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Editor, mejor amigo y además... novio. por Kannygho-kun

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Notas del capitulo:

Um, hace tiempo vengo escribiendo esto, acabo de conseguir terminarlo.

Espero que les guste, es mi primer fic de esta pareja.

‘Aunque se supone que estamos saliendo, Tori nunca actúa como tal… Siempre es “mi editor”, y ocasionalmente “mi mejor amigo”,  sin embargo nunca cambia su papel, aunque sea por un rato. No es para nada romántico. Y últimamente pareciera que lo único que le importa es el trabajo.’

Hacía dos meses que Chiaki y Hatori no se tocaban. Tras finalizar el tercer ciclo desde la última vez que habían podido estar solos y tranquilos, Hatori estaba en la casa del mangaka, con su habitual bolsa de verduras y alimentos, dispuesto a proporcionarle a su pareja todas las vitaminas y calorías de no había podido consumir durante el último ciclo.

Apenas tocó el timbre, la puerta se abrió, dejando ver a un Yoshino en el peor estado que pudo imaginarse: sucio, cansado y por sobre todas las cosas: hambriento.

-¡T-Toooooriiii…!-Gimió, seguido por el rugido de su estómago. Sabía que estaba salvado.-

-Yoshino, no me digas que aún no te has bañado…-Efectivamente se notaba a leguas, ya que aún tenía manchas de tinta por las mejillas y pedazos de tramas pegadas por el pelo.-

-E-es que….-Trató de excusarse con los ojos llorosos y la voz quejumbrosa.-… si trato de dormirme, el hambre no me deja, y cuando quiero bañarme me entra sueño ¡No puedo hacer nada!-Lloriqueó.-

El castaño sintió su sangre hervir.

-¡Entra de una vez al baño! Voy a prepararte la comida, así que trata de no desmayarte por ahí.-Soltó molesto.-

Entró en la residencia y se dirigió a la cocina. Yoshino, sabiendo que la comida estaría lista pronto, entró a la ducha finalmente.

Al poco tiempo estaba saboreando el delicioso almuerzo que había preparado su pareja.

-Tori, ¡Esto esta delicioso!-Exclamó.-

-No hables con la boca llena…-Respondió molesto, restándole importancia a los elogios del mangaka.-Estoy un poco preocupado, pero realmente creo que perdiste más peso de lo normal en el último ciclo, así que come bien.-Sonaba imperativo, pero a la vez algo suave.-

-‘¿Realmente habré perdido peso? No lo noté… y por otro lado… otra vez esta actuando como el buen “mejor amigo”… Me pregunto si esta noche intentará algo… d-después d-de todo hace m-mucho que no l-lo h-hacemos…’

Hatori no encontró respuesta por parte de Chiaki, por lo que le dedicó una mirada, notando sus ojitos perdidos en él, y un ligero color rosa en sus mejillas.

-¿Yoshino?-Le llamó.-

El susodicho se sobresaltó un poco.

-A-ah, perdón, ¿Qué decías?

Hatori lo miró preocupado.

-¿Estas bien?

-S-si.-Soltó una risita un tanto nerviosa.- ¿P-porqué no habría d-de estarlo?

No muy seguro de la respuesta del mangaka, simplemente ignoró la pregunta, creyendo que había estado soñando despierto.

Aproximadamente media hora más tarde se encontraba lavando los platos, sin poder evitar sentir que la mirada de Yoshino se clavaba sobre su espalda ocasionalmente.

-‘¿D-de verdad no va a hacer nada? ¿O solo está esperando a terminar para “atacarme”?’-Pensó Chiaki, perdiéndose en la gran espalda de Hatori.-

El editor estaba seguro de que era su imaginación, pero cuando decidió voltear “casualmente”, se encontró con sus ojos y sus mejillas ruborizadas.

Su corazón dio un brinco y volvió inmediatamente su vista a los platos.

-‘¿S-se dio cuenta de que lo estaba observando?’-Pensó Yoshino girando sus ojos a la televisión. Sin embargo al poco tiempo estaba otra vez mirándolo.-

Había algo bastante extraño, ya que Yoshino generalmente era muy despistado y desinteresado en su presencia. Entonces ¿Por qué? Sentía que a cada rato se volteaba y lo miraba, poniéndole nervioso. Cada tanto él también se giraba y encontraba su tierna mirada, acompañada de un color rosa leve en sus mejillas.

-‘Que adorable…’-Sus pensamientos echaban a volar con esa expresión.-

Hatori no quería ilusionarse y creer que esas caritas que ponía Yoshino eran de deseo. Por que él se estaba muriendo por hacerlo suyo, pero dudaba mucho que el mangaka se sintiera así. Él siempre deseaba más que Chiaki, o al menos eso era lo que él pensaba.

Sintió sus deseos un tanto frustrados y decidió que era hora de irse mientras cerraba el agua.

-Yoshino, ya me voy.-Anunció. El mangaka despegó su vista del televisor y se acercó.-

-¿Eh? Pensé que ibas a quedarte…-El editor se quedó pasmado mirando su carita de desazón, sonrojada y un poco tristona. Su voz sonaba algo… ¿Desilusionada?- ¿Mañana no es tu día libre?-Cuestionó con tono suplicante.-

Hatori se dijo a sí mismo que estaba imaginando cosas por la falta de sueño, Yoshino jamás le pediría que se quedara con ese tono tan sugestivo.

