Me Enamore De Ti
La puerta fue violentamente tocada, la insistencia en cada golpe frustraba la concentración del castaño que se encontraba concentrado en su proyecto.
Tres golpes más y su paciencia acabo, su compañero de cuarto no abrió así que él tuvo que salir. –Maldito Minho ¿Acaso, No podía dejar su preciada siesta vespertina de 4 horas por un momento?-
- ¡YA VOY! – grito apenas salió de su cuarto dejando su maqueta a medio construir, pero parecía que la persona del otro lado de esa puerta no había escuchado el grito del moreno, pues seguía tocando con insistencia, rechino los dientes enfadado de verdad ¿que acaso esa persona no tenia modales? Tomo el dorado pomo y lo giro sintiendo como el peso de la madera aumentaba.- ¡¿Qué de…?!
- ¡Idiota!- dos puños blancos empezaron a golearse contra los pectorales del más bajo. Los rubios cabellos le pegaban el rostro y desprendiendo ese olor que le identificaba. Fresas.
- Oye ¿qué te sucede?- tomo ambas muñecas del rubio, que aunque fuera más alto, el se superaba en fuerza. Sus felinos ojos le fulminaron con enojo.-
- ¡Tú! eso me sucede- intentaba zafarse pero solamente lograba que sus muñecas adquirieran un color rojizo por el esfuerzo en vano. La escena se le hizo de lo mas graciosa, bien podría dar miedo aquel rubio pero no podía negar que se veía adorable en pleno berrinche.
- Key hermoso, sé que soy irresistible pero no debes enojarte por eso- el rubio giro la cabeza dando un bufido ante el evidente ego elevado del mayor.
- ¿Irresistible? ¡Já! Ni que te llamaras Kim Kibum, así que no te la tengas muy creído-el castaño rio por la forma que le contesto; ese era un Key más normal. El agarre en sus muñecas fue soltado y paso de lado del menor cerrando la puerta.- Mira que salvaje eres, has dejado marcas en mi preciosa piel.- el rubio admiraba esas líneas rojas, con cierta mirada entristecida.
- No es mi culpa que tengas una piel de nena, rápido se marca-el menor le volvió a fulminar con la mirada, mientras el castaño solamente le dedico una sonrisa burlona. –
- No es piel de nena- murmuro, sobando sus muñecas- solo es delicada- el mayor rodo los ojos-
- Y a todo esto a ¿qué se debe tu drama?- se volteo y se fue a la pequeña cocina para sacar una lata de cerveza, solo para refrescarse un poco. El rubio recordó lo que vino a hacer titubeando un poco, hacia un momento estaba hecho una furia completamente molesto con el mayor, pero ahora no quería decir lo que venía ensayando durante todo el camino- ¿Acaso estas en tus días?- se burlo el castaño al no ver respuesta del rubio. Tiro su cuerpo en uno de los muebles y miro al rubio desde su posición. Este le devolvió la mirada, llevo su mano hasta la parte trasera de su pantalón, saco un objeto blanco y largo como una pluma y se lo tiro al castaño- ¿Qué es eso?- lo tomo con su mano libre y solo miro la pantallita que tenía dos líneas rojas
- Tu culpa- entrecerró los ojos admirando la atenta reacción de un ignorante, el castaño enarco una ceja y le miro confuso. Tomo otro sorbo de su lata.-Estoy embarazado – sus ojos se abrieron en demasía el liquido que estaba en su boca se coló por arriba y de esa manera salió toda desprendida desde su nariz y la boca- Eres un asco- se alejo unos pasos pues su camisa había sido pringada.
