Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JUNJOU REBEL -EN EDICION- por ravenK

[Reviews - 531]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Jajajaja aqui de en la mañanita fresca de un sabado :D sorry, la idea era traerlo el jueves pero ejem... hubo un pequeño contratiempo... con decir que reescribi este capitulo un millon de veces!

Y ayer...28/6 andaba medio ocupada celebrando mi cumple!! yupiiiiiiiii ya veinte años!! owo me siento la gran cosa XD.

Comi pastel y mas pastel... :P XD solo es una vez al año y hay que disfrutarlo :D


Bueno, sin más les dejo el capitulo... iré a desayunar... pastel :P

Comentarios son bien recibidos :D

CAPITULO 66: RETORNO

 

Nowaki regresó de un turno vespertino, que inesperadamente, se volvió nocturno debido a una emergencia… al parecer un grupo de adolescentes armaron una fiesta que se salió de control… afortunadamente, nadie tuvo lesiones de gravedad gracias a los cuidados que el personal brindaba, el galeno venia meditando en cómo era posible que dejaran a chicos menores de quince años sin supervisión adulta en este tipo de casos cuando al abrir la puerta de su casa, el silencio reinó en lo absoluto; eran cerca de las cuatro de la mañana y no quería levantar a nadie, así que luego de quitarse los zapatos camino a hurtadillas hasta la habitación, sin embargo la puerta que quedaba al frente de la suya estaba iluminada… extrañado se dispuso a revisar:

 

¿Ren?- llamó a su hijo para ver si estaba despierto, suspiró al notar que no era así, pero si estaba dormido en una posición inadecuada; ya que se encontraba en medio de la cama hecho ovillo sobre su costado derecho y con la laptop encendida, hizo un mohín ya que eso le provocaría mas malestares de los que ya traía.

Te dolerá la espalda si te duermes así, además podrías aplastar al bebe- sabía que cuando su hijo dormía, era idéntico a Hiroki. Nada le despertaba.

Luego de dejarlo medianamente acomodado, Nowaki retiro la laptop; se dispuso a cerrar la única ventana que tenía abierta; era la webcam.

Miró sus enlaces y se veía que no había hablado con ninguna persona… así que solo se extrañó aún más…

¿Se conecto?- preguntó el muchacho, se había despertado:

¿Quién?- sin embargo, así como abrió los ojos volvió a cerrarlos, solo era una acto reflejo, Nowaki suspiró apagando el aparato y dejarlo en el escritorio, acto seguido volvió a donde su hijo reposaba.

 

Una mueca de preocupación marcó su rostro, los últimos acontescimientos venían a su mente; no dejaba de admirar a su hijo por demostrar tal entereza pero sabía por Hiroki, que necesitaba toda la ayuda que pudieran brindarle… pero no era suficiente.

¿Por qué no lo entiendes? Nunca estarás solo… todos te amamos, hijo…- suspiró con impotencia besando su frente, no podía dejar de preocuparse por su bienestar; era su padre, era natural.

Se retiró una vez más, contemplándolo en silencio; a pesar de las miles de dudas y preocupaciones en su mente no podía hacer mucho por resolver las cosas ahora, después de todo eran altas horas de la madrugada y todos estaban dormidos… negó con la cabeza:

Tan terco como Hiro-san… tan impulsivo como yo… hijo, tu con Hiro-san han sido lo mejor que me ha pasado en la vida… los amo tanto… se que hemos tenido problemas y peleas pero… somos una familia y siempre estamos juntos, a pesar de todo…- acarició los mechones castaños, Ren se removió un poco al sentir la suave caricia-  Estoy aquí para ti…- susurro suavemente, dando un dulce beso en su frente y acto seguido, retirarse a su habitación.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

 

La semana de reposo pasó con rapidez, y a pesar de las protestas de Nowaki, Ren decidió volver a la universidad; no iba a dejar pasar el semestre sabiendo que podía terminarlo sin mayores complicaciones…

Hiroki solo le advirtió que tuviera cuidado, pero tampoco lo evitó, Kusama sabía que cuando de terquedad se trataba, su esposo y su hijo eran imparables. Además habían llegado a un acuerdo con Misaki, quien luego de enterarse de la situación había pegado el grito al cielo, pero de nueva cuenta convencido de que nada malo había pasado, apoyó la decisión del joven, Hiroki lo llevaría por las mañanas de nuevo, Misaki pasaría por él después de su trabajo en la editorial, fue un buen acuerdo para todos y Ren no se agotaría tanto.

 

No puedo evitar sentirme vigilado- le comentó a Nowaki quien lo observaba divertido desde su sitio en la mesa, hizo el intento de cargar su carpeta cuando Hiroki se la retiró:

Solo es precaución y no es conveniente que te desahogues con tu padre… mira que si no lo convenzo no te dejaría salir de la casa… ahora vámonos- Ren hizo un mohín pero admitió que tenía razón; cargó únicamente con su celular y siguió a Hiroki, sin embargo Nowaki detuvo al castaño con rapidez, nadie había notado cuando se levantó de la silla:

Hey!-

Un beso de despedida, Hiro-san…- el castaño estaba rojo hasta las orejas e hizo un mohín, Nowaki se quejó- Hiro-san…-

No seas infantil… no te daré ningún beso-

Uno pequeño…-

No, porque siempre te aprovechas… ahora mejor suéltame que se nos hace tarde-

No hasta que me des un beso, Hiro-san…-

Que terco eres…-

Lo aprendí de ti-

 

En vista de que Kusama no lo soltaria hasta obtener lo que quería, decidió hacerlo, dio una mirada de advertencia al joven que los miraba burlonamente:

No veas-

Oh por favor… como si no hicieran más que eso-

¡Kusama Ren!-

Jajaja-

Bien, bien… me volteo- lo hizo- ¿Feliz?-

…-Hiroki no respondió, solo devolvió la vista hacia el ojiazul, quien lo miraba pacientemente. Hiroki cerró los ojos y se alzó un poco mientras atraía con suavidad el rostro del médico.