-Hace mucho q-que no hacemos algo aparte del trabajo… y… ¡y a-además…!-El menor se quedó tartamudeando de una forma muy adorable, pero a la vez sorprendiendo al editor, ya que no se había dado cuenta de que había descuidado su relación con Chiaki como pareja. Y lo que era más extraño: él solo lo había notado.-

-Si quieres hacer algo, podemos reunirnos mañana…-Le interrumpió con tono suave, y una dulce sonrisa, pero dejando claro que iba a irse.-

El castaño se quedó aún indeciso sobre si tomar o no como una invitación los gestos del menor. Sin más que decir, le dio la espalda con un “nos vemos” desganado…

 

 

 

 

…hasta que sintió un ligero jalón en su muñeca.

-Q-quédate…-Pronunció Chiaki antes de que pudiera terminar de darse la vuelta. Sintió un leve temblor nervioso transmitiéndose desde la mano de mangaka.-‘¡¿Q-que e-estoy h-h-haciendo?! ¡Mi cuerpo se movió por si solo…!’

Estaba ciertamente sorprendido, pero no por el que su pareja le pidiera quedarse, si no por la carita adorable y sonrojada con que estaba solicitando su compañía.

Se rió suavemente, enternecido. Esa noche no podría hacer nada, sabía que Chiaki se dormiría apenas pegara la cara a la almohada.

-Esta bien, pero tendrás que prestarme el baño…-Respondió finalmente, sonriendo ligeramente.-

-‘De alguna forma… T-Tori parece feliz…’-Un brillo desconocido para Yoshiyuki apareció en los grandes ojos del mangaka, destilando una incierta felicidad.-

 

 

 

Al poco tiempo estuvo fuera del baño y se dirigió hasta el cuarto de su pareja.

-Yoshino, ¿Dónde están las sábanas extras? Voy a dormir en el sofá.-Le llamó.-

Una vez en la habitación, notó que el mangaka estaba acomodado en un lado de la cama King Size que hacía un tiempo había adquirido.

-¿N-no vas a dormir aquí?-Preguntó sonrojándose sutilmente.-‘¡¿Q-que acabo de decir?!’

El editor se sorprendió, Yoshino estaba siendo… muy conciente de él. Y eso no era usual. Por otro lado, jamás le invitaba a su cama. Para dormir en ella normalmente tendría que tener sexo con Chiaki primero.

-¿No te molesta?-Cuestionó.-

Yoshino negó.

 

 

 

Pasó muy poco tiempo hasta que finalmente se sintió frustrado, era imposible dormir así.

-Yoshino, ¿Podrías hacerme el favor de quedarte quieto?

-E-es q-que n-no p-puedo d-dormir…-Protestó.-‘¿P-porqué e-estoy t-tan ansioso…?’

-¿No estabas tan cansado?-Le recordó.-

-L-lo estoy… ‘¿Qué me pasa?’-Se levantó y abrió el armario, llamando inmediatamente la atención del editor.-

-Yoshino, ¿Qué estas buscando?

-Sábanas…

-¿Tienes frío?-Cuestionó sorprendido, ya que estaban a inicios del otoño, pero el clima estaba bastante agradable.-

-S-si…-Mintió.-

La cama rechinó y antes de que pudiera darse la vuelta, sintió uno de los tibios brazos de Hatori sobre su hombro y su mano posándose sobre su frente. Su corazón saltó y se empezó a agitar.

-¿Estás bien? ¿No tendrás fiebre?-Preguntó con un tono mas bien preocupado.-

El mangaka se quedó estático por el súbito contacto.

-‘Oh… e-en verdad… h-hace m-mucho tiempo que… no siento las manos de Tori… se sienten muy cálidas…’-Se sintió embriagado por el perfume natural en la piel del castaño, mezclado con su propio shampoo.-

Solo por breves instantes soltó un suspiro y entrecerró sus ojos.

-¿Yoshino?-Al no haber respuesta, pensó que de verdad pudiera estar a punto de desmayarse o se sintiera muy mal aunque no quisiera preocuparlo.-

Giró su cuerpo y se sorprendió cuando vio el intenso carmín tiñendo sus mejillas.

-E-estoy b-bien…-Su voz se tembló levemente, causando que sonara muy dulce.-

Se sintió totalmente cautivado por esto, solo no pudo contenerse y lo besó con una delicadeza nueva en él.

En un principio temió que éste le rechazara por “forzarlo”, realmente no estaba seguro de las reacciones de Yoshino en este aspecto. Sin embargo, encontró una respuesta leve y… tierna de su parte.

-‘A p-pesar de que s-se supone que debería estar empujándolo… ¿Por qué mi cuerpo esta reaccionando solo?’-El mangaka estaba perdido y se contradecía de su cuerpo desobediente. Su corazón empezó a palpitar con mas fuerza aún.-

Muy apenado, empezó a deslizar sus temblorosas manos sobre los hombros de Hatori, apretando la camiseta, inconcientemente invitándolo a un poco más. Sin demorarse, el castaño fue envolviendo la cintura del mangaka, percibiendo los suaves temblores que lo recorrían. Masajeó su espalda de arriba a abajo, mientras entreabría un poco más sus labios.

Finalmente el mangaka consiguió tomar un poquito de control de su cuerpo para apartarse, sin embargo no logró demasiada distancia, solo unos pocos milímetros que provocaban que sus alientos se mezclaran.

