Como me había comentado Henkka, después de aquella charla en la cocina, los días que pasaron estuvieron llenos de trabajo y ocupaciones para todos nosotros, no terminábamos un compromiso cuando ya nos surgía otro, no me estoy quejando, digo ese es mi trabajo y lo hago con gusto; aunque me siento agotado, nada que un buen descanso y muchos vasos de whiskey no arreglen, claro esto será después de que finalicemos con la actividad de hoy, una firma de autógrafos; es grandioso el ver como un pequeño local se abarrota de gente solo por que nosotros estamos ahí, tomándonos fotos y firmando todo tipo de objetos que toda esa gente lleva con tal de llevarse algo que de alguna manera esta alegrando sus vidas, así como recibiendo cualquier tipo de obsequios y muestras de cariño de los fans, entre dibujos, muñecos de peluche y una que otra fan descarada que rebasa cualquier limite por intentar robarle un beso a Alexi, probablemente esto me causa un poco de gracia ya que para mi no es necesario distraer la seguridad del recinto para conseguir un beso de él.
Después de varias horas, sentado en el mismo lugar, posando para las fotos y de hacer muchas firmas, y también de recibir atención de los fans que admiran mi trabajo, puedo sentirme un poco libre para estirar las piernas, mientras dirijo la mirada hacia donde se encuentra Alexi, quien aun es perseguido por un sequito de fans y algunos fotógrafos, me encanta ver la sonrisa que sale de su rostro al recibir los elogios que la gente le hace al estar cerca de él. Es sorprendente ver como mucha gente lo rodea para ver sus reacciones y movimientos, es como si esa gente llegara a una epifanía causada solo por verlo, es ese extraño momento en el que deja de ser un mortal más para ser endiosado y adorado por los demás…
- Cierra la boca Janne, o una de dos; o babearas en exceso, o te comerás un bicho. - Henkka nuevamente trunco mis pensamientos con esa frase tan absurda y muy burlona salida de él, dirijo mi vista hacia donde se encuentra con una mueca de completo desagrado en mi rostro por sus palabras. – Calma Janne solo bromeo, además vine para decirte que en veinte minutos más nos iremos de este lugar, los dueños prepararon una pequeña fiesta para que podamos relajarnos un poco. -
- Genial un pequeño receso no nos caerá nada mal. - Le contesto rápidamente y le regreso una sonrisa por la buena noticia recibida, me acerco a la mesa en la que estábamos y tomo mi botella de agua para refrescarme un poco y poder sobrevivir unos agónicos minutos más mientras este compromiso laboral se da por finalizado.
Pasó alrededor de hora y media, o tal vez dos, cuando por fin todos estábamos en la fiesta que se nos había prometido, este pequeño evento era llevado acabo en un salón que se encontraba dentro de hotel en el que nos hospedamos, tal vez a lo mucho había cien personas de las cuales veíamos a los organizadores del evento, invitados de estos y uno que otra persona que estaba ahí ocasionalmente disfrutando del ambiente o que sé yo. Por mi parte ya estaba bastante estresado por el trabajo anterior así que comencé a beber un vaso de whisky tras otro, tal vez algunos de ron, algunas cervezas, ya había perdido la cuenta por lo que me encuentro un poco mareado e influenciado por el alcohol que estaba en mi interior, por lo tanto me siento mas relajado y animado para celebrar un poco junto a mis amigos.
El tiempo pasa entre bromas pesadas y algunos golpes que nos dábamos entre nosotros, mientras discutimos por situaciones del pasado o recordando cualquier situación inverosímil durante nuestros viajes, yo estaba muy bien hasta que dirigí la mirada hacia donde se encontraba Alexi acaparando la atención de dos chicas con las cuales él se nota muy entretenido, así que en un arranque de celos (tomando en cuenta que con alcohol mi ira se multiplica como por cien) me acerco casi corriendo a donde se encuentra él con las chicas.
- ¿Acaso no es él con el que siempre apareces besándote?- Pregunta una de las mujeres sonriendo cínicamente a Alexi.
- No creo que eso te cause ningún problema ¿o si? - Le respondo de una manera tajante con tal de dejarla callada.
- ¡Calma hombre!... vaya no lo dije para que te molestaras. - Al sentir violencia en mis palabras la mujer trata de defenderse.
