Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Last Kiss. por PauYh796

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

"Algo como esto solo le sucede a las demás personas. Pero no. Debes saber que puedes estar vivo en un minuto y al siguiente probablemente estarás muerto. Todo cambia, todo depende"

 

Autor: PauYh796

 

  Este Fic está dedicado a esa persona que a pesar de todo aun sigue en pie. y que no se ha rendido; que sabe que la muerte es inminente pero aun así se levanta con una sonrisa en la cara. Estas palabras van con toda el alma para ti. De tu Fandom favorito, y según tu, de tu autora favorita.

Notas del capitulo:

Número de palabras del capitulo sin notas: 2.805

Cuando se trata de sentimientos
no hay nada como ser directo
solo dile que la amas y nada más,
seguro bastara.

 Tommy Torres.

 

I

Uchiha Sasuke caminó por la calle sin pensar en nada realmente. Esa noche tenía que hacer la cena y aun no tenía nada listo, pero siendo sinceros no tenía ni las más mínimas ganas de hacer algo. Aunque si se retrasaba con la cena su querido novio de seguro se enfadaría y la rabieta no se le pasaría dentro de unos días; comenzaría a decir cosas como "tú no me cuidas" ó "es porque me estas siendo infiel"… como fuese, aquel día en particular no quería satisfacer los caprichos de su amado.

Apresuró el paso en busca de llegar al pequeño departamento en el que vivían. Hace años, cuando aun eran unos jóvenes buenos para nada tomaron la que sería la decisión más importante de sus vidas; cuando estaban en sus plenos dieciséis años uno se le había confesado al otro, y después de muchos problemas… bueno, por fin estaban juntos.

La cosa era que nadie ve una relación entre dos hombres como algo normal. Al principio pensaron que todos entenderían, puesto que se amaban, se supone que el amor lo puede todo…

Todo comenzó en el mismo instituto, cuando decidieron salir del armario juntos y comenzar a caminar por los pasillos tomados de la mano, y de vez en cuando robarse un beso lleno de amor. Comenzó con los insultos, las risitas y los cotilleos cuando pasaban cerca de alguien que no estaba de acuerdo con esa horrorosa relación, luego las cosas comenzaron a complicarse más de lo que ellos pudieron soportar: comenzaron los golpes y las bromas pesadas, poco a poco ir al instituto se convertía en una pesadilla. Pero estaban juntos. Y eso tendría que bastar.

Así, lentamente, la graduación llegó, y con eso el fin de la pesadilla que habían soportado los dos últimos años; a pesar de todas las bromas aun se amaban como el día en que se habían confesado su amor aparentemente eterno. Entonces llegó la decisión con respecto a sus carreras, ¿irían a la universidad?, ¿se separarían?

Cuando sus padres respectivamente les habían dicho a que universidades esperaban que fueran ambos se sorprendieron; cada universidad quedaba totalmente lejos de la otra. Así que si no querían separarse lo único que les quedaba era decirle toda la verdad a sus padres, y así esperar que los comprendieran, y que no los separaran, porque eso sería un suicidio para ambas partes.

—Todo saldrá bien, no te preocupes Naruto —le dijo Sasuke a su novio antes de que entraran a la casa del primero para decirle la verdad a sus padres.

Entonces entraron con los padres de Sasuke, Mikoto y Fugaku Uchiha. No les dieron tiempo para acomodarse, y con toda la seriedad del caso Sasuke comenzó su relato, cuando Sasuke dijo que Naruto era su novio Mikoto se tapó la boca y Fugaku miró a otro lado.

—vete de mi casa —murmuró Fugaku, en seguida se levantó sin volverle la vista a su hijo y se fue.

Mikoto, en medio de su estupor se quedó allí sin hacer nada, pasados unos minutos se levantó, tomó una foto de Sasuke que permanecía en la pared y sin ninguna clase de culpa la tiró a la basura, y después simplemente se fue sin decirle nada a Sasuke. Naruto, quien presenció la escena solo sujetó con más fuerza la mano de su novio, y sin musitar palabra, sin hacer ningún ruido salieron lentamente del lugar.

Y ahora que habían comenzado no podían simplemente detenerse. Por eso muertos de miedo se dirigieron a la casa de Naruto con el mismo objetivo pero deseando diferente resultado.

Al llegar los padres del chico rubio los recibieron cálidamente, pero la sonrisa de la cara se les borró cuando Naruto afirmó seriamente que tenía que contarles algo. Los cuatro se acomodaron en la sala común de la casa, Minato y Kushina —los padres de Naruto— esperaron en silencio a que los jóvenes empezaran a hablar. El turno fue de Naruto, quien relató todo con un especial amor en la voz, de nuevo, sin soltar la mano de Sasuke en todo ese tiempo; al final mencionó su deseo por ir con Sasuke a la misma universidad y por consiguiente, nunca separarse de él.