 

Ren solo sonrió  al escuchar el chasquido entre las bocas de ambos, suspiró feliz al saber a sus padres tan enamorados como siempre; a pesar de sus caracteres tan diferentes, se complementaban a la perfección.

 

Es todo, ya… vámonos Ren- con las mejillas sonrosadas se desprendió del médico, quien aún quería seguir besándolo; sin embargo este ahora detuvo al pequeño castaño:

No ocasiones problemas a tu papa- Ren bufó levantando su flequillo; ¿otra vez con esa advertencia?

Papa, hace mu…-

No me refería a ti- su mano viajó al vientre de su hijo, acariciándolo con suavidad- Cuídense… no coman cualquier cosa y manténganse tranquilos- era una advertencia para los dos; ya que en la semana el bebé se había movido todo lo que no había hecho antes.

 

Estaré bien...-se despidió de Nowaki con una sonrisa y luego adelantarse a Hiroki- Nos vemos-

 

“Cuídalo”- susurró Nowaki, Hiroki asintió con una leve sonrisa.

 

 

 

Vaya, yo pensé que no nos dejaría ir nunca…- fue el comentario de Ren una vez que se consideró lo suficientemente alejado del sobreprotector Nowaki; Hiroki emitió una risilla burlona:

Créeme que estuvo a punto… pero logré convencerlo de que al menos cursaras todos los días… pero aún así no terminarás el semestre presencialmente-

¿Qué?- eso no se lo esperaba; ya tenía un plan trazado ¿ahora cual era el problema?

A menos que quieras dar a luz en medio del salón, te retirarás en el séptimo mes-

Papa… pero tengo cinco-

Y te quedan 2 meses para aprender todo lo que puedas… hablé con un maestro de ahí, es un alumno que tuve hace diez años y me hará el favor de lograr que te apliquen los exámenes finales antes de fecha; así que tendrás todo un mes para estudiar y adelantar-

¿Qué?-

 

Lo que oíste… no me hagas repetirlo; te sugiero que adelantes los contenidos y si tienes duda busca a mi alumno, el ya está enterado del caso-

Sabe que estoy…-

Tuve que decirle… tranquilo, el entiende… su hermano paso por una situación similar… así que estarás bien-

 

Ren le miró en silencio, Hiroki no era del tipo que pedía favores ni fraternizaba con sus ex –alumnos, o alumnos actuales, así que eso debió haberlo trazado desde hace tiempo.

Papa…-

¿Qué?-

Gracias- Hiroki gruñó un “si” y no agregó nada más, Ren entendió perfectamente que era un “no hay problema”.

Sin duda, su padre era realmente bueno.

 

En otra parte de la ciudad; un hombre de casi cuarenta años estaba llegando al límite de la paciencia… un poco más y se volvería loco de la angustia.

 

Simplemente no podía con esto solo, no podía; a su lado el médico le tomaba suavemente de la mano demostrándole su apoyo y comprensión, él le sonrió levemente y suspiró  sintiendo ese sentimiento de culpa, por no haber notado antes los síntomas, y pensar que había pasado más de dos semanas en esas condiciones:

Su mirada pasó de un asiento vacío al otro y luego devolvió la vista a su plato; suspiró con pesadez y negó con la cabeza; después miró hacia el inicio de las gradas y convenciéndose de que pronto bajaría, dio otro mordisco a su comida; hizo una mueca y bebió su jugo.

Los balbuceos de Kozusu le distrajeron de su monotonía haciéndole sonreír levemente, mientras limpiaba un poco de babita que había en la comisura de sus labios.

Parece que solo estamos tu y yo, mi princesa… - la pequeña de siete meses balbuceó algo que hizo reír a Misaki y acomodar el gorrito que le había puesto.

Extrañas a tu papa, verdad… oh pequeña, el esta tan ocupado ahora…- consolaba a su nena, pero el que necesitaba consuelo era él, ese triste ambiente se venía repitiendo cada noche…

Ambos tenían una regla, desde el inicio de su relación la cual era comer juntos a toda hora del día, sin importar que.

Cuando Toshi nació y cuando por fin aprendió a usar los cubiertos las risas matutinas y los apuros por que el pequeño llegara a la escuela y el castaño al trabajo eran la delicia de cada mañana, por las tardes, usualmente comían fuera pero siempre juntos, y en las noches Misaki y Toshi se esmeraban en preparar la cena; la cual para Akihiko sabía mucho mejor que antes de casarse.

 

Sin embargo, cuando Toshi se marchó las cosas empezaron a cambiar, el desayuno se hizo pesado y las cenas silenciosas, Misaki preparaba comida de más, pues aún le costaba trabajo admitir que Toshi no estaba ahí; con el nacimiento de Kosuzu pensó que las cosas mejorarían sin embargo, Akihiko rara vez se dignaba a comer en familia.

 

El tenía una excusa y Misaki no quería contradecirla, pues solo eso les garantizaría una convivencia más pacífica en un futuro, por eso soportaba estos largos días de angustia y silencio; solamente acompañado por su bebé la cual creía día a día y lastimosamente, Akihiko se lo estaba perdiendo.

 

Esto está mal, ¿verdad princesa?- preguntó a la pequeña, con la cual solía hablar muy a menudo, de manera que se acostumbrara al sonido y ayudarle a hablar; la niña solo balbuceó algo y Misaki agregó- Tengo una idea… que tal si vamos a darle una vuelta a tu papa? No vaya a ser que haya colapsado por estrés…- ciertamente hasta ahora no lo había hecho, dormían en la misma cama pero solo eso, desde hace semanas solo la comparten para dormir, no era que se quejara, el mismo estaba demasiado cansado como para pensar en “otras cosas”.

 

Cargó a su pequeña, la cual se aferro a su cuello y comenzó a juguetear con el hombro en su playera, se dirigieron al estudio del escritor.

 

Nada más entró, el olor ha guardado y cigarrillos le recibió; negó con la cabeza, sabía que Akihiko había vuelto a fumar dentro de la casa luego de que Kosuzu dejara de ser tan bebé; pero aún así le había pedido que fuera a distancia… esa distancia resultó su estudio y el balcón.