-T-Tori… e-en v-verdad e-estoy m-muy c-cansado…-Trató mas de convencerse a sí mismo de estas palabras.-

Sin embargo, no obtuvo la respuesta que pensaba.

-Lo sé. No intentaré nada.-Declaró. Quizás lo que más le preocupó a Yoshino fue la expresión de sinceridad que conocía en su editor.-

El más alto los condujo a ambos a la cama, esta vez encerrando al mangaka entre sus brazos con la inocente intención de dormirse.

 

 

 

No habían pasado mas de veinte minutos cuando, entre el silencio, la voz de Hatori salió en un suave murmullo.

-De verdad no haré nada, así que deja de estar tan inquieto y duérmete.

-E-es q-que… e-esta p-posición es… i-incómoda.-Mintió.-

-Entonces ¿En que posición prefieres dormir?-Preguntó con un tono amable y suave.-

Yoshino se estremeció. Su cabeza se quedó en blanco, ya que sabía que no importaba la posición, siempre podía dormir bien junto a él… siempre y cuando hubieran tenido relaciones antes.

-Contesta rápido, yo también estoy cansado…-Replicó.-

El mangaka se retorció, no sabía que contestar. Por otro lado, las palabras de su editor le recordaron que no era el único cansado.

-N-no sé…-Respondió nerviosamente.-

Hatori empezó a desesperar. Solo quería dormirse de una vez para no tener que pensar en el enorme deseo que tenía de devorar a Chiaki en ese instante, su autocontrol estaba casi al límite, aunque el mismo había decidido ponerse de esa forma con el mangaka. La forma inocente en que este se retorcía lo estaba volviendo loco. Solo quería tocar su piel, escuchar sus gemidos y tiernas protestas cuando lo hacía sentir bien. Quería sentirlo.

-‘Autocontrol Yoshiyuki…’-Pensó para sí, mientras hacía un esfuerzo por desviar sus pensamientos a otra cosa.-

De un momento a otro, con un movimiento del inquieto mangaka, Hatori sintió algo extraño.

-Yoshino ¿Estas bien? Tu cuerpo esta un poco caliente. ¿Tienes fiebre?-Acercó su frente y la pegó a la del menor.-

Lo notó muy sonrojado.

-T-Tori…-El aire escapó de sus pulmones súbitamente, dejándolo sin aliento.-‘¿Q-que hago…? D-de verdad m-mi corazón esta latiendo muy fuerte…’

-¿Cómo te sientes?-Se abstuvo de tener algún pensamiento obsceno con la expresión del menor.-

-M-me siento… caliente…-Pronunció sin saber los efectos que podía causar en el mayor.-

Inevitablemente, malinterpretó las palabras del mangaka, y ya sin fuerzas para aguantar más solo pudo decir:

-No puedo más…-Suspiró.-

Hatori empezó a besar los labios de Chiaki. Este no se resistió, se dejó hacer, sintiendo que su temperatura seguía subiendo. No podía estar seguro si era fiebre o no, pero estaba muy ansioso, por lo que empezó a aferrarse a su camiseta, tirando de esta. Su corazón se sacudió completamente al percibir como la lengua tibia y húmeda de este se introducía en su boca y jugaba con él.

Yoshiyuki se separó con un suave suspiro, poniéndose encima del mangaka.

-¿Podemos hacerlo?-Preguntó solo para asegurarse de no estarlo forzando.-

-N-no m-me preguntes…-Protestó apenado. Su expresión decía todo lo que estaba sintiendo.-

Con esa respuesta, el castaño sabía que tenía su consentimiento. Volvió a capturar sus labios, apretándolos suavemente entre los suyos, luego pasando su lengua delicadamente por ellos, provocando que se abrieran para él.

Por breves instantes Yoshino sintió mucho placer proviniendo de la boca de Hatori, tanto que dulcemente empezó a gemir.

-‘¿Q-que hago? Apenas me esta besando y yo ya…’

El castaño había extrañado profundamente esos tiernos sonidos y los labios del mangaka. Había tenido pequeñas oportunidades para besarlo durante esos meses y no es como si las hubiera desaprovechado, pero solo podía permitirse un pequeño roce para evitar perder el control. Tenía mucho tiempo de haberse contenido.

Lo besó hasta que los labios de ambos se tornaron rojos e hinchados, totalmente húmedos. Su pareja le dedicó una mirada apenada y el se sintió excitado.

-Chiaki…-Suspiró roncamente en uno de sus oídos, abrazándolo de forma cariñosa.-

Pudo percibir como se estremecía y empezaba a retorcerse. Sonrió divertido.

-¡D-d-deja de b-burlarte…!-Se enojó el mangaka.-

-No lo estoy haciendo…-Contradijo.-

Antes de que el menor pudiera decir algo más, lo besó de nuevo. Podía sentir como Chiaki se derretía en sus labios, empezaba a corresponderle y lo provocaba tiernamente con sus torpes movimientos. Sus manos se pusieron inquietas y empezaron a recorrer su cuerpo, notando sus pezones duros bajo el pijama. Se aprovechó al poderlos localizar tan fácilmente, dándoles un suave apretón y luego masajeándolos.

Rápidamente Yoshino reaccionó empujándolo y separándolos del beso. Se arqueó y gimió, su carita se tornó de rojo intenso.

