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La vida te da sorpresas por pandita_chan

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Notas del fanfic:

Es el One shot más largo que he escrito en mi vida D: 

Notas del capitulo:

Ojalá les guste, sino no importa xD 

Mi amooor, como siempre, este fic es para vocé

La vida te da sorpresas…

 

Siempre estuvo convencido de lo que sentía por su novio, no había nadie que lo hiciera sentir más querido y cómodo que él; Kojima era un chico respetuoso, cariñoso y bien portado donde fuera que vaya, y se demoró un buen tiempo en conquistarlo, aun así estaba feliz con él y convencido que nada ni nadie cambiaría eso… pero uno propone y es otra persona quien dispone, algo que le quedó clarísimo a Kai después de un tiempo…

 

—Tengo una noticia— anunció Kojima

—¿De qué trata?— preguntó curioso como él solo

—Mi hermano se vendrá a vivir conmigo— contó

—¿Cuándo?— consultó

—La próxima semana— detalló

 

Kai no conocía a la familia de Kojima, ni Kojima la suya ya que ninguno de los dos vivía en su ciudad natal y las cosas no se habían dado como para viajar, por temas de trabajo entre otros, por ende su cuñado sería el primer integrante de la familia que conocería, y por lo mismo Byou lo invitó a cenar a la casa esa noche para así presentarlos…

 

Cuando llegó el día, Byou fue a buscar a su hermano al aeropuerto en la mañana, luego lo ayudó a instalarse y sentirse como en casa, no lo veía desde que él se había ido por el mismo tema que Takashi estaba allí en Tokio: estudios. En el trascurso de la tarde le contó como era el funcionamiento de las cosas los horarios y la distribución de las labores, Kojima era muy meticuloso con todo…

 

—¿Quién es él?— le preguntó sosteniendo un portarretrato con la foto de Kai

—Es mi novio— contestó Byou

—¿Llevan mucho juntos?— curioseó

—Más de un año— dijo

—Ya veo— atinó a decir

 

Lindo era lo único que podía repetir, su cuñado le pareció lindo, pero si era novio de Byou quería decir que eran semejantes en actitud y eso de alguna u otra forma le bajó las revoluciones; su hermano era demasiado formal para las cosas y no quería soportar a dos personas así, menos si estaban juntas, por lo que cuando Kojima le dijo que esa misma noche conocería a su cuñado se aterró, pero no huyó, solo se encerró en su habitación a escuchar música…

 

—tocó la puerta— Takashi— habló fuerte

—¿Qué pasó?— preguntó una vez bajó el volumen y abrió la puerta  

—Debo ir a comprar algo, si llega Kai le abres la puerta— pidió

—Bueno, lo haré— dijo

 

Una vez el volvió a cerrar la puerta de su habitación no subió el volumen de la música por si tocaban el timbre, se dedicó a mirar por la ventana; estaba atardeciendo, y los colores anaranjados teñían todo a su paso mientras el sol se escondía de a poco, había un poco de frío, pero no lo suficiente como para querer cerrar la ventana, simplemente se quedó allí viendo todo lo que sus ojos alcanzaban a observar con la luz que poco a poco se iba y fue en ese momento en que lo distinguió por sobre las cuantas personas que caminaban afuera, era Kai; venía del lado contrario a por donde él llegó en la mañana, iba caminando lento pero firme viendo hacía delante. Se quedó viendo hasta que lo perdió de vista bajo el techo de la casa y bajó corriendo las escaleras para abrir la puerta…

 

—Hola— lo saludó y lo hizo pasar

—Hola, ¿Tú eres mi cuñado?— preguntó una vez dentro de la casa

—Ajá, me llamo Takashi— se presentó extendiéndole la mano

—estrechó su mano— Dime Kai— pidió sonriendo

 

El ambiente se rompió cuando volvió Byou de hacer sus compras, saludó a su novio y se lo llevó a la cocina y recién ahí Takashi cayó en cuenta que estaba solo aun de pie, por lo que antes de seguir como decoración en medio de la sala subió una vez más a su habitación gritando que le avisaran cuando todo esté listo para la cena. Volvió a escuchar música a volumen moderado y siguió viendo por la ventana, esta vez cerrada el cielo que ya estaba completamente oscuro; se veían pocas estrellas y las farolas de la calle iluminaban potentemente el asfalto en medio de la noche. Se perdió en sus pensamientos mientras miraba todo lo que el paisaje le ofrecía y salió de sus cavilaciones solo cuando los golpes sutiles de su hermano al otro lado de la puerta le indicaron que bajara a cenar…

 

Bajó con toda calma, fue directo al baño a lavarse las manos y luego fue hacia el comedor donde estaba solo Kai esperando la cena al igual que él. Iba sentarse al lado contrario pero su propio cuñado le indicó que se sentara al lado suyo, una vez estuvo acomodado donde le indicaron, Byou apareció con la cena. Pero era lo que se temía el chico, estaba todo tan tranquilo y callado, un ambiente así lo asfixiaba, por eso prefería conversar durante la cena, pero en casa ajena no quedaba de otra que acostumbrase a las tradiciones impuestas…

 

—¿Cuándo empiezan tus clases?— le preguntó su hermano

—En dos semanas— respondió

—¿Qué estudiarás?— lo interrogó Kai

—Arquitectura— contestó

—Yo creí que estudiarías algo relacionado con la música— comentó Byou

—La música me está financiando los estudios— comentó

—¿Cómo es eso?— consultó su hermano

—Tengo una banda, vivo de eso y gracias a eso también junté para los estudios— contó

 

Eso era algo que ni su hermano sabía, por el mismo hecho de que no se veían hace mucho y porque nunca fueron muy cercanos tampoco, debido a la diferencia de edad que existe entre ambos y los intereses diferentes de cada quien, dejando de lado la música que era el único gusto que compartían —hasta el momento—, pero aun así sus gustos musicales eran diversos y coincidían en muy poco. El tema de sus estudios y su banda fueron lo único que hablaron durante la cena, luego el silencio reinó otra vez entre los tres; Takashi miraba a su hermano y a su cuñado alternadamente, se veían bien juntos estéticamente hablando, pero no lograba entender cómo se llevaban si a simple vista se notaba que eran tan diferentes… Un misterio más para su lista a resolver…

 

Pasó el tiempo y él comenzó con su clases, también un fin de semana al mes viajaba de vuelta a casa por el tema de su grupo —era su única fuente de ingresos— con quienes debía cumplir presentaciones que oscilaban de una a tres por día. Pero en esos días, en que no alcanzaba a estudiar lo suficiente y se quedaba dormido era cuando deseaba dedicarse solo a una cosa y no a ambas, por la exigencia que esto involucraba al no solo desempeñar dos papeles en concreto dentro de la banda sino ser también el líder.

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Kojima siempre fue un hombre seguro de si mismo, bastante confiado en sus capacidades y sobre todo confiado en que la relación que llevaba por casi dos años iba por buen puerto, eso era en su caso, ¿Pero Kai?, él hasta principios de año no tenía dudas ni quejas sobre aquella relación, sin embargo desde que llegó Takashi sorpresivamente a su vida, la seguridad de querer pasar el resto de sus días atado a Kojima se estaba balanceando peligrosamente sobre un precipicio; y aunque pensó que con el tiempo la curiosidad por conocer mejor a su cuñado iba a pasar, se dio cuenta que mientras más cerca estaba y más lo conocía, menos quería alejarse ¿Qué significaba eso?, aun no lo descubría y tenía miedo de sus sospechas…

 

Takashi por su parte tenía claro que aunque no debió haberse fijado en él, le gustaba Kai; nunca se lo mencionó a nadie, ese era su gran secreto y estaba dispuesto a llevárselo a la tumba si era necesario porque no quería tener problemas con nadie y mucho menos quería alejar a Kai de su lado por la incomodidad que todo eso le produciría, por el momento su relación como cuñado le bastaba, con tal de que no se alejara ni dejara de hablarle se sentía bien…

 

