Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siente el Impulso por SumiHate

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Omg! Realmente agradezco a todas las personitas que comentaron el capitulo anterior, me hicieron muy feliz c: … De verdad muchas gracias y disculpen la tardanza

 

-          Es más fácil de lo que crees Reita, realmente es bastante sencillo, sobre todo si se trata de Ruki.

Lo miro y no puedo evitar reírme de manera sarcástica. Uruha siempre ha sido de esas personas que ve el vaso medio lleno.

-          Já… Me puedes decir por favor ¿Qué tiene de fácil y sencillo esta situación?

-          Bastante, pero tú eres tú…

-          ¿Qué quieres decir con eso?

Uruha se levanta y camina hasta mi cocina. Lo sigo y veo como se sirve con toda confianza un vaso de vodka.

-          Veamos… Te alejas de las cosas que no puedes controlar. Te acomoda la rutina, pero a la vez la odias. Nunca haces algo loco, siempre controlas tus impulsos, y cuando estos escapan de tu control no sabes cómo actuar y te alejas, huyes de los problemas.

 Vuelve a llenarse el vaso con vodka y me apunta con él.

-          Y ya sabes lo que pasa cuando huyes de un problema.

-          ¿Pero qué quieres que haga? ¡No puedo llegar y hablarle como si nada! ¡NI SIQUIERA SÉ LO QUE SIENTO!

Camino hasta el sofá rojo y me tiro con flojera sobre él. Veo como mi amigo me acerca un vaso lleno de licor.

-          Reita escúchame bien. Tú estás enamorado de Ruki, un hombre, tu mejor amigo…

Quería contradecir sus palabras, decirle que me encantan las mujeres y que debería ver un neurólogo para que le revise esa cabeza loca. Pero cierro mi boca. Mi corazón dice otra cosa…   ¡Enamorado!

-          Y para tu fortuna eres correspondido.  Así que anda pídele perdón por huir de él todas estas semanas y ¡Bésalo!

-          No puedo, las cosas no son tan…

-          Si no lo haces lo perderás para siempre. Hay muchos chicos haya afuera, intentando hincarle el diente a nuestro lindo Ruki ¿Lo sabías?

Mi corazón late con fuerza. Esta siendo bombeado específicamente con la vena coronaria de los celos.

-          ¿Sabes a qué hora sale Ruki del trabajo?

-          Creo que a las nueve. ¿Iras a buscarlo?

-          Tú qué crees.

 Una sonrisa burlesca aparece en su rostro.

 

--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--.--

 

 Estoy nervioso y mi estomago se contrae. Me dirijo con pasos lentos a la entrada del edificio.

El risueño recepcionista mi saluda amablemente, como siempre.

-          ¿Vienes a ver a Ruki verdad?

-          Hee… si ¿Falta mucho para que salga?

-          Bueno, en realidad hace media hora que ha terminado su horario de trabajo, pero no lo he visto bajar de su oficina.

Suspire aliviado. Ruki está trabajando, lo intente, pero él no está disponible. Tal vez tenga que venir mañana.

-          Pero si quieres puedes subir hasta su oficina.

O tal vez no, y tenga que enfrentarlo ahora.

-          ¿De verdad? Muchas gracias Kai.

 Me sonríe otra vez, es una linda sonrisa. Me despido de él y me dirijo a las escaleras, solo es el segundo piso.

Me empiezan a doler los músculos del estomago. Intento tranquilizarme pero no logro calmar mi tensión. Cada paso que me acerca acelera mi corazón. 

Me detengo frente a una puerta negra. Me paralizo, aun no sé exactamente que decirle, ni como disculparme.

Debería volver, después de todo ¿Qué puedo decirle? No me perdonara tan fácilmente, nadie en el mundo lo haría, soy un estúpido.  Lo ignoré durante semanas, luego paso lo de aquella noche… y seguí ignorándolo, ocultándome de él.

Mis manos comienzan a temblar, las empuño y entierro mis uñas en mis palmas hasta ponerlas rojas. Siento el tic tac molesto del reloj, el tiempo avanza y aun no me decido si entrar o no. 

Hay muchos chicos haya afuera, intentando hincarle el diente…

 ¡De ninguna manera! Ningún estúpido le hincará el diente.

¡Solamente yo tengo ese derecho! ¡Porque yo lo vi primero!

Avanzo decidido hasta la puerta, pero antes de hacer cualquier acción esta se abre. Mi corazón se hace trizas, no me gusta lo que veo.

