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Dos vidas, un adiós. por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

Hola :) Siento de veras haberme tardado pero el POV de Jonghyun es dificil de escribir a partir de ahora 

Lo siento de veras :S Pero es lo que tocó, espero que sigan leyendo ^^

Calculo que solo quedan 5 capitulos como poco paraque se acabe ^^ pero quiero dar gracias por apoyarme y haberme dedicado algunas horas ^^ muchisimas gracias

Sobretodo a mi queridisisisisismaaa Cris

Bueno leeean y disfruten -Espero xD-

POV.MINHO

 

En la planta central del hospital había una tranquilidad inquietante, aquellas paredes eran inconscientes respecto a lo que estaba pasando tres plantas más arriba.

Yo, miraba por una de las ventanas de la cafetería, no podía pensar con claridad, había presenciado una escena bastante dolorosa de soportar.

Me sorprendí mirando de nuevo las puertas de la entrada al hospital, cualquiera que entrase era chequeado y analizado por mi mirada, suspiré. Me había terminado el café hacia unos minutos ya y solo quería despejarme, podría golpear mi cabeza contra la mesa y gritar, pero me tomarían por loco, entonces recordé que había venido como chofer suicida y decidí moverme de nuevo.

Salí de la cafetería, en cuya barra se despidió la encantadora señora con un movimiento de mano. Me encaminé al mostrador, tal vez podría hablar con Bora, para dejar de pensar en esa escena, en las lágrimas y los gritos de Jonghyun opacados por el pecho de su novio.

Me sorprendió encontrar el mostrador vacío, no es como si hubiera personas a las que atender pero, Bora no se movía nunca de su puesto de trabajo.

Fei me pilló desprevenido, haciendo que me tensara del susto, hurgó entre unos  papeles y al levantar la cabeza y apartarse los rizos castaños de la cara se percato de mi presencia.

-Oh, Minho ¿Qué haces aquí?...- Me miraba mientras agitaba los papeles en sus manos.

-Yo…- Me miró retadora, con una mueca satírica, se estaba riendo de mí

-Das pena…

-¿Perdona?- No era normal que Fei hablara de esa forma y menos a mí.

-¿Tienes novio?- Ella lo sabía, ¿Por qué preguntaba?

-Fei…

-¿No se llamará Taemin por casualidad?- No entendía de que iba el juego, se conocían, empezaba a ponerme nervioso.

-Si Fei, si…

-Ah bueno, pues acaba de colapsar, después de un ataque de ansiedad, podrías…

Pero no me di tiempo a escucharle por que había empezado a correr desesperado por el pasillo directo a la tercera planta, para mi sorpresa, sin importarme lo que se estaría viviendo en esos momentos allí.

Utilicé las escaleras, que subí como nunca había subido unas y me encamine por el pasillo. Busqué a Onew con la mirada intentando evitar el mar de gente que entraba y salía la habitación que lamentablemente conocía bastante bien, ignoré algunos de los llantos alargados de Jonghyun, solo quería taparme los oídos y cantar bien alto para no oírle llorar.

¿Por qué? ¿Por qué tenía que ocupar mi cabeza de esa manera? ¿Por qué se llevaba toda mi preocupación de la que debería ser dueño Taemin? ¿Por qué solo  podía oír su voz? Me estaba aletargando y solo quería saber que le había pasado a Taemin.

Empujé la puerta con un nudo en la garganta, que se deshizo al comprobar lo que había temido.

Onew dejaba suavemente el cuerpo de mi pequeño en la cama y con la mano sobrante, tapaba su pecho con la sabana, me acerqué lo más rápido que pude, estudiando el rostro del doctor y el del pequeño.

-¿Qué le ha pasado?- Miré a Onew y le sorprendí mirándome de reojo, no me contestó inmediatamente, se dedicó a morder sus labios.

-No sé si te interesa- Se me cayó el alma a los pies- No sé ni cómo tienes la cara de venir aquí después de lo que le has hecho.