—Tengo hambre— comentó

—Cocinemos— propuso Kai

—No sé cocinar— le dijo él

—Yo te enseño— insistió

—Con tal de pasar el rato mientras llega Byou— se resignó

—Siempre se demora— alegó

 

En un principio desconfiaba de las capacidades culinarias de su cuñado, pero con el pasar de los procesos al ir tomando un poco de forma se dio cuenta que si sabía lo que estaba haciendo…

 

—¿Qué se supone que estamos haciendo?— le preguntó por sea caso

—Pie de limón— contestó

—Siento que no soy de mucha ayuda— dijo riéndose

—En todo caso, pero al menos no estoy solo, cocinar solo es aburrido— comentó

—No lo sé, yo no cocino— reveló

—¿No sabes hacer nada?— preguntó

—Arroz, fideos, sopas instantáneas, cocadas, panqueques— enumeró

—Al menos no morirás de hambre— se burló

—En realidad mi plan maestro es emparejarme con alguien que sepa cocinar— contó

—¿Así como yo?— consultó, y ni supo porque lo dijo

—Tú serías perfecto, pero estás con mi hermano— respondió

 

Ese comentario hizo que Kai se pusiera nervioso al extremo de atorarse aun cuando no estaba consumiendo nada, su cuñado solo se rió al verlo así y le pasó un vaso de agua antes de que pasara a mayores. Luego de ese percance terminó de preparar el pie y siguieron esperando a que Kojima volviera del trabajo, pero sin volver a tocar el tema…

 

Ya cuando llegó el mayor los tres se dispersaron, Takashi fue a encerrarse a su habitación y la pareja salió a concretar sus planes de esa noche. Más tarde el menor bajó a comer pie y se quedó sentado en el mueble de la cocina, pero volvió a su habitación en cuanto escuchó que su hermano llegó a la casa, no quería que lo retara por andar comiendo cosas dulces a esas horas…

 

A fin de cuentas el pie quedó para el solo, Byou no quiso probarlo aun cuando le dijo que lo había hecho Kai, por lo que le duró el par de días que había calculado, teniendo en cuenta que para todas las comidas sacaba un trozo…

 

—Tiene buena mano— comentó para si mismo

 

Luego se puso a reír solo ante la mala interpretación de la frase; su madre solía decir que un hombre tiene buena mano cuando mantiene a su pareja en buenas condiciones físicas a base de sexo o cuando cocina tan rico a como se comporta en la cama.

 

Su santa madre y sus frases fuera de contexto en las conversaciones familiares. La nostalgia a ratos se apoderaba de él y tendía a extrañarla tanto, pero estaba lejos por su bien y ya era grandecito como depender de ella todavía…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

En uno de sus tantos viajes a su cuidad natal pasó a ver a la familia —no siempre alcanzaba—, antes de volver donde Byou y aprovechó de mimar a su madre; la llevó de compras con el dinero que había ganado, y pasearon toda la tarde como en el pasado…

 

—Estás tan grande— comentó la señora

—Eso parece— dijo

—¿Cómo te va en la universidad?— preguntó

—Bien, hasta ahora— contestó

—Que bueno. ¿Y ya tienes novio?— consultó

—No, y tampoco busco— contó

—Te gusta alguien— afirmó

—Eso es complicado, mamá. Me gusta alguien pero no es soltero— no le dijo de quien trataba

—¿Es casado?— curioseó

—No, por suerte— rió un poco

—Entonces no es imposible, deberías intentar— lo aconsejó

 

Hubiera sabido la señora que quería quitarle el novio a su hermano no le habría aconsejado de ese modo, lo peor es que ese consejo le quedó dando vueltas en la mente durante su viaje de vuelta a la capital. Si lo pensaba fríamente y dejando de lado todo parentesco, sentimientos fraternales, viendo a Byou solo como un hombre cualquiera, se le metió en la cabeza la posibilidad y quería jugársela a ver si existía la pequeña probabilidad de que su cuñado se fijara en él y si no funcionaba se haría a un lado, pero debía tener cuidado, mucho cuidado, podría perder mucho más de lo que estaba dispuesto a arriesgar…

 

Con las ganas de arriesgarse y jugarse la única carta arribó de nuevo en la capital, a la casa de su hermano con un objetivo claro en mente: quitarle a Kai de la forma más limpia posible. No quería ponerlo en contra de su hermano aun cuando podía, quería ganárselo por meritos propios y no con malas jugadas…

 

De a poquito comenzó a tantear terreno, sutilmente el afecto iba haciendo lo propio dándole la confianza de estrechar el contacto físico, algo que a Kai no le desagradaba, y para su fortuna su cuñado le gustaban los abrazos, eso era doble punto a su favor, sumándole el hecho de que Kai siempre iba a esperar a Byou a la casa y estaban por un par de horas solos…

 

Pero más allá de lo que Takashi tenía pensado Kai seguía con sus dudas existenciales sobre su relación y la estabilidad de esta misma. Lo único que tenía claro para su desgracia era que estaba confundido, su cuñado no le era indiferente, algo tenía ese chico que lo hacia actuar diferente, con él sentía que podía ser como siempre quiso, sabía que no lo juzgaría ni se reiría de su comportamiento, pero por otro lado estaba Byou, quien era su novio, a él le debía la fidelidad y el respeto que se le tiene a una pareja, sabía que Kojima lo amaba desde incluso antes de ser novios y siempre se lo demostraba, pero lamentablemente él era muy serio y aunque lo quería así, a ratos su alma demandaba la libertad de expresión que con él no sentía…

 

Mientras uno estaba convencido de la decisión que tenía en mente el otro estaba dispuesto a despejar sus dudas, ambos teniendo claro lo que eso implicaba. Y el momento propicio para todo se dio un día en que la casa estaba llena de invitados: Kojima tenía una reunión de trabajo, y le pidió como favor a su novio que cocinara, pero ese día aceptó solo si Takashi lo ayudaba…

 

—No me gusta cuando la casa se llena de gente que no conozco— comentó Kai

—¿No es primera vez que pasa?— le preguntó

—Una vez cada tres meses y desde que descubrió que cocino, soy el chef oficial de sus juntas— alegó

 

Siguieron cocinando mientras el grupo de desconocidos se divertía en la sala, entre risas y acuerdos. Poco era lo que le ayudaba el cuñado pero estaba allí y eso era lo que lo tenía en vilo, porque lo ponía nervioso y ansioso en partes iguales, haciéndole perder la concentración a ratos…

 

—Me corté— le mostró el dedo

—No es tu día de suerte al parecer— comentó Takashi tomando su mano

—Ha sido un día de mierda— primera vez que decía algo así frente a él

—Vaya, tú también dices palabrotas— se sorprendió su cuñado

—Si digo, pero no frente a Byou— confesó

—Ya somos dos— dijo también

—No me aprietes el dedo, me duele— se quejó

—Pero quiero sangre— dijo y luego lamió su dedo

—Pareces vampiro— susurró

 

Aprovechó a que tenía la mano de Kai a la altura de su boca y entre las lamidas que le daba a su dedo se acercó lo suficiente a sus labios y después de lamerlos le robó un beso y salió de la cocina antes de que le protestara algo, sin embargo y a pesar de lo desprevenido que lo pilló ese beso, lo único que se atrevía a reprochar era porque no había seguido ni profundizado el contacto; lo había dejado temblando con solo un roce de labios, algo que ni el beso más profundo que le haya dado su novio había conseguido en casi dos años de relación. Definitivamente algo tenía Takashi que lo hacía perder la noción de todo e iba a descubrirlo al precio que sea…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Ese no fue tema entre los dos luego de lo acontecido, pero las insinuaciones de Takashi cada vez estaban yendo más lejos y eso ponía nervioso a Kai incluso delante de Byou, no podía evitarlo, su cuñado lo estaba tentando de la peor forma posible. Llegó a tanto que un día tuvo que arrancar antes de que quedara en evidencia…

 

