Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡¿Me QUE?! por Arkady Nekozukii

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¡¿ME QUE?!

Episodio 4: Otro que entro en escena. Dificultades para Duo-kun



- ¿Por qué hay tanta conmoción? – pregunto Heero, notando que al habían llegado al pasillo principal había una gran cantidad de gente reunida en el mural de anuncios

- Es que por estas fechas sale la edición del periódico escolar. – explico su prometido – Siempre salen temas interesantes por lo que es popular. Trowa es muy bueno en lo que hace – sonrió Duo.

- ¿Acaso es Barton? – musito Heero - ¿Trowa Barton?

- Sip, ¿lo conoces?

- Toma clases en mi aula.

- Oh.

Ambos chicos se acercaron al mural y Heero noto como bastante gente le dedicaba miradas de soslayo a Duo y luego regresaban su vista a un anuncio en particular. Frunciendo el ceño el ojiazul siguió la vista de los observadores y comenzó a leer. Su ceño se profundizo considerablemente.

- ¿Qué es esto? – pregunto neutralmente el chico.

- ¿Uh? – volteo el trenzado – Es la sección de poemas del periódico de la escuela – contesto, siendo para él la cosa mas obvia del mundo.

Heero lo volteo a ver fríamente.

- Me refiero a *esto* – dijo señalando un poema en específico. – Esta claro que es para ti. ¿Quién lo envió?

- ¿Y yo que se? – replico Duo, encogiéndose de hombros – Por si no lo has notado Einstein, no esta firmado.

- A mi me parece un lindo detalle que esa persona siempre le escriba a Duo. – comento Quatre, parándose junto a ellos. Hilde, quien iba con el rubio se poso a su lado.

- Ah, hola Q, no te había visto – saludo Duo. – Tampoco a ti Hil.

- Duh, acabamos de llegar. – se limito a decir la chica, mas contenta viendo la cara que estaba poniendo Heero al oír lo dicho por Quatre.

- ¿'Siempre'? – repitió Heero, ignorando tanto los saludos como la mirada de la chica. - ¿Cómo que 'siempre'?

- Si, cada mes aparece un poema sin firmar y por el estilo es obvio que lo escribe la misma persona. Y siempre son dedicados a Duo.

- No sabemos eso. – protesto su amigo.

- Claro que si. Lo que pasa es que no lo has querido aceptar. – el rubio suspiro soñadoramente – Los poemas son muy dulces, pese a ser simples.

Heero frunció el ceño mientras Duo seguía negándolo. Frente al ojiazul los labios de Hilde se curvaron en una maliciosa sonrisa.

- ¿Por qué? – pregunto abruptamente, llamando la atención de sus otros dos amigos - ¿Celoso, Heero? – canturreo ella. El chico la volteo a ver de manera fulminante y apenas iba a contestar cuando una voz lo interrumpió.

- ¡¡Heeeerrrrrrrrroooooo!!

- Vaya Heero, parece que te ha crecido en la espalda una rubia boba y babeante. – comento con diversión Hilde. Heero la volteo a ver de soslayo con molestia, pero la chica siguió sonriendo – Supongo que es tu venganza y ahora le quieres dar celos a Duo

- ¡¿Uh?! – se sorprendió el susodicho, la sola idea de usar a Relena para darle celos a alguien le parecía ridícula

- Pensé que la señorita Relena ya sabía lo de su compromiso – murmuro pensativamente Quatre, recordando la llamada telefónica de su amigo para quejarse de la falta de tacto de su prometido.

- Yo ya les había dicho que eso no la detendría – le recordó Dorothy, apareciendo a su lado – Para Relena eso no significa nada. Lo único que ha cambiado es que ahora ve a Duo como competencia.

Quatre soltó una risilla, pero Hilde se carcajeo abiertamente

- Creo que es muy irónico que su antiguo 'amorcito' sea su rival para su nuevo amor.

- Eso es cierto. – acepto Quatre con una sonrisa entretenida.

- Yo no le veo lo chistoso – se quejo su amigo.

- Vamos Duo, Relena no es tanta competencia – lo tranquilizo Dorothy, si bien algo indiferente.

- ¡¿Perdón?! – grito incrédulamente el trenzado. - ¿Se puede saber porque todo el mundo piensa que Relena es mi competencia? Por si no lo recuerdan Heero es MI prometido y se nota a leguas que apenas y aguanta a Relena. No tengo de que preocuparme. – termino por decir, cruzándose de brazos dignamente.

