CAPITULO 53: INESPERADO
Tardó varios minutos en lo que se recuperaba de su shock inicial para luego dirigir sus pasos a la habitación de su padre, tocó una vez… dos veces, decidió forzar la cerradura con un martillo por el cual se devolvió a la cocina, al entrar descubrió a Hiroki en la cama; se acercó a él vacilante, hasta que el otro lo detuvo diciéndole:
Tú repararás la puerta-
¿Por qué se fue?-
…- Hiroki no respondió de inmediato, Ren volvió a preguntar y el castaño solo dijo con amargura:
Si en algo le importamos el volverá, o si en algo le importarás, el volverá… confórmate con eso y vete; esto no te incumbe- la actitud le dolió demasiado, no encontró siquiera la fuerza para contestarle de mala gana; solo se marchó de la habitación azotando la ya inútil puerta haciéndola revotar 2 veces; Hiroki en su posición solo lo escuchó, no tenía ánimos ni fuerzas para discutir, tampoco quería ser consolado o regañado, él creía que lo mejor era alejarse de él, alejarlo a él de su dolor y evitarle también este pesar.
Era egoísta de su parte; Ren merecía una explicación y Hiroki tenía miedo de dársela.
Le dolía la cabeza, tantas emociones juntas lo estaban volviendo loco; pensaba seriamente salir corriendo de su hogar para alcanzar a Nowaki, pero un repentino mareo le hizo desistir, así que se afianzó de un mueble cercano y a tientas se sentó en el sofá, eran demasiadas emociones juntas para tan poco tiempo.
Demonios…- se recostó en el cerrando los ojos; no pudiendo evitar quedar dormido.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Despertó a las ocho de la noche, y eso porque había escuchado que alguien le llamaba por el celular, tomó el aparato para contestar:
¿Hola?-
Ren… ¿como estas?-
Kaori?-
Si… yo lo siento por no hablarte ayer… -
No te preocupes… ¿Cómo seguiste?-
Estoy mejor; el doctor dijo que era un virus estomacal como dijiste, creo que el pescado del otro día estaba pasado… pero ¿tu como estas? Yuusei me contó que…- esto de inmediato le hizo ver la realidad ahora, Toshi no estaba. Hizo un esfuerzo por no llorar, ya había llorado suficiente la noche anterior.
Estoy bien… solo necesito tiempo, aceptar esto…-
Entiendo… Ren, cualquier cosa que necesites, aquí estamos…-
Lo sé, gracias…- después de un intercambio de saludos, Ren colgó el móvil y lo colocó en la mesita de la sala, se quedó algunos minutos mirando el techo, rememorando los hechos de esa tarde, con toda la fuerza que pudo reunir se levantó del sofá; la espalda le dolía horrores, así que con total calma se dirigió a su habitación, ya mañana sería otro día. Quizás pudiera hablar mejor con Hiroki sobre eso. Eso esperaba.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Pero todo cambió, lo supo inmediatamente al encontrar al castaño preparando el desayuno, el silencio era sofocante, solo se escuchaba como los huevos se freían en la sartén, Ren saludó con voz un poco ronca:
Buenos días…-
Buenos días…- después de este escueto saludo, Ren se sentó en una silla y sirvió algo de cereal, por alguna razón los huevos no se le antojaban en lo absoluto.
Hice huevo, ¿no quieres?-
No, no tengo apetito…tomaré algo ligero-
Está bien-
Pasaron alrededor de cinco minutos, en este lapso de tiempo Hiroki término de preparar su plato y ahora estaba a punto de tomar su jugo, Ren le interrumpió:
Papa, ¿Qué fue lo que pasó? Y por favor no trates de…-
No te incumbe ya te lo dije-
Pues yo creo que sí, es mi padre de quien estamos hablando-
SI tanto lo deseas saber, anda a averiguarlo en el hospital-
¿Hospital?-
Tu padre- recalcó irónicamente- aceptó una estancia en Estados Unidos de tres semanas, cuando le pregunté el porqué el me dijo que era por una actualización…-
Y eso que tiene de…-
¿Malo? Hizo eso sin consultarme, aunque claro! El se quiere alejar ahora que estamos en un problema, ¿no? Típico de Nowaki…-
¿Problema? ¿Qué pasa?- Hiroki se dio cuenta que, quizás había dicho de más, así que para acallar cualquier pregunta, se levantó de la mesa:
Saldré un rato, quiero despejarme de todo esto-
Papa… escucha yo…-
No insistas Ren, no me provoques- el joven se calló inmediatamente, esto era genial, ahora al menos sabia el porqué, pero no toda la historia, en verdad detestaba que le ocultaran cosas.
