone a levantarlo y al revisar el membrete, su corazón comienza a latir aceleradamente.
Aún indeciso sobre si abrirlo o no, se distrae un momento, pues escuchó algunos pasos conocidos.
Al abrir la puerta de la entrada de nuevo, Hiroki descubre que tiene razón, pues Nowaki acaba de llegar, sin que este lo note esconde el sobre entre diversos papeles que cargaba todavía:
Hola, Hiro-san- saluda Nowaki, acercándose al castaño para besarlo, este un tanto temeroso se deja hacer, pues aún esta aturdido.
¿Sucede algo?- lo cual no pasa desapercibido para Nowaki- Estoy bien… ¿Por qué llegaste más tarde?- quería distraerlo y lo consiguió, pues Nowaki suspiró dejando su mochila en la mesa de entrada- Hubo una emergencia de último momento- comentó distraído, ya que su mente estaba ocupada en algo importante- por cierto… ¿sabes si ya llegó Ren?-
Eh? Ah… no, casi acabo de llegar… seguro ha de estar dormido-
Oh…- se mostró indeciso entre ir a levantarlo o no, pero finalmente negó con la cabeza y comenzó a sacar algunas cosas del maletín- Tengo que revisar estos análisis –dijo- o tienes hambre Hiro-san?- Hiroki negó con la cabeza- No, yo prepararé esta vez, no te preocupes… tu haz lo que tengas que hacer- como muy pocas veces lo hacía, le sonrió, Nowaki asintió ameno- Gracias.
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Arrugó su nariz pues el olor de algunos condimentos le picaba; se removió un poco para despertar, estaba en su alcoba y algo abrazaba su abdomen…
Al bajar la vista sonrió con tristeza; ya recordaba el porqué se había quedado así. Con pesar comenzó a acariciar su rostro para levantarlo:
Toshi… vamos, despierta…- el mayor arrugó el seño y se despertó sin mayores problemas encontrándose con la mirada compasiva de su novio; le dedicó una sonrisa de pésame.
Creo que mis padres ya llegaron… ¿te quieres quedar esta noche?- preguntó con tacto, Toshizo negó con la cabeza tomando la mano que aún acariciaba su cabello.
No… mi padre seguro me necesita… además tenemos que preparar todo para el… entierro- dijo con gravedad; costándole mucho trabajo.
Entiendo- Ren asintió acercándose a besar su boca, el gesto fue correspondido con castidad, al separarse, Ren se levantó de la cama:
¿Te quedarás a cenar?- una vez más, el otro negó el gesto- Estoy bien… quisiera volver a casa- el otro no insistió más.
Cruzaron la sala tomados de la mano ignorando o no dándose cuenta del rostro de Nowaki quien los observó desde donde estudiaba sus análisis, Hiroki en la cocina no se había dado cuenta, al llegar a la puerta ambos se abrazaron:
Gracias por todo…- la amabilidad, el saber que siempre podía contar con él… Ren asintió abrazándole por el cuello y murmurar que para cualquier cosa, estaba ahí… finalmente se despidieron con un beso, Ren cerró la puerta suspirando y abrazándose a si mismo, al darse la vuelta se topó con la mirada extrañada de Nowaki, pero contrario al habitual sonrojo y vergüenza, esta vez Ren le dirigía una mirada de pesar que Nowaki advirtió:
¿Sucedió algo?- Ren tomó aire antes de dar la noticia.
Fuyuhiko-sama falleció esta tarde…-
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Era una silenciosa mañana.
Pronosticaron lluvia caída la tarde, por ende, el día era gris.
Igual que el triste acontecimiento que llevarían a cabo.
Kosuzu… te ves tan triste con el negro…- suspiró observando con detalle a su adorada hija dudando sobre si dejarla con ese vestido oscuro o cambiárselo. Negó con la cabeza quitándole la prenda y buscar otra cosa, removió entre el pequeño armario de la bebé hasta dar con un vestido similar, pero en un verde oscuro, después de ponérselo la miró y asintió satisfecho –Mucho mejor…- terminó de ultimar los detalles, acomodando su cabello y poniéndole una banda del mismo color.
Cuando terminó con su hija, el también se arregló colocándose un smoking negro y corbata color vino; cuando finalmente estuvieron listos, Misaki tomó a Kosuzu y salió a la estancia, esperando que Akihiko y Toshi ya estuvieran ahí.
Pero solo se encontró con el menor.
¿Y tu padre?- preguntó, en el silencio absoluto de la pieza, el menor le dijo con voz algo ronca:
Está en su estudio… ya le dije que pronto nos iríamos- Misaki negó con la cabeza y encargándole a Kosuzu fue a traer a su marido a regañadientes.