- ¡¿Q-q—q—q—q-ue?¡- Tartamudeo sin poder crear algún tipo de frase coherente. Soplo exasperado su dorado fleco y se sentó a lado del mayor-
- Estoy EM-BA-RA-ZA-DO- le remarco cada una de las silabas para ver si de esa manera entraban las palabras en sus cabeza, pero este solo pestañeo repetidas veces- Mira – tomo la prueba de embarazo entre sus manos – ahí lo dice, dos rayitas es positivo- suspiro-
- Pe-pero… ¿cómo?-el rubio soltó una risa incrédula y se puso de pie poniendo ambas manos a sus costados
- ¿Acaso tengo qué explicarte?- enarco una ceja y Jonghyun por primera vez reacciono y le miro ceñudo-
- Ya sé eso. Lo que no me explico es ¿cómo? Digo…- se puso de pie- nos protegimos-susurro, el rubio suspiro cansado-
- Los condones no son 100% efectivos, ningún anticonceptivo lo es-el castaño se boqueo ante la revelación. Nunca había pensado en esas posibilidades- ¿Jjong?... Hey Jong~- Le llamaba el menor con ambas manos frente al rostro pero parecía que el mayor cayó de nuevo en estado de shock-Genial, lo que me faltaba – se tiro al sofá a esperar hasta cuando reaccionaria el mayor.
Camino varias veces frente a sus amigos, todos estaban reunidos en la cafetería de la escuela, quizás no era el mejor lugar para decir eso pero no tenía otra opción, en un internado no hay opciones.
- Habla Jonghyun, me estas desesperando- el pelinegro paso su brazo detrás del su pequeño pelirrojo, esperando la noticia que había cortado su poco tiempo a solas con su novio.
- Creo que terminaras haciendo un agujero ahí-Comento el mayor de los cinco-
- No hagas eso- susurro Minho al pequeño que solo miraba los pies de su Hyung caminando de un lado a otro-
- Ya me maree- se sostuvo de la mesa y Kibum solo lograba morder su dedo pulgar-
- ¡Yah! Dilo – el castaño brinco por la chillona voz del rubio.
- Es-estamos embarazados- soltó por fin mirando solamente la mesa, todos se quedaron en silencio, Jonghyun evitaba mirar a sus amigos pero Kibum no era así, el escudriñaba cada uno de los rostros de sus amigos.
- Hyung- el pelirrojo miro el estomago del castaño sorprendido- no sabía que podías quedar en cinta- estiro su brazo intentando alcanzar su panza pero el castaño le dio manotazo.
- Taemin no seas ridículo no soy yo- el rostro de la duda se esparció por cada uno de los amigos, hasta que uno reparo en que el mas hablador del grupo, solo se encontraba comiendo sus uñas nerviosamente-
- ¿Kibum?- llamo levemente el castaño mayor, pero todos escucharon y le miraron –
- ¿Acaso ustedes andan juntos? – pregunto asombrado el pelinegro. Después de todo esos chicos eran como agua y aceite. Era algo que se veía de lo más raro.-
- ¡No!-respondieron al unísono y después se miraron las caras-
- ¿Entonces como?
- ¡Fue su culpa!- apunto acusadoramente el rubio al mayor-
- ¿Mi culpa? Tú me sedujiste-le respondió
- ¡Já! Ya quisieras, estoy seguro que ese vaso de cerveza tenía algo mas-
- Eres imposible- dijo entre dientes-
- Bueno ya, ya – Onew intento calmar las cosas- El caso es que ambos tendrán un bebé ¿no?- se miraron entre ellos y asintieron al mayor-
- Pero ¿cómo?- insistió el más alto y todos le fulminaron con la mirada-
- ¿Y?- sus ojos no dejaban de mirar las manos de Jonghyun. Iban desde sus manos a su rostro.
- ¿Y?-
- ¿Entonces?- arrugo el entrecejo-
- ¿Entonces?- respondió sin inmutarse al ver la mueca de fastidio del menor-
- ¡Yah! Kim Jonghyun se puede saber ¿qué es lo que haces?- se acerco a paso rápido e intento quitarle su maleta preferida de sus manos esa que tenia estampado de bandera.- Devuélvemela – apretó los labios mientras jalaba. Sin éxito alguno-
- Key-con su mano derecha le tomo la muñeca de la izquierda lo giro como si de un paso de baile se tratase y lo envolvió en un abrazo.- ¿por qué eres terco?- le susurro al oído, sonrojando al menor.- ya escuchaste a la doctora necesitas muchos más cuidados que una mujer. Así que te mudas a mí dormitorio-la sangre le hirvió, ¿cómo podía aquel cara de perro ordenarle lo que debía hacer?
