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JUNJOU REBEL -EN EDICION- por ravenK

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Notas del capitulo:

La idea era... que actualizara el lunes, pero lo olvide -.- ayer me dormí y hoy fue el día :D

Saludos y gracias x comentar :D

CAPITULO 57: DULCE MOMENTO

 

Kaori le había hablado el martes en la noche para confirmar la cita pero inesperadamente fue Hiroki el que contestó:

Hola, habla Kamijou-

[Ahh Hiroki-san- se sorprendió el muchacho- ¿Cómo esta?]-

¿Asahina-kun? Ahh estoy bien gracias por preguntar… ¿se te ofrece algo?-

[Este…]- se mostró titubeante sobre que excusa pudiera dar, aunque no fuera del todo mentira- [Se encuentra Ren?]-

Si, deja te lo paso- Hiroki colocó su mano en la bocina y se dirigió al cuarto de su muchacho, la puerta como siempre estaba cerrada, así que tocó:

Ren? ¿Estás ahí? Kaori te busca por teléfono-

No recibió contestación así que giró la perilla, quizás tenía los audífonos puestos- Ren?-

El cuarto estaba oscuro y cuidó por donde iba, pues usualmente era una zona de desastre; divisó al joven en la cama, al parecer dormía:

Ren…- lo movió un poco logrando despertarlo; este lo miró un poco confundido- ¿Qué pasa, papa? ¿Ya regreso?- preguntó soñoliento, Hiroki suspiro negando con la cabeza, al parecer el coraje inicial se había disipado un poco y Kamijou no estaba tan molesto como antes; pero aun así sentía cierto recelo, igualmente su relación con Ren no había cambiado mucho, Hiroki seguía saliendo a la librería y biblioteca, pues estaban pronto a iniciar las clases y tendría que prepararse, Ren por su parte, no estaba mucho en casa; la mayoría de las veces se la había pasado con Kaori; en parte para no tener que enfrentarse a Hiroki antes de tiempo.

Te habla Kaori- le extendió el aparato y con un poco de esfuerzo contestó el teléfono, Hiroki se marchó a continuar haciendo la cena.

Hola Kaori- se frotaba los ojos con pereza- ¿Qué pasa?

¿Qué pasa? ¡Mañana es la cita! ¿O ya se te olvidó?- le hablaba con un ligero tono de reproche, Ren chasqueó la lengua- No, no se me olvidó-

Bueno, entonces ¿a qué hora nos vemos?- tardó varios segundos en responder- Enfrente del hospital, te esperaré por el estanque ¿sí?-

Si… entonces nos vemos-

Adiós- colgó mirando la luz de la llamada apagarse, suspiró, Kaori en verdad estaba más preocupado que él por esto, y era un hecho de que, apenas en toda la semana habían hablado de eso, Ren evitaba el tema cada vez que Kaori le preguntaba como estaba, como ahora no se molestó en averiguarlo sabiendo la respuesta; pero no era algo que quisiera enfrentar.

 

El olor a carne bañada en salsa wasabi inundó sus fosas nasales; se tapó la cara con una almohada haciendo un gesto de asco; en verdad adoraba el wasabi pero ahora sería un suicidio comerlo.

 

Urgh… demonios- se levantó con rapidez de la cama y fue corriendo al baño.

 

 

 

Cuando llegó a la cocina, Hiroki ya servía la comida debía de traer un aspecto lamentable pues el castaño lo miró un poco extrañado:

¿Te sientes mal?-

No, solo tengo sueño…-

Pero si dormiste toda la tarde… ¿te desvelaste mucho o que?-

Algo así- recordó que casi la mitad de la noche se la había pasado en el baño, miró la comida con algo de desagrado- Papa, lo siento pero no tengo mucha hambre-

Pero es wasabi-

Por eso lo siento… iré a dormir un rato- Hiroki lo miro ceñudo pero resolvió que no tenía caso contradecirlo- ¿Quieres que te saque una cita con el doctor?- la pregunta hizo que se detuviera en el marco de la puerta de la cocina, respondió tratando de no levantar sospechas.

No, ya lo haré mañana-

Como quieras- no estaba en su deber obligarlo, después de todo ya era grande y francamente, no tenía ganas de armar un pleito; cuando su muchacho regreso a su alcoba, Hiroki tuvo que guardar la comida en un recipiente, quizás a media noche quisiera comerlo, pues el sabia que, cuando estaba de vacaciones sus horarios cambiaban drásticamente- Jóvenes, al fin- suspiró tomando un bocado de su cena.

