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A pesar de la distancia por yuki bishonen

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A pesar de la distancia         
 Yuki Bishonen

 

Capitulo único

 



Los pensamientos van en signo de igual “=”


Se sentía impaciente, ya era de madrugada, pero no podía esperar el vuelo del día siguiente.


Caminaba de prisa arrastrando su maleta; con una gorra negra y unos anteojos con armazón grueso negro. No tenían aumento, llevaba consigo, su inseparable Ipod que solo repetía una y otra vez la canción que Siwon había compartido con él, desde hace dos días. La canción estaba en chino, a pesar que había tenido varias clases, aun no podía comprender del todo el idioma pero resultaba cautivadora. ¡No podía parar de oírla!


A pesar de que se comunicaban por teléfono, Twitter y correo electrónico, el primer medio era semanalmente, originalmente, pero para él, parecían eternos los días. Así que tomó la iniciativa de marcarle a diario.


A pesar que sentía que se caería en pedazos por el cansancio, siempre tenía que hablarle. Se habían hecho tan cercanos en Taiwán. Y ahora después de un mes por fin estaría junto a él.


Una tonta sonrisa se formó en sus labios y el cristal de la salida giratoria le dio su reflejo. Se veía tan demacrado y la negrura de sus ojos negros le hacía lucir… ¡Espantoso! La sonrisa que tenía se desborró y el aire helado le dio la bienvenida.


No le había avisado a Siwon que llegaba a China, había conseguido un pequeño trabajo,  le rogó al manager para que aceptara de inmediato y pidió que no le avisara a Siwon de su visita. Subió al primer taxi que divisó y en cuanto se sentó en la parte de atrás extendió la mano para darle el papel arrugado, que estaba en su chamarra el cual había sido oprimido varias veces. Era la dirección de la casa donde estaba Siwon. Habían rentado una especialmente para él.


= Espero que no fanfarronee más sobre la casa cuando me vea. =


Como era de esperarse estaba ubicado en la zona rica de China. Era mediana, pero, para una sola persona resultaba demasiado lujo.


- duō xiè - agradeció dándole el dinero al taxista y salió con su maleta.


Guardando nuevamente el papel en el bolsillo de su chamarra, buscó apresuradamente entre las bolsas de la maleta, la llave que le había dado el manager. Con un suspiro la sacó, y la puerta de inmediato cedió, y arrastró su maleta para entrar.


La fragancia de las flores llenó sus fosas nasales. El jardín era amplio, y había un camino de piedra para evitar que pisara el hermoso pasto verde. Los grillos cantaban sin parar, le encantaron las farolas que alumbraban el jardín.


- Uooooo – gimió emocionado, de su boca salió vapor ya que realmente hacia frío, ya sus manos estaban entumecidas y su nariz un poco enrojecida.


La casa tenía el estilo arquitectónico de las casas antiguas de China. Ya tenía tiempo que no usaba llave y torpemente giró la manija por sus manos congeladas. La casa estaba en penumbras. Cerró la puerta quedando alumbrado tenuemente por las luces de fuera, ya que tenían unas amplias ventanas. No sabía si gritarle o echarse arriba de él. Ya que se suponía que dormía. Una sonrisa pícara se formó en sus labios.


Dejó sus zapatos en la entrada y su maleta descuidadamente como los zapatos. La adrenalina estaba en su cuerpo y el cansancio desapareció por completo. Subió corriendo las escaleras. Previamente Siwon le había mostrado por medio de la cámara su casa por dentro. Sabía en donde dormía. Abrió la puerta y como era de su suponer estaba ahí dormido.


Su cara de inmediato mostró emoción al ver la cara pacifica del menor. Se quitó su enorme chamarra y la dejó caer en el piso, al igual que sus lentes y su gorra. Dio unos pasos apresurados hacia la cama, donde Siwon dormía con un libro aun entre las manos. Tenía varias almohadas en su espalda para permanecer cómodamente sentado pero, en un momento de la lectura se quedó dormido con la cabeza hacia un lado y la boca un poco entreabierta. El rostro de Siwon era tan pacífico. Tanto que hizo que dudara de su plan inicial.


Inclinó su cabeza para divisar la cara de Siwon; sus ojos, se posaron en su rostro, parecía que habían dibujado cada una de sus facciones. Anotó mentalmente, percibió la respiración cálida en su cara por la cercanía. Cuando su mirada se encontró con los labios, en ese momento, su corazón empezó a latir de una forma tan brusca, haciéndolo olvidar por completo los planes originales. No pensando en nada más que en la boca ajena. Se acercó lentamente cerrando los ojos, robando el pequeño espacio que quedaba entre ellos.


