Sentía la suavidad de aquellas manos recorrer los lados de su cuerpo de una manera indescriptible, aquel hombre conocía a la perfección cada sensación y sitió que le producía placer al ser estimulado. De su boca salían fuertes gemidos que llenaban la habitación de aquel hotel donde estaban... aquel donde solían encontrarse cada tantos días o aveces semanas.
El mayor de los dos se movía casi frenéticamente entre las piernas del mas pequeño, que se encontraba bajo su cuerpo el cual embestía, mostrando total satisfacción en su rostro. Sus lengua se friccionabas contra la ajena y sus gemidos morían en los labios del otro. Unos cuantos minutos mas bastaron para sentir el clímax apoderarse del momento, llenando el cuerpo del menor de su orgasmo y este, manchando sus vientre de su cálida esencia... Un momento único entre ambos, especial, secreto... Prohibido~
- Me hacías demasiada falta...-Murmuro un castaño, de estatura baja. Abrazándose al cuerpo de su amante, quien lo miraba con una leve sonrisa ante la situación... sus cuerpos apenas siendo cubiertos por una manta de suave tela.
-Lo se Taka... es que ya sabes, últimamente Takashima a estado extraño y creí que sabia lo nuestro... -Se excuso el peli rosa y no mentía, fueron mas de dos semanas sin verse debido al temor de que su secreto tan bien guardado al fin hubiera sido descubierto.
- ¿No vas a dejarlo, verdad?...-Pregunto Takanori, sonriendo con algo de melancolía, para el aquello que sucedía con el guitarrista no era solo un juego, al contrario... era tan real.
- No comencemos con eso... es una hermosa noche para arruinarla Ruki... -Aquella fue la respuesta que recibió Takanori de parte de el hombre con el cual acababa de hacer el amor, no... para el no fue solo sexo.
- Hablar de esto no es arruinarla Yuu... tu me lo dijiste, dijiste que lo harías y podríamos al fin estar juntos... no es junto que me digas esto ahora y sabes que -El castaño alzo su voz, estaba enfadado. Mientras hablaba se levante rápidamente de la cama y busco sus prendas para comenzarse a vestir, con la intención de largarse de allí.- Esto se termino... no quiero ser el segundo en tu vida, no quiero Yuu.
- No enano, aguarda...-El mayor se levanto junto a Takanori, tomando también su ropa sin dudar en ir tras el castaño, pero aquello no fue necesario ya que se quedo casi en shock cuando el menor dijo lo ultimo... estaba terminando con el.- No, Takanori déjame explicarte, no me hagas esto cariño... por favor... -Lo tomo del brazo evitando que saliera de la habitación.
- ¿Que te haga esto? No te hago nada Aoi... hoy estuve a segundos de terminar con Akira por ti, agradezco no haberlo echo... solo hubiese perdido a alguien que realmente me quiere.- Grito el menor, estaba decepcionado, dolido y no sabia cuando mas aguantaría aquellas lagrimas que se agolpaban en sus ojos claros, debido a las lentillas que parecían echas perfectamente para su hermoso rostro.
- Hiciste bien... yo no te quiero Takanori -Hablo el pelinegro, soltándole el brazo al pequeño castaño. Takanori abrió sus ojos a mas no poder y se volteo para salir de allí, no pudo hacerlo ya que su cuerpo fue girado con brusquedad y pegando a la pared, no logro reaccionar hasta que sintió unos cálidos labios apoderarse de los suyos, besándolos con dulzura pero a la vez con necesidad.
-No... no juegues conmigo, por favor... -Su voz se quebró al igual que su fingida fuerza, sus lagrimas lograron escapar de sus ojos comenzando a recorrer velozmente sus mejillas hasta perderse bajo su mentón.
- No juego contigo, no eres un juguete para mi cariño... déjame terminar lo que dije ¿Si? -Susurro el mas alto, secando con sus pulgares las lagrimas de el vocal quien asintió ante su pedido.- Yo no te quiero y solo ahí un motivo... es que te amo Takanori -Confeso sus sentimientos con total seguridad, por primera vez en aquellos dos años de estar juntos a escondidas lo confeso... se sintió tan bien, tan libre al fin.