- Vamos Janne no te enojes. - Me dice la otra chica que esta con ellos. – Mejor aun, muéstranos cual es la manera que debemos aplicar para besar a tu amigo el bajito. - No termina de decir eso cuando me avienta al lado de Alexi y yo en mi afán de demostrarles a esas chicas que él me pertenecía (lo sé, soy un completo estúpido) jalo su rostro hacia mi juntando nuestros labios de manera violenta, reacción a la cual él totalmente se opone tratando de aventarme, pero no iba a hacérselo tan fácil así que lo jalo aun mas, y como nuestros labios a pesar de su intento de alejarme no se habían separado intento introducir mi lengua a su boca, en ese momento hasta la mirada atónita de las indeseables observadoras dejo de importarme, para mi en ese momento él ya era mío, aunque claro la realidad llego a romper mis pensamientos como un golpe, el cual Alexi había soltado a mi abdomen, para alejarme totalmente de él, lo cual provoca que caiga sentado sobre el piso.
- ¡Eres un maldito estúpido! ¿Qué demonios pretendes con eso Janne? - Me grita Alexi furioso ante aquella escena, la conmoción causada hizo que las mujeres que habían iniciado esta situación huyeran del lugar. - ¡Respóndeme grandísimo idiota! –
- ¡¡Eres un imbécil Alexi!! ¿Por qué te cuesta tanto trabajo entenderme? ¿Por qué continúas ignorando lo que te dije? ¿Acaso no puedes entender lo que yo siento por ti…? - Mis palabras comenzaban a entrecortarse, de él solo pude ver una mueca extraña y una mirada de completo desagrado, mientras se acercaba a mi para gritarme:
- ¡Estúpido Janne no te entiendo ni una mierda!- Al decir esas palabras levanto su mano para intentar golpearme una vez mas…
- ¡Detente Alexi! Ni siquiera pienses en golpearlo otra vez. – Interviene Henkka, quien al parecer había visto la escena y se dirige hacia mí para ofrecerme su ayuda para levantarme del piso.
- ¡Argh como quieras! - Contesta Alexi, quien como aun continua molesto se aleja a otro lado del salón.
- Vamos Janne, ya tuviste demasiada fiesta por hoy, iré a dejarte a tu habitación para que vayas a dormir. - Dice esto mientras me ayuda a ponerme de pie.
Con un poco de dificultad a pesar de su excelente condición física Henkka me ayuda a llegar a la habitación. – No puedo creerlo de ti Janne ahora si te excediste.- Me dice esto mientras me ayuda a sentarme en la cama. – Aunque creo que fue mi culpa al decirte que debías obligarlo a escucharte, como sea, cámbiate de ropa y ya mejor duérmete.- Esto último lo dice al acercarse a la maleta que trae mi ropa para dormir la cual él arroja cerca de mí.
En verdad me siento como un pedazo de basura inmunda, el alcohol me dio el valor para enfrentarlo y decirle lo que llevo dentro pero no de la mejor forma, ahora Alexi no sé que pueda estar pensando de mi, es mas ni si quiera sé a donde fue después de aquella bochornosa escena, tanta impotencia es la que siento que al ponerme la ropa para dormir no puedo evitar que de mis ojos escapen algunas lagrimas, Henkka pudo notarlo ya que de inmediato se sienta conmigo al lado de la cama regalándome un abrazo fraternal, ante este gesto lo único que pude hacer fue seguir llorando en su hombro.
- Calma Janne, trata de entender que tú fuiste quien inicio el enfrentamiento, aunque Alexi exagero en su reacción, pero bueno no creo que sea para tanto, los dos están ebrios así que puedes intentar olvidar ese incidente y continuar con tu vida, digo no creo que pienses detener tus intenciones con él así como tu carrera por algo tan tonto como una pelea entre ebrios. - Me dice Henkka dándome unas palmadas en el hombro.
- Tienes razón. - Le respondo de inmediato. – Si, fui un completo estúpido por hacer lo que hice… y no sé que voy a hacer más adelante, pero creo que podre superarlo, o eso espero… demonios ¿por que mejor no me enamore de ti Henkka? Digo eres más atento, eres atractivo y sobre todo te sabes expresar muy bien. – Al terminar de decir eso note que la reacción de Henkka fue retirarme su abrazo mientras se alejaba con el rostro colorado por mis bizarras palabras.
- Ok, creo que lo tomare como un cumplido Janne. - Ríe un poco avergonzado. - Jeje pero bueno yo creo que es mejor que trates de acomodar tus ideas y descanses un poco, que en verdad bebiste demasiado y escucha las tonterías que acabas de decirme, ya un poco mas al rato Jaska, Roope y yo te alcanzamos ¿ok?… cuídate, descansa... adiós… - Eso fue lo ultimo que dijo antes de salir corriendo de la habitación, creo que si lo apene con mis palabras, pero bueno, lo mejor que puedo hacer es relajarme un poco y tratar de dormir.