Sus labios se rozaron y un escalofrío hizo que se le erizara la piel, movió su cabeza como si negara algo de forma lenta sin dejar de tocarlos, para seguir extendiendo la sensación que le provocaba, no pudo evitar quedarse sin aliento y embargarse a la exquisita sensación. Siwon suspiró entre sueños y el aliento caliente entró en su boca. Haciendo que su equilibrio se estropeara y cayendo arriba de Siwon. El otro al sentir el movimiento brusco abrió los ojos asustado.


Miró incrédulo y aturdido al ver que generaba presión en sus piernas. Con la cara enrojecida y realmente nervioso se levantó de la cama, evitando ver a los ojos del más alto. Tuvo que darle la espalda para poder respirar y tratar de tranquilizar su corazón.


- ¿Donghae? – llamó incrédulo pensando que aún estaba durmiendo.



= ¿Qué demonios pasó?, ¿acaso fui posesionado por una fan?= Miles de preguntas similares vinieron a él. Temblaba ligeramente y sus mejillas estaban del color de una manzana madura. Escuchando su voz no ayudó en nada en el sobresalto.


Siwon se quitó las mantas, se levantó y tocó el hombro del más bajo.


- Hyung... - llamó nuevamente y notó el tiritar del chico.


= No puede ser un sueño = pensó, cuando sintió el calor del cuerpo del mayor a través de la delgada playera. Tardó unos instantes más, cuando Donghae lo volteó a ver con una sonrisa rígida al igual que su cuerpo.


Siwon aun adormecido llevó sus brazos alrededor del cuerpo del más delgado y le abrazó, haciendo que inclinara un poco la cabeza para atrás. No tardó en sentir los labios de Siwon besar su mejilla izquierda de una forma escandalosa. Se hubiera quejado pero, ahora estaban a solas.


Al ver que no se disgustó y que sus músculos por fin estaban relajados nuevamente, llevó sus labios a su mejilla y volvió a darle otro beso. Donghae no pudo evitar callar su risa y aun sonriendo, sin soltarse, agregó:


- ¿Te estás aprovechando? – su voz sonaba sofocada porque su cara la enterró en su pecho.


- Tú empezaste –


- ¿Qué? – preguntó alterado soltándolo y empujándolo con cara enrojecida y con su pulso realmente acelerado y nuevamente abochornado. = Pensara que soy; un depravado sexual, ¡un homosexual! =


- Cuando pusiste cara de agobio, me decidí a reconfortante. ¡Tú lo pediste!, ¡pediste que te besara!- agregó un tanto nervioso por el extraño comportamiento del mayor.


Donghae sonrió nerviosamente y estiró la mano para golpear su brazo.


- ¡Eres un idiota!-


Siwon nuevamente le abrazó como es su costumbre y él solo se dejó abrazar. Duraron unos minutos sin decir palabra alguna, solo teniendo contacto. Ninguno de los dos pensaba nada en concreto, solo disfrutaban el calor contrario, y solo le soltó cuando Donghae bostezó.


- Debes estar muy fatigado – aseguró Siwon liberándolo del abrazo para tomar su mano y lo llevó a la habitación de al lado. Le soltó para buscar en el closet algo y Donghae bajó por su maleta.


Se despidieron con un breve:


- Descansa-


= Era el momento de buscar novia, ya que veía a su amigo con otros ojos. = Con este último pensamiento cayó en un sueño profundo, y solo despertó cuando el sol estaba a todo lo que daba a las 12 pm. Y como era inevitable, Siwon no se encontraba en casa, él seguía con el rodaje. En la cocina encontró una breve nota con una caligrafía prefecta, que al leerla no pudo evitar sonreír ampliamente.


“El desayuno está listo”


Era lo que desayunaba siempre el menor; huevos revueltos, pan tostado y sin olvidar el jugo de naranja natural. Un desayuno americanizado.


Se comió el huevo frío y le dio solo unas mordidas al pan tostado antes de ir a bañarse, para ir a turistear y más tarde buscar a su amigo.


Las ocasiones que había estado en China con Super Junior M no tuvieron tiempo de perderse,  ya que la agenda estaba a reventar y las pocas horas que tenían para ellos eran para dormir y comer. Ya mañana empezaría a trabajar.