Esa noche estaban cenado como ya se estaba haciendo normal, los tres en silencio absoluto; Kojima estaba de cabecera de mesa y Kai con su cuñado de frente uno a cada costado. Luego de analizar bien las posiciones de cada quien bajo la mesa Takashi extendió su pie hasta dar con la pierna de Kai y se dio cuenta que había acertado por la expresión que puso, siguió trascurriendo la cena y Takashi no dejaba tranquilo a su cuñado; atreviéndose a ir un poco más lejos con su jugarreta se acomodó bien en la silla y estirando lo más que podía subió su pie hasta la entre pierna de Kai y presionó con cuidado haciendo que botara el tenedor que tenía a medio camino de su boca, presionó un poquito más y lo miró, ¡Bingo! Así lo quería ver, con los labios abiertos, sonrojado y con la mirada suplicante…

 

—¿Estás bien?— le preguntó Byou a su novio

—No, no me siento bien. Me iré— dijo y corrió su silla hacia atrás

—Voy por tus cosas— anunció Kojima y se levantó de la mesa

 

En cuanto Byou subía escaleras arriba, el mismo tenedor que había dejado caer pasó a milímetros de la cara de Takashi, de no haber sido lo suficientemente rápido ese tenedor le habría perforado la frente pero el chico solo atinaba a reír. Una vez Kai tuvo sus cosas en la mano salió corriendo como vil cobarde sin despedirse de nadie, su novio solo se encogió de hombros, en cambio su cuñado dejó pasar un par de minutos y se retiró de la mesa bajo la excusa de que debía salir, pero tenía claro donde iba…

 

Estaba vestido, solo se puso los zapatos y corrió como alma que se la lleva el diablo intentando alcanzar a Kai antes de que llegara a su casa, y estuvo a punto de no hacerlo, lo alcanzó antes de que cerrara la puerta, de seguro después no le abriría menos si sabía quien era…

 

—¿Qué haces aquí?— le preguntó molesto

—Vine a comprobar un par de cosas— contestó

—Vete— dijo con claras intenciones de cerrarle la puerta en la cara

—No me iré, déjame pasar— pidió

—Que te vayas te digo— insistió

 

Tras un pequeño forcejeo Takashi logró entrar a la mala en la casa de Kai y lo primero que hizo una vez lo tuvo de frente fue acorralarlo contra la puerta…

 

—¡Déjame!— le gritó

—No— contestó seguro

—¡Suéltame!— volvió a gritar

—No, no lo haré— respondió

—Déjame o te muerdo— amenazó, no tenía como más defenderse

—Muérdeme… y lo único que lograrás será calentarme— desafió

—¿Qué es lo que quieres? Dime y déjame en paz de una vez— pidió

 

No le contestó derechamente con palabras, como lo tenía acorralado entre su cuerpo y la pared lo besó, pero fue algo muy diferente al beso que le había robado la primera vez. De buena y a primeras Kai le correspondió de la misma forma en que él lo besaba intentando no perder el aire tan rápido por tan intenso beso que se estaban dando; una vez el aire se hizo escaso y se separaron para respirar, Takashi susurró sobre sus labios húmedos lo que de cierta forma siempre quiso escuchar…

 

—Me gustas— confesó mientras soltaba de a poco su brazos

—Kai solo guardó silencio—

—Por favor, dime algo, recházame, pégame pero no me dejes con la incertidumbre— pidió tomando su rostro entre sus manos

—Yo estoy con tu hermano— contestó con voz temblorosa

—Lo sé, pero eso no hace que me gustes menos. Entiéndeme, yo no busqué fijar mis ojos en ti, solo pasó. Dime que no sientes nada teniéndome cerca y te dejaré en paz— dictaminó seguro de su decisión, no le rogaría

 

Kai maldecía que su mente se nublara cuando se trataba de él, simplemente todo el raciocinio se le iba a reverenda mierda cuando lo tenía cerca, mucho más en ese momento en que podía sentir los ansiosos y fuertes latidos de su corazón como si fueran propios.

 

Si antes con un roce de labios lo había dejado temblando, en esos momentos agradecía estar pegado a la pared y apresado por su cuerpo de lo contrario se habría desplomado en cuanto sintió que sus piernas cedían en el preciso momento en que ese beso se profundizó. No tenía ganas de pensar en nada, solo quería sentir, sentir de nuevo sus labios sobre los suyos, su lengua hurgar en su boca ansiosamente mientras lo sostenía firme, en sus brazos se sentía seguro, en sus brazos quería seguir hasta donde más pudiera…

 

—Dime algo— volvió a insistir, aun sosteniendo su rostro entre sus manos

—Bésame— le pidió

—¿Estás seguro de…—

 

No lo dejó terminar de formular su pregunta, él mismo acortó la distancia entre sus labios y fue quien profundizó el beso mientras enredaba las piernas alrededor de su cintura y sus brazos alrededor de su cuello. De inmediato Kai sintió que lo sostenían con fuerza y lo despegaban de la pared mientras el beso seguía su curso profundizándolo cada vez más; no quería dejar de besarlo, no quería dejar de sentirlo cerca. Todo le estaba dando exactamente igual en ese momento, no quería ni necesitaba nada más que ese cuerpo, esos brazos y esos besos para estar tranquilo, feliz y seguro…

 

—Esto te convierte en mi amante— dijo una vez se despegó de sus labios

—Lo seré, con tal de tenerte aunque sea de vez en cuando— le respondió

—¿Y si te metes en problemas por mi culpa?— preguntó

—No me importa— respondió y volvió a besarlo pero con más calma

 

Takashi se sentó con el cuerpo de Kai encima en el primer sofá desocupado que encontró mientras seguía besándolo; lo había conseguido, tenía a su cuñado dócil y entregado en sus brazos. Entre beso y beso miraba sus reacciones y no podía dejarse de preguntar si con Byou actuaba igual, eso no lo dejaba en paz, pero por más que quisiera que con él actuara diferente no podía exigirle nada, no si estaban recién comenzando, mucho menos si estaba bajo sus condiciones…

 

Ninguno de los dos estaba seguro de estar juntos de esa forma, pero las cosas se dieron así y llevarían esa relación hasta donde fuera que llegara, no estaban pensando en las consecuencias, ni en los problemas, solo se estaban dejando llevar por lo que sentían y por lo que la compañía del otro les provocaba. Después de esa noche las cosas tomaron un rumbo diferente para ambos…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

En un principio a partir de allí las cosas no fueron muy diferentes para los dos en cuanto a su relación frente a Byou, se mantenían en la distancia y actuando como antes, pero estando solos las cosas eran completamente opuestas, obvio porque nadie los veía y podían hacer lo que quisieran porque tenían tiempo de sobra…

 

—Tengo una pregunta— anunció Takashi

—Pregunte— accedió

—¿Byou ocupa preservativo cuando… cuando— le daba vergüenza formular la pregunta completa

—No, no ocupa, ¿Por qué?— consultó

—Curiosidad— contestó

—Ajá. ¿A ti te gusta ocupar esas cosas?— le preguntó Kai

—Nunca me ha gustado— respondió

—Mejor así— comentó

 

En un principio Kai empezó con eso por querer saciar su curiosidad sobre que era lo que sentía por su cuñado, pero le aterraba la idea de sentir algo más profundo por él que por quien era su novio oficial. No era bueno comparar a las personas, menos si tienen un parentesco, pero realmente la forma de seducir de ambos era diferente, al igual que la personalidad y la forma en como lo trataban; Kojima era cariñoso la mayoría del tiempo, romántico con sus detalles y era tímido y cuidadoso en la cama. Takashi era amoroso todo el tiempo, siempre andaba apegado a él, lo consentía en todo, no era de regalar cosas grandes, pero con los pequeños detalles era tierno, y al contrario a como era su hermano de tímido en la cama no tenía nada, pero no por eso era menos cuidadoso. Lo que le quedaba claro a Kai era que los hermanos lo querían cada quien a su manera, pero si en esos momentos le pidieran elegir realmente no sabría con quien de los dos quedarse…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Los celos era algo con lo que Takashi debía convivir diariamente al ver a su cuñado con su hermano, la mayoría del tiempo huía al verlos juntos, pero últimamente luchando contra el nudo que le provocaba en el estomago verlos juntos, se quedaba a espiar y de esa forma se dio cuenta que en pequeños detalles Kai era completamente diferente con Byou a como lo era con él, de cierto modo eso lo alegraba, pero no le quitaba los celos, pero era la desventaja de ser el amante enamorado de su cuñado y lo malo era que él no sabía que clase de sentimientos tenía Kai por él…