 

Se resigno a quitarle ese mal habito –al menos por completo- y ahora no quería armar una escena, así que solo se limitó a afirmar más a su nena y acercarse al escritor, quien escribía en su laptop sin parar, a dos pasos detrás de él contempló el desorden que, en su pacto de no molestar no había visto: cajetillas vacías apiladas en el bote de basura, el cenicero lleno de colillas, un encendedor agotado, tres latas de cerveza agria y lo que parecía la mitad de un emparedado.

 

Akihiko…- llamó con voz severa, a pesar de haberse prometido no hacer un drama, la situación no ameritaba tal pacto:

Hum…- aspiro profundo el sabor de la nicotina, sin dignarse a voltearse, Misaki le espetó:

¿Se puede saber que significa todo este desorden?-

Misaki, acordamos que no me interrumpirías… no quiero decirte que te vayas…-

Oye, solo te estoy preguntando… ¿Cuántas cajetillas llevas? Akihiko, esto es malo para tu salud… no quiero que colapses por estrés y tener que llevarte al hospital-

…- el autor no respondió, solo se limitó a seguir escribiendo; aunque no pasaron ni dos segundos antes de que se hartara emitiendo un sonoro resoplido y cerrar la laptop con fuerza, Misaki dio dos pasos hacia atrás, con evidente preocupación al verlo dirigirse fuera del cuarto.

¿A dónde crees que vas?-

Me duele la cabeza… no puedo trabajar así-

Te duele porque no has dejado de trabajar, Akihiko necesitas descansar-

Descansaré cuando termine- Misaki se dirigió a la habitación de la niña y la dejó en su cuna, luego siguió al escritor hasta la entrada del baño, y observó expectante como Akihiko rebuscaba alguna medicina; al encontrarla la ingirió de golpe y tirando la caja vacía preocupando a Misaki:

Akihiko… ¿Cuántas te has tomado?-  una alarma en la cabeza de Misaki se encendió si mal no recordaba el había comprado una caja entera hace menos de dos semanas, pues Akihiko sufría dolores de cabeza y en sí la dosis era fuerte, solo una por día y era dos resmas de veinte cada una…

Solo las que necesito…- Misaki evitó la huida del escritor a su refugio; plantándose en medio del marco de la puerta:

Misaki quítate- le llamó con cansancio y en tono severo, el castaño le miró fijamente.

No estás bien… debes dormir-

No lo haré-

Akihiko… no hagas esto mas difícil… no quiero creer que te acabaste todas esas pastillas tu solo-

Si, si lo hice y que… no se me quita el dolor y necesito terminar- el castaño no dijo más; solo se quedó parado ahí, analizando el rostro del escritor el cual lucia bastante cansado, sus ojos estaban ligeramente rojos pero lo que más le preocupaba era la ligera pigmentación amarillenta alrededor de sus parpados, además sudaba copiosamente.

 

Tenemos que ir a un doctor, Akihiko… estás mal-

¿Qué? Estoy bien… quítate del camino Misaki- Akihiko comenzaba a desesperarse, no quería perder un segundo en discutir con su esposo, quería terminar pronto…

No lo haré- la firme respuesta lo enfadó, con un brazo lo apartó bruscamente, haciéndole tambalear y de no ser por el pomo de la puerta hubiera caído, sin embargo vio con horror como el escritor dio un traspié y caía irremediablemente al piso, Misaki gritó horrorizado y se precipitó sobre él solamente evitando que su cabeza golpeara el piso:

Debo buscar ayuda…- en un momento de lucidez en medio de toda esta locura susurró aquello y recobrando el algo de fuerza se dirigió rápidamente a la sala de estar.

 

¿Hola?-

Nowaki, ayúdame-

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Toma, te hará bien…- la sonrisa cálida y sincera le hizo sentir mejor; asintió sosteniendo la taza entre sus manos y darle un sorbo, después la dejó entre sus piernas y llevó una mano a la cabeza, Nowaki se animó a hablar:

 

Tuvo una leve sobredosis de analgésicos, no muchos saben esto pero no es recomendable auto medicarse pues las dosis son diferentes para cada persona y el cuerpo también cambia con los años como para seguir una dosis fija… Misaki, por lo que me has descrito Akihiko sufre una especie de estrés que puede traerle consecuencias en su tensión si sigue así… lo más recomendable es que vaya con un especialista- el editor suspiró mirándole cansadamente:

Todo por esa maldita obsesión por terminar… jamás debí pedírselo- su lamento hizo que el médico sintiera pena por él; Misaki ahogó un lamento- Si supieras Nowaki… todo ha ido de mal en peor… desde que falleció Usami-chichi, luego Toshi se fue y ahora esto… francamente siento que me voy a quebrar si sigo así… mi nena está creciendo y me alegra, pero en verdad me encantaría que su hermano y su padre estuvieran aquí para verla- Nowaki solo sonrió compasivamente, entendiendo el dolor de Misaki, pues el mismo lo había sufrido antes; estuvo ausente la mayor parte del tiempo de los primeros años de su hijo, en lo que conseguía terminar su especialidad, llegó a un punto en que el pequeño no lograba llamarle “papa” sino Nowaki, por escucharlo de Hiroki, en ese momento supo que algo estaba mal.

 

Si tan solo Toshi estuviera… yo quiero a mi hijo de vuelta pero no lo voy a obligar… además si vuelve…- miró significativamente a Nowaki:

¿Cómo sigue Ren? ¿Todo va bien?-

Todo va bien… dentro de lo que cabe-

Lo imagino… lamento no haber podido pasar a recogerlo… es que con esto…- Nowaki le abrazó por los hombros: Es lo de menos… lo importante ahora es que Akihiko se recupere y tú te des estreses… te enfermarás y las cosas empeorarán…-

Lo sé… lo sé… pero es que… es difícil…- Misaki se recargó en el hombro del galeno, Nowaki acarició su cabello dándole confort y permitiéndole el desahogo.