Me tiro en la cama y jalo mi reproductor de mp3 que esta en el buro, para encenderlo y tratar de hacer que la música que ahí guardo me ayude a acomodar mis ideas, a relajarme un poco y así poder descansar, puedo sentir como una a una las notas que salen de los auriculares entran a mi sistema para llevarme a un estado de relajación muy alto, así que no dudo que debí haberme quedado dormido por unos instantes hasta que un ruido ajeno se hizo presente; era la puerta de la habitación la cual se estaba abriendo.
Continuo en un estado entre medio dormido pero aun consiente, así que no hice mucho alardeo cuando se abría la puerta, apenas y alcanzo a distinguir que Jaska y Henkka están dejando en la otra cama el cuerpo casi inmóvil de Alexi, quien al parecer llego a un estado etílico mas alto que el mío, a tal grado que tuvieron traerlo entre los dos, ya dejando al bulto tendido en la cama, se retiran diciendo entre ellos que habían tenido una noche difícil por lo que ya tenían merecido el poder descansar, y lentamente se oye como desaparece el sonido de sus pisadas y así mismo sus sombras se pierden al salir de la habitación.
Me quito los audífonos para dejar el reproductor de música en el buro, y al hacerlo lo primero que mis oídos pueden escuchar es la extraña respiración de Alexi quien al parecer estaba dormido, en este momento no soporto ni el mas mínimo ruido y por si fuera poco que este ruido saliera de él así que tomo mi almohada y la arrojo con fuerza hacia donde se encuentra acostado levantándome un poco para observar.
Cuando la almohada hizo impacto sobre él su reacción inmediata fue un pequeño quejido, con lo que pensé que el ruido que hacia con la boca y la nariz se detendría, pero estaba equivocado ya que mi compañero de habitación comenzó a roncar.
Nunca me había molestado tanto que él fuera quien compartía la habitación conmigo, la mayor parte de las veces lo habíamos hecho, así que ya estaba acostumbrado pero esta vez todo era tan diferente; no podía soportarlo ni siquiera tenía ganas de verlo y mucho menos de escuchar su mala respiración así que me levanto completamente para ir por mi almohada para poder taparme la cara evitando así el ruido e intentar dormir, así que me dirijo hacía donde se encuentra él y al recoger mi almohada no pude evitar si quiera el ver su rostro, y a pesar de no ser la mejor imagen de él que pudiese recordar, se veía tan apacible, como si ni la mas mínima preocupación lo hubiese invadido en todo el día.
– Al parecer no te importo ni un poco el incidente de hoy. - Sale esa frase de mis labios en un tono muy bajo pero bastante lleno de rabia, en verdad me enfurece tanto que él este durmiendo tan tranquilo mientras yo sufro por su culpa, nuevamente la ira me hace su presa y con la almohada comienzo a golpearlo violentamente, notando como él solo comienza a quejarse y moverse muy poco, esto lo hace sin abrir los ojos si quiera y en un tono adormilado balbucea:
- Detenté estúpido y ya déjame dormir. - Reacomodándose nuevamente para seguir durmiendo, pero yo me siento tan ofendido que suelto la almohada y me lanzo sobre él, tomando su cuello con mis manos.
- No tienes ni la más mínima idea del daño que me provoca tu indiferencia, el como me ha hecho sufrir el incidente de hace rato, sabes, siempre he querido gritarte que te odio con toda el alma, pero tú bien deberías saber que no puedo… por más que lo intente, solo se que yo te a… - No puedo terminar de hablar por que Alexi había abierto sus ojos mirándome fijamente, provocando que me distraiga al perderme en su mirada para de inmediato aprovecharse y tirar fuertemente de una de mis muñecas para obligarme a soltar su cuello, debido a esa fuerza trato de sostenerme de algún lado con mi mano libre para no caerle encima, mientras él con su otro brazo termina con mis intenciones ya que coloca su mano firmemente sobre mi espalda, lo que provoca que caiga sin ningún remedio sobre él.
Alexi seguía sujetando mi muñeca con fuerza, mientras que su otra mano comenzó a pasarla de mi espalda hasta mi cabello y comenzó a acariciarlo, yo continuaba casi acostado sobre él moviéndome un poco para encontrar una postura mas cómoda para mí, mientras me decía: - Vamos Janne; dime que me odias. - Con esa frase me retaba y una sonrisa maliciosa salía de su cara.
- Tú mejor que nadie debería saber que eso es mentira, ¿te es tan difícil entender lo que siento por ti Alexi? Te amo, ¿por qué no lo comprendes? - Cuando termine de cuestionarlo él solo cambio su postura para tenderme sobre la cama y besar mis labios.