Las mejillas de Ruki estas sonrojadas y su respiración acelerada, detrás de él hay un tipo, en iguales o peores condiciones.

-          ¡Reita!

Sus ojos se abre de par en par, esta horrorizado… Si claro, no me engaña.

Me quedo sin habla, pero quiero gritar y golpear a alguien. Sin embargo, solo sigo enterrando mis uñas en mis palmas.

-          Reita esto…

Avanza hasta mí con una mirada suplicante. Yo solo me alejo con un paso atrás.

-          Eres un maldito mentiroso…

La verdad, no quise decirlo en voz alta, pero al menos logro controlarme.

-          ¿Me puedes decir quién eres tú? ¿Y por qué demonios le dices eso a mi novio?

Novio… ¿Así que tienes uno?  Miro su cara, sus ojos comienzan a lagrimear, lágrimas falsas por supuesto.

-          Reita yo… No pude decirte…

¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! No quiero escucharte.

Me dijiste que te gustaba. ¡Respondiste a mi maldito beso! ¡Pero resulta que tienes novio!

Contrólate, solo contrólate, y sal digno de esta situación.

-          ¡No hables! Es… Esta. Está bien, no te preocupes. Que descansen ¡Siento interrumpir!

Intento no hacer una salida dramática, pero no puedo evitar alejarme corriendo de aquel lugar. Escucho la voz de Ruki llamarme, y solo quiero llorar.

Lo admito, estoy enamorado, pero duele saberlo. Duele ponerle un nombre a este sentimiento.

 Enamorado de ti.

 

 

Me detengo cerca de un árbol, intento recuperar mi respiración. Limpio mis lágrimas bruscamente.

Intento recordar donde estacioné mi motocicleta, estaba tan nervioso cuando llegué que ni siquiera preste atención donde la dejé.

¡Estúpido Ruki! ¡Estúpido Impulso!

-          ¡Reita!

Maldición, no te acerques a mí.

-          ¡Reita por favor!

Me hago el sordo, y sigo buscando mi motocicleta. No quiero escuchar más mentiras.

-          ¡Reita! ¡Hasta cuando piensas huir de mí!

Me detengo y me volteo hacia él. Esta agitado, de seguramente corrió hasta aquí.

-          Reita…

Sus ojos brillantes, me miran con suplica.

-          Por favor, déjame explicarte…

-          No quiero.

Se acerca a mí, me agarra del brazo con fuerza. Intenta intimidarme, pero con esa altura es casi imposible, lo único que consigue es verse más tierno.

Aún así es un mentiroso.

-          ¡Tienes que escucharme, me lo debes!

-          No tengo nada que escuchar de un mentiroso.

-          ¡Mentiroso yo!

Aprieta más de mi brazo.

-          ¡No soy un mentiroso! Nunca te he mentido. Es solo que tú te has dedicado jugar a las escondidas.

-          Eso no tiene nada que ver.

-          ¡Claro que tiene que ver! ¡Cómo demonios puedo decirte algo! Tú solo cuelgas mis llamas y me evitas a toda costa…

-          ¡No sabía cómo comportarme ante ti!

Ruki mira con confusión mi rostro, afloja el agarre de mi brazo. Sus ojos me piden una explicación.

-          Toda mi vida me han gustado las chicas… Y ahora me doy cuenta que me gusta un chico, y no cualquier chico, sino que nada más y nada menos que Takanori Matsumoto, uno de mis mejores amigos… ¡Es normal que intente alejarme!

Me suelto de un tirón de su agarre. Me doy la vuelta, ya no hay nada más de que hablar.

-          ¡Espera Idiota! ¿A dónde crees que vas?

Sigo caminando, no quiero hablar con él.

-          Si das un paso más Akira, entonces esta será la última vez que nos veamos.

Me detengo al escuchar aquello. El Akira solo lo usa en situaciones importantes.

Cierro mis ojos y siento el frio viento traspasar mi ropa. Un solo paso, y todo acabará, tal vez es lo mejor. Estiro mi pie con intención de seguir caminando.

-          ¡No lo arruines Akira!

 Su voz es suplicante y a punto de quebrarse con el llanto. Nunca he podido decirle que no a Ruki.

Suspiro e intento cambiar de tema.

-          Hace frio y no encuentro mi motocicleta…

Sonríe y se aproxima hasta mí.

Me sorprendo cuando sus manos se acercan a mi chaqueta, para luego subir la cremallera hasta mi cuello.

-          Si cierras bien tu chaqueta tendrás menos frio.

Sus manos recorren lentamente mi torso. Aún sobre el grueso cuero de mi abrigo puedo sentir la calidez de sus manos.