Se puso unos jeans descoloridos con un enorme cinturón, ya que los pantalones se le caían porque había bajado de peso después de la partida de Siwon, y una playera blanca estampada con los accesorios que había tirado al suelo el día de ayer, que amablemente los habían puesto en el buró. Solo se puso las gafas de armazón grueso y sacó de su maleta la gorra tejida que le había hurtado a Eunhyuk.


En el pantalón se llevó su celular, las llaves y tomó el diccionario Coreano – Chino. El pequeño libro estaba maltratado y roto, con las portadas hechas trizas. Años atrás lo había tomado prestado de Siwon. Y no pudo evitar notar que el libro que traía en sus manos Siwon la noche pasada estaba de mejores condiciones. Fue hasta el cuarto ajeno e hizo intercambio. Lo dejó en donde encontró el libro nuevecito por el viejo, para después doblarlo y ponérselo en la bolsa trasera de su pantalón. Con una enorme sonrisa salió de la casa dando pequeños saltos en el jardín y azotando la puerta de entrada.


- ¿Me puede llevar a un lugar bonito? – le dijo al taxista con acento raro y con tartamudeos, auxiliándose por el diccionario, pero eso fue necesario para que el hombre afirmara con la cabeza y lo llevara al lugar que le pedía.


El taxista lo llevó al lugar donde había más turistas; en los grandes restaurantes. Por increíble que parezca entre el mar de gente no pudo creer que divisó a Siwon. Pisando y aventando a la gente para darle alcance.


- ¡¿Te has escapado?! – exclamó emocionado con una sonrisa radiante dispuesto a saltarle directamente a sus brazos pero la sonrisa se desdibujo.


No es que hubiera cometido una equivocación, sí, era su Siwon. Estaba con una mujer, lo tomaba del brazo. No pudo evitar mirarla con ojo clínico. No sabía si era casualidad pero la chica tenía unos rasgos parecidos a los suyos. Tanto que se preocupo pensando si era su hermana perdida.


- ¡Donghae! – exclamo Siwon emocionado palmeando su espalda y lo abrazó. Por consiguiente la chica lo soltó, pero Donghae no podía salir de su estupefacción. Cuando lo soltó el chico tomó la mano fina de la chica y le explicó enseguida.


- Es mi novia Misuki, es japonesa – Específico en Coreano, la chica solo sonrió al escuchar su nombre ya que no hablaba coreano.


Tragó saliva y sepultó por completo alguna esperanza. Si es que si alguna vez se le venía a la cabeza el ser algo más que amigos. Pero como frágil persona, como alguna vez bautizó Siwon. Sus ojos se llenaron de lagrimas y el comprendió lo que es amar y no ser correspondido. Ni él mismo sabía que tenía ese sentimiento por aquel amigo suyo que era todo un caballero. Sonrió mecánicamente más que por cortesía que por alegría y sus lágrimas escurrieron por sus mejillas. Los dos jóvenes se sorprendieron por la reacción. Se decidió a darles la espalda porque de lo único que estaba convencido era que si hablaba se pondría a sollozar. Corrió, como nunca en su vida, empujó nuevamente a todo el que estaba en su camino, corrió sin rumbo mientras pensaba en la feliz pareja. Corrió hasta que sus piernas se sintieron entorpecidas, cayó en el duro asfalto.


- ¡DONGHAE! – escuchó su nombre.


Se sentía aturdido, le ensordeció el sonido de un rechinido y los claxon de los autos eran intensos. Los lentes que traía puesto salieron volando y fueron aplastados por otro vehículo. Se sentó adolorido, su cara se topó con la trompa del vehículo cerca de su cuerpo.


Oyó los insultos del chofer o es lo que parecía, el hombre bajó del vehículo, tenía la cara desfigurada, hasta se le veían venitas en sus sienes.


Por poco me atropellan se dijo a si mismo y abrió los ojos grandes sintiendo el miedo traspasar el alma sin poder levantarse del suelo por el susto más que por el golpe.


- ¿Estás bien?- preguntó Siwon cuando se hincó a su lado, tratando de aparentar calma, había corrido tras de él, dos cuadras abajo gritando como poseído su nombre. Nunca lo había visto correr así al mayor y no le sirvieron para nada sus piernas largas.