Lo encontró escribiendo algo en su laptop, vestía la misma ropa de ayer, Misaki sabía que no tenía la más mínima intención de ir.
Akihiko… ¿Qué es lo que esperas?-
No iré… considero absurdo ir a despedir a esa persona- siguió tecleando en su aparato, el castaño se cruzó de brazos recargándose en el marco de la puerta.
Es tu padre, por muchas diferencias que hubieran tenido, se merece tu respeto-
Le doy el respeto que se merece, no presentándome con él como alguien indeseable-
El te quería… a su manera… pero lo hacía-
Pues yo no… Misaki no sigas con esto, si quieres ir solo ve, no te detendré-
No iremos sin ti, Akihiko… es tu familia tanto como la mía al momento de unirnos…- había amenaza en su voz, con cierto tono chillante que ni con los años se había logrado quitar, Akihiko sonrió trayendo a su mente viejos recuerdos, sin embargo no veía el estado en que estaba poniendo a Misaki…
No es como si me importara demasiado… y lo sabes- Akihiko sonrió débilmente, pensando en la adorable mueca que Misaki ha de estar haciendo por sus comentarios sarcásticos… él no quería al hombre, ¿Por qué habría de importarle su entierro? Sin embargo, el gesto que imaginó distaba mucho del rostro compungido al punto de las lágrimas que su esposo mostraba.
Cállate… tú no sabes lo que significa…- Akihiko borró la sonrisa de su rostro y se giró un tanto extrañado al escuchar la gravedad en la voz de Misaki.
¿Misaki?- pero a este ya se le había colmado la paciencia -No entiendo cómo puedes ser tan frío, el era tu padre Akihiko, pero parece como…- lo miró incrédulo- es verdad, no te importa verdad?- tenía que confirmarlo, ni aún frente a esta situación Akihiko se mostraba flexible.
¿Qué quieres que te diga? “Que me duele el que se haya ido” No soy hipócrita solo soy sincero…No sé cómo te afecta tanto… no era tu padre, era el mío- Akihiko le había dado en un punto…sensible y tabú en años anteriores, al ver la mirada dolida de su esposo trató de enmendar su error – No, no es lo que quería decir… yo…- con un ademán, Misaki lo calló, dos finas gotas salinas corrieron por sus mejillas – No te disculpes, dijiste lo que sentías…- su voz comenzaba a quebrarse, Akihiko se sintió terriblemente mal – Misaki… yo no…- Por favor, no lo compliques mas… solo te diré una cosa… ese hombre se preocupó por ti durante 49 años… con todas las peleas que me has contado, todo lo malo que dijiste “era”, pero dime si alguna vez te dio la espalda? Aún pese a tu camino de ser escritor; él nunca te lo privó… incluso te apoyaba en cierto sentido… dime si, acaso no merece alguna consideración? Por muy manipulador que haya sido, y los mal ratos que nos hizo pasar, siempre estuvo aquí… para nosotros… fue un excelente abuelo para Toshizo, ¿acaso sabes o destrozado que está tu hijo? ¡El tuvo que presenciar su muerte! Una solitaria despedida que seguramente lo dejó marcado… Y tú, señor orgullo, ¿solo puedes mantenerte en tu arrogancia y no dar, siquiera un vistazo a lo que sucede a tu alrededor?- las últimas frases, retumbaron por la habitación, seguramente habían llegado hasta el hall pues se escuchaban los tenues sollozos de Kosuzu quien seguramente se había asustado.
Misaki se percato de eso, a su vez de las lágrimas que ya corrían sin cesar por sus mejillas – Me voy-
M-misa…-
Me quedaré en la casa de mi hermano… el también asistirá a su funeral, por si te interesa – remarco lo último con un tono irónico- Ya sabes preparar la comida, no quiero limpiar tu desastre cuando regrese- se marchó azotando la puerta, Akihiko se quedó en medio de su habitación sin poder siquiera detenerlo.
Afuera de esta, Misaki respiró hondo tratando de ahuyentar las lagrimas, cuando finalmente se calmó bajó las gradas y yendo con Toshi quien mecía a su hermana tratando de calmarla, Misaki extendió sus manos y recibió a su pequeña, quien se tranquilizó al instante.
¿Estás bien?- Misaki asintió dando un suspiro – Trae la pañalera, tomaremos un taxi- Toshizo asintió mecánicamente, ayudó a su padre abriéndole la puerta y luego cerrar la casa.
