AMNESIA
Cap. 11
¿Rodeado y Atrapado?
Konan- chan e Iyari.
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este es el final- pensó Sasuke al ver la técnicas acercarse- no puedo morir sin saber la verdad, no puedo dejar solo a….- ahí se había dado cuenta de aquellos, ¿dónde estaba? Y rápidamente miro a Karin.
-Karin, donde está A….- una explosión se había suscitado en aquel lugar por el choque de todas las técnicas.
-tiempo sin verte… –saludo un joven azabache con una sonrisa y con un rubio en brazos protegiendo a todos con su un escudo en forma de clavera-…oto-san-susurro.
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-está justo frente a ti, Sasuke-kun- sonrió Karin al ver al joven frente a todos.
- pensábamos que no llegarías- hablo Suigetsu al ver al joven azabache que había caído literalmente de cielo para protegerlos con aquel escudo cadavérico que poseía.
-Susano ‘o- susurro con sorpresa al ver aquella calavera morada, igual a la suya y más el ver a aquel joven azabache que vestía la misma ropa que el había vestido a la edad de 16 años.
- saben que nunca rompo mi palabra, no importa si tengo que perder un brazo o una pierna, siempre cumpliré lo que prometo- sonrió brindando una hermosa sonrisa a los mayores que se encontraban detrás suyo-
Todos los sonabas ahí presentes quedar con la boca abierta, al ver aquel escudo de chacra que había defendido a los reos y el cual había esquivado todas sus técnicas.
-eres mejor de lo que aparentas ¿derrotaste a los fastidiosos?- pregunto Suigetsu llevando su espada al hombro para así recargarla en ella.
-incluso para mí es difícil manejar esta situación, y no. No pude dejarlos inconscientes pero los deje jugando con un clon mío-
-eso quiere decir que ya vienen. Eso va a ser problemático ¿lo sabes?-
- si lo sé y por eso mismo tienen que salir rápido de aquí. No creo que lograre proteger a todos-
-¡qué quieres decir con proteger, mocoso!- grito exaltado aquel peli café al escuchar tales palabras de aquel niño, se le hacía conocido, pero no importaba, tenía que decir algo, no podía quedar ahí como un debilucho.
-por favor, no empiece con sus rabietas, Hao-san-hablo Hito al ver la actitud que había tomado el peli café.
- Tienen que salir de aquí lo más rápido posible, yo los distraeré a sí que salgan de aquí-
-no podemos dejar a un mocoso como tú, pelee una batalla que también es nuestra- hablo Kanon al ver mejor al niño- aunque seas igual a este bastardo-apunto con el dedo gordo a Sasuke- no podemos dejarte aquí solo-
- solo tienen que irse, si se quedan van a ser solo un estorbo-
-dile algo Sasuke, ese mocoso con una transformación tuya nos quiere…-
- vayámonos, solo seremos un estorbo-
-pero Sasuke…-
-Sasuke-san- se acercó Hito, el cual no había dicho nada-¿tú lo conoces?-susurro al oído de este-
-no- se ganó una mirada de sorpresa de todos los adultos incluidos del joven azabache- pero confió en el- sonrió de medio lado cerrando sus ojos con serenidad-
-puede ser una trampa- hablo Kanon- es muy extraño que ese mocoso sea tan parecido a ti y más que pueda utilizar el mismo Susano ‘o que tu utilizas-
-después arreglaremos cuentas con este niño, debemos irnos de aquí. Somos inútiles si no podemos utilizar nuestras técnicas-
- estas seguro, Sasuke-
- si aquel niño esta con Karin-san, Suigetsu-san y Juggo-san, no podemos desconfiar y también no tenemos otra alternativa-
Los tres ex compañeros de Sasuke solo escuchaban la conversación de los reos con una mirada seria y extraña ¿acaso todo lo que ocurría ahí, era igual a lo que les había informado el joven azabache? Parecía que sí, y si era así solamente tenían el deber de solo observar todo lo que ocurría a su alrededor.