- Jjong yo creo que….- volteo su rostro molesto quedando a menos de un centímetro de distancia y olvido lo que iba a decir. La ceja del castaño se curvo y después le sonrío, soltando la maleta, para jalar una de las mejillas del delgado chico que tenía entre sus brazos.
- Ay si mira que precioso eres cuando eres obediente- le hablo como si de un niño se tratase.
- ¡Yah!-le dio un pisotón causando que el castaño lo soltara y diera un grito de dolor.
- ¡Kibum!-reclamo, el rubio le saco la lengua- qué maduro eres- El chico lo ignoro y tomo su maleta desempacando.
- ¡Oye! Como te atreves a decir esto empacar, arrugaste todo y nada esta doblado- el castaño cruzo sus brazos escuchando los reclamos de la pequeña diva- Esto… -miraba horrorizado el contenido-...me pase el día entero planchando mi ropa. – le miro furioso-
- Key, deja tus regaños de suegra y empaca- tomo otra vez toda la ropa que el rubio habia sacado de la maleta y la metió.
- ¡No!- volvía a sacar la ropa-
- ¡Sí!- volvía meter la ropa-
- Jonghyun- el castaño lo ignoro- No pienso irme a tu dormitorio, ahí está Minho-
- Y ¿qué? Aquí también vives con dos personas más; además nuestro dormitorio es más grande que el de ustedes.-el rubio frunció sus labios algo molesto. No entendía como viviría con esa persona que desde siempre peleaba con él – Vamos Key- le tomo la mano y sus ojos de cachorro brillaron – quiero poder cuidar de ti y de mi bebé- ¿su bebé?... ah cierto, era el bebé de ambos.- déjame hacerlo, vamos bonito, precioso, lindo, hermoso…- siguió rogando, hasta que le vio lanzar un suspiro al aire derrotado.-
- Sabes que vomitare ¿verdad?, tendré antojos – el castaño asintió entusiasmado- y tendrás que cumplir todos mis antojos-
- Si, si saldré en la madrugada y saltare el muro de la escuela si me es posible- el rubio por fin sonrío.-
- Está bien, acepto- el moreno dibujo una amplia sonrisa en su rostro y saco su otra maleta ayudándolo a empacar- ¡Yah! ¡¿Que no ves que lo arrugas?!
Eso sería algo nuevo para ambos, quien de la única persona que no estaba anotada en la lista del otro en posibles parejas, terminaron juntándose por un bebé. Una relación completamente extraña pero tan agradable.
Se hallaba a mitad del tercer mes y Kibum llevaba una de sus camisetas mas holgadas, si bien su estomago no presentaba un gran tamaño, de hecho era casi imperceptible pero ya le era imposible usar sus camisetas ajustadas, pues aquella montañita a pesar de ser pequeña con la tela sencilla se mostraba fácilmente y todos en la escuela se le quedaban viendo raro. Si, él era hombre pero era de los pocos que nacen con esa bendición de procrear vida. Aunque quizás su bebé no había sido concebido en modo de ensueño como cualquier película romántica después de un matrimonio, o con la persona que más amaba. Fue durante el cumpleaños de Jonghyun donde todos celebraron en su dormitorio y jugaron con las copas, las cosas se fueron de un simple beso curioso a lo que ahora tenía dentro suyo.
Se fue al desayunador con los audífonos aun puestos, moviendo las caderas al ritmo de la música, para no despertar a Jonghyun, quien ahora tenía por habitación la sala. Alzo la vista mirando ese cuerpo aun inconsciente y se asusto al verle sentarse rápidamente con los ojos abiertos de par en par y correr directo al baño. Se preocupo.
