Tiraba los cabellos de un lado a otro, moviendo la cabeza con los ojos cerrados por la emoción y la adrenalina. Esa canción lo llenaba tanto, meneaba sus caderas y bajaba lentamente su mano acariciando su miembro sobre el pantalón ajustado que llevaba.
~ ¿Haces eso por puro fan service o para provocar a cierta persona? Es para ese baka con una manta en la nariz.
Jugaba con el público, sonreía de vez en cuando a su compañero Uruha quien sabía realmente sus intenciones, sus movimientos lujuriosos no era para el público era para el despistado bajista, quien solo se dedicaba a sacar la lengua al público e intercambiar risas con Aoi.
Terminó la canción y regresaron al backstage para tomar un “break”, Ruki tomo de la chaqueta a Uruha y lo llevó al baño, cerrando con llave tras de él.
-¡NO SE DA CUENTA! –chilló el chibi agarrándose de los pelos- Por poco y me violo en el escenario.
Uruha contuvo la risa y trato de calmar al chibi que ardía en llamas. Le secó un poco el sudor tiernamente & le sonrió.
-Rei-san es un poco tonto, eso lo sabemos. Y bueno es tu culpa por fijarte en una iguana fea –le riñó viendo como el chibi se salía de sus casillas.
Su conversación fue interrumpida cuando alguien tocó la puerta avisándoles que debía volver a escena. Ambos obedecieron y salieron.
El concierto transcurrió de lo mejor, en la última canción Ruki cogió el micrófono y como era costumbre suya, se dedicó la lamerlo lascivamente, cualquiera diría que se comería ese micrófono de tanto lamerlo.
Reita Pov’s
¿Qué coño hace este chibi? Pero que es jodidamente apetecible. Un momento ¡Mierda! ¿Me está mirando? ¿Eso es para mí?
Ruki Pov’s
¿Porqué a dejado de tocar? Mi iguana sexy se ha dado cuenta lo que he hecho. –ríe- ¡Fantástico! Déjame mostrarte algo. –se acerca a él & le lame la mejilla, sonríe a la fanaticada & sigue con la canción- ¿Te gustó?
Ruki se alejó del más alto & meneó un poco la caderas, tirando el cabello hacia adelante dando por finalizado la canción y la performance del día. Todos salieron y se dirigieron a los camerinos. Todos estaba contentos excepto Reita quien, sentado a un lado, miraba seriamente a Ruki, quien se secaba el sudor y se cambiaba de ropa.
Ruki Pov’s
Por Dios Akira la baba se te cae, tan solo me estoy cambiando la polera. ¿Te gustó lo de allá arriba? Porque si te diste cuenta era para ti.
Reita Pov’s
Me lleva la que me trajo. ¡Por un demonio! Para ponerse una polera ¿es necesario menearse tanto? Y el jodido sudor que baja por su blanco pecho. ¡MIERDA!.
-Me disculparan hoy me iré temprano, no quiero after party. Necesito descansar. Los veo en el hotel.- sonrió Reita, levantándose del sofá , hizo un gesto de despedida y se fue.
-Veo que se siente mal –dijo Kai mientras Uruha lo miraba como niño inocente.
-Ruki-san –dijo Uruha abrazando al chibi- Anda a ayudar a la iguana, seguro se desmayará en el camino.
-Si, pienso que Reita es medio despistado –dijo Aoi algo celoso de cómo Uruha abrazaba a Ruki.
El chibi asintió con la cabeza, se despidió de sus amigos y corrió al hotel. Tomo un taxi y mientras recorría las calles de Tokio, se maquillaba de nuevo para deleite del chico de la banda. Sonrió al llegar y entró al hotel, paso por recepción saludando a los empleados y dirigiéndose al cuarto del alto. Tocó la puerta pero nadie la abría, saco una tarjeta y forzó la puerta entrando fácilmente.
El chico de la bandita en la nariz estaba tumbado boca abajo con los auriculares a todo volumen, tratando de olvidar los meneos eróticos de Ruki. El chibi se acercó sigilosamente y acarició su espalda como si se tratara de un bebé. Reita no sentía nada más bien, creyó que todo era un sueño o una fantasía, una de las tantas que había tenido con el chibi.
Matsumoto Takanori se quitó la polera y el pantalón, se acercó de nuevo sentándose en la cama, haciendo suaves caricias al cuerpo de Reita, ya que él le daba la espalda. Se acercó suavemente y empezó a lamer el lóbulo de la oreja del más alto, quien soltaba suaves jadeos.
Las manos traviesas del cantante bajaron hasta colarse por el pantalón del bajista, quien se dejaba hacer preso de su “fantasía”, acarició su miembro que se endurecía cada vez más, el bajista se estremeció al sentir la mano fría del chibi y abrió los ojos, volteando el rostro rápidamente, pero la reacción de Ruki fue mejor, lo beso apasionadamente, sin dejar de masajear su miembro erecto.
-Ru-Ruki... –jadeó el bajista en los labios del chibi algo sonrojado - ¿Qué haces?... Para...
-De acuerdo~ -sonrió el chibi parándose de la cama , caminando sensualmente por la habitación recogió su ropa y caminó a la puerta.
-¿A dónde vas?- Reita llamó jadeante, al ver que su “fantasía” se iba.- Vuelve...
- ¿Me deseas?- preguntó el cantante sin voltear.
-Si~ Mucho... –jadeó el chico con una erección que dolía mantener.- Te deseo. Ven a mí...
Ruki sonrió lascivamente y volvió para obedecer los deseos de su iguana.