El reloj marcaba las 23:15 horas y un triste profesor recorría las calles de Japón en busca de su amado, había estado buscándolo todo el día, ya había recorrido todos los lugares en donde pensaba que se podría encontrar su querido Nowaki, el hospital, la florería, la plaza en donde se habían conocido por primera vez, la playa, la estación, calles cercanas pero nada, ni rastro de su amante, esto ya lo tenía al borde del colapso, aun recordaba sus palabras, palabras que resonaban en su mente a cada minuto, estaba cansado, sediento, hambriento y con el corazón roto, pero nada importaba si se trataba de su amor, su Nowaki, su meloso niño que por todo mostraba aquella sonrisa cálida de la cual se había enamorado, el cual poseía aquellas caricias que lo volvían loco, era tan hermoso y no solo físicamente, Nowaki aparte de ser bello por fuera, con esos ojos azules intensos, esa cabellera suave y sedosa, ese cuerpo perfecto, sensual e irresistible que le volvían loco, más que eso era su personalidad, esa vitalidad tan única que solo su Nowaki poseía, su carisma, amabilidad, su tranquilidad, aquella tranquilidad que solo su amor le podía dar..
Ni siquiera con Akihiko del cual había estado tan enamorado en su pasado por tanto tiempo le había brindado, solo quería volver a sentirlo, decirle cuanto lo sentía, llenarlo de caricias y si era necesario era capaz hasta de rogarle que le perdonara por la crueldad cometida, pero nada, ni rastro de su amor, era como si la tierra se lo hubiese tragado, no quería sonar trágico pero el hecho de que hubiese estado todo el día en busca de él, que no se hubiera presentado a trabajar ni al hospital ni a la florería, que no estuviera en casa de sus amigos cercanos y lugares que frecuentaba lo tenían demasiado preocupado, el dolor que sentía era casi inexplicable, jamás se había sentido así, tan vacio, tan solo, tan arrepentido, al punto se sentirse un completo idiota..
Ahí estaba sentado en la plaza en donde había conocido a su amor por primera vez, con el celular en su mano, tras varios intentos de llamarlo todo el día sin obtener respuesta, ósea si obtenía respuesta, la respuesta de la estúpida operadora diciéndole que el numero al cual marcaba no se encontraba disponible, ya no podía soportarlo más, necesitaba verlo…aunque fuese rechazado, insultado , incluso si lo golpeaba ...solo quería saber que estaba bien, quería ver su rostro aunque sea una vez más..
-¿Hiroki? ¿Eres tú? ¿Qué haces aquí tan solo? Ya es bastante tarde, Nowaki se preocupara, deberías irte a casa - exclamaba el escrito Usami Akihiko, amigo de infancia de Hiroki y el cual estaba al tanto de su relación con Nowaki, del genio de su amigo y de los problemas que habían tenido últimamente...
-¡Ak-Akihikoo…! ¿Que- que haces aquí? – preguntaba el castaño algo desorientado al ver a su amigo a esa hora de la noche, ya que era bastante tarde, sin mencionar el hecho de encontrarlo en aquella plaza, lo cual lo sorprendió bastante. Él sabia de las fiestas que frecuentaba su amigo, pero era bastante temprano para retirarse de algún evento, sin mencionar que la plaza no era exactamente un lugar en donde se encontraba con él..
-Pero que dices, jajaja es que estaba cenando con Misaki y me llamaron de la editorial, pero como tengo el auto descompuesto tuve que devolverme a buscar unos documentos a pie, pero ¿Y tú qué? Porque no estás en tu casa con Nowaki, ¿A sucedido algo?- preguntaba el escritor..
El castaño no hacia más que mirar a su amigo, recordando la pelea de esta mañana sin poder aguantar más una lagrima recorría su mejilla, de la cual salieron muchas más, entrando en un llanto desesperado, al punto de sentir que le faltaba el aire…- dis-dis-discutimos… fue mi culpa, se ah ido, lo eh estado buscando desde la mañana y nada, no sé qué hacer- respondía el castaño con un tono sumamente triste..
El escritor no podía dejar de mirar a su amigo, jamás había visto llorar a Hiroki, al demonio Kamijou, el sabía que Hiroki tenía muy mal carácter, sin mencionar sus enojos y cambios de estado repentinos, pero al verlo llorar no pudo evitar pensar que si fuera el que estuviera en su lugar por Misaki, lo cual se sentía realmente mal, sin dejar de mirarlo, se acerco para abrazar a su amigo que sabía que lo necesitaba más que nunca...
El castaño no se había percatado del abrazo de su amigo aun, arrodillado y con la cabeza entre sus piernas, lo único que hacía era recordar a Nowaki, las palabras que le había dicho, la mirada de tristeza que el menor había puesto al escuchar sus palabras, el recuerdo de verlo alejarse y la puerta cerrarse sin dejarlo responder ante la frase ‘’ se termino’’ de su único amor….