- ¡Jonghyun!- llamo al castaño mientras corría a ver que le sucedía. Lo encontró sosteniendo la taza – Jonghyun- le acaricio la espalda intentando aliviarlo, el castaño respiro pesadamente poniéndose de pie-
- Estoy bien- fue hasta el lavabo y se tiro agua en la cara y lavo sus dientes, Kibum aun se sentía algo preocupado por el moreno, tomo una toalla limpia y le seco la cara-
- A mí no me parece así- le miro preocupado y el mayor sintió esa pisca de calor desprendiendo desde el rubio. Llevo sus manos a su pequeña cintura-
- Estoy bien- le sonrío al tiempo que se agachaba y levantaba la camisa del rubio ruborizándolo al instante- Mejor dime como amaneció mi bebe- y dejo un pequeño beso en ese abdomen blanco como la leche, haciéndole cosquillas a Kibum y sin evitar robarle una sonrisa-
- El se porta bien, es obediente como su umma- presumió, el castaño dejo de regalar cariños y no pudo evitar morder levemente su abdomen por lo dicho- ¡Oye!-
- ¿Qué vamos a desayunar?
- Tallarines de arroz- el moreno sintió una revolución en su estomago de solo escuchar el nombre y como si de repente su nariz se volviese lo más sensible del mundo sintió el olor hasta el baño, sintiendo burbujear su estomago y soltando al rubio para volver a voltear el estomago en el retrete.
Sus quijadas casi caen de la sorpresa, de verdad que ellos eran una pareja única, no solo eran unos amigos que tendrían un bebe, que además el embarazado era hombre y ahora se les sumaba…
- Embarazo empático- les miro a los ojos.
- ¿Q-qué?
- Se le llama Síndrome de Couvade, tan bien conocido como el embarazo empático, algunas parejas lo pueden presentar, por lo general los síntomas se desarrollan desde el tercer mes, algunos padres pueden estar muy ansiosos por la llegada de su bebé así que pueden experimentar algunos de los síntomas, que la persona embarazada tiene.-
Se sentó frente a la televisión eligiendo una película, Kibum ya había acostumbrado mucho a la compañía de Jonghyun y sus viernes de películas ya eran como un ritual.
- Juro que lo matare- salió del baño mientras se agarraba de la pared dramáticamente, Kibum lo miro con una sonrisa- ¡DUERME CON UN OJO ABIERTO CHOI!- el rubio rio a carcajadas desde el mueble viendo sus cambios de humor, hacia un momento se encontraba tan cariñoso con su bebé hablándole a la montañita de 4 meses y medio de edad, dándole mimos y contándole todo lo que comprara, pero de repente el pelinegro entro con un plato de comida china y paso frente al castaño aun sabiendo que le causaba nauseas el olor, se sentó frente a él y saboreo en su cara logrando que el mayor corriera hasta el baño a sacar su almuerzo. El alto sabia del embarazo empático de Jonghyun y resultaba que era mucho más sensible a los olores que Key – ¡ESTA NOCHE, JURO QUE TE MATO!-
- Vamos, ven aquí- palmeo el asiento a su lado sonriéndole, el castaño se acerco arrastrando los pies y tirándose en el sofá mientras acomodaba su cabeza en las piernas del menor- Oye siéntate- le regaño
- No -se aferro a sus piernas- es más cómodo aquí-
- Siempre haces lo que te da la gana ¿verdad? – el castaño sonrío y se viro dando besito al bultito en su vientre-
- Culpa a tu hijo, el me dijo que me quede aquí-acaricio por última vez el estomago de Kibum y entonces se volteo para ver la televisión.-
- No culpes a mi bebé de tus caprichos-
No paso ni la mitad de la película cuando escucho el sonido de una respiración fuerte, miro hacia abajo y encontró a su cachorro con los ojos cerrados. Se había dormido, le pareció realmente tierno verlo desde esa posición y sin querer acaricio su cabello, deslizo sus manos por las hebras castañas y suaves del mayor. Seguramente estaba cansado, pues después de la escuela siempre iba al trabajo y con los extraños síntomas que se le pegaban no dormía del todo bien.