-Ah ah…. n-no… mmm…-De repente el mangaka lo miró con sus grandes ojos apenado y gimió su nombre de forma muy erótica.-¡Ah… T-Tori...!

Se relamió los labios, muy excitado por esta reacción. Tiró de la camisa con algo de brusquedad, los botones se rompieron y volaron en diferentes direcciones. Yoshino no se escandalizó como haría en un día normal, ya que podía sentir el deseo de Hatori como el propio y eso lo ponía mas caliente.

Antes de empezar a tocar su piel, el castaño se tomó algunos minutos para observar en detalle el torso del mangaka, advirtiendo con preocupación las costillas que se empezaban a notar bajo la piel. Suspiró, de verdad había perdido bastante peso esta vez, por lo que consideró la idea de dedicar el día siguiente a prepararle mucha deliciosa comida. Su pareja le miró con impaciencia e incomodidad, por lo que dejó de observarlo.

Pegó su boca a la piel suave del menor. Podía notar como sus hombros temblaban solo con besar ligeramente su cuello.

-T-Tori… ¡Tori…! Ah… mm…-Sintió como los labios del castaño acariciaban su dulce piel, solo rozándola con besos húmedos y delicados, sin embargo eran muy excitantes y calientes.-

Sin contener la ligera tentación, Hatori intentó algo que nunca había probado antes en el cuerpo del mangaka. Fue succionando primero suave, luego con más fuerza. Yoshino gimió con algo de sorpresa, ya que era la primera vez que su editor hacía algo así. Cuando se separó de su piel, notó una muy pronunciada marca roja en su hombro derecho.

-¿Q-que e-estas…? ¡Ah!-Antes de que pudiera formular su frase, Yoshiyuki depositó otro beso en su pecho, succionando fuertemente.-

-‘Se marca muy fácilmente…’-Alcanzó a pensar mientras se posaba sobre la clavícula y se dedicaba a dejar algunas más allí.-

Desistiendo de las marcas, se encontró con los pezones del mangaka, comenzando a torturar uno de ellos con su boca, lubricándolo primero con su lengua y luego apretándolo de a poco con los labios.

Un violento jadeo escapó de los labios de Hatori cuando, entre inquietos movimientos, Yoshino rozó su erección contra la propia.

-¡Aahh…!-Chiaki gimió fuertemente, sintiendo el miembro duro del castaño rozándose con el suyo.-

El editor empezó a mover sus caderas por cuenta propia, provocando que la fricción se volviera continua. Volvió un poco de su recorrido y, acompañando el vaivén placentero, besó nuevamente los labios de su pareja de forma hambrienta.

Al poco tiempo sintió como el mangaka buscaba mas contacto por si mismo, moviendo delicadamente su erección sobre la del castaño.

-Aahh… ¡Ah! Ah…mm… T-Tori… y-ya n-no aguanto…-Su voz necesitada resonaba en los oídos de Hatori, produciéndole un espasmo placentero.-

Sin embargo, cuando ambos estaban a punto de terminar, el editor deshizo el contacto y reanudó su dulce camino de caricias que se avecinaba sobre el suave abdomen de Chiaki.

-Esp... mmm… ah… y-ya para…-Si bien sus palabras demostraban rechazo, la forma en que su cuerpo se retorcía y temblaba demostraba que no estaba de acuerdo.-

-Estas sensible ¿Verdad?-Cuestionó con un tono juguetón.-Hace mucho tiempo que no hacemos esto…-Le recalcó mientras seguía jugando con la parte baja de su abdomen, casi sobre la virilidad del mangaka.-

-¡Aah! Nn… n-no… no es c-cierto…-Tiernamente entrecerró sus ojitos, sonrojándose mas de lo que estaba.-

-Mentiroso… Cuando te besé, te pusiste duro ¿Verdad?

-¡E-eso no es…!-Su voz se atascó en su garganta cuando los dientes del editor se ciñeron en el elástico de sus pantalones, jalando suavemente, rozando su erección.- ¡Nn…!

Poco a poco, tirando gradualmente, esta prenda desapareció al igual que su ropa interior, dejándolo totalmente expuesto. Deshaciéndose de la delicadeza que había empleado hasta el momento, abrió sus piernas de par en par, obligando a su dueño a mantener las rodillas sobre su pecho.

-¡E-espera…! ¡N-no quiero… de esta f-forma!-A pesar de que lo expresó de esa manera, el editor no hizo ni atisbo de aflojar la fuerza que mantenía sobre sus tobillos, exigiéndolo a sostener esa vergonzosa pose.-

-Sólo aguántate…-Le contestó.-

El mangaka gimió con sorpresa al sentir un frío y resbaladizo líquido, paseándose por sus muslos, glúteos y ano. Pronto se percató del primer dedo, colándose hasta el fondo y luego saliendo.

Su mano libre subía y bajaba sobre uno de los muslos de Yoshino, reconfortándolo un poco al tener que acostumbrarse nuevamente a ese tipo de contacto. Mientras tanto, su boca iba repartiendo besos y mordidas al muslo restante, robándole veloces escalofríos al mangaka.

-A-aah… T-Tori…-Su cuerpo sufría deliciosas contracciones, se estremecía de placer.-

El castaño pronto notó que la erección de Chiaki empezaba a derramar gotitas de líquido preseminal, por lo que se aproximó a esta y principió a brindarle besos húmedos para que se viniera.