 

En algún determinado momento el menor le contó a uno de sus amigos su situación sin mencionar nombres ni nada y no solo lo regañaron por su osadía, sino que también le dieron un útil consejo para averiguar que clase de sentimientos provocaba en ese hombre del que era amante…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

La vida que tenía cada quien fuera de esa relación era cosa aparte, los tres tenían amigos y salían por su cuenta de vez en cuando a divertirse, pero ante una invitación de Byou a su hermano y a su novio a salir los tres, ninguno pudo negarse y no les quedó de otra que ir juntos, eso sí, Takashi aceptó siempre y cuando pudiera llevar a alguien con él, le bastaba con ser violinista en la casa, no quería andar de violinista también en otras partes…

 

—¿A quién invitaste?— le preguntó Byou

—Un compañero de universidad— respondió. Justamente quien sabía su secreto

—¿Se demorará mucho?— consultó

—Creo que sí, pero entren, yo lo espero— solucionó

 

Al final se quedó solo fuera del bar esperando a su amigo, que se demoró un poquito en llegar porque dejó a sus hermanos durmiendo antes de salir a pedido de sus padres…

 

—¿Les costó quedarse dormidos?— le preguntó una vez lo saludó

—Creo que sospechaban que saldría y lo hicieron a propósito— comentó

—Es lo más probable— indicó

—¿Vino tu hermano?— consultó

—Ajá, con su novio— le cortó la ilusión

—Maldición, ¿Por qué tiene que tener novio? A mi me gusta— se quejó bromeando

—Como si supiera que existes— se burló

 

No era que le gustara de la forma que a él le gustaba Kai, pero a Kohara algo le producía su hermano, una pequeña atracción tal vez, nada serio, y siempre se lo repetía, más a modo de broma junto con otras frases de las cuales se reían después. Entraron juntos y luego de pasar entre toda la gente y llegar adónde debían, Takashi presentó a su amigo con su hermano y su cuñado…

 

La noche trascurrió entre intermitentes conversaciones entre los cuatro o simplemente entre Takashi y Shou quienes examinaban su alrededor en busca de algo o alguien con quien divertirse, siempre hacían lo mismo cuando salían juntos y no les importó no andar solos…

 

—Mira— le indicó hacía el frente disimuladamente su amigo

—¿Los dos o el que está solo?— preguntó para salir de dudas

—El que está solito— corroboró

—¿Cuál es la apuesta?— preguntó

—Hacer que caiga en el menor tiempo— respondió

—Ok, tienes una hora a partir de ahora— indicó mostrando su reloj

 

Siempre empezaban su noche con una apuesta de ese tipo, así el que perdía le pagaba el consumo al otro hasta que ya no pudiera sostenerse en pie, aun así nunca pasaban de un beso con sus apuestas, jamás se le ocurrió apostar por quien tiraba primero ni ese tipo de cosas. Pero como esa noche tenían de acompañantes a Byou y Kai empezaron más tarde y lo más disimuladamente posible…

 

—¿Qué miras tanto?— le preguntó Kai, habían quedado solos

—Veo que mi amigo esté bien— respondió sin perderlo de vista a lo lejos

—¿Lo cuidarás toda la noche?— consultó

—Siempre lo hago— contestó

—Eso noto— comentó

—¿Estás celoso?— interrogó

—Ya quisieras— dijo y se cruzó de brazos

 

No podía verle la cara para no perder de vista a Shou entre la multitud, pero a juzgar por el tono que estaba usando juraría que estaba celoso, sin embargo lo dejó pasar, una vez su amigo volviera él tendría su oportunidad para sacarse la duda de encima. Cuando volvió Shou en el plazo justo le contó a lo que debía atenerse…

 

—Me demoré la hora exacta— dijo

—Si lo vi— se burló

—No le gusta beber cosas fuertes, no le gusta que invadan su espacio personal, y se llama igual que tú— contó

—Será primera vez que me involucre con un tocayo— comentó

—Verdad —rió— Pero le dicen Saga, supongo que te lo dirá también— dijo

—Supongo —se encogió de hombros—. Ahora es mi turno, si lo consigo en menos de una hora, tu billetera será mía— indicó

—Eso está por verse— contestó

 

Cuando se levantó para ir por su objetivo se dio cuenta que lo que había tomado ya le estaba haciendo efecto, el suelo se le tambaleó levemente y la única forma de pasar el efecto era bailando, por lo que antes de que alguien se le adelantara sacó a bailar a su tocayo recibiendo un sí como respuesta…

 

Cuidando tener en cuenta lo dicho por su amigo guardó la distancia suficiente, hasta que con el pasar de las canciones y a medida que la pista se reducía en espacio fueron intercambiando un par de palabras y efectivamente se llamaban de la misma forma, pero tenían apodos diferentes, el de su tocayo era Saga, y el suyo poco importaba, a él lo llamaba por su nombre…

 

—¿El que vino antes de ti es tu amigo?— le preguntó

—Ehm —dudó un poco en decir la verdad— Sí, es mi amigo— respondió por fin

—Se nota, ocupan las mismas tácticas— indicó 

—Eso parece —se encogió de hombros—. Y por lo visto te gustó mi amigo— comentó

—Un poco— no lo negó

—Te ayudo si me ayudas, Saga— habló

—Depende de que trate— respondió

—Si me ayudas a sacarle celos a alguien, le diré a Shou que vuelva y los dejaré solos— propuso

—Ok, te ayudaré— aceptó y apegó sus cuerpos

 

Mientras tanto en donde se encontraban los otros tres, Shou al igual ha como había estado Takashi, tenía los ojos pegados viendo como progresaba, y al lado suyo Byou y Kai lo miraban alternadamente a él y hacia donde tenía dirigida su vista, intentando dilucidar que era lo que lo tenía tan enfrascado viendo en esa dirección…

 

—¿Ese es tu hermano?— preguntó Kai

—Sí, es mi hermano— respondió

—Shou miró la hora— había perdido

 

A medida que iban pasando los besos y las canciones iban llegando más cerca de la mesa donde estaban los otros tres y obviamente los todos reaccionaron de diferente forma ante lo que estaban viendo; Shou solo se lamentaba por haber pedido, Byou quiso irse y lo hizo, Kai no quiso irse con él, pero si tenía ganas de ir a separar a la parejita. Estaban cerca, más cerca y llegaron a donde Takashi quería invitándolo a sentarse con él…

 

—¿Dónde está Byou?— preguntó

—Mi novio se fue— contestó Kai arrastrando las palabras

—¿Y no te fuiste con él?— lo interrogó sin soltar a Saga

—No— respondió secamente

 

Se despegó poquito a poco de Saga y lo dejó conversando con Shou mientras miraba a Kai que estaba con el ceño fruncido y mirando a cualquier parte menos en su dirección, de cierto modo le entretenía, pero si era celos lo que tenía sabía perfectamente que eso no se sentía para nada bien…

 

—¿Quieres irte?— le preguntó

—Kai solo asintió sin mirarlo—

—Vámonos juntos— propuso tomando su mano

—¿Y tú amigo?— indicó con la cabeza

—Él quedará en buenas manos— contestó

 

Le costó convencerlo pero logró hacer que aceptara irse con él de ese lugar, frente a sus ojos conversó con su amigo y le dijo que se iba, cumpliría el trato que había hecho con Saga y al contrario de lo que pensó, a Shou no le desagradó la idea y aceptó quedarse con él en el bar. Luego de eso se despidió y bajo el pretexto de no estar completamente sobrio Salió abrazado a su cuñado de ese lugar…

