POV.MINHO
-Mierda Minho ¿Por qué no me has despertado?- Jonghyun corría unos pasos por delante de mí.
-Me he despertado al mismo tiempo que tu- Le contesté en el mismo tono.
Ambos sabíamos a donde nos dirigíamos, ese pasillo se nos hacía muy familiar y podríamos recorrerlo con los ojos cerrados si quisiéramos. No había prácticamente nadie a aquella hora de la mañana, a lo mejor un par de enfermeros o enfermeras con algunos carritos, cambiando sueros de última hora. Me sentía muy mal, algo puntiagudo y doloroso me recorría la garganta de camino a mi estomago, y parecía no querer parar, había dejado a Taemin solo, en cuanto me enteré de la operación de última hora a Kibum, lo dejé durmiendo en su cama, sin importarme quien entraba y quien no, porque supuse que Jonghyun me necesitaba, era la peor persona del mundo, por una parte, ¿En qué demonios pensaba? La verdad, es que no quería contestar a esa pregunta, por lo que pudiera pasarle a mi cabeza.
Nos separamos sin darnos cuenta, yo me paré ante la puerta de la habitación de Taemin y él siguió corriendo por el pasillo, atormentado, me sentía también culpable por haberlo separado de Kibum, cuando más lo necesitaba.
Cogí dos bocanadas de aire, y puse en orden las miles de palabras que irrumpían en mi cabeza, para crear una frase con una escusa. Cuando ya la tuve más que memorizada cogí el pomo de la puerta, que cedió bajo mi peso y abrí.
Respire hondo, pero no entraba aire por mi nariz. Apreté la mandíbula, haciendo rechinar mis dientes y clave la vista en un punto de la habitación vacía, pero que me permitía ver el resto del dormitorio.
La cama estaba desecha, solo eso, no había nada ni nadie más, noté como las orejas empezaban a subir de temperatura y como las uñas se clavaban en el marco de la puerta. Mis hombros se sacudieron y me di cuenta segundos después de que había soltado una pequeña carcajada, reír por no llorar, no, reír por no destrozar todo lo que tenía delante y acabar con la vida del graciosito…
-Vamos Tae, no tiene gracia…- Dije sabiendo que no habría contestación alguna.
Golpeé la puerta con el puño y salí al pasillo, analicé el sitio, no había absolutamente nadie ni nada, me lleve las manos a la cabeza y tiré de mi pelo hacia atrás. Bufé, mierda, mierda, Tae…
Justo noté una presencia a mi derecha y me giré para quedar sorprendido de ver a Jonghyun… su mirada se había vuelto apagada y oscura, ni un brillo, su rostro se había vuelto más grisáceo y sus hombros caían ahora más.
-Taemin no está…- Hablé yo primero preso de la preocupación
-…Key tampoco…- Y otra vez Taemin desapareció de mi cabeza.
Sus ojos se humedecieron, amenazando con ponerse a llorar de nuevo
-Hey, no llores, seguro que hay una explicación para que no esté allí
-Si…- Dijo mientras las convulsiones empezaban-… hay una.
Se tapó la cara con las manos, intentando sin éxito disimular las lágrimas. Mis manos comenzaron a sudar, no deseaba esto ¿Por qué todo me salía mal? Cuando Jonghyun comenzó a temblar ahí, parado, sollozando como un niño, realmente creí que mi cuerpo colapsaría.
-Jonghyun vamos, no es lo que piensas- Intentaba tranquilizarlo, pero el moreno pasaba de mi- No llores, por favor…
-Key… esta...
-Eso no lo sabes, vamos a buscar a Onew- Intenté empujarle para que caminara, pero él se quedó allí parado- ¡Dios muévete!
Pero él solo lloro más ¿En serio se iba a quedar ahí? No le conocía del todo, pero sabía de él algo que ya no me gustaba, como si no tuviera sangre en el cuerpo.