Ese momento fue demasiado largo, el más largo de sus vidas. Siwon llevó su cabeza a su pecho y como si tratara de sofocar sus palabras con su mano, para que no le escuchara. Le gritó de la misma manera al conductor, el mismo tono de voz que había estado empleando: enojo y furia. Aunque lo escuchó a la perfección no sabía que significaba. Quería ver la expresión en su cara pero desistió al sentir las miradas en ellos. Lo levantó en brazos como si no pasara nada, de una forma delicada, como una mujer. Sus mejillas se sonrojaron al instante y sus manos se enroscaron en su cuello y se tapó la cara entre sus brazos y el pecho del menor. No sabía si era por vergüenza, por las millones de personas que lo vieron o solo porque quería tener cercanía con Siwon.


Quería morirse en ese momento o que algo grande pasara: que explotara el mundo, que se lo tragara la tierra, pero como era de esperarse, nada pasó. No lo soltó hasta que llegaron al auto.


Y en el carro se dedicó a rezar para que nadie los haya reconocido.


Siwon solo se ocupó en manejar y al verlo por el retrovisor. Él mayor mantuvo su vista en la ventana cerrada con ojos enrojecidos y el orgullo hecho trizas.


- ¿Qué es lo que pasó? - preguntó elevando un poco la voz para asegurarse de que lo oyera.


Ya que, Donghae ni se inmutó cuando lo pronunció por primera vez.


- ¿No vas a contestar? – cuestionó con aire distraído en respuesta, sin despegar la vista de la ventanilla. Ya que no había parado de sonar el celular desde que entraron al auto.


Siwon se relamió los labios nerviosamente y salió del camino para estacionarse a un lado de los frondosos árboles que había por el camino y apagó el auto. Miró a Donghae con ojos preocupados, y este, a pesar de que notaba su mirada lo evitó a toda costa. Tomó su celular y contempló las llamadas perdidas, todas eran de su novia. Apagó el celular.


- ¿Por qué corriste? – dijo secamente. Visiblemente molesto, ya que dejó de hablarle formalmente.- ¡CASI TE MATAN! – gritó enojado golpeando el volante, con esta acción hizo saltar a Donghae y logró que lo volteara a ver.


Donghae no sabía qué hacer, era la primera vez que lo veía en ese estado. Su seño estaba fruncido y los labios contraídos.


Se sentía indeciso al escoger una explicación y lo único que se le ocurrió fue:


- Extraño a mucho a Eunhyuk- contestó tartamudeando.


- Pero, no hace mucho que estas aquí – respondió con otro tono de voz que no supo identificar.


- Las horas parecen días y los días parecen años – manifestó viendo fijamente a sus ojos y poco a poco notó, que esta vez el que rehuía la mirada, era el menor. Era lo que sentía con Siwon, así que no era del todo mentira.


- Le hubieras dicho al manager que no querías tomar el trabajo –reprochó enseguida.


- Tú sabes que nosotros no tomamos las decisiones. Ni si quiera podemos vestirnos como queremos. Porque nosotros firmamos un contrato, no somos dueños de nuestras vidas-

Siwon se quedó callado sabiendo por carne propia que era así. Ninguno de los dos dijeron más sobre el tema. Lo llevó al departamento y él se fue a la grabación. No supo si fue a dormir esa noche, ya que no escucho nada mientras dormía. En realidad se había quedado con insomnio ese día.


Al día siguiente fue a su pequeño trabajo en el dorama que era de extra. No iba diario y por consiguiente tenía tiempo para pensar en sus sentimientos y navegar por internet en la computadora del menor. Chapotear en la pequeña piscina que estaba dentro de la casa. Por fuera se veía vieja, pero por dentro tenia calefacción y los lujos de una mansión. Pero, era inevitable no notar que lo estaba evitando. Él ya no quería salir a la calle, ya que tuvo miedo de encontrarse nuevamente a la pareja y pasar por una tragedia similar. Ese mismo día lo esperó en la entrada, pero en medio de su cansancio se quedó dormido por la trasnochada del día anterior. Cuando la consciencia regresó se encontró en su cuarto, arropado, se maldecía por su sueño pesado pero su alma se sintió mejor al saber que el menor regresó a casa. Así que aplicó el procedimiento de espera esa misma noche.