Le vio girarse y enseguida quito la mano de su cabello pero fue rápidamente interceptada por la del mayor, sosteniendo sus delgados y blancos dedos entre los suyos. Jugando con los anillos de sus manos. Sus afilados ojos ahora simplemente se enfocaban en el movimiento de sus manos juntas, contrastaban a la perfección, parecían ser hechas para estar juntas, un ligero tono carmesí se fue expandiendo lentamente por sus mejillas. El castaño abrió los ojos y miro su reacción. Definitivamente era un ser adorable. No podía pedir otra persona más para ser la “madre” de su hijo.
- Kibum- el menor sacudió un poco la cabeza algo avergonzado – Kibum- ¿Por qué su voz era tan dulce? Sus ojos se encontraron, reflejando la única luz que había en habitación solo el pequeño destello de esa televisión ignorada, un desbocamiento imprevisto entre los dos, nunca se habían visto de aquella manera. Les gustaba esa sensación.
El celular sonó y sonó con insistencia, destruyendo su pequeña burbuja. Jonghyun suspiro al ver a Kibum virar su rostro destruyendo la conexión visual.
- ¿Bueno?-Jonghyun se puso de pie y contesto la llamada.
¿Que había sido aquello?, asentó su codo en el brazo del sofá y tapo su notorio sonrojo con la mano.
Caminaba por los pasillos con Taemin a su lado, el pequeño se había ofrecido a cargar su bolsa con sus libros, sentía que era lo menos que podía hacer. Aun si a Kibum le habían ofrecido que descansara, con seis meses su estomago era del tamaño de una sandia. El se negó, no podía dejar que sus calificaciones bajaran, si no ¿qué clase de ejemplo seria el que le pondría a su futuro hijo?
- Minnie – chillo el rubio, el pelirrojo le miro asustado-
- ¿Qué? Dime ¿Qué te sucede? ¿ya vas a parir?- empezó a respirar agitadamente, el rubio soltó una carcajada por su exagera reacción-
- ¿Desde cuando las personas dan a luz a los seis meses?- el pelirrojo tenia las lagrimas al borde de sus ojos- Minnie, ya no llores- se dejo de reír y le tomo de la mano- es que tengo antojo de un pastel de chocolate, con fresas encima y…- se quedo mirando a la nada- Minnie ¡debo obtener ese pastel!- hablo desesperado, apretando la mano del pelirojo –
- Yo yo … - el chico era zarandeado por los hombros- creo que podemos pedir permiso para ir a la pastelería.-
- Si, vamos con la enfermera asi nos da un pase…- le jalo de la mano con la poca fuerza que se cargaba-
- Jonghyun, vamos di que si- unas voces le hicieron parar. Desde la próxima esquina del pasillo se escuchaba la voz de un chica empalagosa, Kibum no le interesaba esa chica, Kibum se detuvo por ese nombre- Jongie ¿no me habías dicho que te gusto?
- Pero me rechazaste- sostuvo la respiración, y de alguna manera algo le oprimió el corazón-
- Fui una tonta, perdón – Kibum sintió pánico, el corazón podría salirse de su pecho por la desesperación de eso estaba seguro, sus ojitos curiosos acecharon y ahí estaba…. Ese sonido resquebrándose en su interior-
- Vámonos- susurro al pelirrojo con los ojos rojos, Taemin sintió pena por su Hyung.
Durante las dos semana siguientes Kibum evito el dormitorio de Jonghyun salía desde temprano y sus ratos libres los pasaba en su antiguo dormitorio.
Minho vio tirado en el sofá al castaño, con los ojos perdidos en la televisión sin encender, se sentó frente a él.
- Debes hacer algo con esa diva- le hablo serio
- ¿a qué te refieres?-
- Me roba a mi novio, Taemin no se despega de Kibum y no para de decir que es todo tu culpa, estas arruinando mi relación- le tiro un cojín a su rostro-
- ¡Oye! – se quejo el mayor, sentándose y acomodando su cabello- yo tampoco sé que le sucede, de un día para otro ya no me habla- se deprimió de momento-
- Pues lo que sea, ¡ARREGLALO!-
Fue prácticamente sacado a patadas de su propio dormitorio, y amenazado con que si no arreglaba su problema no volvería a dormir en ese lugar.