Mi mano voló a su cara, iba a ser un puñetazo, pero conseguí abrir la mano a tiempo para darle finalmente una inofensiva pero fuerte bofetada. Se quedó unos segundos mirando a su derecha, con la mejilla levemente colorada y con algunas perlas cayendo solitarias de sus ojos
-Vamos a buscar a Onew ¿vale?-El asintió con la mirada aun desviada.
Le adelanté, pero me quedé lo bastante cerca para cerciorarme de que no se separaba de mí y me seguía.
POV.ONEW
Paseábamos con un rumbo fijo, no hablábamos, pero él sonreía. Se tambaleaba a veces, pero no quería mi ayuda, le admiraba, admiraba su esfuerzo.
Tuve algo de suerte al no encontrarnos a nadie por los pasillos, por lo menos a nadie que se nos acercara, había gente, si, pero lejana y ocupada como para preguntarse qué hacía yo con aquel chico.
El efecto de la cafeína estaba esfumándose y pronto caería dormido.
Vi los ascensores de la planta que me conocía extremadamente bien y nos acercamos a ellos, me volteé a pulsar el botón y vi como Taemin observaba un punto fijo en las escaleras.
-No te recomiendo que subas por ahí…- Me miró convencido y se acercó a esperar al ascensor conmigo
-¿A dónde vamos?
-A ver a una persona…- Levantó su ceja derecha, castaña como todo su pelo, aun tenía algunas marcas en su rostro, marcas de debilidad, de dolor.
Cuando entramos al ascensor nos quedamos en silencio, solo se oían nuestras respiraciones y los ruidos inquietantes que hacia el ascensor al subir, ladeé la cabeza para mirarle, sus ojos oscuros estaban desgastados y opacos, aunque acababa de despertarlo, su pelo estaba desgreñado, se abrazaba el cuerpo, como si se protegiera de algo el mismo y temblaba un poco, sabía lo que estaba pasando por su cabeza, no sabía nombres ni hechos exactos, pero si sabía que fuera lo que fuese le estaba haciendo mal.
-Yo tampoco sé donde esta… - Me miró sorprendido al escucharme, pero bajo la mirada enseguida.
-Esta extraño- Su débil voz retumbaba en las paredes metálicas del ascensor- No es la primera vez que desaparece de esa manera, sin avisarme, pero es la primera vez que lo hace tan seguido
-Y tu se lo permites- Él seguía cabizbajo.
-Si… porque si amas a alguien tienes que dejarlo ir ¿Entiende?- Asentí
-No tienes de que preocuparte…
-Pero aun así él me dijo que se quedaría a mi lado, que me protegería de él- Pronuncio el último pronombre con la voz temblorosa.
-Yo puedo protegerte…
-Lo sé, y se lo agradezco…- Hizo una pausa para sacudirse el pelo- Pero Minho me lo prometió
Dejó caer sus brazos a ambos lados de su delgado cuerpo, justo cuando el ascensor paró de forma brusca. Puse mi mano en su espalda, empujándole levemente para que caminara y también para sujetarle, por que empezaba a tambalearse de nuevo. Aquella planta estaba más animada, aun por la hora temprana, había algunos compañeros que caminaban con los informes de algunos pacientes. Taemin miraba asustado a todas partes y en ese momento eche de menos a Minho, me apegué más a él intentando hacerle comprender que no pasaría nada si se quedaba a mi lado.
En eso uno de los doctores licenciados me encontró con la mirada y se acercó apresurado hacia nosotros con una sonrisa de buenos días.
-Oh, Doctor Lee ¿Hoy es su día libre?- Supuse que por eso miraba mi camiseta blanca sin rastro de la bata reglamentaria.
-Eh, no exactamente, es solo que me quería dar un pequeño descanso…
-Entiendo- El chico castaño miró hacia atrás- ¿Va a ver a Luna?
No me di cuenta hasta ese momento que Taemin se había escondido parcialmente tras mi espalda, asentí afirmativo a la pregunta del doctor.