 

Mientras tanto, en un lugar espacioso, lleno de gente yendo o viniendo, dependiendo del asunto de cada quien, un hombre joven esperaba con dos maletas a que un taxi se desocupara, no pasó mucho tiempo antes de que un asistente le ayudase a conseguir uno.

 

Después de viajar a varias sucursales e incluso transnacionales, ya se había habituado a las molestias del famoso “jetlag”, así que ese era el menor de sus problemas…

 

Miró la hora en la zona horaria correspondiente y suspiró, regresó la vista a su celular.

¿Por qué estaba aquí? ¿Por qué había vuelto? Eran las preguntas que, seguramente en su casa se harían; sabía que causaría revuelo, solo esperaba que fueran lo suficientemente sensatos para no armar un alboroto…

Una leve sonrisa se trazó en su rostro al recordar a la infante que dejó hace menos de seis meses, ¿Cuánto habrá crecido? ¿Se parecerá a él? Dio un hondo suspiro alejando esos pensamientos, pronto la vería…

Paseó en sus mensajes recibidos hasta detenerse en un mensaje de voz; cerró los ojos y lo escuchó una vez más, impregnándose de aquella voz que deseaba escuchar hace tanto tiempo…

Hola Toshi… hace tanto que no nos hablamos… se que debes estar ocupado pero…hay algo importante que debo decirte…y no puede esperar… me conectaré por webcam a tus ocho de la noche… por favor tardes… te amo…

 

Ese mensaje lo había recibido hace menos de dos días; si Toshizo se alarmó por lo que Ren decía “era tan importante” era decir poco, estuvo casi toda la mañana indeciso, sobre si hablarle de vuelta o esperar… finalmente decidió lo último, sin embargo…

 

A la hora pautada, encendió la laptop, en lo que iniciaba sesión dio una calada al cigarrillo que reposaba en sus labios, dejando salir la tensión que se había acumulado en todo el día, debido a los últimos tratos los inversionistas se comportaban más exigentes y por lo tanto, apenas había podido librarse de la última junta, no le importaba la reprimenda que le daría Haruhiko después, ahora tenía algo más importante.

¿Aún sigues aquí?- la voz de su primo le sacó de sus pensamientos y en lo que las actualizaciones se instalaban le dijo escuetamente:

Espero…-

¿Qué?-

 

…- Toshizo no respondió, sino que dio otra calada al cigarro, Yakumo hizo un mohín:

En verdad fue mala idea darte a probar esa cosa…-

¿Qué? ¿El cigarro?-

Aja… te veías muy tenso esa vez y pensé que te aliviaría un poco… pero creo que ya lo hiciste una adicción- Toshi sacudió el cigarro en el cenicero contestando:

No es adicción, solo es uno diario…-

Y pronto serán dos… y luego tres… y cuando acuerdes, ya será una cajetilla entera-

No soy como mi padre ni mi abuelo… además lo dejaré cuando quiera…-

Bueno… solo no digas que no te lo advertí… solo con moderación-

Si, si…- hizo un ademán con la mano - ¿y tú a dónde vas tan casual?- por lo general, Yakumo siempre usaba traje de oficina, todos los días y solo se cambiaba a algo más cómodo pero elegante cuando iba a bares o fiestas; ahora vestía unos simples jeans con una playera que traía la leyenda de un equipo popular.

Iré con Ethan al cine- Toshizo enarcó una ceja, Yakumo agregó un poco nervioso:

Solo es una cita… además el insistió-

Si, si… luego no quiero quejas ni estar excusándote con tu padre porque te quedarás convaleciente debido al inmenso dolor en tu trasero…- el chico se sonrojó furiosamente- deberías usar algún lubricante... digo, solo te aconsejo- Yakumo le aventó un adorno de plástico del escritorio y salió dando grandes zancadas, Toshizo se siguió mofando a la vez que revisaba el porqué una actualización no se había instalado; pero al estar en este detalle, su móvil sonó, Toshizo hizo una mueca de disgusto al saber que el remitente era su tío, seguramente le hablaba para regañarlo:

Hola-

Toshizo, ¿Por qué faltaste a la última junta?-

Porque se terminará muy tarde… y no se supone que estás en medio de esta? Para que me hablaste?-

Necesito que vengas, es urgente-

Pero yo…-

Haz lo que te digo, no seas inmaduro- Toshi se quedo en la línea después de que Haruhiko le colgara, estaba molesto y ganas no le faltaban de ir a despotricar un rato con su tío, si algo había aprendido de Ren era su habitual manera de resolver los problemas…

Hablando de él... Toshizo vio el inicio de sesión y negó con la cabeza, esperaba que no le retuvieran tanto tiempo y poder volver a tiempo.

Ni hablar- apagó el cigarrillo y dejó la maquina encima del escritorio, se sacudió un poco las cenizas que se veían en la solapa del saco y se marchó.

 

 

Misaki se levantó al escuchar a alguien tocar la puerta, pensando quien pudiese buscarlo cuando no esperaba a nadie finalmente la abrió:

Sin embargo, al abrirla, todas las dudas, temores y ansiedades desaparecieron, un sentimiento de alegría entremezclada con añoranza y amor le abordó, además de cierta incredulidad… por un momento pensó que se había vuelto loco, pero él era tan real..ahí estaba, su muchacho, mirándole con una leve sonrisa; lo abrazó dejando escapar algunas lagrimas que venía reteniendo, le estrujó en sus brazos con todo el amor que había guardado durante tantos meses separados… escucho los “no llores” los cuales provocaban lo contrario, ya que solo respondía “estas aquí, que alivio” en medio del llanto.

Cuando se separaron, Misaki acarició su rostro con suavidad, negando con la cabeza:

Luces bastante cansado, hijo… pero más atractivo que nunca…- era verdad, ya que las facciones de este se habían endurecido, Misaki casi podía jurar que era una copia idéntica a Akihiko, incluso le notaba más alto y fornido que antes…

Es que hice algo de ejercicio…- admitió.

Pues ya era hora… te sentó bastante bien…-

Gracias-

Pero adelante, pasa, hijo… te prepararé algo tú mientras…-

¿Cómo están todos… y mi papa?- Misaki devolvió la vista a la sala; aún no encontraba la manera de empezar a explicar las cosas.