Hiroki al ver que no recibió contestación se marchó a su habitación para vestirse, Ren aún estaba terminando de desayunar cuando escuchó que Hiroki cerraba la puerta principal.
Es un idiota- murmuró en voz baja y dio sopeó su cereal.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Dos días después, a pesar del ambiente tenso de su hogar, Ren recibió la llamada de Nowaki, obviamente el joven pedía alguna explicación y el pediatra, sorpresivamente, evadía el tema al igual que Hiroki, aunque de modo más amable. El joven comenzaba a irritarse, pero este enfado se vio desplazado cuando Nowaki le preguntó:
Mejor olvidemos esto, hijo, cuando regrese a casa veré la manera de que Hiro-san y yo te contemos… por ahora dime como están las cosas contigo, ¿esta todo bien con Toshi?- sus padres no lo sabían, era obvio debido a todos estos acontecimientos, Ren dio un hondo suspiro negando con la cabeza:
Papa, Toshi no está…-
¿Qué?-
Se fue a New York… es una larga historia- la reacción de Nowaki era de esperarse, estaba sorprendido y en cierta forma enfadado, Ren aprovechó entonces para devolverle una:
Igual lo platicamos cuando regreses, eh…-
Ren, ¿estas bien? En que parte de New York está…-
Papa, tu estas en New Jersey, por favor no hagas una escena…- el suspiro al otro lado de la línea le hizo saber que Nowaki no insistiría- Tienes razón, lo siento… se lo duro que debe ser para ambos- Ren asintió sabiendo a que se refería:
Lo dices por lo que paso antes de que naciera, ¿verdad?-
Si… y ahora fue algo parecido-
Entiendo… bueno papa, lo mejor será que cuelgues, has de tener ya mucho que hacer ¿no?-
Si, si… Ren, por favor cuida a tu padre, el esta delicado en estos momentos… es complicado-
Lo entiendo, no te preocupes…-
Lamento molestarte con esto… nada me gustaría más que estar ahí con ustedes, contigo…- Ren de nuevo sentía que estaba a punto de llorar, así que con una sonrisa se despidió de Nowaki.
Ya papa, está bien… estoy bien, por favor no tardes… procura aprender todo lo que puedas-
Gracias, los amo-
Y a ti también-
Finalmente colgaron, Ren se quedó algunos minutos pegado al teléfono, cuando entró otra llamada, con el prefijo universal, el corazón se le paralizó al reconocerlo y con absoluta alegría contestó:
¡TOSHI!-
Hola, ¿Cómo supiste que era yo?-
El identificador… ¿Cómo estás? ¿Cómo llegaste?-
Estoy bien, llegue sin muchos problemas… lamento no hablarte antes pero no atinaba muy bien a las claves, llamé como tres veces a Hong Kong-
Jajaja…-
¿Y tú, como estas?- aquella pregunta quitó la sonrisa divertida de Toshi, transformándola en una serena y respondiendo con suavidad:
Bien-
Aja, ¿solo bien?-
Si…-
Pues yo no… no sabes las ganas que me dan de tomar el primer vuelo directo a Japón-
…- se quedaron algunos minutos en silencio, el joven Kusama dio un suspiro:
Te extraño-
Y yo también… Ren, aun puedo…-
No… no lo hagas, por favor… prometiste que lo harías y yo te esperaré-
Tardó algunos segundos en convencerse:
Si… lo haré-
Eso quería escuchar- un poco de ajetreo se escuchó al otro lado de la línea, Toshi se vio obligado a colgar- Te llamaré mañana, Ren…-
¿Quién crees que paga el recibo de teléfono?-
Pues creo que yo… pero no podría soportar un día si oírte, ya es un martirio no verte- el otro se sonrojó un poco:
Idiota, cuelga ya-
Jeje… bueno, entonces nos vemos, Ren… te amo-
También te amo-
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Ha pasado una semana desde que Toshi se marchó, Ren se encontraba relativamente bien, el otro procuraba llamarle todos los días e incluso dos veces al día, así que la ausencia aún no era tan palpable, pero Nowaki…
Hiroki y Ren aún mantenían cierta distancia respecto al tema e incluso más allá pues apenas si cruzaban palabra, el joven solo se sentía frustrado pero confiando en que cuando su padre regresara todo se solucionaría.
