Minho:
El sol golpea mis ojos, aun adormecido escucho otra vez esa pregunta que dejo en mi almohada, me levanto perezosamente, camino con desgano, me dirijo directo a darme un baño, necesito despejarme, cuando tu recuerdo viene a mi mente, una sonrisa inconsciente se forma de mis labios, dejo el agua correr sobre mi piel, después de unos minutos parece que he quedado como nuevo, salgo del baño para alistarme.
Después de terminado el ritual alguien llama, miro por la ventana, eres tú, un vacío se produce en mi garganta, siempre sucede lo mismo cada vez que te miro, sacudo mi cabeza, para regresar a la tierra, lo había olvidado, vendrías a contarme algo importante, de verdad me mata la curiosidad, pero, a la vez tengo temor, que es lo que te puede pasar.
Dejo de caminar para correr abrir, pero poco antes de abrir trato de controlar mis nervios, de no acobardar mis esfuerzos, a paso lento me dirijo hacia la puerta, apenas abro me abrazas efusivamente ambos caemos, me levanto de inmediato y te ofrezco mi mano, mi corazón late a más no poder, estas tan hermoso, tan radiante, tan… entonces comienza una batalla feroz entre mi corazón y la razón, quisiera abrazarte y decirte que te amo…pero soy un cobarde, no dices nada así que comienzo a preocuparme y te digo
-no te lastimaste- solo sonríes como un niño travieso.
-por supuesto que no, soy más fuerte de lo que crees-
Si ya lo he notado tus facciones sean madurado, como terciopelo son tus manos al tacto, tus voz es mas melódica casi hipnótica, te has vuelto…sin querer me he acercado, me sonrojo inmediatamente escucho el estruendo de mis sentimientos desbordados y salgo del trance, así que solo correspondo a tu sonrisa, y al darme cuenta de que aun tomo tu mano la suelto de inmediato, paso a un lado y finjo ir directo a cerrar la puerta.
Entonces pasamos a la sala nos sentamos, tu a mi lado, me miras extraño como esperando algo, no puedo descifrarlo, mis nervios escurren de mis manos, me da miedo preguntar entonces lo dices, sin titubear, sin…
-Estoy enamorado- mi corazón se despedaza, como un eco se escuchan esa tonada, el tiempo para, no encuentro las palabras, por que se atoran en mi garganta, en tu mirada se que realmente lo amas veo ese brillo, me siento enfermo, creo que voy a fallecer, me preguntas "Estas bien", entonces recuerdo mi mascara y te abrazo sin decir algo, porque me estoy asfixiando, ocultando mi enfado, mi agonía, te siento perdida, me dan ganas de confesártelo, pero entonces pienso porque me lo dices a mí, cayendo en cuenta que me consideras un amigo de verdad, ahora la culpa me mata, ¿Qué clase de amigo soy?.
Suavemente me separo de ti recordando que verte sonreír es mi mayor regalo.
-Me alegro por ti y ¿cómo se llama?, me lo tienes que presentar- lo digo con una amplia sonrisa por supuesto fingida.
Qué extraño te has quedado sin palabras, busco una excusa urgente, el cielo parece que de mí se ha apiadado, ya que suena mi teléfono
-Disculpa voy a contestar-
Me alejo, pero no demasiado aun puedo verlo, ni siquiera pongo atención a la llamada, digo que estoy muy ocupado y cuelgo, sin preguntar quién es, en mi cabeza hay una revuelta por algo para salir de esa situación y solo se me ocurre el más absurdo cliché.
Regreso a la sala, pero ya no me siento y desde lo lejos digo "Disculpa, tengo una cita importante", parece decepcionado, creo que solo alucino, pero bueno es mejor que estar aquí escuchando de ese a quien ama, él solo asiente y se marcha, finjo salir con premura, la verdad solo quiero huir, porque mis lagrimas no tardaran en salir, hay un desastre en mi garganta, en mi cabeza, en mi corazón , soy un idiota, como si el amarte fuese un crimen inconfesable.