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Un conglomerado de personas desconocidas para aquellas tres personas llenaban la sala, seguramente funcionarios y accionistas de Usami Corp.… Toshizo negó con la cabeza pensando en que todos parecían un montón de buitres buscando su pedazo de carne… algo no muy lejano de la realidad.
Sin embargo, una alta figura llamó su atención:
¿Oji-san?- murmuró interrogante, Misaki lo escuchó pues dirigió la vista en esa dirección, el alto hombre al sentirse observado, los divisó y se acercó a ellos.
Haruhiko Usami contaba ya con 52 años de edad, las canas comenzaban a cubrir la sien de su cabeza, sin embargo se veía atractivo, las arrugas se marcaban un poco en su casi inexpresivo rostro, seguía igual de alto y fornido que desde hacía 20 años… Misaki lo saludó con una sonrisa.
Haruhiko-san… hace mucho que no lo veía…-
Diez años, para ser precisos… ¿es tu hija?- dijo con el tono inflexible de siempre, sin embargo la pequeña le había extrañado- ¿Akihiko está aquí?- el ojiverde negó con la cabeza- No pudo asistir…ella es Kosuzu… tiene 3 meses- el hombre asintió sin decir nada más, en vista del tenso ambiente Misaki trató de aligerar todo- ¿Cómo ha estado, Haruhiko-san? ¿Todo bien en Londres? En realidad no esperaba verlo por aquí…-
Estoy bien, gracias por preguntar… los negocios van prosperando… si estoy aquí es para resolver negocios, no es que en verdad quisiera estar…- su respuesta mecánica le dio la razón a Misaki, ambos hermanos detestaban a su padre... trató de refrenar su lengua para no decirle algunas verdades también a él…
Por suerte, para sacarlo de aquel aprieto, un hombre llamó a su cuñado y este se excusó para marcharse, Toshi rodeó con un brazo los hombros de su padre y lo instó a sentarse... sería un largo día.
Durante el transcurso de la mañana, platicó con algunas personas desconocidas, pero solo fueron charlas de tres minutos o menos, pero luego se marchaban pues aducían que habían cumplido el protocolo de etiqueta.
Misaki trataba de no darles demasiada importancia y se distraía con la vista de su pequeña quien jugueteaba con un osito de felfa que le había traído. Finalmente, una voz llamó su atención, Nowaki se había colocado a su lado sonriéndole con amabilidad, por primera vez en el día.
¿Cómo están?- preguntó Hiroki, con gentil tacto.
Pues… como deberíamos estarlo…- suspiró- Gracias por venir-
No hace falta…- para distraer el tenso ambiente, el pediatra preguntaba por la pequeña, a quien ahora mimaba con dulzura.
Ren buscaba a Toshizo con la mirada, lo divisó afuera del recinto, en una especie de jardín, sin dudarlo fue en su búsqueda.
Al contemplarlo de espaldas, no pudo evitar pensar en rodearle con sus brazos…y así lo hizo, recargando su cara en ella.
¿Estás bien?-
Toshizo no respondió, solo suspiró hondamente, giro su cuerpo y lo abrazó correctamente.
No…- fue todo lo que dijo, no podía y no quería aparentar frente a él… ya había soportado suficientes “pésames” de aquellos desconocidos y la indiferencia de su padre y tío… solo quería desahogarse con alguien… alguien que fuera su soporte.
Ren no se inmutó cuando Toshizo comenzó a sollozar de nuevo en sus brazos, inclinándose un poco debido a su estatura, el cuerpo del mayor se estremecía por largos periodos, en verdad estaba en su límite.
Kusama comenzó a arrullar sus cabellos, con una ligera sonrisa comenzó a tararear:
Fly me to the moon
Let me sing among those stars
Let me see what spring is like
On jupiter and mars
Toshizo lo escuchó cantar, en un tono suave y melódico, relajante para el oído… se retiró con una mirada extrañada, Ren le sonrió dulcemente:
¿Porque…?- Ren no contestó, solo sujetó su mano y siguió entonando:
In other words, hold my hand
In other words, baby kiss me
Toshizo se sorprendió a si mismo sonriendo, miró a Ren cariñosamente y le siguió en la siguiente estrofa, su voz aún sonaba un poco grave debido al llanto:
Fill my heart with song
Let me sing for ever more
You are all I long for
All I worship and adore
En un momento, Toshi se había abrazado a Ren de nuevo, escuchando su voz cerca de su oído:
In other words, please be true
In other words, I love you
Finalizó atrayendo un poco el rostro de Toshi y plantarle un beso dulce y duradero, al separarse, el mayor ya no lloraba y todo su estrés había desaparecido.
