-Vaya.. – El bajista recién había salido de su trance. Le había costado un mundo sacarle las palabras al guitarrista quien, al verse acorralado, no tuvo más opción que soltar todo de golpe, dejando incapacitado a Rui de decirle cualquier cosa. -..pero.. ¿Desde cuándo? – musitó aun sorprendido.
¿Desde cuándo? Ponerse a calcular eso era otro dolor de cabeza para Yuh. Ciertamente los sentimientos aparecen en el momento menos pensado, y ni decir, con las personas que menos te lo esperas.
Suspiró abatido y se hundió más en el mullido sofá. -..No lo sé.. un año.. tal vez dos.. –
¿Años? ¿Estaba hablando de años?! Rui abrió los ojos exageradamente, y es que jamás pensó que Yuh podría haber disimulado tan bien sus sentimientos para con el otro guitarrista. ¿Qué acaso no están en la misma banda? ¿Qué acaso no pasan casi las 24 horas del día y los 7 días de la semana juntos? Se recriminó mentalmente por haberse vuelto tan ciego desde que comenzó su relación con Tomo, pero es que cuando todo para ti está siendo color de rosas, es muy difícil poder enfocarte o siquiera notar los dilemas de quienes te rodean.
Un tanto contrariado y culpable por la pregunta que se aprontaba a efectuar observó detenidamente al más bajo, quien mantenía su mirada fija en algún punto del lugar.
-Y.. ¿Piensas seguir ocultándolo o planeas decírselo en algún momento? – La expresión del guitarrista le hizo arrepentirse de inmediato. -..b-bueno.. lo digo porque no es bueno que lo guardes para ti.. además.. –se acercó a él. -.-¿Te imaginas si tu amor fuese correspondido? – Dijo animando esperando alguna respuesta llena de ilusión por parte del otro, más, sólo pudo ver una sonrisa tenue aflorar en los labios ajenos.
-No todos tienen tan buena suerte como tú Rui.. –suspiró.-..prefiero dejar el tema hasta aquí, no es porque desconfíe o algo por el estilo, pero ya he pasado años sobrellevando esto y créeme que nada de lo que pueda hacer ahora va a cambiar las cosas. Prefiero.. seguir teniéndolo a mi lado y ser su compañero de banda y cuerdas, a perderlo y que todo se vaya al demonio por un simple capricho. – ¿Capricho? ¿Acaso un capricho dura dos años o quizás más? “No.. definitivamente eso no es capricho sino amor puro” pensó Rui.
Pasado un rato, ambos se levantaron y tomaron sus cosas para retirarse del lugar; habían decidido tomar un café mientras hablaban del “asunto” y ahora era momento de regresar a sus hogares.
-Mira, ya vienen por ti. – Dijo Yuh en tono burlón al ver como el vocalista de su banda se acercaba con una amplia sonrisa hacia Rui, le daba un tierno beso en los labios y posteriormente entrelazaba sus dedos.
-Bueno, entonces nos vemos mañana en la sala de ensayos. – sentenció el bajista, recibiendo una afirmación por parte de Yuh. Luego de eso cada quién partió por su lado.
+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+
-¿Y.. qué sugieres que hagamos? si Yuh no quiere que se entrometan Rui.. – El bajista no había podido “guardar el secreto” y le contó todo con lujos y detalles a Tomo; más no lo hizo con mala intención, sino porque ¿quién mejor que él para comprender aquella situación tan compleja en la cual se encontraba el guitarrista? si de todas formas también había pasado por algo similar antes de que por fin se atreviera a hablar con el vocal.
Suspiró y se revolvió el cabello frustrado. –No lo sé.. no lo sé Tomo, simplemente no lo sé. Pero te juro que quiero ayudarlo.. – se veía afligido, y es que le frustraba de sobremanera no poder ayudar a quien siempre había estado a su lado apoyándolo de manera incondicional.
-Tranquilo amor.. – Tomo se acercó a él y lo atrajo a su cuerpo brindándole un reconfortante abrazo que no tardó en ser correspondido. -..ya verás que algo podrás hacer, es más, yo te ayudaré! – el rostro del mayor se iluminó al escuchar aquellas palabras provenir de su novio, lo miró como queriendo verificar si lo que había escuchado era cierto y, en cuanto tuvo la certeza de que sí, el vocal le ayudaría, se abalanzó sobre él casi asfixiándolo entre sus brazos.
-¡Gracias! Aay~ por eso te amo! – Tuvo que reír de buena gana ante la repentina y tan poco usual reacción que tuvo Rui.
-No es nada mi vida, sabes que mientras pueda haré lo posible por ver esa hermosa sonrisa tuya.. – Ambos mantuvieron sus miradas, el bajista un tanto sonrojado por las palabras dulces que había escuchado, y el vocalista embobado por la tan tierna imagen que tenía frente a sí. Entonces, la distancia entre ambos se esfumó dando paso a una lluvia de besos y caricias interminables. Definitivamente, les esperaba una noche muy intensa.
+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+
En cuanto llegó a su departamento, lo primero que divisó fue a Kokoro durmiendo en su camita, cosa que le hizo sonreír enternecido. Se adentró en el lugar, dejó las llaves sobre la mesa y fue en dirección a la cocina para tomar un poco de té helado, posteriormente volvió hasta el sofá de su sala y se dedicó a observar la caída de la tarde en Tokyo.
Tan sólo bastó que su mirada se fijara en el rojizo cielo y que el silencio ensordeciera sus oídos para que su mente se encargara de analizar miles de situaciones, el “por qué” de muchas cosas, la posibilidad de otras tantas, hasta que finalmente y sin premeditarlo sus ojos se cerraron, quedándose profundamente dormido.