-¡Alto Allu, no lo hagas! - Reacciono ante tal situación separándolo de mí con ambos brazos. – Haz de creer que tus besos, y tus caricias así como tener sexo contigo bastan como explicación, pero a mi no me basta Alexi, dime ¿qué demonios sientes por mi? - Lo cuestiono con un nudo en la garganta. – ¡Dímelo! –
- Janne… y…yo: siento deseos incontrolables de penetrarte con fuerza y hacerte gemir, gritar y jadear para mí. Quiero ser tu dios; al que tu estrecho orificio servirá como sacrificio. - Esto lo dijo tan cerca de mi oído el cual comenzó a lamer de manera lasciva, tanto el contacto húmedo de su lengua rodeando los arcos de mi oreja, así como esa frase llenaron mi interior de un escalofrió siniestro, el cual causo que yo me moviera bruscamente para quitármelo de encima y poder separarme, pero él sujeta firmemente mis hombros, haciéndolo con tal fuerza que me impide poder escapar, mirándome fijamente, me siento realmente confundido por lo que esta pasando y aun tratando de oponerme a su ataque le grito:
- Tú estás loco, ¿Cómo puedes decirme algo tan idiota y perverso como eso? ¡No eres un dios! - El solo sonríe maniacamente y nuevamente me besa mientras sus manos comienzan a invadir mi cuerpo, metiéndolas dentro de mi ropa.
- ¡Detente de una buena vez! - Le grito tan pronto como sus labios se separaron de los míos.
- ¿Qué pasa Janne? ¿Qué esto no era lo que querías cuando me besaste enfrente de aquellas mujeres? - Me cuestiona mientras acaricia mi pecho.
- E… es que tú no entiendes Allu, yo solo quería… ah… - Gracias a un jadeo no puedo terminar mi frase, mis pensamientos están comenzando a ser prisioneros de mis emociones cuando sus manos bajan hacia mi cadera.
- No puedo comprenderte Janne, eres tan vertiginoso y me excita el saber que me deseas con tus formas tan extrañas y locas con las que intentas obligarme a saberlo, intentas decirme tantas cosas pero al final nunca dices nada, siempre pierdes el control ante mí, te vuelves sumiso y me obligas a hacerte mío por la fuerza. - Me dice estas palabras mientras pasa su boca por mi abdomen el cual había descubierto al jalonear mi camisa. - ¡HA! Es demasiado fácil el quitarte la ropa cuando traes pijama. -
Eso ultimo lo menciona el pasear su mano entre el resorte de mi pantalón para introducir su mano completa hacia en el interior de esta en donde se encuentra mi miembro.
-¡B…b… basta por favor! - Entre jadeos sigo suplicándole para que se detenga, pero el hace oídos sordos y sube su rostro hacia el mío para besarme en un intento de calmarme.
- Dudo que en verdad quieras que me detenga, te calientas muy rápido apenas y toque esa zona y ya te comienzas a poner duro. - Sigue pasando su mano sobre mi pene al decirme eso yo solo lo miro un poco horrorizado, pero también su rose ya esta produciendo efectos placenteros en mí, a esta reacción el solo ríe mientras me dice:
- Eso no es una señal de detente, es tu cuerpo es el que me esta dando pauta para continuar. - Al finalizar esta frase, me regala una de sus miradas diabólicas y una vez más une sus labios a lo míos mientras la mano que hurgaba dentro de mis pantalones, comienza a tirar del pantalón de mi pijama para intentar bajarlo apresuradamente, cosa que pude impedir al por fin poder levantar mi tronco quedando sentado y él hincado frente a mi, por lo que deja de besarme.
- Solo atrasas lo inevitable, estúpido Janne. - Su risa de patán es lo que más recuerdo, del momento en el que nuevamente se lanza sobre mi sin mucho éxito, en ese movimiento siento como una de sus manos se sujeta de mi espalda mientras la otra comienza a jalonear mi camiseta, hasta deshacerse completamente de ella. Alexi, se inclina y gatea lentamente para acercarse mas a mi, yo solo lo veía atónito, ya no sabía que mas podía esperar esta vez, después de todo lo que paso por la tarde, él se detiene quedando un mínimo espacio su rostro y el mío, y despega una de sus manos del colchón, para pasarla de mi cuello a mi pecho, lo que me hace liberar un suspiro, él responde tomando mi rostro de una de mis mejillas: - Hoy te pasaste de idiota, y pudiste causarnos muchos problemas, ¿puedes creerlo Janne? Pero bueno eso ya no importa en este momento, de mi parte recibirás una pequeña represalia, con la que espero que en el futuro te comportes y no repitas ese jodido comportamiento. - Ante esto ultimo apenas y rosa mi boca con sus labios y rápidamente la baja a mi cuello que empieza a lamer desesperadamente y después clavar sus dientes en el.