Todos lo voltearon a ver, incluyendo a Heero, quien dejo a Relena con la palabra en la boca. Por su parte al trenzado se le subieron los colores al analizar lo que acababa de decir y ver como podía ser interpretado.

"Demonios" pensó el sonrojado chico "Eso no sonó nada bien"

- ¡Ja! – lo señalo Hilde con triunfo - ¡Te gusta Heero!

Duo lo negó de inmediato.

- No, yo no quise decir que...

- ¡Guerra! – grito súbitamente Relena, señalando a Duo acusadoramente con ojos brillantes. - ¡Heero ciertamente será mío, es nuestro destino! ¡Y no hay nadie ni nada en este mundo que pueda detenerme!

- Srta. Peacecraft, - llamo Middie Une, la presidenta del consejo estudiantil - perturba a los estudiantes que están en clases, por favor acompáñeme. – pidió seriamente, tomando a Relena del brazo y arrastrándola hacia la dirección de la Orientadora.

- ¡Solo un obstáculo mas en nuestro amor Heero! – exclamo la rubia melodramáticamente - ¡Pero no temas, no me dejare vencer! ¡¡Relena D. Peacecraft saldrá victoriosa!!

Todos vieron como la rubia desaparecía en una esquina, para después suspirar al mismo tiempo.

- De verás la flecho cupido – musito Duo, cubriendo su rostro con una mano.

- Estuvo obsesionada contigo por un año, Duo. ¿No me digas que es igual de mala que cuando tú le gustabas?

- ¡Es aún peor! – exclamo el trenzado - ¡Lo esta acosando a tal grado que pienso que intervención legal será necesaria! – dijo, haciendo grandes aspavientos.

- ¿En serio? – pregunto Quatre, sabiendo que su amigo tendía a exagerar las cosas.

Heero por fin decidió hablar.

- Esta mañana estaba en mi habitación cuando salí de bañarme. – ofreció como ejemplo.

Todos, incluyendo a su prometido, voltearon a verlo horrorizados.

- Me alegro de ya no ser su obsesión actual. – musito Duo entre un escalofrió. A su lado, Quatre asintió inconscientemente, un escalofrió recorriéndolo también.

- Duo – llamo una voz suavemente.

- ¿Si? – volteo el trenzado, topándose con nerviosos ojos esmeraldas. – Hola Tro, a ti tampoco te había visto.

- Uh... si, acabo de llegar. – murmuro, removiéndose incómodamente. Saludo a todos con un simple movimiento de la cabeza y todos respondieron igual, Quatre agitando su mano vivazmente.

- Ah, es cierto. – dijo Hilde – Trowa, él es Heero, el chico de quien te hablaba el otro día – presento la chica.

Trowa parpadeo, pero entonces recordó.

- Ah... el novio de Duo – dijo – Creo que va en mi aula.

Heero cabeceo una afirmativa.

- ¿Querías algo Tro? – pregunto con curiosidad Duo. El chico rara vez hablaba y menos con ellos, con la única con la que se juntaba un poco era con Hilde

Trowa pareció perturbado por unos segundos, pero luego sus ojos se llenaron de decisión.

- Quisiera hablar contigo en privado unos momentos. – pidió el muchacho.

Duo se extraño, pero acepto. Heero frunció el ceño. Desde lejos todos vieron como mientras más hablaba Trowa los ojos de Duo se hacían más y más grandes. Trowa parecía estar muy serio, más que de costumbre y por su parte el trenzado lucía un tanto apenado y muy sorprendido. Finalmente Trowa le tendió un sobre tamaño oficio a Duo, se inclino levemente para despedirse y se marcho. El trenzado se quedo de una pieza por unos momentos, pero finalmente salió de su estupor y regreso con sus amigos.

- ¿Qué quería Trowa, Duo? – cuestiono inocentemente Quatre. Su amigo se sonrojo ligeramente.

- Je, quiere que lea algo que saldrá la próxima edición en el periódico, nada que les sea interesante. – los demás lo vieron escépticamente, pero no comentaron nada.

Decidiendo que ya habían perdido suficiente tiempo, todos se retiraron a sus respectivos salones.

- - -

- Heero se tarda mucho – se quejo Duo.

Teniendo que esperar a Heero para irse juntos, el trenzado se había sentado en una fuente que se encontraba frente al portón de la escuela. No teniendo nada más que hacer, Hilde se sentó junto a él a hacerle compañía un rato.