-          Si quieres… podemos ir en mi auto a un lugar más tibio para que podamos hablar. De verdad que me estoy congelando.

-          ¿Y tu novio? De seguramente te está esperando.

-          Yo… le dije que nos viéramos otro día.

-          Ok, entonces vámonos. Me estoy congelando.

-          Si…

 

El viaje es en completo silencio, incomodo para mí, ni siquiera esta puesta la radio. Al menos el tonto de Ruki prendió el calefactor del auto.

 Veo como las calles iluminadas de letreros y publicidad desaparecen, para que el paisaje se muestre a uno más tranquilo y familiar. Reconozco el lugar, nos dirigimos a la casa de Ruki.

Después de unos minutos se detiene el auto.

-          ¿Tú casa?

-          Dije que iríamos a un lugar más tibio.

Se encoje de hombros restándole importancia. Abre la puerta y me invita a pasar.

-          ¿Quieres algo para tomar? Tengo Vodka y creo que me queda un poco de Awamori.

-          No gracias… quiero estar lúcido. Tal vez un poco de café para el frío.

-          Ok, espérame un poco.

Me siento a esperar. Al poco rato aparece Ruki con mi café humeante, y una botella de Awamori para él.

-          No me mires así…  Hoy tenía ganas de beber.

Recibo mi café y observo cómo Ruki bebe aquello como si fuera agua.

-          ¿De verdad te gusto Reita?

Me atraganto con el café. La pregunta me ha tomado por sorpresa, demasiado directa.

-          No creo que deba importarte.

-          ¡Claro que me importa!

-          No… no deberías, porque tienes novio.

Ruki entrecierra sus ojos, para luego seguir bebiendo.

-          Eres un tonto Reita…

-          Y tú un mentiroso.

-          ¡Imbécil!

-          ¡Enano embustero!

-          ¡Tú no tienes nariz! ¡Ni tampoco corazón!

No puedo seguir con esta absurda pelea. Me levanto y me dirijo a un pasillo que es bastante conocido para mí.

-          Reita… ¿A dónde vas?

-          Al baño.

Abro el grifo y mojo mi rostro.

 ¿Qué diablos estoy haciendo aquí?

Observo mi reflejo, moje mi banda y ahora me molesta su humedad. Me quedo ahí sin hacer nada, viendo cada parte de mi rostro. Mi corazón todavía duele ¿Por qué nunca me dijo que tenía novio? ¿Qué ya tenía dueño?

-          Reitaaaaa…

-          Voy enseguida.

Salgo del baño y me dirijo a la sala. Ruki está tirado en el suelo, mirando fijamente algún punto en el techo.

-          ¿Qué haces ahí?

Cierra los ojos, no responde a mi pregunta y me responde con otra.

-          Dime la verdad… ¿Realmente te gusto?

-          ¿Por qué tendría que decirle la verdad a un mentiroso?

Me siento en el suave sillón y sigo bebiendo de mi café, ya esta frió, así que lo dejo a un lado. Desvió mi mirada hacia Ruki, está llorando.

-          No soy un mentiroso…  Nunca te he mentido. Bueno tal vez si te he mentido…

-          Lo vez, eres un mentiroso.

-          ¡No lo soy! En lo único en que te he mentido es fingir por ti amistad, cuando en realidad quería mucho más que eso. Llevo años amándote en secreto. Sufriendo contigo cuando veo como rompen tu corazón y pienso, yo pienso…

Su llanto se intensifica y mi corazón se contrae.

-          Que si yo tuviera una pequeña posibilidad de ser alguien especial para mi Reita, nunca rompería su corazón. Pe… pero soy una persona realista, y sé lo mucho que te gustan las mujeres, así que intento a cada segundo olvidarme de ti y solo verte como un amigo, pero no puedo, nada funciona, te sigo queriendo, te sigo necesitando…

Seca sus lágrimas y calma su llanto. Se sienta en el suelo y vuelve a beber.

-          No amo a mi novio, es solo para pasar el rato, él no es nada importante en mi vida, por eso nunca te he comentado nada de él, y aunque hubiera querido hacerlo, tú estabas muy ocupado evitándome.

¡Me quiere! ¡Aún lo hace!

Me olvido de mis prejuicios y de mis celos, y me entrego por completo al impulso.

Me bajo del sillón y gateo hasta Ruki. Su mirada es indescifrable para mí, una mezcla de alivio por confesarse y de confusión al verme tan cerca de él.

Extiendo mi mano y acaricio su rostro. Es mi turno de confesarme.