- Yuu... -Un mar de felicidad se hizo presente en el interior del castaño, esas palabras que tanto soñaba fueron al fin esbozadas de la boca de su amante, al fin fue correspondido. - También te amo Yuu, como no tienes idea...-Sonrió con total amplitud ante la, para el , increíble situación.
-Lo se bebe... mañana dormiré en tu casa, me harás un lugar en tu cama ¿Verdad? -Dijo el guitarrista, sonriendo de manera divertida ante la cara de desconcierto del menor.
- Sabes que mi hogar esta siempre abierto para ti, al igual que mis sabanas... -Soltó una pequeña risita el castaño.- Pero... ¿Por que, que sucederá mañana? -Cuestiono al no comprender.
- Dejare a Takashima y es mas que seguro que me correrá de su casa... -Aquello sorprendió a Ruki, pero inevitablemente lo alegro aun mas, su sueño se estaba cumpliendo... al fin no habría nadie mas en el corazón de aquel pelirosa ademas de el.
- Yuu... son las tres de la madrugada... aun es temprano para que llegues a tu hogar... ¿Que dices ir al mio? -Sonrió con picardia Takanori, deslizando sus manos por el pecho de su futura pareja mientras mordía su labio inferior provocativamente.
- Si me lo pides de esa manera, vamos a donde tu quieras... ah, pero Ruki ¿Reita no estará allí? -Pregunto con desgano, en realidad a ninguno les agradaba hablar en ese momento de sus parejas ni de la del otro, ese... esa solo su momento.
- No Akira salio con unos amigos... -Se encogió de hombros- No quiero pensar en el ahora, ya tengo culpa con saber que debo terminar con el... todo sea por ti, mi amor... -Ambos sonrieron y juntaron sus labios en su beso cargado de amor y lujuria, las manos del mayor se colaron dentro de la playera del castaño y este, emitió un ahogado gemidito...
Comenzaron con aquello que continuaria en el hogar del menor... o eso creian.
~~~~~~~~~~~~~En otro sitio de la ciudad algo similar sucedía ~~~~~~~~~~
- Ahh... mas!! Aki... no te detengas, por favor no lo hagas... ah~ -La voz de un castaño que se encontraba en cuatro sobre una cama, mas alto que el del anterior relato, repetía casi en suplicio que aquellas penetraciones se hicieran mas rápidas, se sentía que desbordaría del placer que los movimientos, los labios y manos del chico de bandita le otorgaba.
- Mhh Shima, gime así cielo... me vuelves loco...-Gruñía el rubio de bandita, manteniendo un rítmico vaivén contra el cuerpo de aquel castaño dueño de envidiables piernas, aquellas que sus manos recorrían y apretaban... simplemente delicioso.
- Ahh, dios Aki... no puedo mas! Mhh Rei te amo, joder... -Fueron los últimos gemidos antes de correrse sobre la cama, seguido luego de el bajista quien se corrió en su interior.
- Yo te amo a ti, patito... -Rió el rubio, saliendo del delgado cuerpo de su acompañante. Vio la hora, el reloj marcara las 3:30 de la madrugada.
- Reita... creo que debería irme, quizás Aoi este a punto de llegar a casa -Bufo Uruha, sentándose con desgano en aquella cama que le pertenecía a Akira Y Takanori, pero este segundo no se encontraba hoy en casa... se que no necesito decir donde estaba.
- No Uru... quédate conmigo, ven bonito... solo un rato -Pidió Reita, extendiendo sus brazos infantilmente hacia aquel castaño quien no dudo ni un momento en lanzarse a los brazos de su amado.
De pronto... el sonido de la puerta abriéndose y la voz del dueño de casa, se oyó. Akira y Takashima se miraron espantados... estaban jodidos... pero no solo era la voz de Ruki... también de ¿Aoi?.
Esa noche cuatro infieles se descubrirían mutuamente... esa noche, cuatro amigos reirían ante la morbosa situación ¿Problemas? No, no los habrían... solo soluciones... el fin de una infidelidad de a cuatro.