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JUNJOU REBEL -EN EDICION- por ravenK

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Notas del capitulo:

Aqui capitulo :D

Capítulo 7: Encubierto

—[Iré a Sunshine Dix, ¿vamos?] – Ren miró el mensaje y de inmediato su estómago rugió con aprobación, estaba a punto de responder cuando el sonido de una moto llamó su atención.

—¡Hey Kusama-kun!— una voz familiar le distrajo de su celular y alzó la mirada pare encontrarse con un fornido rubio que le sonreía de forma coqueta.

—¿Takumi-sempai? ¿Qué haces aquí?— trataba de actuar tranquilo, sin embargo su corazón comenzó a latir desbocadamente.

—Estaba de paso y te vi parado en la entrada… ¿vas a algún lado?— Ren se mordio el labio, pensando en Toshi y también en el castigo de Hiroki, sabía que si estaba con Toshi no habría ningún problema, solo que no quería que el profesor la agarrara contra el chico que le gustaba —¿Si no tienes planes, que te parece si vamos a un club? Hay buen ambiente en el Maeko´s…— Ren no sabía si aceptar o no, pues no conocía nada de clubes; o al menos uno a donde los dejaran entrar, las alarmas en su cabeza comenzaban a sonar por la advertencia de Hirok.

 —Pero… no es un lugar para más de 25 ¿o sí?— Takumi sonrió y le extendió un casco extra— Digamos que tengo 25; es más que suficiente— Ren le dedicó una mirada incrédula y tomó el casco, ¿Qué mas daba otro castigo de Hiroki? Estaba lo suficientemente molesto como para que le importara, además, si estaba con Takumi estaba bien, ¿cierto? Ren tenía que aprovechar todas las salidas que pudiera conseguir con este tipo si quería llegar a algo… asi que tomó el casco del joven y se montó en el vehiculo, olvidándose por completo de contestar o al menos avisarle a Toshi que no saldrían ese día.

 

—.—.—.—.—.—.—

 

—Qué extraño—. Miró de nuevo su celular con un gesto preocupado— Normalmente me contesta…—. Suspiró a la vez que se levantaba del asiento en el local. Había esperado una hora desde que le contestara el mensaje y estuvo media hora más en el local, pago su bebida y salió del establecimiento; era un lugar al que frecuentaban mucho y por lo general después de clases.

—Seguro tuvo algún problema—. Intentó marcarle, pero el teléfono sonaba ocupado; Toshi tuvo que hacer acoplo de voluntad para no quebrar el suyo y miró la hora:

—Son casi las nueve –pensando en que ya debería estar en su casa, re disco el numero del hogar de los Kusama, Nowaki fue quien atendió la llamada.

—[¿Toshi? ¿Qué sucede?]

—Ehh… Kusama—chichi, ¿Ren llegó ya?

—No, aun no…pensé que estaría contigo o con Yuusei.

—Ahh… bueno llamaré más tarde, gracias.

—[Nos vemos]— colgó preocupado, a pesar de que ya se temìa el haber delatado a Ren en alguna de sus escapadas, el castaño siempre se aseguraba de mantenerlo al tanto para cubrirlo, cosa que no ocurrió esta vez, asi que marcó el numero de su amigo después de tres timbres contestaron el celular.

—¿Yuusei? Soy Toshi, esta…

—[No, habla Shinobu, Yuusei está dormido]— Usami se llevo una mano al cabello, haciendo acoplo de toda su paciencia, evitando caer en pánico, si Yuusei estaba dormido, Ren no debería estar ahì. Sus opciones se agotaban. Aun asi, no hacia daño preguntar.

—Ahh Shinobu—chichi; este… ¿no estuvo Ren con ustedes?— el rubio suspiró al otro lado de la línea.

—[No, no ha pasado por aquí, ¿paso algo?]

—Nada… bueno, lamento molestar

—[Descuida]

 

Ahora en verdad estaba preocupado, no estaba en ninguna de las casas ni respondía, ¿Dónde se habrá metido?

También estaba el asunto de la hora de queda; no era su asunto, pero conocía a Ren y con la presión suficiente bastaba para hacerlo estallar.

 

—Kamijou—san aun no debe regresar…— se dijo con algo de esperanza, al menos podría salir bien librado de un regaño; y sin más se dispuso a buscarlo por los lugares que frecuentaban.

 

—.—.—.—.—.—.—.—

—“Tranquilo… relájate ¡y deja de moverte!”— se regañaba en su mente tratando de controlar sus ansias por estar hablando tan abiertamente con el joven, pero su pierna no paraba de temblar.

—Hey quieres un poco— el rubio le extendió una botella; Ren se mostró indeciso y le miró extrañado.

—No puedo— intentó devolverla al percibir el rancio olor a cerveza, no podría arriesgarse a que Hiroki percibiera el alcohol en él, eso solo empeoraría su castigo.

—Anda, solo un trago, hará que te relajes— Ren iba a negarse de nuevo cuando su celular comenzó a sonar otra vez, sin embargo esta vez no colgó y atendió la llamada sin fijarse quien era.

—¿Diga?

—¿Ren donde estas? Es tarde.

—Oh, Toshi…— al escuchar su nombre; el rubio arqueó una ceja, pero decidió no hacérselo notar y siguió bebiendo.

—Si soy yo— Ren podía percibir la molestia en su voz, — ¿en donde estas?

—Estoy con Takumi—sempai… pero ya voy de regreso.

—Bien, te recogeré en la parada de la estación de siempre.

—Pero…— no quería irse tan pronto, pero tampoco quería que Toshi se metiera en problemas por su culpa.