-.-.-.-.-.-
Aquella mañana del viernes, no fue una llamada de un desubicado Toshizo a las ocho del otro lado del mundo, sino de Kaori; Ren contestó preguntándose el porqué de tanta ausencia, pues desde su cumpleaños no había hablado con él ni con Yuusei, incluso recordó el que no lo hayan felicitado.
¿Kaori? Vaya, pensé que ya me habías olvidado-
[Hola, Ren…]- se notaba un poco culpable, Ren sonrió- No te preocupes, no estoy molesto-
Lo siento-
Ya, está bien… ¿Qué ocupas? ¿Salimos a algún lado?-
Necesito que me acompañes... a un lugar- su voz fue bajando una octava, Ren se alarmó:
¿Qué sucede?-
Nos vemos en el centro comercial en media hora, ¿puedes?-
Claro, ahí estaré-
Gracias- después de esto, Kaori colgó, Ren se quedó aun con el aparato en sus manos y miró la hora “8:30 am” chasqueó los dientes, ¿porque sus amigos eran tan madrugadores?
Se levantó de la cama con rapidez, que pronto deseó no haberlo hecho pues se mareó al instante, se quedó quieto algunos segundos hasta que se le pasó, desde hace como tres días tenía estos malestares, seguramente era por no haber comido bien; se vistió rápidamente y al salir a la sala descubrió que Hiroki no estaba, solo una nota en el recibidor:
“Fui a la biblioteca, tu comida está en el refrigerador” Hiroki.
Ren negó con la cabeza, pero decidió dejarlo pasar, después de todo con estos ascos tampoco tendría mucho apetito para comer algo decente.
Finalmente salió de su hogar.
Al llegar al lugar de reunión, notó que Kaori ya estaba ahí, vestía de manera similar a él, una playera azul y jeans de mezclilla, solo que el joven traía una gorra con el logo de una estrella, Ren lo saludó:
¡Hola, Kaori!- el joven respondió con una sonrisa y luego de intercambiar un abrazo amistoso, Ren preguntó:
¿Qué pasa? ¿A dónde vamos?- la sonrisa de Kaori cambió por una mueca de preocupación:
Veras… este… n-necesito ir al hospital-
¡Que! Pero Kaori, ¿te sientes mal? Tus padres…- Kaori lo acalló con su respuesta:
Ellos no saben nada-
Pero, ¿cómo? Tienen que…-
No quiero que se enteren, si es lo que… -suspiro- por favor, Ren…-
Kaori, explícame, te lo pido- en vista de que Kusama no estaría tranquilo decidió contarle sus sospechas:
Yo… yo he tenido algunos… malestares- murmuró, Ren tuvo que agudizar su oído para escucharle- Al principio pensé que era un virus estomacal y me consulte por eso pero, los síntomas no se fueron…-
¿Entonces…?-
Ren, investigue un poco y creo que… no lo se... pero…-
Kaori, habla-
Creo que puedo estar… embarazado- murmuró casi inaudible, pero Ren no pudo evitar su sorpresa, Kaori con un gesto le indicó que no armara alboroto:
Pero Kaori, ¿cómo puede ser posible? T-te hiciste alguna prueba o…- el otro negó con la cabeza furiosamente- Quiero asegurarme con un profesional, además esas pruebas no son cien por ciento confiables-
Kaori…-
Shh por favor, solo quiero asegurarme… es que… todo concuerda, la última vez que Yuusei y yo…-
¿La graduación?- el joven asintió en silencio, Ren lo reconfortó por los hombros- Vamos hombre, eso es tan poco probable, el hecho de que también los hombres puedan concebir no te hace uno de ellos-
Todo cambia si eres hijo de uno que si pudo-
¿Qué?- ahora en verdad estaba confundido- Pero eso es algo del organismo o yo que se… es decir…-
Mis papas me pudieron tener porque mi padre tenía esa capacidad… hay un 75% de que sea hereditaria… o al menos eso es lo que vi en internet-
¿Pero y el otro 15%?-
Digamos que ese sería Yuusei… ¿no lo ves? Por lo general los hombres fértiles son un poco más bajos y delgados que el promedio, no se desarrollan tanto muscularmente debido a una hormona cuyo nombre no recuerdo… y además…-
Kaori, eso es información sacada de internet, no es cien por ciento confiable-
Pero aún así no deja de ser un referente, Ren, ¿Qué no lo ves? Lleno los requisitos… además nunca les he preguntado a mis padres si acaso yo tenía esta… condición, igual no creo que me hubieran dicho-
Bueno, tampoco esperaban que tuvieras por pareja un hombre…-
Eso es lo de menos ahora… lo importante es que… todos estos síntomas, Ren… tengo miedo- el joven estaba nervioso, Kusama suspiró palmeando su hombro:
Vamos, amigo… todo estará bien, te acompañaré al doctor y si acaso lo ocupas, estaré contigo cuando le digas a tus padres…-
Ren…-
Vamos- ambos jóvenes se dirigieron entonces al subterráneo, pues les sería más fácil llegar por ese lado, al salir del vagón Ren se sintió un poco sofocado, un nuevo mareo le atacó haciéndole apoyarse en Kaori.