- ¡De… detente maldito! - Salió de mi ese grito, el cual sonó como un lastimero gemido. - ¿Acaso pretendes marcar mi cuello? - Lo cuestiono aun sintiendo el dolor de sus dientes en mi piel, mientras la absorbe sin piedad por unos instantes y al finalizar esto nuevamente me arroja totalmente sobre la cama quedando tendido en ella, regresando a la postura en la que me él cubría completo con su cuerpo, quedando aun un poco distante al mío.
- Solo será una marca con la que espero recuerdes la vergüenza que nos hiciste pasar el día de hoy Janne. - Me dijo esto y me sonríe. – Aunque esto solo es el comienzo de una noche o más bien un castigo que tal vez no olvidaras. - Comienza a descender en la misma posición hasta quedar nuevamente frente a mi cuerpo y nuevamente sus labios se dirigen a mi cuello, pero esta vez para besarlo y recorriéndolo hasta subir a mis labios nuevamente.
Desearía poder levantarme, quitarlo de mí y salir corriendo, terminar con todo esto, pero por otro lado esta lo que quiero en ese momento; quiero… mas bien lo que deseo y eso es que siga besándome, sosteniéndome firmemente mientras sus manos pasean por mi cuerpo. Soy tan idiota, no puedo tratar de resistirme a él por más que lo intente, mi mente y mi razón sufren por mi pronta rendición, de no hacer nada para defenderme, y seguir dejando que Alexi me trate como si fuera su juguete con el cual él intenta desfogarse de tanto deseo y lujuria… o, que se yo, el punto es que mientras yo lo amo con todo mi ser, entregándome a él como una mujerzuela, aceptando y cediendo a su imposición, al final, él solo me sigue usando, guardándose esto para él como un vil secreto del que ambos somos participes…
Mi razón se ha rendido una vez más ante el deseo que se desencadena tras las caricias apasionadas que me esta brindando, el roce incesante de sus manos sobre mi pecho, mi espalda, mi abdomen bajando hasta llegar a mi pene, cada caricia produce suspiros y jadeos, algunos que son cortados por besos apasionados. Y ya sin nada mas que perder también participo en este juego desenfrenado, clavando mis dedos sobre su espalda, al tacto con su piel caliente siento deseos de desgarrarlo y hacerle pagar por tanto placer que me esta causando, también aprovecho cualquier suspiro para besar su pecho mientras coloco mis manos sobre su trasero provocándole que se estremezca ante mi, pero tan pronto y él cae en cuenta de que trato de tomar dominio; me sujeta del cabello para volverme a besar mordiendo mis labios y demostrarme que únicamente es él quien esta al mando, sus manos insisten una vez mas en bajar mis pantalones, pero aplicando un poco de fuerza lo tiendo sobre la cama para subirle la playera a tirones y poder descubrir su pecho: - Esta vez no deseo ser yo el único que despierte sin ropa Alexi. - Le reclamo entre jadeos.
Me encuentro sentado sobre él mientras termino de quitarle la playera, como me encuentro un poco inclinado mi cabello toca su piel a la distancia en la que me encuentro, y en esa posición comienzo a desatar su cinturón para comenzar a bajar sus pantalones.
- ¡Maldito cabrón y tú me llamas pervertido! - Me reclama con una sonrisa, mientras toma mis caderas para proseguir en su intento de deshacerse de mi pijama, lo cual consigue en un par de segundos, en los cuales yo ya había bajado sus pantalones hasta sus rodillas al igual que su bóxer, por lo que ambos ya podíamos notar la desnudes del otro, así como la excitación por la que estábamos atravesando.
Rápidamente Alexi hace un movimiento para meter una de sus manos entre mis piernas y sujetar mi miembro firmemente, lo que en reacción provoca que sea yo quien se estremezca, aprovechando esto para tirarme a la cama una vez más y comenzar a tirar de mi pene para masturbarme.
El rose de sus dedos por detrás de mi miembro, provoca que comience a retorcerme en la cama, mientras mis dedos se enredan en las sabanas, él solo me mira con satisfacción mientras yo evito cerrar los ojos, no quiero parecer mas débil de lo que ya soy ante su estimulo.