Quería replicarle, quería preguntarle que le habían dicho o de que se había enterado, y obviamente si tenía que ver con Jonghyun, pero, las palabras no se formaban en mi garganta, se quedaron flotando en mi cerebro.

-Jonghyun acaba de perder a la persona que ama- Inspiré profundamente- ¿Por qué no vas a abrazarle a él?- Con esas palabras se confirmaron todas mis sospechas.

-Jonghyun es mi amigo y me necesitaba, Onew…

-Espera- Me levantó la mano- Creo que Taemin es tu novio y, oh, también te necesitaba…- Apreté la mano de Taemin entre las mías.

-No le deje ni un momento solo- Rodó los ojos- Siempre procuré que hubiera alguien con él.

-¿Y qué pasa cuando yo tengo que atender una emergencia bien entrada la noche?

Mi boca se secó de improvisto.

-Se queda solo… como ha pasado ahora- Miré el rostro de Taemin, su respiración era suave, pero sabía que su mente estaba muy lejos de aquí, me acerqué mas a la camilla.

-Le amo, siempre lo haré, no importa lo que pase…

Onew suspiró de nuevo mientras se recolocaba la bata en su sitio y caminaba decidido hacia la puerta.

-Eso se lo tienes que decir a él…- Se giró a verme unos segundos para reprender su camino- Ahora si no te importa, hay mucho papeleo que hacer y hay mucha conmoción fuera- Dijese lo que dijese si entrecerraba los ojos y observaba sus movimientos podía ver que a él también le había afectado la muerte del novio de Jonghyun.

Asentí lentamente, por un momento me di cuenta de que no quería formar parte de aquello, que solo saldría perjudicado si iba a hablar con Jonghyun, porque sabía que cuanto más me acercara a mi amigo, más me alejaba de Taemin, y eso era una idea que me mataba por dentro.

 

POV.JONGHYUN

 

No sabía cómo había acabado ahí, mis oídos se habían taponado y mi vista estaba opacada por una cascada de lágrimas, el pitido de aquella maquina se me había quedado grabado en el cerebro y no dejaba de repetirse en mi cabeza, también me dolía la mandíbula, supuse que de tanto gritar, un doctor le preguntó a la señora Kim si quería que me inyectaran un tranquilizante, pero en cambio el señor Kim me había arropado en sus brazos como si fuera el hijo que acababa de perder.

No me decía nada, ni una sola palabra, solamente paseaba su mano en mi espalda. Podía notar como algunas lágrimas mojaban la parte superior de mi pelo, compartíamos el dolor de haber perdido a alguien muy importante.

Mi corazón ardía en llamas que estaban consumiéndome lentamente, las gotas de sudor recorrían mi espalda haciendo surcos que escocían. Y las últimas palabras de Key se me habían grabado en la cabeza, palabras que nunca antes había oído y no las volvería a escuchar, por que se había ido para siempre.

Habían conseguido despegarme del cuerpo de mi novio, a la fuerza, mientras yo gritaba negando lo que era más que evidente, me habían empujado fuera, aprovechándose de mi debilidad y yo había acabado mareado y en el suelo. Gritando el nombre del chico que sacaban de la habitación, con el rostro tapado.

Mi Key.

Noté como los dedos del señor Kim se clavaban en mi espalda, supuestamente recordando la misma escena que yo. El dolor se había podido palpar en el aire, se podía palpar aun, mientras que todos los doctores y curiosos se disipaban dando por finalizada la batalla de Kim Kibum.

-Lo siento chico- El señor Kim no acababa de llorar, y sabia que sus lagrimas se juntaban con las mías en algún lugar del suelo- Se lo mucho que querías a Kibum- Su nombre me dolía, esas cinco letras juntas golpeaban mi pecho, haciéndome soltar pequeños hipidos, me separó de él, pero mantuvo las manos en mis hombros- Pero debemos de ser fuertes Jonghyun, él también te quería, pero no desearía vernos así.

No, todo estaba demasiado reciente, tenía ganas de vomitar y sentía que podía desmayarme en cualquier momento, él se había llevado mi corazón consigo y supe que ya no volvería a ocupar su lugar original.

