El hielo bailaba en su boca mientras perdía congelación. Sus labios podían estar ardientes por dos motivos; La temperatura le había subido misteriosamente o “aquel baile” del sensual Kim Kibum le calentaba de sobre manera. Eran los pasos perfectos, en realidad aquel chico de mirada felina era un gran bailarín pero la vida con sus padres le habían arrebatado la oportunidad de estudiar danza, por lo que había terminado en el último bar gay de la ciudad bailando hasta quedar en prendas menores.
-Ese hielo está hecho para el vaso de vodka que tienes o, en el peor de los casos, para que te lo pases por el deseoso culo de Kibum que tanto quieres.- Comento su amigo Onew llegando a su lado.
-Le haría tantas cosas con este hielo.- Dijo mordiendo su labio inferior con una mirada de completa lujuria.
-¿Hyung eres activo o pasivo?- Llego Taemin a tomar el brazo de su novio pollo.
El menor tenía poco tiempo de conocer a Jonghyun ya que se había hecho pareja de Onew hace apenas una semana y el mayor de todos era bastante reservado en cuanto a su vida privada.
-Ten Jjong, debes tomarte el trago de un golpe y luego tirar los hielos con tu boca, si le atinas al vaso entonces eres Seme pero si los tiras por fuera eres Uke.- Agrego Onew poniéndole el reto a su canino amigo.
El joven tomo rápidamente el vodka preparado, por unos segundos se escurrió por la comisura de sus labios. Como si su garganta fuera de hierro, trago el alcohol al igual que si estuviese bebiendo agua pura, de esa que no arde en su pasar. Acabo el trago y comenzó a jugar con los hielos, hecho dos a su boca y alejo unos centímetros el vaso de su cuerpo, inclino unos grados su cuello y el primer hielo fue lanzado desde su boca dando directamente en el vaso, así fue lo mismo con el segundo hielo. No había duda el muchacho era totalmente activo, solo bastaba ver las venas marcadas en sus brazos para saber lo duro y caliente que podía llegar a ser.
-Omo hyung le da con la pelota del pinball directo en el agujero.- Agrego el menor con sus ojos abiertos.
-Parece ser que alguien más estar sorprendido.- Dijo sonriendo Onew mientras corría su mirada hasta el escenario.
Jonghyun miro en la misma dirección que su amigo, ahí se encontraba Kibum con tan solo un bóxer de cuerina con terminaciones delgaditas en su parte trasera a modo que se le metían enteramente en sus nalgas. La mirada felina del stripper estaba posicionada en el vaso apuntado con hielos del más bajo, por un momento salió de su trance y continuo recogiendo las prendas que se quitaba a medida que su show avanzaba.
Termino de recoger sus cosas y se dirigió hasta su camerino rápidamente para evitar las miradas de sexo penetrante a sus nalgas por parte de los espectadores. Abrió lentamente la puerta del lugar encontrándose con algo que no esperaba, ahí dándole la espalda había un chico hincado, en sus manos la ropa interior de Kibum siendo fuertemente aprisionada a la nariz y boca del intruso.
Como ladrón en plena noche fue levantándose poco a poco hasta encontrarse totalmente de pie. Era bastante alto con cabello algo largo y ondulado, permanecía de espaldas mientras el felino chico presenciaba la escena cruzado de brazos. El sonido de su cierre sonó lentamente, como si avanzara milimétricamente hasta abrirlo por completo, seguido de la apertura del botón de su jeans. No pasaron ni dos segundos cuando los pantalones del joven estaban hasta sus tobillos y su mano derecha se pasaba hasta la parte posterior de él, a su miembro con vida propia y con la mano libre continuaba restregándose el bóxer en su cara.
-Te pone caliente mi ropa interior o es que quieres hacer un nuevo perfume con mi esencia natural, que nombre te parece bien, que tal hmmm.- Rasco su barbilla llegando hasta el muchacho.- Poluciones nocturnas de mis sueños húmedos con el cara de perro.
-Key deberás me dejaras por esa calentura con tu espectador.- Minho era el ex novio de Kibum, este había terminado con el por qué ya no lo quería, según estaba perdidamente enamorado de ese chico que ni su nombre sabia.
-Shhh- Le silencio los labios con su dedo índice.- Te juro que si fuera mujer te diría que él me hace mojar, pero como tengo dos bolas y un pene te digo que me corro en sueños pensando en la vez que lo tenga en mis brazos.
-Pero yo te doy todo en la cama, todo lo que me pides te lo concedo.- Los ojos grandes de Minho se comenzaron a poner blancos cuando sintió la delicada mano de su ex novio meterse por debajo de su bóxer.- Tu…recuerdas…Mierda Kibum recuerdas cuando querías meterme ese consolador por probar cosas nuevas y yo te deje.- Dijo jadeante al sentir las yemas de Key acariciando su prepucio mientras su pene comenzaba a despertar.