-¡Ah! ¡P-para…! ¡M-me v-voy a venir…!-A simple vista, podía notar como sus ojos iban llenándose de lagrimas debido al placer. Estaba en su límite.-

En esos instantes ambos se miraron el uno al otro, fijamente. Yoshino sintió su corazón sacudiéndose y vibrando, la tibia lengua de Hatori hizo un breve recorrido sobre su miembro, aportando el placer necesario para hacer que se corriera.

-¡AAH!

El editor pudo apreciar cada tierno gesto en el mangaka mientras disfrutaba de su orgasmo, lamió lentamente hasta que no quedó ni una gota de semen, en el momento notó en su boca la acuosa consistencia de este y lo atacó la curiosidad.

-Chiaki… ¿Te masturbaste?-Cuestionó de repente.-

Un color carmín brillante se apoderó de las mejillas del aludido.

-¡¿P-p-p-porqué p-preguntas así d-de repente?!-Chilló. Su cara se había puesto de un dulce color fresa.-

Ante la reacción, el editor sonrió, traviesa y súbitamente sumando el segundo dedo a la penetración.

-¿De verdad lo hiciste?

-Ahh… ah ah… n-no m-muevas… los d-dedos… ¡Aah!

Hatori sabía que era cierto, el semen de Yoshino no estaba tan espeso como se suponía que debía estar después de dos meses sin hacerlo. Sin embargo, la expresión de vergüenza y placer en su rostro era algo que lo volvía loco, por eso lo provocaba preguntándoselo directamente.

Le parecía algo nuevo, y a la vez excitante. ¿En que pensaría su pareja cuando lo hacía solo? ¿Estaba bien si asumía que lo hacía pensando en él?

-Yoshino, cuando te masturbas… ¿En que piensas?-Cuestionó con una sonrisa un poco tierna y a la vez traviesa.-

Percibió como la entrada se contraía y apretaba contra sus dedos, luego volvía a relajarse y se abría poco a poco para él. Esta fue la pauta para sumar un dedo más.

-Ah ahhh…. N-no m-me lo preguntes… ¡Aahh!

-Dímelo…

Yoshino llevó una mano a su boca, tratando de contener un poco su voz, cerrando sus ojos para no sentir la mirada pervertida que le dirigía su pareja. Él estaba en éxtasis y le daba pena admitir que el castaño le provocaba aquellas intensas sensaciones.

-Ah, ah… mm… ¡Tori!-Quizás era su imaginación, o la falta de costumbre, pero la voz de Yoshino… sonaba extrañamente erótica en sus oídos.-

Se percató de la forma suave en que el mangaka movía sus caderas, pidiendo un poquito más. Lo complació penetrando con un poco mas de ritmo, provocando que este se aferrara a las sábanas fuertemente y tirara de ellas, casi gritando, desordenando la cama.

Por la expresión totalmente contraída en su rostro pareciera que fuese a llorar.

-Chiaki ¿Se siente bien?-Podía saberlo con solo mirarle, pero era tan lindo que no podía evitarlo.-

-Aah ahh…. Ahh… mm… ¡Aahh!-A pesar de que su voz escapaba de su garganta con tanta persistencia, negó fuertemente con su cabeza.-

Hatori sonrió, retirando sus dedos de súbito desde la caliente entrada de Yoshino. Éste gimió con frustración, pero pronto se arrepintió.

Manteniendo sus glúteos separados para facilitar la penetración, Yoshiyuki entró suavemente en él, sintiendo como el mangaka pareciera succionarlo dentro. Jadeó, no pudo contener un gemido leve que estremeció a su pareja.

-S-se siente… muy apretado…-Pudo notar la forma en que el menor se retorcía con incomodidad.-Chiaki, relájate un poco mas…

-N-no… p…p-puedo…-Su voz hacía notar que no estaba pasando un momento bonito precisamente.-S-sáca…lo…

Parte del castaño le decía que debía obedecerle al menor que estaba sufriendo, sin embargo, la otra estaba reacia a quedarse como estaba. Jadeó, sintiendo un poco de dolor él mismo.

Finalmente optó por salir, con bastante cuidado. Yoshino jadeó y suspiró aliviado, al menos hasta que sus labios fueron aprisionados delicadamente por los de su editor.

Con movimientos suaves y sensuales, jugando muy dulcemente con su lengua, consiguió que el cuerpo del mangaka respondiera a él y se relajara.

Sin apartarse ni un momento de esos tiernos labios, fue penetrándolo nuevamente, sintiendo leves y placenteras contracciones en el interior de su pareja, quien esta vez aceptaba completamente su acceso.

-Aún está bastante apretado…

-N-no es… c-como si lo hiciera a propósito…-Protestó sin ganas.-

-¿Te duele?-Cuestionó un poco preocupado.-

Yoshino se sonrojó. Era muy poco frecuente en Hatori demostrarse preocupado por él en esa clase de situación.

-N-no me duele… p-pero…

-¿Qué?-Sus ojos se entreabrieron con anticipación.-

-Sigue… s-sintiéndose muy raro…-Murmuró apenas y bajando su mirada.-

Desde siempre el mangaka insistía con esa expresión apenada que se sentía “extraño” cuando lo hacían, aún cuando Hatori tenía muy claro lo bien que se sentía su pareja cuando lo preparaba o penetraba.