-Está durmiendo, después del susto del otro día no ha dejado de empeorar- Bufé ante tal noticia, no todos mis pacientes podían mejorar ¿Era mucho pedir? Supuse que sí.
Taemin tiró bruscamente de mi cuando aquel doctor pasó por mi lado, se había pegado a mi espalda, cosa que llamo la atención de mi compañero.
-¿Quién es?- Me preguntó con curiosidad intentando ver a un punto fijo en mi espalda.
-Se llama Lee Taemin, es de la tercera planta.
-Con que Taemin- Apostaría todo lo que tenía a que sabía quien era, todo el mundo aquí conocía a Minho
Mi compañero sonrió al despedirse y reanudamos nuestra marcha, poco a poco Taemin se situó a mi lado.
Cuando llegamos a la puerta que había traspasado novecientas noventa y nueve veces, la abrí por milésima vez, entré dentro de la habitación de Luna con Taemin a las espaldas, olía a perfume, típico de Luna, pero ella estaba tumbada, lo que no era típico en absoluto, respirando tranquilamente con sus ojos cerrados, pude comprobar que las enfermeras habían pasado la noche anterior para asearla, y comprobar las constantes, me acerqué a la camilla y cogí prestada el informe médico. No había nada bueno en las últimas semanas, había algunos garabatos míos por ahí, pero la mayoría eran de otros médicos. Suspiré.
-¿Es su novia?- La pequeña voz de Taemin me llegó a los oídos.
-No…- Reí ante la idea- Es demasiado para mí…
-Usted es una buena persona
-Gracias Taemin- Le sonreí, me miraba decidido- Pero no es el tipo de persona que me gusta…
-Ahh- Asintió- ¿Y de que la conoce?
-Era amiga de mi hermano…
Taemin se acercó a Luna, me sorprendió que todo el miedo y la inseguridad desapareciesen de repente. Luna era mujer, esa sería la explicación más razonable y lógica. Su rostro se entristeció, volviéndose sombrío y con paso tambaleante de nuevo, se acercó a mí y con delicadeza y timidez me quito el informe de las manos, lo solté sin pensarlo y observé como el pequeño leía la información.
-No sabemos aun lo que le pasa, lo último que han diagnosticado es una fuerte inflamación de los linfonodos- Taemin asintió y murmuró algo que no pude entender- ¿Qué has dicho?
Pero como seguí sin entenderlo me acerqué y me puse a su lado
-¿Qué?
-Mononucleosis infecciosa…-Susurró alternando la mirada entre la hoja y la chica, repasaba las líneas con su delgado dedo poniendo en común toda aquella palabrería.
-¿Cómo dices?- Le había escuchado, pero no me lo creía.
-Mononucleosis infecciosa- Me repitió de nuevo.
Le arrebaté los análisis con brusquedad y comencé a leer una y otra vez los datos que habían escrito mis compañeros. ¿Cómo pude haber sido tan estúpido? ¿Cómo lo sabia él? Era una Mononucleosis obvia.
-Increíble…- Aquel descubrimiento me saco de mis cabales, estaba eufórico y terriblemente excitado.
Miré a Taemin que me devolvía la mirada un tanto asustado, le comprendía, eran pocas las veces en las que me ponía de esa manera.
-¿Qué conocimientos tienes?- Me acerqué alegre e inquieto
-Lo básico- Eso por una parte me sentó fatal, pero estaba demasiado feliz como para molestarme.
-¿Entiendes lo que acabas de hacer?- Abrió los ojos- Acabas de salvarle la vida a esta chica
Taemin sonrió, una sonrisa hermosa, pero no con todo su esplendor, tenía que comunicar esto de inmediato para poder empezar con el tratamiento cuanto antes.