Camino por los pasillos buscando a Kibum, con las manos en los bolsillos y pasos lentos, virando su rostro por todas partes, hasta que por arte de magia se le ocurrió. La cafetería.
Asomo su rostro y enseguida encontró su rubia cabellera entre las demás, sonrío como tonto... pero Kibum no estaba solo, alguien más estaba de frente a él. Lo conocía.
Kibum engullía un plato de pudin de chocolate, escuchando la plática del pelinegro. Camino lentamente acercándose, esa mirada la conocía a la perfección, ese no era un simple amigo, el estaba interesado en Kibum…Su Kibum. Sus pies pararon y vio como el chico se arrimaba acercándose hasta el rubio. Tomo una servilleta y la acerco a su rostro quitando el poco de chocolate de entre sus labios, mirándolo directamente a los ojos. Sonriendole.
Ardió por dentro, ¿cómo se atrevía?... sus pasos fueron rápidos, quedando frente al rubio y tomándolo de la muñeca.
- Vámonos-Kibum jalo su mano logrando lastimarse-
- ¿Qué te sucede?- acaricio su muñeca y el peligro tomo su mano mirando la herida, Jonghyun no aguantaba esa escena vomitiva ante sus ojos, lo agarro del brazo y le levanto
- Nos vamos- el pelinegro se paro y se interpuso entre los dos-
- Kibum está conmigo- le miro desafiante-
- Ya no mas, se va conmigo- le fulmino –
- ¿Qué te sucede? Suéltame – intento zafarse pero no pudo-
- A ti ¿qué te sucede? Estas embarazado de MI hijo y ¿ahora anda coqueteando con cualquiera?-
- No veo el porqué no pueda- sus afilados ojos destellaban de enojo-
- ¿Por qué? por que no y punto-
- No digas ridiculeces, yo puedo si se me da la gana-
- ¡Que no!
- ¡Que si!
- Entiéndelo, Kibum ¡NO!
- ¿Por qué?
- ¡Porque eres mío!-el silencio gobernó entre los dos. Se miraban enojados y resentidos-
- Lo siento Woohyun platicamos otro día- jalo su brazo con brusquedad pero sin lastimarse Jonghyun había quedado algo ido después de su confesión así que el agarre había perdido fuerza-
Cada uno estaba sentado en un extremo del sillón, Kibum parecía haber adoptado ese fruncimiento entre las cejas como parte de su expresión normal, seguía resentido con el castaño.¿Desde cuando el se había vuelto propiedad de ese?, Aunque tal vez la situación hubiese sido distinta si no lo hubiera visto besándose con esa resbalosa en el pasillo.
Jonghyun por su parte no dejaba de darle miraditas al rubio, completamente sumiso. Le veía meterse un puñado de palomitas en su boca sin cambiar su expresión molesta, no lo dijo pero aun así ese pequeño rubio era hermoso.
- Key~- llamo quedito, el rubio escucho y simplemente se pego mas al extremo mirando el televisor sin siquiera verlo de verdad- ¿Me invitas?...- se acerco dudoso, por primera vez sus felinos ojos le miraron.
- No
- ¿Por qué?
- Porque son mías-termino de hablar volviendo su vista al frente.-
- Muy gracioso, pero es que tú te tienes la culpa-
- ¡Kim Jonghyun! Dime ¿desde cuándo somos algo?-
- Vamos a tener un bebe juntos y ..
- Si yo igual lo pensé y me empezaba a sentir afortunado de poder compartir esto contigo, pero a ti no te importo- sus ojos empezaron a llenarse de lagrimas incapaz de contenerlas, el mayor se acerco preocupado, odiaba ver a si a su rubio, el bote de palomitas se cayó y él se acerco a abrazarlo, lo que su pequeño bebe les dejara abrazar-
- Claro que si me importa, tu y mi bebe- le beso los cabellos y froto su espalda calmando su llanto-
- Mentira- forcejeo- mentiras, si eso fuera verdad no la hubieras besado- sus ojos se abrieron ampliamente-
- No lo hice lo juro, fue ella la que me beso, pero enseguida la empuje, no podía hacerte eso- tomo su rostro entre sus manos y miro sus lagrimas caer mientras unas otras se hospedaban entre sus perfectas pestañas- no podía.