-Tomen a oto-chan y salgan d aquí de prisa- había dejado delicadamente el cuerpo inconsciente de Naruto en los brazos de aquel peli naranja de mirada melancólica.
-oto-chan… solo vieron a Sasuke anonadados esperando por alguna respuesta-
-entonces él es….-
-veo que has crecido mucho, Ayumu- sonrió Sasuke.
- qué bueno que no te olvidaste de mi oto-san, por un momento creí que todo esto no había valido la pena…- mordio su dedo pulgar hasta que sangrara luego de hacer algunos sellos con sus manos y de haberlas posado en el piso, había aparecido una gran serpiente de azulado color la cual había servido de escudo a los kunais que venían.
-veo que estas nuevamente en problemas Ayumu- sonrío la gran serpiente agitando su cola y destruyendo una de las vigas de la cárcel, para que cayera uno de los pisos superiores que estaban llenos de shinobis- y también noto que estas en algo peligroso, para utilizar el Susano ‘o, aunque no esat completo, no me digas que…- la serpiente miro a la gran calavera que rodeaba al joven azabache.
-sabes que si lo utilizo en su forma completa podría destruir a Konoha de un solo golpe- sonrio al ver las miradas de todos los presentes, aunque cambio su expresión al ver la mirada de Sasuke y de los demás ex compañeros de sus padres´.
-jajaja…eso sería divertido, ¿no quieres que te ayude a completar tu Susano `o?-sonrió la gran serpiente viendo a todos lados y así petrificando con su mirada a los presentes para que no se movieran-
-eso suena interesante pero esta vez tengo que declinar la oferta, Fukuda- sonrió melancólicamente.
-entonces no fue para eso que me llamaste?-
-no, no fue para eso, quiero pedirte dos favores-
-sabes que después de eso me tienes que alimentar muy bien-
-si ya lo sé, así que haz lo que te digo…-después de eso solo había susurrado unas cuantas palabras a la gran serpiente que había asentido-
-¡no dejaremos que te salgas con la tuya!- había llegado Konohamaru, junto a muchos shinobis de varios rangos, al lugar y había gritado al ver al rubio en los brazos de Juggo y al notar como la mayoría de los shinobis ahí presentes no se movían ni un centímetro.
-si tu estas aquí, quiere decir que ellos están cerca- cambio su expresión al ver al mayor, una mirada de odio y un tono de frialdad habían sonado en los tímpanos de Konohamaru.
-de tal palo, tal astilla ¿no es verdad, Sasuke?- había molestado al azabache mayor al ver la actitud del menor.
-¡ataquen! ¡No permitan que escapen!- grito Konohamaru desesperado al ver a su rubio “hermano” en los brazos de uno de los ex akatsukis.
-¡Fukuda, ya sabes que hacer!-
-ahora empieza lo interesante, Ayumu - la gran serpiente que había aparecido en la invocación del joven, había abierto su gran boca y a consecuencia había tragado a todos los mayores, para desaparecer antes de que los ataques llegaran hacia el.
-esto será muy divertido- sonrió con sadicidad, desapareciendo su Susano `o para desenfundar su espada y llenarla de rayos; sonrió con prepotencia al mirar los ojos que casi salían de los orbes de los ojos de los shinobis.
-¡todos aléjense de el, es peligroso!- habían llegado tan rápido como podían los ex novatos y los senseis advirtiendo a todos de aquel pequeño azabache- como ya vieron, puede utilizar el enton. No dejen que ninguna de las llamas negras los toquen, si llega a suceder eso, será su final- cada shinobi dio un paso hacia atrás ante la advertencia de aquella rubia de cabellera larga.
- veo que mi clon fue destruido- sonrió cubierto de llamas negras- pero no sucederá lo mismo conmigo- dio un gran salto hasta quedar de pie en la baranda en donde estaba Konohamaru- tiempo sin verte… tío- lo último lo había dicho con asco.