- A diferencia tuya, Heero es un chico muy popular – le dijo su amiga – Seguro las chicas lo han detenido. – al ver la mirada confundida del trenzado, la muchacha suspiro. – Ay Duo, pareciera que no notarás lo bien parecido que es tu novio. Me da lastima, se quedo atado de por vida con un distraído como tu.

- ¡Hey!

- Sabes que es cierto – le sonrió la chica. – Oyes, ¿siempre si irás a la feria con nosotros? Ya sabes que solo esta en la ciudad este mes....

- Pues no creo. – murmuro él – Luego del incidente en la cafetería, mi papá me castigo y no puedo salir. A menos, claro, de que sea con Heero y eso solo si su mamá dice que si.... aunque no creo que la señora se niegue a algo – termino diciendo.

- Si ese es el problema, simplemente invítalo.

- No es tan fácil, a él no le gusta salir. Ayer estuvimos toda la tarde en el centro de la ciudad paseando junto con su mamá y él y ya se había irritado porque quería regresar a la computadora en su casa... o visitar algún sitio que tuviera que ver con las computadoras. – Duo suspiro con tristeza - No creo que quiera ir a la feria conmigo.

Hilde rodó los ojos. Pese a lo que dijera su amigo, era claro que le gustaba el ojiazul o aunque sea se sentía atraído hacia él. El trenzado se oía decepcionado de que Heero se hubiera aburrido con él. Y había dicho “ir a la feria conmigo” en lugar de “con nosotros”

- Yo pienso que se harto un poco por pasar tanto tiempo con su mamá – trato de consolar la chica de forma indirecta, sabiendo que si trataba de hacerlo mas directamente su amigo se pondría a la defensiva. – Ya sabes que no muchos chicos se sienten a gusto con sus padres y gente de su edad conviviendo al mismo tiempo.

- Supongo... – acepto Duo, aunque aun parecía dudar.

La chica vio a Heero caminar hacia ellos lentamente, sus ojos entornándose ligeramente antes de reanudar su frialdad acostumbrada. Hilde parpadeo y noto que ella se había acercado un poco mas al trenzado para poder oírlo mejor y ahora ambos estaban muy juntos.

"Al menos Heero también siente algo..." pensó con diversión la chica. "Veamos que tan celoso es"

- ¡Hey, Heero! – saludo la chica una vez que el oriental estaba a su lado. - ¿Te gustaría ir con Duo y conmigo a la feria el sábado? – pregunto, recargando su cabeza en el hombro de Duo, quien ni lo noto, demasiado ocupado esperando la respuesta del ojiazul.

Al ver esto los ojos de Heero se entrecerraron.

- No me importaría. – murmuro Heero, encogiéndose de hombros y actuando como si no importase.

- ¡¿En serio?! – exclamo su prometido, sorprendido.

- Hn.

"Je. Ay Heero, me temo que aunque tu acto engañe a Duo, yo no soy tan tonta...."

- - -

- ¡¡¿¿Una cita??!! ¡¿Tan pronto?! – grito emocionada Kaori - ¡Gracias Dios, sabía que no había creado un tonto!

Heero contuvo un suspiro mientras Duo se sonrojaba ligeramente. Pese a conocer ya un poco a Kaori, al pobre muchacho aun le afectaban las muestras de inmadurez de la mujer, quien ahora bailaba la “Danza del Triunfo”.

- Madre... no es lo que usted piensa – interrumpió calmadamente Heero. – No iremos solos, una compañera de Duo ira también.

- Aja – asintió el otro chico – Y también Quatre y Wufei, el novio de Hilde.

A su lado, Heero se tenso inmediatamente mientras Kaori no se desanimaba y cambiaba de “”Danza del Triunfo” a “Danza de la Esperanza”. El ojiazul volteo a ver lentamente a su prometido.

- ¿Novio? – repitió pausadamente.

- Bueno, no son novios – admitió el trenzado – Pero te aseguro que a Hilde le encanta el chico, no había oído a Hil hablar tanto de un muchacho (aunque sea para quejarse) en toda mi vida. – comento entretenido Duo – Además, yo creo que a Wufei también le gusta Hilde, él no tiene necesidad de trabajar ahí, su familia es millonaria si no es que multimillonaria... y todos saben que Hil asiste a ese lugar todos los días. Es obvio que por eso consiguió trabajo ahí.