-Se le ve feliz- Se dirigió a la puerta, pero le paré
-¿Bromeas? Por fin puedo ponerle remedio a su enfermedad- Sonreí- Y todo gracias a ti- En serio estaba aun embalsamado con la lucidez de sus conocimientos sobre medicina.
-No fue nada- Dijese lo que dijese la alegría recorría mis venas endulzando mi ser por donde pasaba.
-Oh, sí que lo fue Taemin- Nos miramos por unos segundos y comenzamos a reír por lo alto, pero bajamos el volumen por la chica que había centímetros nuestra.
El alivio, la alegría y el sentimiento de tener una cosa más resuelta me hacían perder los nervios, podría ponerme a saltar de emoción, pero no quería asustar al pequeño.
-Gracias, gracias, gracias…
Y no supe como acabe tan cerca de su rostro, ni como mis manos apretaban sus mofletes, ni cómo llegaron mis labios a estamparse con los suyos, impulso, el mismo que me hizo retroceder.
-¿Qué hace?- Me miraba sonrojado, con el ceño fruncido y perfilándose los labios con su dedo índice.
No supe porque lo hice, pero la alegría se esfumó de repente, su rostro estaba rodeado de manchas carmín y se apretaba la camiseta del pijama entre sus manos mientras retrocedía hasta la puerta.
-Esto… Taemin lo siento…- Pero abrió la puerta- No sé que me ha pasado
Le seguí cerrando la puerta tras de mí, él se había parado en medio del pasillo, de espaldas a mí, temía que pudiera haber causado un malentendido, simplemente estaba feliz y quería compartirlo con él, pero no de esa manera… ¡Aish!
Me acerqué queriendo tocarle el hombro.
-No se acerque…
-Lo lamento
-No se preocupe- Ladeó la cabeza- Solo quiero volver a mi habitación, estoy un poco mareado- Se giró y con esos ojos color chocolate me perdonó la vida.
-Está bien, olvidémoslo…
Caminamos unos pasos por el pasillo cuando alguien impactó, fuerte pero tiernamente contra Taemin, y giraron sobre sí mismos, no me hizo falta mucho tiempo para darme cuenta de que era Minho el que abrazaba posesivamente a Taemin escondiendo su rostro en el frágil cuello del pequeño.
Estuvieron unidos en un beso intenso que a Taemin le pillo por sorpresa, Minho aprisionaba los labios del pequeño, esos labios que había besado yo sin querer. Sacudí la cabeza intentando no pensar en el pequeño desliz que había cometido y que seguramente habría fastidiado la gran confianza que tenia con el castaño.
Se separaron por fin y Minho comenzó a palpar preocupado el cuerpo de su novio, mirando cada rincón de su piel, buscando algo que le permitiera perder la cabeza, finalmente unieron sus frentes, los ojos del mayor brillaban más que nunca.
-¿Dónde estabas? Me has asustado- Ahora sabía que lo que sentía era alivio
-He estado con el Doctor Lee- Le contestó en un susurro que escuche perfectamente
-Podrías haberme avisado- Esa frase iba dirigida a mí, porque Minho me miraba con los ojos entrecerrados claramente enfadado.
-Te lo dije ayer
-¡Ayer me dijiste que le quitarías los puntos, no que iríais a dar un paseíto!- Soltó a Taemin y caminó con paso decidido hacia mí, sus ojos relampagueaban sin piedad.
-Minho, por favor…- El castaño puso sus manos en el pecho del alto para frenarlo, dio resultado.
-Taemin es lo más importante que tengo en mi vida, no es para que tú vayas jugando con él cuándo te venga en gana… - Me aguantó la mirada, el cuerpo de Taemin tembló ante esas palabras.
-No le hables así, fui yo el que se fue con él- Las palabras del pequeño resonaron en la cabeza de Minho, por que se calmó al instante y cerró los ojos con fuerza.
-Lo siento, es que estaba muy preocupado y bueno…- Me sacudí la camiseta, empezaba a hacer calor
Me reiría si no tuviera modales, esa escena era demasiado empalagosa. Alguien me tocó el hombro y me giré bruscamente, los ojos de cachorro que me encontré fueron como un cubo de agua helada.