La mano de Alexi que quedaba libre comenzó a recorrer mi cuerpo y se detuvo en mi pecho, sus dedos hacían formas extrañas en mi piel que se quedaban marcadas por la presión que me aplicaba, con sus uñas comenzó a rasgar una parte de mi pecho para después subir su cabeza y lamer esa zona, mientras yo trataba de no dejar de respirar entre tanto espasmo, parecía que mi vida se iba en cada suspiro y jadeo que salía de mi, esta agonía se hizo mas fuerte al sentir como la zona que Alexi lamia, estaba sufriendo el mismo ataque que mi cuello había tenido con anterioridad.
-¡A… alto, du… duele! - Apenas y puedo decirle esto, y como por instinto de supervivencia una de mis manos se coloca en su nuca para tirar de su cabello y poder detener su atroz ataque, puedo notar que el comienza a reír como un maniaco, mientras que los dedos de su otra mano comienza a estimularme aun mas masajeando los testículos, a este ataque mi cuerpo responde haciendo que una de mis piernas se doble, de tal manera que termino aun mas expuesto a su ataque.
-¡Ay mi pobre, exagerado y sobre todo fácil Janne Warman! - Me exclama. – Ya ves como lo que te decía es verdad, eres tan dócil como un cachorro y me facilitas aun más el poder tomarte hasta con lujo de violencia. - En un intento desesperado de hacerlo callar y gracias a las pocas fuerzas que no se han ido ante tanto estimulo, consigo incorporarme un poco para jalar su cabeza para poder besarlo una vez más.
Mi cuerpo y mi sangre ardían en ese momento, el sudor se derramaba entre mis cabellos y recorría gran parte de mi piel, ese calor también cubría el cuerpo de Alexi y podía sentirlo en cada rose de nuestra piel, a tal grado que sentía que podría fundirme en él; así mismo trato de observar sus expresiones, aunque mi mirada por momentos se distraía para mirar su amplia frente viendo como el sudor la recorría a velocidades inexplicables. Una de mis manos se dirigió a su rostro repasando con mis dedos sus facciones y deteniéndose en una de sus mejillas, para después remarcar sus labios, y él con su mano desocupada sujeto mi muñeca para lamer mis dedos, ese maldito, ignoro que perversiones pasen por su mente mientras me sujeta de esa manera pero tan pronto y deja de sujetar mi brazo, de inmediato lo dirijo hacia su pecho, para comenzar a recorrerlo con mi mano que bajaba, mientras los residuos de saliva que quedaban en mis dedos se impregnaban en su piel. Mi extremidad continuaba su descenso pasando por su abdomen y mis dedos rozaron su ombligo solo por unos instantes, ya que aumente la velocidad para poder llegar a su creciente erección la cual tome con mi mano, provocando que Alexi soltara mi miembro, tal parecía que poco a poco él cedía ante el estimulo que ahora yo le provocaba masajeando su pene lentamente, ahora eran sus jadeos los que se hacían presentes y su respiración que se entrecortaba en cada jadeo que de él salía, ahora yo podía ver en su rostro el placer que le provocaba, hasta que sus ojos me miraron fijamente con completa lujuria y con una de sus manos, separo la mía de su miembro. Ahora él, al fin liberado de mi estimulo, me toma por los hombros para obligarme a quedar de espaldas a él.
En esta posición, quedo yo sentado sobre mis piernas y Alexi a mis espaldas hincado en sus rodillas, y con ayuda de uno de sus brazos comienza a rodear mi pecho y con la mano correspondiente comienza a acariciar uno de mis pezones, mientras que con la mano que aun estaba libre una vez mas toma mi miembro para seguir estimulándolo con su tacto, el placer nuevamente comienza a hacerme su prisionero, mientras todo tipo sensaciones distintas rodean toda mi piel, mis terminales nerviosas parecía que estallarían ante todo esto, y estas sensaciones se hacen aun mas grandes al sentir su aliento sobre mi nuca, trato de girar mi cabeza para hallar su boca, pero un escalofrío repentino se hace presente en mi, lo que me impide acercarme más a sus labios, sin embargo siento como su respiración va pasando de mi oreja a mi mejilla hasta llegar a mis labios, por pura inercia al tener su aliento tan cerca muerdo mi labio inferior lo que provoca que Alexi de inmediato se lance a besarme una vez más, describiré este beso como algo tan candente y aun mas apasionado que los anteriores en el cual nuestras lenguas también participaron mas activamente, duramos así algunos instantes hasta que él decidió que era suficiente, por lo que apresuro sus labios para llevarlos una vez mas hacia mi cuello, el cual comenzó a besar desesperadamente provocando un mil descargas eléctricas en todo mi sistema, que se transformaron en algunos gritos entre cortados por mi respiración la cual ahora es mas rápida.