El editor dejó escapar una risa suave, divertido y a la vez enternecido.

-Levanta tu cara.-Dijo con tono dulce, quizá un poco imperativo.-

Al ver que el mangaka no le obedecía en lo mas mínimo, sujetó su mentón y lo obligó a mirarle, sin embargo no necesitó demasiada fuerza, ya que Chiaki estaba bastante cooperativo.

Mirando sus grandes ojos, el dulce color rosa que teñía sus mejillas, sonrió mentalmente y suspiró. No podía explicarse totalmente como solo al estar observándolo de esa manera su corazón pareciera estar al borde de estallar.

-Chiaki, te amo…-Declaró con tono romántico.-

En esos momentos el tiempo parecía detenerse, abrazándolo con una delicadeza poco común en él.

-Te amo…-Repitió.-

Por su parte, Yoshino estaba muy apenado, su corazón se estremecía y su cuerpo temblaba, escuchar esas palabras se le hacía extrañamente… dulce.

-Y-ya… lo sé…-Al obtener esta respuesta (que últimamente era muy frecuente), supo que tenía la aceptación de su pareja.-

-¿Esta bien si me muevo?

Un poco avergonzado, Yoshino respondió.

-D-despacio…-Pronunció.-

Luego de algunos minutos, la habitación se llenó de varios sonidos: Los jadeos de ambos, los gemidos de Chiaki, los chirridos de la cama y el roce de las sábanas contra la piel.

-Nn… Tori…

-Chiaki…

Notó sus ojos derramando pequeñas perlas cristalinas, el mangaka desde la primera vez  era muy sensible y tendía a sobreexcitarse en el momento.

Hatori estaba conciente de que ambos habían perdido la costumbre y no resistirían demasiado tiempo, por lo que realizó penetraciones lentas y profundas, acariciando toda la piel sensible en el interior del mangaka. Sabía que así le gustaba a Yoshino, después de mucho tiempo experimentando diferentes formas de hacerlo.

Era su prioridad hacerle sentir mucho placer al menor, verlo totalmente excitado y pensando que nadie más tendría el privilegio de observarlo en tal estado, lo hacía indudablemente feliz.

-Ahhh… aaahh…-El castaño escabulló su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro de Chiaki, buscando sentir su aroma, dándose el lujo de escuchar sus dulces gemidos en todo su esplendor.-

Siguiendo el ritmo lento de sus caderas, la voz de Chiaki realizaba sonidos largos, percibiendo como si el editor tratase cada vez de ir mas hondo en su cuerpo.

-¡Aahh…! ¡T-Tori…!-El mangaka se arqueó y se estremeció de repente.-

-¿Qué pasa?-Hatori sonrió divertido, sabía perfectamente lo que pasaba.-

-Ahh… a-ahí… nn…-Quería decir que no siguiera empujando sobre ese punto, sin embargo en lugar de palabras, de su boca brotaban tiernos y pervertidos sonidos que deseaba acallar. Esta fue la pauta para que las penetraciones se aceleraran.- ¡V-voy a venirme…! ¡Aah!

La boca del castaño se encargó de mantener callado al mangaka, besándolo violentamente mientras sujetaba su miembro y lo apretaba con delicadeza para suprimir su orgasmo.

-¡Nnnn…! ¡N-no hagas eso…!-Protestó empujándolo, mientras experimentaba una ola de dolor entremezclado con un extraño placer.-

-Aún no…-Jadeó.-

Siguió penetrando, un poco mas suave mientras mantenía oprimido el miembro de su pareja, empezando a repartir fuertes besos por su pecho.

-E-espera… T-Tori… y-ya no puedo… ¡Aahh!-El mangaka ya quería tener su orgasmo, pero el castaño no se lo permitía, lo cual era tan doloroso como placentero, no podía tolerar esa sensación.- A-al menos… a-ahh… h-hazlo m-mas l-lento…-Suplicó con lágrimas en los ojos.-

Por el contrario, de forma súbita el movimiento cesó completamente.

-¿Tori?-Le llamó la atención.-

Los brazos su editor lo envolvieron y atrajeron hacia él, de forma que quedara sentado sobre su erección. Se abrazó a sus hombros, avergonzado de verle a la cara.

-¿Sabes lo que debes hacer ahora?-Murmuró con voz grave y seductora en el oído del mangaka, quien fue atravesado por un escalofrío.-

Muy apenado, Yoshino inició un vaivén lento, primero hacia arriba y luego abajo. Dejó escapar un tierno gemido cuando sintió la mano del editor acariciando su miembro, tratando de hacerlo venir, revelando que estaba sobre su límite.

-Chiaki…-El castaño jadeó.- Déjame verte…-Pronunció con ternura.-

El mangaka ya estaba a punto de perder la poca cordura que le quedaba, las caricias de Hatori, la voz suave con que pronunciaba su nombre, no podía resistirlo más.

Avergonzado a más no poder, se separó del abrazo que mantenía y se expuso ante su pareja, quedando algo sorprendido al notar una expresión de placer que juraba no haber visto nunca. El castaño se rió.

-Estas poniendo una expresión muy erótica…-Comentó excitado.-

-¡N-no es cierto…!-Se alteró.- ¡A-además tú también estás…!-Sin embargo se calló, arrepintiéndose.-

Yoshiyuki pareció sorprenderse ante la afirmación y no pudo evitar un semblante un poco apenado. Trató de ocultarlo, atrapando al mangaka en un beso, reanudando sus caricias en su miembro por que su mano se había detenido.