 

Caminaron por largas cuadras abrazados sin dirigirse la palabra, ninguno de los dos quería abrir la boca por miedo a lo que fueran a decir, pero ya estando lejos del bullicio del barrio nocturno y con la mente más despejada Takashi se despegó de Kai y se puso enfrente suyo impidiendo que siguiera avanzando sus pasos…

 

—¿Qué tienes?— le preguntó

—No tengo nada— contestó sin verlo directamente

 

Lo abrazó nuevamente teniéndolo de frente rodeando su cintura e instintivamente Kai enredó sus brazos alrededor de su cuello en respuesta, pero aun así no lo miraba a los ojos y permaneció con la vista fija en el suelo en todo momento…

 

—Estás celoso— susurró en su oído

—N-no— respondió escondiendo el rostro en su cuello

—¿Seguro?— volvió a preguntar

—No sé que es lo que siento— contó sin mostrar la cara

—Veamos si adivino— dijo Takashi y luego depositó un beso en su cuello

—Bueno— accedió y retomaron el camino sin despegarse

—Físicamente hablando, tienes un nudo en la garganta y en el estomago, ¿Verdad? —Kai asintió—, tienes ganas de llorar y sientes rabia— habló

—¿Cómo sabes?— preguntó viéndolo a los ojos por fin

—Eso siento yo cada vez que te veo con mi hermano, a eso se le llama celos — aclaró acariciando sus mejillas

 

La verdad si había sentido celos en otras ocasiones de su vida, pero no a ese extremo, no en esas circunstancias y menos por alguien que no fuera su novio, todo eso le estaba confirmando lo que quería negarse desde un principio, e incluso antes de involucrarse con él: se estaba enamorando de su cuñado…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Con Byou el te amo salía automático de sus labios, así como lo que hacía, decía y hasta como reaccionaba, ya a esas alturas tenía claro que era solo por costumbre y por lo predecible que se estaba volviendo todo, más que por demostrarle abiertamente su amor como pasaba en un principio…

 

En ningún momento los amantes hablaron de sentimientos, aunque ambos tuvieran claro que sentían, jamás exteriorizaron esas palabras que luchaban por salir en diferentes situaciones, sin embargo aunque Takashi nunca le haya dicho te amo directamente, se lo demostraba de diferentes formas y sin palabras, e incluso llegó un determinado momento en que empezó a comportarse aun más cariñoso con él y a consentirlo en lo que pidiera aun si era algo mínimo e insignificante…

 

—Me gusta cuando eres cariñoso conmigo— comentó mientras lo abrazaba

—Eres demasiado consentido— respondió

—Tú me acostumbraste a ser así— reveló

—Es inevitable, te comportas como un gatito regalón— se burló

—Y si parezco gatito, ¿Por qué me dices monito?— consultó

—Por como te cuelgas de mi cuerpo— contó

 

La única persona que le tenía un sin fin de apodos tiernos que ni su novio le decía, se sentía tan a gusto estando con él que cada vez le costaba más dejar sus brazos y sus sabanas para irse con Byou, de a poco las ganas de demostrarle afecto se hacían más fuertes, aunque no le dijera que lo amaba, pero tenía la necesidad de abrazarlo y besarlo más frecuentemente…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Sus amigos y su hermano estaban convencidos que tenía novio, por como se comportaba cuando Kai lo llamaba y como no lo tenía registrado por su nombre nadie sospechaba que con quien hablaba era su cuñado y no su novio, pero aun así jamás desmintió el hecho de que no tuviera pareja, porque de una u otra forma la tenía aunque no fuera una relación convencional…

 

Kai al enterarse de ese detalle se rió, era obvio que le causara gracia la forma en que lograba tener todo a su favor y no en su contra aun cuando estaba poniéndose en riesgo con una relación así, riesgo que a fin de cuentas era mutuo, pero no podían negar que eso era también lo que lo hacía más divertido…

 

—Monito, mañana Byou tiene reunión de trabajo en la casa— informó

—¿Me ayudarás a cocinar?— le preguntó

—No sé… ¿Qué ganaría yo con eso?— consultó mientras lo arropaba con las sabanas

—Lo que quieras— respondió seguro

—¿Nos escapamos juntos el fin de semana?— propuso

—¿Adónde quieres ir?— preguntó

—Ah, no lo diré, dime que sí primero— condicionó

—Sí, yo voy donde me lleves— contestó

—Entonces no te lo diré y será una sorpresa— informó

 

Le gustaban las sorpresas pero también era curioso y quedando poco para el día en que habían estipulado escaparse juntos, intentó saber adónde lo llevaría y aprovechó esa misma instancia que antes odiaba, con la casa llena de gente mientras su novio estaba en reunión para intentar sacarle información a Takashi…

 

—Dime donde iremos— pidió haciendo un puchero

—No te diré— le respondió

—Por favor— insistió abrazándolo

—No— contestó y se soltó de su abrazo

 

Dar lástima no le estaba funcionando, sin embargo sabía el punto débil de su cuñado y debía esperar el momento exacto para hacerlo hablar, solo esperaba que funcionara como quería, porque ese punto débil era también un arma de doble filo si no tenía cuidado…

 

Espero durante toda la noche y jamás se dio el momento, se estaba frustrando por eso, pero en el preciso instante que estaba por rendirse su propio novio lo ayudó de forma inconsciente lanzándolo a los brazos de su cuñado, pidiéndole que fuera él quien se encargara de ir a dejarlo a su casa, por lo que una vez se despidió de Byou se llevó disimuladamente a Takashi a la rastra hacia afuera de la casa…

 

Caminaron tomados de la mano como si nada en medio de la noche mientras conversaban de diferentes cosas, a simple vista parecían una pareja normal, y en realidad solo ellos sabían que eran amantes, pero eso no era impedimento, ya era tarde y no había nadie en la calle más que ellos y un par de perros callejeros. A penas llegaron a la casa Takashi le pidió alojo, no quería volver a la casa solo a esas horas. No tenía problemas con dormir con él, aunque sería la primera vez que pasarían toda la noche juntos y no solo un par de horas como antes…

 

—No dormiré a causa de la curiosidad— dijo cerrando la puerta del baño tras su espalda

—Ya dije que no te daré información al respecto, es un secreto— contestó viéndolo a través del espejo

—¿Una pista?— pidió acercándose a su cuerpo e introduciendo sus manos bajo la ropa

—Negó mientras seguía en lo que estaba—

—Por favor, conejito mío— rogó jugueteando con sus manos sobre su abdomen

 

Sabía bien que provocarlo era un arma de doble filo, no solo estaba tentando a su cuñado, sino que el mismo estaba cayendo en la tentación al verlo tan mansito bajo sus caricias, pero eso se estaba convirtiendo en un juego peligroso y quien lo ganara tendría la última palabra…

 

Haciendo caso omiso a lo que su cerebro le decía sobre parar allí lo que estaba haciendo, siguió en lo suyo y si bien sabía que Takashi anteriormente era pasivo, quien llevaba ese puesto entre los dos era él, y con la misma rapidez con que tomó la determinación de empezar ese jueguito, su cuñado invirtió los papeles y quien terminó mansito y acorralado contra la pared fue él mismo, había terminado cayendo en su propio juego… 

 

—Llévame a la camita— pidió aferrándose a su cuerpo como siempre solía hacerlo

—Antes tengo una pregunta— anunció

—Hazme la pregunta— accedió

—en un ágil movimiento lo dejó frente al espejo y tomó su cuello desde atrás— ¿Pones esa misma cara cuando Byou te toca?— preguntó, siempre había tenido esa duda

 

Al notar su expresión en el espejo cambió la cara y negó bajando su mirada, aun así notaba los ojos de Takashi sobre su reflejo haciendo notar que no estaba conforme con la respuesta que había recibido…

 

