Esta marca�
Es el �nico recuerdo que me queda de mi hermano�
La marca en mi mano que me hizo �l cuando cay� al Abismo�
Cr�anlo o no, amo esta marca.
Tiene la esencia de mi hermano en ella.
Con su espada Yamato me la hizo.
Era su espada preferida.
Pobre�
Justo frente a mis ojos se dej� caer al Mundo Demoniaco.
A, seg�n �l, conseguir poder.
�Qu� poder puede obtener all� abajo?
El poder de hacerme sufrir con su ausencia, quiz�.
Recuerdo aun cuando pele�bamos en la lluvia�
Sentir su sangre en mi piel era algo incomparable�
Pele�bamos y pele�bamos�pero estaba cerca de el�
De mi gemelo�
De mi reflejo�
De mi amante�
De mi Vergil�
**
Estoy en un misterioso lugar.
Una misteriosa mujer que invadió mi tienda me dijo que viniera aquí.
Está muy oscuro.
Es una habitación fría.
Hay una cama y muebles raros adornando las paredes.
Pero un objeto en especial llama mi atención.
Es un espejo.
Un raro espejo que me refleja a mí.
Pero el resto de la habitación está al revés.
Me muevo y se mueve mi reflejo.
Tomo un objeto pero este no se mueve.
Da escalofríos.
Pero soy un demonio.
No tengo miedo de nada.
Un letrero me pide que introduzca una piedra que tengo en mi poder en un tazón al lado del misterioso espejo.
Yo obedezco.
Sin enterarme,
Mi reflejo en el espejo se despega de mí.
No hace los movimientos que yo produzco.
Parece que toma vida propia.
Esa figura, ese clon mío,
Sale del espejo hacia mí.
Cambia su forma radicalmente,
Se transforma en un guerrero con una pesada armadura.
Me reta a un duelo.
No dice palabra.
Vamos al patio de afuera y peleamos,
Su espada choca contra la mía,
Hacen como un tipo de conexión.
Pero yo hago caso omiso.
Al ya casi terminar con él,
Me toma por sorpresa y me levanta tomándome del cuello.
Lo miro a sus ojos a través de su yelmo.
La ingrata sorpresa que me toma al ver que sus ojos eran exactamente iguales a mis ojos.
El parece verme con sorpresa también.
Sus pies lo llevan a él y a mí a la orilla de la azotea.
Y su brazo me transporta al vacío.
Siento que su agarre se vuelve más débil.
Está apunto de soltarme.
Yo lo volteo a ver.
Nuestras miradas se cruzan de nuevo.
Le pido sin decirle nada clemencia.
¿Por qué tengo que tener este fin?
¿Quién lo envió a darme este destino?
Mi amuleto que adorna mi cuello se cuela a la luz.
El parece verlo atentamente.
Me toma más fuerte y me arroja lejos de la orilla.
¿Perdonándome quizá?
Volteo para encontrarme de nuevo con su rostro cubierto por esta cárcel en su cabeza.
Pero él ya se había ido.
Me había dejado con muchas dudas en mi cabeza.
¿Quién era él?
¿Por qué siento que ya lo conozco?
**
Una segunda vez el aparece.
Esta vez no recuerdo muy bien el lugar donde nos enfrentamos.
Fue tan r�pido�
Tan espontaneo�
Lo poco que recuerdo era que se me aparece en frente de una puerta a la que yo deseo entrar.
El obstruye mi camino y tengo que luchar por seguir adelante con mi traves�a.
Peleamos y peleamos,
Nuestras espadas hacen el mismo tipo de conexi�n que la batalla pasada.
Como quiero frenar y preguntarle quien es y porque quiere que mi sangre corra por el piso conmigo inerte.
Pero no puedo.
�l no me deja de atacar y atacar.
As� que el vuelve a escapar justo cuando abro mis labios para hablar.
��Qui�n demonios es el!?
**
Me paseo por la entrada del misterioso castillo.
Pistas y llaves me enviaron ah� devuelta por alguna raz�n.
Una luz morada se apodera del lugar.
El silencio reina.
La misma figura que me ret� dos veces se aparece frente a m� de nuevo.
Pero�esta vez�no tiene puesto el casco.
Miro su rostro con suma atenci�n.
He visto ese rostro antes�
Pero� �D�nde?
Saca su espada ret�ndome a una tercera batalla.
Por supuesto, accedo.
Peleamos otra vez.
Es m�s fuerte ahora.
Todos los ataques que hace, no s� porque, pero ya los hab�a visto en alguna otra parte.