-tu…-solo lo miro con rabia, como si quisiera matarlo con la mirada, antes de propinarle un golpe directo a la boca del estómago, que hacía que este volara y se impactara con la pared que yacía ahí-
-Konohamaru-san- había gritado Udon, mientras sostenía un kunai en su mano y veia como el joven se acercaba al peli café- veo que no cambias Udon- seguía caminando mientras los shinobis que trataban de detenerlo lo atacaban y este los esquivaba con gran facilidad.
-no te acerques- amenazo con su kunai delante de él, dejando a su espalda a un inconsciente Konohamaru-
-¿crees que podrás detenerme?- sonrió mirándolo con aquella mirada bruna-
-mmm- una mueca de disgusto se dibujó en su rostro al notar con el rabillo de sus ojos que uno de los mayores venían directo a él con un ataque- creo que no les quedo claro, que el pelear conmigo es inútil-
-no, nos subestimes, mocoso. Pudimos con tu clon-
-jajaja- solo rio con prepotencia ¿en dónde estaba el chiste en lo que había dicho aquel peli blanco?- era un clon, UN CLON- recalco las palabras- hum. El clon que deje para que jugara con ustedes, no tenía ni el 10% de mi chacra- sonrió con la espada a un lado suyo, mirando a los mayores ya reunido frente a él.
-me canse de jugar con ustedes. Son una molestia, así que vengan- los llamo con su mano libre- vengan con todo lo que tienen, porque si no, tendré que matarlos en serio y para ver que no ahoga ninguna desventaja. Desapareceré olas llamas negras del amateraso- desapareció las llamas que lo rodeaban. ¿Acaso estaba jugando con ellos? Si, eso era lo más probable, no permitirían que los subestimaran de ninguna manera y más cuando Sasuke de ese tiempo había escapado con Naruto. Solo pensar aquello les aterraba, no permitirían que este niño se fuera de la aldea, tenían que interrogarlo, tenía que atraparlo. Ahora muchas cosas estaban en juego, su vida, la vida de sus seres queridos. La vida de la aldea.
Atacaron con todo lo que tenían a su alcance, Hinata y Neji habían usado su taijutsu, su byakugan y las técnicas relacionadas a estas. Guy-sensei y Lee utilizaban su taijutsu con la octava puerta abierta. Ten Ten atacaba con todas las armas que tenía mientras que Kakashi, relucía su raikiri. Sai utilizaba sus animales de tinta. Shino enviaba a todos los insectos que tenía en su cuerpo. Kiba junto a Akamaru realizaban su gatsuuga. Aquello era fácil de esquivar, ya conocía el estilo de pelea de todos ellos y sabía cómo contraatacar, tenía que salir rápidamente de ahí, tenía que hacerlo como fuera. De un momento a otro sintió como su cuerpo no se movía y los shinobis se quedaban alrededor suyo. Había escuchado el kagemane completado característico de aquel estratega de rango S, ahora entendía. Los demás simplemente habían sido una distracción para completar el plan. Lo tenían. ¡Diablos! Se había confiado ¿Cómo podía olvidar a esos tres? simplemente no quito su serena facción de su rostro.
-no tengo idea de cómo la esquivaste la primera vez, pero estoy seguro que esta vez no lo podrás hacer- sonrió Shikamaru viendo al joven de azulados cabellos- ahora entiendo tu misión, tenías que liberar al Sasuke de este tiempo “para arreglar las cosas” y poder regresar a tu tiempo-sonrió.
-jajaja- rio estruendosamente haciendo que todos los presentes se sorprendieran-¡no puedo creer que sean tan tontos!-
-Shikamaru-sama- llego Udon a su lado para susurrarle algo en su oído.