—¿Y qué piensan tus padres de esto? —preguntó Minato sin aparente expresión en la voz. En ese momento Sasuke solo sonrió nostálgicamente y negó con la cabeza dando a entender que ellos no estaban de acuerdo. Minato asintió y en seguida giró su vista a su esposa dándole una orden con la mirada.

Ella salió de la habitación y volvió a los pocos minutos, en su mano tenía una pequeña tarjeta de plástico que le extendió a Naruto, él la recibió sin entender.

—Se van a ir —anunció Minato—. En esa tarjeta están depositados los ahorros de una vida; no necesitaran más. Pero a cambio de eso nunca volverán, que ya son demasiada vergüenza para ambas familias.

En el momento en que Minato terminó esa frase los ojos de Naruto comenzaron a soltar gruesas lágrimas; él estaba seguro de que sus padres aceptarían su amor. ¿Por qué era tan raro pensar que algo así sucedía?

Sasuke, manteniendo un poco la cordura solo jaló del brazo a Naruto y salieron del lugar, no les importó recoger sus cosas.

Así, con dieciocho años, habiendo vivido todas sus vidas bajo la protección de sus padres tuvieron que irse, y comenzar a vivir su vida por otro lado. Comenzar a trabajar porque ya no había tiempo de entrar a una universidad, y simplemente no podían gastarse el dinero que Minato y Kushina les habían dado.

—Nunca lo usaremos —había sentenciado Naruto totalmente serio, sin ningún atisbo de lo que solía ser su carácter—. Ganaremos todo por nuestra cuenta y no usaremos el dinero que mi padre nos dio por lástima, y para no sentirse culpable con él mismo.

Pasando por muchos problemas habían logrado alquilar un pequeño departamento en medio de una gran ciudad, Sasuke trabajaba de noche mientras intentaba sacar una carrera adelante en una universidad pública, y Naruto —quien se había rendido con el estudio— trabajaba en la mañana y hasta el atardecer en un pequeño supermercado, después hacia otro turno como camarero en un nocturno de mala muerte. Y todo ello para dejar que Sasuke estudiara, y sacara adelante ese pequeño sueño de convertirse en un profesional.

Ahora ambos tenían veinte años y todo un futuro juntos por delante; los primeros meses habían sido fáciles, todo era amor e ilusiones, pero cuando las cosas comenzaron a complicarse la relación entró en crisis. Ese día que no tenían luz porque Sasuke no había pagado, porque lo habían echado del trabajo por pelearse con el jefe; o que Naruto no fuera ordenado con sus cosas y que eso enfureciera a Sasuke. La cosa es que entre pelea y pelea su unión se fortalecía cada vez más; así habían resistido esos dos años más de relación sin volverse locos.

…Porque había que admitir que esos dos eran una pareja dispareja.

Entonces, un día bastante especial decidieron salir a cenar con el dinero que no tenían. Verán, cuando la situación económica solo alcanza para pagar los servicios, los estudios y las cosas esenciales, comer en un restaurante es algo de otro universo. Pero ese día lo valía; cumplían cuatro años desde que habían formalizado su relación, y eso ameritaba una cena en un restaurante no muy lujoso.

En lo que llevaba la velada estaba había sido lo más romántico, lo más divertido. Parecía perfecta, tanto como para que el amargado Uchiha Sasuke sonriera todo el tiempo, inclusive que hiciera bromas de todo, y claro que los insultos no podían faltar, pues esa relación amor-odio que llevaban solo la entendían ellos mismos.

Salieron del restaurante una vez agotaron todos los ahorros de los próximos meses. Se reían mientras caminaban por las calles desoladas.

—…Y es que el dinero se esfuma así ¡Pff! —decía Naruto mientras hacía un gracioso movimiento con las manos. A la vez Sasuke reía: antes de llegar al restaurante tenían suficiente dinero para pagar el alquiler de por lo menos tres meses, y comer un poco mejor… dejar atrás la comida instantánea.

—Mañana trabajaré en el mercado, como es sábado estarán trayendo cajas y cajas de cosas; me sacaré un buen dinero —Naruto sonreía ante su reciente idea y Sasuke solo asentía.

—Iría contigo pero mañana tengo un examen.

Naruto solo asintió para restarle la culpa a Sasuke. —No te preocupes —le dijo para después seguir con su camino.