-No digas nada, has caído en mi territorio, y déjame decirte que ando deseoso…de sexo.- Le musito muy cerca de sus labios que el alto sintió su cuerpo erizarse.
El de mirada felina tomo el miembro entre sus manos, estaba calentito y palpitante, como una bomba dando su tic tac antes de explotar. La intimidad del alto era gruesa, aquel tipo de aparato que es grande es su estado natural y crece unos centímetros más mientras comienza a erectarse. Aquellas delicadas manos se dieron cuenta de inmediato que el bello púbico alrededor de los testículos de Minho estaban creciendo, no habían pasado ni dos semanas desde que lo había dejado y ya había rastro de pelillos. Bajo aquel bóxer Calipso del chico de ojos grandes, ahí estaba en su mayor plenitud de hombría el pene del alto. Lo tomo entre sus dos manos y comenzó acariciarlo desde la cabeza hasta el fin del tronco, el glande del alto era cubierto por su cuerito que lo hacía ver de una manera muy apetecible.
-¿Por…Por qué estás haciendo esto? No juegues conmigo Kibum.- Hablo entrecortado el excitado Minho.
-Veras el solo mirar a ese cara de perro jugar con hielos en su boca me puso con la temperatura a cien.- Contestaba a punto de meter el miembro en su boca pero fue detenido por el más alto de los dos.
Minho como pudo subió su bóxer y pantalones metiendo su miembro como un fierro adentro, se veía gracioso ya que la erección era visible desde kilómetros de distancia. Tomo sus pocas pertenencia y se dirigió hasta la puerta.
-No te deseo mal Kibum pero espero el pene de ese enano sea tan grande para que te deje el ano fisurado.- Esto provoco la risa irónica del mayor.
-Bueno pero si te vas por lo menos déjame mi ropa interior, o quieres que me vaya a nalgas sueltas hasta mi casa.- Dijo para llamar hasta tierra al alto haciéndole ver que se iba con las prendas intimas de Kibum en su mano.
-Hasta pronto Kibum, te veo cuando llegues deseoso de mí luego de que acabes con ese sujeto.
El sonido de una puerta cerrada anuncio la partida del alto ¿Qué estaba sucediendo en la vida de Kibum? Si esto hubiera sido hace unos meses atrás lo más probable era que este saliera a la siga de su Keroro y le pidiera disculpas inmediatamente por su comportamiento. Mas eso no era lo que sucedía, el solo pensaba en el chico “Cara de perro”.
Arreglo sus cosas y salió por la parte trasera del lugar, ahí estaba estacionado su automóvil. Su sorpresa fue mayor cuando vio a su admirador afirmado en su coche mientras sus brazos estaban cruzados con la mayor confianza del mundo. Con su bolso aun entre sus manos camino con determinación y firmeza hasta donde estaba el chico que últimamente mandaba en sus sueños más húmedos.
-Pienso que hay dos razones para que estés de pie ensuciando mi auto.- Soltó un suspiro para mover sus chasquillas.- Estas cansado y por eso te afirmas en lo que no es tuyo o simplemente te crees el muy modelo para posar con mi carro, tú me dirás cual de las dos opciones es la correcta.- La actitud del felino era entre ironía y un enojo falso para ocultar las ganas de querer comerle entero a Jonghyun.
-La opción tres.- Descaradamente el de menor estatura tomo de la cintura a Kibum mientras lo miraba directamente a los ojos.- Se que soy el dueño de tus secreciones nocturnas.
Los ojos gatunos de Key se abrieron un tantito mas supo manejar la situación como solo él sabe hacerlo, con sensualidad. Comenzó a caminar con dos dedos por los brazos firmes del mayor. Lo hizo lentamente provocando la sensación de pelillos parados por todo el cuerpo de Jonghyun.
-Sabes carita de perro.- Se acerco milimétricamente hasta los labios de Jonghyun sintiendo como de sus cuerpos desprendía calor.
-Di…dime.- La actitud de macho seguro se había ido, realmente tener a su ídolo tan cerca le ponía las piernas como lana.
-Yo…puedo ser bueno y puedo ser malo, también puedo ser santo o ser un ramero.- Dijo esto y mordió suavemente el labio inferior del que tenía apariencia canina.- Puedo ser niño y la vez una perra, pero un solo hombre no puedo tener.
Jonghyun lo aferro mas a él y sin preguntar por un permiso u opinión le devoró los labios en un feroz beso con lengua, el recorrido de cavidades bucales ajena fue algo normal entre los dos y los latidos de sus corazones comenzaron en un incremento. Con su manos puestas en las caderas del menor haciéndole presión hasta pegarlo a la altura de su miembro.