Mientras esos dos seguían a lo suyo, yo me centré en Jonghyun, que me miraba triste, con los hombros caídos.
-Ah, Taemin, este es Jonghyun…- Minho presentó a ambos chicos, pero la mirada recelosa de Taemin fue lo que más me llamó la atención- Jonghyun, Taemin- Señalo a su novio.
-Encantado- La débil voz del más pequeño se hizo oír, en respuesta Jonghyun inclinó la cabeza, pero segundos después volvió a dirigirme la mirada.
-Onew… ¿Dónde está Key?- Sonaba… ¿Desesperado?
Alterné la mirada entre la feliz, dentro de lo que cabía, y Jonghyun.
-Acompáñame- Miré a Minho- Llévale a su habitación- El moreno asintió
POV.JONGHYUN
Dejando a Minho y al recién conocido Taemin, seguí a Onew por los pasillos del hospital.
-¿Dónde estabas anoche?- Onew habló por fin en lo que llevábamos de camino.
-Estuve con Minho- Giró levemente la cabeza para encontrarse con mis ojos, no dijo nada.
Después de bajar por algunos ascensores traspasamos varias puertas dobles, algunas blancas otras azules, pero cada vez más frías e inquietantes, hasta llegar a un pasillo, oscuro, con algunas luces tímidas en el techo que seguían un orden, el suelo era brillante, pero casi no se podía percibir y al fondo no se veía nada, completamente oscuro, podría decir que era propio de una película de miedo.
Había una mujer, morena, y algo pálida apoyada enfrente de una puerta, Onew la saludó con un movimiento leve de la cabeza, pero ella no le respondió.
Pasamos aquella puerta metalizada y lo que vi detrás me espantó y me destruyó por completo. Habían como unas cien camillas, en esa inmensa habitación, pero solo una decena, más o menos estaban ocupadas, por personas, que no se movían, que respiraban con ayuda de un aparato y que yacían tumbadas cuan largas eran bajo aquellas sábanas. Había mujeres, niños y hombres, entre los cuales estaba Key, no dudé ni dos segundo en empezar a esquivar esas camillas para poder llegar junto a él.
-Este apartado es especial y exclusivo para los pacientes en coma- Hizo una pausa- Aquí los cuidan mejor y los tratamientos son más intensos…
-¿Y se despiertan?- Oí como Onew soltó una bocanada de aire.
-Algunos si y otros no…
Solo se me ocurrió suspirar ante aquella respuesta y acariciar la cabeza vendada de Key, las lágrimas me escocían, pero sentía que no tenía fuerzas ni siquiera para dejarlas caer, me dolía mucho el pecho, como si algo pesado y puntiagudo me oprimiera.
-Lo siento Jong…- Ni siquiera le corregí- Pero necesitamos la habitación libre y sus padres estuvieron de acuerdo.
Me sentía afligido, ni siquiera podía respirar bien, por una parte sentía un alivio inmenso, porque Key al fin y al cabo no estaba muerto, pero por otra parte no sabía si era mejor o peor que sufriera en ese estado, no podía pensar con claridad, el miedo me helaba la sangre.
-La operación fue difícil- Se apoyó en una de las camillas libres- Pero es un chico testarudo- Sonrió con una de esas sonrisas estúpidas.
Nos quedamos en silencio. Supuse que él no quería estar ahí y probablemente se sentía obligado.
-¿No tienes trabajo?
-¿Quieres que me vaya?- En realidad me daba miedo quedarme solo, me derrumbaría, podría avisar a Woohyun, no, definitivamente no quería que él sufriera.
-No… pero he pensado que a lo mejor estabas ocupado
-¿Ves mi bata reglamentaria?- Lo único que veía era una camiseta blanca y un pin con su nombre.