Key:
La luna, amiga y confidente, me hace consiente de las veces que lo trate de hacer, finalmente tengo el valor, porque si espero a que él de el primer paso colapsare, entonces, otra vez las dudas que enmarañan mi cabeza, que tal si él no siente lo mismo por mí, si esta amistad se espesa hasta volverse de piedra, no quiero eso, pero después de unos minutos de auto-convencimiento vuelvo con firmeza a mi primera idea. En un parpadeo la noche ha pasado, en un suspiro busco el alivio y también el valor, que nunca he contenido, espero que esta confesión salga de mi interior desde mi corazón, tal vez así hay una respuesta negativa no va a ser tan dramático cabe esa posibilidad, pero es la ultima que espero…haaaaaaay de nuevo con esto, estos nervios.
Todo saldrá bien, me repito una y otra vez tratándome de convencer, me decido duchar, para despejar las dudas que en estos momentos me abundan, después de eso, me tardo en la elección de vestuario como un millón de veces me lo he estado cambiando… debo lucir más que atractivo, parece que esto está bien. Termino de alistarme voy a paso lento, ya que el trayecto es demasiado corto, y pensar que siempre llevo prisa por llegar a donde esta, hoy hasta parece que es mucho más corto, quien iba a decir que yo sería capaz de hacer estas cosas.
Al fin llego a su puerta y mis pies se entierran, mis manos se congelan, agito mi cabeza, al tiempo que huelo ese perfume embriagante, recuerdo esa sonrisa, quiero ser yo quien las inicie, así que, de nuevo me doy valor y toco el timbre, tardas menos de lo que esperaba, cuando veo abrirse la puerta, la única cosa que me da las agallas es aferrarme a ti, lo que mis funciones motoras hacen es aventarse, no medí mi fuerza y los dos caemos al suelo, me congelo al sentir tu cuerpo.
Al mirar de nuevo veo como tus facciones han cambiado, te ves más varonil, más imponente, pero sin perder esa aura de sencillez, que tonto, me he quedado mirándolo, tal vez ya lo noto no, no puede ser¡, oh que tonto pues a eso vine, entonces dice
-no te lastimaste- me ofreces tu mano
Solo sonrío, siempre eres tan amable y cálido conmigo, como no enamorarme de ti. Entonces te digo
-por supuesto que no, soy más fuerte de lo que crees-
Por eso he venido hasta aquí, solo por ti y para ti, sin darme cuenta me he acercado, pero es muy profundo el querer perderme en esos labios, el verme reflejada en tu mirada atenuada, me gustaría que siempre me tomaras la mano como lo haces en estos momentos, sonrío al verme entre tus manos, rompes el encanto, bajo la mirada al ver como pasas a mi lado, me gustaría que no interpusieras esa fortaleza entre los dos, porque no puedo saber lo que pasa por tu cabeza, ya no tengo la misma fuerza, no sé si podré soportar mis piernas rectas, debo seguir con el plan.
Me invita a pasar a su sala ambos nos sentamos, Dios necesito valor, necesito decirte lo que siento cada vez que te veo, que eres lo que ilumina mis días, eres en lo que vierto mis anhelos, eres mi único pensamiento en todos los momentos, pero mi cabeza desconoce a la razón y lo suelto
-Estoy enamorado-
Pero veo que no reaccionas como espero, pareces pálido, comienzo a preocuparme y te pregunto
-estás bien-.
Respondes con un abrazo muy sorpresivo, pero lejos de ser cálido, perece amargo, te separas gentilmente y de tus labios sale algo inverosímil
-Me alegro por ti y ¿cómo se llama?, me lo tienes que presentar-
Lo dice con una sonrisa, como es posible cree que amo a otro, lo peor, es que esta sonriendo, eso quiere decir que el no siente lo mismo por mí, que hago, que hago, estoy entrando en pánico, entonces suena su teléfono y me dice
-Disculpa voy a contestar-
Cuando se aleja veo como se derrumba mi fortaleza, no tengo palabras que describan mi alma mutilada, como pude creer que alguien como él se fijaría en mi, que tonto, soy un…
El regresa se detiene a unos pasos delante de mí, ni siquiera me mira y dice
-Disculpa, tengo una cita importante-
Cita, como no me di cuenta que el ya amaba a alguien, por eso siempre se ve muy feliz, por eso irradia tanta calidez, por eso… que cruel es la realidad, así que solo me queda irme con la poca dignidad, asiento sin siquiera titubear salgo con premura, porque al parecer tiene prisa por llegar a su cita soy un idiota, tal vez es mejor así, parece ser que una clase de crimen inconfesable es el amarte.
