Cap12
Engaño
Amnesia
Sasunaru
Por
Konan-chan e Iyari
Cap. anterior.
-gracias tío Shino- pensó, ahora tenía más tiempo para idear como contraatacar aquel jutsu que lo tenía atrapado.
-Ino- llamo Shikamaru- ya sabes que hacer-
Aquella rubia se había posicionado frente al menor que lo miraba aun con su mirada bruna. Bufo en su mente al saber lo que la mujer del escuadrón de comunicación de la aldea, tenía planeado hacer.
Solo miraba con rabia a aquella mujer, no podría dominar su cuerpo, así como así, pero antes de pensar en alguna otra cosa el shintenshi no jutsu había salido de los labios de la mujer y algo como los aullidos de un lobo habían inundado sus oídos y dejando que su mente se perdiera en la oscuridad. Así perdiendo el conocimiento. Y dejando que lo atraparan.
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La mujer había caído sin conciencia en los brazos del robusto hombre el cual había mandado su vista hacia donde se hallaba el joven azabache, con los ojos cerrados y la cabeza gacha. Shikamaru al percatarse que la técnica de su compañera había hecho efecto, deshizo su técnica. Ahora solo tenían que llevarse lo más lejos posible a ese niño antes de que sus hijos llegaran al lugar.
El pequeño azabache ya controlado por la mujer rubia camino hacia sus compañeros con una sonrisa de triunfo.
-bien hecho, Ino- felicito Sai, ya guardando sus pergaminos.
-no fue difícil, la mente de este niño es muy fácil de controlar- camino hacia los mayores que ya sentían la carta de triunfo en sus manos, ya con ese niño ahí, tanto Sasuke volvería a la aldea y con el vendría Naruto- ahora solo debemos descubrir el cómo podemos sacar a todos los demás shinobis de la petrificación de la serpiente que invoco Ayumu-
-tiene razón, Ino-san – hablo Hinata acercándose al joven de cabellos azulados- veo que realmente es parecido a Sasuke-kun aunque sus…- abrió los ojos desmesuradamente al darse cuenta de algo mientras tocaba las mejillas del menor controlado-oigan…-
-Ino. ¿No puedes meterte en los pensamientos de Ayumu? Para poder revertir esto- interrumpió Neji a su esposa, indicando el problema que tenía y si por alguna razón había arreglo a lo que había provocado ese mocoso, según Neji, en toda la aldea.
-Kiba- llamo Shikamaru poniéndose de pie- usa a Akamaru para rastrear el olor de Sasuke y de los demás, tenemos que atraparlo a como dé lugar. Hinata. Neji. Sai. Vayan con Kiba y Akamaru con su habilidad será más fácil de localizarlos- con un simple asentimiento el dueño del gran perro que ya había dejado la transformación salieron de ahí, junto con los Hyuugas y Sai. Eran excelentes rastreadores y podían encontrar a los fugitivos en un santiamén.
En cuanto a Hinata había salido con algo de escepticismo de la cárcel, según recordaba, algo en ese niño no cuadraba. Quería decirlo pero al final se había detenido al pensar que solo había sido una falla de sus remotos recuerdos.
- ¡ya llegamos!- saludo con fuerza un pequeña peli café -¡venimos a ayudarlos!- salto desde el gran agujero que se había formado anteriormente en el techo de la cárcel.
-¡rayos!- pensó Shikamaru al oír aquella voz tan familiar. Se había distraído tanto con la búsqueda de alguna respuesta en la mente del joven Ayumu que no se había percatado de la presencia de su niños, aun creían que tenían algo de tiempo antes de que llegaran, al igual que todos.
- creo que debes calmarte Miku-chan- hablo Misa entrando por la una de las puertas acompañada de sus todos sus compañeros.
- ¿dónde está el fugitivo? el Uchiha ese- pregunto Chiharu sin soltar la funda papitas que parecía que no se acababan-
-¿qué hacen aquí?- pregunto Ten Ten algo nerviosa pero visiblemente más calmada.
- ¡solo venimos a ayudarlos y salvar el día!- grito Miku la cual veía a todos lados- ¿dónde están mis padres? y ¿dónde está ese extraño chico?- pregunto al notar un ambiente que el ambiente que los rodeaba estaba más tenso de lo normal-¿Qué sucedió aquí?- pregunto algo más seria al ver a su alrededor y ver como la mayoría de los shinobis ahí presentes estaban petrificados.
-¿dónde está el hokage?- pregunto Akemi mirando por todos lados y no notar la presencia de su hokage, entre todos esos shinobis, los cuales la gran mayoría no se movía y otros era tratados por médicos.