-No
-Exacto- Asentí y volví a centrar mi atención en Key- ¿Sabes? He besado a Taemin- No sabía si reír o asustarme por él, lo miré desconcertado- Fue un accidente…
-Si Minho se entera estas muerto- Le aseguré mirándole fijamente
-Lo sé, pero no se tiene por que enterar- Sonreí ante la estupidez del doctor.
-Tú también piensas que es un poco tonto ¿Verdad?- Le pregunté a Key mientras acariciaba su brazo.
-Oye, no me insultéis- Me sonrió triste y se alejó
-¿A dónde vas?
-No puedo quedarme aquí todo el día…
Me quedé cabizbajo cuando se marchó, dejándome medianamente solo en ese lugar lleno de gente desconocida, paseé la mirada por aquellos aparatos y sus pitidos, muy parecidos a los que tenía Key atados al cuerpo, pensé en las miles de historias que tendrían que contar, aquellos personajes solitarios.
Cogí la mano fría de Key y entrelacé sus dedos con los míos.
-Ahora sé que me oyes- Eso me hacia feliz, muy feliz, pero no lo suficiente.
Y empecé a hablar yo solo, tan solo, que lloré mientras hablaba, no recordaba cuando comencé a llorar, pero mis mejillas y las sabanas de la camilla de Key estaban frías y mojadas.
-Hace semanas que me llamaron, porque estaba faltando al trabajo- Sorbí mi nariz- Pero no puedo Key, no tengo fuerzas para presentarme ahí de cara al público y sonreír como si no pasara nada- Me limpié algunas gotas con las manos- No puedo vivir sin ti, no puedo vivir sabiendo que no estás bien y que tu vida corre peligro cada segundo que pasa- Me sorprendí a mi mismo el desahogo que llevaba a cabo, mirándole a la cara, como si de una conversación se tratase- Woohyun quiere venir a verte- Cambié de tema- Pero su trabajo no le deja…
POV.MINHO
Los señores Lee ocupaban de risas y palabras alegres la habitación, yo estaba apoyado en la pared más cercana a la puerta observando como Taemin caminaba feliz de un lado a otro de la habitación mientras que su madre le aplaudía los avances que había hecho su recuperación.
Yo aun estaba respirando agitadamente sin haberme recuperado del susto de la mañana, no podía pensar en perderlo. Miré por la ventana, no debería ser muy tarde, las siete de la tarde tal vez, tenía hambre, la comida que habíamos compartido Tae y yo no me había llenado por completo.
Ojala ese matrimonio no estuviera aquí, tenía muchas ganas de comerme a su hijo a besos, tan tierno, riendo como un niño pequeño y pegando saltitos cada vez que lo hacía, intentaba mantener la vista alejada de su pequeño cuerpo, pero estaba realmente hechizado por sus encantos, me mordí el labio mientras tragaba saliva costosamente y apretaba mis piernas, quería gritar que dejara de seducirme inconscientemente.
Agradecí que el oportuno o la oportuna tocaran a la puerta, no dudé ni un segundo más en abrir el trozo de madera.
-Necesito salir de aquí- Jonghyun me miraba con los ojos desorbitados
-¿Eh?
-Si me quedo mucho tiempo más aquí dentro moriré
-¿Y qué quieres que haga yo?- Me asomé un poco más al sentirme interesado.
-Que me despistes como lo haces siempre- Le sonreí al oír esas palabras y él me devolvió la sonrisa, aunque con un punto de desesperación y tristeza.
-¿Y qué te hace pensar que te acompañaré?
-Por favor….- Me suplicó y de nuevo esos ojos de cachorro
-¿Quién es Minho?- Volteé a ver a Taemin, que se acercaba a mi
-Es Jonghyun- Le sonreí, pero el miraba con recelo, intentando ver lo que había tras de mí- Tengo que salir- Enarcó una ceja
-¿Me acompañaras?- Dijo Jonghyun al otro lado de la puerta caramente ilusionado
-¿A dónde vas?- Por otra parte Taemin sonaba enfadado
-A dar una vuelta ¿Estarás bien con tus padres?- Rodó los ojos, odiaba verle enfadado conmigo y odiaba aun más dejarle, pero solo serian unas horas.