¿Estás bien?-
Si… solo me maree un poco- Kaori le miró con extrañeza, Ren advirtió su mirada:
¿Qué sucede?-
N-nada… sigamos- después de este pequeño incidente, salieron de la estación.
Al llegar al hospital, el olor del desinfectante le golpeó duro en sus fosas nasales:
Oh rayos…- sin aviso Ren se dirigió a traspillones al baño de ese piso, Kaori le siguió segundos después, pues fue tan de improvisto.
Entró al baño y escuchó como el otro expulsaba en la taza:
Ren, ¿estás bien?-
Demonios… que rayos estoy vomitando si no comí nada…- Kaori le daba algunas palmadas y le ayudaba a cuidar su cabello, cuando el joven terminó y jalo la cadena, Kaori no pudo evitar comentar:
Ren, no crees que tu…- al saberse sugerido, el miedo le invadió y con rapidez lo cortó:
No, eso es absurdo…-
Yo también lo creía pero…-
Kaori, e-eso no estaría bien… no en estos momentos, e-estoy seguro que es solo un virus o algo así…- el otro no estaba conforme, pero decidió no insistir más, de momento.
Después de algunos minutos los chicos salieron del baño, luego de que Kaori solicitara un cita fueron a la sala de espera.
¿Y cómo has estado? Yuusei me contó lo de Toshi… yo… en verdad lamento no estar ahí…-
No te preocupes, estoy bien… me llama diario así que…- el llamado del doctor les hizo interrumpir su charla, era un galeno entrado en los cincuentas, con algunas canas en su cabello que solía ser castaño, los chicos entraron al consultorio con parsimonia, luego ambos se sentaron enfrente de él.
Bueno, ¿quién es Kaori Asahina?-
S-soy yo sensei…- Kaori se quitó la gorra y saludó un tanto nervioso, el galeno tecleo algo en su computador mientras pedía:
¿Qué te pasa, hijo?-
V-vera doctor… yo… he tenido nauseas desde hace más de una semana…-
Algo más…-
Bueno, yo…- Kaori fue bajando cada vez el volumen de su voz, el doctor al no escucharlo retiró su mirada de la pantalla; Ren tocó su brazo indicándole que prestara atención.
¿Qué te sucede, hijo?- Kaori no sabía que responder, la mirada enteramente profesional del galeno le hizo temer, Ren salió en su defensa:
Mi amigo cree que puede estar embarazado-
Oh…- el doctor se reclinó en su silla comprendiendo la situación- No tiene de que avergonzarse, muchacho…-
Pero…-
Igualmente veamos si es como usted piensa, aunque para eso deberíamos hablarlo con sus padres- había un ligero tinte de regaño fraterno en esto- ¿Qué edad tienes?-
19-
Ah, entonces no será tan necesario… bueno, ¿cuándo tuviste relaciones con tu pareja?-
H-hace como dos semanas, creo…-
Mhm… ya veo… bueno, pasa a esta camilla, por favor- Kaori le entrego la gorra a Ren y procedió a seguir al médico, mientras esto pasaba Ren no pudo evitar pensar en su pequeño incidente en el baño, preguntándose si acaso…
¿Duele aquí?-
No- el doctor palpaba a lo ancho del vientre del joven; lo hizo durante cinco veces hasta que en una zona el joven se quejó:
Aquí esta algo duro… ¿has estado bajo estrés últimamente?-
S-si… me acabo de graduar de la escuela superior y acabo de presentar para el examen de admisión de la universidad-
Ya veo… ¿duele aquí?-
Ough yes… si…-
Mhm…- el doctor siguió golpeando en la zona, luego pidió al joven que se pusiera de espaldas y alrededor del mismo lugar Kaori volvió a quejarse:
Bueno chico, eso es todo, puedes incorporarte- Kaori lo hizo y luego pasó a su silla, el doctor hizo su diagnóstico:
Bueno muchacho, puedes estar tranquilo-
¿Estoy embarazado?-
No… no…- hizo un ademán con la mano- Lo que tienes es una leve colitis, lo sé por la zona donde te quejaste… Si estuvieras embarazado el bulto se sentiría en otro lugar y no al costado-
Ahh… ¿está seguro?-
Muchacho, tengo años de experiencia… además dices que fue desde hace una semana, has tenido mareos y todo eso, ¿pero no has ido al baño muy seguido?-
Pues… no…- dijo un poco avergonzado.