-¡Y-ya….!-Solo eso alcanzó a pronunciar Yoshino cuando se derramó totalmente.- ¡AAAH!

-¡Chiaki…!

Ambos tuvieron su orgasmo exactamente al mismo tiempo, aportándose un poco mas de placer con este hecho.

El castaño fue recostando el cuerpo de su pareja en la cama con delicadeza, lo cubrió con las sábanas y se abrazó a él. Notó luego de algunos instantes que este se retorcía con incomodidad.

-¿Pasa algo?-Cuestionó con tono suave.-

-E-es que… t-tú estas…-Respondió un poco impresionado y apenado.-

Hatori sabía que se había puesto duro de nuevo, con ello podía comprobar que hacía de verdad mucho tiempo desde la última vez que pudo tocar a Yoshino.

-No le prestes atención, cuando duerma se bajará…

-P-pero…-Protestó tiernamente.-

La expresión sonrojada del mangaka le encantaba, si seguía poniendo esas caritas él iba a violarlo una y otra vez hasta saciarse. Pero esa no era la cuestión.

-Chiaki…-Apretó sus brazos aún más alrededor de él, causando que no quedara ni un solo espacio entre sus cuerpos.-

-¡Aah!-Un gemido lo desconcertó pero confirmó lo que estaba suponiendo: él también se había puesto duro.-

El menor dejó escapar algunos tiernos jadeos después de esto, estaba apenado de que el mayor lo descubriera, pero se aseguraría de llevar este secreto a la tumba: él se había excitado después de sentir la erección de Hatori.

-Lo siento pero creo que no puedo dejarte dormir esta noche.-Le susurró dulce pero pervertidamente, volviendo a atrapar sus labios en un largo y romántico beso.-

 

 

 

 

La noche en vela había sido larga, casi interminable. Sin embargo, podría decirse que ambos estaban satisfechos por los meses que no lo habían hecho… y quizás por los próximos también.

Durante la tarde, ya siendo pasadas las seis, Hatori se despertó. Sintió mucho peso en su cuerpo, realmente se había pasado la noche anterior. Recordaba vagamente que ya había amanecido incluso cuando estaban empezando otra ronda.

-Yoshino…-Le llamó. Este estaba profundamente dormido.- Despierta, ya son las seis.-Lo sacudió levemente.- Tenemos que trabajar en el próximo argumento, no quiero que te retrases de nuevo… ¿Me estas escuchando?

-Nnnh…-Se retorció y se giró levemente, aún dormido.- N…no mas… trabajo…

Debido a esto, el castaño se sorprendió y recordó las palabras del mangaka el día anterior:

-“Hace mucho q-que no hacemos algo aparte del trabajo…”

Sonrió levemente y lanzó la palabra “trabajo” fuera de su cabeza, por lo menos durante ese día. Acarició la cabeza del menor, desordenando su cabello.

-Mm… ¿Tori?-Entreabrió sus ojitos y le miró, sonrojándose levemente.-

-Buenos días. ¿Tienes hambre?

Él asintió levemente.

-Espera un momento, enseguida vuelvo.-Contestó mientras salía de la cama.-

El mangaka quedó en silencio durante un largo rato, aún adormecido. De repente los recuerdos de la noche anterior lo asaltaron y sintió que moriría de vergüenza.

Desde la primera hasta la última vez, recordaba nítidamente cada detalle…

Cada detalle…

-Flash Back-

-¡T-Tori! ¡Ahhh! ¡Ahí! -Gritó desesperadamente, mientras su editor lo penetraba violenta y profundamente.-

-¿Te gusta… aquí?-Jadeó excitado.-

-¡Nnn…!-A pesar de que se suponía que iba a responder que no, cegado por el placer la respuesta fue mas bien instintiva.- ¡M-me gusta…! ¡Aahh! T-Tori… m-mas… ¡hazlo más…!

-Seguiré… de esta forma… hasta que te vengas…-Pronunció con dificultad, sobreexcitado por la nueva reacción que podía apreciar por primera vez en el mangaka.-

-Fin FB-

-‘¡¡Ese no era yo!! ¡¿Qué me pasó anoche?!’-Empezó a rodar por la cama con desesperación, hasta que en un momento falló el cálculo y cayó de esta, arrastrando las sábanas consigo, terminando totalmente enrollado en estas.-

-¡Yoshino!-Exclamó la voz de su pareja, quien estaba ingresando a la habitación.-

Rápidamente dejó la charola con el desayuno sobre la mesita de noche y se aproximó al mangaka.

-¿Estas bien?-Preguntó aceleradamente, mientras trataba de desenredarlo de las sábanas para ver su cara.-

-¡D-déjame!-Chilló de repente.-

-¿Qué pasa? ¿Te lastimaste? Déjame verte…-Dijo con cierta desesperación, mientras seguía haciendo un esfuerzo para desenvolverlo.-

-¡No quiero! ¡No! ¡N-no mires!

-¿Ah? ¿Qué estas diciendo?-Cuestionó desconcertado.-

-No mires…-Murmuró mas bajito.-…p-porque es v-vergonzoso…

El castaño mostró sorpresa al principio, pero luego se sosegó y sonrió enternecido. Con lentitud y dedicación, empezó a retirar las sábanas del cuerpo de Yoshino, hasta que consiguió ver su carita, totalmente teñida de carmín.