-Perdóname- La voz ronca del señor Kim se escucho de nuevo- Quise separaros, pero no me di cuenta de que tú eras el único al que Kibum necesitaba- Esas palabras e dolieron más y tuve que llorar de nuevo- Gracias por cuidar de mi hijo y…- Pausó unos segundos-… no te culpes por favor.

Se separó completamente de mí y yo asentí tanto como pudo mi pesada cabeza. Se marcharon, me dejaron solo, intente caminar pero mis piernas no respondían. Tal vez fueron horas las que pase de pie en medio del pasillo, pero mis rodillas terminaron por doblarse, todo el mundo había desaparecido y yo enterré mi rostro entre mis manos. Esperando a que alguien acabara conmigo.

 

Esperaba a que apagasen las luces cuando oí unos pasos apresurados y después como las zapatillas frenaban contra el suelo, fuera quien fuese se agacho bruscamente para ponerse a mi altura, cogió mis hombros y me enterró en su pecho, al instante reconocí su olor y la culpa volvió a corromperme, él también lloraba.

-¡Joder, tío, joder, joder!- El tampoco podía reprimir sus gritos y por una parte se lo agradecí porque así pude gritar más de lo que había gritado antes

-¡Se ha ido! ¡Joder Woohyun, se ha ido para siempre!- El nombrado me apretó más, quería que me dejase sin respirar, sabía que no podría moverme, me daba igual quedarme allí.

-Lo sé, lo sé- Suspiró intentando calmar sus sollozos- La vida es muy injusta Jonghyun.

-No sé que voy a hacer sin él- Pasó sus manos por mi pelo, peinando un poco aquel desastre- Creo que moriré

-No digas eso ni en broma ¿Lo pillas?-  Me dio una colleja y me apretó los mofletes- Tienes que vivir su vida

Se secó las lágrimas que caían por su rostro con el dorso de la mano y se levantó, cogió mis manos y tiró de mí para levantarme, aunque yo no hice mucho por ayudarle.

-Vamos Jonghyun no puedes quedarte aquí, te volverás loco, pon un poco de tu parte.

Con un último esfuerzo por parte de ambos, conseguimos levantar el peso muerto que era mi cuerpo, y aunque mis lagrimas seguían en mis ojos y bajando por mis mejillas hasta mojar mi pecho, conseguí andar.

 

POV.ONEW

 

No podía dejar mis manos quietas, el trozo de plata bailaba entre mis dedos con una gracia inigualable, el patólogo que se había ocupado de Kibum me lo había dado. Había pensado en dárselo a sus padres, pero pensé que tendría más valor para Jonghyun.

Estaba apoyado en la pared dentro de la consulta, mientras que algunas compañeras mías proporcionaban los documentos necesarios para los señores Kim, estos aun con lágrimas en los ojos firmaban los papeles que probaban la defunción de su propio hijo. Miles de proyectos de funerarias pasaban volando ante mis narices, y yo aun no podía creer lo que había pasado.

El mundo era un puñetero pañuelo, en el que estábamos envueltos todos, un hilo que no se podía romper nos unía a cada persona de la tierra, un hilo que no era tan fácil de romper, y que con muy mala suerte pasaban casos como este, donde un chico simpático que había conocido un día normal, apareciera accidentado esa misma noche.

Suspiré, no podía moverme de ahí, sabía que debía darles mi apoyo y mi pésame, pero primero debía construirme yo.

Miré de nuevo aquella llave de plata, esa que Jonghyun no había querido recuperar con la esperanza de que Kibum la cuidara para siempre, pero que habían acabado en mis manos, junto con algunos piercing de sus orejas.

Me escabullí por la puerta con la sorpresa de encontrarme a Jonghyun allí, sentado en las sillas de plástico con la señora Kim, que usaba un pañuelo para secar las lágrimas que no cesaban, me percaté también de un chico moreno que cogía la mano de Jonghyun, en una clara señal de empatía, tal vez serian amigos.