Mi pecho se convulsiona, mas de un suspiro ha escapado de mi ser en este vaivén de estímulos del cual era presa, y como mi razón ya no controla ni una sola de mis funciones, de mis labios sale la siguiente frase: - A… Alexi no sabes cuanto te… a… amo, tal vez esto nunca te interese, pero no me importa y aun así no puedo dejar de decirlo; ¡Te amo! –
Cuando deje de articular palabras, siento como sus labios velozmente se despegan de mi cuello, y como sus caricias y estímulos cesan, para soltarme totalmente y posteriormente sentir como me arroja con fuerza, quedando tendido y boca abajo sobre el colchón, por el calor que irradia su cuerpo, puedo sentir como él se aleja de mi y comienza a hurgar en el cajón del buro que esta cerca de la cama mientras me dice:
- ¿Continuas con eso? En verdad que tú si sabes matar el momento, pero no te preocupes, se muy bien que lo que deseas en este momento; y eso es tenerme dentro de ti, así que a pesar de tus tonterías no voy a negarte ese gusto. - En su cara seguía dibujada su sonrisa de patán, mientras continuaba con su búsqueda (con esa ultima frase me dio a entender que lo que buscaba en los cajones era un lubricante, con lo cual daría paso a la inminente penetración), yo solo clavaba mis dedos en las sabanas mientras suspiraba. – Caray Janne, ¿en verdad estas dispuesto a que continúe con esto, sin reclamarme algo? ¿En donde se quedo tu auto-respeto y él Janne que peleaba conmigo hace poco para impedirme que lo tocara? - Me cuestiona en son de burla, cuando al parecer por fin había encontrado lo que tanto buscaba.
- S… se fue, desapareció con aquel último beso Allu, al igual que mi razón. - Le respondo mientras él se entretiene untándose aquel lubricante en su miembro, mientras ahí estaba yo tirado en la cama sin hacer nada mas que esperar a que las cosas sucedan, me molesta tanto que me haya dado tiempo suficiente como para recuperar la noción de todo lo que ha sucedido, provocando que nuevamente me sienta estúpido y utilizado al ceder a todo lo que me pide. Ya no puedo seguir reflexionando sobre esto, ya que él jala mis caderas para acomodarme a lo que esta a punto de venir, y así mismo nuevamente toma mi pene con una de sus manos para masturbarme una vez mas, y esta vez sus dedos fueron mas atrás del miembro llegando a rosar mi trasero, pasándolos justo por en medio de este dejando un poco del liquido que había aun en sus manos causándome mas de un cosquilleo el cual casi me provoca el llanto de puro maldito placer.
-Alexi, por favor ten piedad de mí y dime ¿qué demonios sientes por mi?, este maldito juego de placer esta acabando con mi alma. - Esto es lo último que puedo decirle, casi llorando como si mi corazón fuera a partirse, antes de sentir como una vez más su miembro comenzaba a invadir mi interior clavándose despiadadamente.
Con esta seria la tercera vez que permito pase esto, sin embargo al parecer mi cuerpo aun no se acostumbra del todo a su primer ataque, ya que aun puedo sentir dolor a la brutalidad de la primera embestida, aunque después de un par mas de estas y tomando en cuenta que aun él trata de estimularme, el dolor cede poco a poco convirtiéndose en placer, provocando que yo me excite aun mas y a pesar de no escuchar ni una sola respuesta a mi cuestión me dejo llevar por el momento, mientras que de mi salen algunos gritos cuando las envestidas de Alexi comienzan a hacerse aun mas fuertes y rápidas.
- Ya ves, las cosas están sucediendo tal y como te dije que pasarían Janne. - Alexi me dice mientras prosigue con sus embestidas. – ¡Wow! Puedo sentir que me estas apretando un poco cabrón, en verdad que estas siendo un muy buen sacrificio, este dios se siente complacido con su ofrenda. - Ríe descaradamente.
-¡C… cállate bastardo! - Le grito. – No quiero oírte hablar si no piensas decirme lo que te pedí… y ahora vamos demuéstrame lo cierto en todo lo que me presumes con tus palabras y continua moviéndote que aun no estoy satisfecho. - Lo reto a que siga haciéndome suyo con más pasión y si así lo quiere más violentamente.