Tranquilo, hombre… te daré algo para el estreñimiento y el dolor…-
G-gracias…-
Aun así…- advirtió- por lo que he visto de tu expediente, acabas de ser dado de alta en este hospital; igual estaría bien que fueras con tu doctor de confianza si quieres una segunda opinión…-
Entiendo… doctor, y usted cree… que de alguna manera pueda llegar a estar…-
Si puedo creerlo, últimamente estos casos han tomado mayor auge que hace veinte años… por lo mismo deberías hacerte un chequeo general-
¿Podría expedírmelo?-
Claro- el doctor sacó un registro y comenzó a llenarlo para luego entregárselo a Kaori- Cuando quieras, esto llévalo a coordinación, ellos harán todo el trámite y te concederán una cita con un especialista-
Gracias-
Para servirte… ¿algo mas, jovencitos?-
No, sería todo, doctor…- Kaori estaba a punto de levantarse, cuando Ren lo detuvo:
D-doctor… ¿cree que pueda consultarme a mí también?- el galeno se mostro un poco confundido; pero no tuvo inconveniente a pesar de que no había hecho cita.
Claro, muchacho… ¿estás dado de alta aquí?-
S-si… es Kusama Ren-
¿Kusama? ¿Eres algo del jefe de pediatría?-
E-es mi padre…- el doctor le miró sonreído, un tanto incrédulo:
Oh vaya… casi no te pareces, espera…- lo miró fijamente- ¡Ya!, sacaste sus ojos, ¿verdad?- Ren asintió sonreído, el doctor lo ubicó y comenzó a formularle:
¿Qué te trae por aquí, Kusama-kun?-
Pues…- suspiro- tengo mareos, nauseas, vomito y estoy muy cansado, últimamente-
¿Pasaste por alguna situación estresante?-
Mi novio se fue a New York hace una semana-
Oh… ¿desde cuándo tienes estos malestares?-
Hace una semana-
Bueno, pasa a la camilla, te examinaré-
Ren hizo lo que el galeno le pidió, el doctor iba palpando el vientre del castaño con firmeza, pues esperaba también encontrar algún problema digestivo.
Sin embargo, al palpar cierta zona, el joven se extrañó:
¿Te dolió?-
No… solo… no lo había notado, es algo duro, ¿no?-
Si… aunque es extraño- Ren comenzó a alarmarse, sin embargo logró serenarse, el doctor siguió con su examen no encontrando algo más relevante que eso.
Bueno, joven Kusama haré que le practiquen un análisis de sangre-
¿No es lo mismo que tiene Kaori?- preguntó notablemente nervioso, el doctor suspiró:
No exactamente, veremos que es lo que tienes, tu cuerpo no miente, hijo… nos aseguraremos cuanto antes de la situación, por ahora lleva esto al área del laboratorio- le entregó una orden firmada- espera tu turno y cuando los resultados estén listos, me avisarán, luego yo te haré algunas pruebas más en caso de requerirlo-
E-está bien…- ambos jóvenes salieron del consultorio en silencio, después de entregar la orden en el laboratorio esperaron exactamente como lo había dicho el doctor, Kaori entonces se atrevió a hablar:
Ren…tú crees que…-
No lo sé… no lo sé- pasaron algunos minutos hasta que el laboratorista le pidió entrar, Ren lo hizo solo y se sentó, tantos pensamientos pasaron por su mente que apenas registró como una aguja pasaba por su brazo y extraía la sangre, el practicante le indico que en media hora los resultados estarían listos y al cabo de ese lapso, el doctor los volvería a atender.
Ren salió de nuevo.
Esperaremos media hora…- contesto la muda pregunta de su amigo, este asintió agregando:
Vamos por algo de comer…- Ren asintió, quería despejarse un rato de este embrollo.