Percatándose del abrazo y mirando al escritor solo se limito a responder -De-detente no necesito la lastima de nadie, solo necesito a Nowaki, si sabes donde esta dime por favor, lo necesito, necesito hablar con el de nuevo.. explicarle...ayúdame por favor!- decía el castaño con un tono de tristeza y desesperación a la vez, apartando al escritor lo más lejos posible y dándole la espalda – Yo..yo iré al hospital de nuevo, se supone que hoy tiene guardia, si no se presento por lo menos deben saber el porqué, Nowaki siempre es responsable en ese ámbito de su vida… ¿Sabes? El jamás ah faltado a su trabajo, ni cuando se enferma, es tan responsable, se entrega totalmente a su trabajo porque ama lo que hace, jamás se rinde y si algo le interesa no para hasta conseguirlo….el, él es mi ángel, el ángel que dios me mando para cuidar de mi, para cuidar a este demonio que cuando lo conoció era un desastre de hombre, que solo quería morir por un amor no correspondido en ese entonces, se metió a la fuerza en mi corazón, me abandono por un año entero, pero el dentino nos juntos de nuevo para luego separarnos por lo mismo de hoy, mi orgullo…aquella vez le jure que jamás lo dañaría de nuevo, jure que lo cuidaría, amaría y respetaría el resto de mi vida, que le daría mi total atención...pero volví a fallar, falle de nuevo y ahora no se qué hacer, me cuesta demostrar mis sentimientos, soy lo peor, lo hice sentir miserable, humillado y no amado…eso es algo que jamás me perdonare…- diciendo esto cubrió sus rostro con sus manos para cubrir las lagrimas que desde sus ojos salían sin parar, eran lagrimas de verdadero amor, de miedo a perder al ser amado, miedo de no volver a verlo jamás..
-Hiroki…o lamento, este encuentro no es casual, sabía que estarías aquí..porque…Nowaki vino a verme esta tarde, se veía fatal, lo invite a pasar y aprovechando que Misaki estaba fuera, charlamos y allí me conto lo que sucedió hoy, me dirigía a tu casa y como no te encontré, pensé que estarías aquí - decía el escritor con un tono serio..
Hiroki no podía dejar de mirar a Akihiko, estaba totalmente en shock, ¿Porque lo fue a ver? ¿Aun estaba en casa del escritor? , Esas preguntas daban vueltas por la mente de Hiroki sin cesar – ¡Dime! ¡Dime donde esta! Te lo exijo , necesito hablar con el…- Gritaba Hiroki totalmente fuera de sí…
- Escucha Hiroki, Nowaki...él se fue...hoy tomaba un avión a EE.UU, manifestó su traslado hoy mismo, dijo que era urgente y se lo dieron enseguida, el me confesó que te dejo, me dijo que se canso de ti, de tus malos tratos, que realmente no sabía que sentía por ti, por todo lo sucedido, te ama pero necesita estar solo para aclarar sus dudas y por lo que tengo entendido no piensa volver..realmente no se a que parte de los EE.UU se fue, solo me comento eso..
Se supone que lo iría a dejar… pero sonó el teléfono y cuando voltee ya no estaba , llame a la aerolínea y me afirmaron que Kusama Nowaki tomo un avión con destino a los EE.UU a las 17:45 Hrs del día de hoy..lo siento Hiroki…de verdad - y diciendo esto el peli plata se dio media vuelta para luego mirar a su amigo y decirle las últimas palabras de consuelo..- Escucha Hiroki... si de verdad lo amas ya sabes lo que tienes que hacer, no cometas el mismo error dos veces- y diciendo esto emprendió el rumbo devuelta hacia su hogar... No es que él fuera un mal amigo, pero se dio cuenta de que quedarse con Hiroki seria seguir fomentándole su papel de víctima, Hiroki tenía que darse cuenta de que si quería recuperar a Nowaki debía buscar la manera de hacerlo, por el mismo y aunque le dolía en el alma ver a su amigo así, emprendo el rumbo dejando atrás al castaño que tras el impacto de escuchar las palabras pronunciadas por su amigo de infancia, se quedo completamente mudo, no podía reaccionar, la frase se fue a los EE.UU. resonaba en su mente, lagrimas rodaban por sus mejillas, un frio invadió su cuerpo, de pronto un leve mareo y un dolor intenso en su pecho de apoderaron de cuerpo, ni siquiera se había percatado de que Akihiko ya no estaba, solo podía pensar en Nowaki, en lo que había sucedido y en las frías, crueles y destructoras palabras que el escritor había pronunciado...
-E-E-EE.UU… se fue para siempre…Nowaki…yo..- sin poder seguir hablando , cayó de rodillas al suelo levando sus manos a su rostro, llorando desconsoladamente, completamente solo y queriendo realmente morir..morir en ese momento...por primera vez el demonio Kamijou sentía ganas de morir, de llorar a gritos...solo quería detener el tiempo y llorar en silencio a su amado..que ya no se encontraba con él…