Y entonces, de la nada, Naruto frenó en seco para girar a mirar a Sasuke, quien lo miró con la duda plasmada en la cara, pero antes de que pudiese preguntar nada Naruto se había desplomado en el suelo sin darle tiempo a Sasuke para sujetarlo.

Fue todo un caos llevarlo hasta el departamento que aun se encontraba a unos kilómetros, y sin dinero para un taxi, o seguro de salud para llevarlo a un hospital no le quedó más remedio que cargarlo en su espalda. Al llegar lo recostó en la pequeña cama en la que usualmente dormían los dos cuando coincidían en el departamento. Toda la noche tuvo fiebre y murmuraba cosas en sueños.

Y así mismo toda la noche Sasuke cuido de su novio, sin pegar ojo y por ahora sin importarle el examen que tenía para el siguiente día; primero estaba su novio y después el resto de la humanidad. Para el amanecer Naruto ya no tenía ni un grado de fiebre y solo dormía pasivamente en la cama.

Con todo el pesar del mundo Sasuke salió a la universidad; no podía perder el examen.

Más tarde, cuando se había desocupado volvió al departamento lo más rápido que sus piernas cansadas pudieron. Se alivió al entrar y ver como Naruto caminaba alegremente por el lugar mientras limpiaba.

—¿Cómo estás? —había preguntado y Naruto solo se había encogido de hombros restándole importancia.

—Solo lamento haber perdido la mañana; ahora es en serio que no tenemos nada de dinero.

—Te preocupas por cosas muy tontas. Solo descansa.

Pero las cosas no se quedaron en ese episodio. Unos días después Naruto comenzaba a tener una tos casi insoportable, y casi al mismo tiempo comenzaba a tener dificultades para respirar. En medio de la noche, cuando dormían juntos Sasuke podía sentir como Naruto se levantaba mientras tocía e intentaba recobrar un ritmo normal de respiración.

Pero por más mal que se sintiera nunca quería despertar a Sasuke.

El escandaloso rubio que se la pasaba comiendo ya no existía, pues su apetito había desaparecido casi por completo ocasionando que bajara de peso impresionantemente. Y para Sasuke no pasaba desapercibido nada de eso aunque Naruto intentara ocultarlo debajo de esa flamante sonrisa.

Una noche, Sasuke estaba recostado en el pecho de su novio mientras veían una película en un destartalado televisor. Entonces pudo notar como los latidos del corazón de Naruto estaban irregulares, no eran calmados y relajantes como los recordaba.

Y en otra ocasión, un día estaban cenando Ramen instantáneo (Sasuke lo odiaba pero en ese momento el dinero no les alcanzaba para más), bromeaban entre ellos con los típicos insultos que solían decirse en son cariñoso pero a la vez ofensivo. Entonces una hilera de sangre comenzó a descender de la nariz de Naruto, Sasuke, afanado, corrió con él al baño y estuvieron allí hasta que Sasuke se aseguró de que el episodio no se repetiría.

—¿Seguro que estás bien? —había preguntado Sasuke. Y Naruto solo había asentido, restándole importancia de nuevo.

Sasuke trabajaba en la noche, en una empresa de servicio al cliente contestando teléfonos; pagaban muy poco y no podía dormirse en el trabajo por más que quisiera porque su supervisor un hombre que no había triunfado más en la vida que subir un puesto en ese precario trabajo— no le dejaba "distraerse" del trabajo ni por un solo instante.

Con toda la calma del mundo le pidió un adelanto del suelo a ese hombre, quien al parecer ese día estaba de buen humor ya que le pagó todo el dinero que le debía a Sasuke, e inclusive le dijo que si tenía otra necesidad no dudara en decírsela.

Cuando Sasuke volvió de trabajar, con los bolsillos llenos de dinero, entró y el departamento estaba inusualmente silencioso. Avanzó hasta el pequeño cuarto y sonrió al ver a Naruto durmiendo a pierna abierta. Su objetivo inicialmente era persuadir a Naruto para que aceptara ir a un hospital, y todo lo pagarían con el dinero que Sasuke acababa de obtener, pero al verlo dormir tan tiernamente simplemente olvidó lo que quería hacer. Como pudo se abrió espacio dispuesto a dormir, lo del dinero podía esperar al día siguiente.

Pero esa afirmación de "al día siguiente" se pospuso otros meses más. Sasuke entró a exámenes finales, y como había descuidado los estudios no le quedó más remedio que comenzar a recuperar el tiempo perdido dejando de lado a Naruto por esos días. Por otro lado Naruto había conseguido un pequeño trabajo al amanecer; ayudando en los mercados a distribuir todos los productos.