Heero mascullo algo entre dientes, pero Duo no lo pudo escuchar.

- ¿Dijiste algo? – pregunto con curiosidad

- Me parece que esa amiga tuya es muy astuta. – fue todo lo que dijo Heero con algo de molestia.

- ¿Uh? Si, creo que si, ¿pero porque lo dices?

- No importa, mejor dime a que horas nos iremos el sábado. – pidió resignadamente Heero, sabiendo perfectamente bien que había sido fácilmente engañado... y ni mas ni menos que por una mujer.

- Si tú lo dices – murmuro Duo, no entendiendo nada...

- - -

- ¡¡¿Qué se te declaro?!! – grito Quatre por el teléfono.

- ¡Q! – reprendió Duo – Mas bajo por el amor de Dios, quiero llegar a escuchar a los 20.

- Perdón – se disculpo su amigo. – Pero es que me sorprendiste. Nunca pensé que para eso quería hablar contigo Trowa.

- Ugh, ni que lo digas – murmuro Duo – Cuando comenzó a decirme todo eso sobre como había sido él quien había estado escribiendo los poemas todo este tiempo...

- ¡¿Ese era Trowa?! – exclamo nuevamente el rubio. – Nunca lo hubiera imaginado.

- Yo menos – suspiro Duo – Casi ni le hablo. No entiendo como puedo gustarle tanto.

- ¿Qué mas te dijo?

- Bueno – musito con algo de vergüenza – Me dijo que no sabía cuales eran mis preferencias, por lo que siempre había firmado como Anónimo. Que si hubiera sabido antes que era gay me hubiera pedido al menos una cita. También pregunto sobre si Heero de verdad era mi prometido, pero no me dejo contestar y dijo que no importaba ya que si era mi pareja. – otro suspiro – En realidad fue halagador, aunque algo vergonzoso.

A través del teléfono, Quatre soltó una risita.

- Duo, si te escucharás... de verdad parece que te agrado. – comento y entonces se acordó de algo mas. - ¿Entonces que era ese sobre que te dio?

- Pues mas poemas – respondió él – Dijo que eran algunos de los que no había publicado porque revelaban que quien los escribía era hombre.

- Ah... ¿me permitirías verlos?

- Supongo... pero sería en la casa.

- ¿Por qué no simplemente los llevas a la escuela?

- Es que... son cosas privadas. Contigo no hay problemas – amenizo al saber que su amigo se disculparía de inmediato por su indiscreción. – Se que siempre te gustaron esos poemas y además te conozco desde hace mucho... pero con alguien mas, eso sería bochornoso.

"Y no quiero que los vea Heero" pensó el trenzado.

- Ok., entonces ya iré yo a tu casa a verlos después.

- Bien. Gracias por escucharme Quatre, nos vemos mañana

- ¡Bye! – se despidió el rubio y colgó el teléfono.

- ¿Termino el ritual nocturno? – pregunto una divertida voz a su espalda.

Quatre volteo y le sonrió a su hermana.

- Si, ya terminamos Iria. Puedes hablarle a tu novio.

- Esta bien. Por cierto, hay un chico que te busca en el piso de abajo.

- ¿No sabes quien es?

- Nunca lo había visto.

- Bueno, gracias. – murmuro Quatre, saliendo de la habitación y comenzando a bajar las escaleras. Caminando hacia la sala, el rubio vio a una persona sentada en uno de los sillones. La persona se volteo ligeramente y le sonrió con burla al chico al ver la cara de sorpresa del rubio.

- ¡¿Tú?!



Notas del Autor:

Wow, tuve que cortar un poco este capitulo porque había quedado un tanto largo. Lamento la demora, pero tengo muchos proyectos en la escuela, lo que me ha quitado tiempo de la compu. Y eso sumado al trabajo...

A decir verdad en un principio y siguiendo todos los clichés de los fanfics de este idioma iba a poner a Wufei como el admirador secreto de Duo. Pero eso me llevo a pensar que, por la forma de ser de Wufei, él no dejaría como anónimo un poema (si es que lo publicase). Tiene una personalidad algo fuerte y pienso que si le gustase Duo, se lo diría más directamente.

Y así fue como entro en escena Trowa. No lo veo como un chico inseguro en este fanfic sino como alguien tímido. Además tomen en cuenta que él no sabía que Duo era gay

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).