-Espera.- Musito el felino separando como una lapa de los labios de Jonghyun.- Quítate toda la ropa, entraremos hasta mi camerino.
-Pero me verán todos los que están adentro.- Se excuso el de menor estatura.
-Tranquilo en el trayecto a mi camerino no hay nadie.- Le tomo parte de la zona intima de Jonghyun con mucha sensualidad.- O es que acaso lo que se esconde ahí abajo no es tan grande como en mis sueños lo he visto.
El mayor tomo las palabras del felino como un reto, con mucha fuerza comenzó a quitarse la remera quedando con su pecho y ABS de acero a la vista del menor. Comenzó a quitarse el cinturón con mucha rapidez bajando sus pantalones que llegaron hasta sus tobillos, en ese momento Kibum se agacho y desabrocho las zapatillas del dueño de sus sueños. Los ojos de Jonghyun hablaron con su calentura y quito la última prenda quedando totalmente desnudo bajo la luna de esa noche. Kibum tomo una leve distancia y se cruzo de brazos examinando de pies a cabeza el perfecto y sensual cuerpo que tenia ante sus ojos.
-Clavícula perfecta.- Dijo mordiendo su labio inferior.- Levanta tus brazos.- Ordeno al mayor y este lo hizo en el instante.- Ricas axilas carita de perro.- Sonrió con picardía.
-¿Qué piensas de él?- Le tomo la mano al felino y la coloco justo en su miembro en estado dormido- ¿Aun crees que no es tan grande como en tus sueños?
Kibum tomó aire y tragó saliva tratando de mantener la compostura, omitiendo el deseo de meter ese trozo de carne vivo en su boca y darle lamidas con toda su lengua. Cómo podía tener semejante pene tan perfecto, aquellos testículos del porte de dos bolas de ping pong que aprecian querer romper la bolsa que los sostiene. Ese miembro tan viril que aun en su estado natural podían verse venas a su alrededor. Rasurado en un noventa y cinco por ciento, dejando la cantidad de pelitos perfectos en el tronco donde nace su arma.
-¿Te quedaste sin palabras o nunca habías visto uno como este?- Jonghyun tenía la confianza máxima en su miembro.
-No te quitare los meritos carita de perro, es más rico de lo que pensaba.
Le tomo de la mano y comenzó a correr junto a él, volviendo el camino que minutos antes había realizado. Llegaron rápidamente hasta el camarín, el cual fue cerrado con llave por Kibum, si algo era esencial y no podía ser interrumpido según él, era el “Sexo”. Paso tras las cortinas detrás de los grandes espejos saliendo totalmente desnudo, mostrando su delgado cuerpo, su contorneada cintura llegando hasta su bien formado trasero, a la vez que de su cajón saco una caja de condones y una especie de espray que Jonghyun no supo para que sirviera.
-Si tu mentecita esta preguntándose la finalidad de mi espray, te diré que es un adormecedor de garganta, ya que a mí me gusta tragarme todo lo vivo de tu entrepierna.
-Ya veo, pero sabes ya no me aguanto más.
Jonghyun le tomo fuertemente de la cintura para comenzar a besarle con salvajismo la boca, como si quisiera comerle con esos labios, ese baile de lengua, era más que besos, un almuerzo de lenguas vivas. Kibum comenzó a bajar por el cuello posicionando sus labios para dejar chupones en la piel del mayor. El sonido de las succiones de la boca de Kibum fueron más rápidas que el color morado que dejaba.
-¿Qué haces? Mañana trabajo.- Se quejo Jonghyun.
-Patentando lo que en este momento está siendo mío.
Su lengua bajo recorriendo todo el pecho desnudo de Jonghyun, chupo a su antojo las pequeñas y café tetillas del mayor. Aquel hilo de pelo del ombligo del cara canina le ponían a mil a Kibum, era el camino a la lujuria que llevaba hasta aquel miembro bestial.
Roseó en su boca aquel espray para sin pensarlo empezó a lamer el glande de Jonghyun. Sobre saliente del pene aquel bálano grande y rojo era succionado con mucha saliva por parte de Kibum. Con su mano le acariciaba los testículos. Los ojos de Jonghyun se tornaban de color blanco al sentir como esa experta lengua subía desde el tronco hasta el glande una y otra vez.
-Dime Cara de perro, hasta cuando dejara de crecer.- Pregunto dándose un respiro al ver como el miembro seguía palpitando y creciendo en su boca.
-Me llamo Jonghyun, estas chupando el pene de Kim Jonghyun y ahora veremos el efecto de ese espray.