 

El miércoles por la mañana, Kaori se encontraba en el estanque esperando a Ren, estaba ahí desde hace como quince minutos, su cita era a las nueve de la mañana y ya faltaban diez, estaba a punto de llamarle cuando logró divisarlo venir a él, cuando se tuvieron frente a frente, Kaori lo regañó:

¿Por qué tardaste tanto?- Ren dio un bostezo, se notaba que no habia dormido nada, pues sus ojos tenían unas profundas ojeras- Me la pase la mitad de la noche en el excusado…-

¿Estás bien?-

No lo sé… ¿es normal tener tantas nauseas?- Kaori levantó los hombros señalando que no sabía – Pregúntale al doctor cuando lo veamos… ahora vamos a la recepción porque…- se detuvieron de golpe al ver quien mas estaba ahí, el hombre al divisarlos los saludó con una mano, Ren se dirigió a Kaori en un susurró:

¿Qué hace Usami-chichi aquí? ¿Lo trajiste?-

No… no se…- sin poderlo evitar ya, se dirigieron a él, el escritor respondió sus mudas preguntas:

No te iba a dejar solo en esto…-

¿Cómo supo que mi cita era hoy?- Akihiko palmeó su cabeza en un gesto de confort- Olvidas que fui yo quien firmó tu alta? Me tomé la libertad de preguntar en la recepción cuando era tu cita- Ren no estaba muy cómodo con Akihiko ahí; miró a Kaori buscando alguna señal de ayuda, pero el escritor de nuevo se le adelantó:

El saberlo y no decir nada a tus padres no quiere decir que deba desentenderme de ti, Ren… después de todo el también es algo mío-tomandolo por sorpresa, el escritor colocó una mano en su vientre, cabía decir que nadie –ni si quiera el- se había tomado esa libertad tan rápido de reconocer que habia algo ahí.

Ren se sintió un poco cohibido; ni el mismo se habia tocado pensando en algo más que confusión y desesperación, pues ahora Akihiko demostraba una preocupación y alegría entremezcladas en su mirada.

 

Los espero en la entrada, me tomé la libertad de confirmar tu cita cuando te vi llegar-

¿Desde cuándo esta aquí?- preguntó Kaori

Hace como media hora, ahora vayan- los chicos se despidieron del escritor encaminándose en silencio hasta el área designada, Akihiko se dirigió a la sala de espera.

 

 

No habia demasiada gente, quizás porque era un día entre semana y temprano, así que tranquilamente se sentaron en unas de las sillas que ahí había aguardando que la puerta del consultorio se abriera, lo cual no tardó más que cinco minutos; Kaori se levantó primero extendiéndole la mano junto con una sonrisa segura a su amigo, quien la correspondió muy apenas y entraron.

 

El consultorio era pequeño, pero había otra puerta más al fondo que recitaba “sala de ecos” donde se podía apreciar lo grande que era el lugar, no lo revisaron muy bien pues el doctor que los había llamado se levantó de su escritorio para saludarlos:

 

Muy buenos días, yo soy el Doctor Harada Daiki- era bastante joven, quizás unos treinta años, cabello castaño muy claro, casi rubio, ojos grises, alto y delgado, los chicos se quedaron un poco sorprendidos, pues esperaban a alguien más mayor, pero eso no pareció importarle mucho al galeno.

 

Entonces, ¿Quién es Kusama Ren?- preguntó revisando su formulario, Ren salió de su turbación:

Soy yo…- respondió con timidez, el doctor lo examinó de arriba abajo- Luces un poco cansado, ¿has dormido bien?- le hablaba con voz bastante suave Ren se sonrojo un poco negando con la cabeza.

Bueno… y usted debe ser su pareja, me alegro que hayan venido juntos pues es un momento muy especial- al verse aludidos, los chicos negaron con la cabeza espantados:

Se equivoca Harada-sensei- refutó Kaori- somos amigos, yo solo vengo a acompañarlo- el doctor quiso preguntar sobre su pareja, pero decidió dejarlo para después, recobrando su aplomo inicial los invitó a sentarse:

 

Bueno… veamos, Kusama-kun… mhm…- frunció un poco el seño, como tratando de decifrar algo- Tu apellido me suena de algo…-  Ren suspiró sabiando a donde iba, le comenzaba a irritar que su padre fuera tan popular en el hospital.