—Sera más rápido si tomamos un taxi— continuó Usami al otro lado de la línea, Ren suspiró y lanzó una ultima excusa.

—No tengo efectivo— era inútil, después de todo, Toshi era el hijo del afamado autor Usami Akihiko, un viaje en taxi con tarifa nocturna no era nada para él, pero a Ren nunca le ha gustado deberle a nadie.

—Descuida…— Toshi colgó y Ren se quedó mirando su celular extrañado, su amigo en verdad estaba molesto; volteo su mirada al rubio que terminaba su cerveza.

—¿Te vas?

—Si… no quiero arriesgarme a que mi padre me castigue de por vida— comentó tratando de sonar gracioso, pero no funcionó pues la mirada severa y el suspiro resignado le delataron que tampoco estaba muy feliz.

—Me voy…— dejó un par de yens en la barra y salió del establecimiento; al salir observó el cielo nublado tapando la hermosa luna; suspiró negando con la cabeza y andando más aprisa; pues la estación cruzaba un callejón solitario.

 

Conforme avanzaba en la angosta calle sintió un escalofrío recorrerle la piel; de un momento a otro se sintió terriblemente indefenso y comenzó a avanzar más deprisa, pronto diviso el final de la calle y comenzó a correr, Ren podría jurar que alguien le seguía, o solo era paranoia.

—Sin embargo, no vio por donde iba y tropezó con otra persona.

—Ah… lo siento…— se disculpó torpemente; pero luego reparó en la otra persona.

¿Toshi…?— se quedó observándole detenidamente, había algo raro en sus ojos verdes pues al conectarlo con los suyos sintió una profunda preocupación en su ser:

¿Estás bien?— Toshi le miraba asustado, pues le había divisado correr entre el callejón; en cuanto le contactó supo a dónde dirigirlo pues él estaba de paso; así que llenándose de valentía fue en su próximo socorro, pero al parecer no había nada.

 

Sin embargo; al chocar sus cuerpos se juntaron por el impulso, Toshi de pronto sintió a Ren mucho más pequeño que de costumbre y el hecho de estarle abrazando no le era menos.

Con pesar se separó cuando este le pregunto aquello:

—Sí, pero… ¿y tú? ¿Qué haces tan tarde aquí? ¿Y…él?— Ren no percibió el tono irritado en su voz al preguntar, pues el chico aún mantenía alerta su vigilia por os alrededores.

—Estoy bien; Takumi—sempai me invitó a un club y pues… se nos fue el tiempo— un tenso silencio les abordó, justo cuando Ren iba a decir algo más; el celular de Toshi sonó:

—¿Hola?

—¿Toshi? ¿Dónde estas?— la voz de Misaki sonaba preocupada y Usami miró su reloj, en efecto, eran ya las diez pasadas.

—Lo siento papa, estoy con Ren, le acompañaré a su casa y luego regreso.

—No, no salgas… quédate donde Kusama—san; Akihiko irá por ti.

—Esta bien— colgó y suspiró; al menos a él no le reñirían; quizás, miró de soslayo a Kusama. —Volvamos— el otro solo asintió aun confundido por aquella mirada que había presenciado.

 

—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—

 

—Vaya, chicos me tenían preocupado, ¿Dónde estaban?—

—Papa— Ren estaba a punto de decirle a Nowaki la verdad, o al menos parte de ella. En el fondo se alegraba de que fuera Kusama y no Hiroki el que estaba en casa en el momento de su llegada.

Quedé con Ren en Sunshine Dix, pero no pude ir— mintió a pesar de que odiaba mentir, pero fue para librar a Ren de un castigo peor.

 

—Vaya… bueno, de todas maneras está bien que hayan venido en taxi?

—Si, no me gusta tomar el subterráneo; siempre esta solo a estas horas— sonrió descuidadamente, Kusama les devolvió el gesto y les acomodó en la sala.

—¿No ha llegado papa?— preguntó Ren; Nowaki suspiró:

—Hiro-san tiene que corregir las tesis de tres alumnos; no debe tardar en llegar— en eso, alguien tocó la puerta y Kusama fue a recibir; Akihiko entró cansadamente y bostezando.

—¿Llegó Toshi?— su hijo tomo de nuevo su mochila y marchó a la entrada seguido de Ren.

—La próxima vez avisa, Toshizo— Akihiko revolvió los cabellos de su muchacho, mirándole con un gesto fraternal.

—Si papa, lo siento… Bueno, Kusama—chichi, Ren, gracias y nos vemos luego— Akihiko dio un apretón a Nowaki y despeinó al castaño; luego ambos se marcharon, el galeno cerró la puerta y quedó recargado en ella mirando a su hijo interrogante.

—Lo siento papa—

 

—Está bien, solo avisa cuando salgas por tu cuenta— Ren lo miró con algo de pánico ¿Cómo podía saber que no estaba con Toshi?

—¿Cómo supiste que…?—

—Bueno; Toshi no sabe mentir muy bien… hace rato había hablado muy preocupado por ti— el joven sintió su corazón estrujarse; se sentía extrañamente culpable y compasivo; una rara mezcla de emoción.

—Papa…—

—Tranquilo, no se lo diré a Hiro-san… pero promete que no nos darás esos sustos de nuevo— Ren asintió, sintiéndose mal por causar tantos problemas a su amigo y preocupar a su padre.

—Lo prometo— Nowaki besó su frente con dulzura y se dirigió a la sala. Ren se sobó el lugar y sonrió dulcemente; luego se dirigió a su habitación.

Notas finales:

:D


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