 

 

Nuevamente lo esperó, ya eran las 12 am, decidió esperarlo en el jardín a pesar del frío, ya que el frío lo mantenía despierto. Temblaba a pesar de una gabardina gruesa y empezó a dar vueltas en la entrada. Ya que no quería morirse ahí. Cuando oyó el ruido y las luces afuera de la casa se metió corriendo y cerrando la puerta para asegurarse que entrara el menor. Rodó su mirada a todas partes sin saber que hacer, ¿en dónde ubicarse?,  el rechinido  de la puerta de la entrada se oyó, y los pasos se oían en un constante golpeteo  por el silencio en el que estaba sumergido el lugar, generando presión en su corazón, se tiró al suelo como si hubiera un millón de almohadas, se oyó el sonido sordo del golpe y el quejido lo hizo mental, como era de esperarse se lastimó su brazo ya mascullado, ahí aprendió que la madera sigue siendo igual de dura que el piso. La puerta se abrió y el frío entró acariciando su cuerpo, abrió rápidamente labios al notar que le faltaba oxigeno y sus músculos faciales no estaban relajados.


Siwon cerró la puerta, y en unos segundos, que le parecieron eternos, sintió un poco más de  calor, el menor había puesto su chamarra sobre de él, en breve acarició su mejilla que aun estaba fría, para después juguetear con su cabello. Lo oyó sentarse a un lado de él.


- ¿Por qué te haces el dormido? –


Con estas palabras se levantó realmente azorado del piso y sin poder ocultar sus mejillas coloradas contesto.


- Para que no huyas–


La chamarra se deslizó por sus piernas y él observo el perfil de Siwon que no dejaba de contemplar la puerta. Notó que abajo de sus ojos estaban unas enormes ojeras.


- No huyo-


- Lo haces, porque ni siquiera me ves a la cara – le aseguró.


Con esta respuesta Siwon volvió su cara hacia él, estaba realmente fatigado. Donghae se hincó en su lugar a pesar de sus piernas masculladas. Sus manos las colocó en las mejillas, ajenas, y no tardó oír el quejido del contrario por lo heladas que estaban y sin contar la divertida mueca que hizo, no pudo evitar dibujar una sonrisa antes de acercar su rostro y besar su frente.


Siwon cerró los ojos al sentir los labios del mayor besándole.


- Hoy has trabajado muy duro. – Le susurró manteniendo la poca distancia, haciendo que su aliento le acariciara.


No tardó en escuchar la suave risa un tanto nerviosa del menor al escuchar la oración. Ya que siempre la utilizaba antes de reclamarle un abrazo y pedirle que lo besara.


Su corazón dio un vuelco al sentir los labios del mayor tocar la comisura de sus labios, el contacto fue breve, pero esto le envió una tremenda descarga eléctrica. Y el pulso se le aceleró de inmediato, pero para desilusión propia, el mayor se alejo de él.


Se levantó de su lugar y le dio la espalda, para irse al otro extremo de la habitación. Esto ayudo a que saliera de la sorpresa y pudiera a similar que es lo que pasó.


- No me habías dicho que había piscina –soltó Donghae después de una larga pausa aun dándole la espalda. – ¡Vamos a nadar! - agregó caminando.


Siwon se levantó sin replicar, a pesar de lo absurdo de la idea, lo siguió y solo tenía en mente decirle, sus pensamientos se cortaron al verlo:


Se veía hermosamente irreal en esa helada noche. Su cara y su ropa estaban tenuemente iluminadas por los focos que estaban adheridos al suelo de la piscina. Sus mejillas estaban sonrojadas lo que hacía que su corazón saltara de emoción.


- Ella terminó conmigo. -


Donghae se volteó mirándolo, incrédulamente con una sonrisa que apareció de sus labios, fueron unos segundos, pero el pudo notar lo feliz que estaba.


- ¿De verdad?-


Desechó de inmediato que hubiera sido la casualidad que Donghae había escuchado mal, y por eso la sonrisa.


- Si, ese mismo día que te la presente. Me dijo que no estábamos destinados. - prosiguió y el siguió viendo cada detalle facial del mayor.


- Es una verdadera lástima – dijo fingidamente acogiendo los brazos – pero la vida sigue…- y le regaló una enorme sonrisa que le dejo sin aliento.


Pero la sonrisa se desdibujo al ver la cara neutra de Siwon. Se acercó a su cuerpo y le abrazó, le obligó a que se inclinara y le dio unas suaves palmadas en la espalda. Como queriendo reconfortar a un niño pequeño.


- Tú merecías algo mejor – lo dijo en tono dulce y besó su mejilla.


Siwon esta vez entrelazó su cuerpo y lo pegó más. En lugar de sentir consuelo el abrazo le provocó necesidad.


- Quiero confesarme – soltó con voz ronca y casi lastimera.


- Tú puedes decirme lo que sea – Cuando pronunció estas palabras sintió que lo oprimía más contra él.