Taemin me dio la espalda y se fue alejando, pero le cogí a tiempo del brazo.
-Te quiero- Me miró por encima de su hombro y me dedicó una pequeña sonrisa.
Una media hora más tarde más o menos veía a Jonghyun salir de aquel mercado con una bolsa de plástico en la mano. Yo estaba sentado en un banco improvisado justo enfrente de la puerta, no hacía frío, más bien era un anochecer propio del verano.
Jonghyun se acercó y sacó una botella de tamaño mediano de la bolsa.
-No sé si eres menor de edad…- Me dijo sin estar seguro de sus palabras.
-No lo soy- Y me lanzó la botella
-¿Entonces a que esperas?- Miré la etiqueta de ese frio frasco, cerveza.
-Oye Jonghyun no creo que sea una buena idea- Si pretendía emborracharse no iba a hacer de niñera.
-Lo necesito- Me dijo triste.
Sintiese lo que sintiese, no fui consciente de cuánto tiempo tardo en empezar a andar haciendo eses, un calor bastante confortable recorría mi cuerpo y todo me parecía… agradable, gracioso y estúpido. Aunque sabía que desde fuera, el panorama que estábamos protagonizando era un tanto tétrico. Jonghyun reía a mi lado dando tumbos mientras caminábamos hacia alguna parte, yo le seguía a él. Había una clara diferencia entre nosotros, yo estaba consciente, el parecía no estarlo. Había decidido dejar la cerveza a un lado cuando vi que él se pasaba de una forma exagerada, necesitaba estar atento por si se le ocurría desmayarse, había intentado que dejara de beber, pero me había gruñido como un perro.
Tropezó conmigo y casi caemos los dos.
-¿Sabes Mmmmmmminho?- Alargó tanto la eme que creí que se le había olvidado mi nombre.
-No deberías beber más- Intenté decir con soltura mientras nos reincorporaba.
-Quiero follar…- Le miré estupefacto, no supe si era el efecto del alcohol en mis venas, pero me pareció gracioso- No puedo abusar de Key…- Pronunció su nombre en un suspiro- Sería un mmmmmmonstruo…
Reí ante su cara de desconcierto, me cogió de la muñeca, su mano estaba extremadamente caliente, tiró de mí, solo en ese momento fui consciente de donde estábamos, era un barrio iluminado solamente por las luces de la calle, no había ni un alma paseando por la acera y solo un par de coches habían pasado a nuestro lado.
-Oh… es mi casa- Miró hacia arriba- Creo
Aun así se acercó a los telefonillos de la puerta de cristal negro, pasó uno de sus dedos por todos los botones, mientras yo no podía parar de jactarme por la situación. Al final sacó las llaves y comenzó a intentar meter una de ellas por la cerradura. Entonces la lucidez se digno a pasar por mi cerebro empapado en alcohol, era perfecto, entraría y seguramente se quedaría dormido en alguna parte, yo no tendría más que acostarlo y podría volver con Taemin.
Taemin, seguramente este enfadado.
-Oh, def!!@aen·$& es mi casa- ¿Eh?
Abrió la puerta y le seguí sin dudarlo, tuve que empujarle y servirle de apoyo para que no cayera por las escaleras y llegamos a una planta con el único felpudo ante una puerta, no conseguí parar al moreno cuando empezó a aporrear dicha puerta.
-¿¡Nooooonaaa!?