Un ataque en especial llama mi atenci�n: Lanza bolas de energ�a contra m�.
Que raro.
Jurar�a que ese ataque era de�
- Vergil� - Digo mientras nuestras espadas estaban en contacto y nos mir�bamos a los ojos.
No oigo respuesta.
- Eres t��
Estoy seguro de que es el.
Sus movimientos, su cara, sus gestos, todo es de Vergil.
Bruscamente se separa de mi como no queriendo hacerle frente a la verdad.
�Ha resucitado para por fin vencerme?
�Qu� prop�sitos tiene como para aparecerse frente a mi tres veces?
�Sera que alguien lo envi�?
Porque parece que �l no me recuerda.
- No te conozco�nunca te he visto en mi vida�
Con su grave voz me reclam�.
- Yo no soy esa persona de la que hablas�
A lo que yo le contesto con remordimiento y algo de tristeza:
- Eres t�� �Por qu� no quieres aceptarlo? �Qui�n te envi�?
Con su aura cambiando de color de morado a rojizo me dijo molesto:
- �Esa es informaci�n que a ti no te incumbe conocer!
Yo me aparto lentamente de �l.
Pens� que jam�s llorar�a�
Solo cuando perdiera a un ser amado lo har�a�
Pero f�cilmente una lagrimilla se col� por mi mejilla.
Con voz ahogada le reclamo:
- Eres mi hermano. Tu sangre es mi sangre. Recuerda lo que te dije cuando est�bamos en la entrada del Mundo Demoniaco: Nosotros somos los hijos de Sparda. En nosotros corre su sangre. �Qu� no lo recuerdas?
A lo que responde:
- Mi misi�n es destruirte. El amo me lo pidi�.
R�pidamente doy un paso al frente.
- �Qui�n es tu amo? - Pregunto con ansias.
- �Ya te dije que eso no te incumbe!
Viene hacia m� a atacarme.
Yo r�pidamente bloqueo su ataque.
Mientras las chispas vuelan, yo abro mi boca para hablar:
- Recu�rdalo� Vergil�
Como un felino quito mi espada y el la suya tambi�n,
Pero lo sujeto de la cadera con mi mano izquierda,
Su armadura choca contra mi pecho,
Nos miramos a la cara de nuevo.
- Tu y yo, tenemos un secreto� - Le digo queriendo que recodara - Un secreto�de amor�
Pronto vi su cara de sorpresa.
Trata de apartarse de m� pero yo sostengo el agarre.
- �Su�ltame criatura inmunda!
- No. �Acaso ya olvidaste el amuleto? - Saco de debajo de mi chaleco la mitad del amuleto rojo rub� con mi mano derecha.
Lo mira.
Sus ojos se pierden.
Su mente divaga.
Lo puedo sentir.
No me voy a dejar vencer f�cilmente,
�l tiene que recordarme.
Recordar aquellos viejos tiempos,
Cuando jug�bamos en la lluvia y nos bes�bamos debajo de la cegadora luz de la Luna.
Se vuelve a mirarme y deja caer su espada en el suelo.
El estruendo de la espada contra el piso es el �nico sonido que se logra escuchar.
Sus ojos se comienzan a hinchar, se tornan rojos.
Sus parpados tienen agua. Una l�grima se escapa de sus ojos azul turquesa.
- Dante� - Me dice con voz ronca.
Por fin logra recordarme.
- Si Vergil� soy yo� Tu hermano�
Poco a poco suelto el agarre y mi hermano queda en el mismo sitio.
Mir�ndome.
D�ndole la bienvenida en su memoria a todos esos viejos recuerdos que para �l son nuevos.
Parece que se quiere quitar la armadura.
Yo, obediente y servicial, le ayudo a quit�rsela.
Dej�ndolo con el chaleco de cadenas y unos pantalones de la misma fabrica.
- Dante� - Me abraza pegando nuestros cuerpos y quedando nuestras bocas a solo unos cent�metros de distancia.
- Te extra�� mucho Vergil� - Le devuelvo el abrazo suavemente y comienzo a acariciar sus brazos - No sabes cu�nto�
�l sonr�e tiernamente, me toma de la nuca y delicadamente posa sus labios en los m�os.
Unimos nuestras bocas en un beso de recuerdos.
Lleno de sensaciones �nicas.
El tener a mi hermano aqu�, junto a m�, bes�ndome.
Despu�s de mucho tiempo�
Me sent� bien.
Me sent� amado.
Me sent� vivo.