- Ella era un remplazo. A mi gusta otra persona que es realmente parecida a ella.-


Solo esas palabras causaron estragos en sus nervios, pero no dejó de palmear su espalda. Quería llenarlo de preguntas pero su estupidez tomó su boca y soltó un:


- ¿De verdad?-


- Sí, pero me temo que es una persona distraída y no creo que me vea más que su amigo-


- ¡Confiésate! Nadie puede rechazarte -


Sintió el espasmo por la risa de Siwon. Ninguno de los dos veía sus rostros haciendo que se sintieran más nerviosos.


- Hyung, usted me dijo que no soy atractivo- se quejó y llevo su rostro al cuello ajeno para estar más cómodo.


Donghae soltó una sonrisa nerviosa al sentir la respiración cálida.


- Que no seas atractivo no significa que no tengas otras cualidades.-


Siwon solo sonrió, pero eso quedó inadvertido por el más bajo.


- Cualidades que la persona que quiero no las toma en cuenta.


- ¿Y tú que sabes? – Se quejó de inmediato.


- ¿Y tú cómo lo sabes?- con esto levanto su rostro y dejó de palmearlo, e hizo que se separaran del todo para observarlo, pero manteniendo el contacto ya que sus manos agarraban sus brazos.


Donghae no sabía dónde meter la cara y solo sonrió y bajo la vista.


- Si te confiesas te responderá.- pronunció bajito ya que la vergüenza estaba empezando a pasar.


Siwon se quedo callado queriendo descifrar ¿se dio cuenta?, ¿por eso lo alentaba? Se cuestionó mentalmente.


- ¿Sabes quién me gusta? – pregunto directamente, pero con Donghae, nada era predecible.


Donghae empezó a toser de una manera tan escandalosa, se le había atorado la saliva al tratar de tragarla. Siwon lo soltó para palmear su espalda y el otro se inclino hacia adelante para poder respirar.


¿Qué le digo? Se preguntó a si mismo mientras dolorosamente tocía, saliendo lagrimas de su ojos por el esfuerzo.



- Voy por agua- anunció Siwon.



Pero desistió al sentir la mano de Donghae en su manga y con la mano libre, Donghae, solo negó. Y dejó de agacharse tanto para que con su misma mano libre le indicara que se acercara; así lo hizo hasta que sus rostros quedaron a centímetros y él mismo beso los labios de Siwon. Manteniendo los ojos cerrados.


Fue un beso casto e inesperado. Siwon mantuvo los ojos bien abiertos creyendo que era uno de esos sueños extraños. Pero el rostro de Donghae se estaba haciendo más nítido y el beso era realmente torpe.

 

Tomó su muñeca con fuerza y su mano hizo que subiera más su rostro para empezar un beso más demandante. Lo sintió temblar bajo el contacto más íntimo con su lengua y le pareció realmente delicioso. Gimió Donghae con sus labios pegados, haciendo que se excitara. Cuando sus labios se separaron, ambos dieron un suspiro.


Siwon buscó su mirada y sin soltar su brazo pronunció:


- Lee Dong Hae. Me gustas. ¿Quieres ser mi novio? –


Vio como los ojos del mayor se hacían enormes y un enorme rubor cubrió su rostro. Estaba tan nervioso que se quedo incrédulo, todavía asimilando lo que le acababa de decir.


- Es lo que querías escuchar, ¿verdad?-


Donghae soltó una sonrisa nerviosa y desvió la mirada, volteando a  ver para todos lados. Pero no tardo en mover la cabeza en afirmativo sin despegar su vista del suelo y no pudiendo controlar el nerviosismo y la adrenalina que hacía que le diera vueltas la cabeza.


- ¿Qué clase de respuesta es esa? –


- Ya te contesté – repeló sin verlo aun.


- Tú querías escuchar la confesión. Ahora yo quiero oír un “sí” -

Al oír sus palabras, el avergonzado muchacho lo vio a la cara gruñendo


- ¡No molestes! –  y le empujó.


- Anda, dime – esta vez rogó como un niño.


- ¡Sí! – pronunció subiendo la voz.


- Si, ¿qué? – Siwon dulcificó la voz y empezó a caminar los pasos que retrocedió cuando le empujaron y el mayor retrocedió.


- Ya sabes, yo y tú, digo, tú y yo...- cada palabra que pronunciaba la decía un poco más bajo. Visiblemente nervioso.