Es tu canción favorita…- se justificó el otro, Usami Toshizo asintió sonriéndole con sinceridad – Gracias…- era lo que necesitaba.
Finalmente, comenzó a llover. Mientras el gran mueble era bajado con cuidado en aquella zanja, su vista estaba enfocada en esta simple acción, ya no lloraba solo sentía una enorme congoja; una mano amiga se posó en su hombro, alzó la vista descubriendo a su hermano quien lo miraba compasivamente, Misaki asentía dándole a entender que estaba bien y de nuevo volvió la vista al punto anterior, no pasaron algunos segundos antes de que un par de brazos que él conocía muy bien rodearan su cuerpo y una voz familiar hablara en su oído:
Lo siento…- susurró con voz profunda; Misaki se dejó abrazar acariciando las frías manos que lo tomaban.
Gracias por venir Usagi-san…- sonrió un poco; tenía la ínfima esperanza de que el vendría.
Las personas se alejaban poco a poco, entre murmullos, solo quedaron las personas cercanas a ellos, Toshizo se mostró aliviado de que su padre por fin diera la cara, aunque fuera solo al final. Después de algunos minutos más, estos también se fueron alejando, quedando solo él y la persona que todo este tiempo sostenía su mano.
Ren, hijo es hora de irnos- murmuró Nowaki en su oído antes de marcharse al mismo tiempo que Misaki- En un minuto papa- el mayor asintió y Ren se giró a Toshizo:
Toshi…vamos, se hace tarde y lloverá…- el menor con un hondo suspiro asintió; al momento de girarse a encarar a su novio este le dio un casto beso:
Shhh todo estará bien…- susurró contra sus labios, Toshi aferró mas su mano y, con aquella guía, salió del triste lugar.
La comodidad de su hogar les esperaba después de tan arduo dia, al entrar Nowaki se estiró sacándose la tensión con algunos ejercicios, Hiroki deshizo su corbata y Ren corrió directo al teléfono:
Hola-
Hola ¿llegaron bien?-
Si… ¿Cómo están ustedes?-
Bien… mis padres ya no están peleados, supongo… mi tío Takahiro está hablando con ellos-
¿Y Haruhiko-san? No está con ustedes-
No… de hecho creo que solo iba a pasar a la corporación a ultimar detalles – suspiró- no tardará en haber otra pelea por esto-
Si… ya te entiendo… Akihiko-chichi no es apoderado de nada, ¿verdad?-
No… él se negó, pero ya sabes cómo era mi abuelo…-
Bueno, sea lo que sea, espero que salga bien… llámame cuando puedas-
Lo haré, gracias por todo… te amo-
Y yo a ti…- espero que el otro colgara para el también hacerlo, se quedó algunos momentos frente al teléfono meditando, cuando algo llamó su atención un sobre del hospital de su padre, extrañado lo tomó pero antes de que pudiera abrirlo Hiroki lo sorprendió:
¿Qué haces?- Ren, sin la mayor importancia, le señaló el papel- Estaba aquí, yo…-
Eso no es tuyo, dámelo…- la seriedad y el regaño impreso en su tono molestaron al chico, este chasqueó los dientes – No te enojes, si…- se alejó yendo en dirección a su habitación, sin entender bien el porqué la actitud defensiva de su padre.
Habían pasado dos semanas luego del fallecimiento del líder de Usami Corp, Usami Fuyuhiko.
Al ser una empresa de jerarquización familiar, el líder ahora era Usami Haruhiko; sin embargo y como bien lo predijo Toshizo, la mitad de las acciones estaban bajo el nombre de Akihiko.
Este pequeño detalle llevó a ambos hermanos a reunirse en la antigua mansión, aparte porque había ciertos bienes que correspondían a terceros, Akihiko se había visto obligado a asistir, pues Misaki también figuraba en la lista de beneficiarios. Pensaba que mientras más pronto terminara eso, mejor.
En el hall de la mansión, Haruhiko bebía te tranquilamente, Tanaka dio el anuncio de su llegada y algunos desconocidos saludaron a la familia.
Bueno, ya que todos estamos aquí; procederé a leer el testamento de Usami-sama- algunos carraspeos de aquellos desconocidos se dejaron oír, el notario acomodó sus lentes y hablo; como era de esperarse la corporación pasaba intacta a manos de Haruhiko y sus sucursales a los funcionarios presentes, una fuerte suma se dividió entre Haruhiko, Akihiko, Toshizo y Misaki, Kaoruko y Mizuki –quienes no estaban presentes- aparte de una compensación a Tanaka, fue lo que les correspondía, la mansión Usami pasaba a manos de Akihiko; y este a pesar de negarse tuvo que tomarla.