-          La verdad es que te amo, cada parte de ti me parece perfecta, como actúas, como piensas, lo que vistes, lo que hablas, lo que amas y lo que odias. Te amo tanto, que cuando me di cuenta de aquello sentí miedo, porque nunca había sentido algo tan inmenso por nadie, jamás en esta vida… Por eso me aleje de ti, porque te amo.

-          Re… Reita, también te amo.

Su labio inferior tirita. No lo pienso un segundo más y lo beso apasionadamente, de una forma hambrienta, porque llevo semanas queriendo volver a probarlos.

Porque su boca es más exquisita que la misma Ambrosía.

Me separo de él por un poco de aire. Sus mejillas sonrojas, esta vez por mi culpa, me hacen desearlo, como un drogadicto en abstinencia desea la heroína. No importa las consecuencias, quiero todo de él.

-          Te deseo. Ahora…

-          Si, si… va, vamos a mi pieza…

-          No… Está muy lejos, te deseo ahora.

Me sonríe y me besa, siento el sabor de su saliva, digno manjar de los dioses.

-          Pero ahí está el lubricante…

Abro mis ojos y me separo con esfuerzo de aquellos labios. Olvide por completo que hacerle el amor a un hombre es muy diferente a como hacerle el amor a una mujer.

Me sonrojo, soy un estúpido, realmente no tengo idea de cómo empezar.

-          Ruki yo…

Me cuesta mucho decirlo. Ruki aferra sus manos a mi cuello y me mira preocupado.

-          ¿Qué pasa? ¿Te has arrepentido?

-          Yo… Ruki yo, no sé cómo hacerte amor…

Termino la frase en un susurro.  Realmente es humillante no saber hacerle el amor a la persona que amas.

-          Tal vez deberíamos dejarlo para otro día, cuando este algo más informado sobre el tema…

-          Reita…

-          No quiero dañarte Ruki yo…

No me doy cuenta en qué momento lo hizo, pero ahora está sobre mí, con cada pierna sobre mis muslos. Puedo sentir su excitación, y él la mía.

-          Yo te enseñare todo lo que me tienes que hacer…

Susurra lascivamente cerca de mi oído, enviando placenteras cargas eléctricas en todo mi cuerpo.

-          Mmg…

No puedo evitar gemir.

-          Por eso te digo, que mejor vamos a mi habitación…

Se levanta y me extiende la mano. Sin pensarlo acepto su invitación y me dejo llevar por él, me arrastra como las olas, en un vaivén agradable y placentero. Entre besos y caricias lujuriosas, nuestras ropas se pierden por el camino.

-          Tu bandita, esta húmeda.

-          Se mojo mientras me lavaba la cara…

Cuando entro a su habitación, sé que no habrá vuelta atrás, que al probar su delicioso ser firmaré un contrato con su cuerpo y su alma, y que no habrá derecho a devoluciones, un contrato de por vida.

Apretujo su trasero, esta vez desnudo entre mis manos. Nuestras erecciones se sienten mutuamente y nuestras piernas se enredan en el camino hasta la cama.

-          En… en el cajón, está la botellita de lubricante.

Me despego de Ruki, y estiro mi brazo para alcanzar la bendita botella. La alcanzo, está casi vacía, no quiero sentir celos, pero los siento. Ya me imagino con quien se habrá encargado de gastarla.

Me tenso enseguida, esto no está bien. Ruki aun tiene novio, aunque no lo ame, lo tiene. Y yo vendría siendo su amante.

-          Reita… Ya te dije que no te preocuparas yo…

-          Ruki…

-          ¿Qué ocurre?

-          Tienes que terminar con él

-          Por supuesto que voy a terminar con él.

-          Ahora… Termina con él ahora

-          ¿Qué?

Me mira como si estuviera loco.

-          Pero ya es tarde…

-          Corta con él por celular

-          ¡Reita! ¡Eso sería cruel!

-          Mejor aún…

Se mueve, y otra vez esta sobre mí, esta vez la sensación es más exquisita que antes, piel contra piel. Me observa detenidamente, luego se fija en mi mano derecha, donde aprieto con fuerza la botellita de lubricante.

Sonríe y me lo quita de las manos.

-          Dime que no eres tan tonto como para pensar lo que creo que estas pensando.

-          ¡Y qué quieres que piense! ¡Esta casi vacía! ¡Es obvio que estuvieron ocupándola demasiado!

Ruki estalla en carcajadas, me besa y comienza a restregarse en una forma frenética contra mí.

