Alone había cerrado sus ojos para darle a Tenma un beso en la mejilla, pero este ultimo se movió, por lo que terminaron labio a labio.
Tenma, al sentir ese tibio roce abrió sus ojos desmesuradamente, observando como su amigo le besaba.
El castaño no sabia que hacer, por su cabeza pasaban varias opciones: empujarlo, retirarlo con suavidad para evitar lastimarlo, apartarse, gritar… ¿corresponder?... ¡No! Esa no eras una opción, pero… si no le gustaba… ¿Por qué no era capaz de retirar esos tibios y dulces labios de los propios? Tal vez por que ese calido contacto le agradaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.
Después de mucho debate mental, Tenma opto por dejar de lado la razón. Tomó suavemente a Alone por los hombros, cerró sus ojos y comenzó a corresponder el beso.
En el instante en el que Tenma poso sus manos sobre los hombros de su Alone, este abrió sus ojos de golpe y se dio cuenta de que lo que estaba besando no era otra cosa que los labios de Tenma.
Al principio, el joven rubio se sorprendió ¿a que hora había abandonado su mejilla y pasado a sus labios? No lo sabia, pero lo que si sabia era que ese contacto no le desagradaba en lo absoluto, si no todo lo contrario, realmente le gustaba. Dejo de preocuparse por ello, y decidió cerrar sus ojos para disfrutar mejor de ese tibio roce.
Después de unos breves instantes, el aire comenzó a faltarles y, aunque ninguno de los dos deseaba hacerlo, tuvieron que separarse.
Cuando sus labios dejaron de rozarse, entreabrieron sus ojos, y ninguno de los dos se atrevió a mirar al otro.
-Perdona Tenma, yo no quería que eso pasara…-se disculpo el ojiazul.
-No importa, fue…lindo.-dijo el castaño con una leve sonrisa.- ¿ese fue tu primer beso?-preguntó con una sonrisa traviesa.
-Tal vez…-susurró desviando la mirada a un lado, mientras hacia un pucherito y su sonrojo aumentaba considerablemente.- ¿fue el tuyo?
-Tal vez…-contesto con una sonrisa divertida, imitando lo que el rubio recién había dicho.
Ambos se quedaron en un silencio realmente incomodo, no sabían que decirse después de aquello, sin embargo, Alone decidió decirle al castaño algo que pensó llegar a decirle nunca.
-Tenma… yo te quería decir algo antes de que te fueras… pero luego no quise hacerlo… pero con lo que acaba de pasar… yo…
-¿Qué ocurre Alone?
-Tenma… -susurró Alone con su rostro ligeramente sonrojado y sus bellos ojos azules algo húmedos.- bueno… es que… yo… ¡yo te amo!
-Yo también te amo Alone.-sonrió, a lo que el rubio le miro sorprendido.-eres como mi hermano.
Alone arrugo el entrecejo con algo de frustración, aparentemente su amigo no había entendido a que clase de “amar” se refería.
-No… no así… Tenma, tu a mi… me gustas… no como amigo o como hermano… a mi me gustas como…
-… ¿pareja?-preguntó el castaño. Al fin había entendido.
-…si…-contestó el ojiazul mirando al suelo completamente sonrojado, esperando a que su amigo le rechazara y le dijera que no quería volver a verle.
Tenma se quedo un momento quieto en su lugar, pensando en que decirle, por que ciertamente, veía a Alone como algo más que a un hermano, sin embargo había decidido callar por que no creía que alguien tan puro como el pensara de esa manera.
El castaño se acerco lentamente a su amigo, algo temeroso, y le dio un fuerte abrazo, el cual fue rápidamente correspondido por Alone, mientras algunas lagrimas escapaban de aquellos ojos que tanto le gustaban a Tenma.
-Yo también te quiero de esa manera Alone… y si no te lo había dicho antes, era por miedo a perderte.
-Tenma…-susurro el rubio antes de ser besado de manera dulce y gentil por su amigo. Al separarse se miraron de manera tierna, como si fuera la primera vez que se veían después de mucho tiempo, Alone habló.-…Tenma, yo… quiero ser tuyo…