Minho:
Como pude decirle semejante estupidez de que tenía una cita importante, nada es más importante para mí como lo es mi amado Kibum. Con estos pensamientos me dirijo de nuevo a mi departamento, sin siquiera imaginar la sorpresa que me iba a levar.
-Eres un tonto un grandísimo tonto Choi Minho!!-
Alguien gritaba a todo pulmón que yo era un tonto y se perfectamente quien es, como no reconocer su hermosa voz aunque en estos momentos se oiga un poco débil y rasposa debido a los gritos, me acerco rápido pero a la vez nervioso a la entrada de mi departamento, porque Key había vuelto o peor aún, ¿no se había ido?.
-Kibum… Key-
Llamé un poco nervioso. El se volteo y me miró con esos ojos, esa mirada que me hipnotiza, para luego lanzarse sobre mí dándole pequeños golpes a mi pecho, dejándome a mi sin saber que hacer.
-Eres un tonto, un idiota, un retrasado Rana alienígena, como puedes preguntarme como se llama la persona que me gusta >.< ¿que no soy demasiado obvio como para que notes de quien estoy enamorado?-
Chillaba mi amado. Desvié la mirada no podía verlo a los ojos, me dolía saber que estaba enamorado de otro y me dolía aún más que me lo dijera en la cara.
-lo siento-
Aún sin mirarlo fue lo único que pude decirle, no tenía palabras.
-MIRAME CUANDO ME HABLES RANA TONTA-
Chilló haciendo que volteara a verlo.
-Así está mejor… Minho la persona de quién estoy enamorado er…-
-Espera Kib…-
-Ya no puedo esperar más Minho, ¿que no te das cuenta que quien me gusta eres tú?, ¿no te das cuenta que solo te amo a ti?.. Rana… yo te… te amo con toda mi alma-
Decía ente lágrimas, jamás imagine escuchar esas palabras salir de su boca. No podía ser más feliz.
Key:
Al fin le dije mis sentimientos, pero él no responde, solo se queda inmóvil sin decir una sola palabra, probablemente él no corresponde a mis sentimientos y ahora seguro me odiará. Creo que lo mejor será irme.
-Lo siento Minho, pendón si te molesté…-
Dije y me di la vuelta caminando en dirección a cualquier parte que esté lejos de este departamento, no alcance a dar ni tres pasos, cuando unos brazos fuertes y cálidos rodearon mi cintura apegándome a su trabajado cuerpo.
-No te vayas, no me dejes solo Bummie, yo también te amo, no sabes cuánto he sufrido al pensar que estabas enamorado de otro que no fuera yo, me partía el alma solo pensarlo, te amo… te amo eres lo más importante en mi vida, así que no te vayas-
¿Escuché bien? Él también me ama, me ama.
-Claro que no me iré mi rana hermosa-
Él sonríe para luego atrapar mis labios en un beso lleno de ternura, pasión pero por sobre todo amor.
-Que bueno porque yo nunca te dejaré ir gatito, tú eres mío y yo soy tuyo nunca lo olvides Bummie, Te Amo-
-Yo también Te Amo rana-
Volvimos a juntar nuestro labios, dándonos besos y abrazos, transmitiéndonos todo el amor que sentimos hacia el otro, y estoy seguro nunca me aburriré de ello, porque lo amo con todo mi corazón y se él también me ama a mí, y si de un crimen se trata el amor, me declaro culpable…
Fin~