—N-no sé que cara pongo cuando Byou me toca —habló sin levantar la vista— Lo único que sé… Es que lo que siento contigo es diferente— contó

—¿En qué sentido?— indagó

—No sé como explicar eso, simplemente… se siente diferente— respondió afligido

—No importa—contestó y volvió a dejarlo de frente a él—. Tengo algo más que decir —anunció tomándolo en brazos—, pero te lo diré en la camita— explicó saliendo del baño llevándolo aferrado a su cuerpo

 

Kai parecía querer llorar, no le dio la cara en el trayecto a la habitación y escondió el rostro en su cuello mientras lo abrazaba firmemente con los brazos y piernas; de alguna manera sus sentimientos se estaban saliendo de control, eso lo hacía sentirse débil y todo había comenzado debido a su curiosidad. Cuando Takashi llegó a la habitación y entró con él, lo depositó con cuidado sobre la cama; en un acto de reflejo al verse lejos de su cuerpo tomó una almohada y se aferró a ella mientras él apagaba la luz, luego lo sintió acomodarse a su lado y quitarle la almohada mientras lo acurrucaba entre sus brazos…

 

—¿No vas a preguntarme lo que te quiero decir?— interrogó

—Kai solo negó y se aferró más a su cuerpo—

—¿Dónde quedó mi monito curioso?— le preguntó

—En el baño— susurró

—¿Quieres que te diga?— consultó

—Sí, quiero saber— volvió a susurrar

—Lo diré, pero mírame— pidió

 

Lo despegó un poco de su cuerpo y como era su costumbre tomó su rostro entre sus manos y lo acarició mientras lo miraba, cuando lo vio más tranquilo y estuvo seguro que no intentaría esconderse de nuevo lo besó intermitentemente mientras seguía acariciando sus mejillas hasta que entre beso y beso le dijo lo que hace tiempo estaba guardando…

 

—Te amo— susurró, y fue su turno de esconderse 

—¿De verdad me amas?— le preguntó mientras lo abrazaba más fuerte 

—Sí, te amo mucho— repitió sin dar la cara

—¿Mucho mucho?— interrogó con tono infantil

—Shí, mucho mucho— contestó de la misma forma

—Aww —suspiró— Yo también te amo, Takashi— reveló

 

Primera vez que manifestaban ese TE AMO con palabras y realmente se sentía diferente una vez dicho. Takashi aunque estaba avergonzado por haberlo dicho así tan de sorpresa se sintió aliviado luego de que Kai le dijera que también lo amaba, realmente no había visto su expresión pero algo le hacía creer que sus sentimientos eran verdaderos y confió ciegamente, sin poner en tela de juicio la veracidad de sus palabras…

 

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

 

Era tarde pero el sueño no se hacía presente en ninguno de los dos, podía ser que los nervios aun hayan estado rondando, pero ahí estaban ambos despiertos en las sabanas entre besos, abrazos, mordiscos, frases entrecortadas y risas cómplices

 

Me dan ganas de comerte a besos cuando te pones regalón como gatito— susurró sobre sus labios

Si quieres ronroneo— anunció acariciando su cabello y luego le robó un beso

 

Ni lento ni perezoso Takashi profundizó el beso antes que se despegue logrando hacerlo sonreír mientras lo besaba, de a poco el abrazo se fue estrechando y el beso se fue haciendo más lento para poder respirar sin la necesidad de despegarse, aprovechando aquellos momentos en que mordían los labios ajenos para poder tomar aire y seguir con el contacto de sus bocas. Logrando encontrar después de un rato la posición más cómoda quedando Kai sentado sobre las caderas de Takashi mientras este acariciaba su espalda…

 

Siempre te acuestas con tan poca ropa— comentó Takashi mientras tironeaba el elástico de su bóxer

Me da calor —respondió recostado sobre su cuerpo— Y más cuando comparto la cama contigo— concluyó en un susurró presionando a propósito su trasero sobre la entrepierna contraria

 

No contestó a eso, sabía que era verdad porque a él también le pasaba eso cuando compartían la cama; simplemente le siguió el juego y mordió su labio inferior mientras acariciaba su trasero recibiendo un leve suspiro por parte de Kai, a la vez que aumentaba el movimiento y la fricción de su trasero con su entrepierna. Eso se estaba yendo más allá y a ninguno le importaba donde fueran a parar simplemente querían sentirse, Takashi aprovechó la instancia y acercó más las caderas de Kai hacia las suyas y comenzó un beso lento que fue correspondido con ganas mientras ambos movían sus caderas en busca de más contacto…

 

Suspiros, jadeos y pequeños gemidos los hacían separarse levemente en busca de aire. Aun ambos conservaban la ropa, y el jueguito se les estaba haciendo insuficiente; entre besos y lamidas adoptaron otra posición en la cama mientras las pocas prendas que llevaban encima iban desapareciendo rápidamente yendo a caer quien sabe donde dentro de esa habitación

 

Tengo ganas— susurró sobre sus labios

Ya lo noté— respondió Kai para luego lamer sus labios

se acomodó sobre él— Adoro tu boca— dijo y lo besó

A mi me encantan tus besos— declaró separándose apenas

Me gusta besarte— respondió acariciando sus mejillas

 

Era siempre tan tierno con él que lo hacía querer ronronear de puro cariño, le gustaba que lo bese de todas las formas posibles aunque de todas maneras le quitara el aire, adoraba que lo mire siempre con el amor a fuego vivo en sus ojos, que lo acaricie y lo mime como si fuera lo más delicado del mundo, estando con él todo se le olvidaba, el mundo se reducía a la cama y sus cuerpos, nada más existía fuera de esas sabanas…

 

Antes de intentar cualquier cosa siguió besándolo para bajarle las revoluciones y bajárselas él mismo, y no terminar siendo bruto como lo había sido la última vez. A veces se le olvidaba que Kai no era exclusivamente suyo y aunque le aguantara y le gustara la forma en como lo hacía sabía que después le dolía porque tenía que aguantar también a Byou, por eso mismo procedió con calma que no sabía que tenía…

 

A sus besos los acompañó con lentas caricias sobre sus piernas hasta que llegó a su miembro y empezó a masturbarlo lentamente mientras bajaba los besos hasta su cuello, ahí se entretuvo un rato, sin dejar marcas aunque quisiera, y siguió bajando con calma por su pecho sin detener el constante movimiento de la mano con que lo masturbaba, se entretuvo un momento con sus pezones mientras escuchaba como sus gemidos iban en aumento de volumen, hasta que llegó a su ombligo y allí se quedó, lamiendo y besando hasta que sintió el agudo gemido junto con el semen de Kai en su mano…

 

Volvió a quedar entre sus piernas de frente a él y aprovechó que tenía los dedos mojados con su semen para introducirlos lentamente en su interior mientras escuchaba como torpemente intentaba regular su respiración; él mismo estaba puliendo su paciencia pero Kai no era capaz de hacerlo, menos después de un orgasmo y teniendo sus dedos dentro suyo, con tanto placer la paciencia se le iba a la mierda…

 

Mgh~ —gimió— Ya basta, basta, te quiero a ti dentro— pidió mordiendo su cuello

Tan impaciente— reprochó sacando sus dedos sin delicadeza

Niño del demonio— lo regañó rodeando su cadera con las piernas— No tengo la culpa que me lo haga tan rico— concluyó sin dejar de mirarlo

 

Se quedó perdido en sus ojos un instante mientras sentía como el mismo Kai empujaba sus caderas buscando que su miembro ingrese en él de una vez por todas; lamió su cuello y le dio en el gusto penetrándolo de una sola embestida, pero la fuerte contracción que recibió y las uñas que se estaban enterrando en su espalda le indicaban que el dolor se había hecho presente…

 

le dio un pequeño beso— ¿Duele mucho?— preguntó en un susurro

Sí, duele mucho— le devolvió el susurro sin desenterrar las uñas de su espalda

se acomodó en la cama de lado y pasó una de sus piernas sobre su propia cadera sin salir de su interior— No me moveré hasta que se te quite el dolor, o si quieres me salgo— solucionó haciendo el amago de salir