-          Solo yo, estuve ocupándola.

-          ¿Co... Cómo? Mmmg…

-          La utilizaba para lubricar mi vibrador… Lo hacía mientras pensaba en ti. Lo entraba… y luego lo sacaba y gemía tu nombre… Reita, Reita…

Dios mío, aquello me tenía prácticamente goteando. Veo como su cabeza desciende por mi cuerpo entre besos y lamidas húmedas, hasta llegar a mi entrepierna.

-          Siempre quise saber, de que sabor es tu semen y como se vería en mi boca.

Aquella boca, tan sucia me vuelve completamente loco. Siento su cálida lengua limpiar lo blanquecino que sale de mi hombría, para luego entrarla toda hasta su boca. Puedo sentir como la punta de mi pene roza su campañilla.

-          Dios, dios, dios… Haa...

Empiezo a gemir sonoramente. Ruki lo saca para tomar un poco de aire.

-          No deberías nombrar a Dios… Mientras te hacen algo tan pecaminoso Reita.

Su sonrisa es casi morbosa. Esta vez con sus manos me masturba rápidamente, mientras su boca se dedica a chupar deliciosamente mis testículos. Se aleja de ellos y esta vez comienza a besar la punta de mi pene, y con rápidos movimientos de su lengua hace que vea estrellas. El sonido que hace su boca húmeda me excita, el placer es enceguecedor.

-          Ruki yo… Haaa… Ruki me voy a correr…. Mmmg ¡Joder esto se siente tan bien!

No puedo evitarlo y me corro dentro de su boca, lo escucho toser un poco, pero no me importa, sigo tirando mis caderas hasta su boca, intentando eyacular hasta lo más al fondo de ella, envistiéndola a mi ritmo.

-          Mmmg… Mmmg Reita

-          Haa…

Cuando lo miro me doy cuenta, tiene tres dedos de su mano dentro de él.

-          Ru… Ruki…

-          Haa… Cógeme, Reita cógeme ahora.

Se pone en cuatro, mientras tengo una vista maravillosa de su rosada y dilatada entrada. No me hago de rogar, y lo penetro de una sola vez.

-          ¡Haaa Si, si,si!

Su entrada me abraza, es caliente y suave a la vez. No puedo detenerme, aunque no quiero hacerle daño, realmente es algo imposible. Muevo mi pelvis una y otra vez, escuchando el sonido que se produce al chocar contra el trasero de Ruki. Una y otra vez me muevo dentro de él.

-          ¡Haaa Reita! Si… Justo ahí, ahí…

Con mi mano izquierda sujeto sus caderas y con la otra aprovecho de masturbarlo. Le doy vuelta, quiero ver su cara de placer. Su rostro completamente sudado y sus ojos perdidos en la lujuria.

-          Mm.. Haaa Me encanta, Ruki, es caliente tan caliente haa…

-          También me encanta Reita… ¡Haaa! Quiero que me cojas siempre, todas las noches… Mmm

Sus manos rasguñan mi espalda, mientras sus piernas me abrazan, incrustándome más en él. Lo veo gritar y como su cuerpo se convulsiona de placer, mi semen comienza a mojar su entrada, haciendo que sea más fácil escurrirme en él.

-          Reita… Reita…

Mi nombre nunca antes había sido pronunciado de manera tan lujuriosa.

-          Me voy… haaa.. correr yaa… ¡Haaa! ¡Si… como me encanta!

-          Solo espera un poco… yo..  Tambien Haa…¡Haaa!

Con unas cuentas envestidas más y los dos nos corrimos casi al mismo tiempo. Salgo de él, viendo como un hilo pegajoso de fluidos nos une.

Me acuesto a su lado, sin dejar de abrazarlo.

-          Ahora eres mío.

-          Siempre he sido tuyo.

Sonrió y le beso en la frente. Realmente valió la pena dejarse llevar, conseguí lo más precioso de este mundo, no puedo evitar decirlo de nuevo, pero lo hago.

-          Te amo Ruki

-          Yo también te amo Reita…

El sueño y el cansancio nos hacen cerrar los ojos, pero antes de caer completamente dormidos recuerdo algo importante.

-          ¡No le puse el seguro a mi motocicleta!

Por eso no la encontraba cuando salí del edificio.

¡Mierda, me la robaron!

 

Fin

Notas finales:

 

Espero que les haya gustado, y lo disfrutaran tanto como yo disfrute escribiéndolo :D Recuerden dejar sus críticas constructivas y DESTRUCTIVAS también u.u todo es bienvenido :s


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).