Me quedo con la casa, no necesito el dinero- interrumpió al notario; Haruhiko habló con desdén:
Entonces dónalo a alguna caridad… no seas terco, Akihiko-
Tienes razón, lo invertiré en Usami Corp para que siga su conglomerado, ¿Qué te parece?- señaló en tono irónico, Haruhiko acomodó el puente de sus anteojos- Caballeros, seriedad- advirtió el notario, Misaki miró severamente a Akihiko.
Prosigamos con el último punto- señaló- El joven Usami Toshizo recibirá el 50% de las acciones en Usami Corp International…- algunas protestas se escucharon, impidiéndole al ministro hablar, por su parte Toshizo estaba totalmente extrañado:
¿Qué?-
Aquí lo estipula… si bien el conglomerado de Usami Corp en Japón corresponde únicamente a Haruhiko, la mitad de la sucursal internacional es suya; la otra mitad va para también para Haruhiko.
Espere un minuto… eso no puede ser…- dijo Misaki en tono angustiado, miró a Toshizo y descubrió también su confusión- Seguro debe haber un error… Fuyuhiko-san nos había dicho que cambiaría ese movimiento… ¿Por qué Toshi se ve involucrado en esto?- el notario devolvió la vista a sus papeles, leyendo entre líneas y finalmente rectificó:
Esta usted en lo cierto, señor Usami, sin embargo el solo hizo el oficio pero no lo firmó-alzó el documento membretado, donde rectificaba el estipulario de los bienes- así que es inválido y por lo tanto, el movimiento no fue rectificado.
Misaki se quedo con la boca abierta, había discutido durante mucho tiempo con Fuyuhiko cuando este le enteró del las condiciones del testamento; en ese entonces Toshi tenía 17 años y en vista de su pronta mayoría de edad, Fuyuhiko le comentó su voluntad cuando llegara el momento, sin embargo Misaki se opuso, defendiendo el interés de su muchacho; tras una larga y debatiente conversación, el empresario declinó su oferta… verbalmente.
Ese viejo era un tramposo…- soltó Akihiko, sacando un cigarrillo que Misaki pronto le arrebató- Se respetuoso, Akihiko- señaló con profunda decepción y molestia; por una firma todo se venía abajo.
Entonces… joven Usami, usted tiene la última palabra- el notario se dirigió a Toshizo, quien aún no sabía cómo responder, después de algunos segundos donde su mirada se paseo de sus padres a Haruhiko y de este a sus padres, se dirigió al notario:
¿Puedo pensarlo?- el hombre asintió y tras algunos ultimátum dio por terminada la reunión; los asistentes se marcharon quedando solamente sus padres, el notario y su tío.
Toshizo no tenía ganas de hablar de nada en esos momentos, todo era un lío en su cabeza; así que excusándose se dirigió al jardín mientras los adultos hablaban.
Se paseó durante varios minutos la confusión en su mente se iba disipando poco a poco, entendía el significado de lo que su abuelo le había encomendado, si bien el estaba decidido a declinar, pensaba que estaría cometiendo una falta de respeto, y él sabía que tenía que anteponer el deber a todo. Después de todo era la última voluntad de su abuelo ¿no? ¿Estaría mal si declinara?
Porque… él sabía que yo no quería esto...- se sentó en una banquilla, rodeado de varios arbustos y rosales bien cuidados; se sentía tanta paz en este lugar…
Su mente viajó al pasado, recordando como su abuelo siempre trataba de inculcarlo en sus negocios, incluso aquella vez en que le ofreció ser su asistente para aprender el “negocio de la familia” por supuesto Akihiko se impuso y lo aparto de él, en ese entonces contaba con 15 años.
Pero ese no era el último movimiento de su abuelo, pues constantemente ofrecía aquel futuro próspero y también, con la misma constancia, sus padres lo apartaban de él… Toshizo entendía perfectamente que era para protegerlo… sin embargo…
No necesitaba que me protegieran tanto…- murmuró sintiendo todo el peso de tantos años bajo la intensa presión de su abuelo y la constante protección de sus progenitores; Toshizo se estaba dando cuenta que, con esto solo lo hacían más débil, incapaz de tomar sus propias decisiones, ser…dependiente.
El deber hacia ese documento era solo una excusa, de no ser por ese ínfimo detalle, aún seguiría escondido tras sus padres… dependiendo de alguien más.
Se convencía de que era fuerte y muy seguro… pero esto era algo distinto. Por primera vez, tenía el control de la situación.
Y no sabía qué hacer con ello.