Me acerqué y la señora se levantó de golpe, dejando su bolso olvidado en el suelo, quería decir algo, pero me abrazó lentamente. Entonces reviví el dolor que sentía al dar malas noticias, solo que multiplicado por veinte.

-Lo siento- Dije casi en un susurro- Siento mucho la perdida…- La mujer me separó y negó con la cabeza.

Volvió a colocarse el pañuelo y se apartó a un lado para que viera a Jonghyun, él tenía la cabeza apoyada en la fría pared de baldosa blanca, las lágrimas se hacían también presentes, aunque mucho más disimuladas, sus ojos estaban hinchados y rojos, fruto de llantos anteriores, sus labios también estaban colorados, de mordérselos mientras se reprimía. Su pecho subía y bajaba violentamente, como si estuviera a punto de explotar.

Estiré la mano y dejé caer lentamente la llave de plata, sabía que era mal momento, pero no podía soportar tenerla en mi poder ni un segundo más.

Jonghyun alargó sus dedos tanto como pudo y sostuvo el colgante entre sus manos unos segundos, después se lo llevó a la boca e inspiró de él, como si aun oliese a su dueño, lloró mas, lloro más de lo que pudo soportar y después de tener la llave en su rostro por unos minutos alargó el brazo y la lanzó pasillo abajo.

-No quiero verla- Rugió, el chico moreno se levantó corriendo en busca de la joya- No la quiero, aléjala de mi…

Vi como el moreno la guardaba en su bolsillo.

-Vale, tranquilo, ya no está…- Después de abrazarle el moreno me miró, él también había llorado- Ya me ocupo yo…- Asentí.

Me di la vuelta dispuesto a desaparecer, quería irme a mi casa y descansar sobre la fría cama y dormirme, pretender que era un sueño y se acabaría al día siguiente.

-Onew- La voz grave de Jonghyun me frenó- Onew…

Me giré lentamente con miedo a encontrarme las lágrimas de nuevo, pero debía de ser fuerte por todos y compartir esa fortaleza.

-Onew, dime qué hiciste lo que pudiste- Él estaba de pie, mientras su amigo le sujetaba para que no cayese a causa de los temblores.

-Si hubiera podido hacer algo mas, aun que fuera algo pequeño e insignificante para salvarlo, créeme, lo hubiese hecho- Sus lagrimas volvieron a aparecer y se me contagiaron, pero no llegaron a resbalar.

Ahora si me di la vuelta por completo y salí corriendo, metafóricamente, de allí.

 

POV.MINHO

 

Ya era más de media noche, más de las tres de la madrugada, o eso creía. Había dejado la habitación a oscuras excepto una lamparita al un lado de la cama de Taemin. Le observaba en silencio, esperando un ligero movimiento de sus dedos o pestañas que me quitara el miedo de que le hubiera pasado una cosa parecida al novio de Jonghyun.

Me había quitado las zapatillas y la chaqueta, haciendo este lugar como mío, respirando el aire que se mantenía caliente en esa habitación.

Descalzo di un par de vueltas, mientras la preocupación por Taemin había hecho raíces en mi corazón y estaba empezando a oprimirme el pecho.

Varias vueltas después decidí que lo más sensato sería sentarme, así que acerqué una de esas sillas al costado de Taemin y me senté con las piernas cruzadas.

Queriendo que mi mente divagara un poco más lejos de ese lugar, empecé a pensar en Leeteuk y el extraño dato de que no hubiese aparecido aun, probablemente se olvidó de que tenía un trato conmigo y estaría besándole los pies a su padre. Suspiré y Taemin suspiró de nuevo, me paré inmediatamente y me acerqué a su rostro, analizando cada parte de su cara.

-Tae…- Él abrió los ojos poco a poco, sus pupilas bailaban de un lado a otro.

Su rostro adormilado le daba un aspecto tan dulce e infantil que me entraron las ganas de comérmelo a besos y morder sus mejillas.

