Capitulo 1
君だけをもっと 後には退けないほどもっと 呆れるほど
“Más de ti, hasta que más tarde ya no pueda retroceder, más, hasta que haya tenido más que suficiente, no tiene sentido, sólo continua viviendo sólo continua amando “
“Aún no sabía bien el destino final, aún no entendía muchas cosas, quizá mi inmadurez me jugaba una mala pasada, pero ¿Qué tiene que ver la edad en todo esto?, muchas veces me lo gritaste, muchas veces me lo dijiste mientras llorabas, “¿Qué tiene que ver la edad en todo esto?”, soy un cobarde, el peor de todos, te pedí amor, te rogué amor, destruí tu vida en dos minutos, y ahora justo en el punto donde no hay retorno, me pregunto qué hago parado aquí, huyendo de ti, escapando, corriendo, tratando de sacarte de mi vida sin siquiera quererte fuera de ella, aquí es cuando lloro, me limpio las lágrimas y vuelvo a llorar, sin sentido, me pregunto, si serás capaz de continuar amando”.
- Taemin, Taemin- escuché tu voz en medio de mi trance, me había quedado medio dormido, aún las cosas no se me hacen fáciles, aceptar todo esto de manera natural me es agobiante, a veces me dan ganas de robarte un poco de esa fortaleza, de robar tu carácter con solo darte un beso, fingir, no hablarte de la manera que deseo, no poder tocarte sin una razón, todo es mi culpa, no querer admitirte te está matando y de paso me está matando a mí, en medio de este ensayo, en medio de tanta gente, tengo una imagen borrosa de ti-
- Minho?- Abrí mis ojos lo mas que pude, me puse de pie y flexioné mis dormidas piernas- Aún no me acostumbro al nuevo horario- le sonreí .
- Te estuve observando desde que llegamos, te vez cansado- Me toco la frente deshaciéndose de mi flequillo acomodándolo tras mi oreja, su mano estaba fría, es invierno, se siente ese hielo calando los huesos-
- La carga horaria que tenemos ahora mismo, me está matando- mentí.
- El horario, el frío, son muchas cosas, no sé qué hacer para ayudarte, ¿necesitas algo?- Clavaste tus grandes ojos en mi, traspasaste mis pupilas en medio segundo, ¿necesitar?, necesito más que esto, necesito valor, necesito más de ti.-
- No, no te preocupes- me acerqué a la salida- voy al baño- sonreí por milésima vez- sólo necesito acostumbrarme.
- Tae- clavaste tu mirada en mi- es la primera vez en mucho tiempo, que- hiciste una pausa para tragar saliva- no veo ningún brillo especial en ti, por alguna razón, mirarte me hace pensar que ya no tiene sentido cuidar de ti- uno, dos y tres, lo había conseguido, mis actos convirtieron tu amor en rechazo, justo como quería, justo como quería, ya no necesitaba preocuparme, todo volvería a la normalidad en cuestión de tiempo, pero. . .-
- Deberías dejar de preocuparte, sinceramente tampoco le veo sentido- mis ojos se llenaron de muchas lágrimas, tantas que comenzaron a resbalar por mis mejillas, tantas que ahogaron a la vez mis palabras, tantas que me impedían hablar-
- Si tan solo- me fui antes de que pudieras continuar, corrí lo más rápido al baño y me encerré en él, no podía escuchar, lloré en silencio, traté de no emitir sonido alguno, traté de tragarme todo, no pude, mis gritos se esparcían por el baño, abrazado a la nada, ¿Así quería terminar con todo?, necesitándote, ¿esta es mi manera de vivir el amor?, las lágrimas ya habían cubierto mi cara por completo, mis gritos me había dejado sordo, por qué nadie me dijo que involucrarme con alguien sería así de difícil, porque nadie me dijo que para los cobardes como yo, estaba prohibido amar-
- Taemin! TAEMIN!- sentía tu voz rasgar la puerta, aún sigues preocupándote por una persona oscura como yo, derriba la puerta, derriba la puerta y entra, no soy capaz de abrirla, en este momento no soy capaz de hacerlo-
- ¿Qué es lo que pasa?- sentí dos, tres, cuatro golpes, la puerta se abrió de golpe, y tú cruzaste el umbral, te acercaste clavando tus ojos oscuros en mi, buscaste mi mirada acercándote peligrosamente quedando a centímetros uno del otro, te afirmaste en mis piernas y me susurraste la misma frase una y otra vez- No tiene sentido, solo continúa amando- levanté la mirada, llorabas junto a mí, toqué tu cara, seguí el contorno de tus pómulos con mis dedos, no dije nada, no era el momento, sentí el sabor amargo de un beso, te besé lentamente, saboree la sal que nos cubría, mis labios húmedos trataban de comunicar lo que las palabras no podían decir, me rodeaste con tus brazos, mis manos estaban sobre la fría cerámica, no era capaz de besarte y tocarte a la vez, un beso cargado de sollozos, tu boca se sentía caliente, quizá era el momento de robar algo de ese calor-me separé- inmóvil, que debería decir. No lo sé.
- Estoy dañado completamente, terminaste de dañarme- nuevamente se te llenaron los ojos de lágrimas, ¿podrás perdonarme, Minho?- pero, estoy convencido en seguir contigo, estoy seguro que no podrás seguir con esto, cuando llegues al final del camino, estaré con mi mano extendida, tratando de levantarte y guiarte a mí, mejor que cualquier mapa, todos tus caminos te llevan a mí, ¿verdad?- sonreíste- deberíamos dejar de llorar por un momento e intentar otra cosa, sólo necesito que seas tú mismo, sólo necesito que por una sola vez tomes mi mano sin pensar en soltarla de inmediato- era el fin, me rendí a sus ojos y palabras, era el momento de dejar de llorar-
-Aún no soy capaz de comprenderme, si aún deseo estar contigo llegaremos a un punto donde nos odiaremos, no quiero destruir lo que nos queda- sollocé-
-No hables de destruir cuando ya todo está en el suelo- secaste tus lagrimas con tus manos- mírame y dime qué quieres, mírame y dime que deje de mirarte así, intenta alejarme de ti , trata de detener lo que haré en este momento-
Me besó, otra vez.
-Sus besos eran cálidos, Minho me tiene atrapado, me envolvió en sus fuertes brazos, resistirme iba en contra de mis propios deseos, su lengua derrotaba a la mía en todo momento, sentía saliva correr por mis labios, cálida, era muy cálida, mis ojos cerrados se sentían pesados, estaba en un estado febril, sus manos estaban enterradas en mi cintura, su cuerpo me tenía contra la pared helada, definitivamente el tenía el control, siempre lo había sabido, ¿Cómo es posible siquiera intentar huir de él?, no hay manera de escapar una vez que Minho que te atrapa- nos separamos por la falta de aliento-
-No me iré de aquí hasta que me prometas algo- me hablaste seriamente tras levantarte y acercarte al lavabo a mojarte la cara- prométeme que de aquí en adelante, dejarás de correr y caminarás a mi lado- te miré fijamente y sonreí-
- Lo prometo.-