No, no salgas solo muévete con cuidado— respondió entre besos

mordió su labio inferior— Está bien, monito, tendré cuidado— declaró empezando a embestir suavemente mientras acariciaba su pierna

le devolvió el mordisco— Ahh~ conejito mío— gimió acariciando su espalda

 

Después de ese gemido siguió penetrándolo suavemente mientras acariciaba su cadera con una mano y con otra sujetaba su mejilla para poder besarlo lentamente al ritmo de sus embestidas…

 

Mmgh~ un poquito más rápido— le pidió susurrando entre el beso mientras contraía su entrada

 

Obedeció a lo dicho y quedó de espaldas en la cama moviendo sus caderas rápidamente dejando que Kai tome el control desde arriba por el momento, sintió como sus manos se acomodaban sobre su pecho a la vez que sus caderas aumentaban el ritmo mientras se contraía, él solo atinó a acariciar sus piernas, haciendo las penetraciones más profundas alzando las caderas, sintiendo como las uñas de Kai hacían de las suyas sobre su pecho…

 

De a poco la paciencia y la delicadeza se habían ido a la mierda, junto con la decencia y la cordura, el ritmo que aumentaba junto con sus gemidos y la forma en que su miembro estaba siendo apretado con cada embestida, lo llevaron a tomar a Kai con más firmeza y atraer sus caderas para poder penetrarlo más fuerte, sacándole gemidos más altos y agudos mientras lo miraba con los ojos entrecerrados; luego de un rato en esa posición volvió a cambiar, con rapidez dejó a Kai contra el colchón y abrió sus piernas volviendo a embestir fuerte…

 

Ahh~ ¡Máaaas~!— pidió separando más las piernas y arqueando la espalda

tomó sus piernas, las levantó y lo penetró rápido, fuerte y profundo— sin palabras de por medio

Aaah~ siii~… ¡Qué rico~!— gimió echando la cabeza hacia atrás mientras lo acompañaba en el vaivén

estiró una de sus piernas frente suyo y la mordió mientras siguió embistiendo—

Ahh~ ah~… Te amo, Takashi— susurró gimiendo con los ojos cerrados, arrugando las sabanas con sus manos

Yo también te amo— le respondió reprimiendo sus gemidos

 

Luego de lamer su pierna, la bajó dejándola en su lugar, tomó sus caderas para hacer las embestidas más profundas, y así se mantuvo un buen rato hasta que tomó su miembro para empezar a masturbarlo al ritmo; ahí se quedó viéndolo retorcerse mientras lo escuchaba gemir…

 

Ahh~ n-no creo durar mucho más— anunció mientras le rasguñaba espalda y seguía moviendo sus caderas

 

Aumentó lo más que pudo el ritmo de las embestidas sosteniendo con firmeza su cadera, sin dejar de masturbarlo hasta que sintió su cuerpo tenso, su gemido fuerte y agudo y el semen en su mano una vez más…

 

Eso le sirvió de incentivo y lo penetró con fuerza hasta terminar en su interior unos segundos después, pero aun cuando había acabado la erección no se iba del todo y siguió embistiendo mientras lamia la mano con el semen de Kai en ella…

 

Mgh~ conejito~— gimió Kai casi en un susurro a la vez que movía sus caderas

 

Eso era segunda ronda segura, por lo que antes de que se les enfriara el cuerpo y se arrepintieran, Takashi siguió embistiendo lentamente mientras comenzaba a besarlo, avanzando despacio como sus besos y las penetraciones, degustando de a poco el sabor de sus bocas entre lentas y suaves caricias, separándose apenas para respirar y volver a buscar sus labios…

 

Kai mantenía las manos alrededor de su cuello y las bajaba de vez en cuando a lo largo de su espalda, Takashi recorría su cuerpo con paciencia y cariño utilizando la yema de sus dedos; los gemidos morían dentro del beso y poquito a poco sus caderas se buscaban para hacer el vaivén más profundo, pero sin prisa alguna…

 

Te amo, monito— dijo Takashi luego de morderle los labios

Mh~ y yo a ti— le respondió Kai volviendo a buscar sus labios

 

El beso se iba haciendo más profundo cada vez y con el iba aumentando el ritmo, la intensidad y la profundidad de las penetraciones, Takashi empezó a mover sus caderas más rápido a la vez que Kai se contraía más…

 

Se mordían, se lamían, gemían, se besaban, rasguñaban, apretaban, el vaivén iba en aumento y el orgasmo estaba cerca una vez más; un par de estocadas más junto con un rasguño por parte de Kai a lo largo de su espalda bastó para que terminaran de nuevo, Takashi primero en el interior de Kai y luego él entre sus vientres…

 

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

 

Se dejó caer con cuidado sobre el cuerpo de Kai y luego de un momento, tras regular un poco su respiración quedó de espaldas en la cama y aprovechó el impulso para salir con cuidado de su interior para luego dejarlo tenderse sobre su pecho, lo mantuvo apegado a su cuerpo mientras lo acariciaba con cariño. Vio la hora que marcaba el reloj, era tarde, muy tarde, pero por fin el cansancio había hecho lo suyo y el sueño estaba llegando de a poco, terminó por tapar ambos cuerpos con las sabanas y adoptó la posición definitiva para dormir…

 

—Buenas noches, conejito— susurró Kai acomodándose sobre su pecho

—Buenas noches, mi amor— primera vez que lo llamaba así

—Que lindo suena cuando eres tú quien me dice “mi amor”— comentó acariciando su brazo

—Lo diré más seguido si te duermes— respondió

—le dio un pequeño beso— Está bien. Ahora sí, buenas noches— dijo y cerró los ojos 

 

Esa noche fue especial en todos los sentidos y no solo porque haya sido la primera vez que compartieron la cama más de una horas juntos, sino porque por primera vez dejaron salir todo lo que sentían, sin pensar en “¿que dirá si lo digo?”, esa noche se dieron cuenta que sentían lo mismo, que en su amante habían encontrado la persona con quien ser ellos mismos sin preocuparse por lo que le fuera a decir después, porque se entendían, se complementaban, y sobre todo se amaban…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Ambos tenían su excusa para salir el fin de semana, aunque la de Takashi era más que conocida, por lo de su banda no tuvo que dar mayores explicaciones del caso, pero Kai tuvo que recurrir a malestares para despegarse de su novio, aunque también era sabido que el medico de cabecera de la familia de Kai residía en su ciudad de procedencia, por lo que no tuvo mayor inconveniente aparte de la preocupación que le provocó a Byou…

 

Se fueron juntos pero no revueltos para no causar sospechas, se juntaron en la estación de trenes y ahí recién Kai supo donde lo llevarían a pasar el fin de semana. Emprendieron el largo viaje, juntos hasta Hokkaido, pero curiosamente los mismos malestares que Kai había ocupado como excusa para ir estuvieron presentes durante todo el fin de semana que permanecieron allá…

 

—Tienes que comer— le insistía Takashi

—No, no quiero vomitar después— se negó

—Pero si no comes te desmayarás de nuevo— lo regañó

—Takashi, por favor, no quiero comer— rogó haciendo puchero

—Insistiré más tarde— respondió y le dio un corto beso en los labios

 

Si había un defecto en Kai era que pocas veces hacía caso y le gustaba llevar la contra, aun cuando la otra persona se estuviera muriendo de preocupación. No era solo cosa suya, la mayoría de la gente tiene miedo de ir al doctor y no fue novedad para Takashi que Kai se negara a ir…

 

Luego de insistir tanto lo dejó en paz con el tema, pero lo obligó a comer entre chantajes y mimos. Sabía que después si continuaba así a Byou no le llevaría la contra, eso por un lado lo aliviaba, aunque por otro lo pusiera celoso también…

 