Tomo con sus dos manos la cabeza de Kibum haciendo presión con mucha fuerza, sintiendo como la boca se abría más para recibir esa penetración en forma de mamada. La cabeza del miembro pasaba más allá de la amígdala del chico con ojos felinos. El aparato de Jonghyun era demasiado grande para entrar entero, aun así sobraba la mitad de su tronco quedando fuera de la boca.
Entre arcadas Kibum se separo del miembro, sus ojos con lágrimas y su rostro rojo tras feroz acción del mayor.
-Pretendes llegar hasta mi estomago.- Musito luego de unos segundos Kibum tomando el miembro entre sus manos para masturbarlo lentamente.
-Quería ver la potencia de tu espray.- Dijo sonriendo.
Le tomo de la barbilla y levanto hasta su altura para darle un enorme beso con mucha pasión. Mientras sus manos se depositaban en las nalgas del menor, la intrusión de sus dos dedos índices dando un ligero masaje en la zona del ano.
-La parte que no alcanzo a entrar, la recibirás por atrás.- El tono de calentura de Jonghyun era el máximo.
-No te digo que no, pero antes debes darme el mejor beso negro para soportar tremenda tranca en mis nalgas.
Jonghyun tiro lejos todos los maquillajes de Kibum para tumbarlo frente al espejo. Con sus dos manos abría las nalgas del menor dejando ver el palpitante ano deseoso de sexo. Se sumergió como un clavadista de nadados apuntando con su nariz la zona a penetrar. Su lengua comenzó a lamer como si de eso dependiera su vida. Con grandes cantidades de saliva chupaba con salvajismo el agujero del menor. Su lengua parecía penetrar las cavidades anales de Kibum. Los gemidos ardientes del gatuno chico comenzaron a incrementar, sentía como si sus paredes se dilataran y temblaran con la asombrosa lengua del mayor.
El del prominente miembro tomo su arma con una de sus manos y dejo caer una cantidad de saliva sobre este, fue ese el momento que Kibum entendió que el acto de penetración se acercaba.
-La caja de condones.- Fue callado por el mayor.
-Esas cosas me aprietan, si me coloco una quizás estalla antes de ser colocado.
Tomo a Kibum entre sus brazos, como a un bebe koala. Este se aferro a su cintura dejando su ano al antojo de Jonghyun. Ubico la cabeza de su miembro en ese agujero pidiente de sexo, comenzó a meter lentamente su pene, sabía que no podía entrar de un golpe ya que lo más probable hubiera sido destrozar la trasera del menor.
-Jonghyun.- Musitó haciendo que el glande quedara en pausa unos segundos.
-Dime.- Preguntó el nombrado sintiendo el sudor de sus cuerpos.
-¿Ayúdame si? Debes cambiarme, quiero tener un solo hombre.- Le acarició la frente al mayor, mostrando un acto de amor en su mirada.
-Cuenta conmigo Kim Kibum.- Le sonrió y besó sus labios.
El pene comenzó a entrar con mucha facilidad, todo hacía notar que Jonghyun había hecho un buen trabajo con su lengua. Avanzaba centímetro tras centímetro y aun así parecía que faltaban muchos minutos para entrar entero, fue en ese momento cuando Kibum levantó sus nalgas y terminó metiendo de un golpe el miembro entero en su interior.
-Vamos que esperas muévete.- Dijo con su cara de angustia esperando que la embestidas se convirtieran en placer.
Sin pensarlo dos veces Jonghyun comenzó con la penetración más rápida, más dura y con mucho placer. Entraba y salía como si el ano y el pene hubiesen nacido para estar juntos. El sonido de los testículos chocando con las nalgas eran el eco de la habitación, parecían que en cualquier momento entrarían junto con el miembro.
-Y…yo…creo que me vendré en cualquier momento.- Agitado y con sus voz entre cortada aviso a su hasta momento amante.
-Hazlo, no hay problema no quedare embarazado.- Contesto Kibum en el clímax máximo de placer.
Entre un grito y última entrada Jonghyun se vino en el interior del menor, llenándole todo de semen. Retiró el pene del interior de Kibum, viendo como el semen comenzaba a escurrirse desde el interior. Afirmo el cuerpo del menor en el maquillador y lo abrazó fuertemente y besó su cuello sudado para llegar hasta su boca.
-Dime Kibum.- Su pecho subía y bajaba con la respiración profunda.- Soy mejor en sueños o en la realidad.
-Definitivamente la realidad.- Le dio un suave beso en los labios.- Me gustas Kim Jonghyun, eres el cara de perro mío de mi.
-Y tú mi gato sensual.- Le beso por última vez para caer rendidos en sudor en el suelo del camerino de Kibum.