-¿Te encuentras bien?- Sus ojos por fin encontraron los míos, apoyé mis manos en sus cachetes y acaricié sus gruesos labios con unos de mis pulgares.

Justo en ese momento Taemin comenzó a temblar, sus ojos se abrieron acompañados de sus finas cejas frunciéndose, estaba asustado, tal vez me confundió o fui demasiado brusco en su estado.

-¿Qué te pasa?- Pero no me contesto- Tae… - Me incorporé para dejarle más espacio para respirar, esa respiración que empezaba a descontrolarse de nuevo.

Consiguió sentarse en la cama sin decir ninguna palabra. No sabía que intentaba hacer, no atinaba a hacer un movimiento limpio, pero llevo con éxito su mano derecha a su muñeca izquierda. Me miró de nuevo, pero algo había cambiado, su expresión era dura su rostro estaba crispado, estaba enfadado, me hacia una ligera idea de por qué, pero no tuve el tiempo necesario para pensar de nuevo cuando empezó a tirar de los pequeños tubos que estaban enganchados con agujas a su muñeca.

-¡Taemin suelta eso!- Intenté pararle, pero me bufó como un gato asustado dispuesto a atacar- ¡Te vas a hacer daño!

-¡Déjame!- Me chilló, la gente no tardaría en escucharlo y alguien vendría a ver que le pasaba y me echarían de allí- ¡Aléjate de mí!

Esas palabras dolieron más que tres disparos en el pecho.

Me quede medianamente en shock y él aprovecho para arrancarse las sondas sin ningún cuidado, con un gemido doloroso para ambos se sujeto la muñeca por dos segundos, reaccioné e intente calmarle de nuevo. Reconocí sus sollozos, estaba llorando… ¿Por el dolor de su muñeca? ¿Por mi?...

Alentó las sabanas y me las echó a la cara, mi vista se anuló unos segundos, lo que tarde en quitarme aquella tela de encima. Vi como su pequeño e inseguro cuerpo saltaba de la cama y corría hacia la puerta cerrada, casi le perdí de vista entre le penumbra de la habitación, pero fui rápido y conseguí rodear la cama para seguirle. Mis piernas eran más largas y llegué a la altura de su espalda muy rápido, alargué mis brazos, rodeé su cintura y le abracé por detrás, conseguí que se quedara quieto en el sitio.

Debido a sus incansables pataleos ambos acabamos en el suelo, tuve que aplastar su espalda contra mi pecho para que su respiración empezara a normalizarse. Suspiró y se enjugó las lágrimas.

-Vale…- Intentaba que mi voz sonara dulce- Soy yo…

-Ya sé que eres tu… ese es el problema- Me tensé al escuchar esas palabras, pero volvía enterrar mi nariz en su pelo-… ¿Por qué no vas a abrazar a Jonghyun? De seguro que lo necesita más que yo…- Aflojé el abrazo lo suficiente como para que se alejara unos centímetros y se diese la vuelta.

Sus ojos, no los recordaba así, brillaban, pero era el brillo provocado por las lágrimas, estaban tristes y se podía ver el dolor en ellos, me dieron ganas de llorar.

-Minho… yo… empeoro si estas a mi lado- No aguante mis lágrimas.

-Va, prueba otra vez… - El solo desvió la mirada.

-Me prometiste que me cuidarías, que estarías conmigo, ya sé que es un aburrimiento mirarme durante todo el día, pero me lo prometiste- Sollozó- Y desaparecías un día entero, sin ni siquiera decirme a donde ibas o por qué… pensé varias veces que te has cansado de mí, que soy una carga.

-Eres lo más importante que tengo- Se sonrojó y mis lagrimas volvieron a caer- Si que estuve con Jonghyun, pero porque está pasando por un mal momento y necesitaba a alguien con quien hablar…

-No estoy bromeando, si no quieres estar conmigo, si prefieres a otra persona lo entenderé, tienes tus necesidades y yo ahora no puedo hacer nada…

Tragué costosamente, tenía razón, ese momento con Jonghyun se me pasó por la cabeza, la sacudí intentando sacar esos pensamientos, pensaba esperarlo, aunque su virginidad no existiera apropiadamente.