- ¿Si? - Siwon hasta se mordió los labios, su mirada no se despegaba ni por un segundo del mayor.


Por cada paso que daba Donghae, Siwon avanzaba uno; llego lo inevitable, se cayó a la piscina. Siwon se quedo estático cuando el agua salpicó sus ropas y su cara pudo reaccionar. Se aventó como desesperado al agua. Pero no era tan profundo para que el más grande se ahogara. Donghae muy apenas pudo esquivar su cuerpo ya que aterrizaría encima de él.


Cuando el cuerpo de Siwon salió a flote y notó que el mayor se mantenía en pie, su vista fue subiendo poco a poco y su mirada se topó con su cara, le regaló una mirada de extrañeza y una sonrisa no muy convencida, se sintió un reverendo idiota y sus mejillas se pusieron rojas como la granada. De inmediato estiró las manos y las movió de un lado a otro.


- Lo siento- murmuró avergonzado.


Tembló cuando Donghae posó su mano fría en su mejilla para buscar nuevamente su boca. Se besaron por varios minutos. No pudo evitar morder los labios del más bajo antes de separarse haciendo que suspirara. Los dos tenían las respiraciones irregulares y su excitación fue enorme.


Donghae le dio la espalda queriendo controlar su acelerado corazón, su miembro palpitaba entre sus piernas, a pesar de que ni si quiera el menor le había tocado, ¡solo fueron unos simples besos! Se reprochó así mismo.


Le asustó el contacto cuando el menor le abrazo por detrás, rodeando su torso atrayéndolo hacia él.


- Te amo- le susurró.


Su aliento acarició su oído y parte de su cuello, provocándole un escalofrío y alterándose de inmediato. Abrió los ojos enormes y de sus labios salió un gemido, su cabeza se inclinó hacia adelante al sentir la punta de la lengua de Siwon deslizarse desde el alto de su nuca hasta la base de ella. Su mano se aferró a su brazo sintiendo que no podría detener más a sus hormonas.


- Siwon...- gimió sonoramente su nombre cuando uso sus dientes, la lengua y los labios entre su cuello y hombro. Sintió como la mano del menor se deslizó hasta llegar a su cintura para que pegara su trasero a su virilidad y se diera cuenta de que le deseaba. Ya que el menor no se atrevía a decirlo con palabras.


Su estomago y su vientre empezaron a sentir un cosquilleo, un enorme rubor le cubría el rostro. Él también se sentía caliente pero no estaba tan seguro en como complacer a un hombre, era su primera vez. ¡Ni si quiera se había enterado que estaba enamorado de Siwon! Sus pensamientos cesaron cuando la mano de Siwon tocó entre sus piernas, no pudo evitar sobresaltarse, parecía que le daría taquicardia. No sabía cómo reaccionar.


- ¡SIWON! – Esta vez grito su nombre haciendo que le soltara – ah… yo... yo... yo... – tartamudeó viéndolo a la cara con las mejillas ardiendo.


No pasó desapercibida esa mirada de lujuria y deseo por parte del otro.


- Seré cuidadoso, lo prometo… – le susurró andando como lo había hecho anteriormente y Donghae retrocedió hasta toparse con la orilla de la piscina, quedando totalmente acorralado entre el muro y el cuerpo de Siwon.


-  Ah, ah - gimió, levantó las manos con los dedos extendidos negando con ellas – no… no lo dudo, pero…creo que… vamos demasiado rápido – balbuceó.


Siwon tomó con fuerza la muñeca derecha de Donghae, sin dejarlo de ver a los ojos, llevó su dedo índice a su boca y uso sus labios, lengua y dientes para chuparlo, le dio el mismo trato al siguiente dedo sin el menor pudor, ignorando la mirada de asombro del mayor. Poco a poco la expresión de Donghae fue cambiando al sentir la cavidad caliente en sus dedos, el empeño, la sensación húmeda, hasta tuvo que morderse los labios para no gemir. Cuando pretendía dar el mismo trato al siguiente dedo, el mayor se lo impidió reclamando su boca con urgencia, su mano libre tocó erráticamente su torso, ya que se transparentaba por la camisa blanca y se le adhería como segunda piel.