 

Yo te pondré al tanto, Toshizo…- la voz del médico se hizo presente en la puerta de la cocina- Y será mejor que escuches con atención… ya que es una de las tantas cosas que han pasado- la mirada, antes afable y bondadosa, lucía seria y rígida; Toshizo le miró extrañado, pero no cambió su semblante, Misaki lo miró interrogante ¿Qué estaba a punto de hacer?

 

 

 

 

Aún me parece increíble… cielos, Ren… en verdad no encuentro como disculparme yo…- el chico negó con la cabeza, suspirando:

Solo quería dejarte en claro eso… además por como le lo cuentas, yo soy quien debería agradecerte… gracias por cumplir la promesa que le hiciste a Toshi, pero no deben temer nada… entre Mahiro y yo nunca va a haber nada-los amigos volvían a reconciliarse tras los malos entendidos de hace un par de días, Kaori le había contado a Yuusei toda la verdad hace no menos de una hora cuando este ya había marchado con el sujeto en cuestión para verlo con sus propios ojos, la sorpresa, estupefacción e incredulidad quedaron en el olvido, pues tan absurdo como incierto parecía, evidentemente, Ren confirmaba todo lo dicho por su novio.

Y ahora, en medio de la cafetería en el receso, Yuusei escuchaba el resto de la historia y las razones por las que se han tomado cada decisión, en las cuales, Yuusei no estaba de acuerdo con más de la mitad:

Ren… eres mi amigo y entiendo lo que intentas hacer, pero… ¿Qué sucederá cuando Toshi decida volver? En verdad piensas verlo así como estas ahora? ¿Cómo crees que lo tomará?- Kusama ya se esperaba ese tipo de preguntas, sobre todo viniendo de alguien tan calculador como su amigo de la infancia; después de que terminara respondió:

¿Crees que no lo sé? Cada día… desde que supe de mi estado, yo quería correr y decírselo, refugiarme en él y olvidar todo… tu más que nadie sabe que Toshi es todo para mí pero… por eso mismo decidí no hacerlo, esperar el momento justo, pero mis miedos y angustias terminaron por hacerlo aún peor… se que está mal y estoy…preparado en caso de que…él…- unas inmensas ganas de llorar le abordaron repentinamente; muchas noches, sobre todo esas ultimas le hicieron ver suposiciones y escenarios que no se había planteado… ¿si Toshi no quería eso? Si se enojaba demasiado por haber sido desplazado? Estaría con é la pesar de todo? Ren temía contestar estas preguntas, Yuusei advirtió que era un tema delicado y posó una mano sobre su brazo con afecto:

Tranquilo… no te alteres, yo solo… bueno, solo digo lo que pienso-

Lo se…-

Entonces…- no encontraba que más decir, puesto que ya todo quedó dicho, aclarando la garganta se animó a preguntar:

Y… ¿ya sabes que será?-

Aún no… no se ha querido mostrar…- Ren recordó otra cosa y con una mirada entre suplicante y arrepentida le pidió:

Se que kaori y tu han peleado por esto… yo, en verdad lo siento… por favor, no le recrimines nada a él, el solo me ha ayudado con esto desde que me enteré… si te enojas que sea conmigo y no con él- Yuusei sonrió por primera vez en la tarde, negó con la cabeza:

¿Enojarme contigo? Solo un poco… pero por idiota… imagino lo que te ha costado soportar esto y sobre lo de Kaori… bueno, no estuvo bien que me lo ocultarna así, pero entiendo que fue por un bien ayor-

Entonces… ¿no estarás molesto más?-

Solo un poco… además aún tengo motivos de sobra para seguir enfadado con él…-

¿Y eso?- una sonrisa aún más ancha –y en cierto grado, perversa- se formó en su rostro:

Solo te diré que no es bonito tener un plástico alrededor de la “zona”…- Ren no entendió en primera instancia, pero cuando lo hizo se volvió más rojo que un tomate; Yuusei se divirtió de su reacción y no agregó nada más, tampoco era que Ren quisiera escucharlo de la boca sarcástica de su amigo, en estos temas era mejor no provocarlo.

 

 

 

Después de comer, ambos salieron de la cafetería, caminaron hasta la salida del campus de la facultad de Ren, ya que Yuusei no tenía clase y solo practica hasta la noche, y Ren ya había terminado, en medio de una charla sobre el asunto de la universidad una voz conocida les abordó:

¡Hola!-

Ren recibió el abrazo de su amigo, tampoco le habia visto hace un buen rato, el chico saludó a Yuusei con un ademán de cabeza, no se atrevía a besarlo o saludarlo normalmente después del regaño que habái recibido por ocultar la verdad.

 

Sin embargo, se quedó de piedra al saber a Yuusei abrazándole sin previo aviso y plantarle un beso candido en medio del lugar, después de algunos segundos se separó:

Me encanta tu cara cuando te sorprendes… pareces un pez- no prestó atención al comentario ya que estaba tratando de calmar a su desbocado corazón, cuando finalmente se tranquilizó logró preguntarle:

¿Y eso?-

¿No puedo besar a mi novio? ¿o te molesta el publico?- se refirió a Ren, quien observaba con interes y diversión el romance de sus amigos.

N-no es eso… es que…-

Shh, ya… todo esta bien, no te preocupes- Yuusei le abrazó por los hombros besando su cabello- Después platicamos… ahora será mejor llevar a la “mami” a casa, no vaya a ser que Hiroki-chichi se enfade por que el hijo rebelde no atienda las horas-

¡Oye!- se molestó ya que la pareja comenzó a reírse a costa suya, Ren les volteó la cara y justo en el momento divisó un auto conocido; sonrió con autosuficiencia:

No hace falta que me aompañen, ya llegaron por mi- señaló un sedan plateado, bastante conocido para los tres- ¿Misaki-chichi? ¿Y eso?-

Mis padres llegaron a un acuerdo- suspiró- En realidad, no me alegra demasiado, pero si puedo seguir asistiendo a la facultad, no me importa-

Oh bueno… entonces deja ir a saludarlo- contestó Kaori, Yuusei asintió tomandolo de la mano.