Estábamos a oscuras, en el suelo, bañados en lágrimas saladas, tenía a la persona que mas amaba en mis brazos y ni siquiera tenía el coraje necesario para besarle y pedirle perdón por haberle desatendido.

-Si quieres que me vaya, lo haré… pero no digas estupideces.

-No… no te vayas…-Enterró su rostro en mi pecho

- No hay otra persona, te juro que solo estas tu.

-Estoy enfadado…

-Lo sé…

-Mucho…

-Lo sé…

-Eres un idiota…

-Lo sé…

 

POV.JONGHYUN

 

El asiento del coche estaba blandito, tenía toda la parte trasera solo para mí y mis dolorosos pensamientos. Woohyun había llamado a mi hermana, que había venido lo antes posible a recogernos. Me habían metido en el coche y se habían asegurado de poner el seguro en las puertas por si se me ocurría tirarme del coche en marcha.

La verdad es que la idea se me hacía muy apetecible, pero no le iba a dar el gusto al destino.

Acaricié por sexta vez la tapicería del asiento con la mejilla, había un pequeño charquito alrededor de mis ojos, ahí donde la tela estaba más oscura y mojada.

Woohyun se giraba a veces para mirarme y sonreírme.

Era extraño. Pensaba que con Key tanto tiempo en coma, esto no me afectaría tanto, pero me equivoqué, no le volvería a ver, ni siquiera podría tenerle en mis brazos.

La verdad es que quería estar con los señores Kim, eran una fuente de apoyo de la misma manera que lo era yo para ellos.

-Jongie… ya hemos llegado- La voz ahogada de Noona llegó a mis oídos.

Mi cuerpo no respondía así que tuvieron que tirar de mí, Woohyun cargó unos de mis brazos en sus hombros y me ayudó a subir mi pesado cuerpo por las escaleras.

Ni siquiera me di cuenta de cuando llegamos a mi casa, cuando entre en mi habitación, ni cuando me senté en mi cama.

Woohyun y mi hermana hablaban fuera, detrás de la puerta. Mi capacidad en esos momentos era demasiado baja como para prestar atención, solo quería dormir, tal vez si me despertaba al día siguiente nada de esto habría pasado.

Se abrió la puerta de mi habitación y mi Noona entró con paso tembloroso, le miré, tenía los ojos hinchados, se acercó a mí y se agachó.

-¿Quieres comer algo?- No contesté, estaba demasiado perturbado e impotente para hablar- ¿Un baño caliente?- Solo podía mirar sus ojos rojos- No llores… - No me di cuenta de cuando había empezado, pero era silencioso, mis hombros no se movían, me había convertido en una especie de estatua que debía de ser empujada- ¿Tienes sueño?- Asentí ligeramente- ¿Quieres algo calentito?

-No…

-Jongie…

-¿Puedes… quedarte… aquí?

-Claro, claro pequeño.

Ni siquiera nos cambiamos, ella usaba la misma ropa que había traído del trabajo y yo le estaba obligando a dormir con ella.

Se tumbó en mi cama y me atrajo hacia ella, me sentía como un niño que necesitaba de su protección, sabía que ella era la única que podría estar así conmigo a partir de ahora. Me acomodé de costado a su lado y apegué mis piernas a las suyas, me acariciaba el pelo lentamente, la luz se apagó, o al menos la apagó ella, pero yo solo podía llorar, tal vez mi garganta no soportaba más y no podía gritar de nuevo, pero lo deseaba.

Gritar por todo lo que me perdería, gritar por todo lo que se iba a perder él. Esa vida juntos que tanto deseábamos se había ido a la mierda en un abrir y cerrar de ojos. No cabía en mi cabeza, no cabía que no lo fuera ver de nuevo, no podría sobrevivir sin sus comentarios despectivos sobre la ropa de la gente o sin que me repitiera una y otra vez lo guapo que era. Si hubiésemos cortado, sufriría, si, pero por lo menos estaría vivo.