-que… diablos…- regreso su vista hacia el joven que tenía inmovilizado con su kagemane, con aquella mirada más abierta que antes, no podía creerlo o ¿sí? era inconcebible no podía ser-Ayumu…- susurro tan audible para los presentes que se encontraban a su lado. Cada uno regreso su vista hacia el niño, ahora lo entendían. Que diablos. Los había engañado completamente. Si había alguien que podía hacer aquello era aquel niño, que no dejaba sus mañas, ahora con más razón tenían que detenerlo se dieron cuenta todos que ese niño, el hijo de Sasuke y Naruto era el detonante de una guerra.
- ¡qué diablos estas diciendo, Shikamaru!- grito Hinata al escuchar aquel nombre aun sin entender lo que sucedía.
Rio ante aquella verdad, como podía haber pasado aquello por alto. Había sido algo tan obvio- tu deberías estar muerto, Uchiha Uzumaki Ayumu…-
-jajaja-rio nuevamente con ganas al ver las caras de los mayores- no puedo creer que lo que les dije, lo hayan tomado en serio, es simplemente estúpido. Pero no me sorprende aquello. Debían creer que estoy muerto, pero no, regrese de la muerte simplemente para…-
-vengarte-fue interrumpido por Sai que lo veía todavía anonadado-
-¿venganza dices? No me hagas reír…tío Sai- disfrutaba aquellas muecas que ponían los mayores cada ves que decía algo- fue muy extraño llamarlos por sus nombres, ya que siempre los había llamado tíos. Lo siento- se disculpó con sarcasmo haciendo fruncir el ceño de los mencionados- y no. No tío Sai. No soy como mi oto-san, pero tampoco como ustedes ni como mi oto-chan. La venganza es un tema muy complicado para entenderlo y tampoco me interesa aquello, aunque si me pusiesen en una balanza en para elegir entre salvar Konoha y destruirla. Elegiría la segunda opción. Esta aldea no merece existir, ni los que viven en ella. Yo se algunas cosas, pero cuando este con mi oto-san y los demás sabré todo y cuando aquello pase. El destino de la aldea estará en manos de mis padres ¿no, lo creen?- vio un respingo en cada uno de los mayores. No sabía porque le gustaba ver aquellas muecas disfrazadas de preocupación o eran preocupaciones disfrazadas de muecas. No le importaba aquello, ahora solo tenía que liberarse de aquella técnica.
-no puedo creer que sobrevivieras a aquello, pero te aseguro que a esto no te escaparas-preparando para atacar, Kiba con Akamaru nuevamente, no entendía muy bien por qué no lo habían descubierto de inmediato con sus súper olfato, tenía el mismo aroma de aquel azabache que había sido tragado por la serpiente. No podía pensar en aquello en aquel momento. El peli café mayor moldeo su chacra al igual que su enorme perro, para así transformarse el gran canino blanco en su dueño y este mismo había tomado forma de animal.
--espera. Kiba- lo había detenido la voz de uno de sus compañeros, aquel hombre de lentes negros.
-pero que sucede Shino, tenemos que atraparlo antes que…-
-ellos están llegando- susurro seriamente.
¿A que se refería que ellos estaban llegando? acaso sus… si, ellos mismos estaban por llegar, no podía dejar que sus hijos llegarán a aquella cárcel.
-gracias tío Shino- pensó, ahora tenía más tiempo para idear como contraatacar aquel jutsu que lo tenía atrapado.
-Ino- llamo Shikamaru- ya sabes que hacer-
Aquella rubia se había posicionado frente al menor que lo miraba aun con su mirada bruna. Bufo en su mente al saber lo que la mujer del escuadrón de comunicación de la aldea, tenía planeado hacer.
Solo miraba con rabia a aquella mujer, no podría dominar su cuerpo, así como así, pero antes de pensar en alguna otra cosa el shintenshi no jutsu había salido de los labios de la mujer y algo como los aullidos de un lobo habían inundado sus oídos y dejando que su mente se perdiera en la oscuridad. Así perdiendo el conocimiento. Y dejando que lo atraparan.
CONTINUARA….n.n
aviso importante.....n.n abajo