Fueron y vinieron en el tiempo justo, pues los resultados ya estaban listos; el doctor los revisaba minuciosamente en su escritorio; les indicó a los jóvenes que pasaran a sentarse.
Ya tengo sus resultados, Kusama-kun… y de usted depende como lo tomará…-
¿Qué pasa?-
Estas embarazado, tienes aproximadamente, tres semanas de gestación-
Sentía su mundo venirse encima con aquellas palabras; no podía ser… ¡esto no podía ser cierto!
Ren?- al ver que se había sumido en un estado de shock, el doctor estaba a punto de reanimarlo, pero el joven se recuperó con rapidez:
No… eso no es cierto… no puedo… yo… el…- sus manos comenzaron a temblar, Kaori lo sostuvo por los hombros evitando que explotara ahí mismo, el galeno le dio algunos minutos en lo que se calmaba, fue y vino con un vaso de agua y algunos calmantes.
Entiendo que esto debe ser difícil, si gustas puedo llamar a tus padres…- esto de inmediato le alerto, sus padres… no, ellos no podían enterarse, no ahora.
No… no, todo menos eso…-
Kusama-kun…-
M-mi papa está en New Jersey… -
Cierto, ya lo recuerdo… el simposium… pero, ¿tu otro padre? Debe enterarse, Kusama-kun…-
Y-yo se lo diré… pero usted por favor, no diga nada-
No tengo que prometerlo, es confidencialidad doctor-paciente… pero si esto se complica tomaré las medidas necesarias- Ren asintió cerrando los ojos; los calmantes comenzaban a surtir efecto- Por ahora, lo mejor es que reposes un rato, te daré las indicaciones que debes seguir en tus próximas consultas; te remitiré con un especialista que lleve tu caso y Kusama-kun… - el doctor lo miró atentamente- no estás solo en esto, tu familia y amigos no te darán la espalda- Kaori asintió abrazándole protectoramente- y dudo mucho que tu pareja lo haga… así que ve el lado bueno de las cosas- el doctor sonrió al igual que Kaori, solo Ren se quedó en silencio, tratando de acallar todas aquellas voces en su mente.
Al salir del consultorio se quedaron un rato más en la sala de espera, en lo que Ren se recuperaba; cuando se consideró lo suficientemente bien se levantaron con cuidado de las sillas, Kaori lo ayudaba a ponerse de pie cuando una voz masculina que conocían les hizo sudar frío.
¿Ren? ¿Qué haces aquí? ¿Te encuentras bien?- comenzó a alterarse, sobre todo al ver el rostro preocupado de Akihiko, miro a Kaori con nerviosismo y este tampoco sabía qué hacer.
Usami-chichi…-
¿Qué sucede?-
Y-yo… comenzó a respirar agitadamente, Kaori lo advirtió diciéndole en voz baja “cálmate”- E-estoy bien… solo estaba por irme a… a casa…- recordarlo le hizo sentirse peor, ahora como podría enfrentar a Hiroki? Seguramente se armaría una escena y no estaba preparado para ello.
Akihiko lo vio palidecer con rapidez que dejó las medicinas que cargaba para ayudarle a sentarse de nuevo.
Tú no estás bien, Ren… ¿Qué te sucede? Habla o buscaré a Nowaki-
E-el no está aquí, Usami-san-
Mi padre se fue a New Jersey… por algo del trabajo…-
¿Y Hiroki?-
…- el joven no respondió, en parte porque no quería, también porque no se sentía del todo bien, Akihiko entendió que era un problema grande.
Como sea, ¿ya te revisó un doctor? ¿Entonces porque estas así? Vamos a que te revisen de nuevo…-
N-no es necesario, Usami-chichi…-
¿Cómo que no? Tu estas mal…-
Es completamente normal-
¿Normal? En qué sentido es normal esa palidez… parece como si estuvieras a punto de desmayarte-
Eso es…normal…- murmuró, Akihiko lo miró enteramente extrañado, el joven cruzó miradas interrogativas con Kaori, no sabían que hacer o decir en esta situación.
¿Hay algo que debería saber?- preguntó el autor, al notar la complicidad de estos, Ren suspiró llevando una mano a su frente, Kaori se tomo la libertad de decirlo, después de todo quizás Usami pudiera ayudarlos.
Ren esta embarazado, Usami-san… va a ser abuelo-
Ren ya no pudo ver la expresión del afamado escritor, pues en ese mismo instante cayó inconsciente.