-¿Crees… que papa y mama… le cuidaran?- Mi hermana no contestó en seguida, empezó a llorar antes.

-Claro que si… Se caerán bien

Tragué costosamente de nuevo, esto me podía, me dolía todo el cuerpo, pero al final, muy a mi pesar, mis parpados se rindieron y acabé por dormirme en el pecho de mi hermana.

 

 

-Jongie…- La dulce voz de mi hermana inundo mi sueño- Levántate…- Puse los pies en el suelo y me incorporé, levanté los brazos, estirándolos levemente hasta que  me crujieron los hombros.

-Buenos días…- Ella me miraba atenta, mire el reloj, era muy pronto, me asomé a la ventana, el cielo estaba encapotado y grandes nubes negras cubrían cada parte azul- Va a llover…

-Jongie- La voz de mi hermana me llamo la atención-  Creo que sería mejor que fueras al velatorio…- No comprendí a que se refería hasta que recordé todo el día anterior.

El velatorio de Kibum, me vine abajo, comencé a llorar de nuevo, con los ojos que aun no se habían despertado del todo.

-Key…

-Te acompañaré, es solo que me dijeron que sería mejor si fueras a despedirte- Me abrazó- Te he comprado un traje.

Lo dijo con mucha ilusión, pero, la última vez que me puse un traje tenía ocho años y fue para despedirme de mis padres.

Sin mucho ánimo, en  una hora ya estaba vestido y mi Noona me ataba la corbata oscura, al igual que el traje y la camisa, de color negro, igual que mis ojeras de tantos lloros  pasados.

-Si no quieres ir…- Me decía mientras me colocaba bien la chaqueta sobre los hombros, ella llevaba un vestido del mismo color, no muy corto, y el pelo recogido, no se había maquillado y yo sabía perfectamente por qué.

-Quiero ir…- Aunque cayera de nuevo tenia la necesidad de verlo de nuevo.

-De acuerdo…

Empezó a caminar hacia la salida, y me imaginé solo de nuevo ante él, desprotegido, desnudo, caería, lo tenía seguro. Tarde o temprano tendría que superarlo, pero era demasiado pronto aun, necesitaba un apoyo emocional más allá de Woohyun, más allá que mi hermana…

Cogí el teléfono y busqué en la agenda, mi mano voló a mi oreja y esperé a que contestara.

-¿Si?...- Su voz sonaba adormilada.

-Siento despertarte….

-Jonghyun… ¿Q-que quieres?

-Tu ayuda- Mi voz sonó más suplicante de lo que pensaba.

-¿Qué pasa?- No sonó molesta, pero si más dura que veces anteriores.

-Hoy es el velatorio de Kibum y…

-No puedo…- Me sentó peor de lo que imaginaba,

-¿Por qué?

-No puedo Jonghyun

-Te lo estoy pidiendo como amigo…- Apoyé una mano en la pared más cercana.

-Lo siento Jonghyun es imposible- Sonaba apenado, como si realmente le doliera no acompañarme.

-Necesito que me acompañes- Recalque la primera palabra.

-No lo hagas más complicado de lo que es, por favor- Su voz sonó en un susurro, suspiró- ¿Cómo estás?- Simplemente cambio de tema.

-Mal, Minho, mal…- Y colgué.

La simple frustración que me causaba todo hizo que estampara el teléfono contra la pared, después de eso, mi hermana me cogió de los hombros y me empujó de nuevo hasta el coche.

 

POV.ONEW

 

Descansaba, había pasado toda la noche de arriba abajo del hospital y con los primeros rayos de sol me había dado cuenta de que colapsaría si seguía haciendo guardia. Me quité la bata, la dejé muerta de asco en el respaldo de la silla y me dirigí a recepción.

-Todo ha pasado muy rápido, ni siquiera sé si he hecho mi trabajo bien- Daba vueltas a mi café sin ninguna intención de bebérmelo, apoyado en el mostrador, mientras Bora y Fei arreglaban algunas cosas.