Aun con el par de desmayos y los vómitos que sufrió durante el viaje salió todo bien para la pareja: conocieron, pasearon, jugaron y se divirtieron bastante. Pero así mismo como habían hecho para juntarse, tuvieron que irse separados para no levantar sospechas, ya que Byou era el encargado de ir a buscarlos a los dos a la estación y habría sido un poquito, por no decir muy sospechoso que ambos llegaran juntos y se bajaran del mismo tren…  

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Luego del paseo volvieron a su vida normal de amantes, trabajadores y estudiantes, siguiendo cada quien con sus rutinas y deberes por su lado, encontrándose de vez en cuando a escondidas en diferentes lugares o disimuladamente cuando la necesidad les ganaba y estaba Byou presente en casa…

 

—¿Traerás algún día tu novio a casa?— le preguntó su hermano

—¿Es necesario?— consultó medio atorado

—Tú conoces a mi novio, quiero conocer al tuyo— respondió

—Deberías traerlo— habló Kai en tono de burla

—alzó una ceja— ¿Igual quieres conocer a mi novio, Kai?— interrogó

—Kai asintió—

—Ok, lo traeré —miró a su cuñado— pero después no se quejen— recalcó lo último

 

¿De donde mierda sacaba un novio falso? No le podía decir a Shou, que a esas alturas era su mejor amigo, porque estaba saliendo con su tocayo que habían conocido en el bar. Pensaba en quien, ¿Quién podía ayudarlo?, nadie le haría ese favor sin que le pagara y el poco dinero que estaba ahorrando tenía un fin, no podía gastarlo en otra cosa. Además eso de que Kai le haya pedido que lleve un novio le molestó, más no alegó…

 

Sabiendo que no lo presionarían con la idea de llevar el novio a casa dejó pasar el tiempo mientras estudiaba sus posibles candidatos, porque debía ser alguien que le gustara, no se lo diría al primer pela gatos que encontrara disponible, el chico tenía sus gustos y no los pasaría por alto…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Mientras tanto Byou había empezado a notar que Kai nunca le contó sobre los resultados de los exámenes que había ido a hacerse, el fin de semana que se había ido a Hokkaido con Takashi, además que aquella vez se negó a que lo acompañara, y cuando le preguntó, Kai respondió que sus síntomas habían sido producto de la incubación de gripe común, para su fortuna el cambio de temperatura a causa del viaje si le provocó gripe después de volver, por lo que su versión calzó sin mayor problema…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

En uno de los ya clásicos viajes de Takashi a su ciudad natal a causa de las presentaciones con su banda por contrato a esas alturas, la solución a eso de presentar el novio en casa le cayó desde el cielo, bueno tal vez solo la oportunidad, porque le tocó convencer a su compañero para que acepte…

 

—¿A qué tienes que ir a Tokio? — consultó

—Tramites sobre cotización— respondió

—Si quieres te ayudo con eso, hasta te doy alojo, pero ayúdame con lo que te pedí— rogó

—No quiero hacerme pasar por tu novio— dijo

—Pero fuimos novios antes, será algo así como un remember— bromeó

—No me causa gracia— contestó con mala cara

—Por favor, flaco, ayúdame— insistió

—Todo sea por tener alojo gratis— contestó resignado

—Dormiremos juntos— comunicó

—se encogió de hombros— Como si nunca hubiera pasado— dijo restándole importancia

 

La persona a la que se lo pidió ese enorme favor había sido su novio durante la adolescencia, el primer novio que tuvo, le tenía cariño por eso y seguían siendo amigos a pesar de todo, porque lo suyo no se acabo en malos términos. Una vez cumplieron con su itinerario de presentación ese fin de semana volvieron juntos a Tokio…

 

Takashi le había advertido con anticipación a su hermano que llevaría el novio a alojar a la casa por una semana mientras hacia los trámites que requería, y no recibió protesta alguna. Solo esperaba que lo que fuera a pasar a partir del arribo no le causara problemas con Kai en ningún ámbito, porque su amigo no sabía de su relación, así como Kai tampoco sabía del noviazgo que tuvo en el pasado con su novio falso…

 

Meterle el dedo en la boca a Byou fue fácil, le creyó a la primera, y lo más simpático de todo era que en el pasado Kojima a “su cuñado” lo había conocido como novio de Takashi pero no se acordaba; los años no pasaban en vano, el chico estaba irreconocible a como era en aquella época de la adolescencia…

 

Los primeros días no hubo problema alguno porque Kai no apareció en casa a causa de un viaje. Salían a todas partes juntos, dormían juntos, tenían sus típicas muestras de afecto, pero el martirio comenzó después, pero por suerte ya quedaba poco para que su amigo volviera a casa…

 

—¿Me prestas a tu novio un momento?— le preguntó Kai a su concuñado

—Bueno, pero me lo devuelve completo— respondió

—No te preocupes— dijo y sacó a Takashi de la casa

—Uy, ¿Qué fue eso?— le preguntó Takashi una vez estaban solos

—Sí, son celos. Pero es otro el tema que quiero conversar contigo— aclaró

—Te escucho— puso atención

—Te diste cuenta que no estuve, ¿Verdad?— preguntó

—Claro que si, y te extrañé mucho, mucho— respondió haciendo un puchero

—Tan lindo que eres —carraspeó—, maldición, me desconcentro —alegó solo—. Lo que fui hacer durante ese viaje fue lo que debí hacer apenas empecé a sentirme mal— contó

—Exámenes— acotó él

—Eso mismo, y los resultados no eran lo que yo esperaba—anunció

—Dime que no tienes una enfermedad terminal— pidió tomándolo de los hombros

—¡No! … No, no es eso— aclaró

—lo abrazó— Que alivio, ¿Entonces qué es lo que tienes?— le preguntó soltándolo un poco

—¿Me creerás si te digo que estoy embarazado?— consultó

—Eres hombre, no puedes estarlo— respondió seguro

—Lo mismo le dije al doctor, pero el me dijo que lo estoy. Tengo pruebas— contó

—¿D-de de quién es el bebé?— preguntó como pudo

—He ahí el problema, no sé de quien es— contestó

—Ese bebé puede ser mío— comentó ilusionado

—Ajá, pero también podría ser de Byou— lo bajó de su nube 

 

Para cambiar un poco el tema le contó la explicación médica que le dio el especialista cuando lo derivaron a penas enterarse del embarazo, había entendido poco porque el doctor era hostil y explicó solo con términos científicos; solo tenía claro que se debía a una mutación de algo ¿genes, células?, no recordaba exactamente, la cosa era que el embarazo era inminente y aun cuando le dieron la oportunidad de abortar ahí mismo ni siquiera lo consideró, porque si bien no sabía quien era el padre quería tenerlo de todas formas…

 

Ya había visto la reacción de Takashi quien fue el primero en saberlo, pero faltaba contárselo a Byou y en ese caso no sabía cual sería, aunque de todas maneras su amante le había dejado claro, que sea cual sea la reacción de la noticia en Byou, él lo apoyaría y se haría cargo del bebé si era necesario aunque no fuera suyo…

 

Los días en que su novio estaría en casa pasaron, no sin los disimulados celos por parte de Kai, no sin los molestosos comentarios de Byou, y tampoco sin la confusión de Shou, pero al final llegó el día en que debía volver a su ciudad natal y Takashi fue a dejarlo al aeropuerto donde se despidió y le dio las infinitas gracias por ayudarlo con eso, así como el también le devolvió las gracias por haberlo ayudado con los tramites que debía hacer, con eso estaban a mano de cierto modo. Había sido divertido de todas formas…

 

~.ö.~º.—.º~.ö.~

 

Por razones más que obvias durante el tiempo que “su novio” permaneció en casa entre Kai y Takashi no pasó nada de nada, no así entre la pareja oficial, aun cuando Kai llevaba un embarazo a cuestas del cual su novio aun no era conocedor. Pero bastó que todo amaine para que Kai diera la noticia y fue exactamente mientras Takashi estaba en el aeropuerto despidiéndose de su amigo…

Notas finales:

Eso fue el primer capi, ahora subo el siguiente xD 

Gracias por leer :D 


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