- se lo llevaron- informo Shikamaru a los menores los cuales solo vieron con gran preocupación a los mayores- lograron llevarse al hokage y no sabemos el objetivo por lo cual lo secuestraron-
-tal vez… vayan a matarlo-hablo repentinamente Misa mirando de soslayo la reacción de su padre el cual noto que no se alteró de ninguna manera. Como si supiera de una u otra manera que esa opción jamás sucedería.
-¿matarlo…?-susurro Yukio algo sorprendido al darse cuenta de aquella opción.
- ¡debemos hacer algo! ¡no podemos permitir que maten al hokage!- se alteró Miku.
-no se preocupen niños, eso jamás le sucederá al hokage- intento tranquilizar a los menores Chouji.
-¿Cómo esta tan seguro de eso, tío Chouji?- susurro Akemi-no es extraño que una organización que creíamos desaparecida hace mucho tiempo, haya venido por el hokage-tranquilízate Akemi, se acercó Misa-¡no!- la alejo de un manotazo, ante la sorpresa de todos y más de su padre-¡el confiaba en ustedes y no pudieron protegerlo! Solo deberían pensar que podría pasar, ese chico no tan mayor que nosotros, dejo inconsciente al shinobis más poderoso de las cinco naciones ninjas. Si algo le pasa al hokage será su culpa- había mostrado una faceta totalmente diferente a la cual tenía que había sorprendido a todos; se dio media vuelta y empezó a caminar hacia la entrada de la cárcel.
-¿a dónde vas Akemi?- pregunto Shino a su hija que caminaba ya hacia la puerta de la cárcel.
-voy a salvar al hokage…- respondió secamente.
-¡Qué diablos estas diciendo Akemi!- se acercó Miku la cual la agarro de los hombros.
-¿acaso no lo escuchaste Miku-chan? Voy a rescatar al hokage…-
-no debería decir esa cosas Akemi…-hablo nuevamente Shino- ya lo estamos rastreando. Así que tranquilízate-
-es verdad, Sai, Kiba, Akamaru, Neji y Hinata- están rastreando al hokage, así que cálmate Akemi. Vas a ver que todo va a salir bien y tendremos de nuevo al hokage aquí- sonrió Chouji alado de su hijo.
No tan convencida había regresado junto a sus compañeros pero en medio camino con el rabillo de sus ojos atreves de sus lentes negros pudo visualizar una figura en la oscuridad y rápidamente lanzo un kunai.
-veo que no eres tan mala con los kunais, Akemi chan- una voz extrañamente familiar había rezumbado en los oídos de los menores reconociéndolo al instante, mientras la figura salía de las sombras.
-tu maldito…Miku se había lanzado al reconocer la figura que lo había detenido de manera fácil.
-niños no se pongan así de violento o le sacaran un ojo a alguien- sonrió el menor azabache frente a los niños.
-¿oka-san?- pregunto Yukio al darse cuenta de que su madre controlaba el cuerpo de aquel joven-
-sorprendente, tía Ino- se acercó Miku con estrellitas en los ojos para ver mejor al joven- veo que es muy atractivo- Tocaba con su dedo índice en la mejilla del menor-
Mientras que todos vieron a Chiharu que no había dejado de comer sus papitas, solo suspiraron con resignación al notar que simplemente los dos eran un caso y que probablemente jamás estarían juntos.
-oto-san…- llamo la peli café de nombre Misa- no te parece que todo esto sea muy fácil- dio a conocer su opinión al escuchar todo lo que había ocurrido en aquel lugar- ese chico- apunto al chico que era rodeado por sus compañeros-no. Te parece demasiado extraño que se haya dejado agarrar tan fácilmente. Recuerda lo que dijo Akemi-chan. El solo dejo inconsciente al hokage - informo lo que creía a su padre, que había re memorizado todo. Abrió sus ojos con sorpresa al darse cuenta de algo ¿Cómo había llegado Naruto hasta ese lugar? Recordaba que todo había puesto una barrera para que especialmente Naruto no se diera cuenta de la batalla que estos tenían con aquel niño, mas no podían esconder el ruido. Miro a Misa y le pregunto con su tono habitual-¿quién informo al hokage de esta situación?-
-el que nos dio la idea de ir a donde el hokage fue Yukio-kun- noto como su padre había visto al rubio de alegre sonrisa junto a sus compañeros- ¿por qué? ¿Acaso pasa algo malo?-