-No digas eso- Fei colocaba sus castaños cabellos en una coleta a lo alto de su cabeza- Lo has hecho muy bien.

-Tal vez deberías irte a descansar- Bora estaba sentada frente a mí.

-No, aun están Taemin y Luna- Negué con la cabeza, esos dos pacientes a mi cargo en esos momentos, esas dos personas importantes, antes eran tres.

-Yo puedo encargarme- Fei se disponía a irse- Estoy de acuerdo con Bora, deberías irte a casa.

-Que no…

-Disculpen…- Me giré a ver al propietario de aquella voz.

Dos hombres trajeados con cara de pocos amigos. Muy mala espina, me incorpore y salude amablemente.

-Hola soy el Doctor Lee, ¿En qué puedo ayudarles?- Ambos se miraron una fracción de segundo.

-Tenemos una profunda investigación en las manos y nos gustaría que nos ayudasen.

-En lo que pueda señor.

-¿Conoce a Choi Minho?- Me paralicé por unos momentos, el más bajo se acercó a mi- Nos han informado que su… novio está ingresado en este hospital, Lee Taemin- No parecía que iban a hacer daño a alguien, pero si tenía un poco de curiosidad sobre esa investigación en la que Minho formaba parte.

No me di cuenta de que el otro hombre un poco más alto hablaba con Bora, ella no dejaba de mirar la pantalla de su ordenador. Segundos después me dedicó una miradita, esa miradita, ¿Está bien o no? Asentí, fuera lo que fuera el hospital contaba con seguridad.

 

PO.MINHO

 

Me había colgado, y me sentía el ser más malvado de la tierra, un poco mas vamos. Taemin me observaba como una colegiala que se ha topado con su ídolo, con los ojos muy abiertos y una sonrisa que titubeaba muchísimo.

Probablemente estaría sorprendido de que no le hubiese dicho a Jonghyun que si y haberme ido corriendo sin pensar en él.

Pero como le había prometido me quedaría con él, aunque no me dejara acercarme, seguía enfadado y parecía que lo iba a estar durante mucho tiempo. Pero me había ablandado el hecho que no quiso que me fuera.

Me levante del sofá y apagué la televisión, me acerqué a él, pero no mucho.

-¿No tienes rehabilitación?

-¿Quieres escaparte de nuevo?- Miraba la televisión apagada mientras se comía un yogurt, chupando la cuchara a conciencia.

-No

-Ya…- No parecía muy convencido- Gracias por no irte con Jonghyun, soy un egoísta.

-He elegido quedarme.

Sonrió un poquito, pero fue lo suficiente como para alegrarme el día.

-Taemin…- Mi voz salió melosa.

-¿Qué?

-Besito…- Puse morritos, el solo me miró con las cejas enarcadas.

-No

-Jo, solo uno- Intentaba hacer lindos pucheros pero no me prestaba atención.

-No- Me di por vencido, deje caer mis brazos pesados a los costados de mi cuerpo

La puerta fue golpeada tres veces y sin esperar una respuesta de mi parte dos hombres con traje entraron. Taemin se tensó, pero fui rápido en llegar a su lado y cubrirle de la vista de aquellas personas, podrían ser perfectamente socios del señor Park. Y no estaba dispuesto a que le hicieran daño.

-¿Quiénes son?- Taemin habló lo suficientemente bajo para que sus palabras solo fueran escuchadas por mí.

Negué con la cabeza, no lo sabía.

-¿Choi Minho?- Ambos me miraron, mientras uno de ellos sacaba algo metalizado de sus bolsillos.

-Soy yo- Dije por una parte aliviado de que no buscaran a Taemin.

-Queda arrestado por el asesinato de Kim Jongin…

Notas finales:

Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos Lee Taemin, cumpleaños feliz *_* 21 añitos mi bebe grande -Se que fue ayer pero no pude subirlo antes.

Omoooo! ongin asesinadoooo!! La verdad y mas en el prox cap xD 

Chuu~~~~~ Cuidenseee les amooo :D


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