- Janne eres un maldito caliente, pero sí así lo quieres así será. - Prosigue penetrando mi ser ahora mas rápido de lo que ya lo hacía, puedo sentir el calor que emana de su miembro que sigue perforándome ahora con mas velocidad, y aunque yo sentía que mi corazón estaba destrozado pero con el deseo y la lujuria desencadenada a flor de piel, comienzo a moverme un poco y así poder sentir aun mas placer, con lo que ahora puedo sentir que esta acción hace que Alexi se excite aun mas, ya que apoya su cabeza en mi espalda para lamer uno de mis hombros provocando que me estremezca mas, y como aun tira de mi pene rítmicamente provocándome el jadear como loco, es inminente estoy a punto de correrme, aunque del lado emocional no quisiera hacerlo, tal vez es un intento de revelarme a este tormento, lo cual es totalmente incoherente de mi parte desde el momento que acepte sus caricias, ya no puedo aguantar mas estoy a punto de estallar, cierro los ojos no se por que, mientras le digo: - ¡Por favor! antes de correrme quiero saber si me amas.-
- Estúpido, por favor ya deja de insistir con eso. - Me dice, mientras reduce la velocidad de sus envestidas pero aumenta la velocidad con la que tira de mí. – Si un día logras demostrarme que tienes las agallas suficientes para no rendirte ante mi como lo acabas de hacer, si recobras los huevos con los que me arrojaste a la cama la primera vez que lo hicimos, si tienes el valor de obligarme a rendirme y a decirte esa estupidez lo haré, pero por el momento no mereces mas que mi lastima, considera todo esto como parte del castigo que te ganaste. -
Cada una de las frases se completaba con la entrada y la salida de su pene de mi cuerpo, y esto estimulaba más y más mi interior así mismo el sentir como jalaba de mi miembro. Pero todas sus palabras me parecieron tan crueles que de inmediato me produjeron el llanto el cuál fue una reacción demasiado extraña ya que sucede al mismo tiempo que me corría una vez mas entre sus dedos.
- Eres tan débil y vulnerable ante mi Janne ¿en donde quedo la pasión y el coraje que intentabas demostraste en la tarde cuando me retabas enfrente de esas perras? - Me susurra al oído mientras continúa embistiéndome hasta correrse dentro de mi y al terminar de hacerlo saca su miembro lo más rápido que el desgaste se lo permite, mientras yo caigo rendido totalmente por el cansancio sobre la cama, pegando mi cara a una de las almohadas para que no me vea llorar. - ¿Qué crees que haces? ¡Lárgate a tu cama Janne! - Me exige Alexi en una rabieta de niñita.
- ¿Bromeas idiota? Ahora no puedo si quiera pararme, así que tú vete a la otra cama, no quiero saber nada más de ti… grandísimo estúpido. - Le respondo aun con la cara pegada en la almohada aunque creo que mi voz delata mi pesar al escucharse un poco entrecortada. Puedo escuchar el refunfuñar de Alexi así como sus pisadas mientras se dirige a la cama que en un principio estaba yo, de la cual no debí haberme movido desde que lo trajeron al cuarto.
¡Maldita sea! ¿Cómo permití que esto me pasara otra vez? ¿Cómo pude ser tan débil para dejarme humillar una vez mas y ahora de una manera mas dolorosa?... ¿Por qué demonios no puedo dejar de sentir mas que amor por ti?
Todas estas preguntas se hacían presentes en mi mente y el dolor nuevamente se apoderaba de mi alma, presentándose ante mí en forma de rabia y de rencor al oír a Alexi roncar desde la otra cama.
“ ¡Prometo que esta será la última vez que te burlas de mi, de que juegas conmigo, la próxima vez serás tú quien derrame lagrimas por mi, maldito bastardo, serás tú quien sufra y verás que no me importaran tus palabras ni nada, solo sé que esta vez tú pagaras!”
Murmuro esto para jurarme a mi mismo que nunca más pasare por esto, sin embargo de algo estoy seguro; él tendrá que pagar y sufrir por todo el dolor que me ha causado (no solo el físico si no también el emocional).
Lo he decido mañana me largo de aquí regresare a mi departamento sin decir nada aprovechando que todos nuestros compromisos como banda se han terminado y no hay planes de gira ni nada, podre estar que me lleve el diablo pero aun así respeto mi trabajo y en verdad agradezco que por el momento no haya nada por que con esta situación me sería muy difícil estar bien, y así tratare de olvidarme de todo; pero estoy seguro que llegara el día en el que yo pueda demostrarle que nunca mas me voy a rendir ante su patética persona, será él quien tendrá que implorarme perdón, llorando amargamente y decirme al fin que es lo que siente por mi...
El sueño se esta apoderando de mi hasta que por fin caigo rendido por el cansancio.