Se separaron solo cuando sus pulmones se quedaron sin aire. Y nuevamente, tomó las riendas el menor; sujetó el borde de su camisa y la sacó para dejar al descubierto su delicada figura. Gimió cuando sus grandes manos tomaron su trasero, estrujando sus nalgas para cargarlo e instantáneamente rodeó con sus piernas el cuerpo de Siwon. Su torso quedó fuera del agua y observó sus pequeños pezones. Lamió con movimientos largos, lentos y amplios provocándole sensaciones exquisitas para después soplarle en su pezón, consiguiendo que se irguieran. Le dio el mismo trato al segundo, mientras se oía de fondo la respiración ya acelerada del mayor. Las manos del más bajo se aferraban en sus hombros dolorosamente y sus uñas se enterraban en su piel cada vez que besaba y succionaba su piel. Se dejaba guiar por los gemidos de Donghae, indicándole que le gustaba, un quejido más sonoro se oyó cuando le mordió suavemente. Con una mano lo sostenía con facilidad por el agua y con  la otra se dedicó a desabotonar los pantalones del mayor.

 

-       Siwon… – gimió  su nombre cuando su mano tocó entre sus piernas. Donghae se tiró encima de él, abrazándolo de  una forma desesperada para que no lo tocara más. Se sentía tan avergonzado y asustado, dejó de aferrarse a él con las piernas, soltándolo del todo y solo quedando junto a él  en un abrazo.  El menor acarició su espalda con las yemas de los dedos logrando que temblara bajo el contacto, sus labios empezaron  a besar su mejilla para dirigirse a su oreja y lamer el lóbulo de su oreja. Los labios del menor temblaron  y un suave gemido escapó de ellos.

 

 

Nuevamente las manos del menor se dirigieron a sus pantalones, para empezar a desabrocharlo. No obtuvo ninguna objeción y al contrario levantó las piernas para que lo  sacara,  pero,  llevó con rapidez sus manos al sentir que se jalaba consigo la ropa interior con su cara enrojecida. El acto hizo que una risa se escapara de los labios de Siwon,  provocándole un escalofrío, ya que, su boca aun se encontraba en su oreja; un ataque de enojo le abordó al mayor. Sintió los músculos tensar y esa pequeña arruga que se le hacía pequeña e imperceptible en el seño, le hizo que reaccionara y antes de que se quejara atrapó nuevamente sus labios. Agarró  sus dos manos con una sola, la que tenía libre y  tocó el borde de su ropa interior al sentir sus manos. Él más  bajo empezó a forcejear  para soltarse,  pero de un solo  tirón  quitó la ropa interior dejándolo completamente desnudo. El nerviosismo le embargó de inmediato y tocó el miembro erecto del mayor, éste gimió en medio del beso y sus manos dejaron de forcejear cuando sintió su caricia; de una brusca forma Donghae cortó el beso  ya que sentía que el aire le faltaba en sus pulmones y un gemido de urgencia no puedo evitar reprimir.

 

La mano que sujetaba sus manos fuertemente le libero  para dirigirse a sus  nalgas  las tocó con suavidad y las estrujo. Con esto arrancaba mas fuerte sus gemidos. Cuando busco la hendidura entre sus  nalgas un suave escalofrió le recorrió, acaricio su ano en movimientos circulares para que se relajara. 

 

 

Trataba de que el momento fuese con suavidad, a pesar de que el mayor rechazaba algunos de sus movimientos sabía muy bien que le deseaba, por ello no paraba de hacer suaves movimientos en su ano, dando por resultado que los dos llegaran a una gran excitación; de a poco fue introduciendo unos de sus dedos, haciendo que el mayor soltara mayores gemidos que los acallo con un apasionado beso. Su estremecimiento por la situación no daba a basto, su respiración se volvía agitada al introducir otro de sus dedos al interior del mayor, le daba una sensación extraña y nueva que lo llenaba de placer, al hacerlo no se despegaba ni por un segundo de sus de sus labios, a pesar de la falta de aire no podía interrumpir ese beso que lo ayudaba a que su acción se convirtiera en placer cuando creyó que era suficiente retiro sus dedos y se escucho el gemido de discuto del mayor.

 

-       Te amo – susurro cuando sus labios se alejaron por unos segundos y  lo remplazo por su erección que  entro muy fácilmente en él.  Dieron los dos chicos un largo gemido cuando entro por completo. Tardo unos minutos sin moverse para que se acostumbrara a la invasión. Él mayor gimoteo palabras sin sentido y sus manos se aferraban a sus hombros; su cabeza se inclino haciendo que sus gemidos fuera directos a la oreja del menor cada vez que entraba y salía.

 

¿Esto acaso es un sueño?....

 

No quiero volver a nunca despertar. Ya que Te amo…

 

Siwon..

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Por favor comenten


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