-P-por eso d-decía que… n-no m-me mires…-Trató de taparse nuevamente, pero el mayor lo acorraló, aprisionando sus manos con las suyas, aunque de forma romántica, entrelazando sus dedos suavemente.-

Yoshino cerró sus ojos con fuerza, deseando desaparecer. La sonrisa en el editor se amplió, mientras se inclinaba y posaba apenas sus labios contra los de él.

Se retiró un poco y se quedó mirándolo embobado.

-De verdad… Te amo… Chiaki…-Susurró con voz grave. Acarició un poco su cabello y pronunció.- Abre los ojos

Con parsimonia y vergüenza, los párpados del mangaka se levantaron y se quedó quietecito sin hacer ni decir nada. El castaño se inclinó y lo besó, con un poco más de fuerza, moviéndose pausadamente, sintiendo la torpeza con que respondía Chiaki.

Ambos dejaron escapar un suspiro al separarse, como si no fuera suficiente.

-Levántate de ahí, vamos a comer.

Sin soltar una de sus manos, manteniéndola entrelazada amablemente, con la otra lo ayudó a reincorporarse.

Ambos regresaron a la cama y, sin soltar en ningún momento la mano del otro, empezaron su “desayuno” vespertino.

A los pocos minutos de un silencio, Yoshino demostró más tranquilidad, lo cual también le relajaba a Hatori. Un recuerdo rápido paseó por su cabeza y decidió hablar.

-Sé que ya perdimos la mayor parte del día, pero ¿Quieres…?

-‘Seguramente quiere que trabaje en el próximo argumento, este trabajólico…’-Pensó con enojo el mangaka, llevándose un poco de arroz a los labios.-

-¿… ir a algún lado?

-¿Eh?-Pronunció con desconcierto.-

-Por eso te preguntaba… ¿si quisieras salir o hacer algo?

-E-esto… -Se sonrojó levemente.- ¿Q-que hay con el argumento para el próximo tomo?

El castaño sonrió suavemente.

-Si quieres trabajar por mí no hay problema… pero “hace tiempo que no hacemos algo aparte del trabajo”, ¿Verdad?-Escuchar sus propias palabras salir de la boca del editor, sorprendió mucho al mangaka.-

Finalmente asintió.

-¿A dónde iremos?-Cuestionó Yoshiyuki.-

-A cualquier lugar… si es con Tori, no importa el lugar…-Dijo sin pensar, mientras se llevaba otra porción de arroz a la boca, ajeno a lo que había provocado en el corazón del editor.-

De repente sus labios fueron asaltados por los del castaño, quien se aprovechó de su distracción.

-¡A-aún estoy comiendo!-Protestó al separarse, apenado, sintiendo el leve sabor del arroz a medio masticar en el interior de su boca.-

-Es tú culpa por decir cosas tan lindas sin darte cuenta.-Se quejó, en parte enojado y en parte feliz.-Deberías ser más conciente…

-¿Ah? ¿Qué quieres decir?

-En verdad no es nada…-Contestó con cansancio. Le dedicó una mirada mas suave y sonrió dulcemente.- Chiaki, te amo…-Dijo al notar que había acabado su plato.-

Se inclinó para regalarle un beso tierno en los labios, a lo cual fue respondido apenas, lento y pausado, con un poco de torpeza.

-T-Tori… y-yo…-Esto sorprendió al castaño: lo que esperaba era un “lo sé” o algo por el estilo pero… ¿Qué era ese tono de voz? Era casi nuevo para él. ¿Podría ser…?-...y-yo…-Sus ojos tomaron un brillo… especial. Y aunque las palabras no salían de su boca, Hatori se sintió conmovido, ya que por primera vez podía notar que Yoshino le correspondía. Lo sentía. Sentía sus sentimientos fluyendo a través de su mirada, a través de sus manos que se negaban a soltarse. Los latidos acelerados iban transmitiéndose hacia él.-… y-yo…. Um… l-lo siento… no puedo…-Dijo finalmente, muy apenado.-

El castaño sonrió ampliamente.

-Esta bien… por que yo entiendo tus sentimientos…-Pronunció mientras lo abrazaba.-Tómate tu tiempo… y dilo cuando estés listo.-Dijo dulcemente.-

Volvió a besarle una vez más, pensando en que tenía ahora una esperanza más grande de escuchar alguna vez a Chiaki decir esas palabras para él.

 

“Me pregunto ¿Qué será esto? Mi corazón se siente apretado y agitado. Me siento feliz… y a la vez avergonzado. Todo se siente tan confuso y a la vez tan claro…”

 

Al preguntarse esto, Chiaki encontró la respuesta más rápido de lo que esperaba.

 

“Ah… ya veo… así se siente estar enamorado”

 

 

 

Tori es mi editor. También es mi mejor amigo.

 

Pero por sobre todas las cosas, es mi novio, la persona a la que mas amo…

Notas finales:

La última parte me pareció muy melosa y cursi hahaha, pero no importa, me gusta igual.

Hace tiempo que vengo pensando esto, así que necesito su opinión: ¿Creen que el lemon es muy largo/tedioso?

Me pareció así cuando lo revisé las primeras veces.

Espero que me respondan en los comentarios ^^

Kannygho


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