-no pasa nada…-sonrió acariciando la cabeza de su hija de pronto recordó las palabras que había dijo la pequeña Akemi hace unos minutos. ¿Cómo Akemi sabía que el(refiriéndose a Ayumu) era de una organización? ¿Cómo sabía que él había sido el que había dejado inconsciente a Naruto? Sobre todo ¿Por qué dijo que el hokage había confiado en ellos? ¿Acaso Naruto ya lo sabía de una u otra manera? ¿Cómo Akemi sabia eso? Tenía tantas preguntas en su cabeza sin respuestas. Con rapidez pregunto nuevamente a su hija si ella de alguna manera sabía por qué había dicho todo eso Akemi. Misa sin perder tiempo dio aviso de todo lo que había pasado en la oficina del hokage sabía que ya en ese punto ya no importaba lo que le decía a su padre. ¿Por qué no me lo dijiste, Misa?- tomo de los hombros de la niña y la zarandeo suavemente. Misa solo había respondido calmada pero algo extrañada: que todo lo que les había dicho el hokage había sido solo hace unas cuantas horas -pero ahora que lo recuerdo…-llamo la atención de su padre nuevamente- al principio el hokage no había tenido ninguna intención de ir a donde se encontraban ustedes, ya que parecía que él sabía que con ustedes sería suficiente…-
-¿y que lo hizo cambiar de opinión? Misa-
- fueron las palabras de Yukio. El había informado al hokage que ustedes estaban peleando con alguien que podía usar el elemento infierno- informo mirando a su padre que no despegaba la vista de aquel niño-
-era normal que hayan ido a informarle al hokage de la pelea…-abrió desmesuradamente sus ojos al darse cuenta de todo, recordó que todos los niños habían visto los ojos de aquel azabache menor. Volvió su mirar al cuerpo inconsciente de Ino y una risa estruendosa llamo la atención de todos y sobre todo la de aquel estratega.
- creyeron que algo así, me podría detener- mando de una patada a los niño que tenía alrededor suyo-no soy tan débil - miro a un lado con sus ojos brunos al igual que los demás que habían salido a socorrer a los niños que habían sido golpeados. Shikamaru chaqueo su lengua con molesta por no haberse dado cuenta antes.
-¿dónde está Ino?- tomo nuevamente posición de batalla al igual que los demás shinobis.
-fácil. Está en mi mente-apunto con su dedo a su cabeza- aunque debo admitir que es bastante buena para retenerme, pero no lo suficiente- los ninjas se acercaban poco a poco a el- ni se atrevan en acercarse a mi o si no-
-o ¿si no que?- pregunto Shino que tenía a lado a su hija.
-Si no, esto. ¡Yukio!- llamo al joven rubio, que había aparecido a lado del aludido pero para sorpresa de todos, tenia a Ino, su madre en brazos amenazándola con cortar el cuello de esta con un kunai-
-Yukio- gritaron sus compañeros al verlo, pero al verlo más detenidamente notaron en sus ojos que estaba siendo controlado.
-¡que le has hecho maldito!- grito Miku activando su byakugan-
-¡suéltalo!- grito Chiharu dejando caer su bolsita de papitas para mostrar una faceta totalmente diferente a él, no permitiría que nadie le hiciera daño a sus amigos-
-niños, deben calmarse- trato de tranquilizarlos Chouji mientras sentía como su cuerpo no podía moverse al igual que todos los mayores que no se encontraban en la petrificación de la serpiente. Todos se sorprendieron al ver a los niños que no había caído en aquella parálisis.
-es divertido verlos así de enojados por alguien de sus amigos…pero saben… se acercó al joven de cabellera amarilla-nada es mejor que ver a los amigos pelear entre si- sonrió tomando el cuerpo de Ino entre sus manos-no lo creen…tíos- sonrió mandando una señal de ataque para Yukio el cual camino hacia delante poniéndose en posición de batalla.
-¿tíos?- pregunto Misa levantando su vista para ver mejor a su padre que no podía ocultar su mueca de disgusto- oto-san ¿qué quiere decir con eso de tíos…?- pregunto esperando alguna respuesta de su parte, pero nada había salido de los labios de su progenitor.
-¿por qué te refieres a nuestros padres, por tíos?- grito Chiharu sorprendiendo a todos los mayores.
- creo que deben preguntarle eso a sus lindos papitos, aun así. ¡Yukio ve!- ordeno al joven Yamaka; que salto para atacar a la poseedora del byuakugan.
-Yukio, despierta- forzaba su kunai contra la del chico- debes despertar, no puedes dejar que alguien como él te controle- lagrimas salían de sus ojos blancos al ver a su amigo sin ningún brillo en sus ojos.
-¡que es lo que pretendes!- exclamo Akemi liberando sus insectos, los cuales salía de las mangas de su chamarra-
-…-solo sonrió al ver como los niños estaban listos para atacar- creo que esto ya no es necesario- dejo a la rubia en el piso, mientras con su espada arrancaba la ropa que tenía puesto, para sorpresa de todos y desgracia de algunos. No había quedado desnudo, sino que debajo de aquella ropa, había otra no tan diferente a la anterior solo que esta poseía una capa como la que poseía Naruto, con las llamas en el filo pero a diferencia de ella esta era de un color negro y con llamas de un rojo más opaco, y en su espalda una funda para su espada.