- La besaste, la besaste- no dejaba de repetir, hasta que unos suaves labios callaron sus quejidos. Jonghyun podía sentir las lagrimas mojar sus mejillas.-tú …- su beso lo mareo
- Me enamore de ti-le confesó -por eso no pude corresponderle a ella, porque me enamore de ti- un pequeño golpe se sintió entre ambos vientres, y sus ojos se abrieron emocionado, dejando una sonrisa entre sus labios- pateo- el rubio asintió
Empezaba a despertar lentamente sintiendo dedos enredarse entre los suyos, una respiración chocaba contra su oreja y poco después un beso fue depositado en su hombro.
- Buen día-
- Buenos días-llevaban un mes saliendo oficialmente y esta era la primera vez que despertaban juntos de esa manera, sintió sus morenas manos recorrer su enorme estomago, y le erizo el sentir sus dedos dibujar figuras amorfas en el -
- ¿Te han dicho que eres muy sexy hasta al despertar?- el rubio se rio, sintió una ligera mordida en su cuello, un dolor placentero al ser succionada su piel con sus labios-
- Mmh~ Jjong~- las manos del castaño bajaron por su cintura y acariciaron su pierna, dirigiéndola hasta su muslo interior, definitivamente era una tortura despertar con aquel rubio desnudo a su lado-Jong~ su mano la pararon antes de tocar su intimidad- No.-
- Pero…-
- Ya dije…- se sentó como pudo y se puso de pie. La sabana resbalo suavemente por aquella blanca piel marcada y mordió sus labio inferior aguantándose-
- No deberías pasearte frente a mi desnudo, si no quieres hacerlo- lloriqueo el castaño.
- Se me romperá la espalda- gimoteo- mírame, tengo estrías, mi piel se estira como goma, mi estomago esta del tamaño de una sandía y me veo gordo- tiro la prenda entre sus manos
- Key bonito- Jonghyun lo abrazo desde la espalda acariciando su enorme panza
- ¡No me digas bonito! No me convencerás con tus palabras bonitas-
- Pero es nuestro bebé, tienes a nuestro hermoso bebé. – lo apretujo y le dio besitos por su mejilla aun sintiendo los manotazos del rubio en sus brazos.
Las muchachas que atendían en esa boutique, empezaron a reír de la escena que el rubio acababa de armar, simplemente porque vio un conjunto que le gusto mucho pero no había de su talla. Miro a las chicas reír disimuladas y se volteo a ver a los ojos a su novio.
- ¡No las veas! ¡Son feas!- le dio un beso frente a las chicas, tomo su mano y salió de ese lugar.
El olor a medicina inundaba sus fosas nasales…
- Creo que … - se puso de pie en seguida y corrió al baño de la habitación donde estaba Kibum internado sacando todo su desayuno-
- Jjong, cariño ¿estás bien?- volvió a escuchar el sonido de su estomago voltear e intento ponerse de pie-
- Vuelva a su cama- la doctora entro-
- Pero mi novio…- apunto al baño
- No se preocupe, el estará bien –una enfermera entro y fue a ayudar al mayor- prepárese, en un momento vienen por usted para iniciar la operación- el rubio tembló.
- ¿Puedo entrar con él?- Jonghyun salió después de lavarse los dientes, la doctora miro al moreno y asintió. Kibum le miro temeroso-
- Tengo miedo.- tomo su estomago con ambas manos, el castaño se acerco puso sus manos encima de las de su rubio y le dejo un pequeño beso en sus labios-
- No temas, yo estaré contigo.- le dedico una sonrisa tratando de tranquilizarlo y después beso su panza- pronto te conoceremos
-
El sonido de una canción de cuna, los pasos lentos y pausados, sus ojos se abrieron con pesadez, le dolía absolutamente todo.
- ¡Oh! mira mi amor… tu Umma despertó.