Mi padre trabaja aquí, se llama Kusama Nowaki-

¿En serio Nowaki-sempai es tu papa?- el doctor tenía una sonrisa en su rostro, bastante sorprendida- Pero casi no te pareces… bueno, solo tus ojos son iguales- el joven sonrió un poco tímido; el galeno explicó después:

Es que antes de ser residente, tu padre me acogió como su kohai, aprendí mucho de él y lo hubiera seguido si mi campo fuera la pediatría… de cualquier manera, es un gran doctor que tiene todo mi respeto…- Ren sonrió agradeciendo sus palabras, Harada suspiró satisfecho:

Bueno… entonces Kusama-kun, el doctor Satou me transfirió tu caso y seré yo quien este contigo a partir de ahora hasta el momento del parto, antes de iniciar con el periodo de citas y controles quiero saber cómo te sientes respecto a esto?- esa pregunta no se la esperaba, miró a Kaori buscando que decir pero estaba en la misma situación; la consulta se notaba que sería diferente a lo que una general, era más personal.

Yo… ya verdad no lo sé… todo es tan confuso… pero me gustaría saber cómo es que quedé embarazado, mi amigo investigó y dice que porque mis padres son hombres y algo de 75% o algo así…- el galeno suspiró, era un buen punto por el cual empezar, quizás el joven no sabía que tanto afectaba el historial que cargaba.

Bueno… explicaré esto de la manera más sencilla… hace como veinte o veinticinco años empezaron los primeros casos de embarazos en varones debido a una anomalía en su fisionomía, que hasta el día de hoy no hemos podido descifrar el porqué, las hipótesis más contundentes dicen que es una evolución, pero hasta ahí, son simples hipótesis. El hecho es que durante este lapso de tiempo hemos podido detectar que hombres son genéticamente “donceles” como lo referimos en el ámbito médico.

En tu caso; debido a que tus padres son hombres, la probabilidad de que formes parte de este selecto grupo es de un 75% para saberlo se debieron realizar análisis cuando naciste.

Pero no se…-

Exacto, no se hicieron, porque como te digo, hace veinte años esto era algo insólito; todavía no se llegaba a pensar que fuera genético; dichas pruebas comenzaron a efectuarse hace diez años, pero, retomando el tema, comprendo perfectamente que tu no sabías nada y quizás tus padres tampoco, esto puede ser algo impactante pero no debe verse con malos ojos… más bien como un milagro, porque al fin de cuentas es lo que es, una nueva vida…-

 

No es algo que hubiera querido, ¿sabe?- el doctor solo asintió sonriéndole tristemente- Por algo pasan las cosas, Kusama-kun…-

 

El silencio abordó a los presentes algunos minutos, el doctor lo vio con una sonrisa nostálgica:

Sabes Kusama-kun… es normal sentir miedo y confusión… ira… pero tampoco podemos estar encerrados en nosotros mismos, impidiéndonos avanzar… porque ahora alguien más depende de nosotros, tenemos que ser fuertes por él y afrontar las consecuencias de nuestros actos. Ese pequeño milagro que ahora llevas es fruto del amor y si no, acogerlo como tal, pues al fin y al cabo es algo tuyo y nadie te lo puede quitar… no sé como estén las cosas con tu pareja o la persona que también es responsable; pero en ti esta la decisión que más te convenza…-

Doctor… es tan confuso… yo apenas estoy en la universidad, esto yo no lo planee ni nada… mi… mi pareja no está y… mis padres… ellos no saben nada…- estaba a punto de llorar de nuevo, pero sintió la mano de Kaori tomar la suya con calidez, el doctor retomó la palabra.

Yo te entiendo perfectamente… sabes…- tomó un marco de su escritorio mostrándoselo al joven que lo miró un poco extrañado:

Ese niño que ves ahí…- era una imagen de dos personas en lo que al parecer era un parque de diversiones, estaba el doctor abrazando un niño de unos diez años, de cabello castaño y ojos grises iguales a él ambos sonriendo a la cámara- es mi hijo… lo tuve a los veinte años; pase por una situación parecida a la tuya… estaba apenas iniciando en la universidad y esto me cayó como un balde de agua fría, lamentablemente mi situación no mejoró… mi pareja me abandonó, mis padres me corrieron de la casa para ellos era un fenómeno como aquellos extraños que también tenían esta situación... fui a la casa de mis tíos mas cercanos, quienes se compadecieron de mí y me dieron su hogar, dejé la universidad un tiempo pues mi embarazo era delicado y ellos me apoyaron en todo… pensé que mi mundo se derrumbaría en cualquier momento, pero cuando mi hijo nació supe que sin importar nada, aunque todo se pusiera en mi contra yo lo tendría a él, pase lo que pase… y aquí estamos diez años después, esta foto es de hace tres meses en su cumpleaños… felices de tenernos el uno al otro-