 

Sin embargo, a pocos metros de llegar al auto, se abrió la puerta del conductor, la sonrisa que tenía Ren se borró, así como su rostro se puso pálido como un muerto… era una ilusión o una muy cruel broma… esto no podía ser verdad.

 

El sonido de la multitud de estudiantes alrededor, los autos arrancando o estacionando, alguien gritando en los campos de juego, no sentía a sus amigos detrás de él, pues también se habían quedado mudos.

 

Las miradas matan y Ren sentía que lo habían aniquilado por completo… tan frío, tan distante, tan distinto… lo sintió extraño, parecería loco pero, podría jurar…que algo había cambiado.

Algo en su interior se movió, era su bebé el que reaccionaba a la proximidad de la otra mitad; con pasos lentos se acercó poco a poco, el joven seguía en su sitio, mirándole sin expresión alguna, imposible de descifrar si estaba feliz o molesto, aunque pronto reaccionaría.

 

 

Toshi…- susurró sintiendo el aire faltarle con aquel nombre, el mencionado frunció ligeramente el seño cerró los ojos y los abrió, su mirada cambió a una entre dolida y decepcionada; ese fue el segundo golpe para Ren, quien presentía venirse una catástrofe.

 

Solo quisiera saber el porqué… solo dame una razón para creerte y lo haré… solo quisiera saberlo… ¿PORQUE LO HICISTE? ¡¿PORQUÉ NO ME DIJISTE?! ¡¿PORQUÉ NO CONFIASTE EN MI?!- llamó la atención de algunos alumnos cercanos, pero Toshi no reparó en el lugar, el solo quería confirmar lo que Nowaki y su padre le habían dicho, no podía creerlo y si bien una pequeña, muy pequeña felicidad le abordó de pronto, esta fue opacada por el sentimiento de dolor y rabia por haber sido privado de ese gozo.

 

Sin escuchar razones, tomó las llaves del auto de su padre y a pesar de sus gritos por calmarse se marchó a comprobarlo con sus propios ojos.

 

Y entonces al verlo, platicar tan cómodamente con sus amigos y como todos sonreían felices… se sintió dejado de lado, ¿acaso no me necesitas? ¿porqué lo hiciste, Ren? Cuando le vio acercarse su corazón comenzó a latir velozmente y se dejó llevar por sus emociones, por su dolor…

Toshi, por favor… déjame explicarte-

SI, adelante! Explica cómo es que fuiste tan egoísta como para ocultarme esto… cielos , Ren, si me hubieras dicho hubiera venido en ese mismo instante-

Es por eso que no lo hice! No quería que interrumpieras tu labor que tanto te estaba costando llevar! No fue egoísmo… ¡yo solo pensaba en ti!-

Si tanto pensabas en mí no debiste ocultarlo… Ren, somos una pareja y debemos enfrentar estas situaciones juntos ¿Cómo crees que me siento ahora? Me siento engañado, burlado… todo el esfuerzo que he estado haciendo es en vano… porque al parecer a ti no te importa- entonces Yuusei se puso por delante de Ren, quien aún en shock no terminaba de asimilar la sarta de regaños que Toshi le daba:

Toshi mas vale que te calmes, si solo viniste a gritarle puedes irte hasta que te tranquilices y pienses con la cabeza fría-

Tu también Yuusei? Se supone que te pedí vigilarlo… también me engañaste? Creí que eras mi amigo-

Y lo soy Toshizo, pero Ren también es mi amigo y no permitiré que le faltes al respeto cuando él ha hecho hasta lo imposible para soportar todo esto-

¿Pero es que no lo entiendes? Para eso me tiene a mí! Debió decirme- se dirigió al chico, gritándole de nuevo – ¡PARA ESO ESTOY AQUÍ! ¡TU NO CONFIASTE EN MI! ¿QUÉ ESPERABAS HACER CUANDO VOLVIERA? ¿ME LO OCULTARÍAS?-

 

Toshizo ya basta!- Kaori se exaspero por toda la absurda discusión que estaban armando, Ren cerro los ojos sintiendo una leve molestia en su vientre, respiro hondamente encontrando algo de serenidad, bajo la atenta mirada de Kaori y Yuusei quien le servía de escudo encaró a Toshizo, quedando a pocos pasos de él:

 

Lo que hice estuvo mal… pero no lo hice con mala intensión… yo solo quería pensar, saber que hacer… como decirte y como avanzar… si tu papa te ha dicho la situación que está sucediendo deberías tener un poco de conciencia para entenderlo… tu eres el más sensato de todos y no te dejas guiar por tus emociones tan fácil…-

 

Considerando la situación, es lo más lógico Ren- el enfado salía a relucir en cada una de sus palabras, el castaño derramo pequeñas lagrimas que limpió con el dorso de su mano diciendo con dolor:

Lo lamento-

¿Es todo lo que vas a decir?- una pequeña grieta comenzaba a abrirse en su corazón, Toshizo le hablaba con una frialdad nunca antes vista en él, Ren no respondió nada más, dándole la razón a Toshi.

¿De que me sirve que lo sientas? El daño ya esta hecho… me hiciste quedar como un idiota, burlado por sus amigos y sus propios padres… diciéndome lo débil que seré antes de siquiera mostrar mi valor… no intentes negarlo, siempre ha sido así pero escucha, eso se acabó… esto fue lo último que les daré gusto… no Ren, una disculpa no remediará las cosas, este viaje que hice me enseñó a valorarme a mi mismo, he cambiado y no sabes cuánto…- una risa sarcástica interrumpió su oración- he hecho demasiado por una razón, la única razón que le daba sentido a mi vida… ¿sabes qué es? Eres tu… o al menos eso quería creer… pero ya no mas, Kusama Ren… si tú no has sido capaz de confiar algo tan importante… no creo que debamos estar juntos- todas aquellas palabras fueron guiadas por un sentimiento de rencor e impotencia, cuando terminó de decir aquello, por una fracción de segundo tuvo el impulso de contradecirse al ver el rostro desolado y sorprendido de su amado.