En el momento en que ambos tuvieron tiempo libre por fin de dispusieron a darse una bienvenida; por ello sin importarles que fueran las dos de la mañana comenzaron un ataque de besos uno con el otro. Como extrañaban eso. Pero todas las ganas de ir más allá de los besos se esfumaron cuando Sasuke alzó a Naruto y notó que estaba mucho más liviano de lo que recordaba. Dejó de besarlo abruptamente y lo miró con una ceja alzada.

Naruto notó a lo que se refería Sasuke y se encogió de hombros.

—Sé que he bajado de peso pero ha de ser por todo el ejercicio que he hecho estos últimos meses. Aparte, mejor ¿no?, así no me tengo que preocupar por mantener una línea.

—No me importa —dijo Sasuke mordaz—. No me importa si no tenemos dinero, mañana mismo vamos a un hospital.

Naruto se alejó de Sasuke como si tuviera una enfermedad contagiosa—. No necesito un hospital, estoy perfectamente.

—Si estás perfectamente no deberías temer.

—No es eso. Necesitamos el dinero que piensas gastar en un hospital para pagar tu matricula del próximo semestre.

Y de alguna manera el gran Sasuke se quedó sin palabras.

Dejaron de hablarse por un mes completo; si coincidían en el departamento se ignoraban y hacían todo como si estuviesen solos. Para Sasuke era un momento para pensar, y Naruto estaba realmente ofendido, claro que después de los primeros tres días él ya quería volver a brazos de Sasuke y gritarle que no estuvieran peleados, pero Sasuke parecía no querer ceder, y Naruto no se quedaría atrás.

Un día estaban ignorándose como siempre y sucedió el segundo desmayo de Naruto. Sasuke corrió a socorrerlo y esta vez sin importarle el dinero ni nada parecido corrió al hospital más cercano, donde al entrar le pidieron por el seguro de salud y Sasuke al decir que no tenía fue ignorado olímpicamente por las enfermeras.

—Tome un turno y cuando un doctor se desocupe lo atenderán

Se demoraron cinco horas en atenderlos.

Fue casualidad que un buen amigo de Sasuke estuviera en el hospital haciéndose una revisión rutinaria. Aquel chico tenía toda la influencia en el hospital por su padre, un gran empresario de renombre. Al ver a Sasuke le preguntó que sucedía, Sasuke habló y Gaara movilizó a medio hospital en beneficio del inconsciente.

Sasuke pidió que le hicieran todas las pruebas a Naruto pero sin que se le informara nada de estas.

Al siguiente día les dieron de alta y una semana después Sasuke volvió al hospital por los resultados. El doctor lo miró, preguntó si las pruebas eran suyas, Sasuke negó diciendo que eran de su novio, sí, su novio.

—Me temo que tengo que entregarle los resultados al paciente.

—Tiene que entregármelos a mí. Mi novio no puede venir, está ocupado.

Sasuke había notado la incomodidad del doctor cuando él sin ningún reparo seguía repitiendo mi novio, echándole en cara que los homosexuales si existen y que no son solo un mito. La gente veía raro esa clase de cosas aun en este tiempo, pero al paso de los años a Sasuke ya había dejado de importarle. Y a pesar de que el doctor aun se veía incomodo solo tuvo la opción de hacer caso a la petición de Sasuke y revelarle los resultados.

El doctor dijo una única cosa—. Leucemia.

Sasuke asintió levemente, se levantó, tomó los resultados de la mano del doctor y se fue sin pedir más explicaciones. Salió del hospital y comenzó a caminar arrastrado por el viento. Lo que nos lleva al inicio de esta historia, y lo que nos lleva a un Sasuke con un único pensamiento en la cabeza:

¿Qué iba a hacer si Naruto se moría?

.

.

.

Notas finales:

Hola.
Primero, sé que debería estar escribiendo otras historias. Pero ahh, tenía que escribir esto. Mi inspiración salió de recientes sucesos respecto a la muerte.

imagínate mañana ya no respirar màs.

Dejar de existir...

Este Fic será un Short-Fic... No sé cuantos capitulos, pero serán pocos.

Aclaro algo, la enfermedad no es lo que importa, sino toda la situación que rodea esto. El dolor, el amor, la esperanza... todo se une para formar una perfecta historia que tristemente estoy basando en hechos reales. Pero no nos deprimamos, que como todo Fic puede que tenga un exceso de drama. Entonces, solo lee, disfruta y después comenta.

Así que, hasta el siguiente capitulo.

Adiós y espero que te haya gustado.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).