Kaori se aventuró a preguntar después de oírlo:

Por eso se especializa en ginecología, ¿verdad?- el doctor asintió con una sonrisa- Quiero que los jóvenes, sobre todo los varones fértiles, puedan ver el milagro que es traer a un ser al mundo, lo mucho que puedes amarlo y de que todo lo que hagas tenga un propósito- después de un silencio de unos cuantos segundos, en los cuales Harada-sensei observaba como su paciente reflexionaba, decidió que era el momento:

Bueno… creo que ambos desean conocerse, ¿no?- los chicos lo miraron con extrañeza- síganme-

Los guió a la sala de ecos y ambos captaron al mismo tiempo a que se refería.

 

 

El doctor preparó la camilla que era una especie de silla reclinable, cuando la tuvo lista conecto un par de aparatos a un monitor, indicó a Ren que se sentara y Kaori le ayudó un poco pues el camastro estaba algo elevado.

 

Bueno, ahora si puedes desabrochar tus pantalones y levantar la playera- dicho y hecho, el doctor colocó una especie de gel sobre su vientre esparciéndolo con un mando.

Doctor- Kaori se dirigió al galeno- ¿no debe tomar agua antes de hacer un eco?-

¿En serio?- preguntó el paciente, el doctor asintió explicando- Usualmente sí; porque así la vejiga se llena y nos permite observar mejor la imagen, pero con estos aparatos ya no es un requerimiento…-

Oh…-

Veo que están al día con las pruebas, ¿verdad chicos? Eso es bueno- Ren asintió tratando de no darle importancia; pero lo cierto era que se sentía un poco mal al saber que Kaori estaba más al pendiente de todo que él, el doctor comenzó a teclear y la imagen del monitor se volvió entre grisácea y negra, luego solo oscura.

 

Bueno… estás en tu semana 5 de embarazo y todo parece en orden… ahora si prestas atención aquí… es el lugar donde se aloja el embrión y aquí- acercó un poco más la imagen- sip… aquí esta- movió algunas cuantas teclas y quedó quieto en la imagen, Ren trataba de descifrar la imagen sin llegar a comprenderla, solo veía un punto ahí.

¿En serio?-

Si… mira un poco mas…- comenzó a darle forma, se quedó con la boca abierta, pudo divisar lo que serian sus ojos, su pie y su mano… de pronto sintió como algo dentro de él comenzara a nacer, una especie de calor y alegría tremendos, miró a Kaori a su lado, que observaba igual de embelesado:

Es…es…-

Si, Ren… es tu bebe- confirmarlo, apenas si tenía forma pero para él era lo mejor que hubiera visto en la vida; el doctor tenía razón su bebe era un milagro que el mismo tendría que cuidar… algo que solo le traía felicidad como en este momento.

El doctor lo vio con una sonrisa satisfecha y nostálgica, le recordaba como había reaccionado cuando vio a su hijo por primera vez, era inexplicable. Tecleó algunos botones y la imagen se congeló, el doctor retiró el mando y le pasó algo de papel para que se secara, después le indico que se levantara.

Entonces… ¿Cómo te sientes?- volvió a preguntar, pero a juzgar por la sonrisa que aún no se quitaba de su rostro supo la respuesta.

¿Qué debo y que no debo hacer, doctor?- el galeno asintió satisfecho y los invitó a pasar de nuevo al consultorio para las últimas indicaciones.

 

Primero… nada de movimientos bruscos, emociones fuertes, sobreesfuerzos o cualquier cosa que pueda comprometer el vientre…-

Entendido-

Te tendrás que regular en la comida, tomarás algunas vitaminas pues tus resultados de sangre anteriores arrojaron falta de hierro...-

Claro-

Aquí está un plan alimenticio; trata de llevarlo adecuadamente, si no puedes compleméntalo-

Lo haré… y doctor… este… sobre las nauseas…-

Ahh cierto, pues lamento decírtelo Ren-kun pero no desaparecerán hasta después del tercer mes…-

¿No hay algo para eso?-

Te puedo dar un antiácido para el reflujo; pero no te las quitará del todo-

Lo que sea está bien…- el doctor sonrió convidándolo a preguntar algo más, entonces el rostro del muchacho mostró una ligera preocupación- Doctor… el bebé está bien, ¿verdad? ¿No hay nada malo?-

No… tu bebe esta perfecto para las cinco semanas que lleva, te citaré en dos semanas más para ver cómo va… por ahora solo ten en cuenta estas indicaciones y si te sientes mal por cualquier cosa no dudes en llamarme- le extiende una tarjeta de presentación- y venir-