Pero su orgullo necio, infundado por aquellos sentimientos le impidió retractarse, sin decir nada más, regresó al auto… sus amigos, o quienes creían lo eran, no intentaron detenerle; puso el auto en marcha y se marchó en dirección contraria a donde había venido.

 

 

 

Ren…- Yuusei fue el primero que se animo a hablar, después de perder de vista el sedan plateado tocó el hombro de su amigo, alerta por si algún percance llegaba a suceder, pero el chico solo respondió:

Se terminó… se acabó- las lágrimas comenzaron a bajar por su rostro sin piedad, eso era todo, lo que más temía se había hecho realidad y por su culpa, por haber temido antes de que siquiera hubiera algo que temer, todo por su terquedad y miedo… Toshi estaba molesto y estaba en todo su derecho de estarlo… pero ¿terminar? En verdad no había solución? Un vacio inmenso comenzaba a surcar su corazón.

 

Ren… tranquilo… todo estará bien- Kaori le abrazó con dulzura reconfortándole- Toshi solo está molesto… el te ama y no te dejará ahora cuando más se necesitan- Ren se aferró a él, intentando creer en sus palabras, Yuusei lo miró con impotencia, el también se sentía mal por sus amigos; simplemente la situación se salió de control…

 

Creo que lo mejor es que te lleve a casa, vamos Ren…- apartó a los chicos con cautela, sostuvo la carpeta de Ren y con un asentimiento de Kaori, le ayudaron a  llegar hasta su auto.

 

 

 

 

Cuando llegaron a la casa del castaño, Yuusei les dejó en la puerta después de asegurarse que todo estaba en relativo orden:

¿No te quedarás?- preguntó Kaori extrañado.

No… tengo que buscar a Toshi-

Yuusei- se lamentó Ren, pero el chico solo le sonrió compasivamente- Hablaré con él y evitaré que cometa alguna estupidez… tu solo descansa, ha sido un largo día- Ren le sonrió agradecido por su preocupación, Kaori despidió a su novio con un beso y ambos entraron en la casa.

 

 

 

 

Demonios…- nadie contestaba el teléfono de la casa, por lo que Nowaki suponía, Ren no había llegado. Misaki restregaba su frente con cansancio y pesadez:

Solo espero que este bien… no quiero que le pase algo…-

Toshi es bastante prudente en el volante- advirtió Nowaki, marcando el numero de Hiroki, pero tampoco contestaba.

Pero viste como salió de aquí… yo debí detenerlo- cerró los ojos fuertemente, Nowaki colgó el teléfono y se dirigió hacia Misaki, quien estaba recostado en el sofá.

 

Después de la alta tensión que te dio no te iba a dejar solo-

¿Pero si se encuentra con Ren? ¿Y si se pelean?-

Ren ya debe estar en casa y Hiro-san también… por eso intento llamar pero no contestan- cambió el paño húmedo de la frente del castaño y luego regresó al teléfono, finalmente, luego del tercer timbre fue contestado.

¿Hola?-

Ren? Hiro-san?-

No, habla Kaori… ¿Kusama-chichi?-

Oh, Kaori-kun…- suspiró aliviado- ¿Ren está contigo? ¿Esta Hiro-san con ustedes?-

No, acabamos de llegar de la facultad…-

Ya veo… escucha con atención…- respiró hondo- hace poco Toshi regresó de América… él lo sabe todo ahora y se acaba de marchar de la casa de Misaki… así que en cualquier momento puede…-

Ya lo vimos, Kusama-chichi- su voz denotaba tristeza- afuera del campus… se pelearon…-

¿Mi hijo está bien? ¿Cómo esta?-

Está bien… solo triste y dolido… estaré con él hasta que usted o Kamijou-san regresen…- Nowaki respiró con cierto alivio:

Entiendo… llamaré a Hiro-san para que regresase lo más rápido posible-

Si, aquí lo esperamos-

Gracias- colgó tomándose un par de segundos para marcar el numero de Hiroki, esperaba que contestara esta vez.

¿Hola? ¿Akihiko?-

No, Hiro-san… escucha, tenemos un problema…- Misaki entrelazó su mano con la del pediatra y este, comenzó a platicarle lo sucedido.

 

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Jamás pensé que llegaría el día en que te viera con un cigarro en la boca- Toshizo se volteo al saberse encontrado, sin embargo cuando reparó en que era Yuusei solo le miro con indiferencia:

¿Acaso te importa? ¿A qué has venido?-

Bueno… creo que conducir por una hora en toda la ciudad merece un poco de consideración… ¿no lo crees?-

Hum… hablas de consideración cuando tú también eres culpable de esto-

Toshi…- suspiró, con pasos lentos se acercó a él hasta sentarse en la trampilla donde el otro estaba, era una especie de almacén abandonado cerca de la que fuese su preparatoria.

 

¿Y… desde hace cuanto lo sabías? ¿Acaso Ren te pidió que no dijeras nada?-

En realidad me acabo de enterar hace poco… pero ese no es el punto… el punto es que has sido un idiota con él-

¿Yo el idiota? Yo no fui quien se lo ocultó delibera mente-

Pero si el que le gritó sin escuchar sus razones-

Oh claro que las escuché… pero son absurdas… ¿Qué es lo que pensaba? Que iba a regresar y decir “oh que sorpresa amor, ¿Por qué no me lo dijiste? Oh no importa… somos felices con tal de que estemos juntos…” no soy tan cursi ni idiota como para decir eso… esto no es un cuento de hadas y Ren tiene toda la culpa de esto…-

¿Acaso te molesta el que este embarazado? Sabes que también es tu…-

Lo sé… y me malentiendes… no… no he tenido cabeza para nada más que pensar en el porqué lo ocultó… no sé si es una buena o mala noticia…- su semblante se mostró dubitativo, Yuusei le miró reprobatoriamente.