-Shhhs- Me miró guasón y abrió la puerta con un clic
-Noona siempre tan despistada- Paró a quitarse las zapatillas y las lanzó- Oh Minho ¿Qué haces aquí?- Me empezaba a preocupar- Pasa, pasa…
Observé el interior de esa casa, estaba claramente a oscuras y lo poco que se podía ver eran algunas de las fotos familiares que estaban colgadas de las paredes, recibí un ligero golpe en el pie, y vi como una botella de cerveza había chocado con mis dedos, vi a Jonghyun alarmarse como si hubiera perdido algo importante, se había mojado la camiseta azul, así que se la quitó.
Dejó a mi vista su perfecto torso bronceado, marcado con horas de ejercicio, oh si, Jonghyun estaba muy bueno. Dudé unos segundos si posar mis manos en su espalda perlada o no, pero me pareció suficiente con una solo. Llegamos a lo que me pareció su cuarto y lo empujé literalmente dentro.
-¿Queda cerveza?- Negué con la cabeza - Tengo sueño…- Aun era pronto para dormir, y no había comido nada, pero en su estado era mejor así.
Se situó tambaléate en el centro de la habitación y comenzó a desvestirse, desabrochó la bragueta de su tejano, un temblequeo entró por mi espalda y me sacudió todo el cuerpo, no pude hacer nada más que darme la vuelta, ligeramente sonrojado, aunque no sabía si era por él o por el alcohol, misterio. Jugué con el borde de mi camiseta, dos segundos antes de notar el peso de su cabeza en mi hombro.
-Mmmmminho tengo muchas ganas de… -Volteé por completo y lo aparte ligeramente, pero con su peso cedieron mis brazos y acabó besándome.
No sé en que estaba pensando, pero cedí ante su calidez y separe mis labios fundiéndome con él, cuando se hizo inevitable el separarse por falta de oxigeno me miró de arriba abajo.
-Jonghyun estas borracho, ambos lo estamos- Me corregí- Te arrepentirás…
-¿Y tú te arrepentirás?- Su voz sonó tan melodiosa y sexy que dejé que se deshiciera de mi camiseta.
No le contesté solo me dejé besar, soltando gemidos que él me provocaba con sus mordiscos en zonas muy sensibles, rocé la tela de su calzoncillo con las manos, no sabía si quería quitárselo o no, no sabía ni que hacia ahí.
POV.JONGHYUN
Acariciaba su pecho tostado una y otra vez sin cansarme, mi vista se había nublado por completo y me había quedado parcialmente sordo, solo podía escuchar sus gemidos. Él, sabia a Key, olía a Key, me estaba volviendo loco, no podía dejar de compararlos.
Tiré de la hebilla de su cinturón para juntar nuestras caderas, me quedé viendo esos ojos enormes y volví a besar sus labios, necesitaba desahogarme de alguna manera, necesitaba desatar todo el amor que había tenido guardado todo este tiempo.
Le atraje hasta mí y fui a empujarle para que se tumbase en mi cama cuando de forma muy, muy lejana escuche una musiquita algo molesta, decidí ignorarla, sería algo de mi subconsciente.
-Jonghyun, tu móvil- Dijo de una forma que me excito de sobremanera- Puede ser algo importante.
-No creo…- Y seguí a lo mío, conseguí empujarle y tirarlo sobre las sábanas que antes habían olido a frambuesa.
-Jonghyun…- Dijo serio y me apartó- Cógelo…
Me cabreaba que se atrevieran a interrumpirme, me di la vuelta bruscamente mientras él se incorporaba, me golpeé varias veces con objetos y probablemente muebles de mi casa mientras intentaba mantenerme de pie y en condiciones de coger el teléfono que había dejado en la entrada, junto a las llaves y la botella.
Solo quería contestar, decirle a quien fuese que me dejara en paz y seguir con lo mío. Vi el móvil, no supe donde exactamente pero lo vi. Como si tuviera aceite en las manos el aparato blanco bailo entre mis dedos antes de que pudiera llevármelo a la oreja, suspire con sumo fastidió antes de descolgar.
-¿Quién es?- Escupí
-...Jong…