Gracias…este… una cosa más… sobre decirlo… yo…- el doctor suspiró comprensivo; sin duda esto era algo inesperado y un poco difícil de comentar:

El gran paso ya lo diste… has aceptado a este bebé y eso nadie tiene derecho a contradecirte… tú tienes la decisión si decirlo o no, pero mi consejo  es que lo hagas, tus padres deberán entenderte y tu pareja igual… lo único que si te advierto, Ren-kun es que si el callarlo te genera algún problema en el embarazo, yo mismo tomaré las medidas necesarias; recuerda que no estás solo en esto- miró a Kaori significativamente, este le tomó el brazo en señal de apoyo- estamos para ayudarte-

 

Gracias…-

Bueno… ahora solo pasa a la farmacia por tu medicamento y abre una cita en recepción dentro de dos semanas-

De acuerdo- al despedirse finalmente, el doctor entregó los exámenes y una planilla del eco que habían tomado, Ren le agradeció alegremente.

 

Ambos chicos salieron del consultorio con una sonrisa en sus rostros, ninguno dijo nada pero se notaba la alegría que este momento les había generado, Kaori estaba emocionado pero Ren se encontraba conmovido, las dudas y temores que había cargado hasta ahora se disiparon en cuanto fijó su vista en ese monitor.

 

 

Akihiko se levantó de la banca cuando los divisó- ¿Cómo estás?- pregunto atentamente, Ren le sonrió con tranquilidad:

Estamos bien, Usami-chichi-

En ese caso… los invito a almorzar, seguramente los tres han de estar hambrientos- Ren contuvo sus ganas de reírse y asintió, Kaori lo abrazó recargando su cabeza en el hombro; después de que recogieran el medicamento que le había indicado el médico salieron del hospital.

 

 

 

El almuerzo tenía un ambiente agradable, habían escogido una cafetería que daba frente al hospital así que no anduvieron mucho, Akihiko preguntaba todos los detalles y al ver la alegría con que lo hacia Ren le facilitó las ecografías, la mirada emocionada del autor no paso desapercibida para los menores:

Es tan pequeño…- Ren asintió jugando con sus manos, buscaba una oportunidad para que el tema se diera, pero al parecer sería el quien lo iniciara.

Este… Usami-chichi…-

¿Qué sucede?- sin apartar la vista de las ecografías, al sbaer que el otro no decía nada, alzó la mirada- ¿Ren?

Usted… ¿en realidad no está molesto?-

¿Porque habría de estarlo?- Ren alzó los hombros en señal de desconocimiento, cierto que se había montado un drama de novela coreana sobre las reacciones que cada persona cercana a él tuvieran, pero por ahora dos de ellas habían errado completamente.

 

Akihiko sonrió al ver su expresión.

No estoy molesto Ren, creo que ya te lo había aclarado… este bebe es un milagro… no sabes lo feliz que me hace el saberme abuelo muy pronto y que mi hijo será padre… es un sentimiento indescriptible… también te había comentado que conlleva una gran responsabilidad… pero para eso cuentas con las personas que te aman y te apoyaran incondicionalmente…- Akihiko acarició su mejilla, la cual estaba un poco humedecida por las lagrimas que brotaban- Ahora te diré una cosa Ren…  he pensado en esto muchos días, pero he decidido respetar tu decisión sobre no decirle nada a Toshizo… al menos hasta que te sientas listo y en cuanto lo decidas yo lo traeré aquí o te llevaré, eso correrá por mi cuenta- el menor sonrió- Sin embargo, esto es algo que no debo ocultar de Misaki…- la sonrisa desapareció momentáneamente cambiando a un rostro apacible y convencido:

Tiene razón…-

Me aseguraré de que no le diga nada a Hiroki y Nowaki… pero estoy contando con que tú lo hagas y si no puedes hacerlo, te acompañaremos-

Gracias Usami-chichi, pero es mi deber… ya ha hecho mucho por mi-

Y no es todo lo que haré… después de todo serás mi yerno y tendrás a mi nieto, debo ser el abuelo numero uno para el primero- Kaori quería reir al ver el rostro sonrojado de Ren ante la sugerencia de mas hijos, pero el joven solo asintió sorbiendo su bebida de naranja, sintiendo como esta bajaba agradablemente por su esófago y llegaba a su vacio estómago, recordándole a su vez, que no había ingerido alimento alguno:

Bueno bebe… a partir de hoy te prometo alimentarte debidamente- dijo en sus pensamientos mientras disimuladamente colocaba una mano sobre su vientre.


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