 

Según Kaori el intento decirte hace dos días… ¿porqué no respondiste su mensaje?-

Estaba ocupado-

¿Haciendo?-

Bueno… trabajando, supongo que eso es lo que he estado haciendo desde que me largué…-

No te enfades… solo te pregunté en el buen sentido… mira… se que lo que hizo Ren está mal, pero sus razones tuvo y a pesar de que no han sido las mejores ni las más sensatas, lo hizo por protegerte, por no fallarte-

Pues hizo completamente lo contrario…- Yuusei comenzó a preocuparse, Toshi nunca era tan reacio a cambiar de opinión, siempre era tan dócil y aceptaba –cuando eran argumentos fuertes- las cosas, si tuviera que decirlo de algún modo, sería manipulable en ciertas ocasiones.

Pero por una increíble razón, el no daba su brazo a torcer, y con toda la razón del mundo.

 

Sigues con la cabeza caliente… yo vine a buscarte para hacerte entrar en razón pero… creo que no ha funcionado-

¿Razón? ¿Piensas que puedo cambiar de opinión?- se levantó del suelo, alzando a Yuusei por la camisa, el se dejo hacer.

 

Durante veinte años he sido un niño que ha sido dependiente de los demás, siempre haciendo lo que los otros hacen, obedecer y bajar la cabeza… pero ya no más… muchas cosas han cambiado, Yuusei, ya no soy ese niño asustadizo de antes, que huye de los problemas…-

¿Es verdad? ¿Entonces porqué has huido de tu novio? Porque le has dejado llorando por lo que él piensa, “es el fin” eso es cobardía-

No es cobardía… en verdad, lo nuestro se terminó… el ya no confía  en mi… o mejor dicho, nunca confió-

Toshi tu sabes que…-

Ahí vamos con lo mismo…- le soltó restregando una mano en su cabello- Si nunca hubo confianza, nunca hubo amor… solo una fuerte atracción confundida por la amistad que nunca debimos romper…- Yuusei no podía creer lo que escuchaba, ¿acaso estaba diciendo que todo había sido un error? El chico leyó su expresión:

 

Yo lo amo… pero no puedo seguir con esto… de eso me di cuenta hace un tiempo… conforme cambiaba, cuando decidí guardar todas las cosas que me recordaban a mi  vida aquí, caí en cuenta de eso… un día me vi en el espejo y vi a alguien diferente… Ren se había enamorado de mi yo inseguro y dependiente… ahora solo queda un vestigio de lo que fui y no me reconocí, al principio estaba orgulloso de mi mismo… pero ¿acaso este cambio era bueno? ¿Qué sucedería si el ya no me quería de esta forma? Entonces… entonces la noticia de que volvería me lleno de alegría y terror… ¿Cómo recuperar al que fui y mostrar el que soy ahora? ¿Era posible? Pero cuando me enteré de esto… todo dejo de tener sentido, ahora cada palabra de amor que recuerdo es un vago deseo de lo que pensé que tendría… Ren nunca me va a dar más de lo que su corazón admita… el es un chico fuerte e independiente… siempre lo ha sido, por eso me enamoré de él… pero no era mío… nunca lo sería…-

 

¿Te das cuenta de lo egoísta que suenas?-

Si… lo sé… pero no puedo evitarlo, ahora no se… no sé si en verdad esto vale la pena… luchar por algo que nunca tendré al cien por ciento…- un sentimiento de dolor, impotencia, tristeza… pero sobre todo irá se anido en su corazón y se contrajo en sus puños, no podía creer la sarta de sandeces que su amigo estaba diciendo… él se decía maduro y seguro, pero estaba más perdido e idiota que nunca…

 

Como no se habían peleado desde aquella vez en que confesara ciertos sentimientos insanos, Yuusei le golpeó en el rostro con toda la fuerza que su enfado pudo juntar, Toshi cayó con todo su peso sobre su costado derecho, intentó levantarse pero Yuusei le derribó de nuevo:

 

No sé qué demonios te pasa! Porque dices todas esas barbaridades! ¿Amor al cien por ciento? Toshizo, con un demonio! Ren te ama… la mayor prueba que te ha dado es su hijo! Si por él fuera hubiera terminado con eso hace meses pero no lo ah hecho, porque ese ser tiene la mitad de tu vida, si lo hacía era como matarse a si mismo… no, Toshi, estas equivocado y tú lo sabes, pero tu maldita fijación por verte en un espejo falso te ha hecho volcar todo eso que es real… no has cambiado, sigues siendo el mismo estúpido e inseguro ser que eres-

¡No intentes hacerlo ver como la victima! ¿Qué pensarías si Kaori te hiciera lo mismo? ¿No actuarías igual? ¿Acaso confiarías en él una vez más?-

No puedo responder por algo que no ha pasado… pero si quieres una respuesta te la daré… yo amo a Kaori…-

¿Eso que me responde? ¿Es un sí o un no?-

Es lo que quieras interpretar… que incluso dudo que siquiera sepas lo que significa… amar significa aceptar, así que es un “si” escueto… no creas que eres el único que ha cambiado aquí- un silencio de varios segundos les abordó, Yuusei pensó que ya no llegarían a nada y solo se retiró diciendo:

Toshi… solo busca en el fondo de ti… no intentes ser lo que no eres… solo te lastimarás y a los que te rodean… yo se que harás lo correcto-finalmente se marchó de aquel lugar, dejando a Toshi con más interrogantes que respuestas contundentes… había sido golpeado, engañado y recibido la que hubiera sido, la mejor noticia del mundo en una sola tarde… ¿Cómo esperaban que reaccionara? Se tumbó en el suelo y miró el cielo azul por largo rato, perdiéndose en sus pensamientos.

Quizás el cansancio del viaje, quizás las emociones que había sufrido a lo largo del día… quizás solo un poco de reposo, no estaría tan mal…

No supo en qué momento, se quedo dormido.

Notas finales:

Nota: sobre "Universidad de Le Vert" los que lo sigan, tengan paciencia, el capi semanal se retrasó un poco por obvias razones... jijiji, no se preocupen, a mas tardar mañana estará colgado :D

 

Gracias!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).