-esto…- se dio cuenta de lo que sucedía en aquel momento al ver al joven deshacerse de la ropa que traía puesto y lograr percibir el chacra, ahora tenía sentido aquella, ropa tenía el funcionamiento de disfrazar el chacra de quien lo llevara puesto- esto está mucho mejor- sonrió dejando mostrar lo que traía puesto.
-esto fue tu plan desde el principio ¿verdad?- pregunto Shino al ver al joven.
- tienes razón, pero no estaba en mis planes que sus hijos vinieran aquí, tío…Shino-suspiro con una mueca de cansancio- es melancólico llamarlos así -sonrió al ver los insectos de la joven acercarse a el-
-no podrás vencerme con ese nivel, Akemi-dio un salto esquivando a los insectos-
- pero yo si- informo Misa- dejando que su sombra persiguiera al joven que estaba aún en el aire-
-tsk. Molestos- hizo un kage bushin para que lo jalara a otro lugar-
-¡llegamos!- informaron tres jóvenes quedando en medio del campo de batalla-
-que es lo que sucede aquí, Misa- miro de nuevo al joven azabache que tenía nuevamente frente suyo.
-creí, haberte dejado inconsciente… ¿cómo era tu nombre?- pregunto cómo si tratara de recordar el nombre del menor- tsk. No tiene importancia-lo miro con una sonrisa burlesca.
-pues estas equivocado, no soy tan débil- sonrió de medio lado con orgullo sacando a relucir nuevamente el sharingan.
-puf… de nuevo con esa técnica ¿Acaso no te da vergüenza utilizar algo que desde un principio no es tuyo? Yukio- chasqueo sus dedos y el rubio apareció nuevamente alado suyo.
- Akemi, dinos que sucede- pregunto Haruto-
-no lo sé, de un momento a otro nuestros padres y los shinobis que están aquí dejaron de moverse-
-que te sucede, Kuromaru-susurro viendo al pequeño cochorro revolverse un poco inquieto en su chándal.
- ¿pero porque somos los únicos que podemos movernos? y ¿qué diablos le sucede a Yukio?-
- está siendo controlado por ese emo-
-¡que no me digas emo!- grito con una venita en su frente al escuchar lo dicho por la peli café, ganándose una mirada de sorpresa de los niños y de los adultos-todo…-se dio cuenta de que había perdido la compostura y se había dejado llevar por sus emociones lo que era raro y así desviando la atención decido hablar nuevamente-esto ya me canso, tengo que terminar esto aquí y ahora-sonrió encerrando a los niños en un círculo de llamas negras-
-¡amateraso…tsk. Maldito!- grito Kakashi al ver como todos los niños había sido encerrados en un círculo de llamas negras.
-nos volveremos a ver y cuando eso ocurra será…-sintió una palpitación fuerte en su pecho- el tiempo se está acabando, le dije que no era necesario que hiciera “eso”- pensó sin dejar que nadie se diera cuenta de aquello-me voy-hizo un sello con sus manos dejando caer a Yukio al piso cerca de su madre- gracias, me fuiste de mucha ayuda…Yukio- susurro y sonrió para desaparecer de la vista de todos los shinobis.
- sentí que iba morir- tosía el hombre de treinta años que estaba cubierto de algo pegajoso al igual que todos- en donde estamos- pregunto al mirar el lugar en el cual se encontraba-
-el valle del fin…-susurro Sasuke, levantándose del suelo todo pegajoso, para contemplar la vista que le ofrecía la cabeza de Uchiha Madara.
-entonces… ¿este es el valle del fin?- enserio es hermoso, se acercó Hao recargado una de sus manos en el hombro del azabache-
-Karin, Suigetsu, Juggo. ¿Pueden decirme que es lo que pasa aquí?- pregunto mirando a los mayores que se ponían de pie al escuchar sus nombres-
-no podemos decírtelo, Sasuke…- informo Suigetsu mirando como la serpiente desaparecía en un telón de humo, sin antes darle las gracias-
-¿por qué? ¿Por qué?- decía Kanon al escuchar la negación del peli blanco- ¿no son ustedes su tres perros fieles?=- pregunto sacando una venita de molesta a dos de los tres mayores que se encontraban ahí-
-no podemos decirles nada, Ayumu-kun debe hacerlo-
-no pueden decirnos aunque sea, ¿por qué no han intentado sacarnos de la cárcel, en todos estos quince años?.....-
Continuara….n.n